Filosofía


Santo Tomás de Aquino


SANTO TOMÁS DE AQUINO

1) TEXTO

El texto corresponde a un fragmento incluido en la cuestión 94 de la primera parte de la Suma Teológica, escrita por Santo Tomás de Aquino, que trata sobre la Ley Natural. Pertenece a (las objeciones, la cita de otros autores, la solución, la respuesta) del artículo (1-6) en el que el autor pone fin al debate de si la ley natural (=hábito, muchos preceptos, todos los actos de las virtudes son de “”, =para todos, puede cambiar, puede ser abolida en el corazón humano) rebatiendo las objeciones que existen de su opinión y apoyándose en otros autores. De este modo Aquino plantea que la ley natural (es o no)… diciendo que… Podemos comprobarlo en frases como “…”

*Entre paréntesis están las diferentes opciones que pueden darse en esta pregunta, hay que elegir la que corresponda en el examen*

2) TEMA

Santo Tomás De Aquino (1225-1274) nació en Nápoles, siendo descendiente de los condes de Aquino y Chieti. Estudió en el Monasterio Benedictino de Montecasino hasta los catorce años, y más tarde en las universidades de Nápoles, París y Colonia.

En Nápoles, ingresó en la Orden de Predicadores (Dominicos) en 1245, aún teniendo conflictos con su familia, que le mantuvo encerrado un año.

Pasó a ser profesor en París, Nápoles y Roma, entre otras.

A partir de 1269, Guillermo de Moerbeke le proporciona traducciones de las obras de Aristóteles.

Fue canonizado en 1323 por sus escritos, y su obra desbancó a la interpretación platónica agustinista como doctrina oficial de la Iglesia católica, y aún permanece como tal. Se compone de 117 obras catalogadas: sistemáticas (Summa contra Gentiles y Summa Theologiae); de investigación (Comentarios, a las obras de Aristóteles); de carácter doctrinal (Comentarios, a las Escrituras, y Collationes); de carácter docente (Quaestiones Disputatae y Quodlibetales); y opúsculos (De ente et essentia).

Aquino asume la mayoría de los conceptos aristotélicos, pero cristianizados, es decir, adaptados al nuevo concepto de creación, que distingue entre Dios creador (forma pura y acto puro) y entes creados.

En cuanto a las relaciones entre razón y fe, Santo Tomás sostiene que delimitan dos conjuntos con una zona e intersección, donde se encuentran los preámbulos de fe. Así otorga una autonomía absoluta a la razón (lo que supone un avance sobre San Agustin), pero de forma limitada, ya que en caso de darse un conflicto en el que la razón llegue a conclusiones incompatibles con la fe, esta actúa como criterio extrínseco y negativo de la primera.

En la antropología tomista se aplica la teoría hilemórfica aristotélica, en la que el hombre está formado por materia y forma, siendo ambas necesarias. También defiende la inmortalidad del alma y su destino de permanecer unida al cuerpo, que se corrompe, pero resucitara al final de los tiempos (según la Biblia).

La epistemología de Aquino viene determinada por esta visión antropológica: el alma, al estar unida al cuerpo, deberá conocer a partir de los sentidos (método inductivo).Así, la experiencia deja una huella en la memoria o imaginación, sobre la que actúa la abstracción del entendimiento agente, capaz de formar ya el concepto universal. El entendimiento pasivo volverá sobre la cosa para conocerla.

Por otra parte surgió un problema teológico al considerar que todos los seres son hilemórficos: la entidad de los seres espirituales, que, al ser simple forma, no se diferenciarían de Dios. Aquino lo soluciona basando su diferencia en los conceptos de esencia (lo que los seres son- se encuentra en el entendimiento divino como idea) y existencia (el hecho de que existan- depende de la voluntad divina, la creación). La esencia es potencia, lo que puede ser pensado por Dios y la existencia es acto, la actualización de esa esencia por voluntad divina.

Junto a estos dos conceptos, la ontología tomista está determinada por los de creación y contingencia. Así, los seres creados existen, pero podrían no existir, ya que dependen de la voluntad de Dios, que es el único ser necesario.

En su teología, Santo Tomás critica el argumento ontológico de San Anselmo, puesto que no esta de acuerdo con las ideas de que podamos conocer la esencia divina ni de que el conocimiento no parta de la experiencia sensible. Aquino concretará su crítica diciendo que es imposible el acuerdo sobre la idea de Dios y que partiendo de esta no se puede pasar a la afirmación de su existencia fuera del entendimiento.

Santo Tomás defiende que la existencia de Dios solo se puede demostrar a partir de la experiencia, de los efectos sensibles. Por eso no acepta las pruebas “a priori” (de la causa al efecto).

Aquino intenta demostrar la existencia de Dios mediante cinco pruebas “a posteriori” (del efecto a la causa), las cinco vías o argumento cosmológico. Estas emplean dos presupuestos: el origen del conocimiento es la experiencia sensible y el principio de causalidad. Todas tienen una estructura argumentativa común: parten de una realidad constatada por la experiencia sensible; aplica el principio de causalidad (esa realidad tiene una causa, que a su vez tiene otra causa o ulterior); es necesario suponer una primera causa; y esa primera causa es llamada Dios.

Las cinco vías son: primera o del movimiento (todo tiene una causa, que de ser móvil tiene otra causa y así asta llegar al motor inmóvil); segunda o de la eficiencia (todo es producto de una causa eficiente última que es Dios creador); tercera o de la contingencia (todo es contingente- potencia- y debe haber un acto necesario que lo haya producido); cuarta o de los grados de perfección (cada cosa es más o menos perfecta con respecto de un modelo, y debe haber un último modelo de perfección); y quinta o de la finalidad o prueba teológica (todo tiene una finalidad y un orden, y debe haber una finalidad última).

En cuanto a la ética de Aquino, está basada en el concepto de Ley natural (tema del que trata el texto), que es la participación de la Ley Eterna (mediante la cual gobierna Dios) en las criaturas. El hombre como creación divina puede encontrar en su propia naturaleza normas de conducta inspiradas en la Ley Eterna: en tanto que sustancia, tiende a conservar su propia existencia (deber moral de conservar la vida); en tanto que animal, todos tienden a la procreación y al cuidado de los de su prole (deber moral de procreación y el cuidado de los hijos); y en cuanto ser racional, tiende a conocer la verdad y respetar la justicia (deberes de ciudadano).

Pero el ciudadano puede no respetar las leyes políticas (Ley positiva) si atentan contra la ley natural, ya que la Ley positiva debe ser una concreción de la Ley natural y no contradecir sus principios (supremacía de la Iglesia sobre el Estado).

3) CONTEXTO HISTÓRICO, SOCIO-CULTURAL Y FILOSÓFICO

En la Edad Media coexisten tres culturas entorno al Mediterráneo: Occidente latino y germánico (cristiano), el Islam y el Imperio de Oriente (Bizancio).

En Occidente se produce una aproximación al ideal político y religioso de la Cristiandad.

La autoridad religiosa suprema era el Papa y la máxima autoridad política, el emperador.

En el año 756, se formaron los Estados Pontificios como justificación por la “donación de Constantino”. De 1095 a 1254 se producen las Cruzadas para la recuperación de los Santos Lugares.

La estructura de poder era feudal y fundada en el vasallaje. Se desarrollan las ciudades y la burguesía, abriéndose paso en una sociedad agrícola, constituida por nobleza, clero y campesinado.

Se produce la aparición de las primeras universidades: Bolonia (1119), París (1150), Oxford (1168) y Salamanca (1244). París era el centro cultural más importante en el siglo XIII. El control del arte, la ciencia y el pensamiento lo tenía la Iglesia.

En España e Italia funcionan las escuelas de traductores, que recuperan textos científicos y filosóficos antiguos previamente traducidos al árabe.

Aparecen las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos).

En el arte, se desarrolla el estilo gótico, con representaciones más próximas a la naturaleza y una valoración positiva del mundo creado.

En el ámbito filosófico, surge la patrística (Padre de la Iglesia), formulando el primer pensamiento cristiano, al realizar una difícil síntesis entre filosofía y cristianismo.

Durante la Edad media predomina una línea de pensamiento platónico-agustiniana (Escoto Erígena y San Anselmo).

A partir de los siglos X-XI se inicia la filosofía escolástica (realizada en las escuelas monacales o catedralicias). Como método se da la dialéctica y la confrontación de argumentos (Pedro Lombardo, Abelardo).

El pensamiento árabe está inspirado en Aristóteles: Avicena y Averroes. Gracias a las traducciones árabes se hizo posible la recuperación de la obra aristotélica en Occidente.

En el siglo XIII se produce una confrontación filosófica entre agustinismo (apoyado por la Iglesia) y aristotelismo. Dentro de éste último se dieron dos tendencias: el aristotelismo radical (averroísmo), que tuvo un conflicto con la religión debido a la teoría de la doble verdad; y aristotelismo moderado, al que pertenecen San Alberto Magno, San Buenaventura y el mismo Santo Tomás de Aquino.

A partir del siglo XIV se produce la decadencia de la Escolástica.

4) INFLUENCIAS

Santo Tomás recibe multitud de influencias de diversos personajes pertenecientes a distintas épocas, aunque, sin duda, la mayor de todas ellas es la de Aristóteles.

Del griego toma la mayoría de sus conceptos y teorías, como son el hilemorfismo (materia y forma), la potencia y el acto (para explicar el cambio), la abstracción, el principio de causalidad y las cuatro causas (aplicadas en las cinco vías). Las únicas diferencias entre Aristóteles y Santo Tomás se encuentran en el concepto de creación y la inmortalidad del alma, defendidas por este último.

Con sus traducciones de la obra aristotélica, los árabes Averroes y Avicena hacen posible que Aquino pueda acceder a ella. Este se separa del averroísmo en los puntos contrarios a la fe cristiana, como la teoría de la doble verdad.

También se ve influido por Platón, del que toma el concepto de participación (que aplicara en el concepto de ley natural), la idea de la inmortalidad del alma y el dualismo ontológico.

Otras personalidades que influyen en Santo Tomás son Alberto Magno (su maestro), San Anselmo (critica su argumento ontológico) y San Buenaventura.

* Faltan los personajes a los que influye Santo Tomás*




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Enviado por:Christian
Idioma: castellano
País: España

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