Historia


Segunda República española (1931-1936)


Síntesis

1-Marco histórico anterior a la Segunda República:

La crisis tras la derrota colonial, desencadenó una crisis política desacreditando a los partidos del antiguo régimen y llegó a ser una crisis de estado entre los años 1917-1920.

Como solución se impuso la Dictadura de Primo de Rivera en 1923 cuyo fracaso condujo a una nueva crisis de Estado entre los años 1930-1931.

Surgió un cambio de democrático, se constituyo una república basada en la soberanía popular por vez primera en la historia de España. Las clases altas cedían sus puestos a las clases medias (pequeña burguesía y clases obreras organizadas).

Ese Gobierno se enfrentaba a una crisis con factores tanto estructurales como coyunturales.

España era un país con estructuras agrarias desiguales y obsoletas, una acumulación de capital limitada (negocios antillanos del siglo anterior, exportación de minerales y el boom producido por la Guerra Mundial de 1915-1920). La industria solo producía para el mercado interior, el cual era de escasa demanda y sobrevivía gracias a la barrera arancelaria más elevada de la Europa de la época.

Tanto las industrias básicas como las industrias eléctricas estaban en manos de grandes grupos financieros que tenían relaciones entre ellos y con la alta burguesía agraria, constituyéndose una de las oligarquías mas cerradas de Europa.

A este sistema se unía la Iglesia que identificaba religión y orden social y el Ejército cuyos miembros habían adoptado una mentalidad de tipo colonial y autoritaria tras la Guerra de Marruecos.

Se añaden otros problemas de carácter antiguo como el centralismo de los dos siglos anteriores, el cual no había logrado la auténtica unidad de España, ya que aplicaba normas sobre la diversidad cultural e institucional del país.

El atraso económico influyó en la creación de las nacionalidades. Puede verse en las aspiraciones de los catalanes en el pacto de San Sebastián (agosto de 1930) y las corrientes moderadas y católicas en el País Vasco.

Otro de los graves problemas, era el analfabetismo español (33%) y la ausencia de investigación científica organizada, puesto que España contaba con científicos de alto reconocimiento como Ramón y Cajal, Duperier, Moles, Bolívar…etc.

Los presupuestos de la Instrucción Pública no llegaban al 8% de los Presupuestos Generales, mientras que el 20% eran destinados al Ejército y Marina, y el 23% a pagar la Deuda pública.

Aunque la crisis económica mundial no repercutió en España hasta 1932, la depreciación de la peseta iniciada en los últimos años de la Dictadura de Primo de Rivera y el crecimiento del paro, crearon un panorama de crisis que se agravaría en los años próximos con el retorno de emigrantes y con la dificultad de las pequeñas empresas para soportar el aumento de los gastos de producción (como consecuencia de la subida de salarios y una agricultura sin mecanizar)

Los aparatos del Estado se quedaron inválidos y los gobiernos republicanos irían cambiando las cúpulas de todo el cuerpo administrativo.

Los factores ideológicos se hicieron patentes a partir de 1931; la separación de la Iglesia y el Estado, que en ocasiones tuvo ciertos matices anticlericales, llevo a cabo reacciones por parte de la Iglesia inspiradas por el Vaticano (monseñor Pacelli). Se creó el partido Acción Nacional (más tarde Acción Popular) inspirado por el Vaticano, en torno al cual se creo el partido de la CEDA en 1932.

Otros factores de tipo ideológico también contribuyeron a crear un espíritu de crisis, como fueron el recelo de los poseedores de riqueza los cuales manejaban la moneda ante el nuevo régimen basado en la democracia. Más adelante Indalecio Prieto tendría serios problemas con el Banco de España y su política financiera, además el Banco de España, exige moderación en las reformas sociales.

2-Los inicios de la República.

Se quisieron borrar los siete años de la dictadura de Primo de Rivera como si no hubiesen existido, lo cual produjo un cambio de régimen político.

'Segunda República española (1931-1936)'
Las elecciones municipales convocadas por el Gobierno del almirante Aznar, fueron una especie de referéndum. La conjunción republicano-socialista obtuvo una amplia mayoría. Dos días después el 14 de abril de 1931, el comité revolucionario (que actuaba desde el otoño de 1930) se convertía en el Gobierno Provisional de la Segunda República y, por estatuto jurídico promulgado al día siguiente, se autolimitaba y se obligaba a convocar Cortes Constituyentes.

La proclamación de la República fue apoyada en las grandes ciudades por grandes multitudes ese mismo día (14 de abril).

En Barcelona, el líder del Estat Catalá, Francesc Maciá, proclamó la república catalana que pedía la creación de una Confederación de pueblos ibéricos; pero el nuevo gobierno designó Gobernadores civiles en aquellas provincias y capitán general de la región.

Tras un viaje a Barcelona el presidente del gobierno, Alcalá Zamora, la tensión se resolvió; para ello creó la Generalidad de Cataluña (presidida por Maciá), encargada de elaborar y someter a referéndum el proyecto de autonomía catalana que sería presentado en Cortes.

El Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes el 28 de junio, a la vez, atendía a las cuestiones de urgencia (sobre todo a las mencionadas en el punto anterior) mediante decretos que más tarde se convertirían en leyes en el futuro Parlamento.

Los decretos fueron principalmente sobre cuestiones de trabajo en el campo, de educación y del ejército; sus autores fueron los ministros F. Largo Caballero (Trabajo), Marcelino Domingo (Instrucción Pública) y Manuel Azaña (Ejército).

Entre los más destacados está el de la obligatoriedad de los patronos agrícolas de dar trabajo a los braceros pertenecientes al término municipal de la finca prioritariamente, la creación de Jurados Mixtos de trabajo Rural (supuso una importante subida en los salarios agrícolas), se extiende al campo la jornada laboral de ocho horas y se prohíben los desahucios de los pequeños arrendatarios agrícolas.

El decreto de laboreo forzoso, obligó a los propietarios a tener todas las tierras cultivadas y bien labradas, el incumplimiento de dicho decreto era castigado con la transferencia del usufructo de las tierras a los trabajadores (este decreto se convirtió ley en septiembre del mismo año). Un decreto de ley de control obrero sobre las empresas no llegó a llevarse a cabo por ser avanzado para su tiempo.

Se crearon 6.750 nuevas escuelas y 7.000 puestos de maestros cuyos sueldos se vieron muy incrementados, también se crearon bibliotecas y Misiones Pedagógicas para la culturalización de los medios rurales y se suprime la obligatoriedad de la religión en las escuelas.

Los decretos de Azaña para el ejército fueron: uno del 23 de abril, pedía a todos los mandatarios militares jurar fidelidad a la República, y otro, promulgado dos días después, daba la oportunidad a dichos mandatarios la posibilidad de pedir el retiro y seguir cobrando un sueldo íntegro. Estos decretos fueron hechos para permitir que los militares que no estuviesen de acuerdo con servir a la república se retirasen, y también, para descongestionar el cuerpo de mandos militares desproporcionado con respecto a las fuerzas que eran mandadas.

Otros decretos que produjeron malestar fueron la supresión de la Academia Militar de Zaragoza dirigida por el general Franco y la anulación de los ascensos por elección o por meritos de guerra realizados durante la Dictadura (entre septiembre 1923-enero1930).

3-Constitución:

El 9 de diciembre de 1931 las Cortes Constituyentes votan la Constitución, por la cual todos los poderes emanaban del pueblo y el régimen se definía como República de trabajadores de toda clase que se organiza en régimen de libertad y justicia. Fue inspirada por las Constituciones alemana y austriaca de 1919 y 1920 y algo en la checoslovaca y en la de México de 1917. Fue redactada por una comisión parlamentaria presidida por L. Jiménez de Asúa.

Contenía una amplia declaración de derechos, separaba la Iglesia del Estado, prohibía el ejercicio de enseñanza a órdenes religiosas y disolvía la Compañía de Jesús.

La derecha se fundamentó en los aspectos anticlericales encontrando apoyos populares diciendo que defendían la religión contra la izquierda, cuando en realidad defendían sus intereses. También presentaron las autonomías regionales, las cuales estaban aceptadas por la constitución, como un atentado contra la unidad del país.

La constitución también reflejaba los derechos electorales en ambos sexos, el divorcio y la expropiación y socialización de bienes mediante indemnizaciones.

En 1932, las Cortes debaten y votan el estatuto de Autonomía catalán y la Ley de Bases de la Reforma Agraria, a las cuales se oponen los grupos de derechas y grupos de presión encabezados por la Unión Económica.

Tras el fracaso militar de Sanjurjo y otros generales el 10 de agosto de 1932, Azaña consiguió el voto de esas dos leyes aprovechando el estado de opinión.

A finales de año, se creó una ley que permitió conceder el disfrute de tierras a los yunteros extremeños por dos años que tenían aperos y animales, aunque trabajaban en las tierras de grandes propietarios.

4-La república de centro-derecha (Bienio Negro)

En las elecciones de 1933 obtiene mayoría el centro (representado por el Partido Radical de Lerroux) y a la derecha encabezada por Gil-Robles (CEDA). Hubo durante nueve meses Gobiernos radicales presionados por la derecha de cuyo voto dependían.

En el campo se rebajaron los salarios ya que la patronal agraria pasó a la ofensiva contra los trabajadores. Una ley de cultivos aprobada por el Parlamento catalán fue declarada inconstitucional por el Tribunal de Garantías Constitucionales a petición del Gobierno. Esta ofensiva social y contra la autonomía fue acompañada de medidas económicas (desgravación de los vinos) que en el País Vasco fue considerada perjudicial creándose en el verano de 1934, un frente antigubernamental formado por socialistas y nacionalistas.

El Partido socialista, que no había perdido votos pero si la mitad de diputados a causa de la disgregación de la izquierda y la ley electoral que primaba a la mayoría, optó por una lucha frontal contra el peligro de que el estado se deslizase hacia posiciones fascistas. Estimuló una Alianza Obrera (efectiva únicamente en Asturias) y preparo una insurrección armada, como respuesta a la entrada de tres ministros de la CEDA en el Gobierno de Lerroux el 4 de octubre de 1934, apoyada en la huelga general.

Dicha insurrección sólo triunfó en Asturias, duró dos semanas siendo vencida por las tropas que el general Franco, al mando de la misión, trajo desde Marruecos. En el resto del país los obreros dominaron durante varios días la zona minera de Vizcaya y en algunas localidades aisladas. En Madrid hubo huelga total pero fracasó el asalto armado al poder dirigido por Largo Caballero.

En Cataluña el Gobierno autónomo presidido por Companys se alzó en defensa de la democracia y contra el fascismo, sin apoyo de la CNT, se rindieron a los dos días ante el Ejército dirigido por el Gobierno central.

El gobierno presidido por Lerroux, encarceló a más de 30.000 personas, expulsó del trabajo a un gran número y prohibió las actividades y prensa tanto socialista como comunista.

El Gobierno deshizo la obra legislativa del primero (se derogaron los decretos sobre el campo, se suspendió la aplicación de la reforma agraria y se votó en agosto de 1935 la ley de contrarreforma agraria).

Se suspende el Estatuto catalán y Cataluña queda administrada por un gobernador general, a su vez se bloqueó el proceso de discusión del Estatuto del País Vasco (aprobado por referéndum el en noviembre de 1933).

En los cargos militares se nombra subsecretario de Guerra al general Fanjul y como jefe del Estado Mayor Central al general F. Franco.

Hubo dura represión contra el Gobierno para evitar que militantes asturianos, perseguidos políticos y otros presos fueran fusilados como el sargento Vázquez.

Los partidos obreros y republicanos así como sindicatos y organizaciones juveniles se unieron para formar el Comité de Ayuda, precursor del Frente Popular.

El escándalo del Straperlo (Estraperlo) en el que estaban implicados altos cargos del Partido Radical y el hijastro de Lerroux, desconfiguró la mayoría radical-cedista.

En el otoño de 1935 dos Gobiernos presididos por Joaquín Chapaprieta subsistieron difícilmente, después de que Gil robles y la CEDA le negaron su apoyo, Chapaprieta dimitió.

Después hubo un Gobierno de centro encabezado por Portela Valladares el cual duró únicamente quince días debido a que la CEDA quería actuar sobre él de manera indirecta.

Era 31 de diciembre y nadie sabía que Fanjul y Goded habían propuesto un golpe de fuerza el día 11 de ese mismo mes pero el general Franco pensó que la situación no estaba madura y no se realizó.

Alcalá Zamora disolvió las Cortes y dio el decreto de disolución de estas a un nuevo Gobierno Portela, vinculado al jefe del Estado, que convocó elecciones para el 16 de febrero de 1936.

Se creó el Frente Popular, partido cuyo programa era en apariencia modesto, aplicar las leyes del Bienio Reformista (reforma agraria, las autonomías regionales y educación principalmente), la amnistía de todos los presos políticos y la vuelta a sus puestos de trabajo de los represaliados por la patronal tras la huelga general de 1934.

Aplicar el programa suponía volver a la democrática que ilusionó a las mayorías de 1931-1932 pero con una coyuntura más dramática ya que la otra opción era el fascismo, conociendo los acontecimientos que se sucedían en Alemania e Italia.

La derecha española (el bloque socioeconómico dominante y las capas sobre las que influía ideológicamente) no habían variado su imagen ni su proyecto sobre España. En nombre de la salvación de la patria habían pactado con Mussolini los representantes de la extrema derecha, recibir armamento, dinero y formación militar para derribar la democracia.

También recibía dinero Falange Española. Las Juventudes de Acción Popular proclamaban un Antimarxismo excluyente: “O ellos o nosotros, o España o la anti-España.”

Se hablaba de bipolarización y en cierto modo se fue hacia ella, pero no es total. La izquierda popular y obrera tenía dos ramas, la socialista y la libertaria (anarcosindicalista) y otra más pequeña, la comunista. En Cataluña y País Vasco había grandes partidos nacionalistas radicales en uno y democratacristianos en otro. La derecha contaba con el accidentalismo populista de Gil-Robles, el integrismo del Bloque Nacional (formado por Renovación Española y los Carlistas o Tradicionalistas, con Calvo Sotelo a la cabeza) y el sector falangista, que actuaba por su cuenta.

Había una derecha catalana (la Lliga) la cual no proyectaba una guerra aunque más tarde algunos de sus dirigentes se vieron involucrados en ella.

No había una total bipolarización ya que de haberla podía haber transitado por el camino de la alternancia si se tratase de una sociedad moderna, pero la sociedad de la época era arcaica.

Las concepciones fascistas adoptadas por la Falange de las JONS según las cuales debía de convertirse el adversario político en enemigo de la nación al que es preciso marginar o liquidar, ganaron a otros políticos y grupos de derecha con Calvo Sotelo como dirigente, los cuales se expresaron en la revista Acción Española y condicionaron las actitudes de la CEDA.

La idea de convertir al adversario en enemigo encajaba en el ejército; los ejércitos están con el fin de defender al país, pero cuando cuando se confunde con la anulación política, moral y física de la mitad de los miembros del país, se esta al borde de la hecatombe. Así se encontraba España cuando se abrieron las elecciones de 1936.

A la Iglesia no le bastaba un Gobierno de derechas sino que necesitaba la muerte de la República y su sustitución por un régimen autoritario para “salvar la religión y el orden social”.

Las relaciones internacionales eran:

Con Francia se sucedían buenas relaciones y se formó un tratado de comercio con una cláusula secreta por la cual se vendieron armas al Gobierno español.

Con Alemania las relaciones fueron muy estrechas entre 1934 y 1935, hubo propósitos de establecer intercambios entre la Gestapo y la Policía española pero no prosperaron.

5-El Gobierno del Frente Popular:

En las elecciones de febrero de 1936, se presentaron 977 candidatos para 473 puestos a elegir. La lucha era frontal, por un lado la derecha (agrarios, cedistas, monárquicos del Bloque nacional y tradicionalistas) todos salvo Falange por no llegar a un acuerdo. Enfrente, la candidatura del Frente Popular.

En el País vasco hubo una lucha triangular, la derecha por un lado, el PNV en el centro y el Frente Popular a la izquierda. En 27 circunscripciones lucha tripartita, donde hizo su presencia el centro (conservadores republicanos de Maura, amigos políticos de Alcalá Zamora, autonomistas valencianos o de restos del Partido Radical.)

Triunfó el Frente Popular en 37 circunscripciones y en las ciudades de más de 150.000 hab. con 257 diputados, la derecha con 139 y el centro con 57.

Votó el 72% del censo (9.864.783 electores), 4.645.116 votaron al Frente popular, 4.503.524 a las derechas, 400.901 por diversas candidaturas de centro y 125.714 al PNV.

La noche electoral el general Franco (aún jefe del Estado Mayor Central) se puso en contacto con Pozas (director general de la Guardia Civil) y al ministro de Guerra, general Molero, para proponerles la declaración del estado de guerra; Gil Robles propuso lo mismo a Portela Valladares, y le fue reiterado más tarde por el general Franco.

Portela aguantó todo esto como pudo, así como también aguanto la violencia verbal de Calvo Sotelo. El 19 de febrero abandona el Gobierno por la mañana cuando la multitud había liberado a presos en la mayoría de las ciudades. La noche de aquel mismo día Azaña formó un Gobierno de republicanos de izquierdas que decretó la amnistía y el regreso a sus puestos de trabajo de los represaliados de octubre.

Se formó un Gobierno autónomo en Cataluña y se restituyo la Generalidad con Companys como presidente.

El Bloque Nacional con Calvo Sotelo a la cabeza proclamó tras haber perdido las elecciones, la urgencia de coordinar las fuerzas contrarrevolucionarias para defender el orden social. También se reunieron numerosos generales la primera semana de marzo para acordar un alzamiento.

La diferencia establecida entre la legislación del Gobierno apoyado por el Frente Popular de 1936 y el de 1931-1933, ambos presididos por Azaña, es que en el primer caso las leyes se aplicaron rápidamente, mientras que en el bienio reformista se aplicaron poco o nada.

En los entornos rurales los trabajadores del campo, se adelantaron a la aplicación de las leyes; como ocurrió en Badajoz el 25 de marzo, 3.000 fincas fueron ocupadas por los campesinos adelantándose a la reinstalación de los yunteros, ya decretada pero no aplicada.

El 20 de marzo, el Ministerio de Agricultura autoriza a la Ira a expropiar cualquier finca, por causa de utilidad social, las cuales fueron entregadas a los campesinos. La república burguesa estaba tornándose por primera vez en una república de trabajadores, lo cual fue impedido por el pronunciamiento militar del 17 de julio de 1936. Se inició un desorden y la anarquía en gran parte del campo español.

El Congreso de los Diputados realizó un acto legal pero a su vez erróneo, destituyo en la presidencia de la República a Niceto Alcalá Zamora, poniendo en su lugar a Azaña el cual dejó el Gobierno y fue sustituido por Casares Quiroga.

Otro error era la negativa de los socialistas a que Indalecio Prieto aceptara el encargo de Azaña de formar Gobierno.

Los proyectos políticos eran muy distintos y dominaban los factores de desintegración, con olvido de que en cualquier sociedad hace falta un mínimo de consenso para que un proyecto se realice. En la primavera trágica de 1936 había demasiados programas políticos a su vez contrarios entre si. Los socialistas estaban divididos y frente a ellos había un sector muy importante que creía que la solución a la anarquía, la desintegración de la Patria y los ataques a la religión era la fuerza.

En esta situación hay que encuadrar la conspiración, la violencia callejera o rural, el asesinato por falangistas del teniente José del Castillo y como réplica, el asesinato del líder de extrema derecha José Calvo Sotelo.

La Guerra Civil estalla cuando el grupo socialmente dominante quiere imponer por la violencia la salida a la crisis de sociedad, empieza la noche entre el 16 y 17 de julio de 1936.

'Segunda República española (1931-1936)'

Los protagonistas

-Niceto Alcalá Zamora: Nació Priego de Córdoba. Licenciado en Derecho. Fue miembro del Partido Liberal. Fue ministro en el gobierno de García Prieto. Participó en el pacto de San Sebastián, presidió el comité republicano. Fue elegido por las Cortes primer presidente de la República. Durante su mandato constitucional pretendió actuar, sin éxito, como un mediador neutral entre los dirigentes republicanos y socialistas, de un lado, y los líderes de los partidos representativos de la derecha democrática, del otro. Desempeñó la jefatura estatal hasta abril de 1936, cuando las Cortes surgidas del triunfo electoral del Frente Popular dos meses antes le destituyeron por haber infringido un precepto constitucional (el que reducía a tres el número de veces que el presidente podía suspender el Parlamento en un solo mandato). Murió en Buenos Aires en 1949.

-José Calvo Sotelo: Nació en 1893 en Tuy (Pontevedra), se licenció en Derecho. En diciembre de 1923, fue designado como director general de la Administración Local, en 1925 pasó a ejercer el cargo de ministro de Hacienda. Al inicio de la II República, se marchó a Portugal y, un año más tarde, a Francia. Regresó a España en 1934, lideró una de las formaciones de la extrema derecha, el Bloque Nacional creado por él, luego de haber sido rechazado su ingreso en Falange Española. Fue un significado defensor de las actitudes antiparlamentarias contrarias al ejercicio democrático. Su asesinato a manos de un grupo incontrolado de la Guardia de Asalto (como represalia por el homicidio de un teniente de esa institución por fuerzas de extrema derecha), la noche del 12 al 13 de julio de 1936, se convirtió en el chispazo que pocos días después dará lugar al inicio de la Guerra Civil, cuyo origen cierto sería la rebelión militar que desde hacía meses él mismo estaba contribuyendo a organizar.

-Santiago Casares Quiroga: (1884-1950), político y abogado español, presidente del gobierno (1936). Nació en La Coruña. Fue primero ministro de Marina en el gobierno provisional de la II República y después de Gobernación, cargo que continuaría desempeñando durante el bienio republicano-socialista (1931-1933). Se unió con Manuel Azaña para fundar Izquierda Republicana (1935). Con el triunfo del Frente Popular, en febrero de 1936, fue de nuevo ministro de Obras Públicas en el gobierno de Azaña y cuando éste se convirtió en presidente de la República le sucedió como jefe de gobierno (mayo de 1936), cargo que ostentaba al estallar en el mes de julio la Guerra Civil. No aceptó la distribución de armas a las organizaciones políticas y sindicales leales a la República y dimitió el mismo 18 de julio. Se exilió en Francia hasta su fallecimiento.

-Julián Besteiro: (1870-1940) Nacido en Madrid. Ocupó la presidencia del PSOE y de la UGT, Fue presidente de las Cortes Constituyentes. En febrero de 1936 volvió a obtener el acta de diputado como miembro de la candidatura socialista vinculada al triunfante Frente Popular. Pretendió lograr un honroso acuerdo de paz con las fuerzas rebeldes encabezadas por el general Francisco Franco. En febrero de 1939 se unió al grupo dirigido por el coronel Segismundo Casado, que se hallaba en contra del presidente del gobierno Juan Negrín y de su idea de resistir lo máximo posible. Al mes siguiente formó parte del Consejo Nacional de Defensa que depuso a Negrín. Artífice de las últimas gestiones para lograr la paz. Fue capturado por las tropas franquistas y condenado en julio siguiente a 30 años de prisión, tras ser juzgado por un consejo de guerra. En 1940 falleció en la cárcel de la localidad de Carmona.

-Francisco Largo Caballero: (1869-1946) Nació en Madrid, fue secretario general de la UGT durante 20 años. Formo parte del comité revolucionario y ejerció como ministro de Trabajo tras la proclamación de la República. Fue elegido en 1932 presidente del PSOE y reelegido secretario de la UGT, en 1935 renunció a la presidencia del partido. Fue jefe de Gobierno en septiembre de 1936 y dimitió tras los sucesos de mayo de 1937. Murió en Paris.

-José María Gil-robles: (1898-1980) Nació en Salamanca. Fue dirigente del partido Acción Popular y más tarde de la CEDA. Gran orador, formó parte del Gobierno de Lerroux. Como ministro de Guerra colocó en puestos de responsabilidad a militares como Franco, Fanjul o Goded, más tarde protagonistas de la sublevación. Murió en Madrid

-José Giral: (1879-1962) Nació en Santiago de Cuba. Al proclamarse la República fue nombrado consejero de Estado. Ministro de Marina durante el Gobierno de Azaña (1931-1933). Tras el alzamiento del 18 de julio de 1936, Azaña le encargó la formación de Gobierno dimitiendo en septiembre de ese mismo año. Fue ministro de Estado con Negrín. Se exilió a México donde murió.

-Luís Companys: (1883-1940). Nació en Tarrós, Lérida. Fue uno de los fundadores de la Ezquerra Republicana de Catalunya, tras el 14 de abril fue gobernador de Barcelona, diputado, ministro de Marina con Azaña y presidente del Parlamento catalán. En 1933 fue nombrado presidente de la Generalitat, en octubre de 1934 proclamó el Estado Catalán por lo que fue destituido y encarcelado. Repuso su cargo en febrero de 1936, se exilió a Francia con el inicio de la guerra. Fue fusilado en el castillo de Montjuic.

-Joaquín Chapaprieta: (1871-1951). Nació en Torrevieja. Durante la República ocupó la cartera de Hacienda en la etapa radicalcedista, a la caída de Lerroux por el asunto del estraperlo, recibió el encargo de formar nuevo Gobierno que sobrevivió únicamente dos meses. Fue ministro de Hacienda con Portela Valladares. Murió en Madrid

-Alejandro Lerroux: (1864-1949) Nació en La Rambla, Córdoba. Fue periodista, en 1906 fundó el Partido Radical. Presidió entre 1933-1935 seis gobiernos hasta su caída definitiva en 1935 por el escándalo del estraperlo. Al estallar la guerra civil, se exilia en Portugal.

-Manuel Portela Valladares: (1868-1952) Nació en Consagrada, Pontevedra. Militante del Partido Liberal, durante la República fue diputado y en 1934 fue nombrado gobernador general de Cataluña y ministro de Gobernación con Lerroux. Fue nombrado Jefe de Gobierno en diciembre de 1935, presidió las elecciones de febrero de 1936 entregando el poder al Frente Popular.

-Diego Martínez Barrio: (1883-1962). Nació en Sevilla. Firmante del manifiesto del Comité Republicano, ocupó la cartera de Comunicaciones en el Gobierno Provisional. Jefe de la minoría radical en el parlamento y ministro de Gobernación con Lerroux. Fundó Unión Republicana. Presidente de las Cortes desde 1936, ocupó en el exilio la presidencia de la República tras la dimisión de Azaña.

-Francesc Maciá: (1859-1933) Nació en Villanueva de Geltrú. Integrante de Estat Catalá, en la Esquerra Republicana de Catalunya. Proclamó el 14 de abril de 1931 la República catalana que se convirtió días más tarde en el Gobierno de la Generalitat del que fue presidente. Muere en Barcelona.

-Indalecio Prieto: (1883-1962) Nació en Oviedo. Ministro de Hacienda y Obras Públicas con Azaña, de Marina y Aire durante la guerra civil con Largo Caballero y de Defensa Nacional con Negrín. Se exilió a México donde murió.

-Gonzalo Queipo de Llano. (1875-1951) Nació en Tordesillas. Capitán general de la Primera Región durante la República, jefe de la casa militar del presidente de la República y director general de Carabineros. Miembro de la conspiración nacionalista, estuvo al frente del ejército del sur imponiendose en Sevilla, Huelva y Málaga.

-Fernando de los Ríos. (1879-1947) Nació en Ronda. Catedrático de Universidad y relacionado con el Instituto de Libre Enseñanza, dirigente del PSOE, fue ministro de Justicia durante el gobierno provisional de la Segunda República, posteriormente de Instrucción Pública y de Estado. Embajador del Gobierno en París y Washington durante la guerra civil, se quedó en Estados Unidos donde ejerció de profesor.

-José Sanjurjo (1872-1936) Nació en Pamplona. En el momento de proclamación de la República ocupaba el cargo de director general de la Guardia Civil. Se sublevó sin éxito el 10 de agosto de 1932. Fue detenido y juzgado por un consejo de guerra, condenado a muerte por rebelión. Fue amnistiado y marchó a Portugal, desde donde un accidente aéreo le privó de tomar el mando del Alzamiento de 1936

-Jose Antonio Primo de Rivera. (1903-1936) Nació en Madrid. Hijo de Miguel Primo de Rivera. Fundó junto con Ruiz de Alda y García Valdesecas, el partido Falange Española. En 1934 fue designado jefe único de su partido recién fusionado con las JONS. Fue encarcelado por el gobierno del Frente Popular y ejecutado el 20 de noviembre de 1936.

-Emilio Mola: (1887-1937) General que la República proceso y expulsó del Ejército. En 1934 la Ley de Amnistía le permite volver al Ejército. Fue destinado a Navarra desde donde dirigió los preparativos del alzamiento de julio. Tras la elevación de Franco a la jefatura del Estado, quedó al mando del Ejército del norte. Muere en un accidente de avión.

-Francisco Franco Bahamonde (1882-1975) Nació en El Ferrol. Fue director de la Academia Militar de Zaragoza hasta su cierre por la Segunda República. Fue destinado a La Coruña y más tarde a Baleares




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Enviado por:Lito
Idioma: castellano
País: España

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