Salud


Seguridad: Trabajo a turnos


Trabajo nocturno y trabajo a turnos: alimentación

Introducción

El número de trabajadores que efectúan tanto trabajo nocturno como trabajo a turnos es considerable en los países industrializados y tiende a aumentar progresivamente desde los últimos treinta años.

Las causas determinantes de este fenómeno son de naturaleza técnica (exigencia de continuidad del proceso), económica (rentabilizar al máximo la inversión efectuada, competitividad, ajustarse a la demanda) y social (reclamación de manera creciente de la continuidad de la prestación de determinados servicios durante las veinticuatro horas del día).

Según la encuesta nacional de condiciones de trabajo realizada por el Instituto Nacional de Seguridad o Higiene en el Trabajo en el año 1987, un 9,8% de la población trabaja en turno rotativo de mañana/tarde y un 6,4% lo hace en turnos de mañana/tarde/noche. Esto nos da un total de un 16,2% que equivale a algo más de un millón de personas. Un 0,5% de los encuestados trabaja de noche, lo que supone más de 33.000 personas. Hay que tener en cuenta que dicha encuesta se aplicó a una muestra de 4.000 trabajadores/as, representativa de una población de 6.620.536 individuos, afiliados al Régimen General de la Seguridad Social, sin incluir a los pertenecientes a transporte aéreo y marítimo, agricultura y ganadería, extracción de combustibles sólidos y aquellos afiliados a otros Regímenes Especiales.

Estudios recientes realizados por La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, indican que el número de personas sometidas a este horario en los países de la CEE ronda los 18 millones, que suponen un 20% de los ocupados en el sector industria. Las personas que trabajan permanentemente de noche suman unos 6 millones (Tabla 1).

Tabla 1: El trabajo a turnos. Porcentajes de la población activa

Seguridad: Trabajo a turnos

Alteraciones causadas por el trabajo nocturno y el trabajo a turnos

Estos tipos de trabajo conllevan unos determinados riesgos para la salud, potenciados por la perturbación de las funciones psicofísicas debidas a la alteración del ritmo circadiano, cuyas principales causas son los trastornos de sueño y las modificaciones de los hábitos alimentarios (Figura 1).

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Fig. 1: Principales causas de alteración de las funciones psicofísicas

Algunos parámetros biológicos, como la secreción endocrina, la tensión arterial, las socreciones digestivas y urinarias, la frecuencia cardiaca, etc., funcionan más lentamente durante la noche, especialmente hacia las 23 horas de la madrugada (Figura 2). En estas horas de disposición mínima para el trabajo, la persona se ve forzada a realizar un esfuerzo en horas que serían de descanso (Figura 3).

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Fig. 2: Ritmos circadianos de parámetros fisiológicos

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Diuresis

Duración del sueño

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Excreción de adrenalina

Excreción de noradrenalina

Fig. 3: Ejemplos de variaciones de distintos parámetros biológicos según sea el sueño diurno o nocturno

La desincronización biorrítmica y sociorrítmica que se produce en estos tipos de trabajo afectan principalmente al aparato digestivo y al sistema nervioso. Además, este último puede potenciar a su vez los efectos negativos que sufre el aparato digestivo.

Las consecuencias de la interrupción de los ciclos circadianos digestivos vienen agravadas por el hecho de que los trabajadores/as suelen comer a disgusto y con poco apetito por no poder hacer la comida principal con la familia; a veces se saltan alguna comida, especialmente en el trabajo a turnos (el desayuno después del turno de noche).

Desde el punto de vista nutricional, los alimentos están mal repartidos a lo largo de la jornada y suelen ser de alto contenido calórico con abuso de la ingesta de grasas; en el trabajo nocturno suele haber un aumento del consumo de café, tabaco y excitantes para combatir el sueño (Tabla 2).

Tabla 2: Factores causantes de dispepsia

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Las alteraciones más frecuentes que pueden darse en estos tipos de trabajo son:

  • Dispepsia.

  • Gastritis.

  • Colitis.

  • Pirosis (ardor de estómago).

  • Digestiones pesadas.

  • Flatulencia.

  • Úlcera de estómago.

  • Aumento de peso/obesidad por modificaciones cualitativas de los alimentos (más grasas, bocadillos, alcohol, etc.) y cuantitativas (exceso de lípidos y falta de glúcidos/hidratos de carbono) cuando el ritmo metabólico es más bajo.

Recomendaciones

Cuando el trabajo a turnos o nocturno es inevitable, se procurará aplicar las siguientes medidas preventivas:

  • Siguiendo la clasificación de los alimentos en cuatro grupos realizada por la FAO/OMS, para conseguir una dieta equilibrada se debería comer diariamente dos raciones del grupo de la carne (carne, pescado, huevos, leguminosas, frutos secos ...), dos raciones del grupo de la leche y derivados (leche, mantequilla, queso ... ), cuatro del grupo de las hortalizas y frutas y cuatro del grupo del pan y los cereales. Todo ello debe repartirse a lo largo del día teniendo en cuenta que cada comida debe incluir alimentos de estos cuatro grupos.

  • Si la empresa tiene restaurante o cantina, es aconsejable que la alimentación sea controlada por el especialista en nutrición.

  • Dejar abierto a ser posible, el restaurante de la empresa a fin de evitar que el trabajador/a se alimente a base de comidas frías, bocadillos, charcutería, etc.

  • Aligerar el tipo de comida, disminuyendo la cantidad de lípidos y reemplazando los embutidos y fiambres por pollo frío, queso y fruta fresca.

  • Desarrollar un plan de educación sanitaria a fin de explicar a los interesados/as los principios de una alimentación sana y modificar paulatinamente los hábitos alimentarios.

  • Efectuar un reconocimiento médico previo encaminado a detectar antecedentes de transtornos digestivos graves (colitis ulcerosa, ulcus gastroduodenal), alteraciones importantes de sueño y personas con enfermedades específicas como la epilepsia que puede desencadenarse debido a la fatiga y a la privación de sueño y la diabetes que puede verse agravada por alteraciones en los hábitos alimentarios.

  • Tener en cuenta que la inadaptación se detecta en los primeros meses, con lo que deberá hacerse un seguimiento de estos trabajadores/as durante el primer año a fin de prevenir la aparición de síntomas de no adaptación (dispepsia, alteraciones nerviosas y/o de sueño, etc).

  • Evitar la exposición a estos tipos de trabajo en individuos menores de 25 años y mayores de 50 años.

  • Prever una pausa lo suficientemente larga que permita tomar al menos una comida caliente durante las horas de trabajo.

  • Introducción de pausas muy breves para mejorar el estado funcional del organismo, en especial durante el trabajo nocturno.

  • Reducir la carga de trabajo por la noche, ya que se necesita un mayor esfuerzo para conseguir los mismos resultados que durante el trabajo diurno.

  • Procurar realizar la comida principal en familia, a pesar de que hoy en día no es fácil llevarlo a cabo, puesto que los dos miembros de la pareja suelen trabajar y en ocasiones el domicilio queda lejos del centro laboral.

  • Intentar adaptar el turno al ciclo circadiano del individuo (se aconsejan cambios entre las 6h. y las 7h. de la mañana, entre las 14h. y las 15h. de la tarde y entre las 22h. y las 23h. de la noche).

  • En el caso de trabajo a turnos son preferibles las rotaciones cortas (cada dos/tres días).

  • Después de dos o tres turnos de noche consecutivos dar al menos una jornada completa de descanso.

  • Toda organización de turnos debe prever fines de semana libres de al menos dos días consecutivos.

Según los datos aportados por el Departamento de Salud Laboral de UGT Madrid tanto el trabajo a turnos como el trabajo nocturno tiene una serie de consecuencias directas y negativas para la salud del trabajador. Además los trabajadores que realizan este tipo de trabajos, nocturnos o a turnos, están sujetos a un incremento notable de los riegos que se derivan de cada tipo de trabajo.

    En la Comunidad de Madrid hay 262.118 personas que trabajan por las noches de manera continuada y 321.872 realizan su trabajo sometido a turnos rotativos de mañana, tarde y noche.

    Son, por otra parte, muchas las actividades que en nuestra Comunidad se encuentran sometidas total o parcialmente a turnicidad y nocturnidad: personal sanitario, artes gráficas, cadenas de montaje, transportes, seguridad, alimentación, hostelería, juego, comercio, cuerpos de seguridad y protección civil, extinción de incendios, servicios, reparto de mercancías, y un largo etcétera.

    UGT MADRID va a desarrollar e impulsar, en el marco de la acción sindical, una serie de medidas que tienen como finalidad mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores, establecer medidas preventivas y de mayor seguridad y, del mismo modo, lograr sensibilizar a los trabajadores, a los empresarios y a las distintas administraciones públicas sobre los riesgos inherentes al trabajo nocturno y a turnos y la adopción de medidas preventivas.

1.- TRABAJO NOCTURNO.

    En Madrid hay 262.118 trabajadores que realizan TURNOS DE NOCHE y que representan el 15% del total de trabajadores que hay en la región (1.725.000) y que se distribuyen por los distintos sectores: la industria, los servicios, y la construcción.

    Según el estudio realizado por UGT MADRID, este tipo de trabajo nocturno afecta, de manera muy significativa, a trabajadores del sector servicios tales como los adscritos a las administraciones públicas, la banca, el comercio, la hostelería y distintos servicios de carácter social. Son un total de 228.300 personas y representan el 17% del número total de los trabajadores del sector (1.303.000).

    En la industria madrileña hay 31.500 trabajadores con trabajo nocturno que representan el 10,5% del total de este sector, 298.700.

    2.300 pertenecen al sector de la Construcción y representan el 1.5 % del total, 153.500 trabajadores de la construcción que hay en la región.

2.- TRABAJO A TURNOS.

    Por otra parte, en la Comunidad de Madrid hay 321.872 trabajadores tienen un trabajo a turnos con rotación de mañana-tarde-noche y representan un 18,6% del número total de trabajadores de nuestra región.

    Estos trabajadores se distribuyen del siguiente modo por sectores:

    El sector servicios ocupa a 244.300 trabajadores, un 18,7% sobre el total de trabajadores de Madrid pertenecientes a dicho sector.

    En la industria madrileña hay un total de 76.400 trabajadores y, en este caso, alcanzan el 25,6% del total de trabajadores del sector. Es decir, uno de cada cuatro trabajadores de la industria en Madrid esta sometido a trabajo a turnos.

    Finalmente, en el sector de la construcción hay apenas un millar trabajadores (1.074) y representan el 0,7% de los trabajadores que hay en Madrid en la construcción.

EN

MADRID

TOTAL TRABAJADORES

TURNOS DE NOCHE

TURNOS ROTATIVOS

(mañana, tarde, noche)

NÚMERO

%

NÚMERO

%

NÚMERO

%

INDUSTRIA

298.700

100

31.513

10,5

76.467

25,6

SERVICIOS

1.303.100

100

228.303

17,5

244.331

18,7

CONSTRUCCIÓN

153.500

100

2.302

1,5

1.074

0,7

TOTAL

1.725.300

100

262.118

15,1

321.872

18,6

Fuente: Total trabajadores EPA asalariados por sectores. Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo.

3.- LA SALUD LABORAL Y EL TRABAJO A TURNOS Y NOCTURNO

    De acuerdo con los datos recogidos por UGT MADRID los trabajadores que desempeñan su actividad laboral sometidos a cambios de turnos o realizando un trabajo nocturno sufren un incremento significativo en los riesgos para su salud y seguridad laboral muy por encima de los riesgos propios asociados a cada tipo de trabajo.

    El desempeño de la actividad laboral sometida a turnos y con horario nocturno, en primer lugar aumenta los riesgos laborales de forma que un riesgo considerado leve en un trabajo realizado en horario diurno, al considerarlo en un horario nocturno o desarrollado por una persona que se encuentra sometida a turnos, puede llegar a ser evaluado como grave.  

    Por otra parte, el trabajo nocturno o a turnos influye no sólo en el bienestar de las personas, sino también en aspectos de su salud tanto a nivel físico como social, especialmente cuando el trabajo se realiza de forma continuada.

    Pero además, el trabajo a turnos y nocturno tiene repercusiones psicológicas, sociales, familiares y laborales.

EFECTOS BIOSOMÁTICOS DEL TRABAJO NOCTURNO Y LA TURNICIDAD EN GENERAL

    Los trabajadores que trabajan en turnos rotativos y en el turno de noche, efectivamente padecen una serie de repercusiones físicas ó en su salud, es decir una pérdida en la calidad de vida de las personas expuestas.

Desajuste y desfase de las curvas de determinadas variables biológicas, sobre todo durante las horas nocturnas

Curvas de temperatura, frecuencia cardiaca, excreción renal y secreción endocrina. Hipertensión y enfermedad coronaria.

Síndrome de estrés e incluso estrés crónico.

Síntoma de fatiga crónica (disminución del rendimiento laboral y personal).

Dolores de cabeza y dolores de localización variables.

Trastornos y alteraciones del sueño en ritmos de trabajo anormales, forzados o tardíos. (Insomnio, olvido y errores).

Nerviosismo e irritabilidad.

Trastornos digestivos- ulceras gástricas por cambios horarios de las comidas y/o de su número. Comidas frías. Abuso del café. Falta de vegetales y frutas.

Incremento en el consumo de las drogas sociales (café, tabaco, alcohol, psicofármacos) que alteran las fases del sueño sin mejorar su calidad.

Posibilidades de aumento de peso, derivado de los hábitos alimentarios (cantidad y calidad).

Reducción de la capacidad inmunológica general.

Alteraciones en la actividad de determinados tóxicos industriales (por ejemplo trabajadores expuestos a lacas y barnices experimentan disneas durante la noche más que durante el día).

Actuación negativa sobre la esperanza de vida. Envejecimiento prematuro.

EFECTOS PSICOSOCIALES

Relacionados con el absentismo y la accidentalidad:

En los turnos de noche el número de accidentes leves es menor, pero mayor el de los graves.

Reducción de la capacidad cognitiva de vigilancia y control sobre todo en trabajos de proceso continuo.

Efectos negativos sobre las relaciones familiares e incluso sobre la salud de otros miembros de la familia (muy especialmente en la mujer).

Efectos negativos sobre la vida social, en cuanto participación e interrelación en todo tipo de actividades, cívicas, culturales, deportivas, sindicales, sexuales, etc, dado que los horarios no coinciden con los familiares, ni con los hijos, ni con los amigos y compañeros, dificultando la realización de todo tipo de actividades sociales por lo que se produce un cierto aislamiento y exigen al trabajador un esfuerzo extra para poder cubrir estas necesidades.

Perdida de estímulo por el desarrollo en el trabajo y sensación de tristeza.

Trastorno de la memoria.

Viven al contrario de la sociedad, la sociedad está organizada de día.

    Las repercusiones que el trabajo a turnos y nocturno plantea en cuanto a prevención de los riesgos laborales de estos trabajadores, es un tema que hasta ahora no se ha planteado convenientemente, no dándole la importancia que realmente tiene en cuanto a pérdida de salud y de calidad de vida de las personas expuestas a éste.

    Para el Departamento de Salud Laboral de UGT MADRID las medidas que deberían impulsarse con el fin de evitar estos riesgos para la salud de los trabajadores a turno o con trabajo nocturno y mejorar sus condiciones laborales y de vida son, entre otras, la reducción de horas de trabajo, la voluntariedad en la elección del turno, reducción de la complejidad de las tareas a realizar en el horario nocturno, la reducción del tiempo de cotización así como el adelantar la edad de jubilación.

    Así mismo sería necesario un control de la alimentación de estos trabajadores, con controles médicos iniciales y revisiones periódicas que detecten las incidencias en la salud de los trabajadores antes de que sean irreversibles, intentar adaptar los turnos al ciclo circadiano del individuo, procurando que los cambios de turnos se realicen entre las 6 y las 7 de la mañana, entre las 14 y las 15 de la tarde y entre las 22 y las 23 de la noche.

4.- PROPUESTAS DE UGT MADRID

    UGT MADRID quiere desarrollar una campaña entre trabajadores y empresarios de Madrid con el fin de informar y sensibilizar de la necesidad de planificar convenientemente los trabajos que tengan que realizarse en horario de noche o cambiando de turnos, presentando en profundidad los riesgos potenciales a los que se encuentran sometidos estos trabajadores y explicar las medidas específicas de carácter preventivo que deben aplicarse.

    Además UGT MADRID va a impulsar entre los comités de seguridad y salud de las empresas, la necesidad de realizar planes de prevención de riesgos laborales dirigidos especialmente a este colectivo de trabajadores, contemplando la organización de las condiciones de trabajo, junto al oportuno apoyo logístico y psicológico.

En el ámbito de la Negociación Colectiva:

Creación de Comisiones Sectoriales de Salud Laboral, que con capacidad suficiente y medios apropiados, dentro del marco de la Negociación colectiva, regulen y fiscalicen la actuación de las distintas empresas en lo relacionado a las medidas adoptadas para evitar la accidentalidad y siniestralidad laboral derivada del trabajo a turnos y nocturno.

Ampliación del tiempo de descanso en las jornadas a turnos y nocturnas.

Fomentar la creación de comités de seguridad y salud en empresas con escasa implantación sindical, consolidar los existentes y contribuir a la formación de estos comités así como asesorar y marcar las pautas a la hora de encarar los problemas específicos de cada empresa. Estos Comités deben llegar a ser órganos de control interno dentro de las empresas encaminados a:

* Evitar horas extraordinarias.

* Intervención en la elaboración de los diferentes turnos de trabajo, garantizando la representación de los intereses de los trabajadores.

* Planificación de la previsión de turnos y horarios con antelación suficiente

De cara a la Administración:

Negociación de las condiciones de trabajo de estos trabajadores de cara al pacto de Toledo, coeficiente de reducción : un año por cada cuatro años cotizados, con treinta y cinco años cotizados y trabajando como correturnos o en trabajo nocturno.

Reducción de la jornada semanal o mensual para aquellos trabajadores afectados por el turno de noche ó con turnos rotativos, 30 horas semanales.

Consolidación de los pluses de nocturnidad dentro del salario base, manteniéndose por lo tanto, una vez que el trabajador acceda a otro turno diferente.

Formación e información de estos trabajadores en la prevención de accidentes, hábitos alimenticios adecuados y comprensión de las repercusiones que tiene en la salud el trabajo nocturno y a turnos.

Realización de reconocimientos médicos, adecuados a las especiales características del trabajo a turnos.

Coordinación y cumplimiento de la normativa en materia de salud laboral.

Realizar planes de prevención generales para este tipo de trabajo que se adapten posteriormente a las características especiales de cada empresa.

Creación de un cuerpo específico de Inspectores de Trabajo en materia de Seguridad y Salud.

Jubilación

De cara a las empresas:

Incluir este riesgo en las evaluaciones de riesgos, y realizar planes de prevención para paliarlos.

Ayudas sociales al personal afectado por este tipo de trabajo: insonorización en viviendas, ayudas para facilitar el transporte a estos trabajadores al centro de trabajo, ayudas y facilidades para la formación continua de estos trabajadores.

Adecuar el centro de trabajo para los trabajadores con turno de noche: Cafetería, máquinas con bebidas calientes, microondas donde calentar sus alimentos, lugares donde poder hacer pausas de descanso….




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Enviado por:Kenebur
Idioma: castellano
País: España

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