Literatura


Romanticismo literario


El Romanticismo: la Expresión Artística del Liberalismo

“INFINITA AÑORANZA”

Ernst Hoffmann

ASIGNATURA: LENGUAJE

Indice:

Contenido: Núm. de Págs.:

  • Introducción -1-

  • El arte como fuente de expresión -2-

  • Literatura -2-

  • Tendencias literarias -2-3-

  • Definición Romanticismo -3-

  • Orígenes e inspiración -3-

  • El romanticismo literario -4-

  • Causas del onírico romanticismo -4-

  • Romanticismo español -5-

  • Romanticismo Italiano -6-

  • Características importantes del

  • romanticismo -6-7-

  • Grandes autores -7-14-

  • Gustavo Adolfo Bécquer -7-8-9

  • José de Zorrilla -9-10-

  • Duque de Rivas -10-11-

  • José de Espronceda -11-12-13-

  • Aurora Dupin -14-

  • La sicología del hombre romántico -15-16-17-

  • Técnica literaria -17-18

  • Los temas -19-

  • Conclusión -20-

  • Bibliografía -21-

Introducción:

En este trabajo conoceremos más acerca de la época del fantástico “Romanticismo”.

Nuestros puntos a tratar serán:

  • La historia a través del tiempo

  • Algunos autores de esta época

  • Como se evoluciono

Para poder empezar con este informe debemos tener en cuenta los siguientes puntos básicos del romanticismo.

Romanticismo

Movimiento artístico que tiene sus orígenes en la primera mitad del siglo XIX, y que sentó , básicamente, una reacción contra la rigidez académica y la afirmación de una libertad absoluta. Lo romántico, entonces, designaba lo subjetivo desligado de toda autoridad, la disolución de los límites y de las leyes clásicas entre los géneros; encarnó, por tanto, las ideas de lo fantástico, sensible, onírico y nostálgico. La ruptura con el escenario estable de la pintura clásica, la composición agitada, los violentos contrastes de luces y sombras aluden a la incertidumbre de los límites naturales: el paisaje se transforma en un despertar pasional y emotivo; toda representación del entorno se ve impregnada de la interpretación personal del artista.

La historia, para el romántico, es una mirada hacia atrás que permite enlazar sus ideales con el fluir histórico, pero es también fuente de fantasías. Por eso a través de las imágenes las artes figurativas del romanticismo nos cuentan cosas excepcionales que excitan nuestra imaginación y nos transportan mentalmente hacia otros tiempos y lugares. Los escenarios de África y el Medio Oriente irrumpen con sus colores y exotismo en el horizonte creativo.


En el romanticismo se forjaron también los conceptos de genio creador que aporta una nueva visión de mundo, el del ser incomprendido por la sociedad y el del sujeto predestinado que ejerce su actividad por vocación.

El arte como fuente de expresión

Es una obra humana que expresa simbólicamente, mediante diferentes materias, un aspecto de realidad entendida estéticamente. Es un conjunto de obras artísticas de un país o una época.

Dentro de esto se clasifica en:

  • Escultura

  • Pintura

  • Arquitectura

  • Música

  • Literatura, etc.

Literatura: Arte cuyo modo de expresión es generalmente la palabra escrita y en algunos casos la hablada.

Conjunto de obras literarias de un país, una época.

Tendencias literarias: El cúmulo de conocimiento y experiencias sobre las obras literarias a través del tiempo a dado origen a la historia de la literatura.

En ella se han ido definiendo tendencias y períodos que corresponden a distintas épocas del desarrollo de la humanidad. Cada tendencia tiene similitudes en las formas de configuración del mundo literario, como en la visión y sensibilidad histórica que presentan. Los autores y obras que pertenecen a un mismo período tienen, generalmente, características comunes que permiten incluirlos en éste.

Los períodos y tendencias literarias más aceptados tradicionalmente son los siguientes:

EDAD MEDIA: SIGLOS V AL XV

RENACIMIENTO: FINES DEL SIGLO XV Y XVI

BARROCO: SIGLO XVII

NEOCLASICISMO: SIGLO XVIII

ROMÁNTICISMO: PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX

NATURALISMO: SEGUNADA MITAD DEL SIGLO XIX

REALISMO, SUPERREALISMO: SIGLO XX

ROMANTICISMO:

Fue el movimiento literario que domino la literatura europea desde finales del siglo XVIII. También se caracteriza por su entrega a la imaginación de subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza. El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el significado original de “semejante al romance”, con el fin de denigrar los elementos fantásticos de las novelas de caballerías muy en boga en la época.

Las tendencias románticas son una de los acontecimientos intelectuales más importantes del siglo XIX. Alcanzó su vigencia en la primera mitad de este siglo. Los románticos rechazaban la realidad que viven.

ORIGENES E INSPIRACIÓN:

Hacia finales del siglo XVIII los gustos literarios en Alemania y Francia se alejan progresivamente de las tendencias clásicas y neoclásicas. Los autores románticos encuentran su primera fuente de inspiración en la obra de dos grandes pensadores europeos:

  • El filósofo Francés Jean-Jacques Rousseau

  • Y el escritor Alemán Johann Wolfgang von Goethe.

EL ROMANTICISMO LITERARIO

El Romanticismo literario es el movimiento que dominó la literatura en Europa desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX. Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza .El romanticismo fue, pues, un estilo de vida cuyos rasgos más característicos son los siguientes: la imaginación y la sensibilidad serán bandera frente a la razón y la intelectualidad; el ansia de libertad se manifiesta en contra de todas las formas impuestas que coartan en el individuo la propia esencia de sí mismo; el instinto y la pasión conducen al ser humano a un entusiasmo exagerado o a un profundo pesimismo. En el caso de conducir al hombre al sentimiento pesimista, provoca en el romántico la huida que se puede plasmar en dos vías distintas: la de los viajes o la de los suicidios.

El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el significado original de “semejante al romance”, con el fin de denigrar los elementos fantásticos de la novela de caballerías muy en boga en la época.

Causas del onírico romanticismo:

  • Una de las razones fue el hastío del neoclásico, ya que era todo en un orden y las personas necesitaban la libertad de expresarse.

  • Ya que el romanticismo trae una nueva sensibilidad histórica que valora lo humano, la fantasía y la libertad. Se opone, por esto, al racionalismo despersonalizado del arte neoclásico y a su apego a los preceptos en la creación artística.

ROMANTICISMO ESPAÑOL

El romanticismo español es confuso y muy complejo, lleno de contradicciones , y provoca dos tendencias: una más conservadora , encabezada por el duque de Rivas , y otra más revolucionaria, en la que destacó Espronceda.

La literatura romántica en castellano se divide en cuatro etapas:la de los inicios, la del triunfo del romanticismo, la llamada de "nacionalización " de los elementos románticos extranjeros y la del posromanticismo, ya en la segunda mitad del s.XIX.

El romanticismo llega a España con retraso respecto al resto de los países europeos, y no es particularmente fecundo puesto que está condicionado por la política marcada por Fernando VII.El erudito José Joaquín de Mora, exiliado en Francia, envió a los Bochl de Faber, entonces en Cádiz los primeros romances protorománticos, y más tarde durante su exilio en Londres, junto Alcalá Galiano y Blanco White,fue uno de los impulsares del romanticismo español.Tras la muerte de Fernando VII se señala como triunfo del romanticismo en España 1834.Se estrenan entonces La conjuración de Venecia ,de Martinez de la Rosa, Macías de Larra y se publican poesías de Salas y Quiroga.Algunos señalan el fin del auge de romanticismo en España en 1844 cuando se estrena el Don Juan Tenorio de Zorrilla .

Los temas del romanticismo español son casi los mismos que en el resto de Europa.La prosa romántica se refleja en tres tendencias: el costumbrismo, la novela histórica y la prosa doctrinal.En la poesía fue donde la estética romántica se mostró con más libertad y en el teatro el máximo exponente será el drama.

El romanticismo finaliza hacia 1850 debido a la aparición del realismo; no obstante, hay dos poetas que continuan la tendencia romántica : Rosalía de Castro que escribirá sus obras en castellano y gallego y Gustavo Adolfo Bécquer.
 

EL ROMANTICISMO ITALIANO

En Italia el romanticismo se impregnó de la mezcla de Restauración y Risorgimento que vivía el país; de esa situación enfrentada que tenía el país tras la proclamación de la Unidad Italiana en 1861. Aparte de todo esto, también nos resulta peculiar que el mayor poeta romántico italiano, Leopardi, se manifestará en repetidas ocasiones como antiromántico rechazando todo aquello que provenía de este movimiento literario. El romanticismo italiano creo muchas ideas bajo el influjo de hechos culturales extranjeros. Adoptando los ejemplos a las exigencias que una situación como la de Italia en ese momento requería. En Italia el movimiento romántico fue un tema de debate, dando lugar a amplias polémicas. Se pueden destacar tres generaciones:

- La primera generación, se comprendería entre 1815 y 1840. Muestra una gran preocupación por la historia civil. Los autores se ocupan de los distintos géneros literarios (lírica intimista, histórica…). Destacan los nombres de Manzoni y Leopardi.

- La segunda generación, aparece entre 1840 y 1860, siendo un periodo de menor importancia. Es una lírica dulzona, sentimental y sensible. Es un romanticismo más idealista. Utiliza rimas fáciles, más musicales, más sonoras y de alguna manera más superficiales. Estamos en una época de guerras y el publico busca evasión.

-La tercera generación se produce después de 1860, y es una reacción contra el sentimentalismo anterior. Da origen a un movimiento de jóvenes anarquistas, denominado Scapigliatura.

Características más importantes del romanticismo:

Es el movimiento que se opone a serenidad clásica.

Es la expresión viva, que se opone frente a la frialdad del Neoclasicismo.

Es la exaltación de la libertad, frente a las reglas de la academia.

Es la variedad, contra la unidad en la composición.

Rebelión del individuo contra cualquier norma que la impida expresar sus propios sentimientos.

Absoluta libertad en política, moral y arte.

Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios.

Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.

Si en el siglo anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo la belleza es la verdad.

La imaginación y el sentimiento, frente a la razón.

Grandes autores de esta gran época:

Romanticismo literario
Bécquer, Gustavo Adolfo: Poeta español. Que nace en Sevilla en 1836 y muere en Madrid en 1870.

Hijo y hermano de pintores, Gustavo Adolfo Domínguez Bastida quedó huérfano a los diez años y vivió su infancia y su adolescencia en Sevilla, donde estudió humanidades y pintura.

En 1854 Gustavo Adolfo Bécquer se trasladó a Madrid, con la intención de hacer carrera literaria. Sin embargo, el éxito no le sonrió; su ambicioso proyecto de escribir una Historia de los templos de España fue un fracaso, y sólo consiguió publicar un tomo, años más tarde.

Para poder vivir, Gustavo Adolfo Bécquer hubo de dedicarse al periodismo y hacer adaptaciones de obras de teatro extranjero, principalmente del francés, en colaboración con su amigo Luis García Luna, adoptando ambos el seudónimo de «Adolfo García».

Durante una estancia en Sevilla en 1858, Bécquer estuvo nueve meses en cama a causa de una enfermedad; probablemente se trataba de tuberculosis, aunque algunos biográfos se decantan por la sífilis. Durante la convalecencia, en la que fue cuidado por su hermano Valeriano, Bécquer publicó su primera leyenda, El caudillo de las manos rojas, y conoció a Julia Espín, según ciertos críticos la musa de algunas de sus Rimas, aunque otros sostienen que se trataba de Elisa Guillén, con quien el poeta mantuvo relaciones hasta que ella lo abandonó en 1860, y que inspira sin duda las composiciones más amargas del poeta.

En 1861 contrajo Bécquer matrimonio con Casta Esteban, hija de un médico, con la que tuvo tres hijos. El matrimonio nunca fue feliz, y el poeta se refugió en su trabajo o en la compañía de su hermano Valeriano en las escapadas de éste a Toledo para pintar.

La etapa más fructífera de su carrera fue de 1861 a 1865, años en los que compuso la mayor parte de sus Leyendas, escribió crónicas periodísticas y redactó las Cartas literarias a una mujer, donde expone sus teorías sobre la poesía y el amor. Una temporada que pasó en el monasterio de Veruela en 1864 le inspiró Cartas desde mi celda, un conjunto de hermosas descripciones paisajísticas.

Económicamente las cosas mejoraron para Bécquer a partir de 1866, en que obtuvo el empleo de censor oficial de novelas, lo cual le permitió dejar sus crónicas periodísticas y concentrarse en sus Leyendas y sus Rimas, publicadas en parte en El museo universal. Pero con la revolución de 1868, Bécquer perdió su trabajo, y su esposa lo abandonó ese mismo año.

Se trasladó entonces a Toledo con su hermano Valeriano, y allí acabó de reconstruir el manuscrito de las Rimas, cuyo primer original había desaparecido cuando su casa fue saqueada durante la revolución septembrina. De nuevo en Madrid, fue nombrado director de la revista La Ilustración de Madrid, en la que también trabajó su hermano como dibujante. El fallecimiento de éste, en septiembre de 1870, deprimió extraordinariamente al poeta, quien, presintiendo su propia muerte, entregó a su amigo Narciso Campillo sus originales para que se hiciese cargo de ellos tras su óbito, que ocurriría tres meses después del de Valeriano.

La inmensa fama literaria de Gustavo Adolfo Bécquer se basa en sus Rimas, que iniciaron la corriente romántica de poesía intimista inspirada en Heine y opuesta a la retórica y la ampulosidad de los poetas románticos anteriores. La crítica literaria del momento, sin embargo, no acogió bien sus poemas, aunque su fama no dejaría de crecer en los años siguientes. Su prosa destaca, al igual que su poesía, por la gran musicalidad y la sencillez de la expresión, cargada de sensibilidad; siguiendo los pasos de Hoffmann y Poe, sus Leyendas recrean ambientes fantásticos y envueltos en una atmósfera sobrenatural y misteriosa.

Obras:

“Oda a la señorita Lenona en su partida.”

“la Historia de los templos de España,”

“ La creación”

“El caudillo de las manos rojas”

“Apólogo”

“La rosa de pasión”

“La cueva de la mora”

Zorrilla, José: Escritor español. Nacido en Valladolid en 1817 y muere en Madrid en 1893.

José Zorrilla abandonó muy joven su ciudad natal para entrar en el Real Seminario de Nobles de Madrid, tras lo cual estudió derecho, primero en Toledo y después en Valladolid.

Sin embargo, dejó los estudios para dedicarse por entero a la literatura y se trasladó a Madrid, donde José Zorrilla se dio a conocer como poeta en el entierro de Larra (1837), en el cual leyó unos versos que había compuesto.

Zorrilla ingresó como redactor en el periódico El Español, en el que publicó además la serie de poemas titulada Poesías (1837). Su carácter de creador prolífico le haría ampliarlas hasta ocho volúmenes en sucesivas ediciones, que terminó en 1840.

En 1846 Zorrilla viajó por vez primera a París, donde entró en contacto con los círculos literarios; tras una segunda estancia que se prolongó de 1850 a 1855, marchó a México, país en el que, gracias a la inmensa fama que le precedía, se convirtió en el protegido del emperador Maximiliano, quien lo nombró director del Teatro Nacional.

De regreso en España (1866), Zorrilla contrajo matrimonio con la actriz Juana Pacheco, ingresó en la Real Academia (1882) y fue coronado poeta en el alcázar de Granada por el duque de Rivas en representación de la reina regente (1899).

A pesar de que sus obras eran continuamente representadas en los escenarios, Zorrilla vivió sus últimos años asediado por las dificultades económicas, que sólo se vieron aliviadas por la concesión de una pequeña pensión.

Su teatro, que se caracteriza por seguir los modelos del Siglo de Oro, alcanzó gran popularidad gracias a la ágil versificación y a un hábil tratamiento de las tramas. Su obra de mayor éxito es sin duda Don Juan Tenorio, recreación romántica del tema de don Juan. Como poeta, la crítica considera más conseguidas sus composiciones épicas que las líricas, inspiradas en leyendas populares de raíz medieval, como A buen juez, mejor testigo y Granada.

Obras de José Zorrilla
Teatro:
El zapatero y el rey (1840)
La mejor razón, la espada (1843)
Don Juan Tenorio (1844)
Sancho García (1846)
El excomulgado (1848).
Traidor, inconfeso y mártir (1849)
Poesía:
Lírica:
Poesías (8 volúmenes, 1837-1840).
Épica:
A buen juez, mejor testigo (1837)
Cantos del trovador (1840)
El puñal del godo (1842)
Las vigilias del estío (1849)
Granada (1852)
La leyenda del Cid (1882)

Rivas, Duque de: Escritor y Dramaturgo español. Que nace en Córdoba en 1791 y murió en Madrid en 1865. Su verdadero nombre Ángel García de Saavedra.

Fue una figura importante en la política y la literatura de su tiempo. Estuvo exiliado en Inglaterra durante el reinado de Fernando VII. Al regresar a España ocupó varios cargos políticos y fue director de la Real Academia de la Lengua.

Escribió la obra Don Álvaro o la fuerza del sino, primer drama romántico que triunfó en España. En 1841 publicó sus Romances históricos, en los que recrea una serie de leyendas y personajes de nuestro pasado histórico. Utiliza un lenguaje sobrio y seguro con el que consigue descripciones exactas de personajes, atuendos y ambientes.

Obras:

  • “Don Álvaro o la fuerza del sino

  • “Romances históricos”


(1808-1842)

Romanticismo literario

Espronceda, José de: Romántico español. Nació en Almendralejo (Badajoz), en 1808 y muere en 1842.

Este poeta y revolucionario fue uno de los más grandes románticos españoles, el más popular del siglo XIX. Su vida integra la rebelión moral y la política, y su estilo se caracteriza por las imágenes arrebatadas y la permanente contradicción de dos estados anímicos: la exaltación y el desaliento.

Se mudó pronto a Madrid y comenzó con notable aprovechamiento sus estudios, bajo la dirección del famoso don Alberto Lista.

A los quince años, el día en que fue ahorcado el general Riego, fundó una sociedad secreta, Los Numantinos, para vengar su muerte. Las actividades de los jóvenes conspiradores fueron descubiertas y ellos, condenados a cinco años de cárcel, que se redujeron a unas semanas en un convento de Guadalajara, donde Espronceda compuso el poema Pelayo.

Con dieciocho años se exilió voluntariamente a Lisboa , donde conoció a Teresa Mancha, a quien siguió hasta Londres. Tras un viaje a Holanda en 1828, se instaló en París, donde participó en la revolución de 1830, y entró en España con una expedición de revolucionarios, que fracasó. Fue desterrado y durante ese periodo compuso varias poesías y la tragedia Blanca de Borbón. Raptó a Teresa, a quien había vuelto a encontrar casada y con hijos, y marchó con ella a España (1833). Ella le inspiraría uno de sus poemas más hermosos: Canto a Teresa. Vivió la triple embriaguez romántica del amor, la libertad y la patria.

Al regresar, indultado, a España en 1833, tomó parte en otros pronunciamientos que le supusieron nuevas persecuciones. En un banquete pronunció un discurso satírico en verso, que hizo hablar a toda la corte, y fue desterrado a Cuéllar, donde compuso El Estudiante de Salamanca. Posteriormente inició una brillante carrera literaria, diplomática y política. Adquirió fama nacional a partir de 1836, cuando publicó La canción del pirata que, a pesar de su discutida deuda con Lord Byron, constituye el manifiesto lírico del romanticismo español con su intensa defensa de la libertad, la rebeldía religiosa, social y política. Ese poema y otros ya conocidos se recogieron en Poesías de don José de Espronceda, de 1840, donde junto a poemas que reflexionan filosóficamente sobre el destino humano, aparecen otros políticos y amorosos. Tras la muerte de Teresa (1839), realizó nuevas interpretaciones del amor, como ocurre en el famosísimo poema A Jarifa en una orgía, donde expresa desilusión, hastío, lamentación del placer perdido y rebelión contra la realidad de la vida, con un lirismo contenido que añade ritmos poéticos inéditos que anticipan la versificación modernista.

En 1842, el mismo año de su muerte ocurrida en Madrid, fue elegido diputado a Cortes por el Partido Progresista, donde dio muestras de una excelente formación política.

El estudiante de Salamanca, incluido en las Poesías, funde poesía dramática y narrativa, y es precursor del Don Juan Tenorio de Zorrilla, que incorpora elementos de la novela gótica inglesa. Cárcel, amor, crimen, dolor y muerte también aparecen en el inconcluso El Diablo Mundo, de 1840, un extenso poema cuyo protagonista es testigo de excepción de todas las tragedias y los destinos humanos.

Espronceda también escribió la novela histórica Sancho Saldaña, aparecida en 1834, el relato fantástico La pata de palo, de 1835, la sátira El pastor Clasiquino, de 1835, y muchos artículos y obras dramáticas, que la crítica considera decepcionantes. Sin embargo, algunas de sus poesías, como las citadas y otras más, siguen valorándose por su sinceridad y ritmo y no se considera un demérito que estén inspiradas, tanto en temas como en ritmos, en los mejores poetas románticos europeos.

Obras:

  • La canción del pirata

  • Sancho Saldaña

  • El diablo Mundo

.

Canto I

Uniforme, monótono y cansado
es sin duda este mundo en que vivimos;
en Oriente de rayos coronado,
el sol que vemos hoy, ayer le vimos;
de flores vuelve a engalanarse el prado,
vuelve el Otoño pródigo en racimos,
y tras los hielos del Invierno frío,
coronado de espigas el Estío.

¿Y no habré yo de repetirme a veces,
decir también lo que otros ya dijeron,
a mí, a quien quedan ya sólo las heces
del rico manantial en que bebieron?
¿Qué habré yo de decir que ya con creces
no hayan dicho tal vez los que murieron:
Byron y Calderón, Shakespeare, Cervantes
y tantos otros que vivieron antes? José de Cervantes


  • Dupin, Aurora: Escritora Francesa. Que nace en en Parí en 1804 y muere en 1876.

También llamada George Sand. Habiendo conocido una infancia bastante libre en Nohan (Berry), lleva, después de separarse de su marido, una vida muy independiente, convirtiendose en la amante de Jules Sandeau.
Reivindicaba para las mujeres los derechos de la pasión. En sus primeras novelas, autobiográficas transpuestas, asimila la búsqueda de una felicidad personal en una regeneración social. Así "Indiana" (que firma por primera vez con el seudónimo de George Sand (1832) y "Leila" (1833) son obras romanescas y líricas donde el amor se enfrenta a los convencionalismos y a los mitos sociales de la época, como si George Sand se enfrentará durante sus pasiones con Musset y Chopin. Desde 1836, bajo la influencia de Pierre Leroux, luego de Barbés y de Arago, se lhace apóstol de una regeneración social en unos relatos de inspiraciones humanitarias donde recoge los temas de J.J. Rousseau: "El compañero de Francia" (1840) y el "Corsuelo" (1842-43) son actos de acusación contra la sociedad.
Revolviendose contra la sociedad y disgustada por la Revolución de 1848, busca entonces nuevas inspiraciones. Se interesará, entonces, por una larga correspondencia con Flaubert y publica novelas campestres, donde expresa su optimismo sentimental: "La Mar del Diablo" (1846), François le Champi (1847-48), "La petite Fadette" y "Los maestros sonadores (1853) ilustran las teorías del autor, donde el arte no es un estudio dd la realidad, pero la búsqueda de una verdad ideal. Georges Sand no deja de escribir hasta su muerte.

Obras:

  • "La petite Fadette"

  • "Indiana"

  • "Los maestros sonadores”

  • "La Mar del Diablo"

  • "Leila"

La sicología del hombre romántico:

El Romanticismo - como el Renacimiento o el Barroco - no se reduce a un fenómeno literario, sino que abarca todos los aspectos de la cultura de la época - desde la política hasta el arte, desde la literatura hasta las modas -, porque en el fondo viene a consistir en una especial actitud frente a la vida. De ahí que deba hablarse de la psicología del hombre romántico antes de entrar en el estilo de su producción estética.

Estos son sus rasgos principales:

Uno de los rasgos capitales del Romanticismo reside en su espíritu individualista. El Romanticismo equivale a la rebelión del individuo, a la violenta exaltación de la propia personalidad. El "yo", al que ahora se le tributa un culto frenético, constituye el máximo objetivo de toda la vida espiritual. El mundo externo apenas conserva otro valor que el de mera proyección subjetiva. Agudo egocentrismo que tiene sus raíces en la doctrina enciclopedista (defensora de la postura crítica intelectual) y en el mundo prerromántico (rehabilitador del mundo de las emociones personales).

El hombre romántico se caracteriza también por su aislamiento y soledad, temas básicos del Romanticismo. Su individualismo está marcado sobre todo por su conciencia aguda y dolorosa de la propia personalidad, de ser distinto de los demás, que en ciertos casos incluso deriva en un sentimiento de superioridad - su genio, su desgracia o infelicidad mayor que las de nadie -. Esta es la razón por la cual el yo del artista pasa a ocupar el primer plano de la creación. Los sentimientos expresados en las obras románticas son los de sus creadores, quienes expresan su insatisfacción con el mundo, su ansia de infinito, su búsqueda del absoluto, su amor apasionado, su deseo vehemente de libertad, sus estados de ánimo, … Por este motivo la poesía lírica o la música son a lo largo de todo el siglo XIX las artes supremas.

El ansia de libertad : El ya mencionado individualismo del hombre romántico produce en él una protesta contra las trabas que hasta entonces tenían cohibido su espíritu, lo cual deriva consiguientemente en un ansia de libertad que se refleja en todas las manifestaciones de la época: el arte, la literatura, la música, la industria, el comercio, la conciencia, …

Irracionalismo: Los románticos rechazan la razón y todo lo racional. Sus temas preferidos están relacionados con lo sobrenatural, la magia y el misterio. A estos románticos les falta un pensamiento sistemático y coherente; no comprenden ni interpretan el mundo de una forma global.

Subjetivismo: En el romanticismo se le concede una gran importancia a las emociones, los sueños o las fantasías. Como formas de conocimientos principales se aceptan la intuición, la imaginación y el instinto; es descir impulsos no racionales, marcados por los sentimientos. La pasión se considera una fuerza superior a la razón.

El espíritu idealista : Los románticos sienten una gran predilección por lo absoluto, lo ideal, en conexión con la filosofía idealista, esencialmente alemana, que se impone con fuerza en toda Europa durante la primera mitad del siglo. Por este motivo buscan desperadamente la perfección, lo absoluto, lo cual explica, por una parte su necesidad de acción, su vitalismo, pero por otra, los anhelos insatisfechos que derivan en su frustración e infelicidad. Ese vago aspirar hacia un mundo superior al de las realidades sensibles y que la razón no acierta a definir, cristaliza a menudo en unos ideales concretos, que el romántico se impone como norte de su vida: la Humanidad, la Patria, la Mujer. Hacia estos objetivos concretos el hombre romántico dirige sus ardorosos afanes: el sentimiento filantrópico, el ideal patriótico y el amor, al que a menudo se le une un vago misticismo.

Angustia metafísica : Al haber perdido la confianza en la razón, el ser romántico es por naturaleza alguien inseguro e insatisfecho, lo cual da lugar a la desazón vital romántica. El romántico siente la vida como un problema insoluble. Su instinto le denuncia la existecia de fuerzas sobrenaturales que escapan a todo conocimiento racional y una invencible angustia sobrecoge su ánimo. Se sabe víctima de un ciego Destino sin justificación lógica e increpa a la Naturaleza, que contempla impasible su dolor. La idea de infinito preside su vida; de ahí su inquietud febril y su terrible desequilibrio. Este aspecto es, sin embargo, también motor de la creación artística en la búsqueda constante del romántico de respuestas y soluciones a las dudas y problemas que se plantean.

Choque con la realidad : Otro tema importante en el Romanticismo es el del desengaño que deriva del choque entre el yo hipertrofiado romántico y la realidad prosaica y gris que no da satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico - arrastrado por las imágenes que él mismo ha creado en su interior - se encuentra con que la realidad no responde a sus ilusiones. Este hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para aceptar su ambiente, a un violento enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas las normas morales, sociales, políticas o religiosas.

Evasión: Otro tema importante en el Romanticismo es el del desengaño que deriva del choque entre el yo hipertrofiado romántico y la realidad prosaica y gris que no da satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico - arrastrado por las imágenes que él mismo ha creado en su interior - se encuentra con que la realidad no responde a sus ilusiones. Este hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para aceptar su ambiente, a un violento enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas las normas morales, sociales, políticas o religiosas.

Nacionalismo: En el Romanticismo aparece una cierta obsesión por buscar las raices de cada pueblo en su historia, en su literatura, en su cultura, … Es ahora cuando se inventa el concepto de pueblo como entidad espiritual supraindividual a la que pertenecen individuos concretos que comparten una serie de características comunes: lengua, costumbres, folclore. Así se comprende la revitalización de los antiguos poemas épicos y de las leyendas y tradiciones locales. Es evidente que estas ideas románicas se oponen frontalmente al espíritu universalista de la Ilustración.

Técnica Literaria

Al tipo psicológico que acabamos de esbozar había de corresponder necesariamente una visión del arte distinta de la que había originado la producción del siglo XVIII. Veamos sus puntos esenciales:

El genio creador: En el Romanticismo el arte se convierte en la forma de expresión del genio que el creador lleva dentro. El artista pues, nace, no se hace, por lo que cobra capital importancia lo espontáneo, lo intuitivo, lo original, aquello que es característico del genio creador. Desde este momento la obra de arte es el resultado de un momento de inspiración que refleja la valía de su autor. La posibilidad de desarrollo de su capacidad creativa hace del romántico un individuo vitalista, eufórico y apasionado. El agudo individualismo del hombre romántico da lugar en el escritor a un deseo de prescindir de las férreas normas del clasicismo, para llegar a la creación de una obra absolutamente personal. Las viejas reglas son consideradas como trabas sin sentido que convierten el arte en un puro mecanismo, y se proclama la libertad literaria con juvenil entusiasmo. El poeta se dejará llevar ahora por su instinto, su intuición.

En el terreno de la poesía surgen junto a la métrica tradicional nuevos tipos de versificación, nuevos ritmos, nuevas estrofas. Una variada polimetría es el resultado de querer dar a cada situación su expresión musical adecuada. Además, en España, se produce una revalorización de un metro tradicional: el romance, que adquiere ahora el máximo prestigio como forma más indicada para la narración poética.
En el teatro se olvidan las famosas tres unidades de lugar, tiempo y acción, volviéndose en cierto modo a la técnica de nuestro siglo XVII: la acción puede recorrer los más apartados lugares, durar varios años y desdoblarse en dos acciones paralelas. Desaparece la unidad de estilo y se confunden los géneros, mezclándose - con el objeto de dar mayor vivacidad a la obra - lo trágico y lo cómico, lo sublime y lo grotesco, la prosa y el verso. Un trepidante dinamismo invade así el teatro, que alcanza el mayor éxito de público.

Todo el arte se enfoca ahora hacia la expresión de lo particular, del matiz individual, de lo irregular, de lo que escapa a la norma racional. La época románica prefiere destacar lo específico, la nota pintoresca y única.
Con las reglas desaparece también la noción del arte moralizador. El tema primordial será la expresión del "Yo", y el objeto de la obra excitar fuertemente la sensibilidad del lector con las más variadas emociones: la tristeza, el entusiasmo, la conmiseración, el terror, la sorpresa.
En el romanticismo se quiebra la línea clasicista, ya que se rechaza a los clásicos como modelos insustituibles. Se rechaza todo lo clásico, sobre todo el clasicismo francés más que la antigüedad grecolatina. La literatura preferida en el Romanticismo es aquella que por hallarse más apartada de lo clásico, responde mejor al gusto de la época: la bíblica, la medieval, la del siglo XVII no francés, y la contemporánea extranjera. De la Edad Media interesan el falso Ossian, Dante, la poesía popular - el romancero español, las baladas germánicas, …-. Del teatro se destacan los nombres de Shakespeare, Lope y Calderón. Entre los modernos privan Goethe, Heine y Byron en la poesía, Victor Hugo y Dumas en el teatro, Walter Scott en la novela.

Los Temas

Soledad:
Es propio del Romanticismo además el gusto por la soledad. Los románticos huyen de la realidad mediante el refugio en sí mismos, lo cual justifica la preferencia por lugares solitarios como castillos, cementerios, jardines, espacios apartados o recónditos, oscuros, ... Esta soledad del romántico nace también de la afirmación de su yo, de su individualismo.

Nueva Sensibilidad:
Durante el Romanticismo se prolonga y amplía el sentimentalismo manifiesto ya en muchos autores ilustrados y que sitúa en primer plano la intimidad. Resultan características la introspección, la nostalgia, la melancolía, la tristeza y la soledad, a la vez que se extiende el sentimiento de fugacidad e infelicidad de la vida humana, lo cual provoca la típica angustia romántica. El gusto por lo sombrío y crepuscular son reveladores de tal sensibilidad.

Naturaleza dinámica:
El artista romántico representa la naturaleza en forma dramática, en movimiento y con preferencia por la ambientación nocturna frente a la naturaleza artificiosa y bucólica propia del Neoclasicismo. Se oponen pues a la mesura y armonía neoclásicos el desorden y la falta de proporción. La naturaleza se identifica en el Romanticismo con los estados de ánimo del creador, y, según sean éstos, es turbulenta, melancólica o tétrica; es pues, una proyección de sus sentimientos. La naturaleza está, a su vez, por encima de todo, algo que se puede apreciar claramente en el tópico romántico de las ruinas, símbolo del predominio de la naturaleza sobre el hombre y sus obras.

Todos los rasgos románticos anteriores permiten comprender bien que en su rechazo del mundo que les ha tocado vivir los artistas románticos hayan podido tomar dos direcciones opuestas: la nostalgia por los antiguos valores tradicionales (monarquía absoluta, religión, ideales caballerescos), o la rebelión no sólo frente a su mundo sino frente al antiguo (republicanismo, anticlericalismo, ideales democráticos). Por eso podemos hacer la distinción entre un Romanticismo tradicional o conservador y un Romanticismo liberal o progresista.

Conclusión: Damos como terminado este trabajo sabiendo que:

Es difícil definir qué sea el romanticismo. Su carácter revolucionario es incuestionable. Supone una ruptura con una tradición, con un orden anterior y con una jerarquía de valores culturales y sociales, en nombre de una libertad auténtica. Se proyecta en todas las artes y constituye la esencia de la modernidad.

Aunque la unanimidad del movimiento romántico reside en una manera de sentir y de concebir al hombre, la naturaleza y la vida, cada país produce un movimiento romántico particular, distinto; incluso cada romanticismo nacional desarrolla distintas tendencias. En Francia o en España se suelen distinguir un romanticismo de apariencia católica y nacional de otro más liberal y materialista. En Alemania o Inglaterra se diferencia un primer romanticismo de un segundo movimiento, más maduro y menos teórico.

El Romanticismo significó un cambio de gusto de la época y de las teorías estéticas de la creación. Lo moderno frente a lo neoclásico, simbolizado en lo francés y en la imitación de los modelos antiguos.

Como puede distinguir hemos logrado nuestros objetivos como anteriormente planteábamos

Bibliografía:

  • Océano uno color

  • Diccionario enciclopédico

    Editorial: océano, 1996

    Páginas: 1418

    Palabra: “romanticismo”

  • Página web

  • http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/lengua/2romanti.htm

    3. Página web

    http://www.ale.uji.es/romuniv.htm#Romant

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    Enviado por:Patty
    Idioma: castellano
    País: Chile

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