Psicología


Roles personales y sexualidad


INTRODUCCIÓN

Como es de esperar el tema de cultura y personalidad abarca demasiados tópicos, esto debido simplemente a que el campo de acción de las dos terminologías en cuestión es demasiado amplia.

Primero que nada, se puede concebir desde el punto de vista antropológico, que la cultura es aquel “espejo” que refleja cada una de las características de todos los individuos que estén presentes en un grupo determinado, sociedad, civilización, etc.

La cultura representa el conjunto de normas sociales en la que los individuos se han identificado acatándolas o no, pero reconociéndolas como tal.

Al verse reflejado los individuos, y por consiguiente representar todo el conjunto de costumbres, ideologías, manifestaciones artísticas, espirituales y todo lo que les compete directamente, las culturas, al igual que los individuos, si bien siguen mas o menos las mismas estructuras, todas son diferentes entre sí, presentando sus propias características.

Con respecta a la personalidad, sabemos que está influenciada por distintos factores, biológicos, psicológicos, culturales y espirituales, actuando cada uno de ellos por separado y en forma conjunta a la vez.

Desde un tiempo hasta esta parte, la antropología psicológica se ha dedicados a estudiar los efectos reales de la cultura sobre la personalidad, y mediante investigaciones realizadas desde distintos enfoques, se ha logrado en forma progresiva esbozar algunos límites de los campos de la cultura y la personalidad.

Así, hemos recogido algunas ideas de distintos textos referidos al tema, los cuales son muy variados y que permiten una abierta discusión.

Es por esta razón que es necesario abarcar tanto temas teóricos de forma global como también asuntos más cotidianos, fáciles de entender tanto individualmente como colectivamente, y desde ahí sintetizar hacia una visión más concreta.

Por consiguiente, la cultura y personalidad van entrelazados dentro de un mismo marco teórico en la antropología psicológica, el objetivo de este trabajo es demostrarlo mediante distintas percepciones y darle un sentido en función de la interacción del ser humano.

Roles sexuales y personalidad

La relación entre cultura y personalidad puede ser abarcada desde amplias y distintas perspectivas.

En este caso se considera una de las más conspicuas y evidentes bases de diferencias a partir de las cuales se pueden edificar patrones distintivos y significativos del desarrollo de la personalidad y la cultura: la sexualidad.

En el humano salta a la vista como primera diferencia entre unos y otros la anatómica. Luego de las primeras etapas del desarrollo podemos distinguir entre ellas y ellos, así las características externas de los individuos son el principio de un complejo sistema de diferenciaciones que construiremos a partir de nuestra acción y nuestro entorno.

La diferencia entre sexos ha sido un importante centro de estudios, no solo para antropólogos, sino que también para sociólogos, psicólogos y una gran cantidad de investigadores de distintas disciplinas, esto lo podemos derivar de una separación casi universal en las funciones del hombre y la mujer tanto en culturas nómades como en sedentarias. Lo casi universal es porque, pese a que se ha intentado a lo largo del desarrollo científico, establecer ciertos márgenes en la asignación de funciones entre hombres y mujeres, no se ha podido definir las características personales y roles mas que en una determinada región del globo.

Recordemos que una afirmación sujeta al rigor científico no alcanzara a ser verdadera, sino que será mas cierta mientras sea apoyada al llevarla a la practica, en cambio será refutada con la primera aparición de un ejemplo que la contradiga. Nótese que de esto nace la dificultad para proponer universalidad en la estructuración de un estudio de las disciplinas concernientes.

A continuación se pretende fundamentar los aspectos comprendidos anteriormente a partir de estudios estadísticos, ejemplos y proposiciones bien elaboradas de distintos autores.

Comencemos con un aspecto decisivo en la formación en la personalidad del individuo: la educación. Ésta, contemplada desde sus más antiguas y rudimentarias expresiones y como la actividad de crianza que persigue darle forma o armonía a un sistema de vida determinado. Para tales fines se adiestra tanto física como mentalmente al individuo para su inclusión en la sociedad desde sus más tempranas etapas del desarrollo.

Educación y personalidad.

Se sabe que la educación difiere de cultura en cultura, esto es evidente, pues no existen pautas universales de sentir y actuar y que, por otra parte, se encuentra el destacadísimo trabajo de Freud, quien supone un accionar predeterminado en el infante, y que esto se daría por los sucesivos encuentros de expresión que este presenta. La relación entre ambos aspectos significa una interacción entre el actuar y lo que recibe el individuo de su entorno, así se construirá la personalidad de éste, como la regulación de sus necesidades, pulsiones y capacidades que Freud plantea como universales (ejemplos son los impulsos anales, orales y genitales).

La educación del niño se basa principalmente en la experiencia que este recibe. La alimentación, limpieza y trato dado a los infantes son parte de estas actividades reglamentadas en las culturas y que varían ampliamente en cuanto a su enseñanza.

Hay culturas en que las criaturas son envueltas o inmovilizadas, lo que le da un significado de cuidado y amparo ante su imposibilidad de actuar eficientemente con su medio físico, en otras culturas en cambio se fomenta la libertad de movimiento, lo que le da al niño un encuentro más directo con lo que lo rodea. Estos casos dan ejemplos de cómo el diferente trato con los hijos se convertirá en una forma distinta de ver las cosas y de cómo el contemplar y el actuar correctamente se transforman en dos maneras de encausarse dentro de la sociedad.

La alimentación es otra de las actividades a las que el niño se enfrenta temprana he indispensablemente. Se puede alimentar a este considerando sus incipientes peticiones o gritos de llanto o cuando convenga el hambre, así mismo podemos privar tempranamente al niño de la lactancia materna o continuar por largo tiempo, también darle alimentos premasticados o prescindir de ellos.

En algunas culturas el contacto entre madre e hijo puede desaparecer tempranamente, incluso este puede pasar a manos ajenas. En otras en cambio las criaturas son transportadas por la madre a todos lados implicando una relación mucho más apegada. Ejemplo de esto son nuestras culturas altiplánicas.

El adiestramiento en el aseo puede diferir en el momento de aplicación y ser distinto en cuanto a técnica. Para su cumplimiento se castiga, se expone a vergüenza (lo cual también es determinado culturalmente en varios aspectos) y ridículo. En otras partes se premia, sugiere y se ausenta de castigo.

Un tipo de educación más compleja nos sugiere el tratamiento de la sexualidad. Hay partes en que se acarician los genitales para calmar, y otras, en las que los genitales forman parte de una prohibición además castigándose la masturbación.

La estructuración de la personalidad también se forma, y muy considerablemente, en el final de la infancia y la adolescencia. Ya el individuo es capaz de relacionarse mas ampliamente, se le forma en cuanto a roles, relaciones, pautas de juego y posición en el tema sexual. Esta ultima se refiere en cuanto a tener o no relaciones homosexuales y heterosexuales, las diferencias culturales denotaran la presencia o no de castigo. Estas son las que establecen la prohibición al incesto y a las practicas sexuales.

Todas estas variables son significativas para el concepto antropológico neo-freudiano de educación infantil.

Vemos así que las diferencias sexuales son factores fundamentales en cualquier estructura cultural.

Se ha planteado la especial significancia que posee la diferencia sexual en las culturas y además el como las interacciones de los individuos se determinan esta diferencia de géneros en la niñez. Podemos decir así que la más clara distinción de personalidad en la sociedad es la sexual. Sin embargo han surgido diferentes discusiones sobre si el genero es determinante en la personalidad como parte de la naturaleza humana, o si esta es moldeada culturalmente. Uno de los planteamientos de mas peso ha sido el freudiano y su complejo edípico.

El Edipo

Según Freud “los roles de reproducción del macho y la hembra predestinan a hombres y mujeres a tener diferentes personalidades: los hombres a ser más `masculinos', esto es, más activos, agresivos y violentos; las mujeres más `femeninas', o sea, más pasivas, dóciles y pacíficas...”( ).

Como se dijo anteriormente, la masculinidad y femineidad, surge de la relación entre infantes con sus progenitores en la niñez hasta la adolescencia.

El “complejo de Edipo” debe su nombre a la antigua obra Edipo rey, la cual hace alusión al incesto.

A grandes rasgos, el complejo de Edipo es una relación que surge en las primeras etapas del desarrollo del niño. Este se siente unido a su madre, sin embargo esta la presencia del padre, quien denota la competencia del niño y el objeto de deseo de la madre. El niño siente odio por su padre, este es su rival y al darse cuenta de que la madre carece de pene teme a perderlo, y más directamente teme a que su “rival” se lo arrebate. Además del miedo el niño siente culpa al querer acabar con quien ama: su padre. La angustia de Edipo será superada cuando el niño cambie su objeto de deseo: su madre. La sexualidad de la niña en un comienzo, al igual que en el niño, va dirigida a la madre, pero al ver que no tiene pene culpa a esta de su carencia y dirige sus deseos al padre y su odio a la madre. Este proceso es más complejo que en el niño, por que su objeto de deseo cambia de sexo. El desarrollo psíquico de la niña seria mas adelantado en un comienzo que el de un niño.

Nótese que en ambos casos el instante decisivo es el descubrimiento en la carencia y la posesión.

Para la mujer el complejo de carecer se prolongaría por toda la vida según Freud.

De aquí fundamenta la supremacía psicológica del hombre sobre la mujer como un hecho anatómico. La posición de la mujer, la rebaja a ser pasiva y subordinada y la condena a desarrollar su encanto, y atractivo sexual y a tener hijos para así completarse con el pene que le falta.

Freud intenta dar así una universalidad al rol de hombre y mujer determinando a la anatomía como el destino, pese a esto, y como se vera mas adelante, no es así.

Críticas al Edipo Freudiano:

Como se puede entender la propuesta de Freud está basada fuertemente en la relación sexual, esto y su proposición de universalidad ha provocado fuertes críticas.

Ante la personalidad dominante del hombre surge el estudio de tribus que nos presentan roles alternativos en la personalidad. El estudio de Margaret Mead carece de una consideración objetiva sin embargo, deja en claro que los patrones sexuales no son universales. En una de las tribus estudiadas, los Arapesh, el prototipo de mujer y hombre es de comportamiento amable, principalmente “femenino”. En los Mundugomor ambos sexos son feroces y agresivos, una personalidad preferentemente ”Masculina”. Y en los Tchambuli los roles freudianos se dan vuelta por completo.

El estudio de Freud no es de carácter universal sino mas bien es la personalidad de hombres y mujeres en un determinado entorno cultural (la Viena Decimonónica).

La postura meramente sexual es contradicho con investigaciones en culturas que son muy apegadas al sexo y otras que le son totalmente rehuyentes por distintas consideraciones. Un estudio más profundo nos indica que esto seria producto de la diferencia entre densidad poblacional de ambas culturas. Menos y más densas respectivamente.

Dominación Política.

Ahora entramos en un área que implica un tipo de características culturales mas normativo: La Política. La política considerada como la doctrina de gobierno de las agrupaciones supondría un medio de supremacía por parte de lideres ante el entorno cultural.

No es difícil darse a la idea de una supremacía masculina en torno al ámbito político. Ya en una inspección histórica de la humanidad reconocemos al Inca, El Faraon, los Emperadores en China o Japón: todos ellos representantes masculinos de gobernaciones.

En la mayoría de les cultura se ha dado la dominación masculina y según muchos el grado de presencia femenina solo a llegado a una igualdad de derechos, nunca a matriarcados (dominación política femenina) y que de afirmar esto es por confundir este con la matrilinealidad. ¿Es cierta esta eterna dominación masculina?. Como hemos visto en casos anteriores las predominancias no son universales y si de alguna forma se pretende dar una definición cultural sistemática al respecto, no podemos mas que decir que en la mayoría de las sociedades se da la subordinación femenina. Se podrá derivar, sin embargo de lo ulterior que incluso esta afirmación va perdiendo valor en su contenido.

La dominación, además esta muy ligada al lugar en que se desarrolle una cultura. por ejemplo si una “Sociedad” se construye preferentemente en un lugar geográfico en que se exploten mas recursos, que necesitan de la actividad establecida en dicha cultura por la mujer, ésta tendrá un cierto grado de predominancia para esa “Sociedad”.

Espiritualidad, religión y sexualidad.

Se intentó definir anteriormente a la política como aquel medio de estructuración doctrinaria mas racional y sistemática de las culturas, pese a que hemos utilizado como ejemplo a culturas bastantes rudimentarias. Las suponemos como aquella actividad normativa que iba a influenciar en parte de la educación las relaciones y la forma de actuar de los individuos para lograre cierta “homogeneidad” en la cultura. Aparte de esta repartición de roles estructurales que impondría la política se encuentran las consideraciones espirituales del individuo que igualmente son incluidas en el a partir de la educación. Aquellas respuestas que dan las culturas a los fenómenos que no comprendan y que se relacionan con actividades de activación y rechazo. Esto llevado a dicho planteamiento educativo se transforma en religión, una entidad compuesta por normas que orientan a la cultura a un punto espiritual común.

Al igual que las facetas de las manifestaciones anteriores, los roles que ocupan los sexos en las actividades espirituales son generalmente establecidas a partir de las características anatómicas de los individuos. Por los procesos biológicos a los que esta sujeta la mujer esta ha sido marginada mayoritariamente de ritos espirituales. En culturas estudiadas se presenta a esta como portadora de la contaminación y adopta un rol sólo contemplativo en rituales. Sigue cumpliendo un papel de sumisión ante el hombre, quien es partícipe de ritos y otros tipos de manifestaciones. También se da que en la mayoría de las culturas en las que se desarrollan este tipo de manifestaciones el acceso a las drogas (sustancias que comunican con los dioses) esta restringido para las mujeres.

Ya mas estructurada se encuentra la religión, y nos volvemos a encontrar con que los cargos mas altos de esta son ocupados por hombres. Ejemplos son las tres grandes religiones-cristianismo, judaísmo e Islam- de la civilización occidental. Estas destacan la presencia masculina en la formación del mundo. El dios es “Él”, y as deidades femeninas pasan a segundo plano.

El amplio poder del hombre en estas manifestaciones históricamente es innegable, pero no hay que dejarse llevar, pues como se ha demostrado anteriormente, esta supremacía es relativa sólo el aspecto anatómico resaltado por el hombre.

Ya se han visto dos importantes medios de influencia cultural como lo son la política y la religión. A partir de los cuales se pueden establecer descripciones y ejemplos en los que generalmente es el hombre quien lidera la mayor cantidad de relaciones culturales.

Han sido utilizadas culturas no muy complejas para dar casos excepcionales que impiden la generalización de pautas de personalidad y cultura.

Hasta ahora hemos considerado una evolución histórica pre-industrial. Nuestra mirada se ha centrado en relaciones básicas fundamentales para ejemplificar la diversidad de personalidades y en los entes normativos (simples y complejos) que cumplen el papel de la cultura influenciante.

Para pasar a la cultura industrial se presenta ahora una posible causa del complejo de supremacía.

Guerra y Complejo de Supremacía Masculina

Principalmente los roles asignados en las culturas descritas son determinados por una cuestión anatómica. A esto le excluimos los casos que nos sirvieron de excepción a la regla.

Vimos que la superioridad del hombre en actividades político-económicas, espirituales y religiosos se da en la mayoría de las culturas. ¿Esto a qué se debe?. La diferencia más evidente entre hombres y mujeres es el desarrollo físico, siendo el hombre superior atléticamente.

Una actividad que no hemos mencionado aún es la guerra. Esta necesita de la mayor disponibilidad física para su óptimo desarrollo . La guerra es causada por celos o ansias de posesión, probl4emas de territorialidad, etc. De ahí la relación entre el complejo de supremacía masculina en las actividades político-económicas: el hombre debe ser partícipe de lo que defiende en la guerra.

La Anatomía no es el Destino

“Si las teorías anteriores son correctas deben esperarse cambios en las conductas del hombre y de la mujer cuando no exista la guerra. La anatomía no destina a hombres y mujeres a continuar exhibiendo las características de personalidad del pasado.

La moderna antropología se opone al punto de vista de que la anatomía es el destino. Ni los varones han nacid0o cazadores o guerreros, o dominadores sexuales y políticos, ni las mujeres han nacido con tendencia innata a cuidar de las criaturas y ser subordinadas sexual y políticamente. Más bien, a sucedido que bajo un conjunto amplio, pero finito, de condiciones culturales y naturales se han seleccionado ciertas especialidades ligadas al sexo en un gran número de culturas. Cuando cambian las condiciones demográficas, tecnológicas, económicas y ecológicas subyacentes a las que están adaptados estos roles ligados al sexo surgirán nuevas definiciones culturales de los mismos.”

Sexualidad en la sociedad industrial y a futuro

El período de dominancia masculina cae en el escenario contemporáneo. El trabajo en la sociedad industrial ya no requiere grandes atributos físicos privativos de los hombres. La mujer comienza a ser incluida en las mismas actividades laborales y los hombres no poseen un argumento válido que rehuya a la mujer de una función en la cultura.

Aunque se suele utilizar la menstruación como base para discriminar a la mujer de cargos que necesitan de total disponibilidad en la toma de decisiones. El fundamento de esta exclusión es que la mujer está sujeta al stress en períodos menstruales, lo que dificultaría un mejor resultado laboral. Sin embargo el hombre que envejece sigue ocupando cargos del mismo tipo incluso teniendo en cuenta su condición senil (muy propensa al stress) no debería ejecutarlos. Lo único que nos dice esto es que el hombre quiere mantener sus ventajas.

Se podría pensar que la mujer va ganado autoridad en la sociedad, es cierto que ha aumentado sus posibilidades con respecto al pasado, pero el desarrollo laboral de la época contribuye a que ambos sexos quedan inmersos en las mismas jornadas alienantes. A la mujer se le da lo mismo de nada.

Por otra parte, en estados en que la mujer ocupa labores igualmente dignas que los hombres siguen acarreando el cuidado del hogar y la familia, por lo tanto, su desarrollo en las distintas ocupaciones no es óptimo, por lo que aún no llegan a ocupar posiciones relevantes en el campo de la ciencia, política, industria y gobierno. Los hombres siguen dominando.

La industrialización ha hecho mucho más difícil la caracterización de la cultura y la personalidad. Establecer estereotipos dominantes en la sociedad requiere una despreciable generalización. Los roles sexuales pasan a ser cada vez mas similares en al clase media. Esto por que cada vez el individuo esta mas alienado.

El costo de la vida es cada vez más grande, el promedio de nacimientos disminuyó, aparecen nuevos tipos de psicopatologías, aumenta la homosexualidad, etc. esto porque el competitivo sistema en que hombres y mujeres se encuentran inmersos provoca una lucha de sobrevivencia que no da cabida al nacimiento de nuevos individuos, pues significa déficit. Es más “las formas de contacto sexual y emocional que proporciona la familia constituyen un lujo que no se pueden permitir”.

A partir de lo especificado podríamos establecer que lo necesario es un equilibrio ideal entre cuanto influye la cultura en los roles sexuales y como las personalidades reaccionan ante los estímulos del medio.

  • Nivel anecdótico de lo cotidiano

¿Por qué?

Seguramente te has preguntado por qué las mujeres van juntas al baño

Se realizo una encuesta a diez mujeres con el fin de averiguarlo (el margen es entre 15 y 23 años) y siete eran chilenas, mas una argentina, una italiana y una española.

Una de las chilenas planteó que sólo lo hacía por una necesidad espontánea de compañía.

Las nueve restantes respondieron no era por necesidad biológica colectiva, sino que iban al baño a “copuchar”.

Del gran porcentaje de mujeres que coincidió en su respuesta podríamos deducir que las mujeres (jóvenes en este caso) ven el baño como un espacio de intimidad, inasequible para los hombres. Esto delata cierto grado de sumisión inconsciente hacia los hombres, quienes supuestamente les ocupan todo el espacio común.

Recordemos que a pesar de la creciente igualdad de oportunidades para las mujeres, la sociedad sigue impregnada de un modelo machista en cuanto a la asignación de roles.

Manifestaciones Culturales

La brujería afecta o actúa como mecanismo de control social, es decir, de regulación, para reemplazar una organización legal.

Estudios que ilustran el hecho de que la creencia en la brujería expresa tensiones psicológicas irresolutas, a la vez que desvía desgarradoras formas de comportamiento aceptable a la sociedad.

KLUCKHOHN y HALLOWEL mantienen la creencia de que con la existencia de la hechicería en las sociedades que empujan la agresividad hacia fuera a un malévolo ser sobrenatural, y por el contrario hacia adentro cuando esta no existe.

BARRY, CHILD y BACON (1957) demostraron que existía una relación entre directa entre la organización económica y rasgos de la personalidad, mostraron que la escasez de alimento va ligada a rasgos psicológicos de independencia y auto confianza en contraste con el continuo excedente el cual provoca una dependencia de grupos e interdependencia.

KARDINER (1939) estudio las consecuencias causadas por la innovación de tecnología no solo en la estructura social sino también a las pautas de adecuación psicológicas de los individuos, descubriendo una transformaciones radicales de la institución de las instituciones primarias tales como el desarrollo de la estratificación social con niveles de poder y prestigio. Examinaron también la ruptura de la familia horizontal la cual se mantiene unida por la constante ayuda que se prestan económicamente entre familias, pero con la llegada de los implementos tecnológicos los cultivos los podía hacer una solo familia sin requerir o necesitar la colaboración externa y sin tener la obligación de compartir la producción con las demás familias no participantes en el trabajo.

Según KARDINER (1939) destaca que la importancia de la propiedad o bien esta profundamente relacionada con el realce o merma de la autoestima.

Las migraciones también afectan pues hacen emerger conflictos tanto intrapersonal como interpersonal respecto a la resolución de la lealtad primaria y el sentido de pertenencia a un grupo primario.

La tensión misma del cambio puede provocar la utilización de mecanismos de defensa poco apropiados (es decir, maniobras psicológicas como la proyección o la represión, que forman parte de la personalidad).

La migración a lugares con un nivel de desarrollo superior o inferior al de partida afecta en cierta medida en la incidencia de enfermedades mentales, pero no total o definitivamente.

Si en una cultura estable aparecen pautas psicológicas rígidas, suelen existir pautas de comportamiento socialmente respaldadas que minimizan, disfrazan o compensan las subyacentes dificultades psicológicas.

La cultura no se refiere solo en lo que ésta consciente en los actuales participantes, sino también a la continuidad de las formas de las formas aprendidas de comportamiento heredado de la historia única de los distintos pueblos.

Siguiendo con nuestro planteamiento anterior, y tomando en cuenta el enfoque de Kardiner, hemos pedido opiniones sobre un tema que nos concierne a nosotros como estudiantes, preguntandose, a los alumnos de la PUC sobre ¿Qué les llamó la atención en cuanto a los primeros días de clases?

Jaime Garcés(Los Andes, Bachillerato en Cs.)

-“Todos los con plata se juntaban, los de Santiago también hacían su propio grupo, y como cosa anecdótica, los becados sin querer se identificaban los unos con los otros. Se agrupaban según clase social”.

-“Se formaban los grupos de los que jugaban taca-taca y por otro lado los que jugaban ping-pong”.

-“Después de un tiempo,entre los grupos de juegos se quebraron estas divisiones”

Jaime Ramos(Santiago, Contrucción Civil)

-“Se notaba la diferencia de estratos entre personas”.

-“Se juntaban los de la misma situación socio-económica”.

-“Lenguaje distinto característico por la zona de procedencia”.

Conclusión: De acuerdo a las respuestas recogidas podemos notar de inmediato como la cultura actúa sobre la formación personal, en este caso, manifestándose notoriamente la procedencia de la clase social de los estudiantes.

Cambios Culturales

Uno de los propósitos a que responden los nuevos estudios sobre como influye la cultura en la personalidad de un individuo es el cambio cultural, porque hay que considerar que la cultura va modificándose a través de la historia, hay que tomar en cuenta la dimensión del tiempo, tomando como punto de partida la primera investigación que se hace en un pueblo determinado y volviéndose mas tarde a hacer otra investigación en el mismo lugar, se podrán hacer comparaciones sobre como han variado las costumbres y por consiguiente, el cambio que estas modificaciones han ocasionado en la personalidad da estos individuos. Esto toma mucha relevancia por el hecho de que la mayoría de las investigaciones se realizan en sociedades que están expuestas a un rápido cambio cultural, estos cambios generalmente son inducidos por personas que vienen de otros lugares, ya sea por inmigraciones masivas o por colonizaciones que producen trastornos notables en las costumbres o también por políticas de estado que buscan incorporar culturalmente asentimientos indígenas.

Se ha llegado a la conclusión de que es más común que halla una resistencia a estos cambios, que en general serian un avance potencial en la calidad de vida de las personas, como por ejemplo: “Los esfuerzos que se han hecho para inducir a los aldeanos peruanos a hervir el agua, que han tenido poco éxito, o que una clínica medica barata no consigue atraer a los enfermos de una ciudad mexicana”. Aunque también se da a veces el caso que algunos pueblos aceptan estos cambios voluntariamente, a causa del descontento que había en esa sociedad, porque si absorben las nuevas costumbres es por que no se sentían bien anteriormente, estos casos son los menos y los más llamativos.

El desarrollo económico es una de las principales preocupaciones en el mundo moderno, también se entiende que una nación subdesarrollado tiene un crecimiento acelerado por debe ponerse a la par de los países mas desarrollados para poder asegurar un mejor nivel de vida a sus ciudadanos. El éxito de los cambios que producirá este aceleramiento del crecimiento dependerá de la disposición que tengan los individuos y de las características de sus personalidades, como capacidad de iniciativa, “Etica protestante, dirección interna e incitación ejecutora”. Así se ve que el desarrollo económico no solo depende de las políticas económicas que disponga el estado.

Un ejemplo que aclara estas afirmaciones es el caso de las indias, un país con un potencial económico enorme que si fuera bien aprovechado la harían convertirse en una potencia a nivel mundial (por su población, sus grandes recursos naturales, etc.), pero que no a tenido un surgimiento económico debido en parte a la presencia de “Una norma de la personalidad muy común desprovista de iniciativa personal, resolución, interés, etc.”. La cultura hindú tradicional limita notablemente a las personas para tomar sus decisiones, en muchos aspectos están muy determinadas por sus creencias y sus costumbres. Su sistema social de castas impide removimiento social y no existe iniciativa personal a cambiar esto, simplemente se conforman a morir donde nacieron y no piensan en surgir, esto también se debe a sus creencias religiosas, aceptan todo como se los dan y no buscan cambiar su posición social aunque tengan las capacidades. La sociedad puede crear así “una personalidad fundamental en la que la iniciativa personal es reemplazada por el sentido de conformidad, en la que la responsabilidad es ejercida sin autoridad personal, en la que la seguridad se asocia con una sensación de impotencia y en la que las oportunidades para la frustración y la ansiedad aguda se reducen al mínimo”. Hay que aclarar que hay excepciones a esta generalidad porque en un país tan grande hay casos que no están incluidos en esta norma.

Ahora se analizara una norma cultural muy común, los prejuicios, no aceptar algo o alguien sin tener suficiente conocimiento de ello. Allport propone esta definición de prejuicio: “Tener inquina a algo que no se conoce”. La historia ha demostrado lo dañino que pueden ser los prejuicios, basta recordar el antisemitismo con su punto mas alto en la Alemania nazi, con la eliminación masiva de judíos, o las discriminaciones de que siempre han sido objeto los negros. Entender estas normas es muy complicado, pero saber por que se produce aun más, una de las hipótesis mas aceptada es la presencia de un yo vacilante e inseguro, un miedo a perder todo lo que se ha obtenido, que venga algo nuevo y desconocido que les quite todo lo que les pertenece. Pueden haber personas que se desarrollen inmersos en ambientes prejuiciosos y no asimilen estos miedos, esto depende mucho de su formación familiar, si son criados en un ambiente estricto de normas en el cual no hay espacio para la innovación, no hay un desarrollo del yo, así, el individuo vera el mundo como peligroso y amenazador, si no continua con las normas que le han impuesto este se hallara en peligro. Estas situaciones sedan comúnmente en las familias con una formación derechista y autoritaria. Las personas prejuiciosas tienen tendencia la proyección, son débiles e inseguras y desplazan la imagen de sí mismos hacia los demás sobre quienes ejercerán el prejuicio.

Los niños que son criados en familias restrictivas y autoritarias, no aceptaran cambios y desarrollaran prejuicios, tendrán miedo a todo lo nuevo que no sea parte de sus normas. El prejuicio mayoritariamente se ha estudiado a nivel occidental, aunque se cree que puede haber factores universales que lo provoquen, por ejemplo, el antisemitismo se ha dado en distintas regiones del globo, en distintas situaciones historicas y bajas distintas ideologías imperantes, todas tienen un mismo objeto de prejuicio, pero todos tienen distintos matices según su cultura.

La identidad latinoamericana, englobando la chilena.

La identidad es algo que debemos definir, para empezar a hablar de que es.

Hay una identidad que es personal, el quién soy yo, y también una identidad colectiva, el quién somos nosotros, la cual es múltiple y no es excluyente, “nosotros los chilenos, los latinoamericanos, los estudiantes”.

Pero hay distintos niveles de identidad. Como decían Kluckhohn y Murray (1969), primer término existe la idea que todos somos iguales: es el nivel de abstracción de la antropología filosófica , de la biología de la especie, de la psicología general. En segundo termino todos los seres humanos somos distintos y únicos: es el nivel de la medicina o la psicología clínica (no hay enfermedades, sólo enfermos). En una tercera perspectiva todos los seres humanos son casi iguales (muy semejantes a algunos y muy distintos a otros: clase social, nacionalidad, culturas, épocas, profesiones, etc.

Pero este último concepto involucra una identidad que va mas allá de la identidad personal, es una identidad colectiva.

La identidad nacional y latinoamericana es cultural y macrosocial: envuelve varias identidades superpuestas entre si, si negarse unas a otras, pero si sintiéndose diferentes.

¿Y quien soy yo?, Pregunta fundamental. La respuesta no es absoluta, pues la personalidad esta en constante cambio. Dice Fromm (1985. Pág. 57):

(El hombre) a causa de que no es `vivido', sino que vive, a causa de haber perdido la unidad originaria con la naturaleza, tiene que tomar decisiones, tiene conciencia de sí mismo y de su vecino como persona diferente, tiene que ser capaz de sentirse a sí mismo como sujeto de sus acciones. Como ocurre con la necesidad de trascendencia, esta necesidad de un sentimiento de identidad es tan vital e imperativa, que el hombre no podría estar sano si no encontrara algún modo de satisfacerla”.

Pero todos tenemos un lado negativo, algo que tendemos comúnmente a reprimir, pues esta parte negativa nos provoca angustia y/o sentimientos de culpa y/o depresión, disminuyendo nuestra autoestima y nuestra autoimagen, pilares fundamentales de la identidad.

Cuando nos relacionamos con la sociedad surgen las identidades colectivas, las cuales involucran un yo y un tú, que en conjunto crea un nosotros. Pero que pasa con lo el ellos. ¿Existiría el ellos si no hubiese una discriminación, un prejuicio de una raza o cultura? Pues este ellos es el que encierra esta parte nuestra que reprimimos, no es algo consciente, y tampoco deberíamos serlo, pues como entonces nos defenderíamos de esa parte que no nos gusta. Al pronunciar ellos incorporamos la crítica que no podemos hacer en nosotros, y proyectamos. Entonces estamos destinados por naturaleza a no ser unidos, y buscar siempre un grupo mas o menos con las mismas características, pues estamos destinados a tener algo negativo. Es el pecado original llamado por la Biblia.

Entonces podemos deducir que nuestra identidad es también y centralmente, como lo dijo Tedorov, “la cuestión del otro”

“Como el otro y los otros también cambian, la identidad va cambiando: podemos ser (y somos) simpáticos para algunos, apáticos para otros, `ricos' para algunos y `clase media' para otros, `cultísimos' para algunos, `mediocres' para otros, etc.”

La identidad supone alteridad. como dice el antropólogo Lantemari. Escribe :

“Esta necesidad-sentimiento de identidad implica una potencial contraposición entre el ego, como individualidad, y el otro ego, o entre el propio grupo y otro grupo. No hay reconocimiento e una identidad que no sea conjuntamente el de una alteridad contrapuesta, mas o menos antagonista”.

Ahora que tenemos mas claro el termino identidad podemos referirnos a la identidad nacional chilena, la que como nuestra propia historia y costumbres, tienen algunas semejanzas determinantes con la cultura e historia de la América Latina, las que han influido en la formación de la identidad nacional.

Una de las maneras que tenemos para definir la identidad latinoamericana es mirando el comienzo, cuando el viejo mundo, como se autodefinen, conocen esta tierra, e interactúan con el aborigen americano.

Llegaron con una certeza de superioridad, y como no; fueron capaces de inventar instrumentos que los llevaron por los mares, comerciar con el medio oriente, inventar sistemas avanzados de gobiernos, que aunque eran un poco injustos se podían entender entre gobernantes y gobernados.

En realidad su percepción del sistema de vida era muy distinta.

¿Realmente somos los latinoamericanos sub-desarollados, pobres e ignorantes?

Esta forma de pensar esta muy arraigada en el mundo desarrollado económicamente (Europa y estados unidos), esta imagen que tienen del latinoamericano la traspasan a nosotros, pues tendemos siempre a creer que por ser ellos más capaces en todo tienen la razón, y además la identidad se construye en gran medida mirando el cómo nos miran (la alteridad), y luego viéndonos como nos ven, independiente de cómo nos veamos a nosotros mismos. Pero por qué aceptamos lo más bajo que nos adjudican, y más que aceptarlo lo integramos a nuestra personalidad, y con ello nos ahorramos la capacidad de identificarnos con la grandeza intelectual, espiritual e industrial, y nos ahogamos en el vicio de la mediocridad, damos vueltas y vueltas en eso, pero son algunos que logran salir a flote, afortunadamente.

Claro que no son todos. Los sectores populares son los mas afectados por este sentimiento de inferioridad, al que responden con una cierta insensibilidad, una alienación, y la búsqueda de un escape a este sentimiento que en este inconsciente colectivo da vueltas. Y el escape se puede identificar en el afán por tener mas riquezas visibles, con el fin de sentirse más deseado y más superior, y aunque esta característica se da en la especie animal, es en el hombre característicamente especial, y más especial en la personalidad latinoamericana, y como no, en la personalidad chilena (entiéndase por arribismo y miedo al ridículo).

¿Y los que no son populares, es decir, “exclusivos”?

Ellos son los otros, los de apellidos medios raros, rubios anglosajones, blancos por naturaleza y no por una buena tintura, los que cumplen con el canon de belleza. Son los “de plata”, los que por historia han tenido más oportunidades, más tierras en que cosechar, y no entendamos esto como un tipo de resentimiento, sino que queremos ver la realidad, y dejar de reprimir esa observación que nos hace sentir aun más inferior en nuestro inconsciente.

Ese es el europeo, especialmente el anglosajón, y que alguna ve en nuestra historia fue el español, o sea, ahora este sentimiento de superioridad se lo atribuimos al extranjero, pero al europeo y estado unidense.

Pero la idea no es tiranizar al extranjero idealizado con el fin de encontrar lo que somos por medio de escindir parte de nuestra propia historia, de nuestras propias raíces. Y se debe escindir por que eso sería una buena salida al conflicto, pero por el otro sentido, reivindicando nuestro lado aborigen, y así se da cabida a la aceptación de la supuesta inferioridad. Dejaríamos de lado el sentimiento de superioridad que es el que nos atormenta ya que es solamente propio del europeo.

¿Tanto rechazo, tanto resentimiento, y a la vez tanta admiración? ¿Y porque estas contradicciones?

Problemas de Identidad

El principal problema de nuestra idiosincrasia es el de la identidad. Nuestra identidad, que por cierto la tenemos, es confusa. Tenemos una autoimagen y autoestima difusa, lo que no coopera con nuestro afán de encontrar lo que nos relaciona con nosotros mismos y lo que nos relaciona con nuestro entorno, con nuestros vecinos, y hasta con nuestras raíces. Pero todo esto es debido principalmente al trauma del descubrimiento, al trauma de esta invasión.

El choque cultural y el sentimiento etnocéntrico del europeo que con su cultura quiso imponerse ante el aborigen “incivilizado”, provocan esta pérdida paulatina de la identidad del propio aborigen, que tuvo que aceptar vestirse, rezar a Cristo, perder sus tierras, y también conllevó a que nosotros no conozcásemos parte importante y genuina de nuestra personalidad y que luego la identificáramos como el europeo la identificó, pues fue el escritor de la historia.

¿Y que es América?

Al principio fuimos las indias para Colón, o un montón de fogatas en los cerros para la expedición de Hernando de Magallanes, y también fuimos la tierra que da el pan, el oro, los materiales para construir grandes edificios, o pequeñas chozas, que daba la protección, para el aborigen.

¿Entonces quienes somos? Colombia, Indias occidentales, o América, o simplemente éramos el continente de los aztecas, los mapuches, los incas, los mayas, o de los piel roja, etc.

Indios:

Colón creía que descubría la india, por lo tanto éramos los indios. Pequeño gran error.

El antropólogo Richard Clemmer escribe:

“Por casi 500 años la palabra `indio' ha sido usada para definir a los habitantes aborígenes de este continente, los que no tienen ninguna relación con el pueblo de la india. Una subordinación de muchas generaciones al invasor ha provocado una aceptación general de la denominación por parte de la población indígena. Este equivoco de identidad es un dato significativo del modo sistemático que la población aborigen ha estado socavada de todo resto de dignidad humana”.

La idea de descubrimiento:

Que nos enseñen desde chicos que América fue descubierta es un grave error, un sacrilegio. Que atenta más con este sentimiento de inferioridad, propio de la gran masa latinoamericana, que una aseveración de tal índole, un grave error en la educación chilena.

Y como tanto. En el momento de decir que América fue descubierta es por que es mirada a los ojos del europeo, el que escribió la historia. Al aseverar que América fue descubierta es llevar al aborigen al exterminio en vida, a la descomunicación, ha obviarlo como ser humano, y sólo por que era menos desarrollado.Y no es una exageración ya que el aborigen era calificado como levemente inferior superando sólo al negro, quien era el de más baja superioridad.

“La suposición del descubrimiento de América es pues una suposición etnocéntrica: ellos creían que España y Europa eran el centro del mundo, la `civilización'. En toda la España del, siglo XVI se consideraba legítimo, como consecuencia de haber descubierto el nuevo continente, el apropiarse de tierras, gente y riquezas que habían en él. El considerar como descubrimiento la llegada a América, debe derecho de propiedad y legitimaba la matanza de indios para muchos”.

¿Y que tiene que ver que el aborigen fuese considerado inferior?

Primero, que hasta hoy sea considerado así, avalado por el mismo sistema de educación. Luego, que esa misma educación nos enseñe que somos mitad y mitad, la gran mayoría, o sea, las masas populares tienen mitad inferior y mitad superior. De ahí viene lo que se explayaba anteriormente.

La gran masa siente ciertos rasgos que pueden ser neuróticos, provenientes del complejo de Edipo, donde existe ambivalencia entre el sentirse aborigen inferior y europeo superior, y luego confundimos nuestra identidad, amar la superioridad, pero rechazarla por que también nos hace sentir inferiores debido a su propia reivindicación histórica, y cultural.

Y entonces nuestra historia y nuestra civilización fue hija de la europea, rechazando influencias aborígenes, y comienza con su descubrimiento, más bien, con su Invasión

América:

En algún momento nos sentimos americanos, después de aclarar varios de estos puntos, pero que es americano en Europa o en países de fuerte desarrollo económico.

Por mucho tiempo se usó el gentilicio americano identificando al estado unidense, o sea, el americano era el que pertenecía al sector de mayor poder económico en América. Entonces qué quedaba para los que estabamos al sur. Ahí, por ser más pobres perdíamos nuestra identidad.

Pero también fuimos americanos, cuando era esta tierra la disputada por los españoles, y fuimos americanos cuando se debía luchar contra la colonia. Entonces también adquirimos esa costumbre de llamar americano al que vive en el sector de mayor poder.

Identificar como americano al de mayor poder en la zona también fue herencia de la invasión.

Toda esta tragedia del invasor con el invadido, español y aborigen, trae como consecuencias estas personalidades de ambivalencia, de ser mas blanquitos de piel y más dominadores y conquistadores, por que así era el europeo, pero también queriendo a tu otra parte morena, más pacífica y resistidora.

Entonces nuestra identidad esta en constante vaivén, y mientras sigan las costumbres de la colonia, y mientras nos sigan enseñando que América fue descubierta, mientras nuestros padres se sigan fijando en los apellidos, y sigan creyendo que el aborigen es flojo y borracho por naturaleza y no por su marcada marginación, seguiremos con muchos problemas, problemas culturales y de identidad que afectan claramente a la psicología colectiva e individual.

Lo más sano será entonces aceptar ambas categorías, no culpando al europeo por su invasión tiranizándolo despiadadamente, ni tampoco decir que el aborigen tuvo la culpa por ser menos desarrollado y más incivilizado. Debemos aceptar ambos lados sin idealizar ninguno de ellos, pues así fue la historia y es nuestro deber seguirla transformando, tratando de hacer el equilibrio justo, reivindicando el derecho del aborigen, pagando la deuda social que con ellos tenemos, conociendo más de su cultura y sentirnos más dignos por llevar la sangre del aborigen, y así aceptando parte nuestra que hasta ahora la reprimimos, para poder aceptarnos finalmente tal como somos.

Un ejemplo de la importancia que tiene el concepto de identidad, especialmente la nacional, es la Alemania Nazi de Hitler, de cómo este supo explotar la debilidad de la identidad colectiva de esta nación. Para entender el por qué del éxito de Hitler en su país hay que comprender todo lo que representaba Hitler para sus conciudadanos, él sabía proyectar muy bien sus experiencias personales al resto de la gente, partiendo desde su situacion edipica en la infancia, donde se muestra al padre viejo y malvado, en cuanto que la madre se manifiesta como joven y comprensiva, para Hitler, enm su infancia, este padre senil era el imperio austríaco y la madrre amada y anhelada era Alemania, porque Hitler nacio en la parte alemana del imperio austríaco. Este sentimiento también se refleja en todos los alemanes que ven al padre malvado en el mundo exterior, y la madre benevolente, amorosa e ideal al mismo momento en la querida alemania. El padre aleman es generalmente extricto y poco abierto al desarrollo libre de susu hijos, esto se produce por una falta de verdadera autoridad al interior del padre, al padre le falta una dimension comprensiva, que sepa como educar al hijo. Esto ocurre porque los alemanes nunca pudieron incorporar inconscientemente la idea de hombre libre.

Los adolescentes alemanes desarrollan actividades que tienen como rasgo común la exclusión de los padres como influencia y que transmiten toda su energía a una entidad mística-romántica, como la naturaleza, la patria, el arte, la existencia, etc. Esto puede identificarse como la diferenciación en el proceso de individuación de los jóvenes alemanes, pero que más temprano de lo normal a nivel universal llegan al nivel de integración. Esto ocurre debido a que el superyo patriarcal restrictivo ha sido traspasado a él mismo, por lo que restringirá las actividades nuevas. Hitler explotó esto, siendo él representado como el adolescente que nunca cedió ante las presiones de su padre, también representa la contraparte romántica de la leyenda de Edipo, en la cual se hace mención del joven héroes que viene del extranjero para salvar a la madre en peligro, que en este caso sería Alemania. Hitler supo dirigir todo el ímpetu adolescente hacia el nacional socialismo, que pusieran toda su energía en esta ideología, al integrar los adolescentes estas ideas, estas también fueron absorbidas por los adultos.

Otro aspecto a considerar para comprender el pensamiento alemán es la imagen que tienen de que siempre han estado divididos por fronteras físicas, y a veces también de pensamiento, pero que en el común de los alemanes siempre ha existido un sentimiento de una sola Alemania, por ejemplo, luego de la caída del muro de Berlín se estimaba que el proceso de reunificación duraría unos seis años, ya en 1994 estaba lista. La percepción es que estos cambios son impuestos desde afuera y no como un deseo alemán.

El antisemitismo se puede explicar como un efecto mas de esta débil identidad colectiva, el temor de que algo extranjero les quite lo que consideran propio, el psicoanálisis dice que el judío despierta “temores de castración”. Otro hecho importante a considerar son los efectos que producen estas reacciones contrarias a lo extranjero, como han propiciado la aparición de grandes personalidades que han formulado teorías que han cambiado el rumbo de la humanidad, individuos de ascendencia judío-alemán, como Marx, Freud y Einstein

Cambios de status y roles dentro de la sociedad que afectan en la personalidad del individuo

Desde que el individuo comienza a comportarse como tal, está condicionado a la aceptación de una múltiple variedad de roles y status que le impone la sociedad en el que se encuentra inmerso.

La participación del individuo en la sociedad se rige por medio de distintas pautas que le son implícitas al momento de nacer, como lo son los papeles de ser hijo, hermano, estudiante, adolescente, esposo, padre, etc., y que, de manera íntegra, son atenuantes de un cambio progresivo en su respectiva personalidad.

Estos roles impuestos por la sociedad, son una especie de “normas” a las cuales la persona debe obedecer desde que le es atribuido cada uno(rol), y que por lo tanto, su no adaptación de ellas, lo convierte en un llamado “desadaptado social”. Por supuesto que cada sociedad no es definitivamente igual a las demás, de manera tal que el estado de desadaptación depende de la forma en que la cultura se hace presente.

Según la antropología psicológica, la cultura se relaciona directamente con la personalidad de manera constante a lo largo de toda la vida del individuo, así como también se reconoce que existen tres aspectos distintos pero relacionados del desarrollo de la personalidad: la maduración biológica, el desarrollo interno psicológico, y las transiciones externas de las definiciones del yo, del rol y del status(estos últimos impuestos por la sociedad de la que se es partícipe)

La relación que hay entre estos tres aspectos se encuentra variando constantemente a lo largo de los distintos tipos de cultura, además de la forma en que se exprese la personalidad del individuo, mediante sus características. A esto se le denomina como la adecuación psicológica de la que el individuo es poseedor para hacer frente a su posterior adaptación a la sociedad.

Está claro que el ser humano, desde que es infante, está predeterminado a desenvolverse en un tipo de desarrollo psicológico y social, por lo demás, en el cual debe manifestarse su interacción y el comportamiento dentro de la sociedad.

Para abordar de mejor forma el tema, Erikson propone su teoría en la cual el desarrollo supone la superación de una serie de crisis de desarrollo, o cambios en los modos de adecuación, cuya resolución se ve afectada por la forma en que se trataron las crisis precedentes y que, a su vez, afectará la resolución de las futuras crisis.

Esta teoría se ve reflejada en el extenso de Erikson” Las ocho edades del hombre”, en el cual se dilucida la manera en que los cambios psicológicos van siendo condicionados por las exigencias impuestas por la sociedad.

Cada etapa en que se ve envuelto el individuo, desde que es niño hasta la edad de adultez, se enfrenta a distintos “obstáculos” que le son administrados por su sociedad, de manera tal que cada superación de una etapa trae consigo una mayor integración del individuo, tanto social como psicológica, pudiendo provocar además cambios en su entorno, de manera recíproca.

Ritos de Transición

El individuo, como se sabe, está en un constante pasar de etapas, de una edad a otra, de un status a otro( en la sociedad), de una vida a otra...cumpliendo así los roles que les ha impuesto la sociedad que lo incluye, de forma que el paso de una etapa de su vida ala otra se considera un importante progreso en cuanto a su nivel psicológico y social a la vez. La importancia de tales situaciones inherentes a la vida de todo ser humano se ven reflejadas en los llamados “ritos de transición”, que cumple cada vez que es solicitado.

Como rito se entenderá a las ceremonias que se realizan con objeto de comprender la magnitud que hay en el salto desde una etapa a otra, y que, según van Gennep, se componen de tres fases principales: la separación, la transición y la reincorporación al grupo social. Por supuesto que la manera en que se ven reflejadas cada una de las fases cambia según el tipo de sociedad de la que se esté hablando, pero que en términos generales, responden a lo mismo: la instancia de pasar de una etapa social hacia otra.

Ahora bien, la fase más importante de las tres es la de transición, ya que se pasa a ser una especie de anima dentro de la sociedad por el hecho de no pertenecer ni a una ni otra etapa, corriendo el riesgo de quedar en esa etapa quizás por cuanto tiempo.

Existen dos tipos de transiciones reconocibles: unas de carácter vertical y otras de tipo horizontal. Las primeras se refieren principalmente al cambio de status de forma ascendiente, es decir, de un status inferior(observado desde un punto de vista de la sociedad implícita)se pasa a otro de carácter superior. Estas se relacionan normalmente con las distintas etapas del ciclo vital, determinadas especialmente con la edad.

Las de carácter horizontal son aquellas menos comunes por así decirlo, que apuntan a aquellos cambios de rol y status que ocurren durante ciertas ocasiones especiales, y que derivan en ciertas situaciones de contrariedad social, es decir, cuando individuos que cumplen un determinado rol inferior, pasan a tener la autoridad frente a los superiores, claro que por cierto tiempo(días generalmente).

Otra situación podría obedecer a ciertas circunstancias “anormales” para la sociedad(depende del tipo de sociedad en la que se incurre) en las que el individuo realiza acciones calificadas de intencionales que van en contra de los principios tanto individuales como colectivos, que conllevan a la determinación de un rol especial del individuo en una forma temporal.

Por último, otro tipo de transición horizontal corresponde a aquel que provoca una cohesión social y un sentimiento de pertenencia respecto a una determinada sociedad.

Es necesario acotar que en la medida que se realizan las transiciones horizontales, las relaciones de jerarquía de status quedan, a su vez, más demarcadas, es decir, al incurrir en estas transiciones, los status sociales son cada vez más fronterizados por los individuos que lo componen.

Está demás decir que estos tipos de transiciones están influenciados según el tipo de cultura que participe, ya que en algunas sociedades no se denotan claramente las diferencias entre cada status, por lo cual las transiciones pasan desapercibidas, mientras existen las sociedades en las cuales cada rito de transición son conceptualmente importantes para la evolución de cada etapa del correspondiente ciclo vital de que se es partícipe. Este caso se da mayormente en las sociedades “no industrializadas”.

Es importante decir que las ceremonias de transición de algunas sociedades (si no lo son la mayoría) hacen volver al individuo a un status incluso inferior del que ostentaba hasta entonces, para así luego dar el gran salto hacia el que se está preparando. Este es el típico caso de los “mechoneos” a la llegada a la Universidad, en las cuales los que ingresan deben pasar por una serie de situaciones a veces de bajeza para lo que se venía haciendo, para luego introducirse de lleno en el rol de Universitario que le está predeterminado.

Para terminar con el tema de las transiciones, daremos el testimonio de una persona que fue víctima de una transición horizontal, y que tuvo connotación nacional.

Uno de los autores de este informe nos contará su experiencia:

Personalmente tengo la experiencia de haber conocido a muchos jóvenes que han caído en la delincuencia, la droga, el alcohol, o que simplemente vagan todo el día porque no han tenido un ambiente propicio donde desarrollarse, no han tenido espacios para ser niños, nunca pudieron vivir despreocupados y dedicarse sólo a jugar. Generalmente con padres alcohólicos o a veces delincuentes, o también comúnmente madres solteras que no pudieron dedicarles el tiempo necesario que sus hijos necesitaban, por tener la obligación de trabajar.

Muchos de ellos tenían muchas capacidades que no se aprovecharon, algunos eran más creativos que yo, pero porque no tuvieron unos padres considerados no pudieron llegar más lejos. Uno de ellos era el Angelo Pincheira, no éramos muy amigos, pero lo conocía, él no tuvo estudios, su padre era un alcohólico y un delincuente común, tenía varios medios hermanos, nunca se sintió querido, se decís que su madre era prostituta, siempre tenía que trabajar y a veces tenía que cumplir el rol de padre, él tenía todos estos inconvenientes, pero decía que no le importaban. La última vez que lo vi me preguntó donde podía comprar marihuana, porque no encontró a su proveedor habitual, yo le indiqué donde comprar, nos despedimos y no supe más de él hasta que un día como todos estaba viendo las noticias y dieron una información de que dos hermanos de 18 y 16 años, violaron y mataron a una niña de una año, el de 16 era el Angelo, en realidad no me sorprendió mucho, pero recuerdo que esa misma noche en el departamento estuvimos hablando varias horas sobre como influía el ambiente en que se desarrollan los niño, factores como la clase social, el afecto de los padres son muy importantes para formar una persona que tenga todas las herramientas para desarrollarse. Cuando el Angelo entró a la cárcel lo violaron como a gran cantidad de “primerizos”, pero como era un violador el castigo fue mayor: le introdujeron una botella en el ano. A las dos semanas se arrancó de la cárcel de Rancagua, lo sorprendieron reincidiendo en el delito y regresó al oscuro mundo presidiario. Difícilmente se rehabilitará...

CONCLUSION

Se puede decir ahora con certeza que la personalidad y la cultura son interdependientes. El producto final que se nos presenta como la acción de los individuos es el resultado de la intervención de distintos factores, un constante tira y afloja entre el compendio de patrones correspondientes a la personalidad y la cultura.

La interdependencia entre ambos conjuntos de características se da porque cualquiera de las dos determina a la otra. Es decir, las personalidades de un conjunto de individuos pertenecientes a una región dada van a determinar los rasgos culturales de dicha región, y análogamente la cultura determinará al conjunto de individuos que le pertenecen, pues estos no pueden permanecer ajenos a tan evidente y a la vez implícito conjunto de normas, actividades y manifestaciones que en ella se realizan.

Pero, ¿Cuál de las dos ejercerá más fuerza sobre la otra?. Para responder a esto no recurriremos a una relación mecánica entre ambas. No podemos dejar de la do un contexto histórico, científico ni ontogénico. Por lo tanto, debemos ser consecuentes con el entorno y con todo lo que puede ofrecer el individuo ante un estímulo de éste.

¿Debe el sujeto permanecer indiferente a los aspectos culturales que constantemente lo asedian?, ¿Es más auténtico al forjar uno personal más universal?, ¿o esto lo transforma en un desadaptado social?.

Nuevamente recurrimos a la interacción entre cultura y personalidad. La cultura puede transformar completamente al individuo al punto de convertirlo en un desadaptado social, o bien, le puede dar todas las herramientas para que el se sienta íntegro como ser humano: una armonía entre el y su entorno.

También se puede hablar con certeza de los intentos por darle a las diferencias sexuales características comunes a todo ser humano dependiendo de su genero. Sin embargo, la existencia de culturas totalmente opuestas, en lo que a roles masculinos y femeninos se refieren, nos arrebata la idea de una universalidad en la conducta de ambos sexos.

Por otro lado habla el entorno, la cultura, que en su condición histórica nos presenta principalmente al hombre como autoritario y a la mujer sumisa. Parecía ser que nuestra naturaleza era determinante.

La cultura nos dijo lo contrario y nos reafirmó las ideas a la vez.

¿Es el hombre verdaderamente un eterno dominante?, ¿Su dominio es una respuesta a la incapacidad de participar directamente en el proceso de dar a luz?, ¿Determina ésta capacidad una mayor predisposición natural a sentir más y pensar menos?, ¿Se siente vació el hombre por esto?. De así serlo su conducta histórica no sería más que una paradojal envidia hacia la mujer, lo que justificaría la conformidad y sumisión de esta.

Por ahora nos mantenemos erguidos en bases sujetas a derrumbarse, pues no sabemos en realidad qué parte de nosotros es y que parte puede ser.

BIBLIOGRAFIA

  • Antropología Psicológica. George De Vos. Editorial Anagrama, 1981, Barcelona

  • Un Espejo Trizado. José Joaquin Brunner. FLACSO, junio de 1988.

  • Cultura y Personalidad. Ralph Linton. Tratado de Cultura Económica, 1969, México

  • Socioterapia para sectores marginales. Alfredo Moffat. Editorial Lumen Hvmanitas, sexta edición 1997, Buenos Aires.

  • Identidad, Carácter Social y Cultura Latinoamericana. Jorge Gissi. Escuela de Psicología, 1982, Santiago de Chile.

  • Proyección Cultural de Chile. Sergio Spoerer, Diciembre 1998.

  • Cultura y Personalidad. Anthony F.C. Wallace. Editorial Paidos, 1963, Buenos Aires.

  • Rasgos de Cultura Popular en poblaciones de Pudahuel. Arzobispado de Santiago, 1981.

  • Cultura y Personalidad. Viktor Barnow. Capítulos I, XXI, XXII.

  • Identidad Nacional Chilena. Jorge Gissi. P.U.C. 1998.

  • Representaciones de la Sociedad Chilena. FLACSO. Encuesta 1995.

  • Introducción a la Antropología General. Martin Harris. Alianza Editorial, 1971, Capitulo XXV.

  • INDICE

    Introducción.............................................................................................................. 1

    Roles sexuales y personalidad.................................................................................. 2

    Educación y personalidad............................................................................. 3

    El Edipo ........................................................................................................4

    Dominación política......................................................................................5

    Espiritualidad, religión y sexualidad.............................................................6

    Guerra y complejo, supremacía masculina....................................................7

    La anatomía no es el destino..........................................................................7

    Sexualidad en la sociedad industrial..............................................................8

    Nivel anecdótico de lo cotidiano...................................................................10

    Manifestaciones culturales........................................................................................11

    Cambios culturales....................................................................................................13

    La identidad latinoamericana....................................................................................16

    Cambio de status y roles dentro de la sociedad.........................................................23

    Rito de transición...........................................................................................24

    Conclusión.................................................................................................................27

    Bibliografía................................................................................................................28

    Harris. 1981.cap 25 pág 500

    Harris. 1981.cap 25 pág 514

    Harris. 1981.cap 25 pág 521

    Benjamin D. Paul (ed.), con la colaboración de Walter B. Miller, health, culture and comunity. Case studies of public reactions to health programs (nueva York: Russell sage foundation , 1955)

    Barnow, viktor. Cultura y personalidad, cap. 22, pag, 491

    N. V. Sovani, “Non-economic aspects of india´s economic Development”, Administration and Economic Development in india, Duke University Commonwealt studies Center, 1962.

    Taylor, op. cit., p. 123

    Jorge Gissi bustos. La identidad chilena. Pág 8. 1998

    1983. Pág.149

    En Dell Himes y otros: Antropología radicale. Mileno: Bompiani, 1979, p. 240.

    Jorge Gissi B. Pág 9.1982.

    De Vos, George; “Antropología Psicológica”; Editorial Anagrama; 1981; pág. 92.

    De Vos, George; “Antropología Psicológica”; Editorial Anagrama; 1981; pág. 35.

    De Vos, George; “Antropología Psicológica”; Editorial Anagrama; 1981; pág. 45.

    De Vos, George; “Antropología Psicológica”; Editorial Anagrama; 1981; pág. 48.

    1

    1




    Descargar
    Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
    Idioma: castellano
    País: Chile

    Te va a interesar