Historia


Revolución rusa


  • I. Rusia antes de la Revolución. Situación social, económica i política.

Des del 1800 hasta al 1917, los zares o emperadores de Rusia de la dinastía Romanov, Alexander I, Nicolás I, Alexander II, Alexander III y Nicolás II, crearon un gran imperio entre Europa y Asia.

El enorme territorio ruso seguía encorado en l'Antiguo Régimen. Rusia no acepto las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que la resta de Europa había efectuado, después de las revoluciones industrial y burguesa.

El poder político del zar era absoluto y se llamaba autocracia. Tenía el apoyo de los dos estamentos privilegiados: la iglesia y la nobleza. La economía se basaba en una agricultura extensiva y arcaica. Las tierras eran trabajadas por siervos, pero la propiedad era del rey, de la nobleza o del clero, que mantenían una sociedad estamental y feudal.

Alejandro II (1885-1881) fue el zar que intentó cambiar el sistema para sacar a Rusia del atraso en que se encontraba. En política interior, el reinado de Alejandro fue una era de reformas necesarias tras el fracaso de la guerra de Crimea. En 1861 decretó la emancipación de los siervos, lo que implicó la reforma del gobierno local; así en 1864 fueron introducidos los zemstvos (o asambleas de distritos) para tratar cuestiones locales como la educación, el bienestar público y los servicios de sanidad. El sistema judicial fue revisado y se instituyó un tribunal de justicia para casos de delitos de sangre. No obstante, el emperador se negó a aprobar una Constitución que permitiera la organización de una asamblea representativa. Crecieron los movimientos revolucionarios con objetivos bien definidos, aunque también había grupos de tendencia nihilista que intentaban acabar con la sociedad existente para construir una nueva sobre sus ruinas. El movimiento populista narodniki (patriotas) intentó un levantamiento integrado por campesinos. Estos movimientos revolucionarios también se produjeron en Polonia: en 1863, los polacos se sublevaron por segunda vez. Una vez sofocada la revuelta, Polonia quedó privada de los últimos vestigios de su autonomía y fue puesta bajo el control absoluto de Rusia.

Rusia reanudó su actitud agresiva contra Turquía después de 1871. El destronamiento de Napoleón III (uno de los principales oponentes a la intervención rusa en los Balcanes) permitió a Rusia ampliar allí su esfera de influencia. Cuando Serbia y Montenegro se levantaron contra Turquía en 1876, Rusia intervino en su ayuda; tras la Guerra Turco-rusa de 1877 y 1878, Alejandro II consiguió mayores concesiones de Turquía aunque fueron moderadas por parte de las potencias europeas, temerosas de la dominación rusa de los Dardanelos, en el Congreso de Berlín (1878).

El fracaso en los objetivos bélicos exacerbó el descontento popular. Alejandro II murió asesinado por un revolucionario en un atentado en 1881.

El hijo de Alejandro II, Alejandro III, instituyó una rígida censura y la supervisión policial de las actividades intelectuales; el poder de los zemstvos fue reprimido de forma drástica y se instituyeron programas para rusificar a las numerosas minorías raciales del Imperio. La opresión sobre los judíos fue especialmente dura: se les obligó a vivir en áreas delimitadas donde no estaba permitido el ejercicio de determinadas profesiones (véase Pogromo). Los trabajadores industriales acogieron de buen grado la propaganda revolucionaria y las teorías marxistas encontraron muchos adeptos. Una política de industrialización intensiva, generó un aumento en el número de trabajadores que vivían en las ciudades más industrializadas, como Moscú y San Petersburgo, en pésimas condiciones; el desarrollo de un movimiento revolucionario de carácter subversivo encontró muy pronto un gran número de seguidores.

Nicolás II fue el último zar ruso que se caracterizó por ser un gobernante relativamente liberal pero débil y se vio obligado a abdicar en 1917. En la imagen, Nicolás II es el segundo a la izquierda y a su lado están sus cuatro hijas: Tatiana, Olga, María y Anastasia. A la derecha está su hijo hemofílico Alexis. La familia fue posteriormente asesinada por los bolcheviques.

Nicolás II ascendió al trono en 1894. Aunque bien intencionado, fue un gobernante débil fácilmente dominado por otros y un firme creyente en los principios autocráticos enseñados por su padre. Su esposa Alejandra le dio cuatro hijas y un hijo, Alejo, quien padecía hemofilia. En sus vanos intentos por encontrar cura para su hijo, Nicolás y Alejandra acudieron a curanderos y fanáticos religiosos, entre los que destacó el monje siberiano Grígori Yefímovich Rasputín.

La autocracia, la opresión y el control policial crecieron aún más bajo el mandato de Nicolás II y aumentó el número de acciones terroristas. Algunos dirigentes revolucionarios exiliados, como Lenin, dirigieron el movimiento socialista. En cuanto a la política exterior, los intereses rusos en Manchuria chocaron con el Imperio Japonés en expansión, estallando la guerra en febrero de 1904.

  • La monarquía del zar: Nicolás II.

Nicolás II (1868-1918), zar ruso (1894-1917), uno de los principales estadistas europeos del periodo previo a la I Guerra Mundial; fue el último emperador (zar) de Rusia, derrocado en 1917 tras el triunfo de la Revolución Rusa.

Creía firmemente que su deber era preservar el poder absoluto de la monarquía rusa, por lo que se negó a otorgar concesiones a los sectores que reclamaban mayor liberalización política, pero carecía de talento y dotes para dirigir el Estado. Solía confiar en los consejos de su esposa, cuyas creencias místicas ejercían una clara influencia sobre él. La expansión rusa en el Extremo Oriente, alentada por el propio Zar, concluyó en la catástrofe de la Guerra Ruso-japonesa, iniciada a principios de 1904, que provocó el estallido de la Revolución de 1905. El 22 de enero de ese año tuvo lugar el llamado domingo sangriento, cuando la Guarda Imperial disparó contra una multitud de manifestantes frente al Palacio de Invierno de San Petersburgo, donde no se encontraba el Zar. Pese a que esta rebelión le obligó a aceptar la existencia a partir del año siguiente de una asamblea representativa, la Duma, que limitaría la autocracia monárquica, Nicolás II siguió pensando que tan sólo era responsable ante Dios de su gestión como monarca, por lo que evitó la conversión de Rusia en una auténtica monarquía constitucional. De otro lado, en septiembre de 1905, el Zar se había visto obligado a aceptar un oneroso acuerdo de paz con Japón que puso fin al conflicto entre ambos países.

Nicolás II era partidario de la cooperación internacional y alentó la celebración en 1899 y 1907 de las conferencias de La Haya (especialmente la de la primera de ellas), que dieron como resultado la creación del Tribunal Permanente de Arbitraje y la elaboración de un código de conducta en tiempo de guerra; sin embargo, aquellas reuniones no consiguieron controlar el advenimiento del periodo denominado de paz armada que precedió a la guerra. A pesar de las buenas relaciones que mantenía con su primo, el emperador alemán Guillermo II, sus respectivos estados se enfrentaron cuando estalló en 1914 la I Guerra Mundial. No en vano, Rusia se había adherido en 1907 a la Triple Entente (junto a Gran Bretaña y Francia), con el objeto de hacer frente a la Triple Alianza, que estaba integrada desde 1882 por el II Imperio Alemán, el Imperio Austro-Húngaro e Italia.

Las derrotas militares y los sufrimientos que la I Guerra Mundial provocó en el pueblo ruso aumentaron la mala imagen del Zar, máxime cuando había asumido personalmente el mando del Ejército en 1915, por lo que el 15 de marzo de 1917 fue obligado a abdicar en su hermano, el gran duque Miguel, quien declinó el trono. Los bolcheviques, que desde noviembre de ese año se habían hecho con el poder, le mantuvieron prisionero hasta que tanto él como su familia fueron ejecutados en la noche del 16 al 17 de julio de 1918 en Yekaterinburg, durante los primeros compases de la Guerra Civil rusa. Nicolás II, su mujer (la emperatriz Alejandra Fiódorovna), su hijo (Alexis Nikoláievich) y sus cuatro hijas (las grandes duquesas Olga, Tatiana, María y Anastasia), fueron canonizados en 2000 por la Iglesia ortodoxa rusa en virtud de su resignación ante la muerte.

  • El papel de Rasputín.

Grígori Yefímovich Rasputín (1872-1916), místico y cortesano ruso, cuya profunda influencia sobre la familia imperial constituyó un escándalo en la Rusia prerrevolucionaria. No tardó en adquirir popularidad tanto por sus supuestos poderes curativos como por su conducta licenciosa. Realizó una visita a San Petersburgo (capital del país por aquel entonces) en 1905 y fue presentado en la corte, donde causó un gran impresión a la emperatriz Alejandra Fiódorovna. Rasputín pasó a ser el personaje con más ascendiente dentro del séquito de la zarina porque hizo creer que podía aliviar el sufrimiento de su hijo, Alexis Nikoláievich (heredero del trono de Rusia) que padecía hemofilia. A partir de 1911 Rasputín designó a muchos altos funcionarios del gobierno, la mayoría de los cuales fueron poco competentes. Una vez comenzada la I Guerra Mundial, cuando el zar Nicolás II se dirigió al frente de batalla para asumir el mando del ejército, Rasputín pasó a controlar el gobierno. Sus famosas orgías escandalizaron a la opinión pública rusa y circularon rumores de que conspiraba en favor de Alemania. Se le conocía por el sobrenombre del Monje Loco y su comportamiento comenzó a suscitar odios. Finalmente fue asesinado por un grupo de aristócratas que le habían invitado a una fiesta en la noche del 29 al 30 de diciembre de 1916. Se le considera uno de los responsables del descontento que terminó por provocar el estallido de la Revolución Rusa un año después y la consiguiente caída de la monarquía.

  • El fracaso de los intentos reformistas.

Los intentos reformistas que tuvieron lugar fueron un fracaso, como el que intentó Alejandro II, que quiso sacar a Rusia de su atraso, y al principio parecía ir bien encaminado, pero finalmente no obtuvo ningún resultado

  • Los grupos políticos y ideológicos: Kadetes, Mencheviques, Bolcheviques, Socialrevolucionarios, etc.

Kadetes:

Se les denominaba así, de acuerdo con las iniciales del nombre del Partido Demócrata Constitucional (K.D. en ruso). Su nombre oficial era "Partido de la libertad del pueblo". Integrado bajo el zarismo por liberales pertenecientes a las clases poseedoras, era el gran partido de la reforma política, correspondiente, sobre poco más o menos, al Partido progresista de Norteamérica. Cuando en marzo de 1917 estalló la revolución, fueron los kadetes los que formaron el primer gobierno provisional. En abril fue derribado el ministerio kadete por haberse declarado favorable a los fines imperialistas de los Aliados, incluso a los del Gobierno zarista. A medida que se afirmaba el carácter social y económico de la revolución, los kadetes se hicieron más conservadores. Habiéndose hecho impopulares los kadetes por sus nexos con el movimiento contrarrevolucionario de Kornilov, se constituyó en Moscú el grupo de los "hombres influyentes". Algunos miembros de este grupo recibieron carteras en el último gabinete de Kerenski. El grupo se declaraba sin partido, aunque hombres como Rodzianko y Chulguin fuesen sus guías intelectuales. Estaba compuesto por los banqueros, negociantes e industriales más "modernos", bastante inteligentes para comprender que a los Soviets había que batirlos con sus propias armas, es decir, por medio de la organización económica.

Mencheviques:

Los mencheviques eran la fracción moderada del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, que se escindió en 1903 a raíz de disputas ideológicas con la fracción radical liderada por Vladímir Ilich Uliánov (Lenin), que a su vez tomaría el nombre de bolchevique.


Los mencheviques, encabezados por Julius Martov, sostenían que no había que exigir pertenecer a una de las organizaciones de base del partido, como condición para ser reconocido como miembro de él; pensaban que era preferible contar con una base partidaria amplia, a diferencia del modelo de partido único de "vaguardia del proletariado" que proponía Lenin. Consideraban que en Rusia debía cumplirse en primer lugar una revolución burguesa durante la cual al partido obrero le correspondería ser el ala izquierda. En una línea socialdemócrata, planteaban la instauración de una democracia representativa manteniendo la estructura de producción capitalista.

Si bien la posición organizativa de Martov sobre el partido contó con el apoyo mayoritario de los delegados presentes en el congreso, inmediatamente se halló en minoría a la hora de elegir el comité directivo, debido a que algunos delegados se retiraron del congreso porque éste no aceptó ciertas propuestas de su interés; el mote de mencheviques, "la minoría", proviene de ello.

Pese al disenso, los mencheviques se mantuvieron formalmente dentro del partido y fueron muy activos en la organización de los soviets durante la Revolución de 1905; sin embargo, tras el fracaso de ésta abandonaron la idea de la lucha armada, se centraron en tratar de formar un partido legal y abogaron por una liquidación progresiva del zarismo hacia una revolución burguesa, en la que el tercer estado compartiera el poder. Su separación del partido se hizo definitiva en 1912.

Bolcheviques:

Bolchevismo, doctrina política basada en la interpretación y puesta en práctica del socialismo científico (comunismo) de Karl Marx por Lenin (Vladímir Ilich Uliánov). Estas teorías se perfilaron en el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) celebrado en Londres en 1903. La divergencia de los puntos de vista de los delegados del Congreso cristalizó en dos fracciones; la más radical, encabezada por Lenin, abogaba por un partido fuertemente unificado dirigido por miembros revolucionarios, profesionales y activos, dispuestos a preparar el camino para establecer una sociedad comunista. En el otro lado sus oponentes proponían admitir a cualquiera que simpatizara en general con los objetivos del partido, sin tener en cuenta su participación activa. En este punto concreto el Congreso apoyó el segundo planteamiento, pero en otros asuntos y en la votación final para elegir al secretario del partido, el Congreso favoreció a Lenin. El sector dirigido por éste fue desde entonces denominado bolchevique (del ruso bolshevik, `mayoritario') y la oposición, menchevique (del ruso menshevik, `minoritario'). Los nombres subsistieron aunque los bolcheviques no fueran siempre el grupo dominante en el movimiento revolucionario ruso.

Socialrevolucionarios:

A sus miembros se les llama corrientemente los "S.R.", según las iniciales del nombre del partido. En su origen, partido revolucionario campesino y partido de las organizaciones de combate, es decir, de los terroristas. Después de la revolución de febrero, afluyeron a él numerosos contingentes de afiliados, muchos de los cuales no habían sido antes socialistas. Por esta época, los S.R. reclamaban la supresión de la propiedad privada de la tierra, pero mediante indemnización a sus propietarios. El desarrollo del espíritu revolucionario entre los campesinos obligó pronto a abandonar esta cláusula de la indemnización, y los intelectuales más jóvenes y más combativos rompieron con el partido para formar otro nuevo, denominado "socialrevolucionario de izquierda". Los S.R., llamados en adelante por las agrupaciones de izquierda "socialrevolucionarios de derecha", adoptaron la actitud política de los mencheviques y trabajaron de acuerdo con ellos. Acabaron por representar a los campesinos acomodados, los intelectuales y las poblaciones sin educación política de los distritos rurales alejados. Había, sin embargo, mayor variedad de matices en sus opiniones políticas y económicas que entre los mencheviques.

Ledinstvo:

Pequeño grupo muy reducido y en vías de desaparecer, compuesto casi totalmente por los discípulos personales de Plejanov, uno de los pioneros del movimiento socialdemócrata ruso en los años 80 y su teórico más destacado. Anciano ya, Plejanov era extremadamente patriota y bastante conservador, incluso para los mencheviques. Después de la revolución bolchevique, el grupo ledinstvo se hundió.

Socialdemócratas internacionalistas unificados:

Denominados también "Grupo de la Nueva Vida", por el nombre del diario Novata Jizn ("Nueva Vida"), muy influyente, que era su órgano. Pequeño grupo de intelectuales, con algunos obreros solamente, entre ellos, los partidarios personales de Gorki, jefe del partido. Tenian estos intelectuales casi el mismo programa que los mencheviques intemacionalistas, salvo que rehusaban siempre aliarse con ninguna de las dos grandes fracciones. A pesar de combatir la táctica de los bolcheviques, formaron parte del Gobierno de los Soviets.

  • II. Antecedente: La Revolución de 1905. El domingo sangriento.

Revolución de 1905:

Necesitado de la ayuda del pueblo para hacer frente a la guerra con Japón, el gobierno permitió que un congreso de los zemstvos se reuniera en San Petersburgo en noviembre de 1904. Cuando las peticiones de reforma por parte del congreso fueron rechazadas por el gobierno, las asumieron los grupos socialistas, que organizaron varias manifestaciones. El 22 de enero de 1905, miles de personas guiadas por Gueorgui Apollónovich Gapón, un sacerdote revolucionario, marcharon pacíficamente hacia el Palacio de Invierno, en San Petersburgo, para presentar allí sus protestas; sin embargo, fueron disueltos por las tropas imperiales, muriendo cientos de ellos en lo que se dio en llamar el `domingo sangriento'.

Esta masacre señaló el comienzo de la revolución; se celebraron manifestaciones y continuas huelgas en todas las áreas industrializadas del país. El fluir de los acontecimientos, combinado con el desastre de la guerra contra Japón, obligó al zar a realizar determinadas concesiones: prometió la formación de una asamblea representativa o Duma; emitió decretos que garantizaban la libertad de trabajo a los `viejos creyentes' (29 de abril) y una mayor libertad para los polacos (16 de mayo). No obstante, no pudo parar la marcha de la revolución: se amotinaron los marineros del acorazado Potemkín en Odesa y la guarnición de Kronstadt y se crearon soviets (consejos obreros), cuyos delegados se reunieron en San Petersburgo, y el 14 de octubre, convocaron una huelga general. Esta huelga estuvo acompañada de movimientos nacionalistas de descontento en Finlandia y en Polonia y revueltas de campesinos, a lo que se añadió la completa derrota de Rusia en la guerra contra Japón. El gobierno envió tropas contra los revolucionarios y prestó apoyo a los grupos conservadores. El arresto de los componentes del soviet de San Petersburgo en diciembre provocó una violenta rebelión de trabajadores en Moscú, sofocada por tropas del Ejército. A principios de 1906, el gobierno se hizo de nuevo con el control del país.

Domingo sangriento:

Domingo sangriento (rojo), matanza llevada a cabo por la Guardia Imperial rusa contra manifestantes pacíficos. Ocurrió en San Petersburgo el 22 de enero de 1905, cuando 200.000 trabajadores se congregaron a las puertas del Palacio de Invierno, residencia del zar ruso Nicolás II. Pretendían apelar directamente al zar para reclamar un salario más alto y mejores condiciones laborales, tras el fracaso de las numerosas huelgas organizadas a finales de 1904. Los manifestantes portaban iconos religiosos y retratos del zar para demostrar sus intenciones pacíficas. La protesta iba encabezada por un sacerdote, Gueorgui Apollónovich Gapón, que además era líder de un sindicato de trabajadores, la Asamblea de Trabajadores rusa, y a quien posteriormente se consideró un agitador.

El zar Nicolás no se encontraba en el palacio en esos momentos, pero su tío, el gran duque Vladimir, comandante de la Guardia Imperial rusa, dio orden de abrir fuego contra la multitud y fallecieron cien manifestantes y varios centenares resultaron heridos. La noticia de la matanza no tardó en extenderse, lo que provocó huelgas en numerosas ciudades, el levantamiento de los campesinos en las zonas rurales y motines en las Fuerzas Armadas que se prolongaron durante un año. Este suceso se conoció como la Revolución de 1905.

En 1906, Nicolás intentó aplacar a los manifestantes mediante la creación del parlamento ruso, la Duma, pero la opinión del pueblo ya se había radicalizado debido a los asesinatos y la violencia posterior. Los socialistas boicotearon la Duma y finalmente ésta suspendió su actividad en 1917, a causa de la depresión económica originada por la I Guerra Mundial y del éxito de la revolución bolchevique.

  • III. La revolución moderada: Febrero de 1917.

  • Gobierno provisional, Gobierno de Kerenski. La creación de los Soviets.

La Revolución de febrero de 1917, que tuvo lugar en Rusia, marcó la primera etapa de la Revolución rusa de 1917. Ella provocó la abdicación del zar Nicolás II.

Esta revolución nació como una reacción a la política realizada por el zar, en particular, la implicación directa de Rusia en la Primera Guerra Mundial, a la cual se oponía una alianza en mayor parte liberal formada por reformistas políticos quienes querían establecer una asamblea constituyente escogida democráticamente. El régimen naciente resultó de una alianza entre liberales y socialistas, creando un ejecutivo elegido democráticamente y una asamblea constituyente.

En la primera mitad de febrero de 1917, el inicio de una hambruna provocó revueltas en la capital Petrogrado. El 18 de febrero (JU), la mayor fábrica de Petrogrado, la factoría Putilov, anunció una huelga; se disparó a los huelguistas y algunas tiendas cerraron, lo que provocó insurrecciones en otros centros de producción. El 23 de febrero (JU) (8 de marzo, GR), se celebró una serie de mítines y manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer que progresivamente alcanzaron un fuerte tono político y económico. Llegado un momento, se envió un batallón de soldados a la ciudad para apaciguar el levantamiento, pero muchos de ellos no sólo prefirieron desertar sino que se rebelaron contra su jerarquía. Estos acontecimientos obligaron a Nicolás II a abdicar el 2 de marzo (JU) (15 de marzo, GR). Tras frustrarse la primera intención del zar de ceder el poder a su hermano menor, el Duque Mikhail Alexandrovich, el gobierno quedó a cargo de un gobierno provisional que duraría hasta que se llevaran a cabo elecciones para la creación de una asamblea constituyente. Paralelamente, reaparece el Soviet de Petrogrado, una organización popular que había hecho su primera aparición durante la revolución rusa de 1905. La aparición de los soviets crea una situación de poder dual dificil de articular, ya que ambos organismos pronto competiran por el poder, llevando al país al caos administrativo. El gobierno provisional que reemplazó al zar estuvo dirigido inicialmente por un aristócrata, el príncipe Georgy Yevgenyevich Lvov. Que prometió unas reformas sociales y políticas que incumplió. Después de que su gobierno fracasara, fue sucedido por un socialista, Aleksandr Kérensky. Comoquiera que prosiguió la participación de Rusia en la Gran Guerra, Kérensky fue incapaz de tratar los problemas a los que se enfrentaba el país. El acoso desde la derecha (ejemplificado en el Caso Kornilov) y la izquierda (principalmente de mano de los bolcheviques) expuso al gobierno bajo una creciente presión. El regreso de Lenin a Rusia en Abril, fortalecio la posición de los bolcheviques y radicalizó la escena política, en especial con la publicación de sus famosas [[Tesis de Abril]. El 1 de marzo de 1917, el Soviet de los Representantes de los Trabajadores y Soldados de Petrogrado expuso su Orden Número 1, que exhortaba a los militares a obedecer sus órdenes en lugar de las del gobierno provisional. Las diferencias entre ambos se fueron agravando con el desgaste producido en la guerra. Mientras la opinión pública clamaba por el fin de la guerra, el gobierno provisional era partidario de seguir la contienda. Los soviets estaban divididos, mientras que los bolcheviques estaban totalmente en contra de la guerra, los demás partidos no querían la rendición rusa. En este escenario se producen las Jornadas de Julio, durante las cuales una gran multitud salió a las calles a pedir el fin de la guerra y el traspaso de "todo el poder a los soviets". En agosto el intento de golpe de estado por parte del general Kornilov dio vigor a los movimientos intransigentes de izquierda y termino de debilitar al Gobierno Provisional.

Al final, el régimen instigado por la Revolución de Febrero sería reemplazado por la fuerza durante la Revolución de Octubre.

  • IV. La Revolució exaltada: Octubre 1917

  • La cuestión de los datos: Octubre o Noviembre de 1917.

La Revolución de Octubre, también conocida como Revolución Bolchevique o Revolución Soviética, fue la segunda fase de la Revolución Rusa de 1917, tras la Revolución de Febrero.

La denominación de hechos históricos determinantes por los meses proviene de una costumbre francesa (periodos de brumario o thermidor para la Revolución Francesa, revolución o monarquía de julio para los acontecimientos de 1830 y Luis Felipe de Orleans). En España se acostumbraba a motejar al franquismo como el Régimen del 18 de julio. Es curioso señalar que la fecha octubre, inmortalizada por la épica revolucionara y el título de la película de Sergei Eisenstein, corresponde al calendario juliano vigente en la Rusia zarista, después abolido por la Revolución. En el resto del mundo, bajo el calendario gregoriano, las fechas serían del mes de noviembre.

La Revolución de Octubre fue liderada por los bolcheviques bajo la dirección de Vladimir Lenin y significó la primera revolución comunista declarada del siglo XX. Las

actividades revolucionarias en Petrogrado, que acabaron siendo decisivas, estuvieron comandadas por el sóviet de la capital, dirigido por León Trotsky, y el Comité Militar Revolucionario controlado por Adolph Joffe.

La revolución culminó con un golpe de estado que derribó al gobierno provisional, y conduciría a una guerra civil (1918-1920) y a la posterior creación de la Unión Soviética en 1922.

Inicialmente, a la Revolución de Octubre se la designó como el Alzamiento de Octubre o Alzamiento de los 25, como se puede comprobar, por ejemplo, en las primeras ediciones de los trabajos completos de Lenin. Con el tiempo, la Revolución de Octubre fue vista como uno de los acontecimientos más trascendentales del siglo XX, el primero de una serie que plantaría la semilla del épico enfrentamiento entre la Unión Soviética junto a sus aliados socialistas y los estados capitalistas occidentales, incluyendo los Estados Unidos, conocido como Guerra Fría.

La Gran Revolución Socialista de Octubre fue el nombre oficial de la Revolución de Octubre en la Unión Soviética desde la celebración del 10° aniversario de la Revolución en 1927. Hoy en día el Partido Comunista de la Federación Rusa utiliza comúnmente este nombre. La expresión Octubre Rojo también ha sido atribuida a los acontecimientos de dicho mes; este nombre fue adoptado a su vez por una fábrica de tractores que se haría famosa durante la Batalla de Stalingrado y un submarino ruso ficticio.

El 25 de octubre de 1917 (según el calendario juliano, que se encontraba aún en uso en Rusia en esa época; 7 de noviembre según el calendario gregoriano, adoptado a partir de 1918), el líder bolchevique, Vladimir Lenin, dirigió el alzamiento en Petrogrado, la entonces capital de Rusia, contra el gobierno provisional de Aleksandr Kérensky.

En su mayor parte, la revuelta en Petrogrado se efectuó sin derramamiento de sangre. La Guardia Roja, dirigida por los bolcheviques, se hizo con los principales edificios gubernamentales donde encontró poca oposición antes de lanzar un asalto final sobre el Palacio de Invierno durante la noche del 6 al 7 de noviembre. El asalto, dirigido por Vladimir Antonov-Ovseenko, fue lanzado a las 9:45 de la noche tras un disparo de salva desde el crucero Aurora. El Palacio de Invierno estaba protegido por los cosacos, el Batallón de Mujeres y varias cuadrillas de cadetes. El palacio fue tomado hacia las dos de la madrugada; el 7 de noviembre sería establecido oficialmente como fecha de la Revolución.

Los posteriores informes oficiales —y soviéticos por tanto— sobre estos sucesos les añadirían un mayor dramatismo del que realmente tuvieron. Las películas filmadas bastantes años después mostraron una gran revuelta en el Palacio de Invierno y una lucha feroz, cuando en realidad los insurgentes bolcheviques encontraron poca o ninguna resistencia sin tener dificultad alguna de entrar en el edificio y tomarlo.

La insurrección estuvo planeada para entregar el poder al Segundo Congreso de Soviets de Representantes de Trabajadores y Soldados de todas las Rusias que comenzó a laborar el 7 de noviembre.

El Segundo Congreso de Soviets estuvo compuesto por 649 delegados electos, de los cuales 390 eran bolcheviques y cerca de cien eran social-revolucionarios de izquierdas, que también apoyaron el derrocamiento del gobierno de Kérensky. Cuando se anunció la caída del Palacio de Invierno, el Congreso adoptó un decreto que transfería el poder a los soviets de trabajadores, de soldados y de campesinos, ratificando así la Revolución. El traspaso de poder no se hizo sin embargo sin desacuerdos. Las facciones de centro y derecha de los social-revolucionarios, además de los mencheviques, creyeron que Lenin y los bolcheviques habían tomado el poder de forma ilegal y dimitieron antes de que la resolución fuera tomada. Su salida se vio acompañada de las palabras de Leon Trotsky: «Sois unos penosos individuos aislados; estáis corruptos; ya no pintáis nada. Marchad ahora mismo a donde pertenecéis, ¡al vertedero de la historia!». Al día siguiente, el soviet eligió un Consejo de Comisarios Populares como base de un nuevo gobierno, pendiente de convocar una asamblea constituyente y publicar el Decreto de Paz y el Decreto de Tierra.

El decreto de tierra ratificó las acciones que los campesinos que se habían apropiado, a través de toda Rusia, de las tierras de la aristocracia y de los kulaks, las cuales habían redistribuido. Los bolcheviques se vieron a sí mismos como los representantes de una alianza de trabajadores y campesinos y dejaron constancia de ello con la Hoz y el Martillo en la bandera y en el escudo de armas de la Unión Soviética.

Los intentos bolcheviques de tomar el poder en otras partes del Imperio Ruso no suscitaron demasiados problemas en la propia Rusia, aunque la lucha por Moscú durara dos semanas, pero tuvieron menos éxito en lugares poblados por etnias no rusas que habían reivindicado la independencia desde la Revolución de Febrero. Por ejemplo, la Rada ucraniana, que declaró la autonomía el 23 de junio de 1917, creó la República Nacional Ucraniana el 20 de noviembre, apoyada a su vez por el Congreso Ucraniano de Soviets. Esto condujo a un conflicto armado con el gobierno bolchevique de Petrogrado y, finalmente, una declaración formal de independencia el 25 de enero de 1918[1]. En Estonia surgieron dos gobiernos rivales: la Dieta Estonia declaró la independencia el 28 de noviembre de 1917, mientras que un bolchevique estonio, Jaan Anvelt, fue reconocido por el gobierno de Lenin como líder legítimo del país el 8 de diciembre, aunque las fuerzas leales a Anvelt sólo controlaban la capital[2].

El éxito de la sublevación de Octubre dio por concluida la fase de la Revolución comenzada en febrero y transformó el carácter de la Revolución Rusa de liberal a socialista. Un intento de asalto a Moscú un mes después se encontró con una resistencia mucho más violenta y los bolcheviques no se hicieron con el control completo de la ciudad hasta marzo de 1918. Una coalición de grupos anti-bolcheviques intentó suplantar al gobierno durante la Guerra Civil Rusa entre 1918 y 1920. Los efectos devastadores de la guerra civil han sido parcialmente atribuidos al declive de la democracia soviética y a la emergencia de las dictaduras burocráticas que caracterizaron a la URSS hasta 1991.

  • El tratado de Brest-Litowsk.

Paz de Brest-Litovsk, tratado de paz firmado el 3 de marzo de 1918 en la ciudad polaca de Brest-Litovsk (entonces bajo soberanía rusa, en la actualidad denominada Brest y perteneciente a Bielorrusia), por medio del cual Rusia acordó poner fin al enfrentamiento bélico que mantenía desde cuatro años antes con los Imperios Centrales (II Imperio Alemán, Imperio Austro-Húngaro, Imperio otomano y Bulgaria), durante la I Guerra Mundial.

Tras la caída del gobierno ruso de Alexandr F. Kerenski, que tuvo lugar el 7 de noviembre de 1917, el nuevo régimen bolchevique encabezado por Vladímir Lenin decidió restablecer la paz con los Imperios Centrales. El armisticio se firmó en Brest-Litovsk el 17 de diciembre de 1917 y la conferencia de paz oficial comenzó cinco días más tarde. Las reuniones habían llegado a un punto muerto a principios de enero de 1918 debido a la severidad de las peticiones de los Imperios Centrales. Liev Trotski, comisario (ministro) de relaciones Exteriores del gobierno bolchevique, prolongaba las discusiones con la esperanza de que, con el tiempo, aumentara la fuerza de la triunfante Revolución Rusa y estallara otra revolución similar en Alemania. Trotski se retiró de las negociaciones aduciendo que su gobierno no podía firmar la paz, pero admitiendo que tampoco volvería a la lucha bélica.

Los Imperios Centrales reanudaron las hostilidades y el principal dirigente de la Revolución Rusa, Lenin, temiendo la destrucción del nuevo Estado bolchevique, aceptó en marzo de 1918 condiciones aún más drásticas que las primeras. Rusia cedió Finlandia, Polonia, Estonia, Livonia, Curlandia, Lituania, Ucrania y Besarabia, que a partir de entonces quedaron bajo el dominio y la explotación económica de los Imperios Centrales. Asimismo, entregó Ardahan, Kars y Batumi al Imperio otomano. No obstante, los acuerdos territoriales reconocidos por medio de la Paz de Brest-Litovsk quedaron anulados en virtud de los términos del armisticio firmado en noviembre de 1918 por Alemania y las potencias aliadas vencedoras en la I Guerra Mundial, y abrogados de forma definitiva por medio del Tratado de Versalles, pactado en junio del año siguiente.

  • La creación de la URSS. Organización política

Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas o Unión Soviética (en ruso, Soyuz Sovyetskikh Sotsialisticheskikh Respublik), Estado federal plurinacional, formado por distintas repúblicas europeas y asiáticas, creado como resultado del triunfo de la Revolución Rusa de noviembre de 1917 en el territorio del antiguo Imperio Ruso, fundado con tal denominación en diciembre de 1922 y cuya disolución se produjo en diciembre de 1991. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), primer Estado en el cual se aplicaron los principios del socialismo

La historia de la URSS comienza cronológicamente el 7 de noviembre de 1917 (25 de octubre, según el calendario juliano por el que se rigió Rusia hasta 1918), cuando la Revolución Rusa culminó con la conquista del poder por el Congreso de los Soviets de toda Rusia, dirigido por los bolcheviques. Tras autoproclamarse depositario de la autoridad gubernamental, el Congreso promulgó inmediatamente una serie de decretos por los que Rusia dejaba de combatir en la I Guerra Mundial, era nacionalizada toda la tierra y se constituía el Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom) que actuaría como primer gobierno obrero y campesino y estuvo presidido por Lenin.

El 15 de noviembre de 1917, los soviets garantizaron el derecho a la igualdad y a la autodeterminación de todas las numerosas nacionalidades que habitaban el territorio del antiguo Imperio Ruso. La primera nación en sacar provecho de esta situación fue Finlandia, donde se estableció un gobierno nacional que estrenó de inmediato la independencia del dominio ruso. En otro de sus primeros decretos, el gobierno soviético proclamó la separación Iglesia-Estado. Aunque se garantizaba la libertad religiosa individual, el Estado declaró su aconfesionalidad. Las ideas fundamentales de estos y otros decretos quedaron recogidas en la Constitución de 1918, que proclamó la República Socialista Soviética Federada de Rusia.

  • V. La Guerra Civil y la intervención extranjera (1918-1922). “Blancos contra rojos”.

La política social y económica de los bolcheviques provocó en 1918 el estallido de la Guerra Civil y la intervención de potencias extranjeras. En Siberia, un Ejército compuesto por 45.000 antiguos prisioneros de guerra checos, la llamada Legión Checa, que habían sido armados por el gobierno zarista para combatir a los alemanes, inició una ofensiva contra las autoridades soviéticas. Múrmansk y Arjanguelsk, las principales ciudades del extremo septentrional de Rusia, fueron ocupadas por tropas aliadas. El Ejército japonés ocupó Vladivostok, en el sureste ruso, ciudad en la que una fuerza expedicionaria estadounidense desembarcó poco después. Los alemanes invadieron la Rusia Blanca (una región más o menos equivalente a la actual Bielorrusia), Ucrania y el Cáucaso. En el otoño de 1918 el almirante Alexandr Vasílievich Kolchak, al mando de un ejército contrarrevolucionario, se proclamó comandante supremo de Rusia y estableció su capital en la ciudad siberiana de Omsk.

A comienzos de 1919, el Ejército Blanco mandado por el general Antón Ivánovich Denikin lanzó desde Ucrania una ofensiva contra las tropas soviéticas, mientras que otro, dirigido por el general Nikolái Yudenich avanzó hacia Petrogrado (actual San Petersburgo). A pesar de los reveses iniciales, los bolcheviques lograron repeler estos ataques a comienzos de 1920. En abril de ese año, el Ejército polaco lanzó un nuevo ataque con ayuda de tropas bielorrusas bajo el mando de Piotr Nikoláievich, barón de Wrangel. Dos meses más tarde las tropas soviéticas, reorganizadas por el comisario (ministro) de la Guerra Liev Trotski en 1918 con el nombre de Ejército Rojo, iniciaron la contraofensiva. La guerra con Polonia finalizó con la firma en 1921 del Tratado de Riga, por el que determinadas áreas occidentales de la Rusia Blanca y de Ucrania pasaban al control de Polonia. Tras la expulsión de las tropas de ocupación japonesas de Siberia oriental a finales de 1922, la Guerra Civil llegó a su fin. El régimen soviético no estaría ya en peligro inmediato durante largo tiempo.

Los bolcheviques derrotaron a las tropas extranjeras y a las fuerzas contrarrevolucionarias rusas gracias a su determinación, organización y buen mando, a la desunión de sus rivales y a la renuncia final de las potencias extranjeras participantes en la guerra.

El denominado comunismo de guerra, política aplicada por los bolcheviques durante el conflicto civil, supuso la rápida nacionalización de la industria y de los medios de transporte y la confiscación de todos los suministros y equipos necesarios para la actividad bélica, lo que arruinó por completo la economía del país. Cuando cesaron las hostilidades y quedó consolidado el régimen soviético, el gobierno tuvo que hacer frente a la necesidad de restaurar la economía. Trotski y otros dirigentes preferían mantener esta rígida política de guerra para continuar la evolución hacia el comunismo. Lenin optó por reducir la gravosa economía de guerra impuesta a los agricultores, con el objetivo de estimular la producción agraria, y por mitigar los controles sobre la industria y el comercio para permitir la creación de pequeñas empresas que lograran aumentar la producción. La denominada Nueva Política Económica (NEP), aplicada desde marzo de 1921 por Lenin, fue adoptada en 1922 por el Partido Comunista de los Bolcheviques de la Unión, si bien a principios de 1929 resultó abandonada de forma definitiva por el sucesor del primer dirigente soviético.

  • VI. Los personajes: Kerenski, Luov, Lenin, Stalin, Troski, Rasputín, Nicolás II.

Kerenski:

Alexandr Fiódorovich Kerenski (1881-1970), líder revolucionario ruso que presidía el gobierno provisional antes de que los bolcheviques tomaran el poder en noviembre de 1917.

Kerenski nació en Simbirsk el 4 de mayo de 1881 y estudió en la Universidad de San Petersburgo. Durante su juventud, se unió en secreto al Partido Socialista Revolucionario, que en aquella época estaba prohibido por ser considerado como un grupo subversivo. Se declaró públicamente miembro del grupo de Toil, un partido político legalizado y de tendencia moderada; en 1912 fue elegido diputado de la Duma como representante de esta agrupación. Tras la caída del Zar y el establecimiento de un gobierno provisional republicano, Kerenski fue nombrado ministro de Justicia en marzo de 1917 y pasó a ser ministro de Guerra dos meses después. Intentó rehacer su ejército en junio para llevar a cabo una ofensiva contra los alemanes, pero un gran número de soldados se negaron a obedecer a sus oficiales, abandonaron sus puestos y regresaron a sus hogares. Kerenski fue nombrado jefe del gobierno provisional establecido tras la revolución de julio que siguió al fracaso en el frente.

Una de las primeras medidas que adoptó tras aceptar su nuevo cargo fue la supresión del Partido Bolchevique presidido por Lenin. Éste se ocultó en Finlandia; otros dirigentes bolcheviques, entre los que se encontraba Liev Trotski, fueron arrestados. Sin embargo, Kerenski no consiguió neutralizar el deterioro constante de la situación económica y militar del país, lo que permitió a los bolcheviques minar el prestigio de su gobierno y hacerse con el control de los soviets (consejos) de trabajadores, soldados y campesinos, llegando a establecer una estructura de poder paralela a la del gobierno provisional.

Kerenski también se veía acosado desde la derecha por los monárquicos y otros sectores reaccionarios que pretendían aplastar la revolución. No tomó medidas efectivas cuando el general Lavr Kornílov intentó marchar sobre la capital en el mes de septiembre y proclamar una dictadura militar dirigida por él. Este golpe de Estado no prosperó debido a la intervención de los bolcheviques, que aprovecharon las ventajas derivadas de esta acción para tomar el poder el 7 de noviembre de 1917. Kerenski, que se encontraba en el frente en esos momentos intentando ganar el apoyo de las tropas, organizó una fuerza militar y trató de capturar Petrogrado (en la actualidad San Petersburgo), pero los soldados se negaron a combatir. Huyó a París, donde encabezó varias organizaciones antibolcheviques y editó durante algunos años el periódico Dni. Finalmente, se trasladó a Estados Unidos y se dedicó a impartir conferencias sobre política y sociología. Entre sus obras se encuentran Preludio del bolchevismo (1919), La catástrofe (1927), La crucifixión de la libertad (1934) y Rusia y un giro decisivo en la Historia (1965 ), una memoria actualizada de sus primeros trabajos. Falleció el 11 de junio de 1970 en la ciudad de Nueva York.

Luov:

Georgy Yevgenievich Lvov, (Príncipe de Lvov) (2 de noviembre de 1861 - 7 de marzo, 1925) estadista ruso presidió el Gobierno Povisional de Rusia desde el 23 de marzo al 21 de julio de 1917.

Había nacido en Popovka cerca de Tula, (Rusia). Se licenció en Derecho en la Universidad de Moscú. En 1905 se afilió al Partido Constitucional Democrático (liberal) y fue elegido para formar parte de la primera Duma.

Después de la Revolución de Febrero fue el primer presidente del gobierno provisional de Rusia durante algunos meses (con funciones de jefe de Estado y de gobierno), le sucedió Aleksandr Kérensky. Cuando los bolcheviques tomaron el poder le pusieron bajo arresto pero logró huir y se exilió en París, donde residió el resto de su vida.

Lenin:

Lenin (Vladímir Ilich Uliánov) (1870-1924), revolucionario y teórico político ruso, fundador del Estado que se convertiría en la Unión Soviética y presidente del primer gobierno establecido tras la Revolución Rusa de 1917.

Lenin, cuyo verdadero nombre era Vladímir Ilich Uliánov, nació en Simbirsk (ciudad que, desde 1924 hasta 1991, se denominó Uliánovsk en su honor) el 22 de abril de 1870, y era hijo de un funcionario. El primer incidente que alteró la tranquilidad de su juventud se produjo en 1887, cuando la policía arrestó y ejecutó a su hermano mayor Alexandr por haber participado en una conspiración para asesinar al zar Alejandro III. Lenin se matriculó en la Universidad de Kazán ese mismo año, pero fue expulsado al poco tiempo por participar en actividades revolucionarias radicales y se trasladó a la hacienda de su abuelo, situada en la localidad de Kokushkino.

Durante este primer retiro (1887-1888) estudió las obras clásicas del pensamiento revolucionario europeo, especialmente El capital de Karl Marx, y no tardó en declararse seguidor de la ideología de este pensador. Pasado algún tiempo, fue admitido en la Universidad de San Petersburgo y terminó sus estudios de derecho en 1891. Ingresó en el Colegio de Abogados y comenzó a ejercer su profesión en la ciudad de Samara, a orillas del Volga, defendiendo a personas sin recursos, hasta que regresó a San Petersburgo en 1893.

En 1895 participó en la fundación de la Unión para la Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera de San Petersburgo. La policía no tardó en arrestar a los líderes de esta organización. Tras pasar quince meses en la cárcel, junto a una de sus compañeras, Nadiezhda Konstantinovna Krúpskaia —que pronto se convertiría en su esposa—, Lenin fue deportado a Siberia hasta 1900. Después de este primer destierro allí, huyó a Suiza, donde fundó el periódico Iskra (La chispa) en colaboración con Gueorgui Valentínovich Plejánov, L. Mártov y otros marxistas. Esta publicación se convirtió en un instrumento eficaz de cohesión entre los socialdemócratas y contribuyó a la incorporación de nuevos miembros al movimiento. Lenin escribió su principal obra de teoría política, ¿Qué hacer? (1902), mientras se encontraba en el exilio. Su proyecto para la revolución se basaba en la existencia de un partido sometido a una férrea disciplina, compuesto por revolucionarios preparados para actuar como “vanguardia del proletariado” y conducir a las masas trabajadoras a una inevitable victoria frente al absolutismo zarista.

La insistencia de Lenin en la importancia de la profesionalidad de los dirigentes revolucionarios dividió a los miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), y en su II Congreso (1903) las diferencias se hicieron más profundas. El grupo liderado por Lenin fue el que obtuvo la mayoría, de ahí el nombre de bolchevique (`mayoría' en ruso), mientras que la oposición era conocida como sector menchevique (`minoría' en ruso). Las disputas entre ambos grupos dominaron la política del partido hasta la I Guerra Mundial.

Lenin pasó en Europa la mayor parte del periodo anterior a 1917. Regresó a Rusia durante la Revolución de 1905, pero se vio obligado a abandonar nuevamente el país en 1907 ante la misma falta de apoyo que acabó con la insurrección.

Los años que pasó en Europa fueron amargos y difíciles. Lenin y los mencheviques se acusaban mutuamente de ser responsables del fracaso de la revuelta y muchos de sus más brillantes discípulos abandonaron sus filas. Fue en esta época cuando escribió su principal tratado filosófico titulado Materialismo y empirocriticismo (1909). La ruptura definitiva con los mencheviques tuvo lugar en la Conferencia de Praga celebrada tres años después, en la que los mencheviques fueron excluidos del POSDR.

Cuando estalló la I Guerra Mundial en 1914, Lenin se opuso a la intervención de Rusia en el conflicto alegando que supondría una lucha fratricida entre los obreros de toda Europa en beneficio de la burguesía y alentó a los socialistas a “transformar la guerra imperialista en una guerra civil”. Expuso y sistematizó la concepción marxista de la guerra en El imperialismo, fase superior del capitalismo (1916), en donde defendía que únicamente una revolución que destruyera al capitalismo podría proporcionar una paz duradera.

La Revolución Rusa de marzo de 1917 (febrero según el calendario juliano) que derrocó al régimen zarista fue un acontecimiento que Lenin no había previsto, pero consiguió introducirse en el país en un tren procedente de Alemania. Su espectacular llegada a Petrogrado (el nombre con el que fue rebautizada San Petersburgo) se produjo un mes después de que los obreros y soldados hubieran derribado al zar. Los bolcheviques de Petrogrado, entre los que se encontraba Iósiv Stalin, estaban de acuerdo en que los representantes del Ejército y de los soviets (juntas) de trabajadores respetaran al Gobierno Provisional que se había establecido, pero Lenin rechazó esta línea de actuación. En las llamadas Tesis de abril alegó que sólo los soviets podían satisfacer las esperanzas, aspiraciones y necesidades de los trabajadores y el campesinado. El Congreso del partido bolchevique aceptó el programa de Lenin bajo el lema “todo el poder para los soviets”, considerando la revolución de marzo como la fase burguesa que había de preceder a la inaplazable revolución proletaria.

Después de un fallido levantamiento de los trabajadores en julio de 1917, Lenin pasó en Finlandia los meses de agosto y septiembre ocultándose del Gobierno Provisional. Durante ese tiempo plasmó su concepción del auténtico gobierno socialista en el ensayo El Estado y la revolución, su aportación más importante a la teoría marxista, en el que abogaba por la necesidad de la “dictadura del proletariado” como elemento de superación del Estado basado en la dominación de unas clases por otras. Asimismo, solicitó en repetidas ocasiones al Comité Central del partido que promoviera una rebelión armada en la capital. Finalmente su plan fue aprobado y puesto en práctica el 7 de noviembre (el 25 de octubre según el calendario juliano).

Pocos días después de la revolución bolchevique de noviembre (octubre), Lenin fue elegido presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo (jefe de gobierno) y tomó las medidas oportunas para consolidar el poder del nuevo Estado soviético. No se nacionalizaron las empresas privadas, a excepción de los bancos, y Lenin ideó un programa para el establecimiento del socialismo y evitó la apariencia de un régimen de partido único mediante la inclusión del Partido Socialista Revolucionario en su gobierno. El principal interés de Lenin era defender el poder conseguido por los soviets frente a sus detractores del interior y el exterior del país; actuando en consonancia con este criterio, aceptó los onerosos términos de la Paz de Brest-Litovsk. Sin embargo el joven régimen soviético tuvo que pagar el alto precio de una guerra civil (1918-1921) provocada por quienes consideraban amenazados los privilegios que tenían durante el régimen zarista, que contaban con el apoyo de potencias extranjeras. Gracias a la labor del Ejército Rojo, creado y organizado por Liev Trotski, el régimen soviético salió triunfante de este enfrentamiento.

Cuando terminó el conflicto, Lenin instauró la Nueva Política Económica (NEP), que suponía aceptar la economía de mercado en la Unión Soviética y restableció la sociedad pluralista que había existido durante los primeros tiempos del régimen; no obstante, exigió la prohibición del multipartidismo e insistió en el principio de que un sólo partido controlara el poder.

La primera de las tres apoplejías que sufrió Lenin en mayo de 1922 le dejó incapacitado para cumplir con las obligaciones de su cargo. Aunque mostró alguna mejoría, nunca volvió a desempeñar un papel activo en el gobierno o en el partido. Se había recuperado parcialmente a finales de 1922, pero sufrió un segundo ataque en marzo de 1923 en el que perdió el habla. Concluía así definitivamente su carrera política. Falleció el 21 de enero de 1924 en la localidad de Nizni Nóvgorod, situada en las proximidades de Moscú.

Stalin:

Stalin (Iósiv Visariónovich Dzhugachvili) (1879-1953), político soviético de origen georgiano, moldeó los rasgos que caracterizaron al régimen de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URRS), Estado del que fue su máximo dirigente (1929-1953), y configuró más que ningún otro gobernante la Europa posterior a la II Guerra Mundial.

Iósiv Visariónovich Dzhugachvili (hacia 1910 adoptó el apodo de Stalin, en español, `Acero') nació el 21 de diciembre de 1879, en Gori (Georgia). Sus padres eran campesinos georgianos y no hablaban ruso, pero Stalin fue obligado a aprenderlo cuando asistió a la escuela religiosa de Gori (1888-1894), centro en el que obtuvo una beca para acudir al seminario ortodoxo de la capital georgiana, Tbilisi.

Mientras estudiaba teología, Stalin leyó, entre otras obras, Das Kapital (El Capital) de Karl Marx y pronto adoptó el marxismo ruso como forma de pensamiento. Fue expulsado del seminario en diciembre de 1899, días antes de cumplir 20 años de edad.

Se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1899 y actuó como propagandista entre los trabajadores de los ferrocarriles de Tbilisi. La policía le detuvo en 1902. Arrestado en Batum, estuvo más de un año en prisión antes de ser exiliado a Siberia, de donde escapó en 1904. Fue la primera de las ocho detenciones que sufrió bajo el régimen zarista; la última se produjo en 1913 y duró hasta 1917.

A su regreso de Siberia en 1904 Stalin se casó con Yekaterina Svanidze, que murió en 1910. Su segunda esposa, Nadezhda Alliluyeva, con la que había contraído matrimonio en el año 1919, se suicidó en 1932.

Durante los últimos años del régimen zarista (1905-1917) Stalin apoyó siempre a la facción bolchevique del partido, pero su contribución fue más pragmática que teórica. Así, en 1907, ayudó a organizar un atraco a un banco de Tbilisi para `expropiar' sumas de dinero. Lenin le nombró en 1912 miembro del Comité Central del partido. Al año siguiente, editó, por poco tiempo, el recién creado periódico del partido, Pravda (Verdad) y, a petición de Lenin, escribió su primera gran obra, El marxismo y la cuestión nacional. Sin embargo, antes de que se publicara (1914), fue deportado a Siberia.

Tras la revolución de marzo de 1917 (febrero según el calendario juliano), Stalin regresó a San Petersburgo, donde reanudó la publicación de Pravda. Junto a Liev Kámenev, controló las decisiones del partido en la capital antes del regreso de Lenin en abril. Ambos propugnaron una política de moderación y cooperación con el gobierno provisional.

Dada su categoría de bolchevique experto en nacionalismo, Lenin le escogió como comisario del pueblo para las Nacionalidades tras la revolución de noviembre (octubre según el calendario juliano). Junto a Yákov Mijáilovich Sverdlov y Liev Trotski, asesoró a Lenin durante los primeros y difíciles momentos de la guerra civil que siguió a la Revolución Rusa. Stalin participó en esa guerra como comandante en varios frentes. Reforzó su posición en el seno del partido por su obstinado trabajo de organización y dedicación a las tareas administrativas del mismo. Fue comisario del pueblo para el Control del Estado entre los años 1919 y 1923, y, lo más importante, se convirtió en secretario general del partido en 1922. Desde entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin, el cual en su testamento político aconsejó el cese como secretario general de Stalin, por lo que éste ocultó dicho documento.

Tras la muerte de Lenin, Stalin se unió a Grígori Zinóviev y a Kámenev para, los tres juntos, gobernar el país. Con esos aliados temporales, Stalin actuó contra su gran rival Trotski, principal candidato para suceder a Lenin y cuya teoría de la revolución permanente contrastaba con la opinión del triunvirato que defendía `la construcción del socialismo en un sólo país'. Una vez eliminada la amenaza de Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich Ríkov en contra de sus antiguos compañeros. En respuesta, Trotski, Zinóviev y Kámenev desafiaron la autoridad de Stalin al considerase como la `oposición de izquierdas'. Stalin venció a todos sus rivales gracias a una hábil manipulación y utilización de los órganos del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado su posición como reconocido sucesor de Lenin y reforzado su poder como líder único de la Unión Soviética.

Ante el descenso de la productividad agraria a finales de la década de 1920, Stalin reaccionó con el abandono de la NEP (Nueva Política Económica) y el inicio en 1929 de un programa de colectivización acelerada, dirigida contra los kulaks (campesinos propietarios). Millones de kulaks fueron deportados y miles de ellos murieron durante la aplicación de esta política que fue especialmente dura en regiones como Ucrania. El proceso de industrialización desarrollado durante la década de 1930 tuvo mucho más éxito. Elevó a la atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales.

A mediados de la década de 1930 Stalin inició una gran campaña de terror político. Las purgas, los arrestos y las deportaciones a los campos de trabajo afectaron a gran parte de la población de la URSS. Sus antiguos rivales, Zinóviev, Kámenev y Bujarin admitieron durante una serie de juicios multitudinarios y con muy pocas garantías las acusaciones de crímenes contra el Estado y fueron condenados a muerte. Un número indeterminado de dirigentes del partido y del Ejército desaparecieron durante este periodo, lo que despejó el camino a una nueva generación en la que se encontraban futuros dirigentes como Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev. La dictadura del proletariado se había convertido en la dictadura de la burocracia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y del propio Stalin; el temor inspirado por la policía secreta política formaba parte esencial del régimen.

Pese al Pacto Germano-soviético de 1939, las tropas alemanas invadieron la Unión Soviética en junio de 1941 durante la II Guerra Mundial. El Ejército soviético (el Ejército Rojo) se encontraba muy debilitado por las purgas políticas de la década de 1930. Stalin dirigió personalmente la guerra contra la Alemania nazi y, tras la victoria soviética en la batalla de Stalingrado, se convirtió en uno de los líderes mundiales.

Stalin participó en las conferencias de Teherán (1943), Yalta (1945) y Potsdam (1945), en las que logró el reconocimiento internacional de una esfera de influencia soviética en la Europa del Este. Acabada la guerra, extendió el dominio comunista sobre la mayor parte de los países liberados por el Ejército soviético, en los que se establecieron las denominadas democracias populares, uno de los elementos que propició el inicio de la Guerra fría. En enero de 1953 ordenó la detención de numerosos doctores en medicina de Moscú, principalmente judíos, acusándoles de asesinatos médicos y de conspiración contra el Estado. El llamado `complot de las blusas blancas' parecía presagiar una nueva purga, que sólo evitó el repentino fallecimiento de Stalin el 5 de marzo de 1953 en Moscú.

Trotski:

Trotski (Liev Davídovich Bronstein) (1879-1940), teórico del marxismo y uno de los principales dirigentes del gobierno soviético hasta que fue expulsado y forzado al exilio por su rival, Iósiv Stalin.

Trotski se inició en la política en 1896, integrándose en los círculos del populismo (movimiento ideológico ruso partidario del socialismo agrario) de Mykolayiv, pero no tardó en adherirse al marxismo. Tras una breve estancia en la Universidad de Odesa, regresó a Mykolayiv en 1897 para fundar la Unión de Obreros del Sur de Rusia. Debido a su pertenencia a esta organización, fue detenido, encarcelado y condenado al exilio.

Consiguió escapar de su destierro en Siberia en 1902, se trasladó a Europa y adoptó el seudónimo de Trotski (nombre de un carcelero que le había custodiado). Durante su estancia en el extranjero, se unió a Lenin, L. Mártov, Gueorgui Plejánov y otros miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) que editaban el periódico Iskra (La Chispa). No tardó en ascender en el seno del partido gracias a sus dotes dialécticas y a su brillante oratoria.

Durante el segundo congreso del POSDR, celebrado en Londres en 1903, Trotski se opuso a las teorías de Lenin y los bolcheviques y se unió a los mencheviques, grupo moderado del POSDR. Sin embargo, no estableció fuertes vínculos con esta facción dado su talante independiente. Apartado de los principales dirigentes del partido, se apresuró a regresar a Rusia para participar en la revolución de 1905, en la que adquirió experiencia política gracias a su actuación como presidente del Soviet de San Petersburgo. Fue encarcelado en diciembre de 1905 y deportado a Siberia posteriormente; durante esta época, reconsideró las paradojas que representaba la revolución en un país tan atrasado como Rusia y manifestó sus reflexiones en dos obras, 1905 y Balance y perspectivas.

Tras huir de Siberia en 1907, dedicó la siguiente década a defender sus ideas y se vio implicado en frecuentes disputas ideológicas. El inicio de la Revolución Rusa en marzo de 1917 (febrero, según el calendario juliano por el que se rigió Rusia hasta 1918) le sorprendió en Nueva York, donde colaboraba para un periódico ruso. Llegó a Rusia en el mes de mayo; una vez allí, no tardó en asumir la jefatura de la organización socialdemócrata interdistrital y se unió al Soviet de Petrogrado (el nuevo nombre que recibió San Petersburgo). Al cabo de varias semanas había adquirido una enorme popularidad por ser el dirigente más elocuente de la izquierda soviética. Ingresó en el partido bolchevique en el mes de julio y fue elegido miembro de su Comité Central.

Se le nombró presidente del Soviet de Petrogrado en el mes de septiembre. Coincidió con Lenin sobre la necesidad de derrocar al Gobierno Provisional establecido tras la primera fase revolucionaria y luchó por conseguir apoyo para el levantamiento armado de los bolcheviques. Dado que Lenin tuvo que ocultarse, Trotski pasó a presidir el Comité Militar Revolucionario bolchevique, desde el cual guió con éxito la Revolución de noviembre (octubre).

Ocupó el cargo de comisario (ministro) de Relaciones Exteriores en el gobierno soviético que se constituyó a continuación, y negoció la paz por separado con Alemania en Brest-Litovsk, que supuso el abandono ruso de la I Guerra Mundial. Posteriormente, actuó con decisión como comisario de la Guerra y a él se debe la fundación, promoción y dirección del Ejército Rojo, que consiguió una gran victoria durante la Guerra Civil rusa que sucedió a la revolución.

Trotski fue el principal líder del Politburó después de Lenin, que le consideraba excepcionalmente competente, y aunque apoyó sus principales innovaciones políticas, tenía sus propios proyectos con respecto a la industrialización de Rusia. Cuando Lenin se vio obligado a retirarse de la vida política en mayo de 1922, tras haber sufrido una apoplejía, Trotski no se encontraba en posición de asumir el control del gobierno. Nunca había sido un defensor de la política de partidos, y no consiguió impedir que la troika compuesta por Grígori Zinóviev, Liev Kámenev y Stalin se hiciera con el poder. Aunque Trotski se asignó a sí mismo la jefatura de una oposición de izquierdas poco unificada, sus polémicas diatribas no podían competir con la máquina burocrática del partido creada por Stalin. Sus adversarios políticos le destituyeron de su cargo de comisario de Guerra en 1925 y le expulsaron del Politburó en 1926; Stalin le envió al exilio a Asia central en 1928 y fue desterrado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1929.

Trotski pasó el resto de su vida buscando un lugar seguro desde donde hacer públicas sus feroces críticas al estalinismo. Vivió en Turquía, Francia, Noruega y finalmente se instaló en México, invitado por el general Lázaro Cárdenas, presidente del país, en 1937. Escribió numerosos ensayos, una autobiografía, Mi vida (1930), una Historia de la Revolución Rusa (1931-1932), La revolución traicionada (1937), y numerosos artículos sobre los principales temas de la actualidad de su época (estalinismo, nazismo, fascismo o la Guerra Civil española). En la ciudad de México vivía en un auténtico palacete, defendido y guardado como fortaleza, con guardaespaldas armados. Mantuvo cordial amistad con el pintor mexicano Diego Rivera y con Frida Kahlo. El agente soviético Kótov, que desde México dirigía las operaciones contra Trotski, ordenó a Ramón Mercader, que había logrado infiltrarse en la casa como amigo de una de las secretarias, que acabara con él.

Ramón Mercader, comunista español, y su madre Caridad Mercader, que conocía muy bien México, ya que había estado en misiones de apoyo a la República española, estaban a las órdenes de Kótov para penetrar en el círculo más próximo a Trotski y colaborar en su asesinato. Mercader atacó a Trotski el 20 de agosto de 1940 con un piolet, que hundió en su cabeza; pero éste pudo reaccionar enérgicamente y pidió ayuda. Mercader fue hecho preso y permaneció en la cárcel de México durante 20 años. Trotski falleció el día siguiente.

Rasputín:

Grígori Yefímovich Rasputín (1872-1916), místico y cortesano ruso, cuya profunda influencia sobre la familia imperial constituyó un escándalo en la Rusia prerrevolucionaria. Nació en Pokróvskoie (Siberia). No recibió ninguna formación y fue campesino hasta 1901, año en el que abandonó a su familia para dedicarse a predicar sus enseñanzas. No tardó en adquirir popularidad tanto por sus supuestos poderes curativos como por su conducta licenciosa. Realizó una visita a San Petersburgo (capital del país por aquel entonces) en 1905 y fue presentado en la corte, donde causó un gran impresión a la emperatriz Alejandra Fiódorovna. Rasputín pasó a ser el personaje con más ascendiente dentro del séquito de la zarina porque hizo creer que podía aliviar el sufrimiento de su hijo, Alexis Nikoláievich (heredero del trono de Rusia) que padecía hemofilia. A partir de 1911 Rasputín designó a muchos altos funcionarios del gobierno, la mayoría de los cuales fueron poco competentes. Una vez comenzada la I Guerra Mundial, cuando el zar Nicolás II se dirigió al frente de batalla para asumir el mando del ejército, Rasputín pasó a controlar el gobierno. Sus famosas orgías escandalizaron a la opinión pública rusa y circularon rumores de que conspiraba en favor de Alemania. Se le conocía por el sobrenombre del Monje Loco y su comportamiento comenzó a suscitar odios. Finalmente fue asesinado por un grupo de aristócratas que le habían invitado a una fiesta en la noche del 29 al 30 de diciembre de 1916. Se le considera uno de los responsables del descontento que terminó por provocar el estallido de la Revolución Rusa un año después y la consiguiente caída de la monarquía.

Nicolás II:

Nicolás II (1868-1918), zar ruso (1894-1917), uno de los principales estadistas europeos del periodo previo a la I Guerra Mundial; fue el último emperador (zar) de Rusia, derrocado en 1917 tras el triunfo de la Revolución Rusa.

Perteneciente a la dinastía Romanov, era el hijo mayor del zar Alejandro III, nació el 18 de mayo de 1868 en Tsárskoie Seló (en ruso, `Ciudad Imperial'; residencia de verano de los zares rusos hasta 1917, y, en la actualidad, Pushkin) y fue formado por tutores particulares. En 1894 contrajo matrimonio con Alicia de Hesse, una princesa alemana que adoptó el nombre de Alejandra Fiódorovna cuando se convirtió a la religión ortodoxa rusa. Su padre falleció ese mismo año y Nicolás le sucedió en el trono.

Creía firmemente que su deber era preservar el poder absoluto de la monarquía rusa, por lo que se negó a otorgar concesiones a los sectores que reclamaban mayor liberalización política, pero carecía de talento y dotes para dirigir el Estado. Solía confiar en los consejos de su esposa, cuyas creencias místicas ejercían una clara influencia sobre él. La expansión rusa en el Extremo Oriente, alentada por el propio Zar, concluyó en la catástrofe de la Guerra Ruso-japonesa, iniciada a principios de 1904, que provocó el estallido de la Revolución de 1905. El 22 de enero de ese año tuvo lugar el llamado domingo sangriento, cuando la Guarda Imperial disparó contra una multitud de manifestantes frente al Palacio de Invierno de San Petersburgo, donde no se encontraba el Zar. Pese a que esta rebelión le obligó a aceptar la existencia a partir del año siguiente de una asamblea representativa, la Duma, que limitaría la autocracia monárquica, Nicolás II siguió pensando que tan sólo era responsable ante Dios de su gestión como monarca, por lo que evitó la conversión de Rusia en una auténtica monarquía constitucional. De otro lado, en septiembre de 1905, el Zar se había visto obligado a aceptar un oneroso acuerdo de paz con Japón que puso fin al conflicto entre ambos países.

Nicolás II era partidario de la cooperación internacional y alentó la celebración en 1899 y 1907 de las conferencias de La Haya (especialmente la de la primera de ellas), que dieron como resultado la creación del Tribunal Permanente de Arbitraje y la elaboración de un código de conducta en tiempo de guerra; sin embargo, aquellas reuniones no consiguieron controlar el advenimiento del periodo denominado de paz armada que precedió a la guerra. A pesar de las buenas relaciones que mantenía con su primo, el emperador alemán Guillermo II, sus respectivos estados se enfrentaron cuando estalló en 1914 la I Guerra Mundial. No en vano, Rusia se había adherido en 1907 a la Triple Entente (junto a Gran Bretaña y Francia), con el objeto de hacer frente a la Triple Alianza, que estaba integrada desde 1882 por el II Imperio Alemán, el Imperio Austro-Húngaro e Italia.

Las derrotas militares y los sufrimientos que la I Guerra Mundial provocó en el pueblo ruso aumentaron la mala imagen del Zar, máxime cuando había asumido personalmente el mando del Ejército en 1915, por lo que el 15 de marzo de 1917 fue obligado a abdicar en su hermano, el gran duque Miguel, quien declinó el trono. Los bolcheviques, que desde noviembre de ese año se habían hecho con el poder, le mantuvieron prisionero hasta que tanto él como su familia fueron ejecutados en la noche del 16 al 17 de julio de 1918 en Yekaterinburg, durante los primeros compases de la Guerra Civil rusa. Nicolás II, su mujer (la emperatriz Alejandra Fiódorovna), su hijo (Alexis Nikoláievich) y sus cuatro hijas (las grandes duquesas Olga, Tatiana, María y Anastasia), fueron canonizados en 2000 por la Iglesia ortodoxa rusa en virtud de su resignación ante la muerte.

  • VIII. El pensamiento de Lenin.

Leninismo, doctrina e ideología política basada en la interpretación que del marxismo hizo Lenin. Esta concepción resalta el papel prioritario que debe tener el partido revolucionario en la toma y consolidación del poder comunista. Los miembros del partido serían revolucionarios profesionales y conscientes de su posición, organizados sobre la base del `centralismo democrático', cuya tarea consistiría en inculcar la conciencia, disciplina, organización y teoría marxista a la clase trabajadora para ofrecer un “análisis concreto de la situación concreta”. Sin un partido centralizado, el proletariado no superaría los límites de la “lucha económica”, con éxitos minimalistas (aumentos de sueldo a través de huelgas, por ejemplo). Tras la toma del poder, el partido establecería la dictadura del proletariado, que gobernaría el Estado hasta que se completara la transición final al socialismo.

Tras el triunfo de la Revolución Rusa y después de la fundación de la III Internacional (Internacional Comunista o Komintern), estos principios organizativos fueron adoptados por todos los partidos comunistas internacionales. El canon leninista fue asimilado por el marxismo, dando lugar al nacimiento del marxismo-leninismo, y reinterpretado de formas diversas y opuestas por, entre otros, Antonio Gramsci, Iósiv Stalin, Liev Trotski y Mao Zedong. Surgieron así nuevas ideologías (estalinismo, trotskismo y maoísmo) distintas ya de la ortodoxia marxista (o marxista-leninista).

El leninismo también aportó una teoría del imperialismo, desarrollada originariamente por Lenin en 1916, que pretendía explicar las causas de la I Guerra Mundial. Esta hipótesis sostenía que el resultado de la tendencia a largo plazo a la caída de la tasa de beneficio llevó al capitalismo a implantar un “capitalismo de monopolios”, cuya característica más importante era la integración del capital financiero e industrial. Por consiguiente, esta nueva fase imperialista del capitalismo motivó la adquisición de colonias, la división del mundo entre las grandes potencias europeas y los consiguientes conflictos acaecidos entre ellas que condujeron a la guerra.

  • IX. Términos y conceptos.

Soviets:

Un soviet es un consejo o asamblea. Los primeros soviets fueron la raíz de la Revolución Rusa de 1905 y originalmente el término hacía referencia a las asambleas de obreros, soldados y campesinos que fueron fundamentales para el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917, así como la base para la formación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia primero y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922. La Constitución soviética de 1918, con los bolcheviques ya en el poder, organizó la administración política del Estado en un sistema jerárquico de consejos de obreros, campesinos y soldados.

Con la institucionalización del país, los soviets pasaron a ser órganos de gobierno al estilo de los parlamentos de otros estados. La estructura jerárquica del Estado, que iba de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo —uno de los principios del centralismo democrático leninista— estaba conformada por sucesivos consejos hasta llegar a la máxima autoridad, el Soviet Supremo. En un nivel medio entre los gobiernos locales y el poder federal, cada República Socialista Soviética tenía su propio Soviet Supremo. La Unión Soviética tenía un sistema político parlamentario en que el jefe de Estado, el Presidente del Presidium del Soviet Supremo, era elegido por el poder legislativo. El poder ejecutivo lo ejercía el Consejo de Ministros, cuyo nombre original en ruso era Soviet de Ministros.

Ejercito rojo:

Ejército Rojo, Fuerzas Armadas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), constituido oficialmente el 28 de enero de 1918 a partir del Ejército Imperial ruso y cuya existencia llegó a su fin en diciembre de 1991, cuando tuvo lugar la desintegración del Estado soviético.

El encargado de su formación fue el dirigente bolchevique Liev Trotski. Su objetivo inicial era defender las fronteras de la URSS y proteger los logros de la Revolución Rusa frente a sus enemigos. La incorporación a filas fue voluntaria en un principio, de acuerdo con los ideales comunistas, pero al cabo de unos meses se introdujo el reclutamiento obligatorio. Como resultado de la revolución bolchevique el Ejército Rojo no introdujo ningún saludo oficial y careció de una jerarquía definida hasta 1935; sin embargo, adquirió una estructura mucho más convencional en los años siguientes, en los que aumentaron las comodidades ofrecidas a los soldados y las pagas.

Antes de que se produjera la desintegración de la URSS en 1991 —lo que supuso la propia fragmentación de este cuerpo en los distintos ejércitos de los nuevos estados—, estas tropas tomaron parte en tres importantes conflictos bélicos: la Guerra Civil rusa (1918-1922), la II Guerra Mundial (1939-1945) y la guerra de Afganistán (1979-1989). El Ejército Rojo llegó a disponer de 12,5 millones de soldados situados en los frentes noroccidental, occidental y suroccidental cuando, durante la II Guerra Mundial, la lucha que tenía lugar entre la URSS gobernada por Iósiv Stalin y el III Reich dirigido por Adolf Hitler se encontraba en su punto más crítico. Sufrió terribles pérdidas en 1942 durante las batallas decisivas de Moscú, Leningrado y Stalingrado, pero finalmente consiguió cambiar el rumbo de la guerra en favor de los aliados en la batalla de Kursk (1943), la mayor batalla de la historia de la humanidad, en la que participaron directamente dos millones de soldados. Cuando concluyó la II Guerra Mundial y comenzó la era nuclear, el Ejército Rojo pasó a ser una fuerza de vigilancia establecida en los estados del Pacto de Varsovia que se utilizó para aplastar las rebeliones contra los regímenes comunistas desatadas en Hungría en 1956 (Revolución húngara) y en Checoslovaquia en 1968 (primavera de Praga).

A lo largo de la década de 1970 se reforzó este cuerpo ante la posibilidad de tener que librar una guerra convencional en Europa y para proyectar el poder soviético sobre el mundo, como oposición al de Estados Unidos. Durante la década de 1980 comenzó la era de la perestroika bajo el mandato de Mijaíl Gorbachov, que puso fin a la Guerra fría; por último, la retirada final del Ejército Rojo de Afganistán en 1989 asestó un golpe definitivo al sistema al que había apoyado fielmente durante siete décadas.

Asalto al palacio de invierno:

El asalto al Palacio de Invierno culmina una acción de masas dirigida por Lenín con un rigor implacable. La firmeza del proletariado en armas, apoyada en la capacidad organizativa y en la teoría revolucionaria del líder bolchevique, se configura como modelo para las futuras insurrecciones comunistas que integrarán el proceso revolucionario mundial.

El asalto, dirigido por Vladimir Antonov-Ovseenko, fue lanzado a las 9:45 de la noche tras un disparo de salva desde el crucero Aurora. El Palacio de Invierno estaba protegido por los cosacos, el Batallón de Mujeres y varias cuadrillas de cadetes. El palacio fue tomado hacia las dos de la madrugada; el 7 de noviembre sería establecido oficialmente como fecha de la Revolución.

NEP:

Nueva Política Económica (NEP), política de liberalización económica aplicada de forma temporal en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desde marzo de 1921 hasta enero de 1929, si bien en 1928 prácticamente había finalizado su aplicación. La NEP (siglas rusas de Nóvaia Ekonomícheskaia Polítika) fue adoptada para reactivar la economía, incrementar la producción de alimentos y favorecer la creación de empresas después de varios años de guerra civil, y fue concebida como una pausa dentro del proceso de construcción del socialismo en el Estado soviético.

A principios de la década de 1920 la economía soviética atravesaba una grave crisis a causa de la Guerra Civil, que había dado comienzo en 1918, y las duras medidas impuestas por el comunismo de guerra (1918-1921), la política económica que reemplazó la economía de libre mercado por una estructura económica de corte militar. El volumen de producción de 1920 representó menos de una séptima parte del nivel obtenido antes de la Revolución Rusa de 1917; además, la escasez de las cosechas de grano de 1920 y 1921 ocasionó una hambruna en la que fallecieron cerca de cinco millones de personas.

Vladímir Lenin, el máximo dirigente del gobierno soviético, introdujo en marzo de 1921 la NEP para revitalizar la economía del país mediante la liberalización del comercio y la producción agrícola e industrial. El gobierno, en lugar de requisar el excedente de producción agrícola, permitía a los campesinos vender sus productos en un mercado abierto después de pagar un impuesto proporcional a su producción neta. A los agricultores se les permitía arrendar tierras y contratar mano de obra, lo cual estuvo prohibido durante el periodo de aplicación del comunismo de guerra; se privatizaron las pequeñas y medianas empresas, mientras que el Estado seguía siendo el propietario de los llamados "intereses principales": las finanzas, el transporte, la industria pesada y el comercio exterior. El uso del dinero, que había sido sustituido por un sistema de trueque, cuotas y mandatos, se reintrodujo en 1921. La economía soviética creció rápidamente bajo la NEP y hacia 1928 la producción agrícola, la industria y el transporte habían superado los niveles del periodo prerrevolucionario.

Sin embargo, se produjeron ciertos desequilibrios económicos durante la aplicación de este sistema, por lo que el gobierno soviético decidió reinstaurar el control centralizado de la economía. El aumento de los precios de los bienes industriales llevó a los miembros del gobierno a fijar un valor máximo para los artículos no agrícolas a fin de controlar las presiones inflacionistas. El dinero pagado al productor de cereales se vio reducido a mediados de la década de 1920, por lo que los campesinos se negaron a vender su producción a la espera de que aumentara su importe. Pero los controles sobre el valor de los productos industriales y agrícolas resultaron ser ineficaces debido a la actuación de comerciantes particulares que compraban y vendían los artículos de acuerdo con la oferta y la demanda. Bajo la dirección del secretario general del Partido Comunista, Iósiv Stalin, que veía en las actividades de los campesinos y los comerciantes particulares una amenaza para el régimen comunista, las cuotas de producción agrícola se reimplantaron en 1929, y en 1930 el comercio privado pasó a ser un delito.

Stalin sustituyó la NEP por su propio programa económico basado en los llamados planes quinquenales. En el primero de estos proyectos (1928-1932), la planificación central sustituyó a los mecanismos de mercado y la economía soviética se vio sometida a un estricto control que perduró hasta 1991, año de la desintegración de la URSS.

Plan quinquenal:

Plan quinquenal, nombre que designa cada una de las series de programas adoptados por la antigua URSS para el desarrollo de la economía nacional y la vida cultural del país. Como el nombre sugiere, cada plan abarcaba un periodo de cinco años de esfuerzos concentrados en el desarrollo. Otras naciones, incluidas la India y China, han utilizado también los planes quinquenales. El término se ha identificado con la política económica de gobiernos socialistas y comunistas.

PCUS:

Durante toda la década de 1980 el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) fue el partido político legal dominante en la URSS. Su organización matriz fue el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), fundado en 1898, que se dividiría en 1903 en dos facciones, bolcheviques (`la mayoría') y mencheviques (`la minoría'), aunque en realidad los bolcheviques, dirigidos por Lenin (Vladímir Ilich Uliánov), no fuesen, después de 1904, más que un grupo minoritario dentro de los miembros del Partido. En 1912 los bolcheviques se escindieron del POSDR para formar un partido independiente que, en 1917, tomó el control del movimiento revolucionario ruso y, tras el triunfo revolucionario fundó en 1922 la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por tradición la estructura del PCUS fue pareja con la estructura administrativa de la URSS. En la base del Partido existían unas 400.000 organizaciones primarias. Por encima, en orden jerárquico, había un número mucho menor de comités rurales, urbanos, de distrito, regionales y nacionales. En la cúspide de la pirámide se encontraban el Congreso de la Unión, el organismo directivo supremo del Partido, el Comité Central, elegido por el Congreso, la Oficina Política (el Politburó), cuyos componentes eran nombrados por el Comité Central, y la Secretaría. El secretario general del PCUS, el miembro de más rango dentro del Partido, ejercía el poder político efectivo en la URSS. La composición del Politburó y la Secretaría reflejaban por regla general la preponderancia de los grupos étnicos rusos en el Partido.

IIIª Internacional:

La Internacional Comunista, también conocida como la Tercera Internacional, fue una organización comunista internacional, fundada en marzo de 1919, por iniciativa del Partido Comunista de Rusia (Bolchevique), que agrupaba a los Partidos Comunistas de los distintos países, y cuyo objetivo era luchar por la superación del capitalismo, el establecimiento de la Dictadura del Proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista como fijaba en sus primeros estatutos.

Koljos:

Koljos o también llamados granjas colectivas. Se dieron en 1929 cuando se produjó la colectivización en la agricultura en Rusia. Los campesinos comenzaron a agruparse en los koljos que eran granjas colectivas que se autogobernavan(cooperativas).

Sovjos:

Modo de explotación agraria en que el terreno, los medios y la producción pertenecen al estado y los campesinos perciben un salario.

  • X. Bibliografia y direcciones de Internet.

http://es.wikipedia.org

http://www.ceip.org.ar/permanente/P5.Sobre%20las%20tesis%20sudafricanas.htm

http://www.leninstalin.galeon.com/cap6.htm

http://www.marxists.org/espanol/reed/diezdias/notas_preliminares.htm

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Enviado por:Javi
Idioma: castellano
País: España

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