Santa Pola ha estado íntimamente ligada al mar. En la antigüedad fue puerto d Elche, y llego a constituir una flota pesquera de las mas numerosas de todo el mediterráneo.

Su proximidad al mar ha determinado su economía, su cultura, su gastronomía y su identidad como elemento de interés en Santa Pola lo constituyen las Salinas. Ocupa 880 hectáreas y llegan a producir 100000 toneladas de sal al año.

Actualmente es un parque natural en el que hibernan diversas aves migratorias y tienen su hábitat natural especies acuáticas como las garzas.

La sierra de Santa Pola protege a la bahía del fuerte viento de Levante y hace que el clima sea benigno, y una temperatura media anual de 18ºC, siendo ideal, con valores medios de 25ºC en agosto, 11,5ºC en enero. Estos datos permiten considerar que la mayor parte del año el tiempo es primaveral, y hacen de este municipio un lugar idóneo para ocio y recreo durante todo el año, lo que causa unos problemas medioambientales, respecto a los pisoteos de la población.

Si las salinas están ubicadas en la zona oeste de la localidad al otro lado esta la sierra de Santa Pola formada mayoritariamente por pinos y que estuvo a punto de ser deforestada en el siglo XVIII debido a que se talaron sus árboles para construir el pueblo de la isla de Tabarca.

El marco físico lo constituyen tres elementos básicos: la sierra de santa pola, la franja litoral de variada morfología, desde el acantilado bajo a la playa de arena, pasando por dunas fósiles y la zona albufereña, en la que se ubican las salinas, declaradas parque natural de alto valor ecológico y faunístico.