“Se necesitan profesionales que no busquen engordar en los puestos públicos” Allende:

“El gobierno popular”

Jamás marxismo y menos comunismo, absoluto y puro socialismo a las riendas del pueblo, donde la idea de igualdad de oportunidades tuvo su máximo resplandor.

Por Cristina Pastén.

Las elecciones presidenciales

Tras haber sido proclamado candidato por la Unidad Popular para presidente de la república, Salvador Allende triunfa el 4 de Septiembre de 1970, con una apretada ventaja con Jorge Alessandri, asumiendo el poder constitucionalmente el 3 de Noviembre del mismo año.

En gran medida, la preocupada influencia que efectuó Estados Unidos en la dirección de Salvador, se debió a la democrática manera en que llegó al poder. Irónicamente, Cuba poseía menos atención por su revolución de carácter militar.

Las grandes obras

Entre sus más renombradas acciones, las que han coloreado su estadía en el poder, se encuentra el aumento del salario mínimo (gran golpe para las empresas), la reforma agraria, la chilenización del cobre (principal objetivo de la Unidad Popular cumplido el 11 Julio de 1971), la expropiación de la compañía telefónica IPP, el alineamiento de los países aliados y el apoyo gubernamental hacia los gremios de trabajadores (sindicatos).

Se estableció el derecho a que cada infante reciba medio litro de leche al día completamente gratis y se logró incorporar al sistema escolar al 99% de los niños del país. La desocupación en 1970 abarcaba al 8% y en 1973, el 3%.

El gobierno de Salvador reforzó la salud y la educación. Expropió solo empresas grandes, respetando los intereses de los pequeños y medianos empresarios.

La influencia norteamericana

La tendencia norteamericana estaba y está marcada claramente por el modelo económico neoliberalista, o sea, capitalismo, productor de desigualdades mundiales y de elevación económica estadounidense (a grandes costos para países tercermundistas), por lo que al percatarse de un país en donde la democracia se había dado a un fuerte líder como Allende, organizaciones como la CIA entraron en acción, manejando con propagandas al pueblo y restringiendo los alimentos. La CIA pagaba a los camioneros, transportistas de mercancía, para que de alguna manera no llegaran los recursos nutricionales a Chile. De ahí vienen las múltiples huelgas y ocultamiento de alimentos, lo que hizo creer al pueblo que un gobierno izquierdista significa deficiencia y pobreza, pensamiento que hasta el día de hoy mancha muchas mentes ignorantes al boicot que se le hizo a Allende.

La caída

Como antes se mencionó, la CIA influyó en cada paso de la abolición de Allende. Al influir en la falta de alimentos, puso a gran parte del pueblo en su contra.

El “Tanquetazo” de la CIA, fue el primer intento de golpe de estado, el cual, tras haber fallado dio paso al ataque de la Moneda el 11 de Septiembre de 1973.

El golpe de estado fue una manipulación del gobierno norteamericano que tuvo como marionetas a las fuerzas armadas, la aviación y el cuerpo de carabineros, alojando como principales involucrados a Pinochet, Merino, Urbina y Mendoza (Véase “Informe de Church”)

Cabe subrayar, que el transporte ilegal de armas, bombas lacrimógenas, mascarillas anti-gas, entre otras, del exterior hacia territorios chilenos gracias a la no revisión de valijas diplomáticas traídas por la CIA ayudó significativamente en los ataques militares, probándonos una vez más el apoyo que tuvo Pinochet en su apropiación del poder y el carácter indirecto espejo de la guerra fría.

“Pagaré con mi vida” Salvador Allende se suicidó el 11 de Septiembre de 1973, cumpliendo con su promesa de jamás salir fuera de su periodo gubernamental de la Moneda estando con vida. Muere un líder que llegó al poder con sentimientos que en ningún periodo de la humanidad se han encontrado fácilmente.

En su trayectoria, Salvador nos demostró su hermoso sentido de ayuda y valiosa característica de líder. El gobierno de Allende, marcador de nuestra sociedad, hasta hoy nos deja sus sonrisas.

Frases célebres

“Hay jóvenes viejos y viejos jóvenes y en esos me ubico yo. Esos jóvenes viejos no se preguntan cuántas viviendas faltan…”

“Me niego a pensar que los seres humanos estén condenados a explotarse mutuamente, a vivir obsesionados por la acumulación a costa de la miseria de otros, a ser egoístas”

“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”

“Hay algunos chilenos que quisieran que en sus casas les instalaran por lo menos tres cañerías: una de agua fría, otra de agua caliente y una tercera de tinto. Y eso es inaceptable y contra ello debemos combatir”

La visión de Allende de un mundo en que cada ser tiene o debería tener las mismas oportunidades que todos, se refleja en las últimas palabras de su discurso en la universidad de Guadalajara (México): “Porque un obrero sin trabajo no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o no sea cristiano, no importa que no tenga ideología política, es un hombre que tiene derecho al trabajo y debemos dárselo nosotros”

¿Socialismo o sentido común?