LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1789 – 1799)

Es un periodo comprendido entre el 1789 y el 1799 que marca el inicio de la Edad Contemporánea y rompe con las bases del Antiguo Régimen.

Las causas de esta revolución fueron el deseo que tenia la burguesía por ascender políticamente y obtener así privilegios; el descontento que provocaba la sociedad estamental que se expresaba en el Cuaderno de Quejas que dio lugar al fin de las rigideces estamentales; las crisis del campesinado que se vieron obligados al trabajo gratuito y al pago de impuestos (talla y diezmo) que provocó una crisis fiscal que obligó a los privilegiados al pago de impuestos para erradicar la crisis; y por último la constante oposición y crítica de los ilustrados.

Luis XVI convocó la Asamblea de Notables pero para ello tenían que estar presentes los representantes de los tres estados (Estados Generales), puesto que desde 1614 no se habían reunido, tuvieron que convocar elecciones. El tercer estado (pueblo) no estuvo de acuerdo con la forma de votar de los demás estamentos y decidió formar la Asamblea Nacional con el fin de dar a Francia una Constitución. Más tarde a esta Asamblea se unieron miembros de la nobleza y de la Iglesia y pasó a llamarse Asamblea Constituyente. El rey intentó disolverla pero ellos se hicieron con la toma de la Bastilla (fortaleza de la Bastilla) y redactaron las primeras leyes de la Constitución: igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, ayudar con los bienes de la Iglesia para resolver problemas económicos, participación de la Iglesia en las elecciones y desvinculación del papado e igualdad fiscal para todos. En 1791 se proclamó la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio censitario (voto de ciudadanos activos). Esto dio lugar a la “Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano”.

Luis XVI intentó huir de Francia con su familia pero fueron encontrados y encarcelados. Los países europeos trataron de defender al monarca pero los franceses revolucionarios declararon la guerra a Prusia y Austria (la austriaca María Antonieta y el rey se negaron a firmar la Constitución francesa). En 1792, el pueblo parisino asaltó al palacio real y los jacobinos tomaron el poder (junto con los sans culottes), disolvieron la Asamblea legislativa y convocaron la Convención Nacional. En ella figuraban declaraciones como: el derecho al voto de todos los ciudadanos (activos y pasivos). Hubo dos grupos de diputados durante esta Convención (Nacional): los girondinos (burguesía media), bajo la dirección de Brissot y los jacobinos (pueblo), bajo el liderazgo de Robespierre, Danton y Marat.

El rey fue ejecutado por colaborar con el enemigo, esto supuso el fin de la monarquía y se creó una nueva Constitución. Los jacobinos gobernaron (época de Terror) e introdujeron nuevas reformas sociales y la incorporación de un ejército nacional. Danton y Robespierre crearon el Comité de Salud Pública; Robespierre ejerció una dictadura personal y guillotinó a todos aquellos que fueran contrarrevolucionarios (incluso Danton), esto creó un clima de terror y finalizó con la muerte de Robespierre en 1794. Hubo un golpe de Estado y se restableció el voto censitario (solo activos). El poder pasó a un Directorio que dividió el poder ejecutivo y el legislativo (Consejo Ancianos = aprobar leyes, Consejo 500 = redactarlas). Francia derrotó a los austriacos en Italia.

El Directorio quiso reformar la Constitución puesto que el poder ejecutivo era muy débil pero el golpe de Estado en 1799 de Napoleón Bonaparte, puso fin a la Revolución.

EL IMPERIO DE NAPOLEÓN BONAPARTE (1799 – 1815)

Los éxitos en la guerra dieron un gran prestigio al ejército y el poder acabó siendo controlado por el militar Napoleón Bonaparte, que dio un golpe de Estado en 1799. Este militar, acabó con el Directorio y estableció el Consulado (hasta 1804), proclamándose así primer cónsul (jefe de gobierno), durante 3 años. Poco a poco fue ascendiendo hasta ascender a cónsul vitalicio en 1802 y finalmente en 1804 se coronó emperador con el título de Napoleón I (durante 10 años de imperio).

Este emperador consolidó las conquistas revolucionarias y evitó el retorno de la monarquía. Creó un Estado moderno.

POLITICA INTERIOR

Napoleón quiso pacificar a la sociedad francesa permitiendo el regreso de los exiliados y gobernar respetando a los defensores del Antiguo Régimen y a los de la revolución. Hizo reformas sociales concentrando la administración en torno a Paris e inauguró el Banco de Francia, creó un sistema educativo centralizado y estatal, difundió el Código Civil que simplificó las leyes, y regularizó las relaciones con la Iglesia con la firma del Concordato con la Santa Sede

POLITICA EXTERIOR

Invadió Italia y se impuso a Prusia y a Austria. Francia alcanzó su mayor extensión en 1811. Napoleón fracasó en Inglaterra (en Trafalgar 1805). Impuso como soberanos s a sus familiares o a jefes de su ejército, la ocupación de estos territorios fue el fin de las instituciones del Antiguo Régimen: se redactaron constituciones liberales, se establecieron códigos civiles y hubo reformas en la Iglesia. La ocupación militar provocó el rechazo popular. En 1812, Napoleón intentó invadir Rusia pero se tuvo que retirar por falta de suministros (general invierno). En 1814 fue derrotado en España y los “antifranceses” entraron el París. Se exilió en Elba y al año siguiente volvió a Francia creando el imperio de los 100 días, fue derrotado en Waterloo en 1815 definitivamente y deportado a Santa Elena.

Las consecuencias de la Revolución y Napoleón fueron:

• El triunfo de las ideas ilustradas = desaparición estructuras sociales y políticas (Antiguo Régimen). La “Declaración de Derechos del Ciudadano” generó igualdad para siempre.
• El rey dejó de ser absolutista y pasó ser constitucional. No hay súbditos sí ciudadanos.
• La soberanía nacional fue reconocida y controlada por la burguesía.
• Se aprobaron constituciones, leyes y obligaciones que se definieron por escrito tanto para gobernantes como gobernados. Se organizó el poder del Estado.
• La burguesía ascendió políticamente y desplazó a la nobleza.
• La expansión de las tropas francesas fomentó el nacionalismo en países ocupados y difundió ideas democráticas que habían triunfado en Francia.
• La caída de Napoleón NO fue el fin de los principios revolucionarios porque más tarde se expanden estas ideas por gran parte de Europa (años 20, 30 y 48).

EL CONGRESO DE VIENA

Tras la derrota de Napoleón se reunieron en Viena los representantes de los Estados europeos menos el Imperio Turco. Esta reunión estuvo presidida por el austriaco Metternich. Las principales potencias eran Gran Bretaña, Rusia, Prusia y Austria, que pactaron entre sí que Francia, España y otros países de segundo orden no intervinieran en las principales decisiones. En este Congreso (1815) se decidió: la coronación absolutista de Luis XVIII, en Francia, y en España, de Fernando VII.

Pero estas primeras reformas en la Restauración del Antiguo Régimen fueron provisionales ya que la burguesía no había olvidado su principal objetivo que conquistar el poder.

Junto a esta decisión, de reimplantar el absolutismo, el Congreso de Viena modificó las fronteras europeas que la Revolución y Napoleón habían alterado, y restablecieron las fronteras anteriores a estas épocas. Crearon nuevos Estados alrededor de Francia (impedir su expansión por el continente): Reino de los Países Bajos, Conf. Helvética y Piamonte-Cerdeña. Entre Rusia, Austria y Prusia, se repartieron territorios por Europa y se creó el Reino de Polonia bajo la soberanía del zar de Rusia. Gran Bretaña aumentó su imperio ultramarino y se convirtió en la gran potencia.

Finalmente el mapa que estableció el Congreso de Viena fue parecido al de antes de la Revolución, Francia tenías las fronteras de Luis XVI, Alemania e Italia seguían fragmentadas políticamente y Bélgica, dejó de pertenecer a Austria y fue para Holanda.

Rusia, Prusia y Austria decidieron crear una unión militar para mantener el absolutismo e impedir las revoluciones, la Santa Alianza (si participaba Francia =Cuádruple Alianza). También decidieron celebrar congresos para poner soluciones en posibles alteraciones del equilibrio territorial (Sistema Metternich). Su intervención se manifestó en 1823 en España cuando Fernando VII recobró su absolutismo gracias a la Sta. Alianza.

LIBERALISMO

Tenía el objetivo de acabar con la Restauración (absolutismo) y crear una democracia. Surgieron revoluciones espontáneas y el orden del Congreso de Viena duró muy poco. Hubo dos factores de los revolucionarios que beneficiaron a los políticos de la Restauración.

• Afirmación de sentimientos nacionales: los políticos de la Restauración establecieron el nuevo mapa sin tener en cuenta el idioma, costumbres, historia…, comunes. Muchos pueblos declararon su independencia (ej: los magiares del imperio austriaco).
• Defensa del liberalismo: la idea liberal se creó entre los siglos XVII y XVIII, se reconoció por los americanos y la Revolución Francesa. Tenía el objetivo de defender las libertades y la iniciativa individual, limitar la intervención del Estado en la vida social, económica y cultural. Estos principios fueron los que motivaron la revelación contra el absolutismo, el reclamo de una constitución que limitara el poder del rey y estableciera soberanía nacional y la elección de un Parlamento.

EXTENSIÓN DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL: impacto inmediato y se extendió por Europa. En 1848 estallan los movimientos revolucionarios con el objetivo de lograr los principios del liberalismo y erradicar el absolutismo. 1848 completa las revoluciones burguesas. El imperio de Austria se convierte establece la monarquía constitucional. El liberalismo poco a poco fue dándole más importancia a la democracia.

NACIONALISMO

Nación: habitantes que pertenecen a una misma comunidad y tienen una lengua, religión, costumbres, derechos e historia comunes. Estado: unidad política con fronteras internacionales reconocidas.

UNIFICACIÓN ITALIANA

Antes: tras la Restauración, Italia se dividió en 8 países bajo el dominio de Austria. Con la revolución del 48 se extienden los nacionalistas por Italia y la burguesía italiana se agrupó en sociedades secretas (carbonari). La burguesía moderada se llamó “Risorgimiento” y tuvo el deseo de independizarse de Austria. Tras la revolución de 1848 surgen ideas nacionalistas: -Partidarios de una República democrática, unitaria y centralista. -Partidarios del Nacionalismo católico bajo la presidencia del Papa. -Otros defendían que la unidad de Italia debía realizarse entorno a la Casa de Saboya (Cavour) bajo el reino de Piamonte (único estado liberal y Parlamentario con Constitución tras la revolución de 1848).

Reino de Piamonte realiza reformas militares y económicas para preparar la unificación. (De 1848 al 1859).

Etapas de la Unificación Italiana:

1. Creación del reino de Italia.

La unificación se lleva a cabo bajo el reinado de Victor Manuel II de Saboya (el primer ministro es Cavour). Para lograr la unificación Piamonte busca ayuda internacional. Se alian con Napoleón III y con Austria. Con esta alianza, Piamonte consigue ocupar Lombardia y Veneto. Tras la guerra, Napoleón III rompe la alianza pero el proceso unificador de Italia continúa y se producen agitaciones nacionalistas en Parma, Módena y Romaña que finalizan la incorporación a Piamonte. Cavour logra que Napoleón III reconozca estas anexiones y formó un Parlamenteo para el Reino de la Alta Italia.

Surgen sublevaciones campesinas en Sicilia y se hacen con ella y con Nápoles. Todos estos territorios se integran en Piamonte