Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), histólogo y premio Nobel español conocido por su trabajo pionero sobre la estructura fina, llamada glía, del sistema nervioso; demostró la discontinuidad celular de las neuronas y anticipó el mecanismo de propagación del impulso nervioso.
Santiago nació en Petilla de Aragón (Navarra). Su madre, doña Antonia Cajal, y su padre, don Justo Ramón Casasús, (médico rural) lo orientaron( fundamentalmente su padre) hacia la medicina, la anatomía y la enseñanza. Santiago fue un niño tozudo y revelde, sus mejores recuerdos de su infancia los conserva de la ciudad 0de Ayerbe, donde residieron sus padres desde 1860 a 1869.
Estudió medicina en la Universidad de Zaragoza y cursó el doctorado en Madrid. En Julio de 1879 contrae matrimonio con Silveria Fañanás, tras haber aprobado las oposiciones para convertirse en director del Museo Anatómico de Zaragoza. Cajal llegó a afirmar que la mitad de su éxito y gloria correspondía a su esposa.
Doña Silveria fue su compañera ideal, en la que siempre encontraría el apoyo y ánimo necesarios. En una ocasión dijo: “yo no hice sino cumplir con mi deber, el de disimular a mi compañero el conocimiento de las estrecheces y preocupaciones del hogar modesto para que se consagre libre y holgadamente a sus trabajos favoritos. Mi único mérito fue el de haber tenido siempre fe ciega en él”. En 1883 obtuvo la cátedra de anatomía descriptiva de la Universidad de Valencia y estudió la epidemia de cólera que azotó Valencia en 1885. Dos años más tarde, en 1887, se trasladó a Barcelona como catedrático de histología, donde realizó sus trabajos más importantes. En 1889 descubrió los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas de la materia gris del sistema nervioso cerebroespinal. Durante los siguientes dos años desentrañó los cambios básicos que experimenta la neurona durante el funcionamiento del sistema nervioso. Fue también el primero en aislar las células nerviosas, llamadas células de Cajal, que se encuentran cerca de la superficie del cerebro. En 1892 se instaló en Madrid y fue nombrado catedrático de histología de la universidad de Madrid, donde trabajó y siguió su labor científica hasta que murió.
A lo largo de su vida realizó diversas publicaciones tanto científicas como algunas de valor literario, pero la más importante fue: “Textura del Sistema Nervioso del Hombre y de los Vertebrados”, publicado
entre 1899 y 1904, donde se expuso sus principales resultados de sus investigaciones, como la identificación de la individualidad de la célula nerviosa, la neurona. La obra de Cajal fue adquiriendo difusión al formular, entre otras, la ley del contacto pericelular, la ley de la polarización dinámica, la teoría neurotrópica, teoría de la polarización axípeta, etc.. De esta manera alcanzó el reconocimiento mundial y obtuvo distinciones tan importantes como el Premio Moscú (1900), la medalla de oro de Helmholtz (1905) y el Premio Nobel en Medicina y Fisiología con el citólogo italiano Camillo Golgi. Era la primera vez que se obtenía un Premio Nobel de carácter científico para un investigador español. Así pues, España se vuelca en homenajes a Cajal y bautiza con su apellido calles, plazas, y hasta limonadas y chocolates. Cajal fundó una importante escuela de investigadores españoles, y entre sus discípulos más relevantes se cuentan muchos de los grandes nombres de la investigación biomédica en la España del siglo XX, como Jorge Francisco Tello, Fernando de Castro, Rafael Lorente de No, Nicolás Achúcarro o Pío del Río Hortega etc. En 1922 fundó en Madrid el Instituto Cajal para el desarrollo de la investigación neurohistológica. Cajal fue, además de un gran científico, un humanista en el más amplio sentido de la palabra; fue pionero de la fotografía en color en España, le interesaba la filosofía, escribió algunos poemas y cuentos, era aficionado a la Astronomía y muy bueno jugando al ajedrez.
Autorretrato con cuatro de sus hijos, 1888.
COMENTARIO PERSONAL: El histólogo español Santiago Ramón y Cajal obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1906. Pionero en la investigación de la estructura fina del sistema nervioso, Cajal fue galardonado por haber aislado las células nerviosas próximas a la superficie del cerebro. Actualmente es la máxima figura de la ciencia española contemporánea.