Economía y Empresa


Sector primario en Andalucía


TRABAJO Nº 2.- EL SECTOR PRIMARIO.

  • Concepto: el sector primario esta formado por los trabajadores que obtienen materias primas directamente de la naturaleza. La materia prima es cualquier cosa que sirve para transformarse o para venderla como se obtiene. Los trabajadores de este sector son los agricultores, los ganaderos, los pescadores y los mineros.

El 24% de los trabajadores que hay en Andalucía trabajan en este sector, por lo que es muy importante para la economía andaluza.

  • AGRICULTURA

    • Importancia de la agricultura en Andalucía. Porcentaje de trabajadores y de producción que representa.

    La agricultura es una actividad en la que se obtienen productos vegetales al cultivar la tierra. Andalucía es la primera región agrícola de España gracias a su clima favorable y a que sus tierras son muy fértiles, es decir, producen buenos vegetales.

    Como es sabido, las plantas necesitan agua para crecer; es por eso que existen dos tipos de cultivo, según les baste con el agua de lluvia o necesiten regarse:

    • Los cultivos de secano no necesitan riego artificial, sino que les basta con el agua de lluvia. Son los que más predominan en las llanuras interiores, en donde se cultiva el olivo, la vid y los cereales, como el trigo y la cebada; también se cultiva el girasol y árboles frutales como el almendro y el naranjo.

    • Los cultivos de regadío necesitan regarse artificialmente; los tipos más utilizados de riego artificial y por tanto los más conocidos son el goteo y riego por aspersión. Se extienden por las vegas de los principales ríos y por las costas de Almería, Granada y este de Málaga. Los Cultivos de regadío más importantes son el arroz, la remolacha azucarera, el algodón, los frutales y las hortalizas, como los pimientos y los tomates. Gracias a los invernaderos en las costas de Almería, Granada y Málaga se pueden obtener varias cosechas al año.

    Los productos agrícolas significan más del 50% de la producción final agraria, representando en la Unión Europea algo más del 12%, destacando la producción hortofrutícola, el viñedo, el olivar y el cereal.

    La producción final agrícola en el año 2002 fue de 21084,1 millones de euros.

    El porcentaje de “trabajadores del campo” en el año 2000 fue del 17,5 % (unas 52000 personas) de la población activa de Andalucía. De este 17,l5 %, el 61,37 % estaba ocupada y el 38,63 estaba parada.

    • Características de la agricultura andaluza.

    • Tamaño de las explotaciones.

    • Latifundio: (+ de 500 fanegas) es la explotación agraria que tiene una gran extensión, lo cual obliga en la mayor parte de los casos a contratar trabajadores y al uso de sistemas de mecanización para el cultivo de sus tierras. A menudo el propietario o la empresa propietaria de la tierra no trabaja y ni siquiera vive en la propiedad.

    • Minifundio: (- de 10 fanegas) es la explotación agraria en la que las parcelas tienen un tamaño tan pequeño que el agricultor sólo consigue producir una cosecha para su propio consumo. En muchas ocasiones debe completar sus ingresos con un trabajo fuera de su explotación.

    • Superficies de cultivo y Principales cultivos en Andalucía.

    DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE AGRÍCOLA OCUPADA POR GRUPOS DE CULTIVOS

     

    SUPERFICIES (HAS) DEL PERÍODO 1.989/98

    GRUPO DE CULTIVO

    MEDIA

    % S/TOTAL

    MAXIMO

    MINIMO

    Cereales

    920.992

    25,66

    1.081.740

    804.703

    Leguminosas grano

    84.601

    2,36

    138.268

    50.953

    Tubérculos consumo humano

    29.198

    0,81

    34.381

    24.328

    Cult. herbáceos industriales

    623.779

    17,38

    771.234

    542.849

    Cult. forrajeros

    156.880

    4,37

    279.753

    99.564

    Hortalizas, flores y ornamentales

    126.755

    3,53

    132.929

    118.490

    Cítricos

    44.389

    1,24

    52.189

    40.762

    Frutales (excepto almendro)

    36.065

    1,00

    40.216

    34.302

    Almendro

    180.876

    5,04

    200.839

    148.321

    Viñedo

    63.031

    1,76

    82.336

    34.808

    Olivar

    1.321.056

    36,80

    1.441.749

    1.242.852

    Otros leñosos

    2.192

    0,06

    6.620

    224

    TOTAL

    3.589.813

    100,00

     

     

    De entre estos grupos de cultivos destaca el Olivar con un 36,80% del total de las tierras cultivadas, dedicándose más del 90% de este a la aceituna para aceite, siendo por orden de importancia las provincias de Jaén y Córdoba las de mayor superficie, siguiendo las provincias de Sevilla, Granada y Málaga. En el olivar de aceituna de mesa destaca la provincia de Sevilla.

    La producción de aceite de oliva en el tercer trimestre del año 2002 y el primero del 2003 fue de 707.705 toneladas. En España se alcanza una cifra aproximada de 308 millones de olivos (2.522.480 has de superficie), de los cuales el 60,3 % están localizados en Andalucía ocupando 1.480.162 has de superficie. Las variedades de olivo pueden ser: Picual, Hojiblanca, Cornicabra, Hechím, Manzanilla, Verdial, Empeltre, Arbequina, Castellana, etc.

    Entre los cultivos herbáceos anuales destacan los cereales, con un 25,66% del total de la superficie cultivada, entre los que el trigo ocupa la mitad de esta superficie, siguiendo la cebada con una cuarta parte y los cereales de primavera (Maíz, arroz y sorgo) con la décima parte. El resto lo ocupan otros cereales en secano como avena, triticale y algunos más con poca significación en Andalucía.

    A continuación, en orden de importancia, siguen los cultivos herbáceos industriales, con un 17,38% de la superficie total cultivada, destacando entre estos el girasol, que representa alrededor del 80% del grupo. La remolacha y el algodón suponen una sexta parte cada uno de la superficie dedicada a este grupo de cultivos. Con mucho menor peso superficial se encuentran la colza, el tabaco y el lino textil. Con escasa significación se dan la soja y el cártamo fundamentalmente.

    Le sigue, en orden de importancia, el cultivo del almendro con un 5,04% que se distribuye geográficamente entre las provincias de Granada y Almería a las que le sigue la provincia de Málaga, en el resto de las provincias andaluzas este cultivo tiene escasa significación.

    Los cultivos hortícolas, de flores y ornamentales (aire libre, protegidos e invernadero), con gran peso en la fertilización por sus requerimientos en nutrientes por unidad de superficie, ocupan el 3,53% de la superficie total cultivada. Destacan, con la décima parte aproximadamente de esta superficie cada uno de los cultivos, tomate, melón, sandía, pimiento, ajos y judías verdes. El fresón, los espárragos, el pepino, la cebolla, la zanahoria y las habas verdes suponen cada uno alrededor del 5% de esta superficie dedicada a hortícolas, flores y ornamentales. El resto se distribuye entre especies con menor representación.

    Los cultivos forrajeros suponen el 4,37% de la superficie total cultivada. Se incluyen, por orden de importancia, en este grupo los cereales para forraje, la veza, la alfalfa y el maíz forrajero, principalmente.

    El grupo de las leguminosas grano, con el 2,36% de la superficie total cultivada, esta representado, por orden de importancia, por los garbanzos, los guisantes secos, las habas secas, la veza y el altramuz, con muy poco peso de otras especies.

    El viñedo es el siguiente cultivo en orden de ocupación superficial, con un 1,76% de la superficie total cultivada, en donde el viñedo para vinificación ocupa el 90% de la superficie dedicada a este grupo y el viñedo para mesa ocupa el 10% restante. En España existen 1.163.771 has de superficie destinadas al viñedo, de las cuales 47.585 has, el 3,4%, pertenecen a Andalucía; produciendo esta comunidad 1.964 millones de hectolitros en la campaña pasada.

    Finalmente los grupos de cítricos, frutales (excepto almendro) y los tubérculos representan cada uno alrededor del 1% de la superficie total cultivada, si bien en estos casos, estos cultivos se encuentran ocupando áreas geográficas muy determinadas dentro de esta Comunidad Autónoma que los hace destacables en cuanto al uso de fertilizantes en esas zonas donde se cultivan.

    • ¿Qué es la PAC, el FEOGA, él PER y el Subsidio Agrario?

    El PAC es la “Política Agraria Común”, que son ayudas económicas de la Unión Europea a agricultores y ganaderos.

    'Sector primario en Andalucía'

    Datos de subsidiados del PER por provincia año 2000

    Provincia

    Nº Trabajadores

    Almería 

    8.504

    Cádiz

    17.475

    Córdoba

    34.155

    Granada

    25.285

    Huelva

    17.066

    Jaén

    23.527

    Málaga 

    19.680

    Sevilla

    49.778

    Total Andalucía

    195.470

    • Caso cordobés.

    La agricultura cordobesa ha presentado un balance comercial claramente positivo entre 1990 y 2000. Es el sector con mayor peso en las exportaciones de la economía provincial, lo cual es aún más relevante si se tiene en cuenta que su aportación al VAB cordobés ronda sólo el 10%. Sin embargo, estas favorables apreciaciones no pueden ocultar algunas debilidades, en especial la considerable dependencia de las exportaciones agrarias de una partida con un comportamiento tan irregular como la de grasas y aceites.

      • AGRICULTURA ECOLÓGICA

    La agricultura ecológica generó el pasado año en Andalucía un beneficio de 7.000 millones

    La agricultura ecológica generó más de 7.000 millones de pesetas de beneficio en Andalucía durante el año 2000, y sus productos aumentaron hasta en un 60% la renta de los agricultores, según anuncia el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica. 42.000 hectáreas de la región se utilizan para la agricultura ecológica, mientras que cerca de 30.000 están en fase de alcanzar esta clasificación.

    Este tipo de agricultura permite la conservación del medio natural y mejorar la renta agraria, y posibilita a los agricultores a seguir trabajando la tierra. El olivar es el cultivo ecológico más importante de la región, con la existencia de más de 21.000 hectáreas, situadas principalmente en Córdoba, con 14.499.

    El número de productores que se dedican a esta actividad ha pasado de los 193 existentes en 1992 a los 2.749 que se contabilizaron a finales de 2000. Respecto a la campaña para la conservación de setos, la Junta de Andalucía y el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica recuperarán este año en torno a un millón de ejemplares en ocho comarcas andaluzas, debido a que desde la década de los setenta se han destruido unos 6.500 kilómetros cuadrados de este vegetal.

    El secretario general de Políticas Ambientales de la Consejería de Medio Ambiente, Antonio Llaguno, destaca la importancia de los setos, porque evitan la erosión a causa del agua y el viento y forman parte de los hábitats de determinados animales. La Junta de Andalucía ofrecerá los setos a 350 agricultores, quienes sólo se deberán comprometer a plantarlos.

  • GANADERIA

    • Importancia de la ganadería en Andalucía.

    La ganadería consiste en criar, alimentar y cuidar animales, como las vacas, las cabras, las ovejas, los cerdos y los caballos, para obtener productos animales como carne. Cuero y leche de las vacas o lana de las ovejas. Tiene menor importancia económica en Andalucía que la agricultura; lo cual no quita que sea básica para la subsistencia económica en algunas zonas determinadas, la producción ganadera representa el 21,9 % de la producción final andaluza, mientras que la agricultura representa el 50%. El ganado se concentra en zonas poco aptas para ser cultivadas, como por ejemplo las zonas montañosas.

    • Tipos de ganado:

    • El ganado ovino (ovejas) es el más importante de todos ellos. Se cría en las provincias de Córdoba y Granada.

    • El ganado porcino (cerdos) se da especialmente en los encinares de Sierra Morena (Córdoba).

    • El ganado bovino (vacas y toros) se cría en el Valle del Guadalquivir.

    • El ganado equino (caballos) presenta ejemplares de fama mundial la provincia de Cádiz, más concretamente en Jerez de la Frontera.

    • El ganado caprino (cabras) se da por toda la región.

  • LA PESCA

    • Importancia de la pesca en Andalucía.

    La pesca es la obtención de grandes cantidades de pescado para el consumo humano. La comunidad andaluza es la segunda región pesquera de España por la gran extensión de sus costas y por sus buenos puertos y caladeros cercanos (un caladero es un lugar en el mar en donde abunden los peces que se consumen).

    En el litoral de Andalucía existen múltiples y ricos caladeros que además gozan de una gran capacidad de regeneración de las especies. Sin embargo, en la actualidad, sus stocks pesqueros se hallan por debajo de sus máximos sostenibles.

    Las pesquerías andaluzas aportan al empleo regional más de un 50% de lo que el sector aporta al empleo español. Sin embargo, la caída del empleo pesquero regional durante los últimos quince años, ha supuesto la reducción de casi un tercio de la significación del empleo pesquero en el conjunto del empleo andaluz. La actividad pesquera adquiere mayor relevancia en el contexto de la economía andaluza como sector “refugio” de empleo, que como sector generador de valor añadido. La productividad aparente de la pesca, pese a ser baja, en Andalucía presenta valores considerablemente más elevados que los del sector pesquero español. La actividad pesquera está poco integrada en el conjunto de la economía regional y, por tanto, tiene escasa capacidad de arrastre.

    • Pesca de altura y de bajura.

    Hay dos tipos de pesca, la pesca de altura y la pesca de bajura, según se realicen lejos o cerca de la costa:

    • La pesca de altura: la cual se realiza lejos de nuestro litoral. Los bancos pesqueros en los que faenan la flota de gran altura andaluza, son los situados a lo largo de la costa del Continente Africano, especialmente importantes son los caladeros de Mauritania, Senegal y Angola. Con la pesca de altura se captura al atún, la merluza y el calamar. En este tipo de pesca los barcos están varios días en alta mar.

    • La pesca de bajura: se practica cerca de todo el litoral andaluz, capturándose boquerones, sardinas y mariscos. En la pesca de bajura los barcos, a diferencia que la pesca de altura, suelen regresar al puerto cada día.

    Los principales puertos pesqueros son los de Huelva y Cádiz en el Atlántico y los de Algeciras, Málaga y Almería en el Mediterráneo.

    • Características de la flota pesquera andaluza.

    La flota pesquera andaluza desarrolla básicamente su actividad en cuatro zonas de pesca que califican y diferencian las pesquerías ejercidas: litoral andaluz, costa portuguesa, costa marroquí, banco canario sahariano y las llamadas pesquerías lejanas en aguas del continente africano, tanto del Centro y Sur del Atlántico, como en el Índico.

    Más de dos mil barcos de pesca andaluces (el 80% de la flota), ejercen su actividad en nuestras aguas.

    • Los problemas de la pesca.

    Conocer y apoyar los intereses del sector pesquero andaluz, a partir de su participación en la formulación del Plan de Modernización, ha sido crucial para comprender la naturaleza de los problemas y las acciones que son precisas. Es por ello que se ha llevado a cabo un proceso de participación y consulta con el propio sector y con sus principales agentes sociales y económicos en las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Huelva y Málaga (Cofradías de Pescadores, Asociaciones de armadores, Organizaciones de Productores, responsables de lonjas, industriales conserveros, empresarios acuícolas, etc.).

    Como resultado de estas consultas se han delimitado las preocupaciones del sector, que son las siguientes:

    • La creciente pesca ilegal, en todas sus diferentes variantes y situaciones, que amenaza la regeneración de los caladeros del litoral andaluz, supone una competencia desleal para las embarcaciones legales y un grave riesgo para el consumidor.

    • El riesgo real de deterioro de los caladeros propios, dada la proliferación de embarcaciones ilegales, la ausencia de conciencia de conservación de los recursos en el sector y el escaso cumplimiento de la normativa de protección de recursos, tanto por los barcos ilegales como por los legales. La dependencia excesiva del caladero marroquí también se percibe como un problema fundamental.

    • Las deficiencias tecnológicas de la flota y su escasa rentabilidad, debido a sus altos costes de mantenimiento y de explotación y a sus problemas legales (de flota, fiscales y de seguridad social), que dificultan el acceso a apoyos financieros ante la falta de recursos propios. Se perciben marcadas deficiencias en lo relativo a infraestructura portuaria, generalmente de bajo nivel tecnológico y con carencias importantes de suelo industrial e instalaciones de transformación, conservación, congelación y refrigeración.

    • La falta de organización en el sector productor para asumir actividades de comercialización y gestión. No funcionan adecuadamente las O.P.P. y es nula la incidencia del productor en el proceso de transformación y comercialización. Existe descoordinación en lo relativo a competencias, gestión e intercambio de información entre las asociaciones representativas del sector.

    • Los mercados son poco transparentes, y el proceso de comercialización no está tecnificado, lo que redunda en la elevada incidencia de intermediarios no vinculados al sector extractivo (exportadores, vendedurías, etc.). No existe coordinación con sectores conexos, ni estrategias comerciales para incorporar mayor valor añadido a los productos de calidad.

    • La excesiva dependencia de la dinámica social de la tutoría de la administración, la escasa formación empresarial y la falta de información y formación del sector para asumir tareas de comercialización que, por otra parte, se ve influida por la estacionalidad de los productos de mayor calidad y rentabilidad y el deficiente nivel de formación empresarial, la escasa formación no reglada y la deficiente formación básica. Además, falta motivación para formarse en sectores alternativos al sector extractivo.

    • En el terreno de la investigación la debilidad económica del sector le limita para financiar proyectos de investigación aplicada. Se desconocen las eventuales aplicaciones de la I+D que se realiza en los centros públicos de investigación. Es escaso el conocimiento en el sector de las posibilidades de diversificación de sectores conexos y alternativos.

    • Falta agilidad en la tramitación de las ayudas (lo que incide muy negativamente en la capacidad financiera), cuya normativa, por otra parte, está poco adaptada a la realidad del sector pesquero en Andalucía; no existen créditos de campaña específicos para la reactivación de la actividad después de una parada biológica y es elevada la incertidumbre respecto a los acuerdos con Marruecos, lo que desincentiva las inversiones empresariales en la modernización de la flota de un sector ya muy descapitalizado.

    • La Política Pesquera Comunitaria.

    La localización de las pesquerías andaluzas adquiere mucha importancia ante el hecho de que dos terceras partes de la producción pesquera regional proviene de caladeros exteriores a nuestras aguas. El continuo crecimiento de la demanda mundial y la posición de los países ribereños (refrendada en las conferencias internacionales) de imponer derechos de propiedad sobre los recursos pesqueros, convierten a los acuerdos pesqueros con países terceros (firmados en el marco de la política de recursos de la UE.) en el principal condicionante para el desarrollo futuro del sector pesquero andaluz.

    Los acuerdos de pesca con terceros países se establecen sobre la base de cinco principios fundamentales: de reciprocidad, acceso a excedentes, concesiones comerciales, contrapartidas financieras y acuerdos mixtos. Los realizados con países en vías de desarrollo son, fundamentalmente, acuerdos con contrapartidas financieras de las que la Unión Europea puede fijar unas cantidades determinadas destinadas a objetivos de la Comunidad en materia de pesca, fundamentalmente investigación y formación.

    El acuerdo con Marruecos es el más relevante para Andalucía de los firmados por la U.E. con terceros países, debido al volumen de la flota andaluza que faena en sus aguas, y a la cercanía con nuestras costas.

    El primer acuerdo de pesca con Portugal data de 1969, y fue firmado con una duración de veinte años, para el ejercicio de la pesca entre las 6 y las 12 millas, preservando el derecho consuetudinario en el establecimiento de los criterios reguladores de la actividad entre los pescadores en las zonas náuticas fronterizas de ambos países. Las aguas portuguesas situadas entre Vila Real de Sto. Antonio y Cabo Sines han sido caladero secular de la actividad pesquera andaluza y, sobre todo, onubense. En efecto, hasta hace quince años, unas cincuenta embarcaciones de la flota de altura y más de trescientas de litoral, con cerca de tres mil tripulantes, faenaban en este banco pesquero, muy rico en marisco y, concretamente, en cigala, que era el objetivo central de la explotación.

  • LA MINERÍA

    • Recursos mineros de Andalucía. Zonas mineras y tipos de extracciones.

    La minería es la obtención de piedras de cualquier mineral que sirva para transformarlo en metal. Los minerales se obtienen de minas que están al aire libre o en el interior de la tierra. Estos minerales son arrancados y manejados por los mineros que trabajan en las minas

    Andalucía posee importantes yacimientos en la Cordillera Penibética y en Sierra Morena, aunque la mayoría no se explotan en la actualidad. Destacan las minas de carbón de Peñarroya (Córdoba), las de plomo de La Carolina (Jaén) y las de cobre de Riotinto (Huelva).

    • Caso de Córdoba: minería cordobesa.

    Hace ya bastantes años que dejaron de “funcionar” las numerosas minas que se repartían por toda la sierra cordobesa. De todas ellas se pueden destacar las minas de Peñarroya-Pueblonuevo, Villaviciosa de Córdoba, Espiel y el Cerro Muriano.

    De estas minas, principalmente, minerales como el carbón en Espiel y en Peñarroya-Pueblonuevo, varita en Villaviciosa y pirita en el Cerro Muriano.

    Las extracciones se realizaban de diversas maneras: con explosiones para minas al aire libre, excavaciones extracciones mediante pozos para minas situadas en el interior de la tierra, y “por su pie” (extracciones realizadas en lugares en los que no se necesite la utilización de pozos).

    Algunos de los nombres de las numerosas minas de Villaviciosa de Córdoba: “Purita”, “El Esparragal” y “El Villarejo”.

    Actualmente en Córdoba sólo siguen activas las minas de Peñarroya-Pueblonuevo y Espiel, cuyo carbón sólo es servido a la térmica situada en el pantano “Puente Nuevo” de Villaviciosa de Córdoba.




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    Enviado por:JAR
    Idioma: castellano
    País: España

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