Historia


Revolución industrial


Revolución Industrial

En las últimas décadas del Siglo XIII, la economía y la sociedad inglesa comenzaron a experimentar un proceso de cambios, que permitiera el paso de una sociedad fundamentalmente agraria a una sociedad urbana y organizada alrededor de la industria mecanizada.

La Revolución Industrial, dio un vuelco al mundo contemporáneo, dando lugar a un nuevo orden económico, llamado Capitalismo Industrial.

Este proceso fue acompañado por las ideas del liberalismo, como la propiedad privada y la libertad económica.

La burguesía era la clase social que entendía mejor esto, debido a que fue la clase social que encabezó el éxito económico.

Orígenes de la Revolución Industrial

El surgimiento de la Revolución Industrial fue posible por la conjunción de transformaciones de distintos tipos: técnicos, demográficos, de comunicación y transporte.

  • Cambios rurales: En los Siglos XVIII y XIX aumentó un proceso de concentración de la propiedad y cercamiento de los campos. Esta situación permitió ampliar la superficie cultivada, incorporar mejoras técnicas (la trilladora a vapor, el arado mecánico la segadora, etc.) y elevar así la productividad del sector agrícola. Muchos campesinos que arrendaban las tierras fueron desplazados de ellas, las cuales volvieron a ser explotadas por sus propietarios, seducidos por el mercado en expansión, en las ciudades. De esa manera, los cambios en el campo se adecuaban a las necesidades de la naciente industrialización: se expulsaba la mano de obra, que quedaba disponible para el trabajo industrial, se incrementaba la producción de alimentos, lo que permitía abastecer la creciente población urbana.

  • Cambios demográficos: Desde 1750, la población de Inglaterra y Gales creció en forma considerable. Esto fue debido a una baja en la tasa de mortalidad, impulsadas por mejoras en la infraestructura sanitaria, cambios en la higiene y avances médicos. Se registró un constante desplazamiento de la población rural hacia las ciudades, que no dejaron de crecer.

  • Cambios en comunicación y transportes: La existencia de esta red de vías de comunicación permitió disminuir los tiempos de viajes, bajar los precios en mercaderías, e incorporar al mercado regiones agrícolas alejadas. El desarrollo del ferrocarril (Siglo XIX) representó la culminación de este proceso.

La Revolución Industrial, iniciada en Inglaterra en el Siglo XVIII, se extendió por diversas regiones del Continente Europeo; es el conjunto de cambios económicos, políticos y sociales generados por la utilización de nuevas fuentes de energía y de nuevas máquinas en la industria.

Las etapas de la Revolución Industrial

La complejidad del largo proceso de cambios que llevaron al nacimiento y consolidación del capitalismo industrial permite distinguir tres etapas en la Revolución Industrial.

  • Una primera etapa, que comenzó en Inglaterra hacia 1760. En aquellos años, se empezaron a utilizar masivamente nuevas maquinarias alimentadas por una nueva fuente de energía: el vapor. A raíz de la introducción de estas mejoras tecnológicas (sobre todo en la industria textil), la naturaleza del trabajo cambió: la labor manual y domiciliaria de los artesanos preindustriales fue perdiendo peso a favor del trabajo mecanizado en una nueva unidad de producción: la fábrica. La fábrica vinculó, a través de la relación salarial, a dos nuevos grupos sociales: los obreros y los empresarios industriales. En esta etapa, los canales, primero, y los ferrocarriles, después, fueron las principales vías de comunicación y transporte.

  • Una segunda etapa, que se inició en torno a 1870. Este período se caracteriza por la implementación de un conjunto de mejoras decisivas en transportes y comunicaciones (barco de vapor, telégrafo, automóvil), que generaron una economía en escala internacional. Asimismo, se descubrieron e implementaron nuevas fuentes de energía como la electricidad y el petróleo. También se produjo la expansión destacada de las industrias eléctrica, química y siderúrgica, en cuyo desarrollo comenzó a evidenciarse el predominio de Alemania y de los Estados Unidos.

  • Una tercera etapa, propuesta por algunos historiadores, que correspondería a los tiempos que estamos viviendo, dominados por las tecnologías de la información, por la electrónica y la robótica aplicadas a la producción de bienes.

Las condiciones de trabajo en las fábricas

La fábrica es un establecimiento donde el empresario reúne, máquinas, herramientas y materiales de su propiedad, donde el trabajador concurre a realizar su trabajo a cambio de salario.

Las primeras fábricas eran pequeñas y se organizaban sobre viejos talleres o molinos. A partir de la utilización de la fuerza de vapor, las fábricas comenzaron a instalarse en las ciudades. Se trataba de edificios poco iluminados y mal ventilados.

Las condiciones de trabajo eran muy duras: los trabajadores no tenían vacaciones, cobraban solo los días trabajados, podían ser despedidos sin indemnización y no contaban con protección social.

Estaban sometidos a una rígida disciplina de trabajo, que superiores y capataces procuraban mantener a fuerzas de sanciones y malos tratos.

Muchos de los trabajadores eran mujeres y niños que los empresarios contrataban justificando que se trataba de una mano de obra más dócil que la masculina.

Estas nuevas condiciones implicaron una ruptura muy profunda con los modos tradicionales de trabajar. Las labores antiguas se realizaban en la propia casa, o en el campo. Así, se combinaban con las actividades de la vida rural. El ritmo de las tareas era irregular: el campesino trabajaba por lapsos prolongados, podía interrumpir su labor en cualquier momento. En la fábrica, el tiempo del trabajador era rutinario y regular: estaba impuesto por la maquinaria, que no se detenía hasta que no era desconectada.

Por otra parte, el artesano tenía a su cargo todas las etapas de la producción y podía ver el producto final de su trabajo. Esto en la fábrica no sucedía a causa de la división del trabajo (organización de la producción en la que cada etapa de la elaboración del producto está a cargo de una persona).

Los avances tecnológicos

En los comienzos de la Revolución, las máquinas eran aparatos relativamente rudimentarios. Muchos de sus inventores fueron artesanos especializados, como relojeros o carpinteros. Algunos de esos inventos fueron respuestas a inconvenientes cotidianos en la producción y otros fueron frutos del azar.

Una de las invenciones más importantes fue la construcción de la máquina a vapor, realizada por James Watt en 1774. Sus primeras aplicaciones se dieron en las industrias del algodón y del hierro.

La industria del algodón

La invención de la industria del algodón se presenta como un negocio seguro: entre 1750 y 1770 la exportación de productos de algodón creció más de diez veces.

Los avances más decisivos fueron sucediendo desde 1760. En primer lugar, se introdujo un torno de hilar, movido a mano, que se incorporó sin mayores inconvenientes a la producción domiciliaria.

Pocos años después, se diseñó una nueva máquina de hilar movida por la fuerza hidráulica. Esta innovación marcó el comienzo de la declaración del trabajo doméstico, debido a que había que instalar el taller a orillas de un curso de agua.

En 1785 por primera vez, se utilizó una máquina de vapor para accionar una hiladora, lo cual independizó la industria de la fuerza hidráulica como fuente de energía. Años después, nuevas innovaciones permitieron mecanizar también el tejido del algodón.

Este conjunto de avances tecnológicos posibilitó aumentar la producción diaria: obtener un algodón más fuerte y resistente; y telas suaves y finas.

La industria del hierro

La aplicación de las máquinas de vapor permitió el uso intensivo del carbón de piedra, del carbón vegetal, que era muy escaso en Inglaterra.

Otra invención importante fue la invención del proceso laminado (proceso de reducción de un material o láminas), patentado en 1780, que permitió la producción a gran escala de lingotes de hierro refinado.

Así, se logró aumentar la producción y bajar el precio del hierro, que reemplazó a la madera y a la piedra en las construcciones y comenzó a utilizarse cada vez más en la producción de máquinas y herramientas.

Impacto social

La industrialización que se originó en Inglaterra y luego se extendió por toda Europa no sólo tuvo un gran impacto económico, sino que además generó enormes transformaciones sociales.

Proletariado urbano: Como consecuencia de la Revolución agrícola y demográfica, se produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades; el antiguo agricultor se convirtió en obrero industrial. La ciudad industrial aumentó su población como consecuencia del crecimiento natural de sus habitantes y por el arribo de este nuevo contingente humano. La carencia de habitaciones fue el primer problema que sufrió esta población marginada socialmente; debía vivir en espacios reducidos sin las mínimas condiciones, comodidades y condiciones de higiene. A ello se sumaban largas horas de trabajo, en las que participaban hombres, mujeres y niños que carecían de toda protección legal frente a los dueños de las fábricas o centros de producción. Este conjunto de males que afectaba al proletariado urbano se llamó la Cuestión social, haciendo alusión a las insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.

Burguesía industrial: Como contraste al proletariado industrial, se fortaleció el poder económico y social de los grandes empresarios, afianzando de este modo el sistema económico capitalista, caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción y la regularización de los precios por el mercado, de acuerdo por la oferta y la demanda.

En este escenario, la burguesía desplaza definitivamente a la aristocracia terrateniente y su situación de privilegio social se basó fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o la sangre. Avalados por una doctrina que defendía la libertad económica, los empresarios obtenían grandes riquezas, no sólo vendiendo y compitiendo, sino que además pagando bajos precios por la fuerza de trabajo aportada por los obreros.

Las propuestas para solucionar el problema social. Frente a la situación de pobreza y precariedad de los obreros, surgieron críticas y fórmulas para tratar de darles solución; por ejemplo, los socialistas utópicos, que aspiraban a crear una sociedad ideal, justa y libre de todo tipo de problemas sociales. Otra propuesta fue el socialismo científico de Kart Marx, que proponía la revolución y la abolición de la propiedad privada (marxismo); también la Iglesia Católica, a través del Papa León XIII, dio a conocer la Encíclica Rerum Novarum (1891), que condenaba los abusos y exigía a los estados la obligación de proteger a los más débiles. A continuación, un fragmento de dicha encíclica: (…) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a su industria, las presta con el fin de alcanzar lo necesario para vivir y sustentarse y por todo esto con el trabajo que de su parte pone, adquiere el derecho verdadero y perfecto, no solo para exigir un salario, sino para hacer de este el uso que quisiere (…). Estos elementos fueron decisivos para el surgimiento de los movimientos reivindicativos de los derechos de los trabajadores.

La revolución industrial generó cambios fundamentales en la sociedad británica del siglo XVIII, y posteriormente se extendió a los países europeos.

En Gran Bretaña, la población creció ampliamente. Pasó de 9 millones en 1780 a 21 millones en 1850. Mientras que la población europea pasó de 188 millones a 266 millones en 1850.

Causas de la Revolución Industrial

  • Aumento de la población: Desde el siglo XVIII las epidemias de peste fueron desapareciendo y el desarrollo de la agricultura permitió el crecimiento de la producción de alimentos y se produjo entonces un descenso de la mortalidad catastrófica (hambre, guerras, epidemias).

  • La mortalidad europea, igual que la mortalidad infantil, se redujeron.

  • La natalidad fue disminuyendo lentamente, aunque se mantuvo alta, como consecuencia el crecimiento vegetativo aumentó bastante.

  • El aumento de la población fue mayor en las ciudades. También se produjeron migraciones, especialmente hacia América.

Mejoras en la agricultura: Continuaron existiendo los recintos (concentración de las tierras en grandes propiedades) con el apoyo de los gobiernos, que permitieron la introducción de mejoras técnicas, además, algunas zonas se especializan en los cultivos más rentables.

Las mejoras en la agricultura favorecieron la Revolución Industrial de 4 formas:

  • El aumento de la producción permitió alimentar a una población en rápido crecimiento.

  • Las mejoras técnicas redujeron el número de campesinos necesarios para trabajar la tierra, y proporcionaron mano de obra para la industria.

  • Los beneficios obtenidos por los terratenientes fueron invertidos en la agricultura, el comercio y las nuevas industrias.

  • Las necesidades de metales para los instrumentos agrícolas y la demanda de maquinaria, provocaron el desarrollo de la industria metalúrgica y siderúrgica.

Desarrollo tecnológico: El aumento de la demanda de maquinarias hizo que se produjeran innovaciones técnicas que aumentaron la producción y los beneficios. Estos inventos comenzaron en Inglaterra en el sector textil, al principio fueron inventos muy sencillos, construidos en madera y realizados por artesanos y personas sin preparación científica.

El desarrollo tecnológico favoreció la Revolución Industrial en 2 aspectos:

  • Lo importante no es el invento, sino su difusión en la industria; un invento sólo se aplica cuando al empresario le sale rentable.

  • Cada invento no es muy importante en sí mismo, sino porque provoca nuevas innovaciones. La innovación más importante fue la máquina de vapor de James Watt que produjo consecuencias de gran importancia:

Consecuencias de la revolución industrial

La revolución industrial operó un cambio en los aspectos social, económico, político y del estilo de vida de la humanidad, debido a la invención y la aplicación en gran escala de las maquinas.

En lo económico:

  • Se incrementó un alto grado de rendimiento del trabajo y se redujo el costo de producción, lo que reporto un enorme crecimiento de las riquezas de las naciones industrializadas.

  • Se acumularon grandes capitales que dieron desarrollo a compañías y sociedades anónimas.

  • Se diseñaron, desarrollaron y perfeccionaron las vías de comunicación y los medios de transporte, haciendo posible el intercambio entre las naciones.

  • Se crearon las cámaras de comercio, las compañías de seguros, los bancos, etc.

  • Se desarrolla el sistema de rentas a crédito. Surgieron los métodos de publicidad y las competencias comerciales.

  • La artesanía y la manufactura no pudieron competir con la gran fábrica capitalista y fueron desapareciendo paulatinamente.

  • El modo de producción capitalista que se formó en el seno del feudal, había vencido ahora todas las formas de economía precapitalista, condenándolas a la ruina y el hundimiento irremisible.

En lo social:

  • Culminó el proceso de desaparición del campesino Inglés.

  • Aparecieron las grandes ciudades, que se convirtieron en centros industriales. Es decir, el abandono del campo y el aumento de la población de las ciudades.

  • Cambió radicalmente la estructura profesional de la población: a cuenta de la población agrícola se incrementó el número de personas ocupadas en las diferentes ramas de la industria.

  • La agudización de los problemas obreros y la organización de los trabajadores en gremios, sindicatos, etc.

  • La consecuencia principal de la revolución industrial fue la aparición de las dos clases de la sociedad capitalista: La burguesía industrial y el proletariado fabril, es decir, los 2 grandes grupos sociales: capitalista y obrero.

  • La aparición de doctrinas que alegan dar soluciones a los problemas sociales: socialismo, socialismo utópico, y la social-democracia, etc.

  • El desarrollo impetuoso de la economía acarreó un incremento del lujo y la riqueza de la burguesía y a su vez, de la pobreza y la indigencia en las masas trabajadoras.

En lo político:

  • Afianzamiento político de la burguesía.

  • El estado no interviene directamente como patrono en las actividades económicas, sino que auspicia la industrialización y regula la legislación social a favor de los trabajadores.

  • La industria ocupó una situación predominante.

Cambios en los modos de vida:

  • La población se concentró en las ciudades con actividad industrial.

  • La producción en serie abarató muchos artículos. Y así mejoraron las condiciones de vida.

  • El trabajo doméstico se hizo más corto, al incompararse miles de mujeres al trabajo industrial. Y las costumbres de la familia cambiaron a medida que las mujeres comenzaron a trabajar fuera del hogar.

Bibliografía

Libros: “Ciencias Sociales 8”

Editorial: Santillana S.A (1998)

EGB

Libro: “Áreas Consultas Didáctica”

Historia

Editorial: Nauta S.A

Enciclopedia: “Ocean Atlantis”

Editorial: Ocean

Información de Internet:

  • Wikipedia

  • Consultora Encarta

Índice

Pág

Introducción……………………………………………………1

Orígenes de la Revolución Industrial………………………...1

  • Cambios rurales…………………………………………1

  • Cambios demográficos…………………………………..2

  • Cambios en comunicación y transportes……………….2

Etapas de la Revolución Industrial…………………………...2

Condiciones de trabajo en las fábricas……………………….3

Avances tecnológicos…………………………………………..4

  • La industria del algodón ………………………………..4

  • La industria del hierro…………………………………..4

Impacto Social…………………………………………………5

  • Proletariado urbano…………………………………….5

  • Burguesía industrial…………………………………….5

Las propuestas para solucionar el problema social………....6

Causas de la Revolución Industrial…………………………..7

  • Aumento de la población………………………………..7

  • Mejoras en la agricultura……………………………….7

Desarrollo tecnológico…………………………………………8

Consecuencias de la Revolución Industrial ………………….8

  • En lo económico………………………………………….8

  • En lo social………………………………………………..9

  • En lo político……………………………………………...9

Cambios en los modos de vida………………………………..10

Apéndice……………………………………………………….11

Bibliografía……………………………………………………12

La construcción de barcos

Los primeros barcos se construyeron con troncos vacíos-las canoas- o con cañas, corteza de árbol, pieles de animales, finalmente con un armazón de trablones de madera, cortados a medida para formar cada una de las piezas. La construcción en madera fue la más usada hasta la aparición de los barcos de acero, en el siglo XIX y en la actualidad se construyen todavía barcos de madera para la pesca y el deporte.

Los primeros barcos de vapor estaban construidos de madera y de hierro, luego, comenzaron a construirse barcos de acero. Este material tenía la ventaja de pesar menos que el hierro, el casco del barco no sufría la oxidación y el desgaste producido por la sal marina.

Las mejoras en transporte marítimo

La aplicación del vapor a la navegación constituyó una auténtica revolución técnica y social, ya que tuvo como consecuencia el establecimiento de servicios regulares de transportes de pasajeros y mercancías entre continentes.

Durante el siglo XIX y parte del XX, los barcos trasladaban también el correo entre continentes, y los grandes transatlánticos de pasajeros competían entre ellos para alcanzar records de navegación en la travesía del Atlántico, entre Europa y América del Norte.

Hoy en día los productos comerciales son transportados por vía marítima.




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Enviado por:Maru
Idioma: castellano
País: Argentina

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