Literatura
Romeo y Julieta; Willian Shakespeare
ROMEO Y JULIETA
WILLIAM SHAKESPEARE
ÍNDICE.
ÍNDICE.................................................................................................1
1. INTRODUCCIÓN...........................................................................2-3
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Acerca del autor
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Acerca de la obra
2. REFERENCIA A LOS PRESONAJES PRINCIPALES...............4
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Romeo Montesco
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Julieta Capuleto
3. ROMEO Y JULIETA..........................................................................5-16
4. CONCLUSIÓN...................................................................................17
5. BIBLIOGRAFÍA.................................................................................18
1. INTRODUCCIÓN.
William Shakespeare, poeta y dramaturgo inglés, nació en Stratford on Avon en 1564 y murió en la misma ciudad el año 1616. Durante este período, Inglaterra, débil Estado con escasa población, bastante pobre, oscurecida y mal conocida en el exterior, pasa al rango de gran potencia, alcanza un grado sorprendente de prosperidad material y brilla en el dominio de las letras.
Comenzó su producción dramática alrededor de 1588, cuando llegó a Londres. En 1593 publicó su poema Venus y Adonis y en 1594 La violación de Lucrecia, ambas de temática amorosa y precursoras de su éxito posterior. Publicó 16 obras teatrales en vida y revisó y corrigió piezas teatrales de otros escritores. En 1599 inauguró el Teatro del Globo y en 1602 se estrenó Hamlet, su gran tragedia. Logró acumular una gran fortuna antes de morir.
Sus obras se caracterizan por exponer sentimientos del alma humana, como el dolor o la ambición, a través de personajes con vidas intensas y extremistas. En Romeo y Julieta son las circunstancias externas las que motivan las decisiones de los personajes, el amor que busca realizarse aunque sea fuera de este mundo.
Hasta el siglo XVIII, Shakespeare fue considerado únicamente como un genio difícil. Se han propuesto teorías según las cuales sus obras fueron escritas por alguien de una educación superior, tal vez por el estadista y filósofo sir Francis Bacon, o por el conde de Southampton, protector del autor, o incluso por el dramaturgo Christopher Marlowe. A pesar de la controvertida identidad de Shakespeare, sus obras fueron admiradas ya en su tiempo por Ben Jonson y otros autores, que vieron en él una brillantez destinada a perdurar en el tiempo; Jonson dijo que Shakespeare "no era de una época, sino de todas las épocas". Del siglo XIX en adelante, sus obras han recibido el reconocimiento que merecen en el mundo entero. Casi todas sus obras continúan hoy representándose y son fuente de inspiración para numerosos experimentos teatrales, pues comunican un profundo conocimiento de la naturaleza humana, ejemplificado en la perfecta caracterización de sus variadísimos personajes. Su habilidad en el uso del lenguaje poético y de los recursos dramáticos, capaz de crear una unidad estética a partir de una multiplicidad de expresiones y acciones, no tiene par dentro de la literatura universal. Autores teatrales ingleses posteriores, como John Webster, Philip Masinger y John Ford tomaron prestadas ideas de sus obras, y su influencia en los autores de la restauración, en especial sobre John Dryden, William Congreve y Thomas Otway resulta más que evidente. Por otro lado, en numerosos escritores de nuestro siglo, como Pinter, Beckett y George Bernard Shaw se ven las huellas de Shakespeare.
Convencionalmente, pues, su obra supone una progresión de cualidades expresivas que rebasan la subdivisión. Pueden señalarse cuatro etapas en su teatro. La primera, de 1590 a 1594, está integrada por piezas históricas y comedias ligeras. La segunda etapa (1595-1600) se caracteriza por el aliento lírico y la profundización en el perfil histórico de los personajes y su significación. En la tercera (1600-08) aparecen sus tragedias y obras más complejas, como Hamlet, Othello, King Lear, Macbeth y Coriolanus. De la cuarta, menos brillante en su conjunto, destacan The Winter's Tale y The Tempest. En colaboración con John Fletcher escribió sus dos últimas obras, Henry VIII y The Two Noble Kinsmen.
La obra de Romeo y Julieta trata sobre dos familias la Familia Montesco y Capuleto que están peleadas a muerte. Romeo, un joven hidalgo, perteneciente a la primera. Julieta, una hermosa doncella, a la segunda. Cierto día los Capuleto ofrecen una fiesta a la cual Romeo acude disfrazado. EN la fiesta conoce a Julieta, entonces estos dos se enamoran y se casan en secreto con la ayuda de fray Lorenzo. Mercurio, un amigo de Romeo, sostiene una pelea callejera con Tebaldo, de la familia Capuleto, quien está furioso por la presencia encubierta de Romeo en la reciente fiesta. En el punto más serio de la discusión aparece éste. Mercurio cae y Romeo mata a Tebaldo. Las autoridades de Verona, donde se desarrolla la trama, lo castigan con el destierro. Aconsejado por el fraile y tras despedirse de Julieta, parte con destino a Mantua. Por su parte, los padres de Julieta, que ignoran el matrimonio secreto, pretenden casarla con el conde de París. El fraile le aconseja aceptar, pero le indica que la noche anterior a la boda tome una poción que la mantendrá como muerta por 24 horas. Él se encarga de avisarle a Romeo quien, oportunamente, podrá venir por ella para llevarla consigo a Mantua, una vez que haya despertado de su letargo. Sin embargo, el mensaje no llega a tiempo y Romeo cree que en realidad Julieta está muerta. Entonces este se dirige a la tumba de está donde encuentra a París. Entonces empiezan a reñir y Romeo lo mata. Ante el supuesto cadáver de su amada Romeo decide beber un veneno y cae muerto. Julieta despierta, intuye lo que ocurrió y se suicida empleando una daga. Tiempo después el fraile revela todo lo ocurrido y las dos familias enemigas se reconcilian.
En Romeo y Julieta no hay acción secudaria, la debilidad por lo verbal de las obras de Shakespeare se armoniza, con el tema de interés propio, y se encaja además con el estilo dominante en la época, el estilo llamado soneteers.
2. REFERENCIA A LOS PRESONAJES PRINCIPALES
Romeo Montesco
Romeo desde que inicia la historia es romántico y enamorado, aunque de Rosalia. Romeo se mantiene al margen de las peleas entre las familias, y se muestra como un personaje pacifico al inicio al intentar evitar una disputa entre Tebaldo y Mercucio, pero también vengativo al encargarse de matar a Tebaldo. A la vez vemos que es caprichoso, pasional, solitario, utiliza un lenguaje culto (sobretodo cuando habla con Julieta) y también solitario.
Romeo por amor se ve dispuesto a todo, como hasta morir por su amada, él es osado como cuando después de una corta charla besa a Julieta o también ingresando furtivamente al jardín de la casa Capuleto, así este personaje no muestra ninguna característica heroica, se puede observar en la absurda solución de suicidarse, lo cual es una actitud inmadura y también falta de gallardía.
Julieta Capuleto
Este personaje al inicio de la obra se ve como una persona sumisa y obediente a las órdenes de sus padres, pero también no esta de acuerdo con la decisión de su padre para casarla con Paris. En la fiesta se muestra presa del galanteo de Romeo , después no despega de su mente su imagen y lo extraña y recuerda en todo momento, el personaje tiene una característica ansiosa cuando espera la aparición o noticias de su amado, también en algunas escenas se muestra decidida a retar el destino y el odio entre las familias para proteger su amor a Romeo, la soledad por el exilio de su esposo la deprime notoriamente , así inicia su tragedia , pero ella aparenta que es a causa de la muerte de su primo Tebaldo, ella al verse comprometida con Paris, al cual ve como una amenaza a su amor, finalmente cuando sus padres la presionan, ve que la salida es el plan de Fray Lorenzo y dispuesta a todo lo cumple, pero al despertar y al ver la tragedia ella presenta la misma cobardía de Romeo y se suicida con la daga de este.
Julieta es una muchacha aún joven e inmadura para casarse, pero debido a que es obediente (aunque también algo rebelde) acepta a casarse con Paris sin poner ningún impedimento, esto también se debe a que también es tradicional, y pensaba que ese era su destino, es decir, que sus padres le dijeran con quién se debía casar.
Al igual que Romeo, Julieta aparece como un personaje enamoradizo y caprichoso, y para hablar con su amado utiliza un lenguaje culto.
3. ROMEO Y JULIETA
Para profundizar más en el tema de las características de los personajes principales, podríamos decir que lo primero que sabemos de Romeo es que para él el tiempo pasa lento, por problemas amorosos y por ese mismo motivo se aparta de la gente. Lo podemos ver cuando el propio Romeo dice: “¡Ay de mi! Las horas tristes parecen largas” (1).
O también lo podemos ver cuando su primo Benvolio le dice: “... ¿qué dolores son los que alargan tanto las horas de Romeo?” (2).
Podemos comprobar que Romeo se mantiene al margen de las peleas de su familia con la familia Capuleto.
Señora Montesco: “ ¡ah! ¿Dónde está Romeo?... Mucho me alegro de que no estuviera en esta pelea” (3)
Vemos que Romeo es un muchacho muy enamoradizo, ya que estaba locamente enamorado de Rosalia y cuando conoce Julieta se olvida completamente de ésta.
Romeo: “¿amaba mi corazón hasta ahora? ¡Jura que no, vista mía! Pues nunca he visto verdadera belleza hasta esta noche”(4)
Romeo: “entonces amada santa que hagan los labios igual que las manos; te ruegan que lo concedas, para que la fe no se vuelva desesperación”(5).
W. Shakespeare Romeo y Julieta, Colección clásicos universales planetas. Ed. Planeta. Acto 1º, pág.11
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Acto 1º, pág.9
Op. Cit. Acto 1º, pág. 24
Op. Cit. Acto 1º, pág. 25
Tan enamoradizo es Romeo, que es capaz de abandonarlo todo por su amada, hasta su propio nombre.
Romeo: “... llámame solo amor, y me bautizaré de nuevo; desde ahora, jamás seré Romeo” (6).
Al igual que Romeo, Julieta, también es una joven bastante enamoradiza y caprichosa, ya que las palabras que ésta le dice a su ama lo demuestran.
Julieta: “Ve a preguntar su nombre. Si está casado mi tumba a de ser mi lecho de matrimonio”.(7)
Julieta: “¡Mi único amor surge de mi único odio! ¡Le vi demasiado pronto sin conocerle, y le conozco demasiado tarde!” (8)
Julieta, igual de enamorada de Romeo, también es capaz de todo por poder estar al lado de su amor: “... yo no seré más una Capuleto” (9).
Por otra parte, en ambos personajes, vemos que cuando hablan entre ellos utilizan un lenguaje más culto que cuando hablan con los demás: (Romeo) “¡Calla, Mercucio, calla! Hablas de nada. (10)
(Julieta) “Pues cállate tú también, por favor, ama, te digo yo” (11).
Mientras que a Julieta le habla la mayoría de las veces utilizando metáforas, paralelismos, etc...
Romeo: “Si profano con mi indigna mano este sagrado santuario -pecado de amor es éste- , mis labios, peregrinos ruborizados, están dispuestas a hacer penitencia por este áspero toque con un tierno beso.” (12)
Op. Cit. Acto 2º, pág.30
Op. Cit. Acto 1º, pág.26
Op. Cit. Acto 1º, pág.27
Op. Cit. Acto 2º, pág. 31
Op. Cit. Acto 1º, pág. 22
Op. Cit. Acto 1º, pág.17
Op. Cit. Acto 1º, pág 25
O la misma Julieta cuando le dice a Romeo: “Besas conforme a las reglas del arte”(13).
Julieta: “Buen peregrino, haces mucho agravio a tu mano, que muestra en esto una apropiada devoción; pues hasta los santos tienen manos que tocan las manos de los peregrinos, y al tocar palma con palma, es el santo beso de los palmeros” (14)
Julieta: “No jures por nada, o, si quieres jurar, jura por tu misma noble persona, que es el dios de mi idolatría, y te creeré” (15)
Julieta: “Aquella luz no es la luz del día, lo sé muy bien: es algún meteoro que emana el sol para que te sea esta noche tu portador de antorcha, alumbrándote en el camino a Mantua: así que espera todavía: no tienes que marcharte.”(16)
Romeo: “... ¿Qué luz se abre paso por aquella ventana? Es el oriente, y Julieta es el sol. Levántate, bello sol, y mata a la envidiosa luna, que ya está enferma y pálida de dolor porque tú, su doncella, eres más hermosa que ella...”(17)
Romeo: “Con las ligeras alas del amor sobrepasé estos muros, pues las lindes de piedra no pueden sujetar fuera al amor, y, lo que pueda hacer el amor, se atreverá a intentarlo el amor...”(18)
Romeo: “Ay, más peligro hay en tus ojos que en veinte de sus espadas: sólo que me mires con dulzura, tengo armadura contra su enemistad”.(19)
Op. Cit. Acto 1º, pág.26
Op. Cit. Acto 1º, pág. 25
Op. Cit. Acto 2º, pág. 32
Op. Cit. Acto 3º, pág.64
Op. Cit. Acto 2º, pág 30
Op. Cit. Acto 2º, pág. 31
Op. Cit. Ibídem
En cuanto a Julieta también podemos añadir que es una muchacha joven e inmadura para casarse, como bien dice su madre: “No tiene todavía catorce años”(20).
Ama: “...cuando llegue la víspera del primero de agosto por la noche, tendrá los catorce...la víspera del primero de agosto, si que los hará, pardiez; bien que me acuerdo. Ahora hace sus buenos once años desde el terremoto: y ese mismo día, entre todos los del año, fue cuando la destetamos...”(21)
Tras esto, podemos comprobar que Julieta es obediente, ya que cuando su madre le habla de matrimonio, ella no pone ningún impedimento y acepta, casi sin decir palabra, aunque a la vez se muestra algo rebelde.
Julieta: “Trataré de gustarle, si el tratar mueve a gustar; pero mis ojos no lanzarán sus dardos más hondos de lo que vuestro consentimiento les dé fuerzas para volar”. (22)
También vemos un momento en el que Julieta es rebelde con su supuesto futuro marido en la celda de Fray Lorenzo: “Eso podrá ser, señor, cuando sea esposa” (23). O cuando Julieta le dice de nuevo a Paris: “Lo que debe ser, será”(24).
De nuevo vemos que Julieta es rebelde cuando Paris le pregunta si viene a confesarse con Fray Lorenzo, y ella friamente le contesta: “Para responder a eso, habría de confesarme con vos”(25).
Op. Cit. Acto 1º, pág. 16
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Acto 1º, pág. 18
Op. Cit. Acto 4º, pág.71
Op. Cit, Ibídem
Op. Cit. Acto 4º, pág. 72
En cuanto a Romeo, también lo podemos identificar como a una persona rebelde; esto lo podemos ver por ejemplo, cuando su primo le dice q lo espere para acompañarlo, y Romeo le contesta: “Bah, me he perdido a mí mismo, no estoy aquí; no es Romeo éste, sino algún otro”(26).
Romeo: “¡Ah, destierro! Ten misericordia, di <<muerte>>, pues el exilio tiene en su rostro más terror que la muerte, mucho más: no digas <<destierro>>”.(27)
Romeo, al casarse con Julieta, podemos ver que es muy noble, la respeta a ella y a su familia, ya que cuando encuentra el enfrentamiento que están teniendo Tebaldo (primo de Julieta) y Mercucio, debido a que Tebaldo quiere vengar con la muerte de Romeo, lo que según él había sido una ofensa su presencia en la fiesta de la noche anterior, aún así Romeo intenta tranquilizarlo, a pesar, de que desde que Romeo apareció Tebaldo no para de insultarlo.
Romeo: “Tebaldo, las razones que tengo para quererte excusan mucho la cólera envuelta en tal saludo: no soy villano: así que adiós: veo que no me conoces”.(28)
También podríamos destacar, que Romeo es un muchacho vengativo, como bien se ve cuando Tebaldo mata a su amigo Mercucio, a pesar de que él quería evitar dicha pelea. Una vez que el primo de Julieta mata a su amigo, Romeo se siente obligado a matar a éste.
Romeo: “¡Vivo, y en triunfo! ¡Y Mercucio, muerto! Vuelve al cielo, blandura respetuosa, y que la furia de ojos de fuego sea ahora mi guía. Ahora, Tebaldo, te devuelvo el <<villano>> que me diste hace poco: pues el alma de Mercucio no está todavía muy lejos, sobre nuestras cabezas, aguardando a la tuya para que le haga compañía: o tú, o yo, o los dos hemos de ir con él” (29)
Op. Cit. Acto 1º, pág. 11
Op. Cit. Acto 3º, pág 58
Op. Cit. Acto 3º, pág. 50
Op. Cit. Acto 3º, pág 51
Por otra parte, Julieta es tradicional, como podemos observar en varias ocasiones, la primera vez, cuando su madre le dice que se case con Paris, ahí se demuestra que es tradicional, debido a que pensaba que ese era su destino, que sus padres le buscasen marido, y ella, en agradecimiento, aunque no estuviese enamorada, debía aceptar a casarse (acto 1º). Y también destaca, cuando habla con Romeo.
Julieta: “Tres palabras, querido Romeo, y buenas noches. Si tu inclinación de amor es honrada, y tu intención el matrimonio, envíame recado mañana, por alguien que te enviaré a que te busque, de dónde y cuándo quieres hacer los ritos, y yo pondré a tus pies todo mi destino, y te seguiré, como mi señor, a través del mundo”(30)
Julieta: “¡Ah Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, se sólo mi amor por juramento, y yo no seré más una Capuleto”. (31)
Podríamos destacar también, que tanto Romeo, como Julieta, cambian su aptitud cuando se conocen, ya que ahora no les importa otra cosa más que estar juntos y poder ser felices.
Pero este cambio es más notable en Julieta, la cual, antes, no se quejaba de nada y se conformaba con lo que le dijesen; en cambio, una vez ya ha conocido a Romeo, ésta es capaz hasta de enfrentarse a sus propios padres, cuando le dicen que en pocos días se deberá casar con Paris.
Julieta: “Pues por la iglesia de San Pedro, y por San Pedro también, que no hará de mí allí una esposa gozosa. Me asombra esta prisa, que me tenga que casar antes de que quien ha de ser mi marido venga a cortejar. Te ruego señora, que digas a mi señor padre que no me casaré todavía, y cuando me case, juro que será con Romeo, a quien sabes que odio, antes que con Paris. ¡Éstas sí que son noticias!”(32)
Op. Cit. Acto 2º, pág. 33
Op. Cit. Acto 2º, pág. 31
Op. Cit. Acto 3º, pág. 67
Julieta: “Orgullosa no, pero os estoy agradecida: orgullosa nunca puedo estar de lo que detesto, pero sí agradecida incluso por lo detestable que lleva intención de amor”. (33)
Capuleto: “¡Qué te ahorquen, joven maula, miserable desobediente! Escucha lo que te digo: ve a la iglesia el jueves, o nunca me vuelvas a mirar a la cara: no hables, no repliques, no me contestes; me pican los dedos. Esposa, no nos creíamos bastantes felices porque Dios no nos había concedido más que una hija, pero ahora veo que ésta ya está demás, y que tenemos una maldición al tenerla. ¡Quita allá, mujerzuela!” (34)
Capuleto: “... que venga entonces esta tonta y desgraciada pipiola, esta muñeca llorona, y que cuando se le ofrece su fortuna, conteste <<no me quiero casar>>, <<no puedo amar>>, <<soy demasiado joven>>, <<por favor, perdonadme>>. Pero, si no te casas, sí que te perdonaré: vete a comer hierba donde quieras, que no estarás en casa conmigo: míralo bien, piénsalo, no acostumbro a bromear. El jueves está cerca; pon la mano en el corazón y decide: si eres mía, te daré a mi amigo: si no, ahórcate, mendiga, muérete de hambre por las calles, pues, por mi alma, no te reconoceré, ni jamás te servirá nada de lo mío. Créelo y piénsalo: no fallaré a mi juramento”. (35)
Julieta, desesperada por las palabras de su padre que la amenazan, actúa valientemente arriesgándose con el plan de Fray Lorenzo, ya que para ella lo último es casarse con Paris, y además quiere estar al precio que sea con su amado.
Julieta: “¡oh, pedidme que salte, antes que casarme con Paris, desde las almenas de aquella torre, o que camine por sendas llenas de ladrones, o mandadme a esconderme donde están las serpientes: encadenadme con osos rugientes, o encerradme de noche en un osario, rebosante de huesos rechinantes de muertos, con tibias podridas y amarillas calaveras descarnadas; o mandadme meterme en una tumba recién abierta, escondiéndome con un muerto, en su propio sudario; cosas que, al oírlas decir, me han hecho temblar; y lo haré sin temor ni duda, para vivir como esposa sin mancha de mi dulce amor!” (36)
Op. Cit. Acto 3º, pág. 68
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Acto 3º, pág. 69
Op. Cit. Acto 4º, pág. 73
Fray Lorenzo: “...bébete este licor destilado; en seguida, por todas tus venas, correrá un humor frío y decaído, pues el pulso no conservará su movimiento natural, sino que se detendrá (...) todas las partes, privadas de ágil gobierno, parecerán como muertas, rígidas, duras y frías (...). Mientras tanto, antes de que despiertes, Romeo sabrá nuestro proyecto por cartas mías, y vendrá acá, y esa misma noche, te llevará Romeo de aquí a Mantua.” (37)
Julieta, sin pensarlo siquiera, acepta el plan de Fray Lorenzo, ya que tampoco encuentra ninguna otra solución: “¡Dadme, dadme! ¡Ah, no me habléis de temor!” (38).
Sin embargo, el plan de Fray Lorenzo sale mal: “¿no tienes cartas para mí?” (39)
“No mi buen señor” (40)
Fray Juan: “No pude mandar la carta -aquí está otra vez-, ni conseguir un mensajero que la llevara: tanto miedo tenían a la peste”. (41)
Romeo, al no recibir la carta y no saber el plan de Fray Lorenzo, piensa que lo que su criado Baltasar le dice es cierto: “Su cuerpo duerme en el panteón de los capuletos” (42)
Por este motivo, Romeo decide morir y estar junto a Julieta: “... Bien, Julieta, esta noche yaceré contigo” (43)
Op. Cit. Acto 4º, pág. 74
Op. Cit. Ibídem.
Op. Cit. Acto 5º, pág. 85
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Acto 5º, pág. 87
Op. Cit. Acto 5º, pág, 84
Op. Cit. Ibídem
Romeo vuelve a Verona, para ver a su amada por última vez y morir junto a ella, pero antes, va a casa de un boticario para que le venda algún veneno que acabe rápidamente con su vida.
Romeo: “Ven acá, hombre. Veo que eres pobre: toma, aquí tienes cuarenta ducados: procúrame una bebida venenosa, un recurso rápido que se disperse por todas las venas de modo que quien lo tome, fatigado de la vida, caiga muerto, con el cadáver descargado de aliento tan violentamente como la precipitada pólvora, al arder, sale a toda prisa del fatal vientre del cañón”. (44)
Romeo, ya que es un muchacho que se preocupa por su familia, decide, para que el daño que sufran por su muerte sea menor, escribirle una carta a su padre, la cual le entrega a su criado Baltasar, para que se la de a éste: “...Ten, toma esta carta: mañana temprano, ocúpate de entregarla a mi señor padre”. (45)
Cuando Romeo llega a donde se encuentra el cuerpo de Julieta, París está allí, y éste, pensando que Romeo en una amenaza para ellos, quiere desafiarlo: “Desafío tus conjuros y te detengo aquí como traidor”(46). A pesar de que Romeo le habla con buenas palabras, e intenta evitar una vez más como con Tebaldo una pelea.
Paris: “Éste es el altivo Montesco, el desterrado, el que mató al primo de mi amada, por cuyo dolor se dice que murió la hermosa criatura, y aquí viene a cometer alguna infame vergüenza con los cuerpos muertos: le detendré. ¡Detente en tu profano intento, vil Montesco! ¿Puede llevarse la venganza más allá de la muerte? Condenado villano, te detengo: obedece y ven conmigo, pues debes morir”. (47)
Op. Cit. Acto 5º, pág. 85
Op. Cit. Acto 5º, pág. 88
Op. Cit. Acto 5º, pág. 89
Op. Cit. Ibídem
Romeo: “Debo morir, en efecto, y para eso vine aquí. Buen joven amable, no tientes a un hombre desesperado; huye de aquí y déjame: piensa en éstos que han muerto; que ellos te asusten. Te conjuro, joven, a que no eches sobre mi cabeza otro pecado apremiándome a la furia: ¡Ah, vete! Por los cielos, te quiero más que a mi mismo, pues he venido aquí armado contra mí mismo: no te quedes, vete: vive, y di después que la misericordia de un loco e invitó a escapar” (48)
Romeo, al ver que le dice estas palabras a Paris y éste no le hace caso, no le queda más que pelear con él, y en esta pelea, Romeo mata a Paris.
Romeo: “¿Me quieres provocar? Entonces, ¡en guardia, muchacho!”(49)
Paris: ¡Oh, muerto soy!(50)
Mientras tanto, Romeo, arrepentido de haber matado a Tebaldo, le pide perdón, ya que el cuerpo de éste yace en el panteón de los Capuletos.
Romeo: “... ¿Qué más favor puedo hacerte, sino, con esta mano que quebró en dos tu juventud, romper la romper la de quien fue tu enemigo? ¡Perdóname, primo!”(51)
Romeo, tan romántico como siempre, antes de tomar el veneno que le llevará a la muerte, acto el cual es bastante cobarde por su parte, al no afrontar la muerte de Julieta, decide despedirse de su amada Julieta, hablándole como si aún siguiera viva.
Op. Cit. Acto 5º, pág. 89
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Acto 5º, pág. 90
Romeo: “Querida Julieta, ¿por qué sigues siendo tan bella? ¿He de creer que el incorpóreo genio de la Muerte esté enamorado, y que ese flaco monstruo aborrecido te guarde aquí en lo oscuro para que seas su amante? Por miedo de eso, quiero quedarme siempre contigo, sin volver jamás a marchar de este palacio de noche sombría: aquí, aquí me he de quedar con gusanos que son tus camareras: ah, aquí pondré mi descanso eterno, y esta carne harta del mundo. ¡Ojos mirad por última vez! ¡Brazos, dad vuestro último abrazo! ¡Y vosotros, labios, puertas del aliento, sellad con legítimo beso una concesión sin término a la muerte rapaz! Vamos, amargo conductor, vamos, repugnante guía! ¡Piloto desesperado, estrella contra las destructoras rocas tu barca fatigada y mareada! ¡Brindo por mi amor! ¡Ah veraz voticario! Tu droga es rápida: así muero con un beso”.(52)
Julieta, al despertar y ver que Romeo está muerto junto a ella, tampoco duda un segundo en querer acompañarlo y morir, para poder estar juntos, a pesar, de que Fray Lorenzo le ha pedido que se vaya con él, que la escondería en un convento de monjas, pero ella rechaza dicha propuesta.
Julieta: “Vete, vete, porque yo no me quiero ir. ¿Qué hay aquí? ¿Una copa apretada en la mano de mi fiel amor? Ya veo; el veneno ha sido un fin prematuro: ¡ah cruel! ¡Los has bebido todo, sin dejarme una gota propicia que me sirviera después! Besaré tus labios: quizá quede en ellos un poco de veneno, para hacerme morir con un cordial. ¡Tus labios están calientes!” (53)
Julieta: “¿Qué, hay ruido? Entonces he de ser rápida. ¡Ah, feliz puñal! (Toma el puñal de Romeo y se apuñala) Ésta es tu vaina: enmohécete aquí, y hazme morir (Cae sobre el cuerpo de Romeo y muere)” (54)
Op. Cit. Acto 5º, pág. 90
Op. Cit. Acto 5º, pág. 91
Op. Cit. Ibídem
Esta obra finaliza con esta tragedia, la cual podemos decir, que por una parte ambos, actúan cobardemente, ya que no se enfrentan a los hechos, o por otro lado se podría ver como que ambos personajes son muy valientes y les da igual todo, y pese a lo que les digan o hagan, ellos harán lo que haga falta para poder estar juntos, como morir. Pero, al menos, dicha tragedia, sirve para que el odio de las dos familias desaparezca, y finalmente el deseo de Romeo y Julieta se cumplirá, estarán por siempre juntos.
Capuleto: “Hermano Montesco, dame la mano: es la dote debida a mi hija, pues no puedo decir más” (55)
Montesco: “Pero yo puedo darte más, pues erigiré su estatua en oro puro, para que, mientras Verona sea conocida por su nombre, ninguna figura sea tenida en tan alta estimación como la sincera y fiel Julieta” (56)
Capuleto: “Igualmente rico yacerá Romeo junto a su dama: ¡Pobres sacrificios de nuestra enemistad!” (57)
Op. Cit. Acto 5º, pág. 55
Op. Cit. Ibídem
Op. Cit. Ibídem
4. CONCLUSIÓN
La obra me gustó porque es una historia que maneja muy bien la tragedia, la comedia, el amor y la pasión desenfrenada, también me gusto porque es un caso que se da mucho entre la sociedad y que al final se da uno cuenta que hay que dejar que el amor se de y no detenerlo porque muchas veces se puede llegar a cosas trágicas como en esta obra, una cosa que me gustó mucho fue el final porque es un final original ya que en las demás comedias siempre acaba con final feliz y en este caso me parece que no.
Shakespeare nos muestra como el amor verdadero es mas fuerte, no importa lo que pase ni las adversidades que se presentan, ni los que quieran separarlos, la lucha por alcanzar la felicidad es lo que al final los une.
Todo lo que Romeo y Julieta tuvieron que pasar para poder estar juntos finalmente fue en vano porque no pudieron ser felices como querían, la muerte los arrebató pero aun así tuvieron la satisfacción de morir juntos, sabiendo que se entregaron todo el amor y la pasión que vivieron.
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Enviado por: | Krika |
Idioma: | castellano |
País: | España |