El siglo XVII (Siglo de las Luces) había proclamado el predominio de la razón y de la experiencia y había regulado todos los aspectos de la vida, mediante normas estrictas. En la segunda mitad del siglo XVII empieza a darse en diversos países una reacción que consiste en oponer a la razón los sentimientos; al Estado, el individuo; y al valor de las reglas, la fuerza creadora de la intuición. Constituyen la esencia del espíritu romántico.
Una actitud ante la vida
El romanticismo fue heredero de los grandes cambios políticos y sociales. La Revolución Francesa consagró los grandes principios de libertad, igualdad y fraternidad. La política expansiva del emperador Napoleón abrió un período de guerras. Provocaron diversos efectos: favorecieron el auge de los nacionalismos y favorecieron la reacción de las monarquías absolutas europeas.
El romanticismo surgió también como una actitud ante la vida. Sus seguidores se definían como liberales y defendían la libertad, la primacía de los sentimientos, la subjetividad del individuo y el genio creador.
El Romanticismo en España: implantación
En España, el Romanticismo está ligado a los avatares de la política nacional.
El 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid se alzó en armas contra el ejército napoleónico. Se iniciaba así la llamada guerra de la Independencia hasta 1814.
Una vez terminada la guerra, Fernando VII volvió al trono y derogó la Constitución. Restituyó la monarquía absoluta e inició una persecución contra los liberales.
En el año 1820, el comandante Riego sublevó una guarnición militar y obligó al rey a jurar la Constitución.
Después de este trienio constitucional las persecuciones arreciaron y los exiliados se trasladaron a Francia o Inglaterra.
La asociación entre espíritu romántico y liberalismo político impidieron que en España el Romanticismo se desarrollara al tiempo que lo hizo en Europa. El Romanticismo sólo triunfó en España después de la muerte de Fernando VII.
La historia del Romanticismo español se reduce a pocos años, puesto que el Realismo comenzó a abrirse paso. Sólo dos autores mantuvieron el subjetivismo característico de los románticos: Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
La literatura romántica
El Romanticismo se forjó como reacción contra el Neoclasicismo.
Los Temas
El yo personal. Los románticos hicieron de su propio yo el tema principal. Hicieron gala de un gran individualismo y una extrema subjetividad.
Lo castizo. El espíritu nacionalista que recorrió Europa a consecuencia de las guerras napoleónicas se manifestó.
Los escenarios
En el Romanticismo la acción se enmarca con frecuencia en una naturaleza abrupta, hostil y llena de fuerza.
El estilo
El Romanticismo se caracteriza por un estilo vivo, que busca sobre todo sorprender o sobrecoger al lector.
El Romanticismo en Europa
El movimiento literario romántico surgió en Alemania. Se extendió rápidamente por el resto de los países europeos. Pronto surgieron escritores representativos de la nueva tendencia:
En Alemania: los poetas Friedrich Hölderlin, Novalis y Heinrich Heine, y el narrador E. T. A. Hoffmann.
En Gran Bretaña: los poetas lord Byron, P. B. Shelley y John Keats, y el novelista Walter Scott.
En Francia: François-René de Chateaubriand, el poeta y dramaturgo Alfred de Musset; y Victor Hugo, prototipo del escritor romántico.
El teatro: el drama romántico
El drama fue el género pro excelencia de la literatura romántica. Sus principales características son éstas:
La libertad como principio. Los autores románticos no aceptaban que su genio creador fuera sometido a ninguna regla.
Dramas de protagonista. El protagonista es un hombre de origen desconocido, noble y generoso, enamorado de una dama que le corresponde; pero su amor se ve obstaculizado por un destino aciago que le conducirá finalmente a un final trágico.
Importancia de la naturaleza. Los acontecimientos se sitúan en un marco que refleja las acciones y los sentimientos de los personajes.
Los principales autores teatrales del Romanticismo fueron José Zorrilla y el duque de Rivas.
La poesía
La poesía romántica tiene muchos rasgos en común con el teatro:
Actitudes. La poesía reproduce las actitudes generales de la época.
Temas. Se prefieren los temas históricos. El tema de la muerte aparece continuamente, a menudo unido al amor. También los temas exóticos.
Forma. Los poetas románticos rechazan cualquier tipo de preceptiva y mezclan géneros literarios y distintos tipos de verso.
La prosa: el costumbrismo
La prosa romántica se desarrolló en torno a dos géneros:
La novela histórica es una manifestación más del gusto romántico por el mundo caballeresco medieval. Más fortuna tuvo el costumbrismo, cuya principal expresión fueron los cuadros de costumbres.
Los cuadros de costumbres son descripciones breves que recogen los modos de vivir del pueblo.
Entre los escritores costumbristas destacaron Mesonero Romanos y Mariano José de Larra.