Historia
Revolución Rusa de 1917
Trabajo Práctico
Revolución Rusa
1° año Polimodal
Materia: Historia - Filosofía - Geografía
Fecha de entrega: Miércoles 15 de Noviembre del 2000Trabajo Práctico: Revolución Rusa
Hipótesis: trataremos de demostrar que la Revolución Rusa (durante el gobierno de Lenin) fue un cambio político, económico y además social impulsado en principio por las clases pobres y trabajadoras.
El derrocamiento del régimen autocrático zarista en marzo de 1917 representó una gran victoria para los pueblos de Rusia. Aliada con el ejército, la clase trabajadora luchó por conseguir la libertad política y triunfó en el empeño. Por todo el país se constituyeron los Soviets (consejos) y los comités de soldados y campesinos. El poder estaba dividido, pero ya en Junio el gobierno Provisional había establecido una dictadura con la ayuda de los mencheviques y de los socialistas revolucionarios. No se había cumplido ninguno de los objetivos sociales de la revolución. Ni en el gobierno del príncipe Lvov ni el de Kerenski, que le siguió, entregaron tierra a los campesinos ni los liberaron de su servidumbre respecto de los propietarios. En las fábricas y talleres los obreros seguían siendo cruelmente explotados, su nivel de vida bajaba sin cesar, se cercenaban sus salarios y había hambre en las ciudades. Pese a que la política del Gobierno Provisional era la de continuar la lucha, el país, agotado por la Primera Guerra Mundial, deseaba ardientemente la paz.
El Partido Bolchevique
Bajo la jefatura de Lenin, dirigió la lucha de la clase obrera en la conquista del poder y propugnó la revolución total. Sus objetivos fundamentales eran: poner fin a la guerra, solucionar el problema agrario, establecer el control de los obreros sobre la producción y nacionalizar los bancos y las más importantes ramas de la industria. Pero esta lucha de los obreros y los campesinos tropezó con la encarniza oposición de las clases dirigentes.
En septiembre de 1917, el partido de la burguesía rusa, los demócratas constitucionales (cadetes), y los círculos militares reaccionarios, dirigidos por el general Kornilov, intentaron llevar a cabo un golpe contrarevolucionario y establecer una dictadura militar. Este complot provocó la total oposición del pueblo y agrupó a las fuerzas revolucionarias bajo la dirección del partido bolchevique. A principios de Septiembre, los Soviets de obreros y campesinos de Petrogrado y Moscú aprobaron las propuestas representadas por los bolcheviques. El Soviet de Moscú estaba precidido por uno de los miembros más antiguos del partido bolchevique, Noguin, mientras Troski, que recientemente había ingresado en el partido era elegido presidente del Soviet de Petrogrado. La influencia bolchevique en los Soviets de todo el país se fue extendiendo rápidamente durante los meses de Septiembre y Octubre. En casi todas partes, los bolcheviques se convirtieron en el elemento aglutinante de los Soviets.
En el otoño de 1917 la Revolución Rusa entró en una etapa decisiva: era una crisis profunda que afectaba a la nación entera y que se manifestó a todos los niveles políticos y sociales, englobando a la población trabajadora, las clases dirigentes y los partidos políticos. Con implacable precisión Lenin reveló la inevitabilidad del hundimiento de una economía dominada por la burguesía y los terratenientes y el colapso de la política económica seguida por el Gobierno Provisional.
El fracaso de la política gubernamental respecto al abastecimiento de víveres tuvo unas consecuencias especialmente graves sobre la población. El recuerdo de los días de marzo de 1917, y de los motines provocados por la falta de alimentos todavía permanecía muy vivo en la memoria de la gente, y la penuria se había agravado como consecuencia de la desacertada política del gobierno de Kerenski,. Que descuidaba las necesidades básicas de la población.
Estos desaciertos pronto se pusieron de manifiesto en la rápida paralización de los transportes.
Una evidente muestra de la crisis que sacudía a todo el país fue la escisión de los partidos gobernantes: los socialistas revolucionarios, los socialdemócratas (mencheviques).
La limitada fuerza del gobierno
Ante las cada vez más imperiosas demandas de los campesinos, el gobierno provisional repliucó organizado expediciones de castigo contra ellos y, a fin de pacificarlos, dictó diversos proyectos de ley por los que se disponían algunas tímidas reformas agrarias; pero tales reformas no consiguieron satisfacer las aspiraciones de los campesinos, que exigían la propiedad de las tirras que trabajaban.
Pero las mismas autoridades locales pronto se convencieron de la inutilidad de emplear la fuerza contra los campesinos. En el curso de la insurrección campesina, incluso los comités agrarios que apoyaban la política gubernamental se vieron forzados a apoderarse de las propiedades de los grandes terratenientes y distribuirlas entre los campesinos más pobres.
Durante los ocho meses que permaneció en el poder, el gobierno provisional vino a demostrar que, si una posterior revolución el campesino no recibirá tierra alguna ni se le libraría de la opresión de los grandes propietarios. Fue esta experiencia la que empujó a los campesinos a declarase en rebeldía, creando una situación que junto con la lucha de los obreros industriales, contribuyó extraordinariamente a la victoria de la Revolución socialista.
Los bolcheviques, tenían a su disposición en esos momentos a 40.000 soldados disciplinados y armados, la Guardia Roja, además de los 350000 afiliados al partido. Lenin comenzó a preparar la campaña para llevar a cabo una rebelión armada. Desde su refugio finés, envió numerosos artículos al diario Pravda donde hablaba de los objetivos del partido bolchevique: poner fin a la guerra, solucionar el problema agrario, establecer el control de los obreros sobre la producción y las más importantes ramas de la industria; había llegado el momento de que el Soviet se hiciera con el poder.
Los bolcheviques conquistan el poder
Durante el día 6 de Noviembre unidades de Guardias Rojos consiguieron hacerse dueños de todos los puentes de Petrogrado y rechazaron los esfuerzos realizados por los oficiales cadetes para aislar a los distritos obreros del centro de la ciudad. Las tropas revolucionarias ocuparon la central de telégrafo, las agencias de prensa y la estación del Báltico (Finlandia). De Helsingfors y Kronstadt salieron algunos buques de flota del báltico para apoyar a los revolucionarios de Petrogrado.
Al anochecer del 6 de Noviembre Lenin abandonó su escondite y se dirigió al cuartel general de la insurreción armada, y bajo su dirección, la revuelta se aceleró. En la noche del 6 AL 7 DE Noviembre y en la mañana siguiente las tropas del comité militar revolucionario ocuparon la central de teléfonos, cierto número de estaciones de ferrocarril y el banco del estado. La capital de Rusia había caído en poder del pueblo levantado en armas.
En la mañana del 7 de Noviembre Lenin escribió su proclama a los ciudadanos de Rusia, anunciando la toma del poder por el comité militar revolucionario. Esta proclama, el primer documento que salió de la revolución triunfante, fue inmediatamente impresa que se fijaron en todas las calles de Petrogrado.
A la tarde del mismo día se reunió el Soviet de Petrogrado y Lenin proclamó la victoria de la revolución socialista. En un discurso breve y emocionante definió las principales tareas de la revolución: la creación de un gobierno soviético, desmantelamiento de la antigua administración del estado y organización de una nueva administración soviética, el fin de la guerra, un paz justa e inmediata, la confiscación de las propiedades de los terratenientes, el control obrero sobre la producción industrial.
Durante todo el día 7 de Noviembre se sucedieron en el Instituto Smolni reuniones de grupos y facciones del partido procedentes del congreso de los Soviets. Los detalles de la composición del segundo Congreso Panruso de los Soviets atestiguan hasta que punto el proceso de bolchevización se había propagado entre el pueblo. En el primer congreso el porcentaje de los delegados bolcheviques había sido solamente del 10%, mientras que en el segundo congreso alcanzó el 52%. Los bolcheviques habían atraído a un grupo importante de socialista revolucionarios de izquierda, mientras que no había asistido ningún representante de este partido en el primer Congreso Panruso de los Soviets. Los mencheviques y los socialistas derechistas de todos los matices, que habían sido mayoritarios en el primer Cobngreso de los Soviets, solamente contaron con el 26% de los delegados en el segundo Congreso.
La primera sesión del segundo Congreso Panruso de los Soviets fue el 7 de Noviembre. El amplio vestíbulo de blancas columnatas del Instituto Smolni estaba lleno de gente. Dentro del edificio se encontraban representantes venidos de todos los rincones de Rusia: de los centros industriales, de las zonas agrícolas, de los territorios nacionales, de las regiones de los cosacos y de todos los fentes de guerra y guarniciones del interior. Era aquella una asamblea representativa de toda Rusia que había que decidir el curso futuro de la Revolución.
El Congreso eligió un Presidium compuesto por bolcheviques y socialistas revolucionarios de izquierda.
Hacia la noche de ese mismo día, a la señal del cañonazo del crucero Aurora, oficiales de la Guardia Roja arrestaron a los miembros del Gobierno Provisional.
Repartición de la tierra
“Los derechos de propiedad de los terratenientes rurales son abolidos, inmediatamente y sin ninguna indemnización”, proclamaba un documento resuelto por el Congreso en donde se repartía la tierra a los campesinos. Los pobres, la clase media, y los campesinos recibieron 219 millones de hectáreas, mientras que los grandes propietarios, la familia imperial y la iglesia perdieron todas sus tierras.
Esta revolucionaria redistribución de la tierra sirvió de base para introducir más tarde nuevas reformas en la agricultura y para el desarrollo de un sistemas socialista de explotación agrícola.
El gobierno bolchevique
Dado que gozaba de una abrumadora mayoría, era natural que el partido de Lenin formara el nuevo gobierno. Durante el Congreso, el Comité Central del partido bolchevique había ya iniciado negociaciones con los socialistas revolucionarios de izquierda a propósito de su participación en el gobierno. Los socialistas izquierdistas habían sido miembros del Comité Militar Revolucionario y habían tomado parte en la insurrección armada; también habían apoyado las principales decisiones tomadas por el Congreso. Sin embargo, los socialistas de izquierda del partido tenían demasiados vínculos en común con sus colegas de la derecha para poder entrar inmediatamente en un gobierno soviético. Sólo un mes más tarde se decidieron a dar este paso.
Los bolcheviques asumieron la responsabilidad de formar un nuevo gobierno. Esta propuesta fue aprobada por el Congreso.
Triunfo de la Revolución Bolchevique
Una vez que triunfó en Petrogrado, la revolución se extendió rápidamente por todo el país. Inmediatamente los Soviets triunfaron en Moscú, donde los combates por el poder fueron muy violentos y duraron 5 días, terminando el 16 de Noviembre con la completa victoria de los Soviets.
En el curso de 3 meses la Revolución Socialista triunfó en todo el inmenso país.
Ya en sus comienzos la revolución socialista rusa consiguió unos resultados que no pudo lograr la comuna de París. Los obreros, campesinos y soldados rusos establecieron una nueva administración, formaron su propio congreso Panruso de los Soviets, unieron 2 millones de trabajadores, resolvieron los problemas de la paz en el campo y ofrecieron a todos los pueblos de Rusia la posibilidad de independencia nacional.
Así se produjo la victoria de la Revolución Bolchevique, que cambió la faz del mundo y tuvo una influencia decisiva en el destino de la humanidad.
La guerra civil
Una vez que los bolcheviques se hicieron con el control, el nuevo gobierno puso fin a la participación de Rusia en la I Guerra Mundial a través de la firma de la Paz de Brest-Litovsk el 3 de marzo de 1918. De acuerdo con lo establecido en este tratado, los rusos se vieron obligados a entregar los estados bálticos, Finlandia, Polonia y Ucrania. El pueblo se indignó por la pérdida de estos territorios, y la oposición al partido bolchevique provocó una guerra civil que se inició en 1918 y concluyó en 1920. El gobierno de Lenin, establecido en Moscú —la nueva capital—, adoptó medidas para eliminar a sus rivales políticos. Aunque el campesinado no era seguidor de los comunistas, decidió apoyarles ante el temor de que una victoria de los `blancos' acarreara la restauración de la monarquía. El Ejército Blanco, desorganizado y con escasos apoyos, fue derrotado en 1920 por el Ejército Rojo.
Lenin y el Partido Comunista Ruso (nombre que recibió en 1918 la formación política integrada por los bolcheviques del antiguo POSDR) se hicieron con el control del país. Las huelgas de los trabajadores, las revueltas campesinas y la rebelión de la guarnición de Kronstadt, que reclamaba un gobierno formado exclusivamente por socialistas, fueron reprimidos en poco tiempo.
Al término de la guerra civil , se impuso un cambio en la economía rusa para sustituir la economía de guerra, ya que el aparato productivo estaba deteriorado y había descendido la producción agrícola y la industrial. La NEP, impulsada por Lenin principalmente, desarrolló un peculiar sistema mixto en el cuál convergían elementos capitalistas y socialistas: el Estado retuvo el control sobre los sectores claves de la economía (banca, industria, comercio exterior) y se restablecieron los mecanismos del mercado para la economía rural. Resurgió la producción de los Kulaks.
La NEP cumplió sus objetivos de recuperación económica.
El 30 de diciembre de 1922 se constituyó oficialmente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en la que los territorios étnicos del antiguo Imperio Ruso se unieron a la República Socialista Soviética Federada de Rusia que antes habían sido separados del país a cambio de la salida de la guerra en el tratado de Brest Litovsk (marzo de 1918). En este tratado Rusia se retiraba de la guerra con la condición de pagar 3000 millones de rublos oro a Alemania en concepto de “reparaciones de guerra” y además, como mencionamos antes, ceder los territorios de Finlandia, Estonia, Besarabia y Ucrania y dejarlos actuar como países libres.
Lenin y las ideas marxistas
Los conductores revolucionarios rusos, entre los que se destacan Trotsky y Lenin, tomaron las ideas planteadas más de medio siglo antes por Karl Marx y Friederic Engels.
Las principales ideas de estas líneas ideológicas fueron:
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el sentido del proceso dialéctico histórico, abordado por los dos filósofos alemanes y motorizado por la lucha de clases, que si bien dinamiza la sociedad, es por otra parte la negación o alienación de la relación natural entre el hombre y naturaleza (que regía en los primeros tiempos de su existencia como especie). Y al que (según Marx) debían volver en un futuro social por venir (sociedad comunista).
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Los conceptos de alienación del producto final generado por la clase obrera y la plusvalía, apropiados por la burguesía (expresados por Marx en “El Capital”).
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El papel de la clase obrera como constructora de la nueva sociedad sin clases (abordada en el “Antidhuring o miseria de la filosofía alemana” por Marx).
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Los conceptos de mercancía, valor de uso y valor de cambio.
Lenin en su obra “¿Qué hacer?”, establece un curso político, para llevar adelante en el proceso revolucionario ruso. Allí señala la importancia del órgano que diseñe la estrategia para la toma del poder, por parte del proletariado... el partido revolucionario, así como la estructura organizativa del pueblo: los consejos o Soviets. Y de un órgano accesorio al partido: el ejército revolucionario (magníficamente plasmado por Trotsky en las jornadas de 1917 y las posteriores de la Guerra Civil).
Lenin y Trotsky establecieron la relación justa entre los principios filosófico-teóricos del marxismo y la práctica política revolucionaria transformadora, al precisar los instrumentos y cursos de acción. En síntesis, dieron nacimiento a la praxis, que determinó un proceso histórico sin igual en Rusia... un cambio político, económico y social impulsado por los sectores más pobres y postergados del mundo.
Conclusión: se comprueba la hipótesis ya que en el trabajo se habla varias veces de la marcada presión por la clase obrera y los campesinos al gobierno, principalmente para mejorar su calidad de vida y su trabajo.
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Enviado por: | Bruno Siriani |
Idioma: | castellano |
País: | Argentina |