Salud


Riesgos del embarazo adolescente


Los Riesgos del Embarazo en La Adolescencia

Debido a que la adolescente está todavía en desarrollo y crecimiento, es importante saber que la pelvis todavía está creciendo, asimismo el canal del parto no tiene el tamaño definitivo, por lo que las madres adolescentes presentan desventajas biológicas y tienen más problemas en los partos.

Se observa que el riesgo de presentar complicaciones está en relación con la edad materna, siendo mayor si la edad de la mujer embarazada es menor de 15 años (en la adolescencia temprana).

Complicaciones Prenatales

Anemia.

Riesgos del embarazo adolescente
Hipertensión inducida por el embarazo (Preeclampsia).

Riesgos del embarazo adolescente
Enfermedades de transmisión sexual.

Complicaciones

Embarazo pretérmino.

Riesgos del embarazo adolescente
Parto prolongado.

Riesgos del embarazo adolescente
Complicaciones intraparto (Sufrimiento fetal, atonía uterina). Desproporción feto-pélvica.

Riesgos del embarazo adolescente
Mayor proporción de cesáreas (siendo inversamente proporcional a la edad materna).

Riesgos del embarazo adolescente
Recién nacido de bajo peso al nacer.

Riesgos del embarazo adolescente
Complicaciones Neonatales.

Riesgos del embarazo adolescente
Ictericia neonatal.

Riesgos del embarazo adolescente
Sepsis.

Riesgos del embarazo adolescente
Malformaciones congénitas (polidactilia, paladar hendido).

Riesgos del embarazo adolescente
Síndrome de dificultad respiratoria.

Riesgos del embarazo adolescente
Prematuridad.

En las embarazadas menores de 15 años el embarazo es de alto riesgo obstétrico. Este se relaciona con la pobreza, mala alimentación y mala salud antes del embarazo, aunado a un inadecuado control prenatal, y no directamente con la edad materna.

Los peligros maternales

Cada minuto muere en el mundo una mujer a consecuencia de complicaciones en el embarazo, 300 conciben sin haberlo deseado o planeado y 200 adquieren alguna enfermedad trasmitida sexualmente. Por esto, uno de los retos de la Organización Panamericana de Salud (OPS) ha sido "procurar una maternidad saludable''. La organización está tratando de promocionar esta campaña a nivel de gobiernos, escuelas, educadores, organizaciones de desarrollo, medios de comunicaciones y de individuos.

Según la OMS, la mortalidad materna se define "como la muerte de una mujer durante el embarazo o 42 días después de éste''. Cada año alrededor de 585,000 mujeres en el mundo, mueren como consecuencia de complicaciones del embarazo.

En los países en vías de desarrollo mueren 480 madres por cada 100,000 bebés nacidos vivos y en los desarrollados, 27.

Según indica el OPS, las fallecidas pueden ser: una madre adolescente, sola, lejos de la ayuda profesional; una mujer que llegó al hospital con hemorragia y muy tarde para salvar su vida; una mujer que, en su desesperación, recurrió al aborto para terminar con un embarazo no deseado; una mujer con varios hijos que no asistió a la atención prenatal a tiempo para identificar y prevenir complicaciones.

Y según han visto, la mayor proporción de años de vida sanos perdidos por mujeres en edad reproductiva, son atribuibles a problemas relacionados con el embarazo y el parto.

Las principales causas de mortalidad materna son por:

· Hemorragia
· Hipertensión inducida por la gestación
· Infección producto de un embarazo
· Aborto practicado en malas condiciones
· Dificultades en el parto

Pero hay signos de alarma que pueden avisar para buscar ayuda:

Antes de las 20 semanas de gestación: Presión arterial por encima de las cifras habituales; sangramiento vaginal; dolor de cabeza persistente.

Después de las 20 semanas de gestación: Convulsiones; hinchazón de piernas o pies o ambas; sangramiento vaginal; dolor abdominal intenso; dolor de cabeza persistente; infección de las vías urinarias; temperatura elevada; salida de líquidos o ruptura de la fuente. Estos síntomas pueden avisar de diferentes problemas.

Complicaciones del embarazo

Durante siglos la presión arterial alta durante el embarazo (pre eclampsia) ha sido una de las causas de muerte de la madre, el feto o el recién nacido. Cuando viene acompañada de convulsiones ya se está en presencia de la eclampsia; en que el feto queda privado de oxígeno y la placenta se puede dañar o se separa.

Normalmente, la presión sanguínea de la mujer baja un poco a mitad del embarazo; en parte, por el aumento del volumen de sangre, y en parte, debido al relajamiento de los vasos sanguíneos. Con la eclampsia, la presión sanguínea no baja en esa época, y por el contario, aumenta en las últimas semanas.

Las mujeres que corren mayor riesgo de padecerla son: primerizas menores de 20 años, o mayores de 35; mujeres que padecen de hipertensión crónica; o que han padecido de ella en un embarazo anterior que no fuera el primero; con diabetes; o en un embarazo múltiple.

Hay ciertas complicaciones que pueden ser fatales, como el embarazo extrauterino. Cuando surge un dolor abdominal severo repentino, puede ser síntoma de la ruptura de la trompa de Falopio, si se tiene un embarazo ectópico o fuera del útero en esa zona del cuerpo. Este embarazo no llega a su fin y puede ser peligroso y fatal sin atención médica inmediata.

Entre las mujeres que corren riesgo de padecerlo, aunque se desconocen sus causas, están aquellas que: usan un dispositivo intrauterino como contraceptivo; han tenido un embarazo previo en las trompas; padecen de adhesiones a consecuencia de cirugía abdominal previa; embarazo por fertilización in vitro; tienen historia de endometritis.

Otra de las complicaciones durante el embarazo es la diabetes gestacional (GDM); definida como una intolerancia a la glucosa durante esa etapa. Las madres que la padecen corren un alto riesgo de hipertensión, pre eclampsia, infecciones del tracto urinario, futura diabetes y parto por cesárea.

Para una maternidad saludables

Lo primero es estar conscientes de que cualquier embarazo puede complicarse, y conocer los signos de peligro que se presentan durante éste, el parto y después del parto. También hay que reconocer que hay grupos de mujeres con mayores riesgos de problemas en el embarazo, como las adolescentes o mujeres de edad avanzada o con muchos hijos, o en situaciones de pobreza, sin acceso a los servicios de salud o información adecuada.

Se recomienda acudir al servicio de salud para la atención prenatal desde el primer signo de embarazo, acudir al centro de salud u hospital más cercano al primer signo de alarma o peligro durante el embarazo, parto o después del parto; mantener buenas medidas de higiene durante y después del parto; tomar suplemento de hierro durante el embarazo; planificar su familia e iniciar un método anticonceptivo seguro, si quiere evitar el embarazo.

El recién nacido prematuro

Por diferentes causas los bebés pueden nacer antes de tiempo, o sea antes de la semana 37 de gestación o antes de los 8 meses de embarazo, que es el término para que un recién nacido desarrolle la suficiente madurez física y obtenga el peso adecuado para la supervivencia fuera del vientre materno. Sin embargo, la tecnología actual, los progresos en el conocimiento y la amplia experiencia que han logrado el personal de la salud y los centros médicos especializados ha mejorado el pronóstico y la calidad de vida de los bebes prematuros.

El prematuro tiene un alto riesgo porque todos sus órganos -por ejemplo los pulmones, su sistema nervioso, el corazón, los riñones- son inmaduros, por supuesto, y no están preparados para asumir sus funciones normalmente. En general un bebé promedio pesa entre 2500 y 3500 gramos aproximadamente, los bebés prematuros se encuentran por debajo de estos pesos y se ha logrado sacar adelante bebés con pesos menores a 1000 gramos.

Este artículo va dirigido a todos los padres que han pasado con su hijo por una unidad de cuidado neonatal, que es donde se manejan estos bebés prematuros; y para aquellos que se encuentran ante esta circunstancia, ya que en ellos he visto además de su angustia y preocupación, la confusión por el bombardeo de conocimientos y términos con los cuales no están relacionados.

Problemas más frecuentes

Uno de los problemas más frecuentes para los prematuros es la enfermedad de membrana hialina, la cual se refiere al déficit de surfactante pulmonar que es la sustancia que permite que los pulmones se expandan normalmente, o sea que se mantengan debidamente inflados. Cuando el parto se presenta prematuramente, tal vez la maduración pulmonar no se ha llevado a cabo y el bebé tiene el riesgo de desarrollar dificultad respiratoria secundaria. Afortunadamente contamos con surfactante pulmonar como medicamento que al administrarlo al bebé directamente sobre sus pulmones, mejora de una manera importante esta enfermedad. Aveces se hará necesario el apoyo de la ventilación por medio de maquinas externas denominadas ventiladores, mientras que el niño desarrolla los mecanismos necesarios para una respiración adecuada.

Los bebés prematuros por su inmadurez, bajo peso y pobre depósito de grasa tienden a enfriarse fácilmente, lo cual empeora su déficit respiratorio y demás problemas de la prematurez. Por esta razón es muy importante mantenerlos con la temperatura adecuada por medio del uso de incubadoras que les asegura la temperatura y humedad adecuadas.

De acuerdo al estado general del recién nacido y su grado de inmadurez, el bebé prematuro tal vez no se pueda colocar al seno para alimentarse inmediatamente, pero sí es muy importante que la madre tempranamente estimule sus senos y este preparada para el momento en que pueda lactar a su bebé. También la leche materna se puede almacenar debidamente refrigerada y administrarla al bebé en pequeñas cantidades mientras va tolerando la alimentación paulatinamente.

Los prematuros son muy susceptibles a las infecciones, por esto se deben extremar las medias de higiene antes de tocarlos, como un buen lavado de manos, evitar el uso de joyas y usar una bata limpia antes de visitarlos en las unidades de recién nacidos.

Estas entidades y otras pueden afectar a los bebés prematuros, quienes podrán ir a casa cuando ganen el peso suficiente, coman de manera adecuada, regulen su temperatura sin enfriarse y puedan desarrollar casi dentro de total normalidad la vida de cualquier recién nacido. La adecuada comunicación de los padres con el personal de salud y la colaboración con las recomendaciones y normas del cuidados de estos bebes son piezas claves para la adecuada evolución de estos niños.

El test de la glucosa: una parte indispensable del sexto mes

Uno de los exámenes de rutina que te harán al final del sexto mes o comienzos del séptimo es el test de la glucosa para identificar la presencia de diabetes gestacional que puede tener consecuencias graves en el desarrollo del feto.

Tu doctor te dará a tomar un jarabe extremadamente dulce y a la hora siguiente te sacarán sangre por la cual detectarán tus niveles de glucosa.

Como se trata solamente de un test de prueba, si los resultados son anormales no significa que tengas diabetes, sino que en ese caso, tu ginecólogo ordenará una prueba de tres horas por la cual sabrá con certeza si tienes esta condición.

"Si dos de los cuatro valores de los análisis son positivos después de la prueba larga, entonces el diagnóstico es de diabetes gestacional, aunque la mayoría de estas pacientes se pueden tratar con una dieta y monitoreo sin necesidad de medicamentos o insulina", explica el Dr. Michael Robinson, ginecólogo y obstetra del Orange Coast Memorial Medical Center en California.

El 75 por ciento de los obstetras realizan este test aunque no existan antecedentes familiares de diabetes, pero es muy importante que tu médico esté informado si alguien cercano en tu familia sufre de la enfermedad porque se pueden tomar precauciones para evitar problemas innecesarios durante tu embarazo.

"Con la diabetes pasan varias cosas: lo más común es que los niños nazcan demasiado grandes y puedan sufrir un trauma en el momento del parto o que sea necesario hacer cesárea a la madre. Cuando nacen se ven muy sanos, pero en realidad son muy débiles; sus pulmones no se desarrollan tan bien como los de otros bebés, pueden tener muchos problemas con sus niveles de azúcar y llegar a tener convulsiones", dice el Dr. Víctor de la Peña, ginecólogo y obstetra del Weston Medical Center de Anaheim, California.

No te preocupes, que la gran mayoría de las mujeres que desarrollan diabetes gestacional tienen un embarazo absolutamente normal y se recuperan completamente después de dar a luz. Si la diabetes permanece cuando el bebé ya nació, quiere decir que el riesgo de tener la enfermedad existía antes del embarazo y debes seguir los controles estrictos que te ordene tu médico.

 

La diabetes puede aparecer durante el embarazo

Cuando una mujer embarazada va a ver a un médico de familia o un obstetra para hacerse sus exámenes, ¿por qué le hacen análisis de glucosa?
Porque es muy importante para una mujer y su bebé saber si ella tiene diabetes.

Una mujer que nunca tuvo diabetes puede tener un tipo de diabetes durante su embarazo, una condición que se llama diabetes gestacional. La diabetes gestacional resulta en niveles elevados de azúcar en la sangre, y es muy común. Afecta a un embarazo de cada 15 ó 20 en los Estados Unidos.

Por eso, durante la primera visita a un médico, el médico debe hacerle preguntas para saber si una mujer tiene el riesgo de tener diabetes gestacional. Si ella es gorda o tiene parientes que tienen diabetes, el médico le hace un examen fácil de sangre para conocer el nivel de azúcar en la sangre. Muchas veces, si no hay señal de diabetes en ese momento, el médico pide el mismo examen otra vez después, entre las 24 y 28 semanas del embarazo, cuando aparecen la mayoría de los casos de la diabetes gestacional.

La salud de la madre con diabetes gestacional generalmente sigue bien durante el embarazo. La diabetes, en cambio, puede afectar al feto de una manera más grave, aunque las madres pueden tener algunos problemas relacionados con la presión arterial.

Básicamente, cuando una madre lleva demasiada azúcar en la sangre, ese azúcar pasa al feto. Algunos de estos fetos crecen muy grandes y gordos, causándole problemas a la madre durante el nacimiento. Los bebés se pueden lastimar, también algunas veces se les rompe la clavícula o se les dañan los nervios durante el nacimiento, o tienen que nacer por medio de una cesárea.
Pero si el médico encuentra diabetes durante el embarazo, no hay por qué asustarse.

Hay maneras de ajustar el cuidado médico materno para asegurar que sea un embarazo saludable y normal.


Primero que todo, las mujeres tienen que prestar atención a su alimentación. Los médicos pueden ponerlas en régimen para controlar los carbohidratos en la dieta, y disminuir las calorías que consumen para bajar el azúcar en la sangre.

Después de los ajustes de alimentación, la mujeres pueden controlar los niveles de azúcar en su sangre, o pueden visitar a sus médicos regularmente para hacerse los análisis. Un ultrasonido hecho durante la semana 30 de un embarazo puede asegurar que el feto no esté creciendo demasiado.
Si los niveles de azúcar siguen muy altos o si el feto crece demasiado, algunas veces las madres tienen que usar insulina.


Afortunadamente, la diabetes gestacional suele desaparecer después del parto. Pero muchas de estas mujeres están a riesgo de que le vuelva la diabetes-permanentemente-entre cinco y 16 años después del embarazo. Se recomienda que las mujeres estén atentas a la diabetes, y que hablen con sus médicos sobre maneras de reconocer los síntomas, hacerse análisis regularmente y prevenir la enfermedad.

El niño prematuro

Se ha establecido que todo niño que tenga al nacer menos de 2 kilos 500 gramos, es prematuro, aunque tenga el tiempo exacto de gestación.

La posibilidad de supervivencia de un niño prematuro depende de su madurez y peso. De los que pesan al nacer 1. 1 00 gramos, vive sólo el 6%. De los que pesan hasta 1.250 gramos, sólo sobrevive el 20%. Los bebés que pesan hasta 1.500 gramos tienen una supervivencia del 45%. Los que tienen un peso hasta 2.000 gramos sobreviven en el 90%. La supervivencia es mayor en las hembras.

CAUSAS DEL PARTO PREMATURO

  • Exceso de trabajo y esfuerzos corporales. La ley protege y ordena el reposo prenatal, mes y medio antes del parto, para evitar estos problemas.

  • Consumo de sustancias tóxicas en forma excesiva, tales como tabaco, drogas o alcohol.

  • Viajes prolongados, accidentes y deportes violentos. Las compañías de aviación no permiten viajar a las madres después del séptimo mes de embarazo.

  • Trastornos metabólicos de la madre, diabetes y enfermedades infecciosas.

  • Placenta previa o ruptura de membranas.

  • Toxemia de la madre.

  • Partos gemelares.

  • Estas causas nos hacen pensar inmediatamente en la forma de prevenir los partos prematuros. Cualquier embarazada, sea cual sea su condición social, cuenta con todos los recursos para su control y exámenes de laboratorio completos. Aún en las más apartadas regiones del país, existen consultorios médicos rurales donde se hace la consulta prenatal en forma gratuita.

    Muchas veces la pereza o la falta de tiempo hace que algunas madres tengan partos prematuros, por no asistir tempranamente a la consulta obstétrica.

    Yo estuve trabajando durante 15 años en consulta prenatal, y las excusas por la no asistencia de la embarazada a la consulta de control, siempre fueron las mismas: "Dejadez". Irresponsabilidad, diría yo.

    El curso de Post-Grado en Prematuros, me dio la oportunidad de atender la consulta de éstos diminutos seres, traídos al mundo antes de tiempo, casi siempre por ausencia de control médico. El médico puede detectar cualquier anomalía en el embarazo y hacer las debidas recomendaciones.

    CUIDADO DE LOS PREMATUROS

    Me podría extender largamente en el tema del cuidado de las prematuros, pues incluso tengo un libro que aún no he dado a luz; está en gestación. Pero la madre que ha tenido un prematuro ha contado conmigo como una consejera oportuna, haciéndole hincapié en lo que nos enseñó un famoso pediatra venezolano, el Dr. Figueroa, director de nuestro curso.

    "Los prematuros necesitan como ingrediente principal para su progreso, el amor continuo de su madre. Es por eso que en los Retenes de Prematuros, cuando los niños llegan a 1.800 gramos de peso, son enviados a su casa bajo la supervisión de enfermeras o auxiliares que los visitarán todos los días en su domicilio, para enseñar a sus madres, y ver los progresos que estos niños presentan." Incluso son llevadas incubadoras a sus casas. Esto es un servicio gratuito del SAS.

    En las clínicas, a pesar de los extremos cuidados para su supervivencia, no se les puede dar el amor que una madre da, y a veces no progresan lo suficiente. El cuidado de los prematuros en departamentos especiales de las clínicas, anexos a los Retenes de Recién Nacidos, está bajo la dirección de médicos y enfermeras especializados. Los bebés son puestos en incubadoras con un alto grado de perfección, donde reinan una temperatura y una humedad semejantes a las del útero materno, con la necesaria dosificación del oxígeno.

    La respiración de los inmaduros y poco desarrollados pulmones, su débil musculatura, les hace requerir un esfuerzo inmenso para sobrevivir.

    Alimentar a un prematuro sin complicaciones es difícil, porque a veces no puede chupar y no tiene el reflejo de deglución. Las dietas son dosificadas y se demora mucho tiempo en tomar pequeñas cantidades, ya que sus reflejos nerviosos no están maduros.

    Se les alimenta por sondas o se procede a introducir una pequeña aguja en una arteria del cuero cabelludo (mollera), pues trae mayor apoyo. Por allí se introducen soluciones glucosadas alimenticias.

    Para terminar diremos que la más experta enfermera especializada en prematuros, no suple a la madre. La enfermera tiene que atender a varios niños y la madre sólo al suyo. Su amor y cariño le darán la posibilidad de llegar a ser un adulto sano.




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    Enviado por:Carlos Melo
    Idioma: castellano
    País: República Dominicana

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