Biología, Botánica, Genética y Zoología


Ser humano


  • El ser humano y la función de relación

La función de relación es la función vital que te permite percibir las condiciones del ambiente, analizar esta información y aprovecharla para reaccionar del modo más indicado.

Cada uno de los sistemas que intervienen en la función de relación se encarga de una actividad concreta.

Los principales sistemas que participan en ella son: el sistema nervioso, el locomotor y el endocrino.

  • La percepción: los órganos de los

sentidos

Los órganos de los sentidos son los encargados de obtener información del ambiente que nos rodea. Además, existen también receptores internos que captan las condiciones del interior del cuerpo. Todos ellos están conectados a los centros nerviosos (cerebro, médula...)mediante nervios o terminaciones nerviosas.

Los sentidos son cinco: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Residen en los ojos, los oídos, las fosas nasales, la lengua y la piel, respectivamente. Cada órgano de los sentidos reacciona ante diferentes estímulos: un rayo de luz, un sonido, un aroma... y crea un impulso nervioso. En la cabeza se encuentran los cinco sentidos. Es un lugar muy indicado para percibir fácilmente los estímulos procedentes del entorno, porque es la parte más alta del cuerpo. El sentido del tacto está repartido por toda la piel, ya que su misión es reconocer la forma, la temperatura... de los objetos al entrar en contacto con ellos.

  • La vista

El sentido de la vista reside en los ojos. Los ojos te permiten ver lo que sucede en el mundo que te rodea.

Son casi esféricos y están llenos de un líquido gelatinoso.

Como son órganos muy delicados, están situados en cuencas de hueso que los protegen. Debido a su forma, también reciben el nombre de globos oculares.

Observa las partes que se distinguen en el ojo.

Partes

Función

Partes

Función

Pupila

Es un orificio

por el que la luz

entra en el interior del ojo.

Glándulas

lacrimales

Segregan las

lágrimas, que

limpian y mantienen húmedo el ojo.

Iris

Regula el paso

de la luz, ya que

puede contraerse

y dilatarse.

Párpados

Reparten las

lagrimas y

protegen al ojo de

la desecación.

Esclerótica

Da forma y

consistencia al

globo ocular.

Conjuntiva

Recubre y protege

el globo ocular y el

interior de los

párpados.

Córnea

Recubre la parte anterior del ojo.

Pestañas

Hacen sombra

sobre la pupila.

Músculos

Mueven el globo

ocular en todas

las direcciones

Cejas

Desvían el sudor y

evitan que se

introduzca en los

ojos.

La parte del ojo que es sensible a los estímulos luminosos se encuentra en el interior del globo ocular. Por esta razón, la luz debe penetrar en el interior del ojo. Para que esto sea posible la córnea es transparente.

El globo ocular está formado por tres capas concéntricas.

La capa exterior es la más resistente tiene color blanco y se llama esclerótica. Forma como el esqueleto.

La siguiente tiene color oscuro, se llama coroides y tiene vasos sanguíneos. La más interna es la retina. En esta capa están las terminaciones nerviosas del nervio óptico. Es la única sensible a la luz. En la parte anterior del globo ocular estas tres capas son sustituidas por otras. Así, en vez de la esclerótica hay una parte más abombada y transparente: el iris, que tiene diferente color según la persona. Detrás del iris hay una pieza transparente que tiene forma de lente más gruesa por el centro que por los bordes. Finalmente quedan unos espacios en el globo ocular: la cámara anterior que está delante y la posterior que está detrás.

'Ser humano'
En este dibujo puedes apreciar cómo entra la luz en el interior del ojo.

Cuando la luz entra en el interior del ojo, atraviesa las siguientes partes: la córnea, el humor vítreo, la pupila, el cristalino y el humor acuoso. Finalmente llega hasta la retina.

El humor vítreo es una sustancia transparente y gelatinosa que ocupa la parte exterior del globo ocular.

El humor acuoso es líquido y llena completamente la parte interior. Estas sustancias dan forma al globo ocular y nutren la córnea, el cristalino y otras partes en contacto con ellas.

El cristalino es la parte del ojo que permite enfocar las imágenes exactamente sobre la retina. Debido a ello, tiene forma de lente y está sujeto por unos músculos que modifican su forma

La retina es sensible a la luz; los estímulos que llegan a su superficie son enviados al cerebro.

Como la trayectoria de los rayos de luz es rectilínea y éstos deben penetrar por un orificio pequeño, se entrecruzan y forman sobre la retina una imagen invertida del objeto que se observa. Después, el cerebro interpreta correctamente la imagen.

Lagrimas

Las lágrimas humedecen y limpian los ojos durante todo el tiempo. Luego se vierten por unos tubitos llamados conductos lagrimales. Sólo notas las lágrimas cuando lloras, o cuando una mota de polvo se te mete en el ojo y lagrimeas más de lo normal para expulsarla. En algunas ocasiones, las lágrimas se derraman y resbalan por las mejillas.

Dejar entrar la luz

Las pupilas son los puntos negros que hay en el centro de los ojos. El tamaño de las pupilas determina la cantidad de luz que entra en los ojos.

Ante una luz intensa, las pupilas se contraen para que no te deslumbres. En la oscuridad se dilatan para que entre la mayor cantidad de luz posible.

  • El oído

El oído y la vista son los dos sentidos más desarrollados en el ser humano. El oído es el órgano responsable de la audición y el equilibrio. Cuando se produce un sonido, el aire vibra. Esta vibración es recogida por el pabellón auditivo u oreja, que la conduce hacia el interior de oído.

Se divide en tres zonas: oído externo, medio e interno.

El oído externo es la parte del aparato auditivo que se encuentra en posición lateral al tímpano o membrana timpánica. Comprende la oreja o pabellón auditivo y el conducto auditivo externo, que mide tres centímetros de longitud.

El oído medio se encuentra situado en la cavidad timpánica llamada caja del tímpano, cuya cara externa está formada por la membrana timpánica, que lo separa del oído externo. Es un conducto estrecho, que se extiende unos quince milímetros en un recorrido vertical y otros quince en recorrido horizontal. El oído medio está en comunicación directa con la nariz y la garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y la salida de aire del oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y el exterior. Hay una cadena formada por tres huesos pequeños y móviles (yunque, martillo y tímpano) que atraviesa el oído medio.

El oído interno, o laberinto, se encuentra en el interior del hueso temporal. Está separado del oído medio por la o ventana oval. El oído interno consiste en una serie de canales membranosos alojados en una parte densa del hueso temporal, y está dividido en: caracol, vestíbulo y tres canales semicirculares

Recorrido por el oído externo

Recorrido por el oído medio

Recorrido por el oído interno

La vibración es recogida por el pabellón auditivo entra en el conducto auditivo externo, al final del cual se encuentra el tímpano.

Cuando el sonido llega al tímpano, éste vibra.

La vibración del tímpano se transmite al martillo; éste golpea al yunque y éste al estribo.

Este último hueso presiona sobre la ventana oval.

El movimiento de la ventana oval pasa al caracol. Allí se encuentran las terminaciones nerviosas, que recogen éste estímulo y lo envían al cerebro para que lo interprete.

Canales semicirculares

En el oído también se encuentran los canales semicirculares. Éstos perciben la postura del cuerpo y envían información a los centros nerviosos que controlan el equilibrio. En las paredes de estos canales existen numerosas terminaciones nerviosas. Además, los canales contienen un líquido que no los llena completamente. Según la postura del cuerpo, este líquido cubre unas terminaciones nerviosas o otras.

Las ampollas son ensanchamientos de los canales semicirculares.

Las células nerviosas de las ampollas reaccionan a los movimientos giratorios que realizas.

El vestíbulo es una cavidad llena de líquido situada enfrente de los tres canales semicirculares. Las células del vestíbulo perciben si estás de pie o agachado.

  • El olfato

En este órgano de los sentidos, el estímulo es producido por sustancias químicas presentes en el aire. El olfato es el sentido que se encarga de reconocer los olores. La nariz, equipada con nervios olfativos, es el principal órgano del olfato. Los nervios olfativos son también importantes para diferenciar el gusto de las sustancias que se encuentran dentro de la boca. Es decir, muchas sensaciones que se perciben como sensaciones gustativas, tienen su origen, en realidad, en el sentido del olfato, por esta razón decimos que el olfato y el gusto están muy relacionados.

Algunas sustancias desprenden partículas al aire. Cuando respiramos, estas sustancias penetran en las fosas nasales. Allí se ponen en contacto con la placa olfatoria, situada en la parte más alta de las fosas nasales. El contacto entre estas sustancias y los receptores de la placa desencadena un impulso nervioso que se dirige al cerebro.

  • El Gusto

En este órgano de los sentidos, el estímulo es producido por sustancias químicas presentes en los alimentos que entran en la boca.

Considerado de forma aislada, el sentido del gusto sólo percibe cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo; cada uno de ellos es detectado por un tipo especial de papilas gustativas.

Las casi 10.000 papilas gustativas que tiene el ser humano están distribuidas de forma desigual en la cara superior de la lengua, donde forman manchas sensibles a clases determinadas de compuestos químicos que inducen las sensaciones del gusto. Por lo general, las papilas sensibles a los sabores dulce y salado se concentran en la punta de la lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados y las sensibles al amargo están en la parte posterior.

Las sustancias que entran en nuestra boca se disuelven en la saliva y entran en contacto con los botones gustativos que se encuentran en las papilas.

Allí se origina un impulso nervioso. Como en el caso del olfato, estos impulsos se dirigen al cerebro.

  • El tacto

El sentido del tacto se encuentra extendido por toda la piel del cuerpo.A través del tacto, el cuerpo percibe el contacto con las distintas sustancias, objetos, etcétera. Los seres humanos presentan terminaciones nerviosas especializadas y localizadas en la piel, que se llaman receptores del tacto y pueden ser de dos tipos: corpúsculos de Meisner y discos de Merkel. Estos receptores se estimulan ante una deformación mecánica de la piel y transportan las sensaciones hacia el cerebro a través de fibras nerviosas.

En la piel se distinguen dos capas desde el exterior hacia el interior: la epidermis y la dermis.

En la epidermis se encuentran los receptores nerviosos que captan sensaciones dolorosas.

En la dermis se encuentran las terminaciones

nerviosas que detectan calor, presión y tacto.

Estos receptores se estimulan por contacto o cuando se encuentra próxima una fuente de calor.

Los receptores internos

La percepción incluye también la obtención de información sobre los fenómenos que tienen lugar en el interior del cuerpo.

Para ello existen los receptores internos, que están situados en los órganos.

Estos receptores captan cambios de presión en la sangre, temperatura, concentración de oxígeno o de dióxido de carbono, cantidad de glucosa... Luego, estos receptores envían la información a los centros nerviosos.

  • El análisis de la información:

el sistema nervioso

Todos los estímulos captados en los órganos de los sentidos y los receptores internos son transmitidos al sistema nervioso. Allí se analiza la información y se decide una reacción o respuesta. En él se distinguen el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal.

El encéfalo está situado en la cabeza y protegido por el cráneo. Comprende el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo.

La médula espinal se encuentra en el interior de la columna vertebral. En el ser humano adulto, se extiende desde la base del cráneo hasta la segunda vértebra lumbar.

Las neuronas son células especiales del sistema nervioso.

Todo el sistema nervioso central protegido por unas membranas llamadas meninges.

Éstas están rodeadas de líquido cefalorraquídeo.

Las meninges y el líquido cefalorraquídeo tienen como misión proteger el sistema nervioso central, amortiguando los efectos que sobre él puedan tener los movimientos bruscos del cuerpo.

El sistema nervioso periférico está formado por la red de nervios que se extienden por todo el cuerpo.

  • El sistema nervioso central

El cerebro es el órgano de mayor tamaño del sistema nervioso.

Fíjate en su forma y en su superficie.

El cerebro está en íntima relación con el resto de las partes del encéfalo, es decir, con el cerebelo y tronco cerebral. El cerebro en la especie humana pesa 1,3 kg y es una masa compuesta por unos 100.000 millones de células nerviosas o neuronas, conectadas unas con otras y responsables del control de todas las funciones mentales. Además de las neuronas, el cerebro contiene células de la glía o neuroglia (células de soporte), vasos sanguíneos y órganos secretores

Está dividido en dos mitades llamadas hemisferios. Al observar el interior del cerebro se distingue una parte interna de color blanco y otra parte externa de color gris. Esta parte externa es la corteza cerebral y está recorrida por profundos surcos llamados cisuras.

El cerebro recibe las informaciones procedentes de los órganos de los sentidos y coordina los movimientos. La información procedente de los sentidos se recibe en un área concreta del cerebro, el área sensitiva. El área de asociación analiza esta información y decide los movimientos que se han de realizar. Éstos son enviados a los músculos por el área motora.

Además, el cerebro controla todas las funciones relacionadas con el pensamiento, el lenguaje, la inteligencia, la capacidad de juicio y las emociones.

El cerebelo está situado debajo del cerebro. Está formado por dos hemisferios, separados por una parte central denominada vermis.

Es el órgano encargado de la coordinación de los movimientos y el control de la postura. Para poder controlar estas funciones, recibe la información procedente de los canales semicirculares y de receptores nerviosos situados en las articulaciones.

El tronco encefálico es la parte del encéfalo que está situada entre el cerebro y la médula espinal. Está formado fundamentalmente por las fibras nerviosas que conectan el cerebro y el cerebelo y el resto del cuerpo. Estas fibras forman los pedúnculos.

El tronco encefálico tiene muchas y variadas funciones: controla el ritmo respiratorio, el latido del corazón, la tos, el estornudo, las náuseas... Además, actúa como un filtro de las informaciones que llegan al cerebro. Permite que las informaciones importantes sean recibidas por el cerebro, pero impide que le lleguen aquellas que son monótonas y repetitivas.

La médula espinal

Es la prolongación del tronco encefálico y se encuentra en el interior de la columna vertebral. Por ella se transmiten impulsos nerviosos desde las distintas partes del cuerpo hasta el encéfalo y también a la inversa; es decir, del encéfalo a las distintas partes del cuerpo. Asimismo, puede controlar movimientos involuntarios sencillos, como veremos un poco más adelante.

  • El sistema nervioso periférico

Es la red de nervios que recorre todo el cuerpo. Está formado por dos tipos de nervios.

- Nervios sensitivos. Se encargan de transmitir información desde los órganos de los sentidos hasta el sistema nervioso central.

Son los nervios que proceden de los ojos, la lengua, el oído, la nariz y todos los receptores nerviosos repartidos por la piel y el interior del cuerpo.

- Nervios motores. Transmiten impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central hasta los distintos lugares u órganos del cuerpo donde se va a producir una respuesta.

Son todos los que parten del cerebro, el cerebelo, el tronco encefálico y la médula espinal, y se dirigen a los músculos y al resto de los órganos del cuerpo.

Los nervios suelen asociarse por parejas. Así el nervio sensitivo que va desde un órgano al cerebro discurre paralelo al nervio motor que va del cerebro al órgano.

  • La respuesta nerviosa

Toda la información procedente de los receptores se analiza en el sistema nervioso. En él se elaboran las respuestas. Vamos a estudiar dos tipos de respuestas: el movimiento y la regulación hormonal.

  • El movimiento

El movimiento se realiza mediante la actividad de huesos y músculos.

Nuestro esqueleto está constituido por 208 huesos. Estos huesos forman una estructura que hace posible el movimiento. Además protegen algunos órganos delicados; por ejemplo, el cráneo protege al encéfalo y las costillas a los pulmones.

Los músculos están unidos a los huesos recubriendo el esqueleto.

  • Ejecución del movimiento

El movimiento es posible gracias al modo en que los huesos se unen a los músculos en las articulaciones.

Para mover el cuerpo usas músculos y huesos. Aunque tengas los huesos unidos entre sí, pueden moverse gracias a las flexibles articulaciones que hay entre ellos. Existen cuatro clases principales de articulaciones: pivote, bisagra, cabeza y cavidad, y silla de montar. Todas permiten que cada parte del cuerpo se mueva de manera diferente.

Fíjate ahora en cómo se produce el movimiento


El Bíceps está sujeto al omoplato por dos tendones; por el otro extremo se une al radio mediante un solo tendón.

Cuando el bíceps se contrae, ejerce fuerza sobre los tendones y éstos se tensan.

La tensión del tendón inferior arrastra hacia arriba el antebrazo y se produce la flexión


  • El movimiento voluntario

Los movimientos voluntarios de la cabeza, las extremidades y el cuerpo se deben a los impulsos nerviosos que proceden del área motora de la corteza cerebral, que son transmitidos por los nervios craneales o por los que nacen en la médula espinal con destino a los músculos esqueléticos. La acción implica la excitación de las células nerviosas que estimulan los músculos afectados y la inhibición de las células que estimulan los músculos opuestos.

Es lo que ocurre por ejemplo cuando queremos coger un vaso de encima de una mesa:

La vista percibe formas y colores y la distancia a que está. La información llega al cerebro a través de los nervios sensitivos. El cerebro analiza la información y calcula dirección, sentido, distancia,... a la que hay que estirar el brazo. El cerebro genera con estos datos un impulso nervioso que viaja mediante el nervio motor hasta los músculos del brazo. Finalmente la mano alcanza el vaso y lo levanta sin dificultad.

  • El movimiento involuntario

Los movimientos pueden ocurrir también como respuesta directa a un estímulo externo; por ejemplo, la percusión sobre la rodilla desencadena una sacudida y un destello de luz sobre un ojo provoca la contracción de la pupila. Estas respuestas involuntarias se llaman reflejos. En ellos no interviene nuestra voluntad, y suponen una respuesta rápida ante una situación de peligro o una amenaza.

Es lo que ocurre por ejemplo cuando tocamos algo muy caliente:

Los receptores de la piel se estimulan cuando la mano toca un objeto muy caliente. Esta información viaja por los nervios sensitivos hasta la médula espinal. En la médula espinal se analiza la información recibida, se reconoce la situación de peligro y se envía rápidamente una respuesta. A través de un nervio motor la médula envía la respuesta. Ésta consiste en retirar el brazo, para evitar una quemadura más grave. La contracción de los músculos del brazo hace que la extremidad se aparte de lo que la está quemando.

Aunque no nos demos cuenta, está respuesta es mucho más rápida que si los impulsos tuvieran que viajar hasta el cerebro y éste elaborara la respuesta. Este tipo de respuesta recibe el nombre de acto reflejo.

  • La respuesta endocrina: hormonas

En otras ocasiones la respuesta del sistema nervioso consiste en una modificación de las funciones de las glándulas endocrinas.

Estas glándulas tienen muchísima importancia en el control de las funciones de todos los órganos del cuerpo, como por ejemplo la asimilación de la glucosa por parte de las células, la producción de leche durante la lactancia, el crecimiento...

El sistema endocrino lo forman:

- El hipotálamo.

- La hipófisis está unida a la parte de abajo del encéfalo. Esta

glándula libera en la sangre muchas hormonas importantes. Una

de estas hormonas regula el crecimiento, otras controlan las

actividades de algunas glándulas que, a su vez, liberan otras

hormonas.

- La glándula tiroides está situada en el cuello. Libera una hormona llamada tiroxina que regula las reacciones químicas del organismo. La tiroides es importante para regular el crecimiento y el desarrollo general.

- La glándula paratiroides.

- Hay dos glándulas suprarrenales, una encima de cada riñón. Las glándulas suprarrenales producen muchos tipos diferentes de hormonas. Una de estas hormonas, la adrenalina, te prepara para huir del peligro si estás asustado. Hace que tu corazón lata más deprisa y que tu respiración se acelere.

- El páncreas se encuentra en el lado izquierdo del cuerpo, justo

debajo del estómago. Produce jugos digestivos, que ayudan a deshacer la comida, y hormonas que mantienen el azúcar de la sangre sanamente equilibrado.

  • También lo forman los testículos y los ovarios.

Ahora vamos a analizar un ejemplo concreto de la respuesta endocrina, la reacción de nuestro cuerpo al recibir un susto.

Todas las alteraciones que se producen en el funcionamiento del cuerpo cuando recibimos un susto son el resultado de la respuesta endocrina.

  • Los receptores de los sentidos captan todos los estímulos que producen el susto y los envía al encéfalo.

  • Allí se analiza la información y se elabora una respuesta: incrementar la producción de adrenalina, una hormona producida en la corteza suprarrenal.

  • La corteza suprarrenal empieza a segregar adrenalina y ésta produce múltiples efectos en el organismo; por ejemplo: se incrementa el ritmo cardiaco, se dilatan los bronquios, se acelera la respiración, se dilata la pupila...

  • Todo ello prepara al cuerpo para un importante esfuerzo físico , ya que la reacción a la situación podría ser la huida.

  • La salud del sistema nervioso

El sistema nervioso es como una ventana abierta al exterior. Esto lo hace muy sensible a los factores externos, algunos de los cuales le pueden perjudicar.

Su misión de control de las funciones de todo el organismo hace que los trastornos que lo afectan puedan tener consecuencias sobre todos los órganos del cuerpo.

  • La depresión nerviosa

Una de las enfermedades del sistema nervioso más extendida de nuestro tiempo es la depresión nerviosa. Es una enfermedad que se caracteriza por un sentimiento profundo y permanente de tristeza, acompañado de ansiedad y desinterés general. En ocasiones, va acompañada de trastornos en la conducta alimentaria y también en el sueño. Las personas que padecen depresión nerviosa manifiestan muy a menudo otros trastornos que afectan a distintos órganos y sistemas.

Algunas personas tienen tendencia a la depresión. Parece ser que depende del ambiente familiar, social y cultural que se ha vivido, sobre todo durante la infancia.

A continuación se citan algunos de los factores que pueden desencadenar una depresión nerviosa.

  • Sucesos desagradables que algunas personas viven como inaceptables: la muerte de un ser querido, un alejamiento del ambiente habitual...

  • El esfuerzo continuo por tener éxito, ser competitivo y enriquecerse económicamente.

  • El verse alejado de esta escalada hacia el éxito por estar en paro o jubilado.

  • Algunos hechos agradables, como un ascenso laboral, pueden causar depresión, ya que suponen nuevas responsabilidades que estas personas temen afrontar.

La depresión puede curarse. Para ello es preciso acudir al psicólogo o al médico psiquiatra. El tratamiento, normalmente, incluye la administración de medicamentos antidepresivos, psicoterapia y, en ocasiones, un cambio de ciertas costumbres.

Es imprescindible seguir las indicaciones del especialista y en ningún modo automedicarse; es decir, tomar por cuenta propia medicamentos sin consultar al médico.

  • La anorexia y la bulimia

La anorexia es un trastorno psicológico. Las personas que lo padecen creen que tienen un exceso de peso y esto les impide alimentarse correctamente. No importa lo delgados y enfermos que lleguen a estar, ellos siguen viéndose obesos y se niegan a comer.

Este trastorno afecta sobre todo a los jóvenes: una chica de cada 100 y un chico de cada 1000. Suele causar la muerte a entre un 5 y un 10% de las personas que la padecen.

La bulimia consiste en una ansiedad por comer y al mismo tiempo un temor a engordar. Estas personas devoran grandes cantidades de comida y, a continuación, se provocan el vómito. Afecta sobre todo a mujeres jóvenes y tiene consecuencias muy graves: debilidad, lesiones en el sistema digestivo por la salida del estómago de los jugos gástricos, deshidratación...

Ambos trastornos tienen un tratamiento similar. Se necesita la atención de un especialista que vigile y controle la dieta. Además se aplican terapias y, en ocasiones, se administran medicamentos antidepresivos. El tratamiento debe ser iniciado cuanto antes, ya que mientras más avanzan estas enfermedades, más difícil resulta su curación.

  • La autoestima

Muchos trastornos de origen psíquico, como la depresión, la anorexia o la bulimia, pueden prevenirse si las personas tienen un buen concepto de sí mismas.

Las personas que tienen autoestima son personas que se sienten satisfechas de cómo evolucionan y confían seguir mejorando en el futuro.

1ºObserva el cuadro de las páginas 158 y 159 sobre la función de relación y anota los principales sistemas que participan en ella.

- Sistema nervioso

- Sistema locomotor

- Sistema endocrino

2ºClasifica estas palabras según sean partes del exterior o del interior del ojo.

Interior: Retina, cristalino, glándula lacrimal, humor vítreo, humor acuoso y córnea, que sirve de separación entre el interior y el exterior del ojo.

Exterior: pestaña, párpado, ceja, esclerótica y córnea que sirve de separación entre el interior y el exterior del ojo.

3ºCopia en tu cuaderno el dibujo situado al margen. Fíjate en el del principio de esta página y dibuja:

  • La prolongación de los rayos de luz, atravesando la pupila y el cristalino, y su prolongación sobre la retina.

  • La imagen que se producirá en ella.

4º Copia este dibujo y sustituye los números por el nombre adecuado.

5ºCompleta este mapa conceptual:

+

6ºDi el nombre de los huesos y músculos numerados en la ilustración lateral.

1.- Frontal

2.- esternocleidomastoideo

3.- deltoides

4.- pectoral

5.- bíceps

6.- sartorio

7.- cuadríceps

8.- gemelo

9.- temporal

10.- columna vertebral

11.- clavícula

12.- omoplato

13.- costillas

14.- húmero

15.- radio

16.- cúbito

17.- fémur

18.- tibia

19.- peroné

20.- tarso

8ºCompleta el siguiente cuadro con los huesos y músculos que corresponden:

Parte el cuerpo

Huesos

Músculos

Cabeza

Frontal, parietal, temporal,

Occipital, maxilares, malar.

Frontal, temporal, risorio, masetero, occipital.

Tronco

Columna vertebral, clavícula, omoplato, esternón, costillas, coxal.

Pectoral, deltoides,

esternocleidomastoideo,

trapecio, dorsal, glúteo.

Extremidad superior

Húmero, cúbito, radio, carpo,

metacarpio, falanges de la mano.

Bíceps, palmares, cubital anterior, cubitales, tríceps, flexores y extensores de los dedos de la mano.

Extremidad inferior

Fémur, tibia, peroné, tarso, metatarso, falanges del pie.

Bíceps, abductor, flexores y extensores de los dedos de los pies, cuádriceps, sartorio.

9º Observa y anota los elementos de esta articulación:

  • Huesos (Cúbito y radio)

  • Músculos (Tríceps, bíceps, palmares...)

  • Tendones

11º Elabora cuatro viñetas similares a las de la página 208 para representar un acto reflejo que afecte a las extremidades inferiores; por ejemplo, una persona descalza pisa un trozo de cristal.

10ºExplica la razón de estos hechos:

- Al cerrar un ojo encontramos mayor dificultad para coger con precisión un objeto situado a una cierta distancia.

Porque disminuye el campo de visión y el cerebro no calcula igual la distancia o dirección.

- Si pintamos una bola de corcho para que parezca metálica y se la hacemos coger a alguien que no sepa que es de corcho, esta persona realizará un esfuerzo superior al necesario para levantarla.

Porque el cerebro analiza una información errónea que le da la vista (cree que es de metal) y genera un impulso nervioso correspondiente a esa información errónea percibida.

12º Busca información sobre las hormonas insulina y tiroxina y completa un cuadro como el siguiente:

Hormona

Glándula que la produce

Efectos

Insulina

páncreas

Regula el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y almidón.

Tiroxina

tiroides

Incrementa la tasa del metabolismo de los hidratos de carbono y grasas, así como la síntesis y degradación de proteínas dentro de la célula.

'Ser humano'

Humor vítreo

Humor acuoso

'Ser humano'

ampolla

vestíbulo

Canal

semicircular

Otros componentes de la piel:

Pelo. Es un filamento flexible que contribuye a conservar el calor del cuerpo. El músculo erector permite que el pelo se erice.

Glándulas sebáceas. Están situadas en la dermis junto a la raíz del pelo. Segregan una sustancia grasa que da elasticidad al pelo y a la piel.

Glándulas sudoríparas. Están situadas en la parte interior de la dermis; producen y segregan el sudor. La producción de sudor contribuye a regular la temperatura del cuerpo.

'Ser humano'

'Ser humano'

'Ser humano'

ovarios

testículos

'Ser humano'

Trastornos digestivos

( dolor de estómago, diarrea.)

Dolor de cabeza

Vértigo

Trastornos circulatorios

( hipertensión)




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Enviado por:VERPIEL
Idioma: castellano
País: España

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