Psicología
Sectas
LAS SECTAS
1. - INTRODUCCIÓN.
El término secta significa ruptura o separación. Se entiende como una parte que se ha desglosado de un Todo. Secta suele ser un grupo separado que profesan una misma doctrina filosófica o religiosa.
Debemos distinguir también lo que es una secta destructiva. Esta se refiere a una organización totalitaria y dictatorial en la que destruyen la personalidad mediante técnicas de adoctrinamiento que despersonalizan al adepto para conseguir su total sometimiento al líder.
No podemos olvidar que hoy día están surgiendo nuevos movimientos religiosos que no tienen esa capacidad destructiva y sólo pretenden una renovación de las religiones tradicionales. Son los nuevos movimientos religiosos.
La diferencia entre Iglesias Tradicionales y sectas está en que las Iglesias tradicionales tienden a acomodarse al mundo existente, a su cultura, a sus valores buenos y a sus instituciones. Los cristianos viven en la sociedad, intentan transformarla y no tienden a aislarse. La adhesión se realiza casi siempre al nacer y tiene una clara institución que se manifiesta en: una doctrina, unos dogmas, una jerarquía, una disciplina, unos ritos y unos símbolos comunes. En cambio las sectas tienden a aislarse del mundo y no se acomodan a la sociedad. Tienen una especial preocupación por resaltar sus señas de identidad y hay una serie de ideas y nadie puede discrepar. Se oponen a la institucionalización de las Iglesias tradicionales, a los sacramentos y al compromiso por la justicia del mundo. Se sienten elegidos y tienden a huir del mundo.
Los cristianos nunca debemos condenar a un grupo por sus creencias (como hizo la Inquisición en la Edad Media), por muy descabelladas que sean. La libertad religiosa y la tolerancia deben defenderse siempre. Lo que sí que debemos condenar son las sectas que atentan directamente contra los derechos humanos y cuyos únicos fines sean el lucro, el dinero y la despersonalización de los adeptos.
2. - CARACTERÍSTICAS DE LAS SECTAS:
Todas las sectas tienen unos rasgos comunes:
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El líder: Todas las sectas tienen un líder que es un personaje mesiánico y carismático, con un gran poder de atracción y sugestión. Se le denomina: “gurú”, “maestro”, “profeta”, “reverendo”, “swami”, “pastor”, “presidente”, “comandante” o “padre”. Es el que lo sabe todo, lo controla todo y lo prevé todo. No se puede dudar de su palabra, ni de sus escritos. No se le puede desobedecer jamás. Reina absolutamente y sin discusión.
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Estructura cerrada y piramidal: El líder ejerce un poder totalitario y absoluto y tiene a sus órdenes una jerarquía absoluta de jefes y subjefes, de arriba abajo, designados por el líder. Los dirigentes gozan de la vida y del dinero, y los adeptos trabajan para ellos. La obligación y el deseo de todo adepto será la de ir ascendiendo. Las sectas más peligrosas y más poderosas tienen lo que ellas mismas llaman la “trama civil” que es la cara exterior con que se presentan. Son especialistas en presentar buena cara al exterior: LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA y NUEVA ACRÓPOLIS.
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El mensaje: Los mensajes que dan las sectas son siempre atractivos y siguen las modernas técnicas del Marketing y de la oferta y la demanda. Así ofrecen respuesta a varias situaciones que hoy se dan en nuestra sociedad:
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La soledad. Vivimos en un mundo duro, donde reina la insolidaridad y la falta de comunicación. Las sectas siempre ofrecen amor, comprensión, compañía, amistad, y el adepto se siente querido, comprendido y protagonista dentro de su nueva familia.
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Falta de seguridad. Las sectas siempre ofrecen seguridad en un mundo donde todo es inseguro: el trabajo, el dinero, la familia, la calle, la política, los valores, la sociedad, y sobre todo el futuro, etc. Ante esta falta de seguridad, los nuevos Mesías y salvadores ofrecen valores seguros, metas elevadas y huir de la dura realidad. Las sectas ofrecen paz, solución a las dudas, sentido a la vida, etc.
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Afán de novedad. Se buscan cosas nuevas y diferentes a lo tradicional. Las religiones tradicionales están demasiado masificadas. La gente busca comunidades reducidas donde acojan calurosamente y participen, donde se sientan importantes y realizados personalmente.
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Falta de valores. La sociedad está llegando a unos límites extremos de consumismo y materialismo, muchas personas están vacíos y buscan algo o alguien donde aferrarse, que les llene de vida, de felicidad y dé setido a sus vidas. El sistema capitalista occidental genera la perdida de valores, por eso las sectas siempre ofrecen valores y soluciones a muchos problemas.
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Seguridad y certeza de pertenecer al grupo: Los miembros de una secta tienen la seguridad de pertenecer a un grupo que tiene la única verdad y la única salvación. Se consideran elegidos frente a los demás. Fuera de ella no existe ni salvación ni verdad.
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Lo exterior del grupo es malo: Todo lo que no es del grupo es malo. No puede haber diálogo entre otras religiones. El interior del grupo se cierra en un auténtico ghetto. Ellos son los únicos buenos, el mundo y la sociedad son malos siempre, por eso la única manera de salvarse es huir del mundo. Acentúan mucho el fanatismo religioso.
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Rigor doctrinal, disciplina y moral: La doctrina de la secta se coloca por encima de las personas y sus derechos. Se recurre a la culpabilización, al miedo a Dios y sus castigos, al fin del mundo, para mantener su doctrina y disciplina. En definitiva, aterrorizan a la gente.
3. - ¿QUIÉN PUEDE SER CAPTADO POR UNA SECTA?
No son ni analfabetos ni tontos. Todo lo contrario porque cualquier organización, asociación o empresa que quiera crecer, extenderse y hacerse más importante, necesita contar con los mejores elementos humanos. Casi todas buscan un nivel cultural medio - alto. Sólo los TESTIGOS DE JEHOVÁ, ADVENTISTAS y MORMONES se dirigen a cualquier tipo de gente.
Hoy día la conclusión es clarísima: todos somos captables por una secta si nos cogen en el momento psicológico oportuno y con las técnicas de captación en las que son maestros indiscutibles. Por tanto no son personas enfermas sino gente que está pasando por una racha mala. Si estamos deprimidos por problemas de familia, estudios, trabajo, etc. estamos siendo captables. Sólo un pequeño porcentaje busca una nueva opción religiosa. Los demás buscarán afecto, cariño, sentirse importantes, seguridad, amistad, comprensión, valores, etc.
Quizás hay tres sectores de la sociedad a los que es más fácil captar:
Los jóvenes: De 14 a 20 años, residentes en municipios de más de 10.000 habitantes (por que el sectarismo, de momento, es un fenómeno urbano), sobre todo si están pasando una mala racha. Creen que las sectas les resolverán muchos deseos y se sienten importantes en un mundo que no cuenta con ellos y no les ofrece futuro.
Las mujeres casadas entre los 35 y 50 años: Cuando el matrimonio lleva unos cuantos años casados, los hijos se hacen mayores y comienzan a salir de casa, el marido sigue su vida de siempre, la mujer se siente sola y vacía. Está harta de estar encerrada en casa y desea salir, conocer gente y nuevos ambientes Ahí muchas veces actúan las sectas dándole la única salida para sentirse a gusto (Sobre todo los Testigos de Jehová, que son los que van por las casas). Normalmente el marido al principio se queda contento porque así le deja en paz y ella está entretenida. Situación que dura hasta que aparece la primera factura o falta dinero en el banco. Entonces vienen las discusiones que más tarde desembocarán en el divorcio. La secta evidentemente intenta obtener la mitad del patrimonio familiar y si puede ser también los hijos, para convertirlos en nuevos adeptos.
Los ancianos: Las sectas como los ADVENTISTAS, TESTIGOS DE JEHOVÁ, NUEVA ACROPOLIS…trabajan en este campo. Son personas mayores que se sienten solas y se quejan de que nadie les hace caso, y de repente gente joven y encantadora les visita todos los días, les leen el periódico, escuchan sus batallitas, les rodean de amor y de cariño. A cambio les entregan sus pensiones y les dejan sus testamentos.
Después de esto, humildemente debemos reconocer que todos somos culpables del abandono de la gente que más nos necesita en el momento que más precisan nuestra ayuda y nuestro amor. Somos demasiado egoístas y nos olvidamos fácilmente de los demás: de nuestros padres, de nuestros abuelos, de nuestros hijos y de nuestros amigos.
4. - LOS MÉTODOS DE CAPTACIÓN.
Son muy variados y diversos y también hay que entenderlos en mayor o menor grado de peligrosidad. Normalmente explotan la soledad y la inseguridad de las personas.
Siempre hay un primer contacto del posible cliente con un sectario. A una conversación aparentemente normal, le sigue una invitación para asistir a una conferencia gratuita sobre tal o cual tema y luego se presenta al grupo de amigos. Un adepto, en el transcurso de una inocente charla, le saca al cliente toda la información referente a sus angustias, miedos, frustraciones y esperanzas. Después se aprovechan esos datos para que el líder, usando las palabras del mismo cliente lo capte haciéndole creer que también él pasó por la misma situación.
Pronto le inculcarán la idea de que su malestar lo provoca: tu familia que no te comprende, tus amigos que son unos egoístas, el trabajo que te deshumaniza, los estudios que te alienan…Comienza así el proceso de culpabilización. Para entrar en el grupo hay que romper con lo anterior que se presenta como malo. Las sectas intentan evitar que el nuevo cliente se encuentre con sus viejos amigos y familia que le harían ver enseguida la desgracia de entrar en una secta. Por eso hay que aislar al nuevo cliente.
La familia y los que rodean al nuevo adepto comienzan a notar que la persona se ha vuelto raro e introvertido. Huye de sus amistades de siempre y sale con gente nueva. Cada vez se reúne con más frecuencia con su nuevo grupo y no cuenta nada. Se encierra en su cuarto leyendo cosas raras y comienza a pedir dinero, cada vez más, con la excusa de nuevos cursillos. Ha comenzado la etapa de adoctrinamiento. Si la familia se preocupa por él y tratan de separarle, el nuevo adepto puede llegar incluso a odiarles, y por fin romperá con su familia para pasar a la secta convencido de que ha encontrado el camino de felicidad en su “nueva familia” en la que el líder es su “padre”, la secta es su “madre” y sus compañeros son sus “hermanos”. Hay muchas familias rotas por culpa de las sectas. Normalmente la secta induce al adepto a romper con su familia.
Al mismo tiempo la secta le pedirá más dinero e incluso la aportación de los bienes personales o la obligación de trabajar gratuitamente para el grupo. Por fin comienza el internado en la secta en un lugar solitario para un mejor adoctrinamiento y lavado de cerebro que ya depende de como se lo monte cada secta.
5. - TÉCNICAS Y TRATAMIENTO DE LOS ADEPTOS.
En las sectas se procura eliminar cualquier recuerdo de la vida anterior.
Dentro del proceso de adoctrinamiento tienen una gran importancia el debilitamiento físico del organismo. Esto se consigue con un descanso insuficiente, se duerme pocas horas y en situaciones incómodas. La actividad es frenética. Se trata por todos los medios de estresar al adepto. A mayor estrés, menor control de la mente.
La mala dieta también colabora en el debilitamiento. Hay una escasez de proteínas y superabundancia de alimentos energéticos.
El nuevo adepto es obligado a realizar rezos y recitados constantes de frases, salmos o cánticos que, repetidos miles de veces hacen que las palabras pierdan incluso su significado.
Los mensajes son de odio al mundo y la necesidad de aislarse totalmente. Le martillean el cerebro con mensajes de este tipo para causarle un gran sentido de culpabilidad
El miedo y la violencia también colaboran, porque a toda hora se le dice que si traiciona a la secta lo pasará muy mal. Será condenado eternamente si se permite pensamientos, palabras y obras contra la secta. En la secta está prohibido pensar y criticar. El que piensa es el líder únicamente.
Las consecuencias de la utilización de estos métodos son:
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Sociales. Destrucción de las familias y amistades. Pérdida de los estudios o el trabajo, y separación del entorno.
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Físicas. Deterioro del estado físico en general debido al estrés y la mala alimentación
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Psicológicas. Deterioro psicológico. El razonamiento es escaso o nulo. Hay una disminución de la capacidad intelectual. La persona se robotiza y contesta lo que tiene programado: el cliché que le han inscrito en el cerebro.
Por eso las Sectas destructivas mienten descaradamente al vender su contenido. Nada tiene que ver con su propaganda exterior. Por ejemplo: CEIS, ALFA-OMEGA, DIANÉTICA o IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA. Estas practican descaradamente todas estas técnicas del lavado de cerebro, el fanatismo, y la programación mental. Pero las otras como LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ, etc. también utilizan muchos de estos sistemas, aunque no se consideran tan peligrosas.
6. - LOS FINES.
El fin de todas las sectas es siempre el mismo: el dinero, y cuanto más, mejor. Para su obtención cualquier sistema, método, negocio, engaño y explotación son válidos. También pretenden conseguir siempre nuevos adeptos ya que son mano de obra gratuita y una nueva fuente de entrada de dinero en la secta.
La calle es el gran mercado de las sectas: a través de la venta de libros, folletos, casetes, revistas y otros productos. Pero los mercaderes de dios no se conforman con piratear por las calles, también piden el dinero a sus adeptos, exigen donaciones, préstamos de banco y sobre todo mano de obra gratis.
Por último, las más destructivas obtienen abundantes ingresos del tráfico de armas, divisas, drogas, prostitución etc.
Sectas con un gran imperio económico: MOON, LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA, LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ, LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA, etc.
7. - SISTEMAS DE AUTODEFENSA Y ATAQUE DE LAS SECTAS.
Estas organizaciones, al ver peligrar su funcionamiento en una ciudad o en un país, luchan con todas sus fuerzas y con todos sus medios al alcance mientras tengan alguna posibilidad de ganar. En cambio cuando no la tienen, se retiran y buscan otros lugares donde volver a empezar. Son poco amigos de acudir a los tribunales para evitar el deterioro de su imagen..
Gastan muchísimo dinero y esfuerzo en sus campañas de imagen. Y se suelen quejar mucho de “persecución religiosa” de las Iglesias tradicionales y de “violación de derechos humanos”de la sociedad cuando son ellos los primeros que actúan de esta forma.
8. - REPRESALIAS SOBRE LOS ADEPTOS.
Los miembros que se salen de una secta son sometidos a toda clase de venganzas, persecuciones y ataques. A veces incluso le han puesto en las condiciones necesarias para abocarlo al suicidio. Las sectas sólo muestran lo que les interesa. Por eso son implacables cuando uno de los suyos quiere abandonarles. Sobre todo si el que los abandona ha ejercido cargos de responsabilidad y puede revelar sus secretos, sus cuentas o sus conductas.
Siempre pesa sobre los adeptos y ex - adeptos el factor miedo. Y es que hay que reconocer que ningún medio es más eficaz para manipular a una persona que el miedo. A muchos ex - adeptos les han hecho la vida imposible durante mucho tiempo.
9. - CLASIFICACIÓN.
Es difícil clasificarlas porque cada día aparecen nuevas y de todo tipo. Unas surgen en países y regiones y no se extienden. Otras se hacen universales. Pero una mínima clasificación podría ser esta:
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Sectas conversionistas o movimientos de despertar: Ellos quieren cambiar el mundo mediante la transformación interior. No son sectas en el sentido negativo de la palabra, sino más bien nuevos movimientos religiosos. Destacan la Iglesia Evangelista, la FE BAHA-HI, etc.
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Sectas milenaristas o adventistas: Son las que detestan este mundo, se separan de él y anuncian su fin. Además será Dios quien lo destruya y traerá uno distinto. La mayor parte de estos movimientos manifiestan una rebelión contra la Iglesia y sus Jerarquía. Su Dios es un Dios vengador y viven bajo constantes amenazas de males que se ciernen sobre ellos si no siguen estrictamente las normas de conducta de la secta. Destacan: ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA, TESTIGOS DE JEHOVÁ, MORMONES, AMIGOS DEL HOMBRE, NIÑOS DE DIOS O FAMILIA DEL AMOR O FAMILIA DE MISIONEROS CRISTIANOS, IGLESIA UNIVERSAL DE DIOS, etc.
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Sectas introversionistas: Son los que dejan el mundo porque no se puede mejorar y se encierran en su propia comunidad que se cree la más perfecta. Recuerdan a los monasterios. Algunas de estas sectas son: AMISH, DARBYSTAS Y KRISNA.
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Sectas sanadoras: Esperan la salvación del mundo en un acto directo y milagroso de Dios. Utilizan métodos y sustancias para la curación del cuerpo. Pueden incluirse: EL PATRIARCA, ANTOINISMO, IGLESIA DE MONTFAVER, MAHIKARI, IGLESIA DE CRISTO CIENTÍFICO Y LA CIENCIA CRISTIANA.
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Sectas sincréticas, gnósticas y manipuladoras: El sincretismo es una palabra que significa mezcla de doctrinas. El gnosticismo es una mezcla de doctrinas muy antiguas que pretenden la salvación mediante el conocimiento. Las sectas que se incluyen en este apartado consideran al mundo como malo y ellos son los únicos que lo pueden mejorar basándose en poderes y saberes que sólo ellos conocen. Pero ese poder no puede ser de todos sino de los pocos elegidos. En este grupo están las sectas más peligrosas: AGORA, ALFA-OMEGA (ESCUELA YOGA SATYNANDA), ANANDA MARGA, ARCO IRIS, BHAGWAN RAJNEESH, CENTRO ESOTÉRICO DE INVESTIGACIONES (CEIS), ELDELWEIS, HARE KRISNA (ASOCIACIÓN PARA LA CONCIENCIA DE KRISNA), IGLESIA PARA LA UNIFICACIÓN DEL CRISTIANISMO (MOON), IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA (DIANÉTICA), LA COMUNIDAD, MEDITACIÓN TRASCENDENTAL, MISIÓN DE LA LUZ DIVINA DEL GURÚ MAJARA-JI, MISIÓN RAMA, MOVIMIENTOS GNÓSTICOS (muy numerosos y variados), NUEVA ACRÓPOLIS, RACHIMURA, ROSACRUCES-AMORC, etc. Todas estas implantadas en España.
10. - LAS SECTAS EN ESPAÑA.
Excepto los Testigos de Jehová y los Adventistas del Séptimo Día, que surgieron en el siglo pasado, las otras aparecen a partir de los años veinte y a España llegan a partir de los años 50, lo hacen clandestinamente.
Hoy funcionan en España unas 300 sectas con un número muy desigual de adeptos. Las hay con muchos seguidores (Testigos de Jehová y Adventistas), otras en plena expansión (Nueva Acrópolis, Moon, etc.), otras son muy pocos.
Legalizadas en España se encuentran las religiones tradicionales: La Católica, anglicana, evangélica (que son los protestantes), islámica, judía y budista… Pero también 4 sectas destructivas: Adventistas, Testigos de Jehová, Hare Krisna y la Iglesia del Palmar de Troya. Como las otras sectas han sido rechazadas por el Ministerio de Justicia, se han registrado en el Ministerio del Interior como “asociaciones culturales y benéficas sin ánimo de lucro”. Precisamente su finalidad no es otra que el ánimo de lucro, cuanto más mejor.
Por tanto, no son cuatro gatos como algunos creen sino muchos más y bastantes peligrosos como ha demostrado tiempo que están en España. Y son peligrosas porqué está en juego la dignidad, la libertad, la integridad, los derechos fundamentales de las personas, y en algunas personas peligra la misma vida física.
11. - ¿QUÉ HACER EN CASO DE SER AFECTADOS POR UNA SECTA DESTRUCTIVA?
Nos referimos a la difícil tarea de la desprogramación. Consiste en alejar al sectario de su secta y normalmente buscar un ex - adepto que le critique lo más posible la secta hasta que el adepto no tenga posibilidad de defenderla y se dé cuenta del mal que le ha hecho ese grupo. Este esquema es simple, pero resulta muy difícil aplicarlo porque depende de la estructura psíquica del adepto, de su estado físico, de su estado de ánimo, de su medio familiar, y de las posibilidades de una buena rehabilitación. Es muy difícil desprogramar a un adepto porque la secta ya se ha encargado de decirle que todo lo exterior es malo y más si atenta contra los fines de la secta. Y una desprogramación lo hace.
Los síntomas que destacan en un sectario que intenta reinsertarse son:
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Las que someten a sus adeptos a largas sesiones de meditación, estudio y recitado de frases (HARE KRISNA, RAJNEESH, MEDITACIÓN TRASCENDENTAL), producen ansiedad, pánico y pérdida de memoria.
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Las que utilizan dietas y largas sesiones de “confesión” (CIENCIOLOGÍA, MOON) provocan desórdenes físicos, agresividad, miedo cambios repentinos de humor…
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Las que utilizan métodos terapéuticos (EL PATRIARCA, NARCONÓN, REMAR) inducen a temores, autohumillación e incluso automutilación…
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Las de tipo esotérico o de ocultismo (MISIÓN RAMA, ARCO IRIS, ESCUELA DE LA FILOSOFÍA PRÁCTICA, NUEVA ACROPOLIS, ALFA-OMEGA) causan dificultad para dormir, reacción exagerada a los ruidos y a las luces, alucinaciones, pesadillas…
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Las que utilizan el sexo como método de adoctrinamiento (NIÑOS DE DIOS, LA COMUNIDAD, EDELWEIS, CEIS), dejan secuelas y desviaciones sexuales.
12. - ¿EXISTE UNA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LAS SECTAS?
Es difícil a estas alturas desear que la problemática de las sectas tenga alguna solución. Hay que tener en cuenta que mientras nosotros vemos al adepto como explotado, el no se ve así, sino que el está a gusto en un lugar (la secta) donde le satisfacen sus necesidades, le contrapesan sus frustraciones y su vida tiene sentido.
Esta claro que ante el problema no hay que perseguir a las sectas, porque la intolerancia y la persecución jamás han logrado disminuir el alcance de las sectas.
Después, las medidas legales referidas a las sectas pueden controlar el que estas no se excedan en la explotación de los adeptos. Pero no esperemos más. El Estado puede dar leche y alimentos a un anciano, hasta le puede poner un asistente social, pero lo que no puede regalarle es amor. Por eso mientras la sociedad sea insolidaria, egoísta, individualista, etc., y mientras existan personas que padezcan la soledad, la pobreza, la incomprensión, la falta de amor, la competitividad, el menosprecio hacia los débiles, la arrogancia de muchas personas para pisar a los que le rodean, etc. habrá sectas. Por tanto, todas las acciones que se tomen dirigidas contra estos males, directa o indirectamente, están evitando el drama de los adeptos, sus familias y amigos.
13. - EL FENÓMENO DE LAS SECTAS OBLIGA A REFLEXIONAR A LAS IGLESIAS TRADICIONALES.
13.1. - La renovación en la Iglesia.
A las comunidades cristianas de hoy día las sectas le suponen un gran desafío y una necesaria renovación. Es cada vez más imprescindible que la Iglesia cristiana sean comunidades vivas, donde la gente se sienta acogida, participe, se sienta importante, se sienta a gusto y que solucionen los problemas de soledad y desarraigo.
Los nuevos movimientos religiosos o sectas ponen su confianza en el éxito de su oferta, porque están convencidos de que las religiones tradicionales han fracasado en su tarea de dar sentido a la vida. Pero esto no es cierto, la Iglesia continúa ofertando el sentido de la vida según el estilo de vida de Jesús de Nazaret.
Por eso hoy día también han surgido en la Iglesia nuevos movimientos religiosos que buscan una renovación y una vivencia más fiel al evangelio de Jesucristo. Por ejemplo: Comunidades Neocatecumenales, Comunidades Cristianas Populares, Comunidades de base, Cursillos de Cristiandad, Focolares, Movimiento de Taizé, Renovación Carismática, Comunión y Liberación, Movimientos Familiares, Grupos Bíblicos, etc.
Estos movimientos tienen un fuerte dinamismo misionero, viven la dimensión comunitaria, también influye el líder (pero no se cree el Mesías sino que señala al Mesías) y tienen una actitud participativa. Mientras los cristianos masificados viven desganadamente su fe, los nuevos movimientos de la Iglesia la viven con entusiasmo y son felices. Además están dispuestos a darlo todo por Jesucristo.
13.2. - El Cristianismo se opone totalmente a las sectas en muchos aspectos:
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En la Iglesia católica cada persona es Hijo de Dios y los cristianos se han de respetar como tales, incluso deben respetar a los que no son cristianos. No se puede condenar a los de fuera. Los cristianos debemos reconocer que fuera de La Iglesia también hay verdad, y la gente que no es cristiana también pueden ser maestros para los cristianos (Por ejemplo Gandhi).
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La Iglesia es maestra en humanizar a la gente, en respetar sus derechos humanos y su libertad. En otros tiempos no ha sido así, pero hoy día lo que prevalece es la tolerancia. De hecho siempre es ella la que más ayuda presta a los pobres, a los necesitados y al tercer mundo, mucho más que las ONGs. Esto es precisamente lo que no hacen las sectas que aniquilan la autonomía, la personalidad y robotizan a sus adeptos. La Iglesia Católica respeta la libertad de sus hijos, no los fuerza ni obliga a nadie a cumplir si este no quiere. La Iglesia no manipula ni lava el cerebro a la gente. Es una lástima que los medios de comunicación se dediquen a sacar las cosas negativas de la Iglesia y no expliquen abiertamente este punto.
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La Iglesia en otros tiempos no muy lejanos ha vivido muy obsesionada por el número de cristianos. Actualmente también lo hacen muchas sectas. Hoy día en la Iglesia se prefiere la calidad cristiana, es mucho más importante la experiencia de Dios aunque el número sea pequeño. Hemos aprendido del ejemplo de Jesucristo que nunca vivió obsesionado por el número de seguidores sino por su calidad, perfección y santidad. Por eso en su sermón sobre la eucaristía (Jn 6, 67) fue abandonado por muchos. La Historia nos enseña que los movimientos exigentes (no rigoristas como las sectas) siempre tienen seguidores.
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La Iglesia siempre intentará respetar la libertad de sus hijos. A nadie se le fuerza a ser cristiano ni a ir a la Iglesia. El respeto a la libertad humana y la evangelización no permiten nunca poner un cebo a la gente para que caiga en él. Si no simplemente le ofrece el mensaje de salvación y la gente si quiere lo acepta y si no quiere lo rechaza, pero no se debe forzar a nadie. Las sectas actúan muchas veces como las prostitutas: seducen y hacen el amor, pero no por amor sino por dinero. Un cristiano adulto y comprometido simplemente invita a los de su alrededor a compartir su felicidad, no seduce, no extorsiona sino que da testimonio.
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Jesucristo dijo en una ocasión: “El sábado está hecho para el hombre, no el hombre para el sábado”. Esta frase ya va contra las sectas que tienden a manipular a la gente y a robotizarla. La secta se considera absoluta por encima de la gente. En cambio la Iglesia se considera a sí misma como mediación y debe estar al servicio de la gente. La persona es y debe ser siempre la más importante. Y las instituciones deben estar al servicio de las personas y no al revés como hacen las sectas (Cf. en el Concilio Vaticano II). Las personas son más importantes que las religiones. “El hombre es más importante que el sábado”.
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La Iglesia no fuerza nunca a que la gente dé dinero. La gente ayuda según sus posibilidades y a nadie se obliga a dar dinero. ”Da si tienes y pide si necesitas” es el lema que aparece en algunos cepillos de las iglesias. La secta actúa de manera contraria, conseguir dinero a toda costa. Las Iglesias tradicionales siempre han destinado gran cantidad de dinero a causas humanitarias (Campañas de Cáritas, ayuda a los pobres, al tercer mundo, la campaña contra el hambre, leproserías, beneficiencias, dispensarios, etc.). La Iglesia ha sido siempre la primera en salir al paso de los nuevos problemas sociales que se le han presentado a lo largo de la historia. También las sectas se presentan como buenos samaritanos ante los necesitados, pero nunca alcanzarán a la Iglesia que es Madre y Maestra en ayudar a los demás. Hoy día se es injusto con la Iglesia al enjuiciarla por su patrimonio artístico y por su poca acción en favor de los pobres ya que siempre ha sido la primera en responder a las necesidades de los más desfavorecidos y la que más ayuda en la actualidad, muy por encima de las sectas y la ONGs. Y todo esto sin demasiada propaganda
13.3. - ¿Que puede aprender las Iglesias tradicionales de las sectas?
La Iglesia también debe aprender de las sectas bastantes cosas:
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Debe tener mucho cuidado con las riquezas que son siempre la gran tentación. Por eso la Iglesia y sus miembros deben siempre vivir la bienaventuranza de la Pobreza. Cristo vivió pobre, enseñó a que la gente viviera pobre y quiere una Iglesia sin ánimo de lucro. Debe diferenciarse de las sectas en este importante aspecto y revisar esto constantemente. Una parroquia nunca debe concebirse como una empresa sino como una comunidad de seguidores de Jesús.
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Debe evitar la tentación de evangelizar con el miedo. En otras épocas se ha utilizado este recurso (por ejemplo: La Inquisición). Pero hoy día las cosas han cambiado y prevalece la tolerancia ante las otras religiones y sectas. Hay que respetar siempre la libertad de los Hijos de Dios y no obligar a nadie contra su voluntad. Jesús insistía en la liberación y el perdón, y no en la condenación. Si uno se cree en la posesión absoluta de la verdad, nace el fanatismo o fundamentalismo religioso.
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Hay que evitar siempre cualquier fanatismo. Los grupos de la Iglesia deben evitar la tentación de actuar como una secta y de creerse perfectos, santos y en plena posesión de la verdad. La Iglesia debe evitar el fundamentalismo o el fanatismo (que tiene tres rasgos: 1-Creerse en plena posesión de la verdad, 2-tener el monopolio de la verdad por mandato exclusivo de Dios y 3- Tener que imponer la verdad a los demás). Muchas sectas caen en esto, e incluso muchos dirigentes islámicos (por ejemplo: el ayatolah Jomeini, Sadam Hussein, etc).
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Los cristianos deben vivir auténticamente su seguimiento a Jesús. Si est lo cumplíeramos de verdad, evitaríamos que la gente se harte de la religión tradicional. Para muchos cristianos, su vivencia consiste en dos cosas fundamentales: 1-Creer una serie de Dogmas y verdades reveladas enseñadas por la Iglesia y 2-Cumplir los mandamientos. Pero creer no es solamente esto, sino también vivir y vivir como vivió Jesús. Se hace necesaria la experiencia religiosa y la vivencia autentica. Si los primeros cristianos causaron tanta sensación en la sociedad romana fue por su vivencia. Por eso es necesario tener más entusiasmo, más comunidad, más alegría, más participación en la Iglesia. En definitiva, falta renovación. Las sectas cuidan mucho más todos estos aspectos que las iglesias tradicionales. Por eso una de las exigencias más importantes es La comunidad. Las iglesias tradicionales parecen gasolineras, supermercados o farmacias espirituales donde la gente va, pero ni se conocen, ni hablan, ni se ayudan y cada uno va por libre (y esto tiene poco de comunidad). Por eso es necesaria la renovación de la comunidad y la creación de grupos y comunidades sanos. El desafío de las sectas a la religión cristiana es que ésta debe fomentar la participación y la responsabilidad de los seglares en la Iglesia.
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La opción por Jesucristo. La religión Tradicional suele ser sociológica, es decir la gente desde que nace es bautizada. Realizan los ritos por costumbre. En cambio en las sectas la gente entra adulta después de una opción personal. Por mucho que después le cambien la personalidad a uno, la opción de entrar o no en una secta la toma uno libremente. Las sectas obligan a los cristianos adultos a que se planteen de forma personal su fe, es decir a que reflexionen el porqué creen. Normalmente la Iglesia utiliza la catequesis de confirmación para que el cristiano haga la opción por Jesucristo y desee vivir su mismo estilo de vida dentro de su grupo en la Iglesia (de ahí la palabra “confirmar” la fe), pero la mayoría de la gente ni se entera de la confirmación, ni vive como Cristo nos enseña en el evangelio. La Iglesia se ha mal acostumbrado a que los cristianos se multiplicaran biológicamente y a tener su clientela y nos hemos dado cuenta de que cristianos de verdad hay pocos y cada vez menos. Esto nos obliga hoy en día hace a tomarse más en serio la dimensión misionera de la fe. Dar testimonio es cuestión de todos los cristianos, no sólo de sacerdotes y monjas.
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La necesidad de formación cristiana. La respuesta más urgente al desafío de las sectas es tomar mucho más en serio la formación cristiana. Formación no es sólo enseñar los mandamientos ni las preguntas del catecismo (es decir los dogmas) sino también vivencia de los valores del evangelio. La vivencia y la experiencia de Dios son muy importantes, la oración y la lectura de la Biblia también. Los Testigos de Jehová dedican muchas tardes a la formación de su gente y ellos van con ilusión, son capaces de sacar tiempo sacrificando horas de televisión, de deportes, del trabajo, etc. Los cristianos siempre tenemos prisa. Nos ponemos nerviosos cuando las celebraciones se alargan un poco. Y nos conformamos con la formación recibida antes de tomar la comunión.
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Sobre las celebraciones de los sacramentos. Las sectas cuidan mucho los ritos de iniciación, y los adeptos lo viven con verdadera pasión religiosa. En cambio que diferente es en cualquier rito de Bautismo, Primera Comunión, Confirmación o Boda de las Iglesias Tradicionales, donde, aparte de los protagonistas que casi ni se enteran, todo el ambiente que lo rodea es un teatro o una comedia bien montada que nadie se toma en serio, donde las fotos, el traje, los regalos, el convite, los cantos, las enhorabuenas, etc., se considera más importante que el sacramento y el rito.
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Sobre la moral. Las grandes religiones oficiales se han distanciado de sus orígenes y pureza primitiva. Las sectas hacen mucha propaganda de su superioridad moral y se presentan así mismas como un llamamiento a restaurar los valores morales. Aunque una cosa es la propaganda al exterior y otra su vivencia interior que suele cambiar bastante. Sin embargo las sectas nos obligan a plantearnos nuestra vivencia cristiana Pensemos que llama la atención siempre aquellos grupos cristianos que predican y viven de verdad la radicalidad del evangelio, la austeridad, el dominio de sí, la educación, la solidaridad, el amor a los más necesitados (por ejemplo llamó mucho la atención el ejemplo de San Francisco de Asís y hoy en día es mundialmente reconocida la labor y el ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta).
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Sobre los líderes. Quizás ahí estén las diferencias más grandes. Los líderes de las sectas se atreven incluso a presentarse como dioses reencarnados o nuevos mesías, maestros. Los más discretos simplemente como profetas por ejemplo: los líderes de los testigos de Jehová y los adventistas (éstos le quitan importancia a Jesucristo para dárselo a sus líderes). Frente a la exaltación paranoica con que se presentan los líderes sectarios, los líderes religiosos de las Iglesias tradicionales suelen aparecer y actuar como funcionarios de la administración religiosa (rellenar papeles, asuntos económicos, muchas misas, etc.). Esto es muy peligroso porque mucha gente suele tener dificultad para encontrar sacerdotes y hablar amistosamente de sus problemas para buscar consejo. Los sacerdotes suelen ir como locos entre reuniones, clases, la parroquia, con una actividad frenética y no tienen tiempo de dedicarse a la gente. Con esto se cae en la tentación de ser funcionario. Por eso el desafío de las sectas está en que los líderes cristianos sean servidores y no funcionarios, sean entregados y no “encargados”, y que sean testigos de una experiencia de fe que den auténtico testimonio de Cristo en sus vidas. Que muestren ilusión y no desgana. Está claro que a un sacerdote nunca se le ocurrira presentarse como mesías salvador y poseedor absoluto de la verdad, porque el sacerdote siempre tiene la misión de señalar a Cristo. Jesucristo es el único que puede salvar, el sacerdote es un mediador.
14.-CONCLUSIÓN: “EL HOMBRE” ES UN SER RELIGIOSO.
Los ateos más famosos de la historia: Feuerbach, Marx, Nietzsche, Sartre, Wingenstein, etc. profetizaron una sociedad sin religión y sin Dios. Dijeron que la religión tenía los días contados y que la muerte de Dios estaba muy cerca. Todos estos autores se han equivocado. Incluso el invento, relativamente reciente, de una sociedad sin religión y sin Dios ha fracasado en Rusia y otros países que lo han intentado. Ni las persecuciones a las personas o a las instituciones religiosas, ni las críticas más destructivas (ya sean científicas o filosóficas), ni las ideas políticas pueden ni podrán acabar con la religión.
Lo que sí que está claro es que “el hombre”, sobre todo el occidental, está cansado de las religiones tradicionales, pero igualmente hambriento de religión. Por eso, hoy en día, cuando la sociedad es más científica, y la técnica más avanzada, el ser humano busca lo mágico, lo misterioso, lo parapsicológico, aquello que no lo puede explicar científicamente.
El aumento de las ciencias ocultas, el aumento de las sectas, la renovación emprendida por las iglesias tradicionales, todo esto nos hace concluir que: el ser humano es un ser religioso.
La persona humana necesita de la religión. La religión es precisamente eso: el esfuerzo que hace el hombre por encontrar el sentido de su vida en Dios. Las personas necesitan de la religión y es que ya lo dijo el evangelista Mateo en Mt 4,4, “ No sólo de pan vive el hombre”. No solo de dinero, fama, bienestar y consumo viven las personas sino también necesitan de Dios, aunque no lo quiera reconocer y tarden en darse cuenta.
También los agnósticos más representativos: Fernando Savater, Tierno Galván y Sábada pensaban que la gente ya ni se planteaba las cuestiones religiosas por estar pasadas de moda y superadas por las ciencias y la tecnología. Sin embargo hemos comprobado el ser humano es un ser religioso, necesita de la religión y la busca, porque necesita dar sentido a su vida. Y si no le llenan las religiones tradicionales, busca el sentido de la vida por otros caminos: Las sectas, las ciencias ocultas o cosas de este mundo a las que considerará su nueva religión.
Conforme la gente se va desengañando de la vida y sufre su dureza: la insolidaridad, la falta de valores, la soledad, la pobreza, la incomprensión, la competitividad, el desprecio por parte de los fuertes, pisotones por parte de los orgullosos, el paro, la falta de futuro, etc. busca el sentido de la vida en la religión y concretamente en algunas de sus múltiples manifestaciones. Las ciencias y la tecnología nunca podrán dar la felicidad a las personas, en cambio la Religión sí.
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Enviado por: | Diego Ferrandiz |
Idioma: | castellano |
País: | España |