Historia


Segunda República española


Historia

La proclamación de la II República española, realizada el 14 de abril con gran entusiasmo por la mayoría de la población, trajo consigo la democracia y las libertades individuales y sociales.

En la noche del mismo día 14 asume el poder el Gobierno provisional y comienza a actuar: nombra a Niceto Alcalá Zamora presidente del Gobierno, decreta amnistía general, proclama las libertades públicas y sindicales y comienza a elaborar las líneas de lo que serán las grandes reformas.

El Gobierno provisional tenía como objetivo prioritario convocar elecciones generales a Cortes constituyentes. Estas elecciones se celebraron en junio y dieron de nuevo el triunfo a la alianza republicano-socialista, como bien refleja el documento 1, por lo que el Gobierno no se modificó. Este primer periodo es denominado por los historiadores como bienio reformista, por las importantes reformas que se realizaron.

Las Cortes iniciaron sus trabajos eligiendo como presidente a Julián Besteiro. Cualificada como democrática, reformista y de izquierdas, en este texto se defienden las bases del sistema republicano y el nuevo concepto de Estado y de la organización territorio de España: soberanía popular, derechos individuales, laicismo, autonomía de los municipios y regiones, economía mixta, a lo que hace referencia el documento 2.

Como fórmula política de gobierno fue establecida la república parlamentaria. Las Cortes, que eran una única cámara, tenían el poder legislativo y el control de los presupuestos y del Gobierno.

Una vez aprobada la Constitución, fue elegido presidente de la República Niceto Alcalá Zamora y jefe de Gobierno Manuel Azaña. Este primer período republicano se caracterizó por su actividad reformista a través de innovadoras leyes.

Estas leyes afectaban a los intereses de grupos acostumbrados a ejercer el poder y control, lo que originó una fuerte oposición a todo tipo de cambios que supusieran la pérdida de su predominio social y económico, al mismo tiempo que se produce la reorganización de las fuerzas políticas de derechas. Entre estas reformas destacan:

. La política de secularización llevada a cabo por el Gobierno que incluía medidas como la separación de la Iglesia y el Estado, la extinción de los presupuestos del clero, la libertad de cultos, la secularización de los cementerios, el matrimonio civil, el divorcio, y la imposición de ciertas limitaciones a la Iglesia.

. La reforma del ejército, que era evidente, especialmente desde el fracaso de 1898. Tenía tres objetivos básicos: eliminar el poder político de los militares; reducir el número de oficiales, cuerpos y unidades; y aumentar la eficacia. El conjunto de medidas formaron la Ley Azaña.

. La reforma agraria, siendo esta un proceso más lento y complejo que tras interminables discusiones y atrasos, fue aprobada en 1932 la Ley de bases de la reforma agraria que autorizaba la expropiación, mediante indemnización, de tierras concedidas en usufructo a los campesinos asentados en ellas. También fue aprobada la Ley de intensificación de cultivos, que permitía la cesión de tierras no cultivadas por sus propietarios a los jornaleros.

. El gobierno de Azaña desarrolló una intensa actividad educativa. Con el deseo de llevar la instrucción y la cultura a todos los lugares de España propició la aparición de nuevas experiencias. Entre las que destacaron las Misiones Pedagógicas, organizadas por el Ministerio y que llevaron por los pueblos teatros, cine, conferencias, libros… y La Barraca, agrupación teatral de estudiantes dirigidos por Federico García Lorca.

. La Constitución republicana intentó conjugar las aspiraciones de autogobierno de algunas regiones con la defensa del Estado unitario. Los catalanes firmaron su Estatuto e septiembre de 1932.

Desde el verano de 1931 se apreciaba un aumento de la tensión política y social, constatable en distintos frentes, pero especialmente grave entre los militares y los jornaleros, que organizaron diversos actos de protesta contra el gobierno de Azaña.

El 10 de Agosto de 1932 José Sanjurjo encabezaba un levantamiento militar en Sevilla contra la República. El Gobierno pudo controlar la situación, y los participantes en la sanjurjada fueron detenidos y condenados.

El acontecimiento más trágico de este tipo de conflictos sucedió en Casas Viejas, un pueblo gaditano situado en una zona de hambre endémica, desempleo y pobreza extrema, agravada por el boicot de los patrones a la República.

A lo largo de 1933 las dificultades para la coalición republicano-socialista que formaba el Gobierno fueron en aumento, tanto por las mutuas acusaciones entre los miembros de estos partidos, como por la presión ejercida por las fuerzas conservadoras y de derechas que se reorganizan.

Azaña dimite y Lerroux forma nuevo Gobierno; pero no consigue dominar la situación y también dimite. Ante esta situación, el nuevo presidente de Gobierno, Martínez Barrio, convoca elecciones generales para noviembre.

La campaña electoral fue intensa. Las fuerzas de la derecha presentaron un frente común formado por la CEDA, Renovación Española, agrarios e independientes; en su programa figuraba la revisión de la Constitución, de la legislación laica y la paralización de las reformas, especialmente las agrarias, como muestra el doc. 3. Los republicanos y los socialistas se presentaron por separado en la mayoría de las circunscripciones. Los anarquistas llamaban a la abstención. Por primera vez en España votaban las mujeres.

Las elecciones de noviembre de 1933 fueron ganadas por las fuerzas de derechas, como muestra el gráfico del documento 1. El partido más votado fue la CEDA de Gil Robles seguido del Partido Republicano Radical de Lerroux. El presidente Alcalá Zamora nombró jefe de Gobierno a Lerroux, que contaba con el apoyo parlamentario de la CEDA. Este segundo período republicano fue llamado por las izquierdas el Bienio Negro, por sus connotaciones reaccionarias y conservadoras, mientras que algunos historiadores lo califican como Bienio Rectificador, por su labor revisionista.

En octubre de 1934 Gil Robles condicionó el apoyo parlamentario que prestaba a Lerroux a la entrada en el Gobierno de miembros de la CEDA. Lerroux accedió. En respuesta, las fuerzas de izquierda, convencidas de que Gil Robles quería destruir la República, protagonizaron diversos actos de protesta: La huelga general, la rebelión del Estado catalán, la revolución de Asturias.

Para controlar la situación, el Gobierno envió tropas de la Legión y de los regulares de Marruecos al mando del general Franco, quién se hizo con el control de la zona.

Tras los sucesos de octubre y a lo largo de 1936, la inestabilidad del Gobierno fue en aumento. A finales de 1935, el escándalo del estraperlo provocó una fuerte crisis y el desprestigio de Lerroux. Las crecientes dificultades obligaron a convocar nuevas elecciones para febrero de 1936.

En enero de 1936 se firma el pacto de creación de la Frente Popular con participación de las principales fuerzas de izquierda; su programa se presenta como continuador de las reformas del primer bienio republicano, como refleja el doc. 4.

Las elecciones del 16 de febrero dieron el triunfo a la Frente Popular, como muestra la gráfica del documento 1. El gobierno de la Frente Popular inició la puesta en práctica de su programa de forma inmediata.

La derrota de las derechas y el miedo a la revolución social estimuló la elaboración de proyectos golpistas de carácter militar con la intención de acabar con el Gobierno de izquierdas, como refleja el documento 5.

El día 12 de julio un comando de extrema derecha asesinó al teniente de la Guardia de Asalto y militante de izquierdas, José Castillo; como represalia, al día siguiente, un grupo de Guardias de Asalto, asesinaron a Calvo Sotelo.

El 17 de julio de 1936, las tropas del protectorado español de Marruecos se sublevaron contra el Gobierno de la República, y al día siguiente lo hicieron en la Península.




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Enviado por:Dalnat
Idioma: castellano
País: España

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