Literatura
Ritos de muerte; Alicia Giménez Bartlett
CAPÍTULO 1.
Petra Delicado se separa por segunda vez y comienza una nueva vida en una casa nueva. Esta cansada de tener una vida en el centro de la ciudad y de comer comida preparada, quiere un cambio en su vida y en su monotonía.
La casa nueva necesitaba muchas reformas, pero eso en un principio no le importaba, estaba deseando mudarse y dejar de lado la vida junto a Pepe, aunque aún estaba muy vinculado a ella, de hecho, la ayudo con la mudanza y se prestó a cualquier trabajo que la casa necesitara. Aún no sabía como se habría podido casar con él, era muy joven y totalmente diferente a ella, pero eso era lo que le gustaba, su ingenuidad y su forma de vida, dado que su primer matrimonio había sido una locura, al igual que su divorcio, lleno de dolor.
En la primera noche de vida en su nueva casa, todo era nuevo, el estilo de vida que quería adoptar en principio le dificultaría, pero estaba dispuesta a cambiar y tener una nueva vida allí. Hizo balance de su trayectoria en el Departamento de policía, una vida que no pensó que iba a ser así, porque decidió hacerse policía y fue destinada al departamento de documentación, donde se ocupo de temas generales, aunque a pesar de todo se gano una reputación en dicho departamento, porque estuvo ordenado. También reclamó participar en algún tema aislado de robos.
En esto que sonó el teléfono, en el departamento de policía se le necesitaba, la llamada fue inesperada y más que la llamarán a ella para algún caso. Cuando llegó a la comisaría estaba vacía, no había movimiento.
El inspector Gónzalez había tenido un accidente esquiando y ella debía ocupar su lugar, durante este tiempo. Le presentaron al subinspector Garzón (de nombre Fermín), que había sido destinado desde Salamanca, era mayor y barrigón. El caso que les destinaron era una violación a una joven de 17 años mientras esperaba a su madre en la salida de su trabajo.
Los dos interrogaron a la joven que estaba en la sala con su madre, una mujer extraña que algo extraño a Petra. El interrogatorio no fue como Petra esperaba, la joven no dio ningún dato que ayudará a los inspectores a resolver el caso, puesto que no vió nada, ni nada que le llamará la atención ni del hombre, ni del momento en el que ocurrió, El violador, le hizo una marca un poco más arriba de la muñeca, era una marca extraña, la joven dijo que el violador le presionó con algo y se lo hizo.
Después del interrogatorio los inspectores se fueron a tomar algo al bar La Jarra de Oro, hablaron de temas mundanos y decidieron las líneas de actuación para la mañana siguiente, las cuales fueron ver los acusados por temas de abusos sexuales e ir a centro de detención de menores.
CAPÍTULO 2.
El primer marido de Petra llamó por teléfono, a ella le pareció extraño puesto que su divorcio había sido muy malo y habían terminado mal, todos los temas que tenían que tratar lo hacían ante notario y en despachos de abogados.
Hugo quería verla para vender la última propiedad que tenían en común, y quería tomarse algo con ella y tratar el tema, para ello Petra lo cito en el bar la Jarra de Oro, le dijo que ella también estaba interesada en vender porque el dinero le venía muy bien, dado que había comprado una casa. Pero como era costumbre en Hugo, le hecho en car que antes como abogada seguramente ganaba más dinero. Durante el matrimonio con Hugo, ella trabaja en el mismo buffet que Hugo. Le entrego todos lo papeles y a Petra le pareció bien todas la clausulas. Hugo le recriminó una vez más lo de su ulcera, y le dijo que en un mes se casaría con una mujer también abogada.
Cundo se despidió de Hugo, su compañero el subinspector apareció en el bar y no tuvo más remedio que presentarle.
No tenían novedades del caso y decidieron ir al centro de menores, para ver que menores tenían antecedentes sexuales. La directora del centro en un principio se mostraba reacia a colaborar con los inspectores. Después dijo que había un chico que cuadraba con todo lo que decía, pero que le parecía raro que hubiese violado a una joven, porque sus antecedentes y su forma de actuar no era esa, puesto que el joven solo enseñaba a niñas fotos pornográficas, pero nunca las toco. El joven se llamaba Jorge Valls, y acudió habar con los policías, les dijo que había estado toda la tarde con su madre y que había vecinas que podían corroborar su versión. Petra se mostro arisca al joven y este decidió marcharse, porque conocía sus derechos y no tenía porque hablar con ella.
Se marcharon como llegaron sin novedades en el caso.
Cuando llegó a su casa, tenía una foto de la gata de Pepe y una nota en la que decía que había muerto, Pepe se presentó en su casa y le contó la historia de la gata, Petra le escucho y se molestó a la vez, Pepe se ofreció con una técnica nueva que conocía para revivir los geranios y ambos quedaron en que otro día Pepe lo haría.
CAPITULO 3.
Estando Petra en el departamento de documentación, Garzón la llamó para decirla que habían violado a otra chica y que está tenía la marca de la flor, la marca que el violador hacía a las jóvenes en el brazo. Amenazándola con un cuchillo la llevó a un descampado cercano y allí la violó, no obstante, antes hubo tocamientos superiores.
Garzón tenía un afán de no decir palabras groseras delante de mujeres, Petra en esta ocasión, le dijo que porqué le parecía tan molestó trabajar con mujeres, y se fue por los cerros de Úbeda, dijo que no todas las mujeres pueden hacer el trabajo de los hombres, como ocurre en el sector ferroviario, que después de todo las mujeres no podían coger peso, en definitiva no podían hacer ciertos trabajos y para colmo necesitaban aseos diferentes.
La chica se llamaba Salomé y trabajaba en una peluquería de barrio. Tenía novio y estaba muy avergonzaba. En el interrogatorio dijo que su novio no había podido ser al igual que sus amigos. No obstante, interrogaron a los amigos de las victimas, para algún punto en común, y el único que encontraron fue que eran gente humilde que se ganaba la vida con trabajos precarios quien los tenía.
Después de un largo día en el trabajo Petra su al gimnasio donde habitualmente iba.
Hugo se puso en contacto con ella, necesitaba su DNI, a Petra le pareció absurdo, porque ella pensaba que en algún documento del divorcio seguro aparecía ese número. Hugo le dijo que le corría mucha prisa, porque se quería casar con Elvira, por primera vez dijo su nombre y que les gustaría ir de luna de miel a París, todo esto pensaba Petra que a ella no le importaba, no obstante, escuchó atenta.
Petra y Garzón peinaron todos los bares nocturnos de la zona, buscando pista, Garzón se movía bien por esas zonas, puesto que estaba trabajando en un alijo de tabaco y estaba acostumbrado a estos lugares. No encontraron nada, no ostante al final de la jornada los dos se fueron a tomar algo juntos, y escucharon y bolero que le hizo recordar Garzón a su mujer.
Al llegar a casa tenía Petra una nota de Pepe con una foto, la gata había muerto. A Petra nunca le importó esa gata.
CAPÍTULO 4.
Después de varios días otra chica fue violada, la prensa se hizo eco de la noticia, dando datos de la joven que era 18 años, estudiaba en el nocturno de confección y diseño y vivía en el barrio de Gracía, en cuanto a lo demás era igual que las demás de complexión pequeña, poco peso y con la marca en el brazo. También la prensa se hizo eco de los inspectores que llevaban el caso, diciendo que aún no sabían por donde comenzar la investigación y cosas así.
El interrogatorio con la chica fue complicado, porque a parte de la violación y la marca, también recibió un puñetazo. La madre lloraba desconsolada, y ella estaba KO.
Petra mintió al comisario diciendo que ya tenían una línea de investigación, pero no era cierto. Habló con el departamento de psicología de la comisaría y estos la dieron unos informes de personas con esos delitos, que bien estaban con la condicional, de permiso y ya habían cumplido condena.
Petra y Garzón se reunieron en casa de Petra para analizar los informes y buscar vías de investigación, en esto que llegó Pepe para hacer lo de los geranios. Garzón resultó ser un buen agricultor que dio consejos de cómo revivir los geranios. Pepe y Garzón entablaron una buena conversación, donde Petra estaba al margen
Al día siguiente entrevistaron a todos los de su lista, y uno de ellos confesó ser el violador, pero a Garzón no le convencía, pensaba que iba de farol, y eso resultó ser, cuando Petra le entrevisto, le humilló, porque le dijo que tenía que desnudarse. A Garzón, esta técnica no le gustó, el veía más el echo de zarandearle que de humillarle. Este joven se llamaba Tomás y les dio una pequeña línea de investigación, porque el decía que la marca las hacía con un reloj, y los inspectores tomaron esto como una futura línea de investigación, porque pensaban que podía haber relojes de caza o de algún deporte con púas.
Una periodista se presentó en la comisaría con el motivo de hablar con Petra, porque quería conocer más acerca del tema de las violaciones, para un programa de televisión que trataba estos temas, el programa se llamaba Ana Lozano. Petra no entró en el juego y no dijo nada, la periodista amenazó con contar lo que ya sabían y seguir indagando para decir más, que podía ser o no verdad.
CAPITULO 5.
Como cavia esperar en el mercado no existían relojes de esa forma, pero Petra no descartó la idea porque le parecía una buena línea de investigación. Decidieron volver a interrogar a las victimas.
En el gimnasio donde acudía Petra asiduamente, la preguntaron un grupo de chicas si era ella la policía del caso de las violaciones, ella asistió y una de las jóvenes le dijo que había leído el periódico que hablaba de ellos, donde no decía nada bueno acerca de los policías que llevaban el caso. Petra al leer ese artículo se le vino a la cabeza el intento de entrevista que había tenido días antes con ese periodista, al que se negó en ayudar.
En el interrogatorio de las víctimas, en un principio, no sacaron nada claro, porque ellas estaban muy poco habladoras. Primero comenzó hablando Patricia, a continuación Sonia, durante el interrogatorio Patricia dijo a Petra que si Garzón podía salir, y este lo hizo, las tres chicas dijeron como fue la forma de hacerles la flor en el brazo, decían que se acercaba a ellas y presionaba algo, pero no sabían que. Por último también Salomé lo hizo.
Cuando Petra se marcho a casa su primer marido la telefoneó para quedar con ella al día siguiente para la firma de venta de la propiedad, y como era de esperar tuvieron una pequeña discusión acerca del trabajo de Petra, este le propuso que podría hablar con una amigo suyo para que trabajare en su bufete, Petra se enfado mucho con él.
Petra volvió a casa y antes de acomodarse volvió a sonar el teléfono, era Garzón, tenía que ir a comisaría, algo había pasado. Una nueva violación, pero esta vez, la línea había cambiado, la chica era de familia buena los Marderius y volvía de su clase de tenis. El padre de la joven fue a comisaría, querían atrapar al violador, pero que fueran otros agentes y no estos, porque el padre pensaba que estaban muy perdidos. Los inspectores fueron al hospital, donde se encontraba la chica sedada, en un principio la madre no quería que la interroguen, pero ellos sólo querían ver como era la chica, si se parecía a las demás. La chica era como las demás menudita y poca cosa. En esto que entró un doctor y dijo que ya estaba preparada para la operación, por lo visto iban a quitarla con laser la señal del brazo. Este mismo doctor les entrego un trozo de hierro, algo así como una púa de peine plateada, que estaba incrustado en el brazo de la joven.
CAPÍTULO 6.
Pepe llegó a casa de Petra muy pronto, y desayunaron juntos. Quería contar a Petra que el periodista fue al bar y le hizo una serie de preguntas acerca de ella, en la conversación salió el tema de que Garzón iba muy a menudo al bar. Muy enfadada Petra se lo dijo a Garzón y este dijo que le gustaba el ambiente y la comida, Petra decía que la periodista había dado con Pepe por su culpa, que le había seguido. En esto que el comisario les hizo llamar, para decirles que ya podían volver a su lugar primerio de trabajo, cada uno a cubrir sus funciones, que quedaban fuera del caso de las violaciones. Petra muy enfadada quería saber por qué, se defendió diciendo que habían hecho caso a la prensa y se excusaba diciendo que le quitaban del caso por le hecho de ser mujer, salió muy enfadada del despacho y se fue a tomar una copa de vino.
En esto que se dio cuenta de que Garzón estaba a su lado, y le dijo que él se unía a su queja y que al igual que ella la firmaría por escrito. Entablaron una noche, donde dejaron de lado las primeras impresiones y ambos contaron aspectos de su vida. Terminaron cenando en el Efimeres, el bar de Pepe.
Volvieron a su rutina, Petra volvió a la documentación y siguió con su vida, día tras día. En esto que una noche le sonó el telefoneo era Garzón ,le decía que pusiera el cnal 3, que debía ver algo, también llamó Pepe diciendo lo mismo. En la televisión estaban las tres jóvenes junto a ese periodista, Patricia llevaba la voz cantante, mientras Salomé estaba en un segundo plano, no trataban muy bien la actuación de Petra, decían que no las habían tratado bien, y Patricia dijo que a su madre le grito por el mero hecho de estar llorando. Esto molestó mucho a Petra y realizó un escrito al comisario donde decía que no debía hacer caso a la presta y debían de replantearse el hecho de dejarlos fuera del caso.
CAPÍTULO 7.
A las 48 horas de mandar la carta, los dos policías estaban de nuevo en el caso. Garzón no conocía la historia de porque habían vuelto al caso. Petra se pensaba que los inspectores que les habían relevado habían avanzado más en la investigación, pero se dio cuenta de que no tenían nada nuevo acerca del caso.
Decidieron seguir la pista de la púa de plata bañada en rodio. Se citaron con un joyero que de vez en cuando trabajaba con la policía conocida de Garzón. Se vieron cuando cerró el joyero porque no quería que su clientela supiera que colaboraba con la policía. Al principio estaba reacio a colaborara, pero al final cedió. Le pidieron que elaborara una lista con posibles joyeros, artesanos que aún utilizarán el rodio, a pesar de que el joyero decía que ya no se usaba ese componente porque causaba alergia. La lista resultó ser muy larga de 100 joyerías.
También se citaron con las jóvenes para volver a interrogarlas, sólo acudieron dos, Patricia y Sonia. Salomé y Cristina no acudieron. Les dijo que si se acordaban de algo más y les aconsejo que no era bueno contar nada a la policía, que podía ser una cuchilla de doble filo, porque se podía poner eso en su contra. Con Salomé habló en su casa delante de su madre que se sentía aún reacia con la policía.
Cristina acudió a comisaría con su padre y volvió a ser interrogada, parecía un zombi, su padre era quien llevaba la voz cantante, contestaba todas las preguntas, ella dijo que la marca que le hizo fue hecha desde la muñeca de su agresor. Su padre también dijo que era la última vez que la interrogaba que se iba durante un año a Nueva York a estudiar un curso intensivo de ingles.
Como Petra no se quedó convencida con la contestación que Cristina había dado, decidió seguir el coche del padre que la dejo en la puerta de su casa y se marcho, Llamó a la puerta y su madre en un principio no la dejaba pasar, pero Petra la convenció diciendo que necesitaba hablar con ella. La joven estaba en su habitación preparando las maletas, lo único nuevo que la dijo era que creía que la marca la hacía con un reloj que tenía en la muñeca, no estaba muy segura decía que era algo que brillaba y que abrió y cerró..
La investigación la iban a llevar como en un principio, buscando la pista del reloj. Garzón hablaría con el joyero para que ajustara la lista de los joyeros.
También Garzón y Petra se contaron cosas íntimas tales como los divorcios de Petra y que Garzón tenía un hijo médico en EE.UU trabajando.
La periodista se personalizo en su casa, quería convencerla de que hablará del caso, pero está se negó.
CAPÍTULO 8.
Petra habla con el comisario, necesita oír que el caso es suyo y de su compañero. Al salir del despacho, la dicen que tiene un telefonema de Garzón, donde dice que tiene que ir a la calle Avinyó número 36. Cuando llegó Garzón le dijo que el hombre que estaba con el, había hecho el trabajo en el que estaban interesados. Este hombre se extrañó al ver a Petra, no creía que una mujer pudiera hacer un trabajo que para el era de hombres.
Les contó que había puesto esas pues a un reloj de agujas, que no puso ningún cierre y que efectivamente la púa pertenecía a ese reloj. Dijo que el trabajo se lo hizo a un chico joven con un diente negro y que no sabía su nombre, tan sólo le dio un número de teléfono al que nunca llamó. Este hombre no estaba por la labor de colaborar mucho y eso a Petra le molestó.
El teléfono resulto ser de un bar, el Café del Picador situado en el barrio del Clot. Era un bar con una pinta típica e inmunda, un poco sucio, la barra de azulejos y máquinas tragaperras infernales. Petra se quedo en el coche y Garzón salió a investigar, era mejor que Petra se quedará por si tenía que acudir como incognito. . El bar era de un matrimonio sin hijos, dar desayunos y comidas a los trabajadores del barrio, y no tenían nada sospechoso. Iban a controlarlos durante una semana.
Al cabo de unos días mientras Petra estaba en su casa, Garzón la llamó y dijo que el viejo se había acordado del nombre de la persona que le hizo el encargo. El chico se llamaba Juan, hablaron con el matrimonio y estos les dijeron que al único Juan que conocían no era cliente suyo, sino que trabaja en el reparto de la cerveza, que era buen chico. Garzón fue a ver al chico al almacén donde trabajaba y mientras Petra se quedó en el bar, conversando con la dueña que la ofreció un café, en esto que pregunto por el reloj, y la mujer en este mismo momento asimilo el reloj con el caso de violación. La mujer se escandalizó y en este momento entró Juan al bar y la mujer empezó a chillar, Petra se identificó y Juan, al salir corriendo la dio un puñetazo en la cara que la hizo caer al suelo.
Petra se encontraba bien, y le llamó la atención que el chico tenía los ojos grises grisáceos.
Los dos acudieron al bar de Pepe donde contaron lo que había ocurrido. Pepe se ofreció ayudar a Petra a colocar los libros de su casa y esta se negó.
Hamed dijo a Petra que la periodista era clienta habitual, y que había acudido al bar, y ya sabía lo del puñetazo y lo que había ocurrido en el bar con Juan.
CAPÍTULO 9.
Garzón y Petra acudieron a casa de los Jardiel, la casa estaba pulcra con muy pocos detalles, algo que a Petra le extrañó porque la habitación no Juan no parecía la habitación de un chico joven, tan sólo en al habitación de Luisa la “hermana” de Juan, que fue criada por la madre de Juan al morir sus padres en un accidente de tráfico y con el tiempo se hizo novia de Juan, tenía un peluche viejo encima de su cama. La madre era muy rara no dejaba hablar a Luisa, intervenía en cada pregunta que iba dirigida a ella. Petra se llevó fotos de Juan con la intención de hacérselas ver tanto a las víctimas como al viejo que hizo el encargo del reloj.
Al llegar a casa tenía una nota de Hugo, quería comer con ella para así poder darla el dinero de la venta del último inmueble que tenían en común y así aprovechar la reunión para presentarla a su mujer. Garzón se prestó acompañarla a la comida y Petra acepto, no tenía muchas ganas pero era un trámite que tenían que hacer. En un principio todos se mostraban algo tensos menos Garzón. La nueva mujer de Hugo era discreta y elegante, su nombre era Gloría. Hugo le preguntó a Garzón si estaba casado este le dijo que era viudo, y Hugo dijo que debía de casarse de nuevo, que los segundos matrimonios era mejores que no cometías los mismos errores, y empezó hablar de Petra cuando estaban casado y como cambio. Garzón la defendió. El tema del inmueble quedo zanjado y ambos estaban de acuerdos que todo entre ellos había terminado que ya no volverían a verse.
Petra agradeció todo a Garzón invitándole a cenar y a ver opera algo que entusiasmaba mucho a Garzón. Vieron la opera de Aida y durante toda la función Garzón estaba asombrado y metido en la opera. Después se fueron a cenar y luego a tomar café al bar de Pepe, donde continuaron con su velada y hablaron del matrimonio de Garzón que no había sido tan maravilloso como Petra pensaba, su mujer era una señora mu chapada a la antigua.
Garzón convenció a Petra para que en el interrogatorio que iban hacer a las víctimas no estuvieran ni la madre ni la novia de Juan.
Petra volvió hablar con Luisa y esta dijo que Juan no podía ser capaz de violar a nadie que para eso estaba ella, aunque el prefería esperar al matrimonio, puesto que, estaban educados de esa manera. También la dijo que no era cierta la versión que había dado la madre, ya que, el padre de Juan se había ido con su madre, y la madre de Juan pensó que un hombre no podía cuidar de una niña que ella lo haría como su propia hija. Contaron esa versión porque no querían que nadie supiera la verdad para que no les miraran por la calle.
Durante el interrogatorio las chicas no dijeron nada nuevo, no reconocieron la foto y Salomé no paró de llorar ni un momento.
Juan apareció muerto.
CAPÍTULO 10.
Efectivamente el cuerpo encontrado era de Juan, había aparecido muerto cerca de su casa con varios navajazos en la parte izquierda del cuello y el pecho. Hicieron varías conjeturas de la muerte de Juan, una de ellas era que podía ser amigo del verdadero asesino y que conocía su secreto, y como la policía estaba detrás de él decidió matarle. Otra era que podían haber sido las victimas pero las coartadas de ----------- Y------------ eran fundadas, la única que no tenía coartada era Salomé, pero ella decía que era inocente, no obstante Petra la dijo que posiblemente el juez también la interrogara. El señor Masderius también tenía coartada, pero tanto Petra como Garzón pensaban que había puesto un detective y a alguien que lo podría haber matado.
Fueron a casa de Juan para hablar con la madre y con Luisa en un principio sólo la madre les recibió. Llevaban el reloj que Juan tenía puesto cuando fue encontrado, pero este reloj no lo reconoció la madre, en esto que apareció Luisa y dijo que fue ella quien se lo regalo hace más o menos un mes, y que él la regalo un colgante con un corazón pequeño de oro. No habían dicho nada a la madre porque pensaban que se iba a molestar, y que iban a esperar a navidad que ya era pronto. La madre les dijo que iban acudir al programa de televisión que llevaba el caso.
Efectivamente acudieron al programa, les llamó la atención que todas las personas que acudían a pesar de ser humildes acudían muy bien peinadas. Como era de esperar pusieron un poco mal a los detectives. La periodista Ana se puso en contacto con Petra, porque querían que se defendiese y diera su opinión del caso.
Las conjeturas del caso las llevaron a cabo en casa de Petra, donde ambos se prepararon una pizza y como no, Pepe llamo a Petra para ir a su casa y esta le dijo que estaba muy ocupada.
CAPÍTULO 11.
Salomé fue detenida, no contaba con una buena coartada y los informes psicológicos y de la asistencia social no eran muy buenos. La teoría del amigo o novio que se pusiera en contacto con Jardiel aún estaban barajándola. La fianza de Salomé se fijó en medio millón de pesetas, que la familia no podía pagar y Petra se hizo cargo de ella. Garzón no estaba de acuerdo en que lo pagará ella, dado que eso no lo podía hacer con todos los casos de chicas que tuvieran, pero Petra dijo que cuando este caso llegará a su fin, ya no aceptaría ninguno otro.
Ese mismo día Petra y Garzón cenaron juntos en un bar, y por fin Garzón confesó que hoy era su cumpleaños, estuvo melancólico y contó a Petra que su mujer siempre le compraba ropa interior año tras año. Dijo a Petra que le gustaba la trayectoria de vida que ella tenía y le envidiaba, Petra no estaba de acuerdo. Esa misma noche Garzón se había citado con un grupo de jóvenes que conocía a Juan. Empezó hablando Garzón con los chicos sobre su madre y de la frecuencia con la que acudía al bar. Cuando Petra intervino los jóvenes se vieron intimidados y empezaron a vacilar un poco, hasta que Petra sacó su carácter y les dijeron que últimamente Juan se había visto con un chico nuevo en un pub llamado Diamond Pub. Llegaron a esta pub y hablaron con el dueño que era un hombre mayor y le dijeron que buscaban a un chico que vendía revistas pornográficas como los chicos habían dicho, este no sabía nada pero un joven si quería colaborar y les dijo que conocía al chico y les dijo donde vivía.
Se presentaron en la casa del chico y este estaba dispuesto a colaborar, no conocía a Juan y decía que lo que vendía era legal no había nada ilegal, le preguntaron por la noche cuando Juan murió y dijo que estaba con su novia, que la hizo entrar en la sala, era una chica muy joven que dijo que efectivamente estaban juntos en casa. No obstante fue detenido.
Al día siguiente cuando Petra llegó a comisaría Garzón estaba hablando por teléfono y dijo a Petra que llevaba razón que el señor Masderius había contratado un detective privado para localizar a Juan. Hablaron con el detective que se mostró firme y siempre dijo que la intención era localizarle no matarle. El señor Masderius se presentó con su abogado en el despacho y dijo lo mismo ya estaba avisado por el detective.
Después acudieron al bar de Pepe que a pesar de estar cerrado contaban con privilegios y se tomaron algo, mientras vieron la entrevista que Salomé dio a Ana Lozano. Donde en ningún momento dijo que Petra había pagado su fianza.
Petra fue a ver a Masderius. Por fin dijo a Petra que si era cierto que había contratado al detective, pero que no le localizó y si lo hubiese hecho posiblemente le hubiese dado unos palos o le hubiese castrado, pero nunca le hubiese matado, sólo asustado. Estaba muy disgustado por lo que había hecho a su hija. Petra le aconsejo que dijese eso mismo al juez.
Estando en su casa, recibió una llamada tenía que ir a una dirección. Mientras llegaba iba pensando si Masderius podía haberse suicidado, y cuando llegó vio todo el despliegue. Era Salomé había aparecido muerta. Según el forense había sido violada con un objeto plano posiblemente después de muerta. También tenía la marca de una nueva flor en el brazo. Sin duda era el mismo violador. Mando que sacaran al joven de la cárcel y que vigilaran a las dos jóvenes.
Les asignaron otro subinspector, de Gerona para que les ayudara en el caso, dado que se había complicado el caso. Garzón no estaba muy de acuerdo pero a Petra le daba igual.
CAPÍTULO 12.
Antes de entrar Petra en comisaría fue avasallada por Luisa la novia de Juan, diciendo que su novio era inocente, que se habían equivocado, que por su culpa murió y todo esto fue grabado por la periodista que estaba junto a ella. Garzón la tuvo que agarrar y meterla en comisaria, ya en su despacho un funcionario dijo que una chica joven quería verla, Petra accedió y era Esther Sánchez la novia del chico que habían detenido la otra noche, la chica quería que soltaran ya a su novio, porque se había demostrado que él no había sido, puesto que mientras ocurría la otra violación y asesinato el estaba preso. La chica no sabía que esa misma mañana Garzón iba a soltar al joven y se puso hablar sin parar. Contó a Petra que Emilio su novio era medio hermano de Juan Jardiel, que eran hermanos del mismo padre. Dijo que Juan veía a su padre sin que su madre se enterara y que a Emilio casi no le hacía caso y que esté tuvo que buscarse la vida con los posters porno y que su madre había muerto. El padre de los jóvenes resultó ser el dueño del bar Diamond Pub. Esther contó todo esto a Petra porque estaba cansada de que su novio fuese tan bueno y que si ella no lo hubiese contado estaba segura que cargaría con todos los cargos con tal de no decir nada sobre su padre y su hermano.
Petra se presentó en el bar y este se mostró muy sereno. En un principio dijo que no veía a Juan desde que dejo a su madre, hasta que Petra le habló de Emilio. Y que lo único que había dicho a Juan era que se librará de su madre que era una zorra y que no se casará con la mujer que su madre había elegido para él.
Garzón y Petra fueron a casa de Emilio que ya le habían soltado. Este estaba a la defensiva porque se había enterado de que Esther había contado todo a Petra. Le dijeron que su padre había confesado la verdad y que escondió a su hermano cuando la policía le buscaba y que Emilio sabia que su hermano era el violador, era un farol querían que Emilio contará más cosas y también hiciera una declaración escrita donde acusará a su padre para así este decir que sí que todo era cierto que el escondió a su hijo y sabía que era el violador que la policía buscaba.
Entre unas cosas y otras fueron a tomar un café al Efemérides y Pepe por primera vez le contestó mal, cuando Petra hizo un comentario ofensivo sobre la periodista Ana Lozano. Garzón le defendió y Petra le dijo que si no se había dado cuenta que entre Pepe y Ana había algo. La conversación quedo así, Petra estaba un poco enfadada.
Una vez en comisaría les dijeron que su nuevo compañero era un hombre llamado Ramón García del Mazo. Garzón dijo que no pensaba hacerle caso que su jefa era ella. Ricardo Jardiel el padre de los jóvenes ya estaba en comisaría en el despacho 20 y estos fueron interrogarle .Dijo que si era cierto que había escondido a su hijo en el bar, que era su hijo y que no podía hacer otra cosa. Petra se puso de farol y dijo que el juez estaba fraguando ya la acusación que le acusaban de violador y de haber matado a su hijo. También dijo que Emilio había contado que se sentía orgulloso hablando de sus violaciones a Juan y cuando las cosas se complicaron mató a su hermano.
Cuando conocieron a García del Mazo, este se mostró simpático en cuanto a Petra con Garzón mantenía las distancias. Se atrevió a decir que en la investigación había errores tales como no querer hablar con la prensa que el hecho de no haber investigado más la muerte y nueva violación de Salomé.
Garzón y Petra se fueron a tomar algo en el bar La Jarra de Oro y cuando Garzón se marcho un compañero de comisaría entro y dijo que Ricardo quería declarar de nuevo. Dijo que sabía que su hijo era el violador y el lo sabía, pero que no sabía quien lo había matado que su hijo recibió una llamada de teléfono y salió y al día siguiente se entero que había aparecido el cadáver de su hijo. Hablo del reloj que llevaba puesto que efectivamente era muy viejo pero tenía un mecanismo que lo hacía abrir y salían las púas. Cuando salió del bar Juan llevaba puesto el reloj de las púas.
No había podido localizar a Garzón, donde se habría metido pensó Petra.
CAPÍTULO 13.
Petra se despertó y lo primero que hizo fue llamar a Garzón a la comisaría que estaba de reunión con García, como había dicho que se debían de hacer dos reuniones al día para comentar el caso.
Petra quería analizar junto a Garzón todo lo que tenían del caso, sin la presencia de García, no veía bien que después de haber llegado el último se llevará todo el mérito del caso. Divagaron con la posibilidad de que hubiese sido Masderius, pero la descartaron al momento, otra línea que indagaron fue la de la novia de Juan, Luisa.
Fueron al lugar de trabajo de Luisa, y esperaron a la hora del cierre, vieron salir a Luisa y después se acercaron por la puerta por la que salieron todos los empleados, les atendió el encargaron y le dijeron que habían quedado con Luisa para que les diera unas pruebas del caso, pero que llegaron tarde, y le preguntaron que si era tan amable de enseñarles la taquilla de Luisa, que supuestamente es donde podrían estar las pruebas. El encargado les abrió la taquilla la número 12. En la taquilla encontraron una chaqueta, unos recortes de periódico del caso, cosas de aseo y un bulto liado con papel, al abrirlo se encontraron con el reloj de las púas. Cuando estaban viendo esto la policía entro en esa zona, el encargado les había llamado, por su forma tan misteriosa de entrar en el establecimiento.
Fueron a casa de Luisa, les atendió la madre pero luego salió Luisa y les dijo que tenía que acompañarles a comisaria no opuso resistencia, lo hizo sin más, no obstante la madre no quería que fuera, pero está le dijo que ella si iba con los comisarios. Una vez en comisaria, Luisa en un principio dijo que ella no había hecho nada. Pero terminó confesando que ella se había citado con Juan, y que le había matado y cambiado el reloj, quería borrar todos los comentarios que se habían vertido sobre su familia. En cuanto a la muerte de Salomé también había sido ella, dijo que la mató ella, y luego la marco con el reloj que quitó a Juan el día de su muerte, y que la violó con un pomo de puerta que había comprado en una ferretería.
La madre de Juan dijo que ella no tenía ya hijos que para ella los dos habían muerto.
CAPÍTULO 14.
El psiquiatra hizo un retrato de la mentalidad de Luisa era una persona que había pasado mucho, desde el abandono de su madre, hasta la convivencia con Juan y su madre donde la autoridad estaba marcando sus vidas. En cuanto a Juan. Los demás detenidos salieron sin cargos y se decreto secreto de sumario.
El comisario del dio la enhorabuena por su trabajo a los tres, aunque Petra y Garzón dijeron que el mérito había sido de ellos dos. García dijo que ahora tenían que hablar con la prensa y que la más adecuada era Petra para hacerlo, como esta se negó no le dio la oportunidad a Garzón y lo hizo el.
Garzón se molestó. También le contó a Petra algo sobre el caso del alijo que estaba llevando era un alijo de tabaco y ya sabia donde estaba, pero que a cambio de su silencio le habían ofrecido mucho dinero. Petra le dijo que aceptará y que se fuera a EE.UU con su hijo, pero este dijo que el sólo no, y le ofreció a Petra el irse con él, como amigos cada uno en su apartamento, pero que podían abrir un bar para hispanos parecido al que Hamed y Pepe. Petra dijo que no, pero Garzón dijo que en una semana se lo pensaría.
Petra y Garzón fueron invitados al bar de Pepe y Hamed, durante el postre, Pepe contó que se mudaba al apartamento de la periodista.
Petra por fin organizó su casa y un poco su vida, los geranios tenían ya sus brotes y había decidido contratar una empresa para que se encargue de las tareas domésticas.
Cuando volvió a su rutina, vio que en el despacho de archivos estaba Garzón en su nuevo departamento. Fueron al bar La Jarra de Oro y tomaron un café, su amistad sería larga y duradera.
Descargar
Enviado por: | El remitente no desea revelar su nombre |
Idioma: | castellano |
País: | España |