Historia
Revolución Cubana
Índice
Introducción.......................................................................................................................Página 3
Antes de la Revolución.....................................................................................................Página 4
Introducción a la Revolución Cubana............................................................................Página 19
La Revolución Cubana........................................................................................................Página 20
Cronología de los Hechos después de la Revolución..................................................Página 28
Conclusión............................................................................................................................Página 55
Anexos.................................................................................................................................Página 56
Introducción
Después de los tristes episodios transcurridos durante y después de la II Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques que chocaban tanto ideológicamente como militarmente. Estamos hablando de EEUU y URSS quienes se repartieron el mundo apoyando guerras y revoluciones que le ayudaran en su expansión ideológica.
Esta división se denomino Guerra Fría, y tuvo grandes trascendencias en la configuración del mundo actual, como guerras en las cuales estos países actuaban con una mano invisible para ayudar a los de su causa y nunca se libro batalla entre estos dos colosos usando intermediarios III mundistas como da el caso de Vietnam, Corea y Cuba.
En este trabajo nos referiremos como caso puntual a la “oveja negra” de América Latina (versión norteamericana), o sea a Cuba. Veremos sus problemas de conseguir la independencia, su lucha por esta, la “invasión” de los estados juntos y la apropiación de esta como colonia, la revolución de Castro por cambiar esto, y la intervención norteamericana que llevo a la “Crisis de los mísiles”.
Le invito a dar vuelta la página y adentrarse en la historia de Cuba desde fines del SXIX a mediados del XX.
Antes de la Revolución:
Los anarquistas cubanos a fines del siglo XIX: los libertarios y la guerra del 95
Dos posiciones de los anarquistas ante la guerra de 1895
No es de extrañar que entre las alternativas viables a fines del pasado siglo en el escenario político cubano: la de la reforma autonomista o la del levantamiento armado
independentista, la segunda ganara para su causa el corazón de muchos socialistas libertarios.
El acuerdo del congreso obrero de 1882 apoyando la lucha contra el colonialismo impulsa la reunión entre proletarios y separatistas. Sin embargo, no puede hablarse de consenso con respecto a la nueva guerra por parte de los anarquistas de Cuba. Muchos ácratas(partidarios de una sociedad sin gobierno) no apoyaban al independentismo, por oposición a una estrepitosa guerra entendida como de carácter civil, formando Cuba parte de España, una acto hostil promovida por una ideología liberal nacionalista como la que auspiciaba José Martí, en la que la solución al problema obrero no quedaba suficientemente esclarecida a la luz de la doctrina del socialismo libertario. Pensaban que la república prometida por los independentistas no se diferenciaría de las del resto del continente donde los anarquistas eran tan perseguidos como en el reino de España. El espíritu antibelicista de muchos ácratas, fundamentalmente los de La Habana se sublevaba de antemano contra la idea de una guerra bárbara que habría de destruir la economía de un país, arrebatando 300 000 vidas y cuya definición resultaría en la entrega de la isla a los Estados Unidos.
España, tratando la paz con el enemigo anglosajón, a espaldas de los cubanos.
Así, la famosa enmienda Platt, que coartó la soberanía de la república durante sus primeros treinta años, nació precisamente a causa de las condiciones establecidas por España para su capitulación ante los Estados Unidos, el país llamado a intervenir cuando fuera necesario, no solo para proteger sus intereses sino también en defensa de las propiedades españolas en la excolonia.
En cierto sentido la historia daría la razón a los anarquistas que asumieron una posición neutral ante el proceso bélico.
Si en algo pueden asemejarse las tres grandes revoluciones sufridas por Cuba en su devenir histórico, la prolongada independentista, la democrático nacionalista de los 30tas y la del 59 (originalmente democrática pero luego devenida en marxista leninista) es que en cada una las expectativas del movimiento anarquista cubano quedaron insatisfechas.
El apoyo anarquista a la preparación de la Guerra
A partir de la crisis económica mundial de 1857, se inició una imparable ola migratoria de empresarios y obreros cubanos hacia los Estados Unidos. Los emigrados harían de su nueva patria el foco de conspiración separatista más peligroso para el Gobierno General de la Isla de Cuba. Fue aquí donde con mayor éxito desplegó su labor en pro de la independencia José Martí. Su oratoria y su honestidad política lograron atraer numerosos obreros al movimiento independentista. Al revisar la obra publicista de Martí en los Estados Unidos encontraremos excelentes artículos de critica social en los que sin hacer concesiones en cuanto a sus conceptos sobre la propiedad y la libertad de mercado, reconoce el derecho a la huelga y a la organización de los obreros para demandar condiciones justas de vida. La concepción socio liberal de Martí le permite tender un puente entre la lucha independentista que estaba organizando y las organizaciones de obreros cubanos emigrados, poderosamente influidas por las ideas ácratas. Los líderes mas importantes del anarquismo cubano, después de la muerte de Enrique Roig San Martín, fueron Crecci y Messioner, se comprometerían con la causa de la emancipación nacional proclamada por Martí.
Baliño fundo una de las primeras organizaciones prosovieticas de Cuba: La Agrupación Comunista de La Habana (18 de marzo de 1923). Aunque ya de mucho antes se podían ver los contactos y coincidencias de Baliño con los anarquistas de Estados Unidos, quienes mayoritariamente se declararon partidarios de la independencia de Cuba.
Para explicar este acercamiento de los anarquistas a la empresa martiana conviene también tomar en cuenta la estructura del El Partido Revolucionario Cubano, fundado por Martí en 1892. Su concepción descentralizada, y unos estatutos propios de la democracia directa, se avienen en buena medida a los hábitos organizativos de los anarquistas.
Anarquistas en los campos de Cuba Libre
No puede decirse que fuera en la ultima guerra de independencia la primera vez que anarquistas y sus ideas estuviesen en la manigua. Durante la guerra de los 10 años algunos elementos anarquistas procedentes de la industria tabacalera habían participado. Varias de las figuras destacadas de la guerra grande se encontraban bajo la influencia ideológica del teórico anarquista francés Proudhom, como es el caso de Vicente García y Salvador Cisnero Betacourt, quienes defendían las tesis del federalismo, dentro de la República en Armas.
En la guerra del 95 numerosos anarquistas tomaron parte en la lucha armada, muchos de ellos se convertirían en figuras fundamentales como Armando André. Este comandante independentista terminaría sus días asesinado, tres meses después de haber llegado a la presidencia de la república otro personaje famoso fue Gerardo Machado, quien formuló las denuncias realizadas en contra del nuevo presidente por el antiguo anarquista desde la dirección del periódico oposicionista “El Día”.
Otra figura relevante para significar la participación anarquista en esta última guerra es Enrique Crecci, el dirigente de EL Productor. Crecci también tuvo un trágico destino en 1896. Es bueno destacar la participación en esta contienda de anarquistas extranjeros, como en los casos de los italianos Orestes Ferrara y Federico Falco.
Los anarquistas de Europa y su influencia en la guerra de Cuba: un pistoletazo para cambiar la historia
El papel de los ácratas en Europa es uno de los elementos que no debe dejarse a un lado si queremos comprender plenamente el rol del anarquismo en la independencia. Frank Fernández historiador y líder del actual Movimiento Libertario Cubano en el exilio se refiere a este escenario cuando escribe: "La crueldad de la guerra creó en España una situación de tensión social que produjo una ácida crítica por parte de los anarquistas españoles y que fue apoyada al momento por los ácratas simpatizantes del separatismo tales como Salvochea y Pedro Vallina. En enero de 1896 se constituye en París el Comité Francés de Cuba Libre debido al trabajo tesonero de Malato y el Dr. Betances. Es necesario destacar que este comité estuvo compuesto principalmente por anarquistas franceses, tales como, Louise Michelle, Sébastien Faures y otros".
Uno de los factores más importantes en la derrota española lo constituye el asesinato del primer ministro español a manos de un anarquista italiano en 1897. El mandatario ultimado, Cánovas del Castillo, fue un conservador que actúo con dureza contra los independentistas cubanos. Cánovas estaba decidido a aplastar la revolución cubana, mediante una verdadera política genocida de cuya ejecución se encargó en la isla el Valeriano Weyler. La política sanguinaria de este oficial, si bien diezmó la base popular de la que se nutrían los independentistas, desarrollando lo que hoy llamaríamos una limpieza étnica resultó contraproducente para los intereses coloniales, pues hizo impopular la postura de España ante los ojos de la opinión publica del mundo. Bajo estas condiciones primer ministro del Castillo fue acecinado en manos del libertario italiano Angiolillo. Este asesinato, no solo puso fin a una táctica criminal en la isla de Cuba, sino que provocó vacilaciones decisivas en la política colonial española que serían aprovechadas muy inteligentemente por una nueva potencia que emergía del otro lado del Atlántico. La muerte de Cánovas trajo al gobierno al liberal Praxedes Mateo Sagasta, quien sin el respeto y la simpatía con que contaba su antecesor en Europa, llevó a cabo una estrategia tardía de apaciguamiento. El sucesor de Cánovas ordenó inmediatamente el regreso de Weyler e inició la “Perestróika" en el régimen colonial e Cuba.
La entrada de los estados Unidos, los anarquistas durante la ocupación
El 15 de febrero de 1898 estalla misteriosamente el acorazado Maine, enviado al puerto de La Habana para proteger los intereses norteamericanos en esta ciudad. El hecho, convenientemente manipulado por la prensa amarilla(sensacionalista), se convirtió en el pretexto esperado para la ruptura de hostilidades entre Estados Unidos y España. El 19 de abril de 1898 el Congreso Norteamericano aprobaba la Resolución Conjunta que reconocía el derecho del pueblo de Cuba a la independencia y exigía al gobierno español la renuncia inmediata de su autoridad sobre la isla. Se iniciaba la guerra hispano norteamericana que culminaría con la firma del tratado de París. El presidente Mac Kinley humilló con su victoria a España, no solo se hacía Estados Unidos de Cuba, isla rica y de estratégica posición, sino también de los restos del viejo imperio, desde Puerto Rico a Filipinas. La victoria le aseguró al presidente Mac Kinley un nuevo mandato que no llego a culminar, pues murió, a manos de un anarquista.
No cabe duda que la ocupación norteamericana de la isla, cedida oficialmente por España el 10 de diciembre de 1898, significó un hecho frustrante para los combatientes cubanos, a quienes tras luchar arduamente durante décadas se les impidió participar en las conversaciones de paz y entrar como ejército vencedor en las ciudades abandonadas por las tropas coloniales. Cuando Estados Unidos concede la independencia a Cuba en 1902 la soberanía de Cuba quedara condicionada por una enmienda propuesta por el senador norteamericano Orville H. Platt. Según este apéndice a la Constitución de la joven república, a EUA se le concedían derechos a bases carboneras, a intervenir militarmente, así como a tener la prerrogativa de autorizar los empréstitos que hiciera el gobierno cubano. La influencia económica norteamericana se manifestó en la compra de grandes extensiones de tierra abaratadas por la guerra. Las empresas norteamericanas adquirieron así miles de caballerías, además de fábricas de tabaco y cientos de concesiones para explotar minas, instalar alumbrado eléctrico, controlar el transporte ferroviario etc. Si en 1895 las inversiones norteamericanas eran X cantidad de dinero, un año después de finalizada la ocupación se alcanzaban a doblar esa suma.
Contra tal estado de cosas maduró una conciencia patriótica que se consagraría en la revolución del 33 y que fue alimentada en sus inicios por los nacionalistas, los liberales y los anarquistas cubanos. Por otro lado en medio del caos provocado por la guerra en Cuba, muy similar al dejado por los nazi en Europa tras su derrota a manos de los aliados, los ocupantes norteamericanos contribuyeron a restaurar las heridas de la guerra, a reactivar la maltrecha economía cubana en poco tiempo, a detener el hambre, a desarrollar las obras publicas, y a modernizar la excolonia española en los ordenes educacional, sanitario, jurídico y político. Por otra parte, el hecho de que la república naciera de la intervención no pudo impedir un proceso de paulatina y espontánea renacionalización económica que se desarrolló continuamente hasta el triunfo de la revolución del 59. El fin de la dominación española significó no sólo la irrupción del capital norteamericano sino también la revitalización del movimiento obrero. Gracias a la puesta nuevamente en práctica de la Ley de Asociaciones de 1833, que autorizaba la creación y funcionamiento de organizaciones obreras y que había sido suspendida por la autoridades coloniales durante los años de la guerra, los obreros cubanos pudieron crear nuevas organizaciones, que ocuparon el lugar de las que de alguna manera había apoyado al régimen autonómico. En este contexto se crea en 1899 La Liga General de Trabajadores Cubanos, la más importante agrupación de aquel período, entre cuyos fundadores se encontraba numerosos obreros de origen ácrata aunque también los habrá de otras ideologías. El primer presidente de la liga fue Enrique Messonier, el último sobreviviente de “los tres Enriques” del anarquismo cubano. Messonier capitalizó para su elección la fama de su larga trayectoria como dirigente libertario y comprometido independentista. La liga surgía, entre otros propósitos, con los objetivos de luchar porque los obreros cubanos disfrutaran de las mismas garantías y ventajas que los extranjeros, porque se gestionara ocupación para los obreros repatriados y porque se buscara oficio a los huérfanos de calle. La organización de trabajadores desencadenó varias huelgas a fines de 1901 y principios de 1902.
Pero de todas las acciones de la Liga, la más importante (y que determinó su quiebra) fue la primera huelga general de la historia de cuba, desencadenada ya bajo el mandato de Estrada Palma en noviembre de 1892 y que se conoce como de los aprendices. Dicho boicot estaba encaminado a detener la discriminación que sufrían los jóvenes cubanos, a quienes no se les permitía entrar como aprendices de los trabajos mejor remunerados en las fábricas de tabaco, un privilegio reservado para los obreros de origen español. La huelga fracasó, no sólo por el modo en que fue reprimida por las autoridades gubernamentales, sino también por las vacilaciones del propio Messonier, quien ya por entonces se deshacía de su credo anarquista para incorporarse al Partido Nacional Cubano, y por la resistencia que encontró por parte de trabajadores anarquistas que vieron en aquella lucha una manera de quebrar la unidad que debía haber entre los obreros por encima de las nacionalidades. Al terminar la huelga de los 10000 miembros con que contaba la liga al inicio del paro, sólo quedarían 300.
El Anarquismo en Cuba, desde el nacimiento de la República a la caída del Dictador Gerardo Machado
El siglo XX cubano se inició, con una isla ocupada por Estados Unidos, y desbastada por la guerra contra España, el ideario anarquista, tenía pues, “bastante tela por donde cortar”. Durante este periodo se siguieron difundiendo los métodos de lucha anarcosindicalista. Para fortalecer la propaganda de sus ideas, los ácratas de Cuba intentaron contar con la presencia, de uno de los mas conocidos pensadores de su doctrina, Enrico Malatesta, quien en 1900 fue invitado a la isla para que le hablara a obreros y campesinos sobre el anarquismo. Lamentablemente para los anfitriones, las conferencias debieron interrumpirse, pues a las autoridades norteamericanas no les agradó nada la estancia del connotado anarquista en el país y lo expulsaron.
La huelga de los aprendices, no solo contó con la participación y apoyo de anarquistas de la isla como, sino que además recibió el respaldo del movimiento ácrata internacional, y de paso el de uno de los grandes inspiradores del anarquismo místico; León Tolstoy quien desde la lejana Rusia mantuvo correspondencia con obreros encarcelados en La Habana.
También el interior de la isla se conmovía por la actividad de los anarcosindicalistas apenas nacida la República. En 1903 se llevó a cabo una gran huelga azucarera durante la cual fueron asesinados los anarquistas Casañas, y Sarría, por ordenes de quien entonces ocupaba el cargo de gobernador de las Villas, José Miguel Gómez y que llegaría a presidir el País por el partido Liberal entre 1909 y 1913.
El 21 de noviembre de 1902 los anarquistas salieron a las calles de Cruces, en una estampa que recordaría cualquier ciudad de la industrializada Europa. Los libertarios portaban banderas rojas, convocando a la huelga, llamando a los obreros y campesinos de la zona a la "revolución social" que según ellos se aproximaba. A mediados de diciembre de 1902, bajo la evidente influencia del cosmopolitismo anarquista, Evaristo Landa, excombatiente del 95 y dirigente del Gremio de Braceros de Lajas, hacia circular, en ese mismo año un comunicado en el que convocaba a la unión de todos los obreros, sin tener en cuenta el lugar de nacimiento, para luchar por el aumento del mísero jornal que recibían.
En 1912 el recién Fundado Centro Obrero de Cruces, convocó a un congreso, que hubo de celebrarse entre el 24 y 25 de febrero. El evento tuvo lugar bajo medidas de excepción, implantadas por el entonces Secretario de Gobernación, Gerardo Machado, quien había suspendido un día antes las garantías constitucionales para anarquistas, socialistas y para los independientes de color. Al Congreso asistieron delegados varias ciudades importantes de Cuba.
Entre los acuerdos del Congreso anarquista, estuvo el de crear una federación nacional de trabajadores, aspiración que quedó pendiente en el ideario del anarcosindicalismo cubano hasta la llegada de los años 20 con la fundación de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.
La agitación anarquista siguió intensificándose en la región Cruces durante este año. Dos de sus líderes Abelardo Saavedra y Juan Tur, quienes habían sido deportados, regresaron clandestinamente para renovar la agitación en las fabricas de azúcar. En medio de esta actividad nació el grupo anarquista Rebelión, quien publicó a fines de diciembre un manifiesto hablándole a los obreros de las bondades de la anarquía y llamándolos a rebelarse contra el capitalismo. Como consecuencia de este documento, el gobierno anunció la existencia de un complot anarquista en toda la república y desató una ola represiva contra los libertarios, el pueblo de Cruces fue tomado por la guardia rural y se expulsaron del país algunos de los agitadores mas importantes.
Cruces continuó siendo una especie de "capital" del anarquismo cubano. En febrero de 1915, circuló, una hoja impresa con un candente manifiesto.
El comunicado condenaba la mansedumbre conque los obreros aceptaban sus condiciones de vida y los conminaba a participar en una huelga exigiendo 8 horas de trabajo y 25% de aumento sobre el salario:
"Seamos firmes, ya que en nosotros radica la fuerza sostenedora. Seamos unidos, ya que para nosotros es el bien y, si es preciso, y si a nuestra demanda se contesta con el hierro; si se nos quiere vencer por medio de la fuerza, ya que somos constructores, seamos destructores; ya que somos sostenedores, seamos exterminadores.-
Esta vida de parias es indigna de vivir, esta vida de miserias es indigna de sostener. Luchar por un pedazo más de pan, un pedazo más de respeto y un átomo más de libertad, es justo. Morir en la contienda es digno, pues como dijo un sociólogo -o vivir para ser libres, o morir para dejar de ser esclavos- optemos por la libertad.
Desde que vea la luz este manifiesto, la lucha está entablada. Levantémonos, como un solo hombre, y que de cada ingenio surja un Comité de Huelga para después formar el Comité Central. Más tarde, las circunstancias nos aconsejaran y el tiempo señalará el fruto de nuestra lucha..."
La respuesta de las autoridades fue la detención, a pocos días de circulado el manifiesto, de varios dirigentes azucareros, entre estos el propio Fernando Iglesias al que se le señalaba como jefe de los anarquistas de las Villas. Si bien el documento no logró repercusión en las centrales de la jurisdicción de Cruces, parece que si influyó en el desencadenamiento en una cadena huelguística entre los ingenios de Guantánamo durante febrero, en cuyas propagandas se hacía referencia al Manifiesto de Cruces.
Durante las primeras décadas republicanas el anarquismo, jugó un papel protagónico, en la organización de las de protesta obrera en toda la isla.
Los anarquistas estuvieron presentes en importantísimas huelgas como la de la Moneda en 1907, llamada así porque con ella los tabaqueros de La Habana reclamaban sus salarios en moneda norteamericana en lugar de española o francesa, totalmente desvalorizadas en comparación con el dólar. Esa huelga terminó con un eufórico triunfo.
El semanario anarquista “¡Tierra!” Fue acusado de haber instigado la huelga ferrocarrilera que tuvo lugar entre septiembre de 1907 y enero de 1908, los obreros ferroviarios exigían aumentos de salario y Jornadas de 8 horas, demandas que no pudieron lograr. Otra huelga del mismo año 1908 fue la que organizaron entre enero y febrero los tabaqueros de La Habana y provincias limítrofes, conocida como la Huelga de la No Rebaja, contra los despidos periódicos, que sufrían los trabajadores del ramo en determinadas épocas, también constituyó una derrota para sus organizadores.
Los anarquistas, pese al ápoliticismo de su doctrina, influyeron indirectamente en el sistema político del país, con sus acciones llevaban a los partidos a tomar conciencia de las necesidades obreras y proponer fórmulas jurídicas que mejoraran sus condiciones de vida.
Otra huelga en Cuba, a las que se vincularon los anarquistas, fue la del alcantarillado de la Habana, en 1911. En ella participaron unos 1500 obreros quienes se revelaron contra las condiciones infrahumanas de trabajo, los bajos salarios, las 11 horas de labor, la falta de condiciones sanitarias y el no pago en moneda norteamericana. La huelga se perdió entre otros factores por la falta de apoyo, de organizaciones obreras cubanas, que oponían su "patriotismo" a las tesis del cosmopolitismo anarquista, aportando obreros rompe huelgas. Aquel fue un desquite de los gremios cubanos con el sentimiento de discriminación al obrero nativo que había despertado el hecho de que en las obras de Alcantarillado de La Habana el 75 % de los empleados fueran extranjeros, casi todos españoles.
Los anarquistas también apoyaron, la huelga de trabajadores de restaurantes y cafés en 1912. Aquí se destacó el huelguista Hilario Alonso. Otra huelga respaldada fue la de los constructores por las 8 horas del trabajo. Como muchos de los militantes anarquistas eran de origen español, una de las medidas mas utilizadas contra el movimiento por las autoridades fue la de la deportación.
Entre las organizaciones anarcosindicalistas mas combativas de las primeras décadas del siglo en Cuba se destacó el Sindicato General de Obreros de la Industria Fabril fundado en La Habana el 10 de agosto de 1917. Lo integraban obreros de las fabricas de confituras, papel, cigarro, cerveza etc., quienes organizaron importantes huelgas en sus centros laborales.
Es imposible en tan breve espacio reseñar todas las huelgas que se desataron en Cuba durante este periodo ya que entre 1917 y comienzos del 20 ocurrieron mas de 220 huelgas generales y parciales. Esta forma de lucha constituyó un recurso muy utilizado por los anarquistas. Quienes si bien en muchas ocasiones enfrentaron una brutal represión en otras lograron éxitos que contribuyeron a que la clase obrera cubana lograra un estándar de vida, envidiables para los trabajadores de otros países. Los triunfos sociales del proletariado cubano pueden ser considerados como parte de los elementos que que estimularon la continua inmigración de obreros hacia Cuba, no solo de la cuenca caribeña, si no incluso de la propia Europa, especialmente de España.
Anarquismo v/s reformismo
Durante esta época el anarquismo se convirtió en un verdadero obstáculo contra la influencia de ideas reformistas dentro del sector obrero. La tradicional propaganda apoliticista desplegada por los ácratas es uno de los motivos por los que a principios de siglo dieran fracasados los intentos del reformista social Diego Vicente Tejera para la creación de dos organizaciones políticas obreras de corte social demócratas; El Partido Socialista Cubano (1989) y el Partido Popular (1900).
Otro boicot anarquista contra las aspiraciones organizativas de los pioneros de la social democracia cubana ocurre durante el Congreso Obrero de 1914. En enero de ese año se había constituido en la capital de Cuba, la Asociación Cubana para la Protección Legal del Trabajo, de su seno, surgió la idea de organizar un Congreso Nacional Obrero, para el cual se logró un donativo por parte del Ayuntamiento de La Habana y un subsidio del poder legislativo. El Congreso se celebró entre e el 28 y 30 de agosto. Las agrupaciones anarquista consideraron al evento como un acto de colaboracionismo de clases y organizaron paralelamente manifestaciones en La Habana demandando de que el dinero tomado de los fondos públicos para ese Congreso se destinaran a ayudar a los obreros desplazados por el cierre de fabricas tabacaleras como consecuencia de la primera guerra mundial (la guerra había interrumpido las exportaciones de tabaco a Europa).
Con sus manifestaciones los ácratas robaron la atención pública de un encuentro de mas bien carácter socialista.
Por otra parte se evidenció que el Congreso de 1914 había sido convocado como plataforma para crear el Partido Democrático social, cuya directiva que coincidía en términos generales con la del propio Congreso: Presidente, el abogado y profesor Francisco Carrera Justís y Secretario general el obrero Antonio Castell. Cual si fuera poco para ganarse el repudio anarquista, el Congreso Obrero de 1914 sumaba al subsidio estatal la presencia en inauguración de personeros gubernamentales: el Secretario de Justicia, el Secretario de Agricultura Comercio y trabajo, y el Alcalde de La Habana. Los libertarios no se dejaron apaciguar por el hecho de que el Congreso debatiera muchos de los temas que preocupaban a las organizaciones anarcosindicalistas: la condena de la guerra mundial, la necesidad de eliminar la desigualdad de derechos entre el hombre y la mujer, o que se aprobaran propuestas encaminadas a mejorar las condiciones de vida del proletariado cubano: la de modificar los aranceles para facilitar la vida del trabajador, la de estimular la industria nacional, la de crear una secretaría del trabajo en el gobierno y cátedras universitarias de derecho obrero, la de ayudar económicamente al repatriamiento de los cubanos emigrados a la Florida, o la de estimular las cooperativas de consumo y sociedades de asistencia. Entre las figuras anarquistas destacadas por su repudio al Congreso Nacional Obrero de 1914 despuntó Alfredo López Arencibia, miembro de la de la Asociación de Tipógrafos, quien con el tiempo se convertiría en el líder nacional obrero más importante de la época.
En febrero de 1920 fue difundido por diferentes periódicos cubanos un manifiesto de la reformista Confederación Obrera panamericana, que se dirigía a todos los obreros del continente para que enviaran delegaciones nacionales a un Congreso Panamericano Obrero que tendría lugar en México durante el 12 de julio. Solo un representante de cuba acudió a ese llamado. El objetivo de la convocatoria era el de discutir la carestía de la vida y el envío de delegados a la Convención Panamericana de Obreros, que se celebraría en México en julio. En este caso, los anarquistas, siguieron una estrategia distinta a la adoptada durante el congreso de 1914. En lugar de combatir el reformismo desde afuera, los anarcosindicalistas decidieron batirlo desde adentro, participando en nuevo Congreso e influyendo en sus declaraciones y acuerdos.
Desde el inicio los anarquistas ocuparon puestos claves en la dirección del evento, teniendo como secretario de la mesa provisional a Alfredo López y a Marcelo Salinas, el segundo destacado ideólogo libertario al que rodeaba una aureola por su participación en sonadas acciones anarquistas en España. El congreso se caracterizó por el crudo enfrentamiento entre las posiciones ácratas y las reformistas. El saldo favoreció a los anarquistas quienes lograron echar a abajo la propuesta de Bravo para que los trabajadores cubanos enviasen una delegación al III Congreso Obrero Panamericano de México, en cambio se envió un saludo del Congreso a la Rusia Roja, que por entonces significaba para muchos anarquistas un ejemplo de redención y justicia. Otro fruto que pudieron cosechar los anarquistas en aquel evento, cuyo signo originalmente reformista lograron invertir hacia posiciones radicales, fue el del nacimiento del La Federación Obrera de La Habana, paso previo para la creación de un sindicato nacional. Las dos organizaciones estarían dirigidas por el célebre Alfredo López.
La Federación Obrera de la Habana, se constituyó el 15 de septiembre de 1921 con la aceptación por parte de diecisiete organizaciones obreras de un reglamento cuyo artículo primero se sustentaba la lucha de clases, la acción directa y el rechazo colectivo a la actividad electoral.
Actividad social de los anarquistas: el movimiento de Cooperativas libertarias en Cuba
El anarquismo en Cuba, como en otros muchos lugares, no constituye solamente un movimiento de reivindicación económica a los dueños del capital, su incidencia social va mas allá, alcanzando terreno de la ilustración cultural, y el de la búsqueda de formas alternativas de organización económica que solucionasen los problemas de los sectores menos favorecidos del país. Desde el siglo pasado los anarquistas mantenían una febril actividad socio cultural, auto sustentada al margen de cualquier poder financiero o político. En las primeras décadas del siglo XX, los libertarios cubanos publicaron innumerables periódicos y semanarios que además de reflejar los intereses y preocupaciones proletarios, ilustraban a sus lectores sobre los mas diversos aspectos de la vida, la filosofía, el arte, la literatura y la naturaleza. Entre estas publicaciones podemos mencionar: Nueva Aurora, Labor Sana, El progreso, Voz del Dependiente, El productor panadero, Nueva Luz, Proteo, El Libertario, La Batalla, Nuevos Rumbos, Vía Libre, Voz Rebelde, Solidaridad, Memorándum Topográfico, etc. Gracias a ellas los obreros cubanos se mantenían al tanto de los causes que tomaba el pensamiento anarquista universal, teniendo a su disposición textos clásicos como los escritos por Bakunin, Elisée Reclus y el ya nombrado Malatesta.
Entre las actividades educativas importantes de los anarquistas debe señalarse el estimulo ofrecido por la Federación Obrera de la Habana, dirigida por Alfredo López, a la creación de escuelas racionalistas como la que funcionaba en El Centro Obrero de la Habana y a la que asistían los hijos de los obreros en horario diurno y los trabajadores en el nocturno. Dentro de esta labor ilustradora se destaca la colaboración entre libertarios y estudiantes de izquierda, que dio lugar a la Universidad Popular José Martí. Una hazaña si tenemos en cuenta la falta de recursos con que contaban los anarquistas.
Gracias al anarquismo nació y creció Cuba un autentico movimiento cooperativo, caracterizado por sus métodos de auto gestión y democracia directa que lo hacen incomparablemente superior, incluso desde un punto de vista socialista, al que establecieran los comunistas tras la revolución de 1959. En aquellas sociedades los obreros pagando una mínima suma al mes, tenían acceso a innumerables actividades culturales de tiempo libre, cuidados médicos y otros servicios. El movimiento cooperativo, en el que participaban miles de obreros y campesinos cubanos, incluía diversas ramas, entre ellas las de consumo y la construcción de vivienda. A través de este movimiento se manifestó la temprana influencia anarquista en los campos, donde los libertarios fundaron la primera organización de agricultores de la historia: La Federación Campesina de Cuba en 1915. Los anarquistas rurales desarrollaron cooperativas por toda Cuba.
Los Libertarios bajo el poder de Gerardo Machado: Principio del fin de la hegemonía anarquista sobre el movimiento obrero Cubano
Si bien bajo los diferentes mandatos republicanos los anarquistas cubanos conocieron de cárceles deportaciones y hasta ejecuciones sumarias, la palma en la batida contra sus activistas se la llevó el General Gerardo Machado y Morales, ex oficial del ejército independentista, que llego a la presidencia con gran popularidad en mayo de 1925 aunque termino siendo derrocado como dictador por la Revolución de 1933.
Siguiendo los acuerdos del Congreso obrero de 1920, la Federación Obrera de la Habana había trazado un plan para la creación de un sindicato nacional. Como paso concreto del mismo, se realizó el llamado al Segundo Congreso Obrero nacional del 15 al 19 de febrero de 1925.
Este nuevo encuentro tuvo la participación de unos 110 delegados representantes de 75 organizaciones obreras. Entre los asistentes predominaba la corriente anarcosindicalistas, aunque también había delegados de ideología social demócrata y marxista leninista. En el congreso se acordó de celebrar el III Congreso Nacional Obrero en la ciudad de Camagüey con el fin de crear definitivamente una confederación de todos los trabajadores cubanos. El nuevo evento que tuvo lugar entere el 2 y 7 de agosto, a tres meses de haber llegado al Poder Machado Así nace, bajo el signo fatal del Machadato la Confederación Nacional Obrera de Cuba encabezada por Alfredo López. Los anarcosindicalistas, primeros lideres del la CNOC defendieron la línea del ápoliticismo, que impedía que a los sindicatos convirtierase en instrumentos políticos de ningún partido, incluido el flamante Partido Comunista, fundado en la Habana exactamente en el mismo mes de Agosto los días 16 y 17.
Machado, quien terminaría derrocado por una huelga general había prometido que ningún boicot de este tipo le duraría mas de 24 horas. Estaba decidido a reprimir con mano dura cualquier desorden que pudieran afectar los negocios nacionales o las inversiones de capital extranjero. Tenía pues en la mira a los anarquistas quienes significaban por entonces la única amenaza cierta contra la "estabilidad social" prometida por el ex-mambí.
Así, desde las primeras huelgas el nuevo gobierno respondió con, arrestos masivos, aplicaciones de ley de fugas y desapariciones. Tales medidas aplicaron no sólo contra los obreros ácratas, sino contra cualquiera que desde la prensa o la política intentara enfrentarse al presidente.
Machado como buen caudillo populista encontró argumentos para ilegalizar a los anarquistas como obreros que no seguían una conducta realmente patriótica. El embate de Machado contra los libertarios tenía como cobertura, la gran cantidad de votos conque ganó el ex general mambí las elecciones de 1924, el auge económico provocado por su plan de obras publicas, y la legitimación que ofrecía a su política social el apoyo de la moderada Federación Cubana del Trabajo, fundada en 1927 con respaldo económico y policiaco del gobierno.
La persecución machadista contra los líderes de la CNOC fue realmente despiadada, entre los asesinatos ordenados están los de Enrique Varona, organizador de los obreros ferroviarios, Margarito Iglesias, Secretario de la Unión de Obreros Fabriles y el del propio Secretario de la CNOC, Alfredo López.
La embestida antilibertaria del gobierno fue aprovechada con astucia por los comunistas, quienes se hicieron oportunistamente de los puestos directivos de la CNOC que iban quedando vacantes como resultado de las deportaciones, encarcelamientos, persecuciones y asesinato de los líderes anarquistas.
La ofensiva del Machadato contra los ácratas encontró la resistencia, desde el primer momento de la Federación de Grupos anarquistas de Cuba, creada en 1924, cuyos activistas respondieron a la represión promulgando huelgas, circulando propaganda y contribuyendo al estado de violencia social que terminaría con su derrocamiento en agosto de 1933.
Anarquistas y comunistas un: pésimo matrimonio
El 7 de noviembre de 1917, los bolcheviques encabezados por Lenin, dieron un golpe de estado al gobierno de Kerensky, nacido de la revolución democrática contra el zarismo. Los bolcheviques no sólo fueron buenos estrategas en la conspiración contra el gobierno, en la lucha contra los mencheviques, socialistas revolucionarios y guardias blancos, sino también en la propaganda internacional que les permitió vender al mundo la imagen de que establecía en Rusia un estado de libertad para los trabajadores y dictadura unicamente para burgueses y aristócratas.
Las noticias que llegaban a Cuba desde Rusia, resultaban ambiguas y confusas por los que cada cual interpretaba los acontecimientos, según sus perspectivas ideológicas. El bolchevismo en Cuba logró aceptación antes que entre los obreros, de pequeños sectores intelectuales y estudiantiles atraídos por la novedad, radicalismo y aparente éxito, de la doctrina leninista. Como pequeño estigma del movimiento anarquista hay que reconocer el hecho de que hubo libertarios en Cuba, que a despecho de la evidente matriz marxista del bolchevismo, se entusiasmaron con aquella Revolución bolchevique aparentemente justa e igualitaria. En 1920 varios líderes anarquistas auto proclamados Sección Comunista de la III Internacional improvisaron un Congreso de los Soviets Cuba en el que aprobaron un programa de bases de la República Comunista de los Soviets en Cuba donde se llamaba a la creación de un ejercito rojo, a la dictadura transitoria del proletariado, y al establecimiento de la pena de muerte para los saboteadores.
El probolchevismo se hizo latente en el Congreso Nacional Obrero de 1920 donde los líderes anarquistas encabezados por Alfredo López enviaron un fraternal saludo a nombre de los trabajadores cubanos a la república de los Soviets:
"Esta comisión considera a la Rusia Roja como faro de Luz, como ejemplo, guía y estímulo para las maltratadas muchedumbres obreras ansiosas de redención y justicia, y junto con el testimonio de nuestra ardiente admiración y simpatía enviamos a nuestros hermanos de Rusia el testimonio de nuestra solidaridad Revolucionaria. El Congreso."
…En 1921 tuvo lugar en Kronshtadt la primera sublevación antisoviética posterior a la guerra civil, protagonizada precisamente por los anarquistas rusos. Rebelión aplastada a sangre y fuego por el Ejército Rojo bajo el mando de Trotsky, por entonces brazo derecho de Lenin.
Gracias a los testimonios de los camaradas rusos y europeos que difundía la prensa libertaria cubana muchos anarquistas comenzaron a darse cuenta de lo que realmente estaba pasando en la Rusia de los Soviets.
El 30 de octubre de 1924, el decano de la prensa anarquista en Cuba “¡Tierra!” convertido por entonces en el órgano de la Federación de Grupos Anarquistas de Cuba, denunciaba la prensa que ya por entonces estaba siendo comprada por la Unión Soviética:
"...así como los políticos subvencionan a los periódicos burgueses para que halaguen a sus personas y propaguen sus candidaturas, así Moscú subvenciona y reparte rublos a los periodistas comunistas de América y Europa.."
Hubo anarquistas que no supieron captar el peligro que significaba, aquellos cuantos marxista leninistas que terminarían tomando el control del movimiento obrero en la Isla. Mientras que desde las paginas de “¡Tierra!” Se denunciaban los privilegios comunistas en Rusia y la presencia del Buque Vaslaw Vorodsky, en el puerto de Cárdenas como nave embajadora neomarxista
La disposición a colaborar con los comunistas por parte de López permitió a los comunistas penetrar en la CNOC, y esperando el momento oportuno, el de la desaparición física del liderazgo anarquista, para saltar al poder, olvidándose aquellos estatutos originales en los que se planteaba que no se permitiría ocupar puesto alguno en la dirección de la Confederación a aquellos delegados que hagan propaganda activa en los partidos políticos.
En 1927, la CNOC se había convertido, prácticamente, en un instrumento de maniobra política del Partido Comunista, dirigido por Rubén Martínez Villena. Para 1933 los comunistas habían conseguido controlar la dirección de buena parte del movimiento obrero. Esto lo lograron contaban desde el exterior con el apoyo de la URSS, desplegando en el interior una política de intrigas en la que se vinculaba el ataque a los anarquistas, y socialdemócratas con la alternancia de enfrentamientos y negociaciones con el dictador de turno. Esta practica inconsecuentes llevo a los comunistas a cometer uno de los errores políticos mas grandes de su historia, el de ordenar a cambio de la legalización de su partido y prebendas económicas a sus sindicatos la detención de la Huelga General contra Machado que daría al traste con su régimen. La “miopía” política de los comunistas no sólo les impidió jugar un papel protagónico en el derrocamiento del Machadato, sino que además le creó un problema que se extiende hasta hoy día.
Como respuesta a aquel vergonzoso acto la Federación de Anarquista, sacó a la luz un manifiesto en el que acusaba a los comunistas de traición a los trabajadores.
La misma imagen equivocada que tuvieron anarquistas cubanos del régimen bolchevique, la tendrían cuarenta años después sectores anarquistas de todos el mundo con respecto a la Revolución “Socialista“ en Cuba, cuya forma exterior "Libertaria" les ocultó su esencia estalinista, apartándoles del deber solidario de denunciar la represión que en realidad se sufría al interior del país.
Introducción a la Revolución
Castro desembarcó en Cuba el 2 de Diciembre de 1956 junto a un puñado de hombres, entre ellos el “Che Guevara”. En la Sierra Maestra, el movimiento de resistencia, que se sostuvo durante dos años, logró la expulsión de Batista en 1959, tras la huelga general de 1958. El nuevo régimen revolucionario impuso una reforma agraria, nacionalizó las refinerías de petróleo y de azúcar, mientras recibía apoyo de la URSS. En 1961, Estados Unidos decretó un embargo comercial, pero fracasó en su tentativa de reinstaurar en el poder a los emigrados anticastristas. Tras la crisis provocada por la instalación de mísiles soviéticos en Cuba, Fidel Castro se aproximó cada vez más a los soviéticos y se proclamó marxista-leninista. Cuba fue excluida de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Enero de 1962.
La Revolución cubana
Comienzos de la Revolución
En mayo de 1952, un golpe de estado lleva a Fulgencio Batista a tomar el poder. Los cubanos llevaban más de 60 años luchando por la independencia, y está se veía posible justo en esa época, debido a las elecciones que se iban a llevar a cabo.
El gobierno de Batista se distinguió por su apoyo a los norteamericanos, provocando el rechazo de la burguesía azucarera, ya que este limito la cosecha interna del azúcar, inhibo toda posibilidad de comerciar este producto con paises del bloque socialista, y acepto que los norteamericanos no adquiriesen las cuotas del producto pactadas históricamente.
Seguido de este acto, un abogado hijo de un terrateniente, llamado Fidel Castro, solicito a los tribunales que se juzgara a el dictador por haber violado seis artículos del código de defensa social, al llegar al poder por medio de un golpe de estado. Obviamente, está demanda no se llevo a cabo, por lo cuál Castro se dio cuenta que la única forma de llegar a la democracia, era por medio de la revolución. Esto lo llevo a planificar un ataque a un importante deposito de armas, en Santiago de Cuba, el Cuartel de Moncada (26 de Julio de 1953), el ataque fue un fracaso, después de haber concluido el ataque las tropas de Batista masacraron a los guerrilleros y Fidel y los pocos sobrevivientes debieron ir a los tribunales, donde expuso que la miseria del pueblo, la corrupción, el lujo y el derroche de la oligarquía, y la necesidad de efectuar cambios globalizados en los ámbito político, económico, social y cultural; los habían llevado a actuar de esa manera.
Castro estuvo prisionero hasta que por medio de un movimiento nacional, y por medio de la amnistía contra los prisioneros políticos, fue liberado y se exilio a México (1955).
Se reorganiza la guerrilla
Aquí organizo un ejercito de guerrilleros que desembarcarían en la isla para liberarla de Batista y llevar la democracia a la nación. En este grupo se encontraban celebres personajes como Ernesto “che” Guevara, medico argentino, astuto guerrillero que soñaba con revoluciones en todo América latina para llevar la igualdad a todas las naciones; y el coronel Alberto Bayo, gran combatiente en la guerra civil española contra Franco, este estaba encargado de la instrucción militar del grupo. Estos entrenaron bajo la continua presión de la policía mexicana, el FBI y los agentes encubiertos enviados por Batista Esto llevaría a que se produjera el desembarco de Granma (25 de noviembre 1956), el 30 de nov. Escucharon de una sublevación en Santiago de Cuba, entonces partieron sin provisiones ni nada.
El 2 de diciembre llegaron a la playa de las coloradas entonces fueron detectados por un buque guardacostas y lucharon todo ese día mientras eran aniquilados por las tropas que defendían la playa, de este ataque donde sobrevivirían solo 12 hombres, se iniciaría la lucha por la “democracia en cuba.
El 14 de Enero de 1957, las tropas rebeldes habían cruzado el cause de la plata para luego comenzar a reorganizar al grupo, aquí se comenzaron a unir campesinos pobres al grupo rebelde. Posteriormente atacaron un barracon del ejercito de batista, donde se rearmaron y fueron a la inexpugnable zona de la Sierra Maestra.
Debido a los problemas de Batista y la burguesía azucarera del país, los ricos empresarios comenzaron a financiar a los guerrilleros; constituyendo el Frente Cívico Revolucionario Democrático que fijo una estrategia común, la lucha armada, para poner fin a la dictadura y crear un gobierno provisional, para luego crear una constitución. Los comunistas y socialistas apoyaron esta idea.
Los problemas del pueblo cubano, que contaba con un 43% de población rural, trabajando como temporeros. Solo el 9% de sus viviendas poseía electricidad, 2,3% contaba con agua a nivel domiciliario, y el 83% no disponía de ningún tipo de instalación sanitaria, lo que provocaba plagas de enfermedades.
La Guerra en la Sierra
Con el apoyo del pueblo, los rebeldes asaltaron aldeas y liberaron a algunos prisioneros políticos locales. En la sierra se manifestaron los primeros intereses de un gobierno liberal exigiendo libertad de prensa y una justa constitución (12 de Julio de 1957).
El movimiento se dividió en dos partes, la Sierra y el Llano, esto provoco un contraataque de las fuerzas locales de Batista, que reprimieron no tan solo a la guerrilla, sino también al confuso pueblo, haciendo retroceder a las tropas rebeldes que se refugiaron en la sierra (Abril de 1958).
Las tropas de Castro atacaron fieramente a los llanos del centro de la isla destruyendo el margen político- militar de esta zona (7 meses). Batista contraataco esta nueva ofensiva rebelde con más de 10.000 hombres y después de 2 meses de lucha Batista había perdido más de 1000 hombres, 450 fueron tomados prisioneros dejando 600 armas a los rebeldes. En Agosto de 1958 dejaron la Sierra Maestra y Camilo Cienfuegos (revolucionario) llevo sus tropas a pinar del río y Ernesto Guevara
las movió a las Villas (centro de cuba), y en diciembre las dos columnas del ejercito rebelde capturaron unos cuantos pueblos en la zona de las villas cortando el país en dos. Las tropas del “che” fueron a pelear a Santa Clara, capital de las villas.
Triunfo de la Revolución
El 1° de Enero de 1959 luego que Batista deja el gobierno exiliándose al extranjero. Las columnas revolucionarias comienzan su marcha hacia La Habana. Los trabajadores de Cuba responden al llamado de huelga general de Castro y paralizan el país, mientras Guevara entra en la capital cubana. Tomando la Cabana, un fuerte de la zona, y el 8 de Enero llega Castro a la Habana y el 16 de Enero Castro se nombra Primer Ministro desplazando a Manuel Urrutia (nombrado por Batista).
Punto de Vista Cubano Sobre la Revolución
LA “VICTORIA” del Primero de Enero de 1959 tiene singular y acrecentado relieve ideológico en el contexto de las luchas del pueblo cubano por alcanzar su verdadera y definitiva independencia.
En primer lugar, resalta su sentido de reivindicación ante la afrenta sufrida a finales del siglo pasado, cuando al glorioso Ejército Libertador, luego de 30 años de luchas y sacrificios del pueblo cubano, le fue impedido entrar a Santiago de Cuba y sus representantes quedaron excluidos de las negociaciones entre España y Estados Unidos (tratado de París).
Es también una vindicación de la lucha que libraron los revolucionarios que en la década del 30 habían logrado el derrocamiento de la tiranía machadista tras una masiva huelga general, frustrada aquella vez por la mediación norteamericana que impuso al país los gobiernos al estilo del llamado "modelo democrático". Marcado por la influencia estadounidense.
Después de años de lucha, y cuando el pueblo cubano creía que llegaría a un gobierno democrático por medio de la vía electoral, un día de marzo de 1952 ocurrió un golpe de Estado protagonizado por el ex sargento llamado Batista, otra vez con el apoyo del vecino gobierno de Estados Unidos, como ocurre comúnmente.
Solo quedaba el camino de la lucha armada, reiniciada en 1953 por los jóvenes de la Generación del Centenario con un joven abogado como líder, Fidel Castro. Representaba la única opción posible, que habría de ganar adeptos en dura confrontación ideológica tras los reveses iniciales del Moncada y las batallas políticas libradas por los revolucionarios desde la cárcel, el breve período de aparentes libertades políticas y en el exilio. A ella se sumarían, con el paso de los meses, miles de nuevos combatientes del pueblo atraídos por el programa de la Revolución y motivados por los mismos ideales que los hombres y mujeres del 68, el 95 y el 33.
Luego vendrían el Granma, las difíciles circunstancias del desembarco, la dispersión ante la sorpresa de Alegría de Pío, el reagrupamiento de los pequeños destacamentos de combatientes, la dura adaptación al teatro de operaciones en las montañas, las primeras acciones victoriosas, la lucha en las ciudades y la épica hazaña del Ejército Rebelde durante 25 meses de guerra revolucionaria en la mítica sierra maestra.
La maduración y el crecimiento de la confianza de la población de que en las montañas y en las ciudades se estaba librando la segunda parte de la batalla inconclusa del 98 hizo que el Ejército Rebelde se convirtiese en la vanguardia política y militar del pueblo revolucionario, instrumento cohesionador de las fuerzas de la nación y esperanza de alcanzar los objetivos por los cuales se había derramado tanta sangre.
La capacidad de combate y resistencia evidenciada por las fuerzas rebeldes en la derrota de la ofensiva de 1958 del Ejército de Batista, la conversión de la Sierra Maestra en un bastión inexpugnable, la extensión de las operaciones rebeldes a todo el macizo montañoso oriental, el accionar de las fuerzas revolucionarias en el llano primero y su avance luego hacia el centro de la isla, el desarrollo exitoso de la contraofensiva bajo un bien concebido plan estratégico destinado a destruir las tropas enemigas en operaciones, cercar y rendir las principales ciudades, demostró ante todo el país la existencia de una firme voluntad de lucha y agudeza de pensamiento capaces de conducir exitosamente la Revolución hasta sus últimas consecuencias.
Cuando el Primero de Enero el dictador se vio obligado a huir del país, y la Embajada norteamericana no pudo consumar la maniobra que intentaba nuevamente escamotearle el poder al pueblo, lanzado a las calles respondiendo a la convocatoria de Fidel desde Palma Soriano a la huelga revolucionaria, se probaba fehacientemente que el valor de las ideas enarboladas durante casi 60 años había fructificado en una conciencia patriótica, revolucionaria y antimperialista.
Esta vez los mambises (guerrilleros cubanos) sí entraron a Santiago de Cuba y desde allí recorrieron en caravana triunfal todo el país llevando en sus armas insurrectas el poder de la Revolución popular victoriosa.
Habían transcurrido 61 años de la humillación que hicieron sufrir a los jefes y combatientes de la guerra de independencia y exactamente 5 años, 5 meses y 5 días desde el momento en que se reiniciara la lucha armada con los disparos del Moncada (cuartel con armas).
Con la victoria de enero, como había advertido el Comandante en Jefe Fidel Castro, sólo empezaba la verdadera Revolución:
"Se iba a poner a prueba por primera vez en la historia de Cuba el cumplimiento de las promesas que se le habían hecho al pueblo, porque durante 60 años le hicieron promesas y más promesas y jamás se cumplieron. Venía el momento de aplicar aquel programa por el cual tanto habíamos luchado."
Si hasta entonces las ideas de la Revolución se habían impuesto luchando contra todo el poder propagandístico de los gobiernos de turno, derribando fatalismos históricos hasta arrasar con la dictadura y su soporte militar y político, a partir del primero de enero de 1959 estas devinieron fuerza material que echó a andar el "motor grande" que barrería con el régimen de explotación e ignominia dejado por la intervención norteamericana.
Ese motor grande era el pueblo, protagonista excepcional de una épica epopeya que cumple ahora cuatro décadas, y cuyo papel había sido definido con precisión por Fidel en el histórico alegato de la Historia me absolverá.
La Revolución no era ni podía ser un simple programa de reformas que dejara intacto el sistema neocolonial y sus nefastas secuelas económicas y sociales, basado en la sacrosanta propiedad privada, la injusta distribución de los recursos del país en detrimento de las mayorías y el saqueo imperialista.
Las ideas de la Revolución triunfante se materializaron en los seis puntos contenidos en el Programa del Moncada: "el problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo", etapa inicial de un profundo proceso de transformaciones en cuya ejecución y defensa participaron desde sus inicios millones de ciudadanos a lo largo y ancho del país.
Vinieron duros momentos de peligro para la existencia de la Revolución naciente, que pusieron a prueba la unidad nacional bajo las banderas de la salvaguardia de la Patria, hostilizada y agredida desde los primeros meses de 1959.
Medir la obra de cuatro décadas de incesante desarrollo de la vida nacional, pese a la continuada obstinación imperialista que no ha cejado de atentar contra ella y a las inevitables inexperiencias e imperfecciones de toda obra humana, no sería posible sin contemplar el crecimiento en flecha de un sinnúmero de indicadores económicos, sociales, demográficos y políticos.
No hay un solo aspecto en la vida de la sociedad cubana de hoy, ni un rincón de nuestra Patria, donde el paso creador de la Revolución no haya dejado una huella sustancial que permite con claridad establecer dos épocas: antes y después de 1959.
Pese a todas las mentiras y confusiones introducidas por los enemigos de Cuba, lo cierto es que solamente un pueblo y una sociedad de la estirpe forjada por la Revolución podían haber soportado el tremendo impacto de la pérdida de un 35% de su Producto Interno Bruto a principios de esta década, como consecuencia de la desaparición de la URSS, los países socialistas europeos y el criminal recrudecimiento del bloqueo, y desde allí elevarse progresivamente hasta comenzar la recuperación económica y alcanzar las cifras de crecimiento sostenido y proporcional como las que actualmente se puede mostrar.
Todo ello, sin que se acudiese a la privatización de los recursos nacionales o se dejasen de cumplir las principales obligaciones con los trabajadores (ni despidos masivos, ni rebajas de salario, como recomiendan las recetas neoliberales). Sin que cerrasen hospitales y escuelas, ni se redujesen drásticamente los presupuestos del Estado para sufragar los crecientes gastos sociales en beneficio de toda la población.
Pero si se requiere precisar en pocas palabras lo esencial ocurrido en estos cuarenta años, habría que sumar a la consolidación de una nación que ha reafirmado sus auténticos valores, el surgimiento de un tipo social de hombres y mujeres para los cuales conceptos como Patria, Revolución, dignidad, justicia social, participación, solidaridad, colectivismo, entre otros, son más que expresiones de ocasión: son un modo interior de ver la vida y de su accionar cotidiano.
Somos hoy un pueblo que goza del respeto en la vida internacional por haber creado y sostenido un sistema político ajeno al esquema basado en la explotación y la discriminación; un pueblo organizado y preparado para ejercer los derechos de participación democrática que la Revolución le ha dado; un pueblo libre y con suficiente instrucción para crear, innovar y perfeccionar todo cuanto sea necesario en cualquier campo del quehacer; un pueblo decidido a sostener por encima de cuanto obstáculo se levante sus conquistas irrenunciables; un pueblo luchador, valiente y heroico que durante más de un siglo ha sabido resistir y lo seguirá haciendo ante los intentos del poderoso vecino del Norte que aún persiste en desconocer nuestra soberanía e independencia y pretende obligarnos a introducir sus recetas ya caducas y fracasadas.
Estas ideas y los valores altruistas que las encarnan se enfrentan a la hostilidad de elementos reblandecidos en su moral, delincuentes y fomentadores del desorden, la indisciplina y la corrupción, quienes se aprovechan de las circunstancias difíciles que vive el país, en dura e incesante lucha por derrotar los efectos del bloqueo y el subdesarrollo, alentados también desde afuera por la propaganda y en no pocos casos el subsidio de los enemigos de nuestro pueblo.
Las ideas que desde 1868 han sostenido las luchas cubanas, enriquecidas con el aporte de la doctrina martiana y el pensamiento de Marx, Engels y Lenin, desarrolladas “creadoramente” por Fidel y el Partido Comunista, constituyen el arsenal más poderoso del pueblo para enfrentar y vencer los nuevos retos.
Consolidar y perfeccionar la Revolución, defender su obra y sus ideas para que se extiendan con la frescura renovadora de su mensaje hacia el nuevo siglo, como única alternativa humana y posible frente a la hegemonía globalizadora que amenaza con barrer toda diferencia nacional por la vía de la imposición de modelos decadentes e inhumanos.
Las ideas revolucionarias que germinaron el nacimiento de la nación cubana inspiraron el heroísmo de los combatientes del Ejército Libertador y de sus continuadores en el Ejército Rebelde, aglutinaron y estimularon a los revolucionarios en los años de la República y se convirtieron en fuerza material que ha inspirado al pueblo durante estas cuatro décadas en la última y gloriosa batalla de este siglo.
Cronología de los Hechos después de la Revolución
Cronología de la Crisis de los Mísiles Cubanos
1 de Enero , 1959: Fidel Castro asume el poder en Cuba, terminan los 6 años de lucha en contra de Batista.
28 de Octubre, 1959: Turquía y USA firman un tratado para poner 15 mísiles “Júpiter” en Turquía.
4-13 Febrero, 1960: El ministro soviético Anastas Mikoyan visita Cuba y abren una ruta comercial en la Habana. Durante esta estadía la URSS ayudara a Cuba económicamente para salir de la dependencia de USA.
7 de Mayo, 1960: La Unión Soviética establece relaciones diplomáticas con Cuba.
8 de Julio, 1960: USA suspende el 80% de las importaciones de azúcar cubana. Al otro día la Unión Soviética acepta comprar el azúcar destinada al mercado americano. El 6 de Octubre, Cuba nacionaliza las empresas privadas norteamericanas en la isla.
16 de Agosto, 1960: El primer atentado de asesinato por USA en contra de Fidel Castro es iniciado cuando la CIA le regala una caja de los puros favoritos de Castro envenenados.
28 de Agosto, 1960: USA impone el embargo económico a Cuba.
Septiembre, 1960: La primera instalación de armas soviéticas llega a Cuba. Técnicos soviéticos y checos asisten a las fuerzas armadas de Cuba, en ensamblar equipamiento y instalar armas como baterías anti - aéreas.
2 de Enero, 1961: El primer ministro soviético Nikita Khrushchev le dice a la embajada de Cuba en Moscú. "Noticias alarmantes están llegando de Cuba, ante un posible ataque de USA. Se pone en claro que no hay bases soviéticas en cuba”.
20 de Enero, 1961: John F. Kennedy es nombrado presidente de USA.
12 de Abril, 1961: En la invasión de Cuba en la Bahía de Cochinos, el Presidente Kennedy decide que las fuerzas armadas de USA no tomaran parte de la operación.
14 de Abril, 1961: En la mañana, un grupo de bombarderos B-26 piloteados por exiliados Cubanos atacan bases aéreas en Cuba. Esto, coordinado por la CIA, esta designado a destruir el poder aéreo de Castro lo más posible. Para evitar que no se haga publico el resto de las acciones aéreas son canceladas.
17-18 de Abril, 1961: 1400 exiliados cubanos invaden la Bahía de Cochinos. La Fuerza Aérea cubana logra destruir los refuerzos; y los invasores, sin municiones, son rápidamente capturados.
19 de Abril, 1961: Robert Kenedy advierte “ Si no queremos que Rusia ponga bases de mísiles en cuba, tenemos que decidir ahora que hacemos para evitarlo”.
19 de Abril, 1961: Khrushchev asegura a Kennedy que no tienen ninguna base en Cuba, y no tienen intención de hacerlo.
13 de Junio, 1961: El General Maxwell Taylor manda un reporte sobre programas de Guerra que el Presidente Kennedy ha ordenado después de la invasión de Bahía de Cochinos.
30 de Noviembre, 1961: El Presidente Kennedy autoriza un programa con el objetivo de sacar el gobierno de Cuba. El nuevo programa es llamado “OPERATION MONGOOSE”.
1 de Enero 1, 1962: La Parada de Año Nuevo en Cuba, le proporciona a USA la certeza de armas rusas en cuba.
Foto: Tanques soviéticos en la parada en la Plaza Jose Marti en la Habana.
22-30 de Enero, 1962: Una conferencia de la OAS en Punta del Este, Uruguay. Al cierro de la conferencia el 30 de Octubre, los ministros de 21 republicas americanas votan para excluir a Cuba de esta asociación. Otra resolución es prohibir a los miembros de la OAS a venderles armas a Cuba.
14 de Marzo, 1962: La “OPERATION MONGOOSE” es aprobada. Dirigido por Maxwell Taylor , reconoce que para que se logre se necesitaran intervención militar de USA.
Abril 1962: Los mísiles Júpiter en Turquía se hacen operacionales.
Mas tarde en Abril 1962: Cuando Khrushchev esta vacacionando en Crimea, este se da cuenta de los mísiles en Turquía y concibe la idea de poner mísiles similares en Cuba. Las fuentes de información rusas identifican 3 razones por las cuales Khrushchev apoya esta idea. (1) Los mísiles en cuba aumentarían el poder de ataque nuclear de Rusia, (2) detendría a USA de invadir Cuba y (3) sicológicamente terminar con la presión de USA con los mísiles en el perímetro ruso.
Después de regresar a Moscu, Krushchev discute esta idea con el Primer Ministro Anastas Mikoyan. A pesar que Mikoyan se opone, Khrushchevpregunta a un grupo de sus consejeros, incluyendo a Frol Kozlov, Comandante de Fuerzas Strategicas de Cohetes rusas. Sergei Biryuzov, Ministro de Relaciones Exteriores, Andrei Gromyko, y Marshal Malinovsky se juntan para evaluar la idea. El grupo propone que la misión será mandada a Cuba para ver si es que Castro acepta esto.
Mayo 1962: Se sigue discutiendo sobre la posible instalación de mísiles en Cuba. Es decidido que Alekseyev y Marshal Biryuzov deben viajar secretamente a Cuba para reunirse con Castro.
Siguientes discusiones en Mayo y Junio, Khrushchev autoriza a oficiales militares rusos para decidir independientemente en la composición de las fuerzas nucleares para ser puestas en Cuba. Los militares deciden lo siguientes: 24 lanzadores de mísiles de medio rango (MRBM), 16 lanzadores de rango intermedio (IRBM), de los cuales estarán equipados con 2 mísiles cada uno, con cabeza nuclear. También deciden que un gran contingente de fuerzas de combate serán mandadas a Cuba. Se proponen 4 regimientos de combate de elite, 24 avanzados SA-2 mísiles tierra-aire, 42 Aviones interceptadores MIG-21, 42 bombarderos IL-28, 20 botes lanza mísiles Komar.
29 de Mayo, 1962: Sharif Rashidov, llega a Cuba con una delegación. La presencia de Aleksandr Alekseyev, Marshal Biryuzov, y 2 o 3 expertos militares es no sabido por USA. La delegación se junta con Castro y su hermano Raúl, ministro de defensa. Estos expresan la posibilidad de una invasión norteamericana a Cuba, los oficiales soviéticos ayudarían a Cuba en fortificar sus defensas incluso poner tecnología nuclear. Castro responde que le parece interesante, pero debe consultar a sus colegas antes de responder.
30 de Mayo, 1962: después de hablar con Raúl Castro, Che Guevara, Osvaldo Dorticos y Blas Roca, Fidel Castro informa a los soviéticos que Cuba aceptara la inhalación de armas nucleares. Esta decisión no solo tuvo un carácter militar, sino también que fue para unificar las fuerzas del socialismo mundial.
2 de Julio, 1962: Raúl Castro y el alto mando militar de Cuba llegan a Moscú. Se discutió sobre la instalación de los mísiles, esto quedaría bajo la jurisdicción rusa.
15 de Julio, 1962: El cargamento ruso comienza a moverse desde sus bases del mar Negro con falsas declaraciones de su real destino y reportando tonelaje muy por debajo del real
26 de Julio, 1962: Fidel Castro dice que los mercenarios ya no amenazan a Cuba. El presidente Kennedy cambia de parecer con invadir Cuba debido al nuevo armamento del ejercito de la oveja negra de América Latina.
Agosto 1962: USA recibe reportes sobre mísiles soviéticos en Cuba. Más tarde se da cuenta de las nuevas fuerzas de combate de las tropas cubanas (MIGs, baterías anti- aéreas, etc)
10 de Agosto 10, 1962: Después de examinar los reportes de la CIA de los movimientos soviéticos en el Mar Negro a Cuba se dan cuenta que los mísiles van rumbo a la tierra de Castro.
17 de Agosto, 1962: En información adicional la CIA en una junta sugieren que la Unión Soviética esta construyendo instalaciones de mísiles ofensivos en Cuba.
23 de Agosto, 1962: El Presidente Kennedy llama a juntarse con la Seguridad Nacional, para hablar sobre los mísiles soviéticos introducidos en Cuba.
Kennedy analiza los pro y los contra sobre los mísiles soviéticos en Cuba y la opciones militares de USA para eliminar esa amenaza. Kennedy manda al Departamento de Defensa a investigar que acciones podrían se tomadas para sacar los mísiles nucleares Júpiter de Turquía. Con relación a la operación “MONGOOSE”, Kennedy ordena que el “Plan B Plus”, un programa con el objetivo de derrocar a Castro sin usar la fuerza militar de USA sea desarrollado lo más rápido posible.
26 de Agosto, 1962: El “Che” Guevara y Emilio Aragonés Navarro llegan a la Unión Soviética. El 30 de Agosto, El Che se junta con Nikita Khrushchev. El Che urge a Krushchev en anunciar públicamente la instalación de mísiles, pero los soviéticos declinan.
29 de Agosto, 1962: Con un vuelo de reconocimiento de alta altura, se da evidencia de la existencia de los mísiles SA-2 en 8 diferentes lugares en Cuba. Adicional reconocimiento identifica la defensa costera con mísiles.
29 de Agosto, 1962: El Presidente Kennedy le dice a los reporteros: “Yo no voy a invadir Cuba, una acción como esa podría llevar a serias consecuencias para muchas personas”.
31 de Agosto, 1962: El Senador Kenneth Keating le dice al Senado de USA que hay evidencia de instalaciones de mísiles soviéticos en Cuba. Keating presiona al Presidente Kennedy para tomar acción y propone a la OAS mandar un equipo de investigadores a Cuba.
Primera Semana de Septiembre, 1962: Tropas soviéticas arriban Cuba. La inteligencia norteamericana no se da cuenta sobre esto.
4 de Septiembre, 1962: Hay una reunión entre Kennedy, Dean Rusk y Robert McNamara, durante la cual revisan la evidencia sobre las instalaciones de mísiles y una posible base submarina en construcción en Cuba. Robert Kennedy habla con el soviético Anatoly Dobrynin, este le asegura que no hay mísiles tierra a tierra o mísiles ofensivos a Cuba. Después de esto Robert Kennedy habla con el presidente y sugiere que USA no tolerara mísiles ofensivos en Cuba.
7 de Septiembre, 1962: El Comando Aéreo táctico de USA, establece un grupo para desarrollar planes para un ataque aéreo coordinado contra Cuba.
15 de Septiember, 1962: El “Poltava”, un gran barco de carga soviético, llega al puerto de Mariel, Cuba, aparentemente llevando los primeros MRBMs para ser instalados. La inteligencia norteamericana reporta que se descargan los MRBMs en el Puerto el del 15 al 17 y el movimiento del convoy lleva por lo menos 8 MRBMs a San Cristóbal, donde el primer sitio de lanza-mísiles fue construido.
19 de Septiembre, 1962: La Tabla de la inteligencia de los Estados Unidos (USIB) aprueba un informe sobre la fortificación de armas soviéticas en Cuba. Su avalúo, Estimación de la Inteligencia Especial Nacional (SNIE), indica continuadas instalaciones de mísiles nucleares en Cuba. En particular el informe nota (1) 2 grandes barcos de madera soviéticos, el Omsk y el Potalva, han sido vistos navegando hacia Cuba, sugiriendo que llevan carga militar; (2) el piloto privado de Castro, después de una noche de andar tomando alcohol en la Habana, dijo “ Nosotros vamos a luchar a muerte y quizás ganemos porque tenemos de todo, incluyendo armas atómicas”; y (3) evidencia de construcción de defensas aéreas SA-2.
El Informe afirma que la Unión Soviética “podría derivar considerablemente una ventaja militar por la instalación de mísiles de medio y intermedio rango en Cuba...” De todas formas, este concluye que “el establecimiento en tierras cubanas de fuerzas nucleares que podrían ser usadas en contra de Estados Unidos seria incompatible con la política de los soviéticos, y los soviéticos estimarían que esto no podría ser hecho sin provocar una peligrosa acción de los Estados Unidos”.
20 de Septiembre, 1962: Una resolución del Senado sobre Cuba sancionando el uso de la fuerza, si es necesario, para frenar la agresión cubana es aceptada por el senado por 86 votos a 1. La resolución dice que Estados Unidos esta determinado “para prevenir la creación o uso de un ejercito ofensivo capacitado de amenazar la seguridad de USA”.
Se decide también la prohibición de que cualquier país llevara cargamentos de armas a Cuba.
21 de Septiembre, 1962: En un discurso, el Ministro de relaciones exteriores Andrei Gromyko habló a la asamblea general de la ONU en contra de Estados Unidos y su amenaza de invadir a Cuba. Gromyko advierte que cualquier ataque del Imperio del Norte a Cuba significaría la declaración de Guerra por parte del coloso ruso.
27 de Septiembre, 1962: El plan para un ataque coordinado aéreo a Cuba es aprobado y el 20 de Octubre es la fecha para que todas las preparaciones necesitadas para que tal ataque estén completadas.
28 de Septiembre,1962: Reconocimientos de la Fuerza Aérea fotografían containers de embarque en la cubierta del buque soviético Kasimov. Después de estudiar el tamaño y la configuración de los containers, determinan que llevan bombarderos IL-28, capaces de llevar mísiles nucleares, a pesar de que nunca se ha usado como bombardero nuclear.
2 de Octubre 2, 1962: Robert McNamara manda un memo hablando sobre las 6 circunstancias sobre las cuales un ataque a Cuba seria necesario:
a. Acción soviética contra Berlín Occidental.
b. Evidencia que el régimen de Castro a permitido el posicionamiento de armamento ofensivo en tierras cubanas o en puertos.
c. Un ataque en contra de la Base naval Guantanamo o en contra de aviones o buques estadounidenses afuera del espacio aéreo o marítimo cubano.
d. Un levantamiento popular en Cuba, y que los lideres pidan asistencia.
e. Una asistencia armada de Cuba a otros levantamientos socialistas en Hemisferio Occidental.
f. Sacar a Castro por la seguridad de Estados Unidos.
8 de Octubre, 1962: El presidente cubano Dorticós habla ante la ONU condenando el embargo comercial impuesto por EEUU. Este declara que si son atacados se defenderán y que tienen potencial para aquello
14 de Octubre, 1962: Un Avión de reconocimiento U-2 vuela Cuba de sur a norte. La misión de reconocimiento obtiene la primera evidencia de sitios de MRBM en Cuba.
15 de Octubre, 1962: Se analizan las fotos tomadas el día anterior, estas dieron la evidencia de mísiles soviéticos MRBM en San Cristóbal. Luego otras fotografías identificaron alrededor de 24 Baterías antiaéreas SAM sities en Cuba y también fotografías sobra San Julián mostraron bombarderos IL-28 provistos de armas nucleares.
16 de Octubre, 1962: McGeorge Bundy informa al Presidente Kennedy que “gran evidencia fotográfica” ha sido obtenida mostrando los MRBMs soviéticos en Cuba. Kennedy inmediatamente llama a una reunión y dicta los nombres de 14 consejeros que quiere presentar. Este grupo se hace llamar “ExComm” Comité ejecutivo de la seguridad nacional. Mas tarde el Presidente Kennedy llama a John McCloy un abogado republicano. Este le recomienda tomar acción para remover los mísiles, incluso si se necesita un ataque aéreo y una invasión.
16 de Octubre: Se reúne por primera vez la “ExComm”. Se presenta evidencia fotográfica, incluyendo fotos de sitios de mísiles bajo construcción. Los mísiles son inicialmente identificados por los foto-analistas por mísiles SS-3 por su largo, pero después fueron correctamente como mísiles de largo rango SS-4. No fueron vistos con cabeza nuclear en el arrea. La CIA informa “nosotros no creemos que los mísiles estén listos para ser disparados”. Posteriormente son mandados 6 vuelos U2. Las principales opciones discutidas fueron: (1) un ataque aéreo a las bases de mísiles; (2) un ataque en varias instalaciones militares (3) un comprensivo serie de ataques y una invasión; (4) un bloqueo a Cuba.
16 de Octubre - 6:30 PM: A la segunda reunión de la ExComm, Marshall Carter afirma que los mísiles podrían estar “totalmente operacionales en 2 semanas”, aunque un misil se podría hacer operacional “mucho antes”. Después de esto, Robert McNamara resalta 3 opciones para tomar acción. La primera es “política”, implicando comunicaciones con Fidel Castro y Khruschev; la segunda es “parte política y parte militar”, implicando un bloqueo de armas y vigilancia abierta; y la tercera es “militar” implicando un ataque a Cuba en los sitios de mísiles. Los miembros de la ExComm debaten, pero no resuelven que opción usar.
17 de Octubre, 1962: Robert McNamara se hace un fuerte partidario de la opción del bloqueo. McNamara reporta que la opción del ataque aéreo es militarmente impractica y que cualquier acción militar tendría que incluir ataques coordinados a todas las instalaciones en Cuba, seguido de una invasión. Mcnamara presiona para buscar alternativas de remover los mísiles de Cuba. Dean Acheson critica el bloqueo argumentando que este no tendría efecto en los mísiles que ya están en Cuba.
En una conferencia de prensa de Robert McNamara se informa:
Una base de SS-5 IRBM, el primero de los 3, es detectado en Cuba. Los SS-5s tienen rango de hasta 2,200 millas náuticas, mas del doble del rango de los SS-4 MRBMs. Se estima que los sitios IRBM no estarían operacionales hasta Diciembre, pero 16 y posiblemente hasta 32 MBRMs podrían estar operacionales en una semana. Ningún misil SS-5 actualmente a llegado a Cuba, pero no esta completamente confirmado por Estados Unidos.
18 de Octubre, 1962 -11:00 AM: La ExComm se junta para discutir. Se le recomienda al Presidente Kennedy un ataque aéreo en los mísiles y en otras instalaciones militaras cubanas. Pero Robert Kennedy responde preguntando si un ataque sorpresivo aéreo seria moralmente aceptable. Conforme con Robert Kennedy la ExComm gasta “mas tiempo reflexionando en esta pregunta moral que en cualquier otra cosa”.
18 de Octubre, 1962 - 5:00 PM: Andrei Gromyko y el Presidente Kennedy se juntan en la Casa Blanca. Gromyko le dice que Khrushchev piensa visitar las Naciones Unidas después de las elecciones estadounidenses en Noviembre y que él cree que una reunión con Kennedy seria útil. Después que Kennedy acepta reunirse con Khruschev, Gromyko habla sobre Cuba, diciendo que USA esta “acosando” a un país pequeño. Gromyko aclaro “La ayuda militar soviética fue solo con el propósito de contribuir con las capacidades de defensa de Cuba”.
Foto: Kennedy y Gromyko se juntan en la Casa Blanca.
18 de Octubre, 1962 - 9:00 PM: En una reunión en la Casa Blanca, la “ExComm” presenta sus recomendaciones a Kennedy. Casi todos los miembros del comité apoyan la opción del bloqueo.
18 de Octubre, 1962: Robert Kennedy llama al diputado Nicholas Katzenbach, para preparar un informe para establecer la base legal de un bloqueo a Cuba.
18 de Octubre,1962: En una junta del Comité de Inteligencia de Energía Atómica, reportan que los MRBMs en cuba podrían ser lanzados en las próximas 18 horas.
19 de Octubre, 1962 -11:00 AM: Los diputados Nicholas Katzenbach y Leonard Meeker providen a la ExComm sus opiniones legales sobre el bloqueo a Cuba. Por desacuerdos la ExComm decide dividirse en 2 grupos, uno preparando un plan para la opción del ataque aéreo y otro el bloqueo.
19 de Octubre: Se vuelve a juntar la ExComm, los que apoyan el proyecto del ataque aéreo empiezan a apoyar al bloqueo.
19 de Octubre, 1962: Alexis Johnson y Paul Nitzen se reúnen para desarrollar un itinerario para llevar a cabo todas las acciones diplomáticas y militares requeridas por el plan del ataque aéreo o el bloqueo.
20 de Octubre, 1962 - 9:00 AM: Las reuniones de la ExComm continúan, el plan final por un bloque naval es completado. McNamara llama al pentágono y ordena 4 escuadrones tácticos para que estén listos para un posible ataque aéreo a Cuba.
20 de Octubre, 1962: 2:30 PM: Kennedy se reúne con un grupo de planificadores. Este opina que el ataque aéreo presentado podría causar grandes muertes en los dos lados. Un miembro sugiere el uso de armas nucleares en el ataque. Kennedy decide enfocarse en implementar la opción del bloqueo, diciendo que es la única accione compatible con los principios americanos.
Adlai Stevenson, proponen sacar los mísiles de Turquía y evacuar Guantánamo. La proposición es atacada por varios miembros, que creen que concedería demasiado. Kennedy decidió que podrían tomar esa proposición en el futuro.
20 de Octubre, 1952: El comité de inteligencia prepara otro informe repasando las posibles consecuencias de ciertas acciones que Estados Unidos podría tomar sobre Cuba. El estudio, describe el estado de los armamentos en Cuba. Esta estimado que 16 lanzadores de SS-4 MRBMs están operacionales y que esos mísiles operacionales podrían ser disparados dentro de 8 horas de una decisión de disparar. Otras armas soviéticas identificas en Cuba son: 22 bombarderos ligeros jet IL-28, 39 aviones interceptadores jet MIG-21, 62 aviones jet menos avanzados, 24 lanzadores de mísiles SA-2, tres lanzadores de mísiles cruceros para defensa costera y 12 barcos Komar equipados con mísiles cruceros.
Es identificado un “bunker” de almacenamiento con cabezas nucleares para los mísiles, en uno de los sitios de lanza-mísiles MRBM. La inteligencia norteamericana se ha enterado por algunas fuentes que 20 cabezas nucleares han llegado a la isla, pero ninguna ha sido puesta a ningún misil.
21 de Octubre, 1962 -10:00 AM: Kennedy se reúne con los secretarios Rusk y McNamara. Después de una discusión breve, Kennedy le da la aprobación final al plan de “cuarentena”, es decir de bloqueo.
21 de Octubre, 1962 -11:30 AM: Kennedy se reúne con el General Walter Sweeney, para hablar sobre la opción del ataque aéreo. Sweeney dice que para eliminar los mísiles en Cuba, son necesarios ataques adicionales, a los sitios anti-aéreos SAM y los aeropuertos de MIGs, y eso junto con bombardear. Después de esos ataques Sweeney afirma que el solo puede garantizar que el 90% de los mísiles serian destruidos. A pesar de que Kennedy ya a aprobado los planes para la cuarentena, prefiere tener un ataque aéreo listo.
21 de Octubre, 1962 - 2:30 PM: El presidente se reúne con el Comité Nacional de Seguridad. El almirante George Anderson informa sobre el plan de cuarentena. Anderson explica que cada barco que se acerque a los limites de la cuarentena será señalado para parar y ser inspeccionado. Si el barco no responde un se mandara un disparo encima de la cubierta. Si no hay respuesta, se disparará al timonel. Kennedy dice que una acción como esa podría intencionalmente destruir el barco, pero Anderson dice que es posible dañar un barco, sin hundirlo. Kennedy concluye que los Estados Unidos podría estar sujeto a amenazas, pero que “ peor peligro es no tomar acción”.
21 de Octubre, 1962: A pesar de las precauciones de la Casa Blanca, algunos diarios han publicado algunos detalles de la crisis. Kennedy llama a algunos de los más famosos diarios para que no publiquen aun sus historias, estos aceptan.
La ExComm se reúne con Kennedy para una breve discusión. El presidente opina mandar mensajes personales a los comandantes de los mísiles Júpiter en Italia y Turquía instruyéndolos para destruir los Jupiters o hacerlos inoperables si cualquier intento es hecho para dispararlos sin la autorización de Kennedy. Durante esta junta el Consejero Legal del Departamento de Estado, Abram Chayes, sugiere cambiar la justificación legal del bloqueo. En vez de basar la acción en las reglas de la ONU, que asegura la insuficiencia de auto protección del país en caso de un ataque armado, Chayes sugiere citar los derechos de la OEA para tomar medidas para proteger el hemisferio. También Kennedy acepta la sugerencia de Leonard Meeker's de llamar al “bloqueo” “cuarentena”.
22 de Octubre, 1962: La SAC inicia una alerta masiva de su fuerza bombardera nuclear B-52, garantizando que un octavo de su fuerza esta en el aire todo el tiempo. La SAC también empieza a dispersar 183 bombarderos nucleares B-47 a 37 aeropuerto civiles y militares. El Comando de Defensa Aérea (ADC, en ingles) también dispersó 161 aviones a 16 bases en 9 horas. Por primera vez en la historia de la ADC todos los aviones fueron armados con armas nucleares.
22 de Octubre - 2:14 PM: Es notificada al Departamento de Estado que las fuerzas militares norteamericanas estarán en DEFCON 3 (una postura de alerta) mundialmente a las 7:00 PM.
22 de Octubre - 3:00 PM: Kennedy establece formalmente a la ExComm.
22 de Octubre: Se le manda a Khrushchev una carta de una parte de un discurso del Presidente Kennedy diciendo “ Debo decirte que los Estados Unidos esta determinado a remover a esta amenaza de la seguridad del hemisferio”
22 de Octubre - 6:26 PM: El Departamento del Estado recibe una carta para el Presidente Kennedy del Primer Ministro británico MacMillan. Este advierte sobre la reaccion de Khrushchev al bloqueo, “... Intentara escoltar sus barcos al Caribe y forzar que los ataquen”. Este dilema “del quien dispara primero” nos ha siempre preocupado y nosotros siempre hemos esperado que los rusos lo hagan.
22 de Octubre - 7:00 PM: El Presidente Kennedy le habla a la nación en un discurso de 7 minutos, anunciando que hay evidencia indudable de presencia de sitios de MRBM y IRBM y bombarderos nucleares en Cuba, él afirma que uno de sus pasos iniciales “una estricta cuarentena en todos los equipamientos militares ofensivos” ha sido puesto en marcha. Kennedy advierte al gobierno Soviético que los Estados Unidos “considerara que cualquier misil nuclear lanzado desde Cuba hacia cualquier nación en el Hemisferio occidental, será tomada como un ataque de la Unión Soviética a los Estados Unidos, requiriendo una respuesta de venganza a la Unión Soviética”.
Foto: Kennedy Hablándole a la nación.
Las Fuerzas militares estadounidenses mundialmente, con la excepción de La Fuerza Aérea Norteamericana en Europa (USAFE), fueron puestas en DEFCON 3. Misiles ICBM fueron puestos en alerta, y submarinos nucleares Polaris fueron mandados a estaciones preasignadas en el mar. Durante el discurso del Presidente 32 aviones interceptadores se pusieron en vuelo por si Cuba reaccionaba militarmente.
El Coronel Soviético Oleg Penkovsky es arrestado en la Unión Soviética. Desde Abril de 1961 a Agosto de 1962, este ha sido espía para los servicios de inteligencia Británicos y Estadounidenses, dándoles importante material militar.
23 de Octubre, 1962: Es recibida una carta de Khrushchev al Presidente Kennedy. En ella Khrushchev dice “Debo decir francamente que las medidas aplicadas por USA constituyen una seria amenaza a la paz de las naciones. Nosotros reafirmamos que los armamentos que hay en Cuba, indiferente de su clasificación, son solo para propósitos defensivos de Cuba en contra del ataque de un agresor.
23 de Octubre, 1962 -5:40 PM: Fidel Castro anuncia una alarma de combate, poniendo a las fuerzas armadas cubanas en su máxima alerta. Estas alcanzaron un tamaño de 270,000 hombres.
23 de Octubre, 1962: Es mandado un mensaje de Kennedy a Khrushchev. En el dice que es importante que los dos bandos “muestren prudencia y no hagan nada para hacer la situación mas difícil de lo que es”.
23 de Octubre, 1962 - 7:06 PM: En una ceremonia en la Casa Blanca, Kennedy establece formalmente la Cuarentena.
23 de Octubre, 1962 - 8:35 PM: Fidel Castro le habla a Cuba en un discurso de 90 minutos, diciendo que Cuba nunca se desarmara mientras los Estados Unidos persista es una política de agresión y hostilidad. Castro también niega la presencia de mísiles ofensivos en las tierras cubanas.
23 de Octubre, 1962: En la embajada soviética en Washington, el General Vladimir Dubovik dice que los capitanes de las embarcaciones soviéticas con dirección a Cuba tienen ordenes de desafiar el bloqueo.
23 de Octubre, 1962 -10:15 PM: Kennedy habla con el embajador británico David Ormsby-Gore. Ormsby-Gore presenta preocupación que la línea de cuarentena es de 800 milla de Cuba, y recomienda hacerla mas cerca de la isla. Kennedy acepta y llama a McNamara para achicar la línea a 500 millas.
23 de Octubre, 1962: Se empezaron a hacer vuelos de reconocimiento de baja altura sobre Cuba. La Unión Soviética responde camuflando todo lo posible.
Una cuesta realizada el mismo día muestra que el 84% de los americanos están a favor del bloqueo y con 4% en contra. Al mismo tiempo 1 de cada 5 americanos cree que la cuarentena llevara a la Tercera Guerra Mundial.
24 de Octubre, 1962: Los barcos soviéticos con rumbo a Cuba, capaces de llevar cargamento militar parecen haber disminuido su velocidad, alterado o invertido sus cursos. 16 de 19 barcos soviéticos con rumbo a Cuba al tiempo que la cuarentena fue anunciada, incluyendo 5 barcos de compuertas grande, invirtieron su rumbo y van de vuelta a la Unión Soviética. Solo el tanquero Buchares sigue a la línea de Cuarentena.
24 de Octubre, 1962 - 10:00 AM: La ExComm se reúne para considerar la situación en Cuba. McNamara dice que el grupo de barcos soviéticos aproximándose a la línea de cuarentena no muestran indicaciones de querer parar y que dos barcos soviéticos, el Gagarin y el Komiles están a unas pocas millas de la línea. La Inteligencia Naval reporta que un submarino soviético sé esta moviendo entre los dos barcos. McNamara dice que el portaaviones Essex a sido mandado para hacer la primera interceptación. Mas tarde a las 10:25 AM, llegan nuevos mensajes de la inteligencia indicando que los barcos han parado en el mar.
24 de Octubre, 1962 - 11:24 AM. Es mandada una carta al embajador estadounidense en Turquía Raymond Hare y al embajador estadounidense de la NATO Thomas Finletter, notificándolos que los Estados Unidos esta considerando un negocio de los mísiles de “Turquía por Cuba”. La carta dice que una solución negociada podría desmantelar y remover los Jupiters.
24 de Octubre, 1962: En su primera comunicación con Kennedy y Khrushchev durante la crisis, El Secretario General U.Thant hace llamados privados idénticos a los dos lideres, diciendo que sus gobiernos “se abstengan de cualquier acción que pueda agravar la situación y traer con él riesgo de guerra”. La solicitud de U.Thant, hecho a petición de mas de 40 estados no alineados, llaman para una suspensión voluntaria de llevar armas a Cuba, junto con una suspensión voluntaria de la cuarentena naval por 2 a 3 semanas.
24 de Octubre, 1962, 9:24 PM: Se recibe una carta de Khrushchev para Kennedy, en el advierte que la Unión Soviética ve el bloqueo como “un acto de agresión”.
24 de Octubre, 1962: Por primera vez en la historia, la SAC aumenta su postura de alerta a DEFCON 2.
25 de Octubre, 1962: Kennedy le manda un mensaje a Khrushchev, en el cual dice “ Siento mucho que todavía no aparecen entender lo que nos movió a hacer esto. Kennedy resalta que el ha recibido “convicciones solemnes” de que no se habían establecido bases de mísiles en Cuba. Cuando estas convicciones se probaron falsas “requirieron la respuesta que había anunciado”.
25 de Octubre, 1962 - 7:15 AM: El portaaviones Essex y el destructor Gearing interceptan al tanquero soviético Bucharest. Ya que no hay razón para sospechar que el barco lleve contrabando, el Bucharest es dejado para continuar su viaje a Cuba.
25 de Octubre, 1962 - 2:19 PM: En respuesta de la carta de U.Thant, Kennedy responde directamente a la proposición de U.Thant. Preocupado que la aceptación de la preposición podría dejar que los militares soviéticos continúen su trabajo en los mísiles que ya están en Cuba, Kennedy escribe solo que aprecia el “espiritu” del mensaje de U.Thant, agregando que Adlai Stevenson esta empezando a hacer negociaciones preliminares sobre la crisis. También en el mismo día Khrushchev le escribe a U Thant para decirle que él acepta con su proposición, este agrega que él considera la crisis cubana “altamente peligrosa y requiere inmediata interferencia por las Naciones Unidas”
25 de Octubre, 1962 -2:26: U Thant le manda un Segundo mensaje a Khrushchev y a Kennedy solicitándoles que eviten confrontaciones directas entre los barcos soviéticos y estadounidenses mientras la cuarentena siga en efecto. U Thant le solicita a los barcos soviéticos de mantenerse fuera de la zona de cuarentena por un tiempo limitado y que USA instruyo a sus barcos “para hacer todo lo posible para evitar la confrontación directa con barcos soviéticos en los próximos días.”
25 de Octubre, 1962: En una junta de la ExComm, se indica que algunos de los mísiles instalados en Cuba están ya operacionales.
26 de Octubre, 1962: Kennedy le dice a la ExComm que él cree que una cuarentena no causará que el gobierno soviético quite los mísiles de Cuba, y que solo una invasión o un negocio de algún tipo podrá hacerlo. Kennedy decide presionar aumentando la frecuencia de vuelos de baja altura sobre Cuba.
26 de Octubre, 1962 - 1:18 PM: El Departamento de Estado recibe una carta del embajador estadounidense en Turquía Raymond Hare advirtiendo que los oficiales turcos les disgustará cualquier negocio de los mísiles de “Turquía por Cuba”. Hare opina que la más satisfactoria resolución de la crisis seria olvidarse por completo de los mísiles Júpiter, pero sugiere que si los mísiles tienen que ser removidos, debe hacerse gradualmente. Hare dice que una solución alternativa podría ser desmantelar los Jupiters en secreto, sin que se enteren los soviéticos.
26 de Octubre, 1962: Llega una carta de Khrushchev. En ella dice: “Yo propongo: Nosotros, por nuestra parte, declararemos que nuestros barcos con rumbo a Cuba no estarán llevando armamentos. Ustedes declararan que los Estados Unidos no invadirá Cuba con sus tropas y no apoyaran a ninguna a otras fuerzas o país que pueda tener la intención de invadirla. Así la necesidad de especialistas militares en Cuba desaparecerá.”
26 de Octubre, 1962: La ExComm se junta para considerar la carta de Khrushchev.
26 de Octubre, 1962: Robert Kennedy y Anatoly Drobynin se reúnen secretamente en la embajada soviética
Como resultado del aumento de la frecuencia de vuelos a baja altura, son identificados mas instalaciones militares.
27 de Octubre, 1962: La CIA reporta que 3 de las 4 bases de MRBM en San Cristóbal y 2 bases en Sagua la Grande parecen estar totalmente operacionales.
27 de Octubre, 1962: La radio de Moscú comienza a transmitir un mensaje de Khrushchev, en el cual pide para desmantelar las bases de mísiles estadounidenses en Turquía en cambio de quitar los misiles soviéticos en Cuba. Mientras el mensaje es transmitido, la copia original de Khrushchev es mandada a USA.
27 de Octubre, 1962: La ExComm se reúne en la Casa Blanca. McNamara reporta que barcos soviéticos van con rumbo a Cuba. Él recomienda prepararse para abordar el Grozny, que esta ahora a cerca de 600 millas. Durante el encuentro la carta de Khrushchev es recibida, en ella dice “ Ustedes están molestos sobre Cuba. Ustedes dicen que les molesta porque esta a 90 millas por mar de las costas de Estados Unidos. Pero ustedes han puesto mísiles destructivos, los cuales ustedes llaman ofensivos, en Turquía, literalmente al lado de nosotros. Yo hago esta propuesta: Nosotros estamos dispuestos a remover de Cuba lo que ustedes consideran ofensivos. Sus representantes haran una declaración que los Estados Unidos removerá los misiles de Turquía. Después de eso el Concilio de Seguridad de las Naciones Unidas podrá inspeccionar el cumplimiento de la propuesta.”
27 de Octubre, 1962: Un U-2 vuela sobre el espacio aéreo de Rusia, por error, pero logra volver a su base.
27 de Octubre, 1962: Un avión de reconocimiento U-2 es derribado por un SAM en Cuba. Después del incidente Marshal Malinovsky ordena no atacar mas U-2s.
27 de Octubre, 1962: Se junta la ExComm. Se le informa a Kennedy sobre el derribamiento del U-2, este dice no vengarse, pero si otro avión es derribado sobre Cuba, los sitios SAMs serán atacados. Mas tarde se discute sobre la proposición de Khrushchev. Kennedy apoya la proposición, pero la mayoría del grupo opina que esto podría fragmentar la alianza de la NATO. Más tarde emerge la idea de ignorar la nueva proposición de Khrushchev y responder solo a la del 26 de Octubre, esta es finalmente aceptada por Kennedy. Después de la reunión de la ExComm, se reúnen Kennedy, McNamara, Robert Kennedy, Bundy, Rusk, Llewelly Thompson y Theodore Sorensen. El grupo acepta que la segunda carta de Khrushchev debería ser reforzada con un mensaje hablado con el embajador Dobrynin. Ellos también aceptan que Dobrynin deberia ser informado que si los misiles soviéticos no son retirados, habrá una intervención militar en contra de Cuba. Sin son retirados, los Estados Unidos estará dispuesto a dar una promesa de no invadir Cuba. Dean Rusk sugiere otro aditamento al mensaje, que los Jupiters serán removidos cuando termine la Crisis Cubana. La idea es aceptada.
27 de Octubre, 1962: El mensaje final sobre los Jupiters, para Khrushchev, es transmitido a Moscú.
27 de Octubre, 1962: En respuesta a la solicitud de U Thant de que Cuba pare los trabajos en las bases de mísiles, mientras las negociaciones continúan, Fidel Castro lo invita a Cuba. Éste acepta.
28 de Octubre, 6:00 AM: La CIA reporta que los técnicos soviéticos han terminado, haciendo totalmente operacionales los 24 sitios MRBM en Cuba.
28 de Octubre, 1962 - 9:00 AM: Un Nuevo mensaje de Krushchev, que termina efectivamente la crisis de los misiles, es transmitido en la Radio de Moscú. Khrushchev declara “ El gobierno soviético, a emitido una nueva orden en desmantelar las armas que describen como “ofensivas” y su embalaje y vuelta a la Unión Soviética”. Después de recibir el mensaje, Kennedy llama la decisión “una importante y constructiva contribución a la paz”. Kennedy manda un mensaje diciendo “Considero el mensaje, que mande el 27 de Octubre, como respuesta”. Fidel Castro que no fue consultado o informado de la decisión antes, se enfureció al escuchar de la decisión de los soviéticos maldiciendo a Khrushchev como un “hijo de perra, bastardo, etc”. Dias después Castro en un discurso en la Universidad de Habana, dijo que a Khrushchev le faltaron “cojones”. Mas tarde Castro fue a la Base Aérea de San Antonio para ordenar a derribar a los aviones estadounidenses de baja altura, pero los aviones no pasaron por la base.
Bueno, con eso termina la crisis de los mísiles en sí, lo siguiente es más que nada el desmantelamiento de los mísiles en Cuba y Turquía, como también discusiones sobre si los bombarderos IL-28s deberían ser considerados ofensivos, y por consideración ser sacados en Cuba. Para ahorrarle su preciado tiempo y no seguir con mas paginas de discusiones entre los dos colosos, los armamentos “ofensivos” son quitados de Cuba, estos son los mísiles tierra-tierra, aviones bombarderos, incluyendo más tarde a los IL-28, y los botes Komar. Por su parte Estados Unidos se compromete a no invadir la isla (compromiso cumplido hasta nuestros días), a no permitir que lo hiciera ningún aliado, a levantar el bloqueo naval y a retirar los mísiles nucleares en Turquía. Fidel Castro termina enojado con la Unión Soviética por su decisión, pero después con la muerte del “Che” las relaciones vuelven a mejorar.
Cronología de Otros Hechos sucedidos después de la Crisis de los Mísiles
A continuación sigue la cronología, extraido de una Edición del Diario Granma, de Cuba (Diario controlado por el gobierno), como consiguiente esto esta visto del punto de vista Cubano, y puede que no sea muy “centrado”, pero es lo mejor que pudimos encontrar.
4 de octubre de 1963 El ciclón Flora
Comienza a azotar a Cuba por la punta de Maisí y durante varios días a Oriente y Camagüey, y causa enormes pérdidas humanas y materiales. Su paso deja como experiencia la necesidad de organizar al pueblo para catástrofes de este tipo y de encauzar en un sistema hidráulico nacional los principales ríos del país para prevenir los efectos de la sequía y de las inundaciones.
3 de octubre de 1965 Partido Comunista de Cuba
Al presentar el Comité Central, Fidel informa del acuerdo de adoptar el nombre de Partido Comunista de Cuba, expresión del deseo del pueblo de construir una sociedad socialista. Se anuncia la creación del diario Granma como órgano oficial del Comité Central.
3 de enero de 1966 Conferencia Tricontinental
Los delegados de los pueblos de Asia, Africa y América Latina se reúnen en La Habana en abierto desafío al imperialismo, el neocolonialismo y a los remanentes del colonialismo. Se crea la OSPAAAL (Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, Africa y América Latina) y las delegaciones latinoamericanas constituyen su organización de solidaridad (OLAS). En la revista Tricontinental, de la OSPAAAL, publica el Che en abril de 1967 su Mensaje a los pueblos del mundo.
18 de octubre de 1967 Velada solemne en homenaje al Che
Las noticias relativas a la muerte del Guerrillero Heroico, propaladas a partir del día 9 por las agencias de prensa, resultan ser dolorosamente ciertas. El pueblo se reúne en la Plaza junto a Fidel para rendirle tributo a los hermanos caídos en la gesta boliviana. Desde entonces la mayor aspiración de las más jóvenes generaciones de cubanos ha sido y es ser como el Che.
26 de diciembre de 1969 Creación de la primera ESBEC
Es en la carretera de Cuatro Caminos a Managua donde se hace realidad el postulado martiano de que el alumno viva estrechamente vinculado con las faenas agrícolas. Pronto Cuba se llena de estas edificaciones que albergarán a miles de jóvenes estudiantes. Con la sigla ESBEC (Escuela Secundaria Básica en el Campo), se hace familiar en poco tiempo la de IPUEC (preuniversitarios).
1970 Zafra de los 10 millones
La mayor movilización del pueblo con vistas a realizar la más grande zafra de la historia de Cuba. No obstante los esfuerzos y los recursos invertidos, no puede llegarse a la meta aunque el récord de la producción de azúcar de ese año, más de 8,5 millones de TM, aún se mantiene vigente.
15 de junio de 1970 Donaciones de sangre
Una catástrofe asuela al hermano pueblo del Perú y la necesidad de enviar allí hemoderivados, genera una amplia movilización popular que en breve tiempo alcanza la cifra de más de 100 000 donaciones de sangre. Un hecho que forma parte de una campaña sostenida por los CDR desde 1962 y que ha permitido a Cuba no importar hemoderivados en las últimas décadas, pues en 36 años, el pueblo ha aportado más de 8,8 millones de donaciones.
11 de julio de 1972 Ingreso de Cuba al CAME
Cuba se incorpora al Consejo de Ayuda Mutua Económica integrado por los países socialistas. Este hecho tiene una gran importancia para el desarrollo económico, industrial y social del país. Ramas como la electroenergética, minería, construcción de maquinarias y la agricultura, entre otras, reciben un gran impulso con esta colaboración.
10 de diciembre de 1972 Visita de Salvador Allende
Una visita que rompe el protocolo porque no se espera solo al Presidente de Chile, sino al amigo que siempre está con Cuba en los momentos más difíciles de la Revolución. Tras el recibimiento apoteósico, el acto en la Plaza donde hablan Allende y Fidel. Menos de un año después, el gran amigo de Cuba muere en combate contra los militares golpistas, alentados y financiados por la CIA.
23 de junio de 1973 Creación del sistema judicial
Mediante la ley 1250 se reorganizan los tribunales y las fiscalías y todo el sistema jurídico del país. Posteriormente, el 23 de diciembre se constituye el Tribunal Supremo Popular y la Fiscalía General de la República.
17 de diciembre de 1975 Primer Congreso del Partido
Se inicia en el teatro Carlos Marx la magna cita partidista con la que comienza la etapa de institucionalización de la Revolución. El evento culmina en la Plaza con un acto masivo en el que el pueblo expresa su apoyo a los acuerdos del congreso.
15 de febrero de 1976 Referendo por la Constitución Socialista
Acude a las urnas el 98% de los electores posibles, de los cuales el 95,7% (es decir, el 97,7% de los votantes) aprueba la Carta Magna. El 24 de febrero se proclama la primera Constitución Socialista de Cuba.
3 de julio de 1976 Nueva división política administrativa
Las antiguas provincias ya no coincidían con el desarrollo económico social del país y se hace necesario una nueva división territorial. Desaparecen viejos municipios y uno de ellos, Isla de la Juventud, alcanza una categoría especial. Las seis antiguas provincias se multiplican en 14 lo que permite una administración más racional de ellas.
10 de octubre de 1976 Elecciones para delegados
En todas las circunscripciones electorales del país se efectúan comicios para elegir los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. Este proceso abarca desde la base hasta la Asamblea Nacional. Se inaugura así una nueva forma de participación popular en el gobierno, la cual, retroalimentada por la opinión del pueblo, se perfecciona cada vez más.
15 de octubre de 1976 Mártires de Barbados
El pueblo acude a la Plaza para la despedida de duelo de 57 compatriotas, inmolados en el sabotaje, acaecido el 6 de octubre, a un avión de Cubana de Aviación en viaje de Barbados hacia Cuba. Los terroristas que perpetran el hecho, amparados y entrenados por la CIA, no solo no han cumplido sanción sino que siguen organizando actos de este tipo contra nuestro país.
28 de julio de 1978 XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes
De todas partes del planeta vienen delegaciones para el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que en su oncena edición se celebra en La Habana. Una fiesta de la solidaridad que en medio de la contagiosa alegría tiene tiempo para honrar la memoria de los luchadores antifascistas.
3 de septiembre de 1979 NOAL en La Habana
El recién construido Palacio de las Convenciones sirve de sede para la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, a la cual asistieron jefes de Estado y Gobierno de los países miembros. Cuba es fundadora del Movimiento y ha tenido una activa participación en todas sus Conferencias Cumbres, defendiendo y cumpliendo los principios de este Movimiento.
19 de abril de 1980 Marcha del Pueblo Combatiente
Una gigantesca manifestación con más de un millón de cubanos desfila por la Quinta Avenida, del municipio Playa, para expresar su indignación y su repulsa a las constantes provocaciones norteamericanas y a la amenazante maniobra militar estadounidense anunciada alrededor de la Isla. El pueblo reafirma su patriotismo y dignidad nacional ante las acciones de EE.UU. que alienta la emigración masiva mediante el crimen y la violación de las leyes del país.
18 de septiembre de 1980 Un cubano en el cosmos
En esta fecha se lanza una nave Soyuz en cuya tripulación se hala el cosmonauta investigador Arnaldo Tamayo Méndez. Tras varios días, en los que está realizando en la estación orbital Saliut 6 diversos experimentos tecnológicos, retorna a la Tierra el día 26
30 de junio de 1982 Dengue hemorrágico
Entre las epidemias que mayor afectación tuvo en la población se encuentra el dengue hemorrágico. Tras el plan emergente contra su trasmisor, el mosquito Aedes Aegypti, y de otras medidas epidemiológicas, se inicia un proceso de fortalecimiento del sistema nacional de salud que culmina con el plan de atención primaria y el médico de la familia.
19 de julio de 1984 Llega la electricidad a Maisí
El extremo más oriental del país, que sufriera tal vez como ningún otro territorio cubano el olvido oficial en la etapa prerrevolucionaria, comienza a recibir energía eléctrica. Hoy día otras zonas intrincadas se han incorporado a la red nacional de electricidad, que brinda beneficios a más del 95% de la población. Todo este proceso de electrificación comienza a partir del mismo triunfo de la Revolución y se intensifica en las últimas décadas.
1985 Encuentros por la Deuda Externa
Desde principios de la década del 80, Fidel alerta sobre la necesidad de condonar la deuda externa de los países subdesarrollados y dedicar esas sumas de dinero al desarrollo del Tercer Mundo.
A partir de los planteamientos del Jefe de la Revolución, se desencadena un movimiento internacional en el cual se cobra conciencia sobre este fenómeno. Cuba es sede de varios eventos internacionales con esta temática que provocan una mayor atención de la opinión pública mundial.
1985-1998 La lucha contra fenómenos meteorológicos
Ciclones, huracanes y otros fenómenos atmosféricos como el Kate (1985), la Tormenta del Siglo (1993), el Lili (1996) y el Georges (1998) han azotado diferentes regiones del país ocasionando afectaciones que no fueron mayores gracias a las medidas previsorias adoptadas por el sistema de la Defensa Civil. La respuesta inmediata del Gobierno, las organizaciones políticas y de masas y del pueblo para resarcir los daños se ponen de manifiesto tras el paso de estos fenómenos.
19 de abril de 1986 Perfeccionamiento del Socialismo
En el XXV aniversario de la Victoria de Girón, Fidel pronuncia un trascendental discurso con el que se inicia el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas de nuestra sociedad, destinado a perfeccionar el Socialismo.
10 de enero de 1989 Regreso de internacionalistas
Retorna a Cuba el primero de los contingentes de combatientes internacionalistas quienes al derrotar a las tropas del apartheid obligaron al régimen racista a la firma de los acuerdos tripartitos, con los que se preservaba la integridad y soberanía de los estados del sudeste africano y se lograba la independencia de Namibia. Una ayuda solidaria y desinteresada que data de 1975, en la propia Angola, extendida a Etiopía y otros países.
26 de julio de 1989 Previsión del período especial
Ante la posibilidad del derrumbe del campo socialista, Fidel manifiesta su preocupación por la situación de la URSS y Europa del Este, alerta que ante una posible desintegración del campo socialista Cuba no pueda disponer de los suministros que llegan de esos países, pero que nuestra Revolución debe seguir luchando y resistiendo. De esta forma avizora la posibilidad de afrontar un período especial.
8-10 de octubre de 1991 IV Congreso del Partido
Raúl, hermano de Castro, da lectura el 15 de marzo de 1990 a la convocatoria del evento partidista, en la que se llama, entre sus planteamientos principales, al perfeccionamiento de la sociedad, de sus instituciones democráticas y la profundización en el proceso de rectificación. En el Congreso, se delinea la estrategia para enfrentar al período especial, se aprueban las modificaciones a los estatutos y se elabora una propuesta para el perfeccionamiento del sistema electoral del país.
2 de agosto de 1991 XI Juegos Panamericanos
Cuba vive un período de fiebre deportiva hasta el día 18. La Habana y Santiago de Cuba sirvieron de escenario para uno de los más grandes triunfos del deporte nacional, tanto en la organización de la lid como al superar en el medallero a la poderosa representación de los Estados Unidos.
Diciembre de 1991-mayo de 1992 Recorridos de Raúl
Raúl Castro realiza un recorrido por diferentes regiones del país durante el cual se reúne con la dirección de las organizaciones políticas y de masas e instituciones para analizar los problemas existentes en esos territorios como la situación alimentaria, la prestación de los servicios al pueblo y otros, y la necesidad de buscarle solución mediante la participación de todos los factores y de las propias masas, y la coordinación y cooperación en el trabajo, así como generalizar las experiencias positivas. Se analiza el mantenimiento de los niveles de preparación combativa. Estas reuniones son de gran estímulo para los cuadros de Dirección y para la población en general. Raúl afirma que ¡sí, se puede! en referencia a enfrentar los problemas y buscarle soluciones.
10 de julio de 1992 Reforma Constitucional
Modificaciones y actualizaciones de artículos de la Carta Magna para el perfeccionamiento de nuestra sociedad. Entre estas se encuentran el laicismo del Estado, los cambios en el sistema electoral, flexibilización en el comercio exterior y en la formación de empresas mixtas y proyección integracionista hacia América Latina.
26 de julio de 1993 Medidas económicas
Se adoptan diversas medidas de carácter económico que tienen como estrategia salvar la Patria, la Revolución y las conquistas del Socialismo, como la despenalización del dólar, facilidades a la inversión de capital extranjero y la aplicación de una política de saneamiento a la economía, entre otras. Este proceso tiene continuidad con la creación de las UBPC (1993), la regulación del trabajo por cuenta propia (1993), el sistema de impuestos (1994) y la Ley de inversión extranjera (1995) y otras medidas.
1993-1994 Parlamentos obreros
En combativas asambleas se recogen opiniones de los trabajadores y otros sectores del país, aportes y soluciones acerca de las medidas para el saneamiento financiero de la nación y los planes para enfrentar la situación económica existente. Este movimiento tiene su continuidad en las asambleas por la eficiencia económica donde también se evidencia el enérgico y decidido apoyo de la masa trabajadora en el enfrentamiento a los problemas.
5 de agosto de 1994 Enérgica respuesta del pueblo
La manipuladora política migratoria de EE.UU. con Cuba, que convierte en "héroes" a quienes por viajar al vecino país norteño son capaces hasta de matar a inocentes, cobra nuevas víctimas. Instigados por radioemisoras de Miami, contrarrevolucionarios secuestran embarcaciones y provocan disturbios en zonas de la capital. El pueblo, con Fidel otra vez en la primera línea de combate, riposta enérgicamente al vandalismo. A partir de este momento se establecen los acuerdos migratorios de Cuba con EE.UU. para canalizar la emigración ordenada y legal hacia ese país.
21 de noviembre de 1994 Encuentro mundial de solidaridad con Cuba
Más de 2 700 delegados en representación de unos 100 países se dan cita en La Habana para condenar al bloqueo económico e informativo y combatir contra las campañas difamatorias que la prensa imperialista ha orquestado contra Cuba.
1995-1998 Participación de Fidel en eventos internacionales
En el cuatrienio, en todas las cumbres iberoamericanas, la Asamblea Mundial de la ONU,la Cumbre de la Alimentación, y en el Cincuentenario de la Organización Mundial del Comercio y de la Salud, el Jefe de la Revolución alerta sobre los peligros de la globalización neoliberal y la crisis financiera mundial y sus graves consecuencias, así como de la necesidad de adoptar medidas para contrarrestar la gran crisis que se nos avecina. Da un gran impulso a las relaciones internacionales con importantes visitas al Caribe, Sudáfrica y España.
10-12 de octubre de 1997 V Congreso del Partido
En esta magna cita partidista se aprueban los lineamientos político-ideológicos y la estrategia económica para los próximos años. Define como tarea central alcanzar la eficiencia en todo el desarrollo y la preparación de los cuadros y del Partido para encabezar la lucha por el perfeccionamiento de la sociedad en los años futuros.
17 de octubre de 1997 Sepelio de los restos del Che
Santa Clara, escenario de una de sus grandes victorias, vuelve a presenciar su triunfo definitivo sobre la muerte. Esta vez acompañado por varios compañeros de su última gesta. Como pedestal supremo del internacionalismo, en el mausoleo hecho por el pueblo se confunden diversas nacionalidades de una misma Patria común: Nuestra América.
21 de enero de 1998 El Papa Juan Pablo II en Cuba
El pueblo lo recibe con cariño y pone a su disposición las principales plazas del país. Su Santidad vuelve a llamar a la globalización de la solidaridad y en franca referencia al bloqueo, convoca a que el mundo se abra con Cuba y a que Cuba se abra al mundo.
Octubre-noviembre de 1998 Ayuda solidaria
Huracanes causan cuantiosos estragos en el Caribe y Centroamérica. Cuba una vez más ofrece su experiencia en servicios médicos y destacados profesionales cubanos viajan a países de esa región para combatir enfermedades y plagas. Antes, en Africa y Asia se ha brindado y se sigue brindando esta ayuda solidaria. Se inicia el plan integral de salud propuesto por Fidel para Centroamérica y Haití.
Conclusión
Terminando ya este agotador trabajo, en el cual ampliamos mayoritariamente nuestro conocimiento sobre el sufrimiento cubano por alcanzar su independencia.
Ahora tomaremos en cuenta a aquellos héroes que lucharon por un ideal, como lo fue el Che Guevara que lucho contra el capitalismo por las desigualdades sociales que daba, y que ahora un grupo de idiotas no toma en cuenta esto y compra poleras con su cara, sin saber que el lucho y dio su vida en contra de ello, contra el dios dinero, y tienen el descaro de decir: Grande “Che” te seguimos, esto nos da pena y nos deprime. Nosotros aportamos al capitalismo, pero no decimos: grande “Che”.
Hablando de otro tema, apreciamos a Marti por su lucha por la libertad, pero no así a Castro que saco una dictadura para poner otra de otro color. Los gringos, para variar, al tener un enemigo al lado de sus costas trataron de derrocar a Castro apoyando a contra- revolucionarios, y ante la colocación de mísiles norteamericanos en Turquía, el apoyo incondicional de los soviéticos a Cuba y la instalación de misiles nucleares en suelos cubano, lo que llevo al borde de una III guerra mundial que la salvo Krushchev.
Esto nos deja en conclusión, que no siempre hay que creer en una persona, ya que el poder es grande y puede llevarte a cambiar tus ideales y traicionar a tus camaradas. Además de que conversando se soluciona todo, incluso problemas de esta índole.
Esperando que le haya agradado nuestro trabajo y que deguste cada pagina de este.
Se despiden:
Lerso, Guille, Igoro, Prochi y Marquez
Anexos
Primer Anexo
Este Anexo fue extraído de una Edición del Diario Granma, de Cuba, en el cual se le hace una entrevista a Castro y hablan sobre Chile y Pinochet.
La Revolución Cubana cambió la historia de
Latinoamérica. Estados Unidos descubrió que
América Latina no era un simple coto privado
Entrevista concedida por el Presidente Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos
de Estado y de Ministros, a la prensa presente durante su visita al Museo Nacional
de Arte Romano, en Mérida, Extremadura, el día 20 de octubre de 1998.
(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)
Periodista.- Después de vistos estos monumentos, ¿qué imagen se lleva usted de Extremadura? ¿Qué recuerdos se va a llevar, Comandante?
Fidel Castro.- El recuerdo triste de haber estado tan poco tiempo y el recuerdo inolvidable de haber conocido a tan excelentes personas como los extremeños.
Además, tenemos algo en común: a ustedes los llaman los extremeños, y a nosotros nos llaman los extremistas (Risas).
Periodista.- ¿Se está mejor aquí que en Londres, no? ¿Puede decirnos algo sobre Pinochet? ¿Cambiaría la situación?
Fidel Castro.- Oye, qué tema. El día que estaba conversando con el Rey creo que alguien me dio la noticia de lo de Pinochet, y a mí se me ocurre decir: ¡Qué extraño, si Pinochet fue el que más ayudó a los ingleses cuando la guerra de las Malvinas! Después comenté un poco algunas preocupaciones que tenía sobre la situación; pero ya que me preguntas y ya que tiene una buena acústica este teatro romano, voy a decir simplemente lo siguiente:
La situación tiene tres aspectos: primero, el moral. Desde el punto de vista moral, es algo justo el arresto y la sanción.
Hay un segundo aspecto, el aspecto legal. Pienso que desde el punto de vista legal es cuestionable la acción.
Tercero, un punto de vista político. Pienso que esto va a crear una situación complicada en Chile, por la forma en que se ha desarrollado el proceso político allí.
En primer lugar está el ejército, la fuerza armada, que constituye una institución fuerte en ese país; y sin duda que unánimemente se va a oponer, y se va a oponer fuertemente, y va a demandar, va a exigir de las autoridades civiles, del gobierno civil, todas las medidas para obtener la liberación de Pinochet.
En segundo lugar, los funcionarios chilenos tradicionalmente son muy celosos de las leyes, de las cuestiones de soberanía, creo que más que en ningún país latinoamericano.
Entonces, ¿qué se va a juntar allí? La fuerza armada protestando, se va a juntar toda la derecha, que es fuerte; se va a ver obligado el gobierno a protestar con toda energía, porque le habían concedido un pasaporte diplomático y porque consideran que las facultades para un juicio de esa naturaleza corresponden a Chile. Tendría que realizarse en Chile.
Está el Parlamento, donde seguramente la derecha tomará una posición a favor de Pinochet, y la izquierda de la coalición gubernamental va a encontrarse en una situación muy difícil: si apoya al gobierno o si no lo apoya. Lo más probable es que apoye al gobierno; de lo contrario, puede ocurrir el riesgo de una ruptura de la coalición.
¿Qué van a hacer los socialistas y otros partidos de centro y de izquierda? Si se apartan de la línea del gobierno, se van a dividir. Pienso que hay peligro de que se divida la coalición, es uno de los peligros latentes; pienso que eso puede fortalecer bastante a la derecha. Esas son las consecuencias políticas. ¿Qué puede ocurrir? La derecha se va a unir, la izquierda puede dividirse y crearse de esa forma una situación difícil en Chile, que todavía no ha concluido el proceso de consolidación y apertura, aunque han avanzado mucho. Esas consecuencias políticas son algo preocupantes, tal como vemos nosotros las cosas desde aquí, desde lejos.
Hay algo adicional: Pinochet no actuó solo. Se han desclasificado los documentos oficiales de Estados Unidos, que demuestran que desde el primer día en que se conoció la elección de Allende, el gobierno de Estados Unidos, el Presidente de Estados Unidos y la alta dirección de Estados Unidos tomaron la decisión de derrocarlo. Asignaron fondos, 10 millones de dólares de inmediato; dieron instrucciones de impedir por cualquier medio, primero, que tomara posesión, tratar de impedir la toma de posesión, y, segundo, tratar de derrocarlo a lo largo de todo el período ulterior. Alentaron el proceso conspirativo, lo apoyaron con todo tipo de actividades desestabilizadoras, subversivas; lo apretaron económicamente, le quitaron todos los ingresos, los créditos, hasta que lograron las condiciones para el golpe de Estado. Conocieron en todos sus detalles el plan de golpe de Estado, luego tienen una responsabilidad tan grande en lo ocurrido como el propio Pinochet.
Si volvemos a la cuestión moral, pienso que sería moral que la misma suerte que fuera a correr Pinochet la corrieran todos aquellos que participaron en la idea, la gestación, el apoyo y la realización del golpe de Estado.
Bien, entonces, que se le arreste en Londres; pero que estén todos los culpables. No voy a incluir a Nixon porque ya Nixon falleció, hay que desearle que descanse en paz. Pero hay mucha gente que participó en todo aquello, y pienso que desde el punto de vista moral habría que llevarlas a juzgar a Madrid, a Londres, o a otro sitio.
Es así como vemos la situación.
Hay que ver qué dicen los padrinos de Pinochet
Pinochet es alguien que ya pasó, está en plena decadencia política; pero me temo que una acción en un hospital de Londres, etcétera, etcétera, pueda convertir a Pinochet en un mártir de las fuerzas armadas y en un mártir de la derecha, en un motivo de profunda división entre las fuerzas progresistas y las fuerzas de centro en el país. Luego se ha creado de repente un problema serio.
Para sintetizar, repito, hay tres importantes cuestiones envueltas en el asunto: moral, legal y política. Es desde ese punto de vista que analizo la situación.
Chile, realmente, está marchando bien; ha transitado por un calvario de dificultades y de problemas para llegar a establecer, digamos, la preeminencia de las instituciones civiles dentro del país. Por tanto, es un asunto que hay que seguir de cerca, y no parece fácil la salida.
Hay que ver qué dicen los padrinos de Pinochet -son 2 000, 2 500 ó 3 000 las víctimas entre desaparecidos y asesinados-, los que fueron padrinos e instructores de las decenas de miles de agentes represivos que recibieron sus cursos allá, en Estados Unidos, en materia de represión.
Ustedes deben saber perfectamente que no hace mucho se publicaron los manuales de instrucción con que se educaban a aquellos oficiales de Argentina, de Chile, de Centroamérica y de otras partes. Al conocerse todo esto, se dice que están destruyendo o están eliminando los manuales del "método pedagógico" que habían establecido; pero queda la constancia documental e histórica de todo eso.
Los padrinos de Pinochet han sido los responsables de 30 000 desaparecidos en Argentina; de 3 000, entre desaparecidos y muertos, en Chile; de 150 000 víctimas en Guatemala, desde aquella invasión "liberadora" que organizó la CIA en el año 1954 -allí, precisamente, estaba el Che ejerciendo su oficio de médico, cuando el golpe que derribó a Arbenz porque hizo una reforma agraria.
Bien, aquello ha costado 150 000 vidas. Después tuvimos la guerra sucia de Nicaragua, que costó también decenas de miles de vidas; la guerra sangrienta de El Salvador contra el movimiento revolucionario en ese país -un río de armas, recursos, instrucción militar, dinero procedente de Estados Unidos-, que costó decenas de miles de vidas.
No voy a mencionar a Cuba. Nosotros pudimos derrotar la guerra sucia que nos organizaron, desde el primer momento de la Revolución, en todo el país. Pudimos, organizando bien a los campesinos, a los trabajadores, a los estudiantes, al pueblo y a todo el mundo, para luchar durante años, contrarrestar y vencer la acción enemiga, hasta que capturamos el último de los bandidos alzados en el Escambray, antes de la invasión de Girón; pero eso no lo menciono, no lo incluyo en esta cuenta. Dentro de esa cuenta se pueden incluir a muchos que murieron de torturas, asesinatos y desapariciones en otras partes llevadas a cabo por aquellos que recibieron el entrenamiento y la doctrina represiva de la misma escuela.
Entonces, aplaudiría o me sentiría feliz, igual que otros muchos en el mundo, si se toma la decisión revolucionaria -digo revolucionaria, porque no podría ser legal- de juzgar a todos los responsables, algunos de los cuales seguramente están más jóvenes que Pinochet.
Pinochet recibió mucha ayuda, mucho apoyo oficial y muchos créditos de países occidentales en todo aquel período.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) no se ha acordado todavía. El TPI es una excelente idea, siempre y cuando no esté bajo la dirección del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde existen derechos de veto, porque Estados Unidos lo utilizaría para proteger a todos sus amigos y a todos sus aliados.
Un TPI bajo la jurisdicción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no sería equitativo, no se podría confiar en él. Por eso nosotros, que apoyamos la idea, planteamos que no puede ser bajo la dirección del Consejo de Seguridad, hasta que no se democratice las Naciones Unidas; y, además, hemos planteado que los bloqueos económicos deben incluirse entre los delitos de genocidio y crimen de guerra a ser juzgados y sancionados por el TPI. Son los dos puntos esenciales de discrepancias que tenemos con eso.
Veríamos como un progreso, realmente, esas instituciones; no así, por ejemplo, el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), y otras medidas de coyunda que quieren aprobarse al margen de los organismos internacionales para consolidar el orden mundial impuesto por Estados Unidos.
Un TPI sin un nuevo y justo orden internacional, en manos del Consejo de Seguridad, podría servir un día para combatir a todos aquellos que se opongan a ese injusto orden y se convierte en un instrumento de tal orden, en manos de un país que prácticamente, como ustedes saben, ante cualquier cosa interpreta y decide a su antojo.
Lo hemos visto en el caso reciente de Kosovo, se dividieron las opiniones de distintos estadistas acerca de la forma de resolver el problema. Muchos planteaban que debía resolverse mediante negociaciones y buscar una negociación realmente justa.
La OTAN planteaba el empleo de la fuerza, aunque no todos. Ustedes conocen que hay algunos países que planteaban que debía ser aprobado por el Consejo de Seguridad, mientras surgía la interpretación de la Resolución 1199, que decía que debían adoptarse medidas para la solución del problema, reconocer los derechos de los kosovos -que son la inmensa mayoría de la población-, a la más amplia autonomía.
Todo el mundo estaba de acuerdo en eso, pero algunos eran partidarios del uso inmediato de la fuerza de la OTAN y otros no, y la cuestión se decidió por Estados Unidos, que consideró que ya tenía facultades otorgadas por la Resolución 1199 y ya estaba a punto de lanzar cohetes Crucero, Tomahawk, aviones de bombardeo B-52 y todo su arsenal de armas sofisticadas contra Serbia.
Estados Unidos cuando le conviene acude al Consejo de Seguridad: en la guerra de Iraq, por ejemplo, así lo hizo. Utilizando para sus fines estratégicos las violaciones a normas internacionales que se cometieron cuando Iraq ocupa a Kuwait, tuvieron la oportunidad de crear una gran coalición musulmana, árabe, occidental contra Iraq.
Otras veces, como en el caso de las embajadas que soportaron ataques terroristas en Kenya y Tanzania, tomaron la decisión unilateral de bombardear dos países, Sudán y Afganistán, tan precipitadamente, que no se tomaron la molestia de comprobar si efectivamente aquella industria farmacéutica era una fábrica de productos químicos o para armas químicas. Todos los que han estado allí, extranjeros, especialistas ingleses, todos los que conocen de la fábrica, han afirmado que en aquel lugar no había ni las más mínimas condiciones para ello, ni se pudo observar ningún síntoma de producción de armas químicas. Pero, incluso, si hay una producción de armas químicas hay que acudir a los organismos internacionales, pero ellos decidieron unilateralmente lanzar las bombas, lo decidieron al más alto nivel, y se ha publicado que no se consultó ni siquiera con los expertos militares. No todos en el entorno del Ejecutivo estaban de acuerdo con el ataque, pero personas muy influyentes decidieron y 24 horas antes les dieron las órdenes a los militares para lanzar los cohetes sobre Sudán y Afganistán.
En todas estas cosas vemos medidas unilaterales, falta de respeto a las normas internacionales y el derecho de hacer lo que le dé la gana con su inmenso poder. Eso no puede ofrecerle seguridad a nadie, a ningún país, a ningún pueblo que se oponga a los intereses del orden que están imponiendo al mundo.
Puede decirse que esa es la cuarta preocupación que se añada a las tres anteriores. Es lo que en estos días he meditado, por las carreteras, corriendo de un lugar para otro, con un mínimo de noticias sobre lo que está pasando, a partir de la información de que disponemos, que es escasa, y la experiencia de cómo son las cosas en el mundo actual.
Vi al Presidente de Chile en la Cumbre y lo observé realmente muy, muy preocupado, y el colmo sería que las medidas tomadas en Londres se tradujeran después en la imagen de un Pinochet virgen y mártir, y en una derecha fortalecida, frente a las fuerzas de centroizquierda divididas y debilitadas, y que, como consecuencia de eso, la derecha vuelva a tomar el poder en Chile, incluso por vía electoral, dado el efecto realmente bastante destructor y divisionista que el episodio pueda ocasionar en Chile.
Estamos en el deber de reaccionar con sangre fría frente a los acontecimientos. Ya que me han dado la oportunidad, qué mejor lugar que este teatro para decirlo así, con toda franqueza.
Había pronunciado muy pocas palabras sobre esto, por allá las ha interpretado cada cual a su manera. Me dice Robertico que hay varios cables sobre el tema, y lo que hice fue analizar con sangre fría la noticia; no dejarme llevar por un natural arranque de entusiasmo y de alegría al conocer simplemente la noticia del arresto de Pinochet en la cama de un hospital de Londres. Hay mucha hipocresía y mucha complicidad alrededor de la historia y el papel de este funesto personaje, de este aladid del anticomunismo, de este fiel defensor de las doctrinas e intereses del imperialismo en este hemisferio. Si se ha de pasar por encima de las normas internacionales y conceder al gobierno inglés, fiel aliado de Estados Unidos, el privilegio de la extraterritorialidad, no es posible olvidar ahora la responsabilidad y el castigo que merecen los grandes culables y cómplices de Pinochet. Exonerarlos de toda culpa sería inmoral, hipócrita e injustificable.
¿Cómo se va a resolver? ¿Qué piensan ustedes? ¿Qué noticias tienen? ¿Qué saben del incidente?, porque yo no he tenido mucho tiempo para recoger las últimas noticias.
Tienen la palabra. ¿Alguno de ustedes quisiera dar alguna opinión?, me ayudaría a conocer algún criterio en torno a esto, las últimas noticias, qué está pasando, cómo fueron los mecanismos (Nadie dice nada).
Yo estudié Derecho y no me convertí en un abogado conservador, sino todo lo contrario. Pienso que hay muchas leyes que hay que cambiarlas, pero se adquieren ciertas nociones del Derecho; mas no analizo nunca los problemas desde el punto de vista estrictamente jurídico. Aquí se juntan unas cuantas cosas, y conozco la mentalidad de las partes que están implicadas en todo eso.
¿Van a guardar ustedes silencio? ¿Qué piensan? Sí, ya sé, me avisan que llegó la hora de marcharnos, pero quiero oír algo. ¿Son ustedes de Mérida o son de toda España?
Periodista.- Son de Mérida y de España (Risas).
Fidel Castro.- A ver, ¿quién levanta la mano? (Nadie levanta la mano.) Entonces, ¿han captado bien las palabras? ¿Las han grabado algunos? Quiero ser preciso, porque este es el tipo de cuestiones que hay que analizar con mucho cuidado y precisión, para que no haya lugar a confusión acerca de los puntos de vista que tenemos.
Siempre hemos dicho ¡Patria o Muerte! cuando hablamos de nuestras ideas
Periodista.- ¿Tiene miedo de que algún día le pudiese ocurrir lo mismo que a Pinochet?
Fidel Castro.- ¿A mí? No, porque no somos dos casos iguales. Estaré equivocado tal vez, pero he recorrido el mundo en medio de la cacería que han organizado a lo largo de muchos años para eliminarme físicamente y no tengo temor de ir a cualquier parte. Se pueden contar por centenares los planes de atentado que contra mí han tratado de llevar a cabo y aquí estoy entre ustedes, feliz, en la mañana de hoy. Además, pertenezco a la estirpe de los que difícilmente puedan ser arrestados en ninguna parte, no solo por la moral que tengo, la convicción que tengo, sino por la historia de toda mi vida, la que conozco bien, bastante bien, y no es la que han escrito nuestros enemigos. Se podría hacer una enciclopedia para marcar las diferencias.
Siempre hemos dicho ¡Patria o Muerte!, cuando hablamos de nuestras ideas (Le dicen algo). No, no estoy pensando en ninguno de nosotros. Yo voy adonde me dan visa, y, además, tengo moral, dignidad, y ya quisiera saber qué pasaría si les da la idea de hacer algo de eso; pienso más bien en otros dirigentes, en muchos que hay en el mundo. Arafat viaja, por ejemplo, por Europa, por muchas partes, y cualquier día pueden capturar a Arafat, digamos, y entonces aplicarle un juicio, un procedimiento de este tipo, como precio de la larga lucha por la libertad de su pueblo. Estoy pensando en ustedes, estoy pensando en la gente progresista del mundo y estoy pensando en los poderosos que se toman la libertad de hacer tales cosas.
Batista mató alrededor de 20 000 cubanos, y muchos de sus sicarios viajaron a Estados Unidos y se llevaron muchos de ellos cientos de millones; Batista solo robó 500 millones. Nosotros ni siquiera organizamos nunca un grupo para cazarlos, y teníamos quién sabe cuántos voluntarios para enviarlos adonde estuviera Batista y ajustar cuentas con el señor Batista y otros como él. No quisimos aplicar la justicia por cuenta propia más allá de nuestras fronteras.
En Suiza se han acumulado cientos de miles de millones de dinero robado a nuestros pueblos, nunca hubo ley, nunca hubo juicios, nunca hubo justicia para reclamar ese dinero. Mobuto se llevó 7 000 millones, nadie sabe dónde está ese dinero. Nuestros países han estado totalmente desamparados siempre; pero sí, sería partidario de que existieran tribunales internacionales imparciales e independientes, que brindasen una protección a todos los pueblos, contra todo crimen, genocidio y saqueo, decididamente partidario de eso, para poder juzgar este tipo de hecho. Es lo que pienso.
Conozco bastante bien este mundo y nuestro adversario no es un adversario cualquiera, es la potencia más poderosa que ha existido jamás en la historia.
Cuando veía este museo, a cada rato recordaba a Roma, su inmenso poderío, capaz de construir lo que ha construido aquí, en tierras tan distantes de Roma, como Mérida, cuando no había navegación a vapor, no había aviones, no había teléfonos, no había nada, y me preguntaba si algún día del imperio decadente quedarían ruinas parecidas a estas, porque en aquel tiempo el imperio romano, con sus legiones, parecía tan inconmovible y tan invencible como hoy lo parece el imperio norteamericano.
Hasta trataba de imaginarme cómo serían dentro de algunos siglos los restos de las grandes ciudades, qué quedaría de Disneylandia, de los grandes rascacielos y de todo eso que la nueva Roma ha construido, porque aquí se recibe una lección de que los tiempos pasan y ningún régimen económico y social es eterno.
Estas obras las construían antes los esclavos en muchos lugares y algunos artesanos. Hoy muchas de las obras en el mundo -la represa de Itaipú, por ejemplo, u otras muchas que podrían mencionarse-, las construyen los modernos esclavos, y enriquecen a una minoría que tiene muchos recursos.
Me contaban que muchos mecenas pagaban estas obras, estas construcciones; pero aquí se recibe una lección de que los tiempos pasan. Es lo que esperamos.
Pero, no cumpliste; no me diste tu opinión del problema, tu criterio y tu razonamiento. ¿Por qué? ¿Tú, que eres una joven periodista, no te animas? Dime.
Periodista.- Yo no estoy para opinar.
Fidel Castro.- ¿Cómo? ¿Tú no estás para opinar? ¿Nada más que para escribir? ¿Y de qué vas a hablar en tu artículo?
Periodista.- No voy a opinar.
Fidel Castro.- Vas a escribir pero no a opinar. Está bien. Bueno, me voy sin saber nada de lo que piensan ustedes (Risas).
Muchas gracias, seguiré indagando, leyendo cables y usando la intuición.
Periodista.- Ahí hay un periodista que decía algo, que está de acuerdo.
Periodista.- Lo que pasa es que no sabemos expresarnos tan bien como usted y entonces preferimos que hable usted; pero muchos estamos de acuerdo con lo que dice.
Periodista.- Sepa usted que estamos con Cuba y con usted, unos cuantos.
Fidel Castro.- Muchas gracias.
Hay muchas cosas. Cuba está fuera de este problema, Cuba lo más que hace es dar una opinión.
Periodista.- ¿Y en su opinión a quién sentaría en el banquillo?
Fidel Castro.- Revolucionariamente sentaría a Pinochet con todo el grupo que fabricó a Pinochet, apoyó a Pinochet, educó a Pinochet y lo llevó a él a cometer tantos crímenes.
Periodista.- Dígame, porque yo estaba chiquita cuando este problema de Pinochet.
Fidel Castro.- ¿Que te diga a quiénes? Ya los definí, no quiero mencionar nombres, pero de los que participaron debe haber mucha gente más joven que Pinochet. Te recomiendo que busques en los archivos por Internet los documentos desclasificados con relación a la forma en que se produjo el derrocamiento de Allende, quiénes participaron en todo eso y qué hizo cada cual, porque la lista es larga y hay muchos. Ahí está señalado el papel que desempeñó cada cual.
Bueno, eso sería una gran lección, pero tendría que ser revolucionariamente, aquellos que sean partidarios de juzgar a Pinochet donde sea. Entonces, solo planteo que con él se juzguen a los grandes culpables y a los fabricadores de pinochetes. No hacen nada con enviarlo incluso al pelotón de fusilamiento o a la cárcel perpetua -en Europa creo que tienen abolida la pena de muerte, pero queda la cadena perpetua-; que lo juzguen con todos los que han sido sus cómplices, esa sería mi opción predilecta. Si eso no se puede, bueno, yo diría que me preocupa mucho más Chile, su situación actual, sus perspectivas futuras, que el hecho de que Pinochet reciba un mayor o menor castigo en una prisión.
Si digo más, creo que tenían que haberlo juzgado hace mucho tiempo. Si digo más, afirmaría que los que son responsables de los 30 000 desaparecidos en Argentina, tendrían que haber sido juzgados y haber recibido una sanción ejemplar; que los que cometieron los crímenes en muchos otros países de América Latina tendrían que haber sido juzgados ejemplarmente. No me voy a detener ante los aspectos simplemente jurídicos. Para hacer una revolución, hay que cambiar constituciones y leyes de todas clases y en eso consistió, precisamente, nuestra Revolución; si hay que pasar por encima de principios jurídicos y se pasa revolucionariamente por encima de ellos, tendría que hacerse para aplicar con toda justicia los nuevos principios revolucionarios que surgieran de esa acción.
Tú, como periodista, consulta a la gente de Internet.
Periodista.- ¿Antes de que la privaticen?
Fidel Castro.- Antes de que la privaticen; tenemos temor de que la privaticen, y en cualquier momento la privatizan. Hoy es un instrumento tecnológico de comunicación, por ciertas cosas, envías una carta para un lugar a muchos órganos y entonces ellos no la van a publicar, porque también tú sabes que cada órgano se debe a una línea y las líneas las trazan los que controlan, los que son propietarios de los órganos: unos con más libertad, otros con menos libertad, no lo puedo negar, hay también mucha gente independiente. Pero la experiencia de Cuba nos enseña que cuando algunas de las cosas que Cuba denuncia no le conviene a Estados Unidos, a su política, no se publican.
Hay algo más: Cuando la invasión de Girón, muchos importantes órganos de prensa de Estados Unidos conocían lo de la invasión de Girón y recibieron apelaciones, ruegos e instrucciones, en nombre de la sacrosanta seguridad nacional, de no publicar una sola letra sobre lo que se estaba planeando contra Cuba.
De modo que no nos quedan muchos medios. Yo decía ayer que hay que utilizar los disponibles: Internet, cinco minutos que le den a alguno en la televisión; algunas de estas televisoras que están en competencia te dan cinco minutos.
Cuando la visita del Papa fueron a Cuba 110 cadenas de televisión, se metieron por todas partes, lo registraron todo, lo hurgaron todo y divulgaron todo lo que quisieron, sin la más mínima restricción en absoluto. ¡Ciento diez cadenas!, estaba todo el mundo. Nosotros les pedimos a los compañeros: "Vayan también". Solicitaban entrevistas en todas partes, personas que estaban contra la Revolución, personas a favor, todo el mundo opinó por las 110 cadenas.
Yo les pedí a los compañeros: "Vayan, hablen". En realidad, nuestra gente habló, alrededor de 300 ó 350 compañeros revolucionarios expresaron sus puntos de vista a través de las 110 cadenas de televisión. Un chance es un chance, en dos o tres días se pueden decir muchas verdades, y utilizaron todas las brechas. Todas las posibilidades hay que utilizarlas para divulgar ideas.
Hay que plantear en términos asequibles a las masas las ideas más avanzadas y progresistas
Repito lo que dije ayer: Los acontecimientos están marchando por delante de las ideas en este momento del mundo. Hay que hacer trabajo teórico.
Trabajo teórico no significa empezar a imprimir libracos así (Señala) para que la gente, unos pocos entendidos, lo comprendan. Divulgación es plantear en términos asequibles a las masas y con ejemplos y con datos que coinciden con lo que ellos ven en la calle todos los días, las ideas más avanzadas, las ideas más progresistas, las denuncias que hay que hacer en torno a todas esas situaciones. Hay posibilidades.
Recuerdo que desde la prisión, en una celda solitaria, envié muchos mensajes en forma de manifiestos clandestinos, pero que se regaban, los leía todo el pueblo. Todos los crímenes que se cometieron contra nuestros compañeros, a raíz del asalto al Moncada, fueron denunciados, no solo en el juicio; pero del juicio no se publicó nada. Desde la prisión, en una celda solitaria y utilizando zumo de limón -un secretico que les voy a dar, espero que no lo necesiten nunca-, se escribe y se pueden hacer largos manifiestos. Con eso y un poco de paciencia, con eso y un poco de pasión, con eso y un poco de espíritu de lucha, porque es trabajosa la tarea, enviamos muchos e incluso largos manifiestos denunciando crímenes, y esos circulaban mucho más que toda la prensa que estaba a disposición del gobierno. Pero llevaban la verdad, llevaban la denuncia, desde una celda, en una prisión.
Martí dijo una frase que pudiera considerarse universal: "Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército". Y al fin y al cabo, desde el fondo de aquella cueva desde donde divulgamos ideas, fuimos preparando las condiciones para nuestra lucha ulterior.
Pero no solo con ideas o divulgando ideas se ganan las batallas; hay que trabajar junto a las ideas, luchar y hacer muchos sacrificios. Así lo hicimos, se fue creando la conciencia de nuestro pueblo.
Cuando tiene lugar la Revolución Cubana, la historia de Latinoamérica cambia. Descubrió Estados Unidos que América Latina existía, que no era un simple coto privado; se asustaron porque en ese hemisferio había condiciones objetivas superiores a las de Cuba para hacer una revolución igual que en Cuba, o más radical que en Cuba.
Inventaron la Alianza para el Progreso tan pronto les fracasó aquella expedición que duró 72 horas, de una fuerza muy bien entrenada, con apoyo aéreo y la escuadra de Estados Unidos a cuatro millas de distancia. En aquella época las aguas jurisdiccionales eran tres millas, y la batalla de Girón se libró con portaaviones y naves de guerra de las más modernas de Estados Unidos a cuatro millas, preparadas para intervenir si les daban la orden; pero no tuvieron tiempo de recibir la orden.
Si intervienen antes que en Viet Nam se habría producido una guerra tremenda, porque nuestro pueblo no se iba a rendir, había ya cientos de miles de personas armadas, y a cientos de miles de personas armadas no las puede dominar nadie; pero habría sido una guerra larga, costosa, destructiva, no se sabe cuántos cientos de miles de vidas habría costado. A Viet Nam le costó 4 millones de vidas y millones de mutilados, una guerra caprichosa e injustificada, al otro lado del mundo. Todo eso lo sufrió el pueblo de Viet Nam; por poco lo sufrimos nosotros primero.
Surgió la Alianza para el Progreso: por primera vez les dieron un dinerito a los latinoamericanos, 20 000 millones de dólares; repartieron nuestra cuota azucarera, que era de unos 4 millones de toneladas, dulce para todos para que apoyaran los planteamientos en la OEA y para aislar a Cuba. Todas esas experiencias las hemos tenido.
Ya todo el mundo me dice que nos tenemos que ir, y si ustedes me dan permiso, me retiro.
Segundo Anexo
Análisis Critico de la Sociedad Cubana por una Nicaragüense
CUBA
María LOPEZ VIGIL
Cayó el muro de Berlín y se desmoronaron los cimientos de la Europa socialista. Dos años después se desintegró la URSS, Rusia izó de nuevo la bandera de los zares y mendigó a sus adversarios un puesto a la mesa del "bienestar" capitalista. Ninguna nación del mundo fue y sigue siendo más afectada por este vuelco acelerado e inesperado de los acontecimientos que Cuba, un país pequeño que lo apostó casi todo a la existencia de ese mundo socialista hoy acabado, del que la separan más de 10 mil kilómetros.
Hace cuatro años "se acabó la historia", dicen los vencedores. O los miopes. En Cuba es donde más se siente este "fin". Terminó la seguridad que daba tan poderosa retaguardia económica, sin la que no se explica el notable desarrollo cubano en estos 30 año s. Desapareció el socio del 85% de los intercambios comerciales. Y se redujo a cero el apoyo a la defensa militar. Hace cuatro años se inauguró el "nuevo" orden internacional, dominado por una bien conocida potencia militar, los Estados Unidos, 200 años aspirando a que Cuba sea una estrella más en su bandera, 35 años afilando su hostilidad contra la Revolución cubana.
Y a pesar de todo, Cuba sigue ahí, en el lugar de siempre y con la misma gente. En "período especial", pero sigue sobreviviendo y también desarrollándose. Ambas difíciles metas a la par. Sin carne, sin buses, sin jabón y sin divisas, sin piezas de repuesto, reducido el petróleo y escasa la leche, con el bloqueo aún más endurecido y hasta con el embate de la "tormenta del siglo", que le dejó millones de dólares en pérdidas, y una epidemia de origen desconocido, que ha producido ceguera y diferentes problemas nerviosos a 40 mil personas. Cuba está jodida pero sigue ahí. Ahí y navegando, buscando diariamente cómo ajustar las máquinas de su barco socialista para que surque el mar de capitalismo neoliberal de este fin de siglo.
¿Estrella o agujero negro?
Durante 1990, grupos de exiliados cubanos de Miami hacían concursos bien premiados para quien adivinara cuándo "caía" Cuba. También hacían maletas. En aquel entonces los llamados cubanólogos pronosticaban un fin inminente y similar al de Rumania. Fidel era el Ceaucescu criollo y una avalancha de pueblo airado lo iba a arrasar. Pero nada. Nadie ganó el concurso. La desintegración de la URSS volvió a avivar las profecías sobre el fin de la Cuba socialista. Pero pasó el año 92 y el 93 ya va entrando en su ocaso. Y nada. Ya nadie hace cábalas y de Cuba las únicas noticias que se dan son caóticas. Prevalece el silencio, cuando en tiempos tan difíciles para la isla, cada día de sobrevivencia, cada nueva inversión extranjera, cada novedad científica son materia prima para una destacada información. En la guerra de imágenes que controlan las transnacionales norteamericanas - y cada vez más, un poderoso grupo de cubanos exiliados - ya se dejó de lado el modelo Rumania. Ahora es Somalia. La imagen de Cuba es la de un pueblo de indigentes y desnutridos que huyen en balsas o aguardan barcos de ayuda humanitaria, en famélica expectativa del día de su libertad.
En su primera declaración sobre Cuba y muy paternalistamente, dijo Albert Gore, el Vicepresidente de Estados Unidos: "Nuestra tarea es convencer a los cubanos que están en Cuba de que el sistema en que viven es un fracaso". La frase sugiere un absurdo político: aún depauperados no se convencen...
Siguen los pronósticos y sigue Cuba. Cuba resiste, dicen unos. Y aplauden su resistencia. "Querían ver un satélite donde había un sol y hoy brilla nuestra Revolución como una estrella en un cielo oscurecido" - explica así las cosas Fidel Castro.
Cuba agoniza, dicen otros, que no ven en este sobrevivir otra cosa que la prolongación de la fase terminal de un enfermo desahuciado, el fin de la Revolución en cámara muy lenta. Heroicamente lenta. Pero es agonía. Son las brillantes vísperas del agujero negro para una estrella que fue, ya agotada.
¿Qué dicen los cubanos? El 24 de febrero de 1993, los cubanos tuvieron la oportunidad de expresarse sobre el rumbo del país eligiendo a las principales autoridades de la nación con el voto directo y secreto.
Plebiscito sobre el socialismo
Desde hace varios años, muchas voces - de amigos y de enemigos de la Revolución cubana - se han alzado en todo el mundo exigiendo a Fidel Castro que sometiera a plebiscito su permanencia en el poder y el sistema imperante en Cuba. De hecho, eso fueron las elecciones celebradas en febrero, aunque ése no fuera su origen, aunque así no se llamaran y aunque en las boletas no aparecieran preguntas al estilo de un plebiscito sino listas de candidatos a cargos municipales y nacionales.
Tanto carácter de plebiscito tuvieron estas elecciones que la oposición cubana radicada en Miami pidió al pueblo de Cuba día y noche por las 20 emisoras que maneja en Estados Unidos que aprovechara la oportunidad que se le presentaba para rechazar al gobierno, al sistema y a Fidel Castro en especial. Aunque la opción adversa a la Revolución no era un hombre o un partido - porque no se elegía entre candidatos rivales de diferentes banderas - sí había opción adversa: anular la boleta dejándola en blanco, manchándola, insultando en ella a los dirigentes.
Como sucede en cualquier elección del mundo. También los dirigentes de la Revolución se empeñaron a fondo en capitalizar las características plebiscitarias de la consulta.
Hubo ocasión para rechazar el socialismo. Y hubo plena libertad para hacerlo. Porque hubo voto secreto. Y en ese secreto del voto está la clave. Era ese secreto la brecha abierta para la libertad individual de los casi 8 millones de cubanos que acudieron a las urnas. Cada uno de estos ciudadanos estuvo el tiempo que quiso en una caseta cerrada con una cortina, garantía de su intimidad, y pudo decir con el lapicero, solo frente a su conciencia, lo que quiso decir. No había militares en los colegios elector ales, abiertos a la observación de cualquier periodista extranjero o turista. Sólo un par de niños con su uniforme escolar blanco y rojo custodiaban las 60 mil urnas donde se depositaron las boletas.
Votó el 99.57% de los que tenían derecho a votar. Esta participación casi unánime se puede explicar por el control social - más que el estatal - que caracteriza a la sociedad cubana. Control que arrastra y "obliga" a los pasivos a participar. Pero, ¿explica esto que el 93% de los votos fueran válidos? Ya no resulta tan sencillo.
Precisamente por lo secreto del voto. Temor a represiones posteriores, podrán pensar algunos. Pero quien vive prisionero en una cárcel totalitaria aprovecha cualquier resquicio que se le presenta para intentar escapar. El pueblo cubano no puede ser la excepción.
Hubo campaña en un sentido y en otro. Una campaña atípica, pero no faltó la propaganda, aunque no fuera con rótulos, camisetas o comerciales, sino a pura palabra. En Cuba se hizo la campaña a favor de acudir a votar y posteriormente, a favor de lo que se llamó el voto unido. En Miami y desde las radios opositoras, se organizó la campaña contraria, primero a favor de la abstención y después, cuando se comprendió que las elecciones ofrecían un chance para expresar rechazo a Fidel, por la anulación del voto aprovechando el secreto.
Los cubanos de la isla pudieron escuchar los argumentos de ambas campañas y decidir después. Cualquier transistor capta la señal de Radio Martí y de otras emisoras de la Florida. Los líderes del exilio cubano anunciaron que habría un masivo rechazo al socialismo. En vísperas de las elecciones, Carlos Alberto Montaner - dirigente de la llamada Plataforma Democrática y uno de los opositores a la Revolución con mayor espacio publicitario en Europa - afirmó que esperaba que los votos anulados superarían el 50%. Si hubiera sido así, otro gallo cantaría hoy en Cuba... Después de conocer los resultados, ni Montaner ni las radios de Miami denunciaron fraude, pero como la derrota anunciada no se produjo, tampoco hicieron con ella ninguna crónica. Simplemente, sacaron las elecciones cubanas de la noticia.
Un déficit democrático
Cuando hace tres años estas elecciones comenzaron a prepararse, nadie se imaginó lo que podrían significar y lo riesgoso del momento político en que se celebrarían. Nadie en Cuba midió el tamaño del desafío.
La maquinaria se puso en marcha con el Llamamiento en el que se convocó al IV Congreso del Partido Comunista de Cuba. En aquel documento del 15 de marzo de 1990 - cuando en Cuba no existía la crisis actual - se aprecia la disposición a promover cambios políticos y económicos en el país, con sentido creativo y autocrítico. Centenares de miles de cubanos - militantes o no del Partido - debatieron este texto, en el que, entre otras muchas cosas, se planteaba la necesidad de perfeccionar el sistema de gobierno, lo que en Cuba se llama el Poder Popular, que venía funcionando desde 1976 y al que se señalaban "formalismos y otras insuficiencias".
Entre las 800 mil sugerencias que surgieron de este debate en la base - lamentablemente engavetadas muchas de ellas por la crisis y también por la burocracia - estaba la de elegir a todas las autoridades del país por el voto directo y secreto de todo el pueblo.
El voto directo - y no secreto - lo ejercía ya la población en la elección de su Delegado de Circunscripción, que entraba a formar parte de la Asamblea Municipal. Hasta ahí llegaba el voto directo. Después, las Asambleas
Municipales elegían a los miembros d e la Asamblea Provincial, que elegían a los de la Asamblea Nacional, que elegían al Consejo de Estado y al Presidente. De esta elección delegada se pedía pasar a la elección directa de la Asamblea Provincial y de la Nacional. Más democracia.
La ley electoral fue reformada para incluir el nuevo procedimiento. Aunque ya para entonces lo que más preocupaba a la mayoría de los cubanos era la crisis económica, la escasez y las colas, y este cambio político no fue suficientemente valorado por la población, el cambio tenía importancia. La excesiva centralización del sistema cubano había ido alejando a las autoridades de las bases que, cuando más, conocían a quien eligieron en su circunscripción. Además, por esa misma centralización, los Delegados electos tenían poco poder real y poco margen de maniobra en un municipio con presupuesto controlado y casi ninguna autonomía. La elección directa de todas las autoridades iniciaría un proceso de mayor participación y control de las bases y contribuiría a ir superando este déficit democrático.
Campaña en Cuba y en Miami
Fue ya en pleno período especial cuando comenzaron a organizarse las elecciones. Dedicar tiempo, recursos y esfuerzos a la tarea electoral parecía superfluo a muchísimos cubanos. Después de algunos retrasos, los comicios se fijaron para el 20 de diciembre de 1992 (elección de Delegados de Circunscripción para conformar las Asambleas Municipales) y para el 24 de febrero de 1993 las nuevas (elección de autoridades provinciales y nacionales).
Problemas organizativos de rutinarismo político y la misma crisis económica afectaron las elecciones de diciembre.
Hubo en ellas una alta participación, pero no tan masiva como otras veces. En La Habana, la abstención pudo haber llegado al 20%. Esto encendió una luz roja en los radares de las autoridades y en los de las organizaciones populares. La señal de alerta fue mayor cuando las radios de Miami, estimuladas por esta prometedora "apatía", tomaron en serio las elecciones de febrero y entraron en campa ña a favor de la abstención y de la anulación del voto.
Fidel Castro - candidato propuesto por una circunscripción santiaguera - decidió entonces hacer campaña en nombre del resto de candidatos y a su estilo agotador: a lo largo y ancho del país y de la mañana a la noche.
Estaban dadas todas las condiciones: las elecciones serían un plebiscito.
Dos mensajes llevó Fidel en su campaña. Uno, más simple y de mayor consenso: había que ir a votar. Otro, más complejo de comprender: había que votar unido. "No es una consigna - repetía -, es una estrategia". Aunque no dejaba de ser una consigna.
El sistema electoral cubano
En Cuba, el pueblo elige, pero no entre candidatos de distintos partidos. Los vecinos de cada circunscripción - célula básica del Poder Popular, formada por varias cuadras de un barrio o sector rural, que integra a unos centenares de personas - se reúnen cada cinco años y proponen ellos mismos a sus candidatos, justificando en público cada propuesta. Entre los candidatos - siempre más de dos - se elige a uno, por voto directo y público. El elegido será el Delegado de esa circunscripción - una especie de concejal - en la Asamblea Municipal del Poder Popular.
De esta cantera de miles de personas, propuestas directamente en la base, sale casi la mitad de las autoridades provinciales (1.190 Delegados para 14 Asambleas Provinciales) y de las autoridades nacionales (589 Diputados a la Asamblea Nacional). La otra mitad no la elige la base. La selecciona una llamada Comisión de Candidatura, integrada por un representante de cada una de las organizaciones populares del país (mujeres, comités de barrio, campesinos, estudiantes) y presidida por un representante de la Central de Trabajadores.
Para seleccionar a estos "no elegidos" en la base, la Comisión utiliza el criterio del mérito, el de la capacidad y el de la representatividad y hace miles y miles de consultas de todo tipo con las organizaciones mismas y con el Partido, buscando incluir candidatos valiosos que pudieran haber quedado fuera de la mira de los vecinos. Hecha la selección -a partir de sus consultas y de la cantera que le da la base -, la Comisión elabora las listas de candidatos. Son listas cerradas: hay en ellas el mismo número de nombres que de cargos a ocupar.
Las Asambleas Municipales salientes revisan las listas para las Asambleas Provinciales. Y las Provinciales, la lista para la Nacional. Tienen facultad de aceptar o de rechazar lo que la Comisión les presenta, pero no tienen posibilidad de proponer alternativas parciales o totales. La Comisión de Candidatura queda siempre con la última palabra y si le rechazaran la lista entera o cualquier nombre de ella, la volvería a elaborar o a completar con nombres nuevos.
Concluido este trámite, las listas se someten al voto directo y secreto de la población. Esta fase final es lo substancialmente nuevo y más democrático del proceso: el veredicto final que da el pueblo.
Es un sistema peculiar, con un primer paso de democracia "a la griega", donde todos los ciudadanos se reúnen en asambleas abiertas para elegir a uno de ellos y un segundo paso, de fuerte control de los ciudadanos organizados y del mismo Partido. Como todo sistema, abre unas posibilidades y cierra otras.
Cualquier ciudadano, pertenezca o no al Partido, e incluso un abierto opositor a la Revolución, puede llegar, si goza del respaldo de sus vecinos, a ser Delegado en la Asamblea Municipal. Que acceda a cargos superiores -provinciales o nacionales- es casi un imposible, por el filtro que le pondría la Comisión de Candidatura. En las elecciones del 24 de febrero no se dio ningún caso de ningún miembro de los más de 20 partidos de oposición, que dicen actuar en el interior de Cuba con el apoyo del pueblo, que fuera propuesto o elegido en ninguna de las más de 13 mil circunscripciones electorales del país. ¿Les faltó el apoyo que dicen tener? ¿Les sobró cautela a ellos o a sus vecinos? En cualquier caso, si es cierto que son representativos, parece haberles faltado audacia para aprovechar este espacio que el sistema les ofrecía.
Voto unido: "Valen todos"
Las dos listas, de candidatos provinciales y nacionales - listas cerradas: tantos nombres para tantos cargos -, que aparecían en las dos boletas del 24 de febrero permitían a los electores votar por uno, por dos, por más, por todos o por ninguno de los candidatos. Sólo resultarían electos los que obtuvieran más del 50% de los votos.
Los que no los alcanzaran, serían sustituidos por otros nombres, que se someterían nuevamente al veredicto popular.
Había en esta posibilidad de la nueva ley electoral un buen margen de opción. "Si en tus listas - me cuenta una votante - descubrías como candidato a alguien que conoces y que sabes que no sirve, que no funciona, no lo votabas. Tal vez si sólo era que no lo conocías, sí lo votabas, haciendo confianza a los vecinos o a la Comisión que lo puso allí". Esta era la disposición de una mayoría de cubanos: dar un "voto de castigo" a los funcionarios conocidos como ineficientes.
En su campaña, de intensos 17 días, Fidel Castro pidió a los cubanos renunciar a este derecho y optar por el voto unido: pidió que pusieran una sola cruz en la boleta aceptando la lista entera. Dos eran las razones que esgrimió en su personal batalla. Había que dar ante los descontentos internos y ante el mundo un signo de unidad monolítica.
Insistía también en que algunos candidatos cualificados, pero no suficientemente conocidos, podían quedar eliminados, con lo que el país los perdería en cargos de relevancia.
Estas elecciones - porque se estrenaba el procedimiento - eran también un ensayo y existía la posibilidad de que la selección-elección se convirtiera en una sucesión sin fin de desgastantes rondas de consulta. El no conocimiento de los candidatos al que se refería Fidel, aunque lógico, reflejó también deficiencias organizativas y de la comunicación masiva: no se divulgó ni bien ni suficientemente quiénes eran cada uno de los candidatos y cuál era su historial. Tampoco esos candidatos se movieron o se quisieron mover entre sus posibles electores. ¿Exceso de control o inexperiencia? Un poco de todo. También, el escrúpulo a caer en el estilo demagógico de las "democracias electoreras". Y siempre la burocracia o la rutina, ese idealismo de los que creen que siendo objetivamente justa una estructura o justo un procedimiento, la conciencia subjetiva individual lo comprende, lo acepta... y lo sigue.
La campaña de Fidel Castro dio a las elecciones otro matiz más: se ponía a prueba la aceptación de su personal estrategia. Su campaña fue decisiva para obtener los resultados que arrojó la consulta. "Si él no se hubiera metido tan a fondo, ¡qué va!", es l a opinión de muchos. 99 de cada 100 electores acudió a votar. 93 de cada 100 de los que fue a votar votó válidamente, no anularon. Y 95 de cada 100 votos válidos fue voto unido, siguieron la "estrategia" de Fidel. En la ciudad de La Habana - donde la escasez se siente más y tiene más costo político - se dio la mayor variación, la única significativa: 85 de cada 100 habaneros de los que acudieron a votar lo hicieron válidamente y 90 de cada 100 votos válidos fue voto unido.
No fue un cheque en blanco
Todos los candidatos fueron elegidos con más del 88% de los votos.
La Asamblea Nacional fue renovada en el 80% de sus miembros. De los 589 diputados electos, 274 fueron elegidos en la base, el resto a través de la Comisión de Candidatura. 134 son mujeres y 455 varones. La edad promedio de los electos es 43 años y el 38% tiene menos de 30 años. Entre sus profesiones, 34 son investigadores y científicos, 22 médicos, 23 dirigentes obreros, 37 militares y 11 pedagogos. 568 son militantes del Partido. Los críticos del sistema dirán que fueron electos por ser del Partido. Los que conocen por dentro la sociedad cubana afirman que fue por su ejemplaridad.
Constituida la nueva Asamblea, eligió a los 31 miembros del Consejo de Estado y a su Presidente, que es el Presidente de la República. Al frente de la Asamblea fue elegido el ex-Canciller Ricardo Alarcón, empeñado en romper con los formalismos de anterior es Parlamentos, que funcionaron más como una reunión de notables que como un foro de legisladores que tienen que dar cuenta a quienes les eligieron. Los primeros temas que debatió esta Asamblea renovada fueron el de la crisis energética y el de los Consejos Populares, creados hace pocos años como otra fórmula de democracia eficaz, uniendo a los Delegados de varias circunscripciones, con poder real y descentralizado y capacidad para resolver los problemas concretos de su zona.
Sin embargo, "este voto no fue un cheque en blanco a la Revolución ni a sus dirigentes. Estos diputados tienen menos recursos que nunca, pero más responsabilidad que nunca y ahora sí les pediremos cuenta", me dice una médico cubana que se oponía al voto u nido, pero que al final votó así. "Por Fidel", dice.
De esta manera, la Revolución cubana - en "la más compleja crisis de su historia", según los documentos oficiales -, el socialismo - en crisis universal de realidad y de imagen - y el mismo Fidel Castro - tan insistentemente cuestionado en la propaganda que controla el mundo - pasaron con sobresaliente el más riesgoso examen al que han decidido someterse. Por más objeciones que uno le haga al sistema, lo ocurrido merece no sólo información, sino análisis.
¿Cómo explicar este voto masivamente favorable a la Revolución en momentos de tanta escasez e incertidumbre? ¿Cómo entender la resistencia y la prolongada sobrevivencia del pueblo cubano en estos últimos años?
Formularemos cuatro posibles respuestas, apenas una aproximación personal a la compleja realidad de la Cuba de la post-guerra fría.
Una sociedad tercamente igualitaria
En el sistema electoral cubano no hay que inscribirse para votar, el registro de los electores se hace de oficio. Al cumplir sus 16 años, todos los cubanos y cubanas quedan automáticamente inscritos y con derecho a voto.
Aunque después, votar no será una obligación.
Lo que sucede con el derecho al voto, sucede con otros muchos derechos. Por nacer - y antes de nacer - todo cubano tiene asegurados de por vida salud, educación, empleo, seguridad social, vacaciones, cultura, deporte y un sinfín de oportunidades. Tiene el amparo y la protección de un Estado marcado por una decidida voluntad de equidad social. A todos lo mismo. Esto ha dado a la Revolución cubana un sólido consenso. Porque a las mayorías les cambió la vida, dándoles beneficios concretos que aún hoy, en tiempos de escasez, se mantienen, son evidentes y nadie quiere perder. "¿Para qué existe un gobierno? Para preservar la salud de todos, la educación de todos, la estabilidad y las oportunidades para todos. Ese es nuestro deber como gobernantes. No es tare a de un gobierno darle cauce a los egoísmos humanos y que se salve el que pueda. Preferimos la austera vida de todos, al bienestar y el lujo de unos pocos frente al hambre y la miseria de la mayoría". Así habla en una reciente entrevista el prácticamente Primer Ministro Carlos Lage, el dirigente no "histórico" de mayor relieve en la actual realidad cubana.
Total igualdad "por abajo"
La sociedad cubana es la más igualitaria de América Latina y de todo el Sur. "Y seguramente - añade un periodista -, la más igualitaria de todo el mundo. Porque aunque todos los cubanos no tenemos todo lo que tienen los suecos, las diferencias entre los suecos ricos y los menos ricos son mucho mayores que las que se dan entre nosotros". Si aceptamos que la equidad es un requisito no sólo ético sino técnico del desarrollo, Cuba es el único país de nuestro continente que ha puesto ya ese necesario cimiento.
Equidad social es el acceso igual de todos los cubanos a todos los servicios sociales. Y gratis serán para cualquier embarazada 15 controles pre-natales, gratis para todos los niños al nacer más de una docena de vacunas contra otras tantas enfermedades y gratis para cualquiera en cualquier edad el más sofisticado trasplante u operación cerebral. Equidad es la igualdad de oportunidades que se abre ante cualquier cubano para que llegue a ser un destacado científico, un profesional o un técnico con preparación "de lujo" o un deportista olímpico. O si lo prefiere, para que se quede sólo en trabajador o funcionario mediocre. Aun así, siempre tendrá empleo asegurado, beneficiándose de una diferenciación salarial ínfima: de 4 a 1 entre salario máximo y salario mínimo.
Menos se habla de la democrática igualación que la Revolución cubana ha logrado entre blancos y negros - un tercio de la población - y que ha ido reduciendo el racismo y la discriminación a lo anecdótico. Poco se habla también de esa democracia que es equiparar a varones y a mujeres y que ha logrado liberar, por las vías de la seguridad económica y del desarrollo de inteligencia y conciencia, a la mitad de la población de la isla. Hoy son mujeres el 56% de la fuerza técnica del país y están en manos de mujeres el 28% de los cargos de dirección en la administración central del Estado.
Mucha igualdad se ha logrado ya en Cuba. La igualdad "por abajo", en todo lo básico, es casi total. Existe tal vez un exceso de igualdad "por arriba", que transforma la equidad en igualitarismo y que cercena, controla o prohibe iniciativas sanas y justas de los más inquietos o inconformes o brillantes dentro de una sociedad, que de tan igual puede resultar también excesivamente homogénea, pautada, poco estimulante. ¿Aburrida? El período especial ha puesto en evidencia como nunca antes, los peligros, los riesgos y las desventajas de un excesivo igualitarismo.
Coexisten tres "economías"
Tres décadas de intercambios económicos y comerciales Cuba-URSS, basados en principios que todos reclamamos para un nuevo orden económico, más justo y más solidario, entre las naciones grandes y las pequeñas, permitieron a Cuba organizar un Estado que garantizara esta colosal equidad e iniciara realmente el camino del desarrollo. Precios preferenciales, créditos blandos, variedad de proyectos y asesorías técnicas se unieron al talento de los cubanos e hicieron el milagro.
El "fin de la historia" interrumpió bruscamente este proyecto de largo plazo, cuando ya se habían logrado muchísimos avances, pero aún faltaba dar pasos elementales. La economía revolucionaria - desde Estados Unidos inició el bloqueo a comienzos de los 60 - se fue haciendo más y más integrada con la de los países socialistas del CAME y especialmente con la soviética. Si con la actual crisis otras izquierdas perdieron la brújula para orientarse, Cuba perdió más: perdió el mar en el que navegaba.
El período especial en tiempos de paz, iniciado en la isla a finales del 90, pretende salvar todo lo ya conseguido y, con una drástica racionalización de los recursos, reajustar toda la economía para seguir avanzando por el camino emprendido: ambicioso desarrollo con total equidad. ¿Es posible este matrimonio en un país tan pequeño, con pocos recursos, empobrecido y saqueado durante siglos? ¿O la caída de los muros le marca a Cuba la hora del pragmatismo y del divorcio?
Casi tres años de período especial han consolidado en la isla la coexistencia de "tres economías" tan complementarias como contradictorias: la economía estatal, la economía turística y la economía del mercado negro.
Administrar escasez
La economía estatal - planificada todavía muy centralistamente - produce, invierte, asume todo el gasto social en salud, educación, etc. distribuye, y subsidia los precios de todos los productos de consumo básico de toda la población. Está empeñada en la repartición igualitaria de lo que hay. Y como ahora hay poco, todo lo tiene está estrictamente racionado por "la libreta". A cada dueño de vehículo le tocan - cuando hay - 10 galones de gasolina
al mes y hasta los 7 años cada niño tiene garantizado un litro de leche diario, que cuesta centavos. Toca un pequeño pan por persona al día y 8 huevos al mes por persona. Las verduras y las frutas, según la estación, también se venden racionadamente cuando llegan al agromercado. Pero no llegan o llegan muy irregularmente. En lo que se distribuye por la libreta hay permanentes altibajos, que dependen no sólo de los ciclos de las cosechas sino de lo que se logra o no comprar en el exterior.
Cada vez hay menos que repartir. Ya no existen los países socialistas que comerciaban con Cuba y a cambio de azúcar, níquel, cítricos, productos electrónicos, etc., facilitaban a la isla petróleo y otros 700 productos, básicos o no, e innumerables materia s primas para elaborarlos en Cuba. Desaparecieron estos países y estos vínculos y permanece, fortalecido, el bloqueo de Estados Unidos, que dificulta a Cuba abrir con normalidad nuevos mercados, captar nuevas inversiones, importar estos mismos productos de países más cercanos o conseguir créditos de países occidentales para comprarlos.
Desintegrada económicamente con el fin de la URSS, bloqueada por la obstinación de Estados Unidos y necesitada de un ajuste económico total para adaptarse a la nueva situación internacional, la economía estatal cubana está en grave crisis. Basada en inversiones gigantescas, en el subsidio, en un centralismo que la hace ineficiente y en una retaguardia económica que se "desmerengó" - como se llama en Cuba a la "crisis del socialismo real" - administra cada vez más escasez y lo hace cada vez más cortoplacistamente.
Petróleo: el punto más débil
La escasez de petróleo es lo más grave de la crisis actual. En Cuba se extrae crudo, pero es insuficiente y de gran densidad. Si en la plataforma marina cubana apareciera petróleo - compañías extranjeras lo están buscando - la crisis cambiaría mucho de color.
En estos años, la Revolución levantó a lo largo y ancho del país una enorme infraestructura: carreteras, puentes, aeropuertos, puertos, presas, electricidad para el 95% de la población... Este esfuerzo borró muchas fronteras entre la capital y "el interior", entre campo y ciudad. Para funcionar, esta infraestructura se comía 13 millones de toneladas de petróleo anuales. Hoy Cuba sólo logra comprar una tercera parte.
Ya no hay intercambio solidario: subió el petróleo y bajó el azúcar. El petróleo representa hoy la mitad de las importaciones cubanas. Y el azúcar redujo su valor en un 70%. "Es como si tu salario fuera de 100 y te lo bajaran a 30. Y de esos 30 gastaras 1 5 en petróleo": ésta es la crisis de Cuba.
El país no funciona como los cubanos ya estaban acostumbrados a que funcionara. 180 mil bueyes sustituyen a los tractores, paralizados por falta de combustible. Y más de 500 mil bicicletas chinas y cubanas circulan por La Habana, donde viven más de 2 millones de personas y hoy la ciudad capital más libre de monóxido de carbono en el mundo. Tienen dificultades los 152 centrales azucareros - corazón de la economía - y tiene dificultades cada cubano. A pesar de todo, la economía estatal continúa invirtiendo en las tres líneas que ha priorizado: el turismo, la biotecnología y el plan alimentario.
"La Revolución estaría acabada cuando haya un solo niño que no tenga lo necesario para crecer con salud o no tenga escuela, y cuando no haya inversión para el desarrollo futuro y nos quedemos sólo en la sobrevivencia", me dice un economista. "No estamos lejos de ese momento", añade.
No es fácil ajustar una economía pensada totalmente para un mundo a otro mundo, que hoy es ancho y adverso.
El ajuste cubano tiene que ser macro y micro a la vez y la economía estatal no sólo abandonó los acabados planes quinquenales sino los improvisados planes anuales. Funciona como la de una familia de escaso salario, como la de una "bodega" o pulpería. Cada mes, cada día, tiene que sacar cuentas cortoplacistas: ver qué comprar, ver cuánto vender, analizar cuál es la escasez más grave, decidir dónde invertir lo que entra por turismo... Hay problemas en todos los frentes: repuestos obsoletos, divisas escasas, presiones del bloqueo gringo, barcos que demoran más de lo previsto en llegar, cultura "del envase" que no se tiene y hay que aprender, y el mundo tan cambiante. Es el ajuste económico "más complejo" que realiza cualquier país latinoamericano, opina Enrique Iglesias, Director del BID.
Y en medio de esa tensión, 1993 introdujo tres emergencias inesperadas. La "tormenta del siglo" afectó a 10 de las 14 provincias, produciendo al país pérdidas por centenares de millones de dólares y golpeando severamente el plan alimentario, con el que se quiere garantizar la producción agrícola para consumo nacional. Otra segunda racha de inesperadas lluvias fuera de tiempo arruinó la zafra en su fase final y Cuba producirá menos azúcar que nunca en la historia de la Revolución: 4.2 millones de toneladas . El azúcar es la principal fuente de entrada de divisas al país y en 1993 Cuba perdió, por azúcar perdida, 450 millones de dólares. Finalmente, la sospechosa epidemia de neuritis óptica, enfermedad desconocida por los más eminentes especialistas del mundo. El Estado, que garantiza la salud gratuita de toda la población, tuvo que hacer gastos extraordinarios - unos 20 millones de dólares - para enfrentarla y para fabricar y distribuir en todo el país millones de pastillas de vitamina B, que todos los cuba nos toman diariamente para prevenir la enfermedad.
El "apartheid" turístico
En el día a día, en ese corto plazo, la economía estatal es sostenible en gran medida por la economía turística.
Siempre tuvo Cuba interés en desarrollar al máximo el turismo. Un país con sol todo el año, con playas y paisajes magníficos, sin sombra de contaminación ambiental, al margen también de la contaminación de la droga o de los casinos de juego, y con una sociedad muy estable, tiene en el turismo un inmenso potencial.
El período especial priorizó el turismo como la vía más rápida para obtener las divisas que permitieran a Cuba seguir funcionando. En 1993, los turistas se incrementarán en un 45% respecto a 1992, y este año visitarán la isla 700 mil personas. Para 1995, Cuba espera a un millón. Canadienses, italianos y españoles son los más asiduos.
Pero también llegan latinoamericanos - México, Argentina, Chile -. El bloqueo prohibe llegar a los estadounidenses, los más cercanos y tal vez los más curiosos de los potenciales turistas. En el último año antes de la Revolución, 1958, visitaron Cuba 228 mil turistas estadounidenses. Si esa misma cantidad llegara hoy, gastando el promedio que gasta un turista en la isla, Cuba tendría ingresos adicionales por 200 millones de dólares.
Conociendo que 6 millones de estadounidenses pasan hoy sus vacaciones en el Caribe, se pueden imaginar lógicamente para Cuba cifras de visitantes superiores a las del 58.
La economía cubana necesita las divisas de los turistas. Sin turismo - segundo rubro de entrada de divisas después del azúcar - no habría hoy tanta equidad. Pero esta equidad tiene hoy un desafío, precisamente en el turismo. No se construyen apenas viviendas en Cuba - y hay un déficit de cientos de miles -, pero cada vez se levantan más hoteles. Escasea el combustible, pero no para que el turista se desplace donde desee. No falta nada: ni luz, ni leche ni langosta en los restaurantes en donde van a parar los dólares de los turistas.
Por cada 40 centavos de dólar que Cuba invierte en turismo, el país gana un dólar. Parte de los beneficios que deja el turismo se destina a inversiones en la misma industria turística y el resto va a las arcas del Estado. Con esto se financian otras inversiones para el desarrollo y los subsidios de la economía estatal.
El turismo resuelve. Y el turismo complica. Resuelve objetivamente, en lo económico y a corto plazo. Pero está desgastando subjetivamente y en lo político, también a corto plazo.
Afecta la equidad. El turismo ha venido a resquebrajar las pautas de igualdad tan tenazmente construidas en estos años. Cualquier cubano - por conciencia política que tenga - se siente hoy ciudadano de segunda clase frente al turista en cualquier espacio en que ambos coincidan. ¿No estará empezando a ocupar el turismo en Cuba el lugar que en otras sociedades latinoamericanas se reserva la clase pudiente, la que a la vista de todos lo tiene todo? El turista circula en buen carro, viste a la moda, se divierte y come langosta. ¿Será que el socialismo significa escasez y termina poniéndose al servicio de los dólares capitalistas? Aunque la infraestructura turística crece y crece, es insuficiente para que los cubanos puedan - como lo hacían hasta 1989 - disfrutar de los centros turísticos y de los buenos restaurantes. Es cuestión de capacidad y también de calidad: los cubanos pagan en moneda nacional y ésa "no vale".
Todo el espectro de la oposición cubana ha denunciado lo que llama el "apartheid" turístico en Cuba como un atentado contra los derechos humanos de la población. Los dirigentes cubanos han explicado permanentemente el por qué de esta "discriminación", de este "mal necesario". Pero explicar no es convencer y mucho menos solucionar un problema subjetivo, de percepción, de conciencia. Tampoco es fácil responder a esta pregunta: ¿y a corto plazo, qué otro camino le queda a Cuba que no sea el turismo mientras no consigue readaptar su economía?
Un excesivo purismo-moralismo ideológico, característico de la Revolución cubana, acentúa los aspectos negativos del turismo. Existen todavía muchas e innecesarias fronteras entre la población y los turistas, en aras de la "no contaminación" de la conciencia y los valores revolucionarios. Durante muchos años, los cubanos no podían ni entrar en los hoteles para turistas. Hoy, los dos son todavía mundos aparte. ¿Por qué un cubano no puede alquilar un cuarto de su casa a un turista? ¿Por qué estigmatizar a las "jineteras" como prostitutas, si más que un fenómeno de descomposición social su actitud es más compleja y puede reflejar desde una decisión personal ante "lo prohibido" hasta la vía para "resolver" en período especial? ¿Por qué no se organiza a muchachas del mismo municipio como guías turísticas de los eventuales visitantes? ¿Por qué tanta formalidad postiza en la atención al turista si el cubano no es así? El turismo no es un "mal necesario", es un "bien deseable" para Cuba y para cualquier nación. Objetivamente, está embelleciendo el país y subjetivamente, significa un importante e ineludible desafío cultural para el pueblo y su Revolución socialista.
La bolsa negra
La economía turística - por la circulación de dólares, principalmente - y la escasez que administra la economía estatal alimentan la economía del mercado negro. "Bolsa negra" se llama en Cuba y "macetas" a los que trafican en ella. Es una economía cada vez más abarcadora y poderosa.
Durante los años 80, los cubanos tuvieron niveles de vida muy aceptables, aunque nunca al estilo irracional y derrochador de una sociedad de consumo. La permanente inversión del Estado en el desarrollo nacional exigía a todos austeridad y control de los recursos. Pero con lo esencial subsidiado y con la salud y la educación gratuitas, los cubanos dedicaban una gran parte de su salario a comprar otras cosas, necesarias o superfluas, en lo que se llamaba el "mercado paralelo". Unos buenos zapatos o un jamón y una caja de cerveza para celebrar el cumpleaños, un televisor a color o unas vacaciones en Varadero. El peso cubano era fuerte y había dónde elegir.
Era el tiempo en que todos los habaneros podían cenar o almorzar con regularidad en los restaurantes de la capital, en donde hoy sólo van turistas.
El período especial cortó de un tajo esta posibilidad de hacer la vida, que ya es más justa, también más agradable. Se cerró esta importante válvula de escape. Hoy el cubano dedica una ínfima parte de su salario a pagar lo poco de comida que le llega por la libreta y el resto a "resolver" en el mercado negro todo lo mucho que queda fuera de esa libreta, porque no aparece en ella o porque lo que aparece resulta muy escaso. Pero el peso cubano está tan devaluado que ese gran resto de su salario se le puede ir en comprar un par de los más sencillos zapatos de tenis. Aunque el cambio oficial se mantiene a 1 por 1, en la bolsa negra 1 dólar se cambia por más de 50 pesos.
El gobierno cubano anunció recientemente la despenalización de la tenencia de divisas en manos de los ciudadanos. Hasta ahora, era ilegal para todo cubano - incluso para los diplomáticos de la isla cuando estaban en Cuba - el tener dólares. La realidad se ha impuesto. Al momento del anuncio, varios analistas calculaban que más del 40% de la población tenía dólares y los empleaba para comprar o vender en el mercado negro y que no menos de mil millones de dólares circulaban de esta manera.
El turismo y visitas de familiares de Estados Unidos o de sus "enviados" llenaron no los bolsillos pero sí los rincones de las casas cubanas de dólares "ilegales". Con ellos y con una mano amiga - turista o familiar o a través de las "jineteras" ("acompañantes" de los turistas), los cubanos compraban en dólares en las tiendas para extranjeros - algo mejor abastecidas - y revendían en pesos en la bolsa negra. Y cada vez más se compraba y vendía en el mercado negro no en pesos, sino en "fulas" (dólares).
Los productos que circulan en la bolsa negra vienen también de pequeños o grandes hurtos que el cubano se permite hacer en el hotel en donde trabaja o en la fábrica en donde aún conserva su empleo, y en la que existen problemas de descontrol e indisciplina laboral. La bolsa negra se nutre también de la ociosidad que genera la falta de trabajo. En Cuba, el ajuste de la economía ha traído, como en otros países, índices de desempleo, no divulgados oficialmente. Pero los cubanos no aplican la inhumana "política de choque" neoliberal, que deja a miles sin trabajo, al garete y sálvese el que pueda. Los desempleados cubanos reciben el 60% del salario que tenían y el Estado debe ofrecerles posibilidades de capacitación o de nuevos empleos, que ellos son libres de aceptar o no.
Sin embargo, como el día está vacío de ocupación, muchos de ellos "inventan" y se "emplean" en esa amplísima y "clandestina" economía dolarizada del mercado negro, presente en toda Cuba y conocida por todos, también por las autoridades, que también "resuelven" en ella, haciéndose de la vista gorda. Se castigan únicamente los delitos mayores, grandes robos sobre todo.
Erase una vez...
Erase una vez una madre responsable de catorce hijos, aún en edad de crecer, a los que con grandes esfuerzos, pero con cierta holgura pudo darles durante muchos años una vida digna, con bastante seguridad y bienestar. Un
día se le complicó tanto la vida a la madre que sus esfuerzos fueron insuficientes para darle a sus hijos lo necesario. Entonces, para asegurar al menos la comida de todos, alquiló la parte más bonita de su casa a un rico extranjero, a quien atendía con lo mejor: comodidades y deliciosas comidas. Vivía pendiente. "De lo que él nos dé viviremos todos", les decía cuando celosos y molestos los muchachos le reclamaban. Y efectivamente, el pago del extranjero alcanzaba para que todos tuvieran un plato de comida y ninguno se acostara con hambre .
Cuando los hijos habían acabado su escaso y rutinario plato, el extranjero apenas comenzaba a disfrutar lo que su madre cocinaba. Para saciar ese apetito que se parece al hambre o para vivir con más alegrías, como en otros tiempos, algunos de los hijos de la señora robaban en la calle y otros se metían en bastantes enredos y hasta estafaban a sus amigos. Y la madre, preocupada todo el día por ver cómo le ajustaba el dinero, hacía como que no lo sabía y ya no se daba cuenta de que sus hijos no eran los mismos. No sólo estaban más flacos, el cambio era más adentro. Hasta que un día...
Es sólo una parábola. También puede contarse así lo que está pasando en la Cuba de hoy.
"Rectificaciones" pendientes
El ajuste de la economía cubana se inició en 1986 con la llamada "rectificación", pero fue forzado inesperadamente con el fin de la URSS. Y muchas rectificaciones de fondo, estructurales, quedaron pendientes por la coyuntura de emergencia. La emergencia ha sido diaria desde 1989. Y cada año ha sido peor. ¿Hasta cuándo, se pregunta todo el mundo? Es difícil dar respuestas de calendario. Y el tiempo, ¿está o no a favor de Cuba? No es fácil hacer previsiones. Período especial es sinónimo de incertidumbre.
Hay mucho debate en Cuba sobre la viabilidad de esta situación con dinámicas tan contradictorias - a las que se suma la presencia del también mimado inversionista extranjero -, si no se introducen a tiempo cambios económicos importantes. Más de fondo, se habla de la urgencia de diseñar por fin un sistema económico abarcador de todas las piezas de la nueva realidad.
El 26 de julio, Fidel Castro explicó, que para sobrevivir, la economía revolucionaria debía enfrentar dos graves problemas: el exceso de circulante de moneda nacional y la escasez de divisas. Para captar las divisas que ya circulan en el mercado negro y a traer las de potenciales remesas familiares, anunció que todos los cubanos podrían tener y usar dólares con los que comprar en tiendas turísticas o especiales (un "mercado paralelo" sólo para los que tengan dólares). El Estado invertirá estos en mejorar el abastecimiento subsidiado que garantiza a todos.
Se habla de muchas otras medidas. De una revisión de los actuales precios, cada vez más artificiales por el subsidio. De darle a la moneda cubana su valor real. De una política de subsidios más limitada y selectiva. De incorporar a la economía el mecanismo de los impuestos o del control de ingresos. De autorizar a trabajadores o pequeños comerciantes por cuenta propia, que brindarían legalmente servicios hoy mal atendidos. De establecer una relación correcta entre salario y trabajo. Y la mejor relación posible entre los intereses individuales, empresariales y nacionales.
Muchos vuelven a hablar del error que supuso prohibir el mercado libre campesino, especialmente cuando el plan alimentario no supera las arraigadas ineficiencias de una producción, y sobre todo de una distribución, tan centralizada. El plan está priorizado, pero la gente no come bien.
El 20% de las tierras de Cuba está en manos de campesinos que no quisieron cooperativizarse y que manteniendo sus parcelas particulares, deben vender toda su cosecha al Estado. En la década de los 80 se les autorizó la venta libre de parte de ella, lo que supuso una mejora en la producción y un alivio inmediato en la distribución de alimentos. También supuso el "enriquecimiento" - la ruptura del igualitarismo - de un sector de estos campesinos y principalmente de los intermediarios. Por purismo ideológico se ha querido evitar éste y otros privilegios. Pero el costo ideológico de la doble moral creada durante estos años con la bolsa negra, o el costo social y político que crea el desabastecimiento generalizado, son mayores que el costo que pueden traer los privilegios de algunos sectores.
En los cambios que haya que hacer, "concesiones a las que la vida nos obliga", "concesiones a principios de la economía capitalista para salvar las conquistas del socialismo" - según Fidel Castro -, "no seremos ni dogmáticos ni locos", especificando, fiel a su purismo, que las medidas que Cuba toma en esta hora "no son para perfeccionar el socialismo sino para que sobreviva la Revolución". Pero, ¿no resulta difícil en estos tiempos tan confusos definir esa frontera?
Balseros y desertores
La sociedad tan equitativa que en Cuba se construyó y hoy se trata de mantener a toda costa es sin duda un gigantesco colchón que explica la estabilidad social con la que el pueblo cubano vive tan compleja crisis económica. Los cubanos no votaron "con el estómago". Y aunque hay delincuencia y conatos de protestas más de una vez, son expresiones muy mínimas de inestabilidad, sobre todo si las comparamos con los estallidos que ocurren a diario en la explosiva América Latina neoliberal. La equidad estabiliza y explica el masivo apoyo a la Revolución. Donde son tan pocos los márgenes de desigualdad, es menor la violencia. En el fracasado capitalismo real de los países latinoamericanos, la opulencia de unos pocos y las vitrinas de la sociedad de consumo, a los ojos de todos en las calles y en la televisión, generan cada vez más violencia y descomposición social.
Pero en el período especial, el férreo igualitarismo estatal - quebrado por el turismo y burlado por el mercado negro - está siendo también un factor de frustración para muchos cubanos. Algunos altos funcionarios - que en Cuba no son tantos y siempre vivieron con bastante austeridad - y sobre todo, los que han llegado a una alta cualificación profesional aprovechando la igualdad de oportunidades del socialismo, pero también haciendo enormes sacrificios personales, se ven ahora reducidos a niveles de vida decepcionantes. Se ven medidos con el mismo rasero con el que el Estado mide a los holgazanes que siempre mamaron del paternalismo estatal y hoy tal vez son estrellas del "maceterismo", dedicados a la explotación del hombre por el hombre en la bolsa negra .
Este profesional frustrado, que no ve salida al laberinto económico que vive Cuba, se ve hoy muy tentado a la deserción. En las desiguales sociedades capitalistas - que conoce directamente porque ha viajado a ellas - su saber y su hacer estarían no sólo mejor pagados sino más reconocidos. Su familia viviría con menos inseguridad y más felicidad y esta calidad de vida compensaría en algo el esfuerzo de tantos años. Fuerte tentación si a ella se suma que, por razones políticas, a todo cubano que sale ilegalmente de Cuba, por cualquier vía, se le abren las puertas de par en par, como a un héroe. Tanto igualitarismo en tiempos de tanta escasez puede explicar muchas de las deserciones de profesionales cubanos. Con ellas se fabrican siempre informaciones sobre la "crisis política" de Cuba: falta de libertad. La razón esencial es económica: exceso de equidad.
Entre los cientos de miles de profesionales formados por la Revolución, los desertores son excepción, aunque sean noticia. Noticias de más amplia primera plana debían ser los que se quedan. Eminencias médicas y científicas que circulan en bicicleta, apenas desayunan y trabajan anónimamente quince horas diarias para descubrir vías, fórmulas, tecnologías que permitan a su patria aprovechar mejor sus escasos recursos, despegar y vencer así todos los bloqueos del mundo. "Nuestra mayor victoria no será que los yanquis levanten el bloqueo, sino que nosotros mismos sepamos vencerlo", dicen.
Son más éstos que los otros. Son más los cubanos anónimos que resisten a diario libretas, filas y dificultades que los que piden "asilo", se quedan en un aeropuerto o se montan en una lancha o en una llanta y atraviesan el estrecho de la Florida buscando en el paraíso de Miami la libertad de ser millonarios, narcotraficantes o mendigos. Es más heroico el día a día en la Cuba de hoy que la aventura de los "balseros". Los cubanos, como todo el mundo, quieren vivir mejor. Lo que sucede es que la mayoría de los cubanos no quieren esto a cualquier precio.
Una sociedad cimentada en el nacionalismo
Dicen que la soberanía nacional es un concepto obsoleto, una anticualla de esa historia a la que algunos le pusieron "fin". En Cuba, el nacionalismo, la defensa de la soberanía y la dignidad nacional, el orgullo nacional, no sólo están vigentes, son otra clave que está en la base de la estabilidad social y del apoyo mayoritario a la Revolución, expresado recientemente con los votos.
La Revolución cubana es tan socialista como nacionalista. Y el rescate de la soberanía nacional está a la par de la justicia social como su principal logro. Es un nacionalismo que defiende al socialismo, porque es exactamente contrario al que prevalecía en los países socialistas europeos. El sentimiento antimperialista, anti-USA, de los cubanos, los empuja al socialismo, mientras que el sentimiento anti-URSS de los polacos, checos o húngaros los apartaba del socialismo. La identificación que hoy hacen los cubanos de patria-Revolución-socialismo refleja, más que un desgastado empecinamiento ideológico, una convicción que nace de la propia historia de Cuba. El socialismo cubano tiene raíces nacionales, aunque los tiempos de la guerra fría las ocultaran, aún para algunos cubanos.
Ciudadanos de una nación
Antes de que existiera la URSS y Lenin hubiera nacido, los Estados Unidos ambicionaban anexionar la isla de Cuba a su territorio. La lucha patriótica de José Martí fue tanto para liberar a Cuba de España como para preservarla de esta catástrofe. La primera guerra imperialista de los Estados Unidos se libró en territorio cubano.
Estados Unidos combatió contra España a finales del siglo XIX para ganarse a Cuba ganando la guerra. Fidel Castro no había nacido y ya la nación cubana se estaba definiendo en oposición a las pretensiones de la nación del Norte. La Revolución cubana, iniciada apenas 50 años después de que Cuba se independizara de España, buscaba una independencia pendiente todavía: ser nación y no apéndice de los Estados Unidos. Sólo 110 kilómetros cuadrados del territorio cubano - los de la base naval de Guantánamo - son el vestigio que aún queda de aquel pasado.
Los cubanos tienen una clara conciencia colectiva, el sentido de ser ciudadanos de una nación. En los países de América Latina ese sentimiento está tan devaluado como las monedas o los partidos políticos. Los proyectos neoliberales, diseñados sólo para beneficiar a una minoría, cada vez menos nacional en sus intereses y en sus estilos de vida, están matando el sentido ciudadano, la conciencia de ser parte de algo mayor. Los neoliberales tienen sus cuentas en Estados Unidos, estudiaron en universidades norteamericanas y envían a sus hijos a estudiar allá, son socios de empresas transnacionales norteamericanas. Piensan sus países "en inglés". Lo "nacional" va quedando reducido al plato típico, al folklore y a la bandera que ondea en los eventos deportivos. Se van difuminando proyectos nacionales con los que las mayorías de nuestros pueblos se identifiquen.
En Cuba no es así. La Revolución es un proyecto. Y ha tejido una organización y una unidad tan fuertes que lo que sucede, lo que se logra, lo que no se alcanza, aciertos y fracasos, son sentidos como responsabilidad de todos.
Los cubanos hablan del período especial en primera persona del plural, en un "nosotros" en el que se comprometen todos. Esta sicología social da estabilidad y da grandes márgenes de gobernabilidad. Permite a los cubanos enfrentar esta crisis. ¿Con heroísmo? ¿Con paciencia? ¿Con fatalista resignación? ¿Con confianza y esperanza de que habrá luz al final del túnel?
¿Cuál pluralismo?
Periódicamente, el gobierno hace encuestas para conocer el estado de la opinión pública ante la crisis, pero fiel a un estilo secretista de más de 30 años, maneja esto ultra-compartimentadamente y aun funcionarios de cierto nivel desconocen los resultados . Con ésta - como con otras fuentes de debate - no se produce debate. Hay materia prima, pero esta "fábrica" está cerrada.
Queriendo defender la unidad casi monolítica que se ha logrado, se teme dar pasos hacia un debate que, si bien podría abrir grietas, también podría hacer más madura la unidad nacional. "Es peligroso abrir el debate cuando la mesa esta vacía", opinan unos. "Pero la mesa no está vacía sólo por el bloqueo o porque se acabaron los soviéticos, sino por nuestros fallos y por nuestras resistencias al cambio y eso hay que debatirlo también, para que llenemos la mesa", opinan otros. El caso es que la cultura del debate sigue siendo un déficit de la democracia cubana.
"El pluralismo que necesitamos no es el que nos recetan, el del montón de partidos, sino el del debate pluralista dentro del partido de la Revolución. Necesitamos más pluralismo en la discusión de base de la gente organizada en la Revolución y más debate en los medios de comunicación. Y hay mucho que debatir. Porque dentro de la Revolución hay ideas diferentes sobre los temas polémicos", me dice un sindicalista. Y añade: "Y tampoco basta debatir en la Asamblea Nacional. Por más representatividad que tengan estos nuevos diputados, el debate debe ser amplio, público, debe debatir la sociedad. Aunque muchos digan boberías. Por ahí se empieza".
En Cuba se justifica la existencia de un solo partido, el Partido Comunista, más que por principios doctrinarios, por nacionalismo, por la necesaria unidad que requiere la nación para enfrentar las pretensiones de los Estados Unidos. Esta justificación, histórica y real, de la necesaria unidad, se ha aplicado después estrechamente a otros aspectos. Y la riqueza ideológica de ese único partido se ha expresado en blanco y negro. Faltan los colores.
El expediente de Fidel Castro
El especialísimo liderazgo de Fidel Castro tiene que ver tanto con la unidad lograda, que defiende a la nación, como con el temor a romperla con un debate abierto. Detrás de esa unidad está Fidel, delante de ese "blanco y negro" está el personal estilo de Fidel. Fidel es el símbolo indiscutido de la nación, de su orgullo y dignidad, dentro y fuera de Cuba. Sus decisiones y su modo de conducción han marcado poderosamente a la Revolución cubana. Y aunque naturalmente el período especial ha erosionado su liderazgo, éste se mantiene indiscutidamente. El resultado de las elecciones es la prueba más reciente.
"La práctica me ha demostrado que a pesar mío, sin mí, conmigo en la oposición o fuera de ella, Fidel es el dirigente máximo y por lo tanto, no voy a discutir su legitimidad", declaró en junio la poetisa María Elena Cruz Varela, al salir de la cárcel, en donde estuvo año y medio, acusada de asociación ilegal, y a quien la oposición cubana en el exilio enarboló todo ese tiempo como su bandera ideal: mujer-madre-poeta-disidente, víctima del totalitarismo. Ahora estos políticos están desconcertados con éstas y otras declaraciones de quien al ser liberada les ha reclamado por tanta manipulación.
Fidel Castro ha sido el centro indiscutido de atención de las tres Cumbres Iberoamericanas (Guadalajara, Madrid, Salvador de Bahía) y lo es de cualquier evento internacional en el que se presente. No es un fenómeno gratuito. Es mucho lo que este hombre ha hecho y mucho lo que sabe decir. Siempre es estrella, porque tiene luz propia.
Los cubanos hablan hoy de la terquedad de Fidel, pero ni ahora ni antes han hablado nunca de corrupción, de oportunismo, de charlatanería. Fidel Castro sigue siendo el dirigente más alejado de la politiquería que uno pueda imaginar en nuestro espacio latinoamericano y en estos tiempos. Sigue brillando como ejemplo vivo de la política entendida como servicio, dedicación al pueblo, responsabilidad, trabajo sin descanso, inteligencia y voluntad.
¿Qué estadista o político latinoamericano tiene hoy un expediente así?
"¿Las generaciones jóvenes no lo ven ya como a un abuelo?", pregunto a un cubano de edad intermedia. "Tal vez sí - responde -, pero eso no es negativo, aquí el abuelo tiene autoridad e inspira respeto. Tener 67 años no lo descalifica. Y los muchachos confían en él. Conocen la historia, saben que Fidel ha sabido salir adelante en todas las crisis".
Siempre, el gobierno de Estados Unidos y los dirigentes de la oposición cubana en el exilio han dirigido contra Fidel Castro todas sus baterías. Con ello no hacen sino reconocer el peso de su liderazgo y terminan fortaleciéndolo aún más entre los cubanos de la isla. Hoy esta tendencia se ha acentuado exageradamente y proliferan biografías de Castro que predicen su "oscuro fin" en el brillante "fin de la historia".
Con un planteamiento sostenido, exigen gringos y cubanos anexionistas el retiro de Castro del poder para "solucionar" los problemas cubanos. Pero cualquier observador mínimamente objetivo sabe que esto es un absurdo político, porque la autoridad moral de Fidel Castro es indispensable para hacer viable cualquier cambio en Cuba.
¿Alternativa a Fidel?
Ha sido un error que durante tantos años Fidel Castro haya sido la única voz y casi el único rostro de la Revolución cubana. Y aunque la toma de decisiones en el gobierno cubano es colectiva, la mayoría de los cubanos no conoce ni sabe ni ve dónde o cómo se comparten las responsabilidades. Dentro y fuera de Cuba victorias y derrotas se le achacan a Fidel por este monopolio de imagen.
No ha habido otro rostro que el de Fidel dentro de Cuba. Y los opositores en el exilio no tienen ningún rostro para los cubanos de la isla. El más acaudalado de ellos, el que más bulla hace, Jorge Mas Canosa, amigo personal de la familia Bush y bien conocido en Florida por las actividades, limpias y sucias, de la Fundación que dirige, es un perfecto desconocido dentro de Cuba, al que nadie concedería un átomo de credibilidad política. La fuerza y el dinero norteamericanos hicieron fuerte y dieron vida a la oposición cubana en el exilio. Hoy, algunos sectores de estos exilados han amasado ya verdaderas fortunas y tienen sus propios espacios en la política de Estados Unidos. Pero, dentro de Cuba siguen siendo anónimos, sin prestigio ni influencia. Quienes en las tribunas internacionales critican a Castro, conocen perfectamente la falta de representatividad de esta "oposición".
La verdad es que no existe alternativa al liderazgo de Fidel, persona-símbolo vinculada a la identidad nacional.
Por eso, si la alternativa política a este símbolo histórico existe, sólo puede estar dentro de Cuba y de la Revolución.
Carlos Lage: un rostro nuevo
La Revolución tiene preparado el relevo. Fidel también. Después de las elecciones dijo, en una entrevista a una cadena de TV norteamericana, que "estaba cansado" y que en las próximas elecciones, que serán dentro de 5 años, consideraría su retiro.
Cada vez hablan más y aparecen más en público nuevas figuras, que no son ya las "históricas", las de los tiempos del Moncada o de la Sierra Maestra. Los rostros más presentes en este momento son el de Roberto Robaina,
que de dirigente de la Juventud Comunista pasó a Canciller. El de Ricardo Alarcón, que de Canciller fue elegido para dirigir la nueva Asamblea Nacional. El de Abel Prieto, que de escritor ha llegado a integrar el equipo de las máximas autoridades nacionales. Y especialmente, el de Carlos Lage, un pediatra de 41 años, que fue dirigente de la Juventud y médico en Etiopía y tiene hoy la responsabilidad de timonear los complejos cambios económicos que a diario desafían a Cuba. También le toca explicarlos al pueblo cubano. Es un buen comunicador, cae bien y lo que dice es creíble. "Nuestros problemas son económicos, no políticos. Aplicarle cambios políticos a nuestros problemas económicos es como tratar con aspirina un mal de estómago, con el peligro de producir gastritis y agravar los problemas" , dijo recientemente en una entrevista.
Bienvenidos, inversores extranjeros
A Carlos Lage le toca lidiar con los inversores extranjeros que se acercan a Cuba, motivados por múltiples intereses y por la atractiva Ley de Inversiones aprobada en 1982, pero aplicada ampliamente cuando se inició la crisis. La inversión extranjera ve en Cuba un país estable, con una población trabajadora saludable, culta y muy bien preparada y con una infraestructura que otros países no tienen. Cuba ve en los inversores la única posibilidad de poner en marcha fábricas e instalaciones ociosas o no competitivas por falta de capital, materias primas, tecnologías avanzadas o mercados.
El período especial ha puesto al desnudo la falta de armonía del modelo de desarrollo cubano, muy dependiente de modelos socialistas que se concebían inalterables y perfectos. No sólo es la falta de petróleo. En 30 años Cuba no logró garantizar su autosuficiencia alimentaria. Menos del 40% de la tierra agrícola se dedica al consumo nacional. Y aunque, como le gusta repetir a Fidel Castro, el azúcar, las naranjas y las toronjas que Cuba exportaba a la Europa socialista representaban alimento para 40 millones de personas, los 11 millones de cubanos no tenían asegurados los alimentos básicos dentro de su propio territorio. En 1989, en vísperas de que los muros se vinieran abajo, el 57% de las proteínas consumidas por los cubanos y el 51% de las calorías eran importadas. Por eso, el período especial afecta tan seriamente la dieta diaria. En variedad y en cantidad. Es raro quien hoy en Cuba puede hacer los "tres tiempos" de comida. Y es más raro el que no esté harto de lo cansona que es esa escasa dieta.
La apertura a la inversión extranjera - hoy primordialmente inversión de naciones o de empresarios capitalistas -, pretende superar las desarmonías del modelo anterior. Es un mecanismo clave del ajuste económico cubano.
Empresas mixtas - en las que el capital extranjero puede llegar hasta al 100% -, asociaciones cooperadas, inversiones parciales en comercialización y mercadeo, etc. Las fórmulas son muy variadas.
Como el resto de los gobiernos latinoamericanos, el de Cuba promueve la inversión extranjera, pero Cuba no está "vendiéndose" al capital foráneo o entregando su mano de obra para convertir la isla en una gran maquila. La fundamental diferencia con América Latina la hace el hecho de que al inversor extranjero las reglas de juego se las pone un Estado fuerte y con vocación nacionalista y popular, ateo ante ese nuevo dios del libre mercado que adoran los neoliberales. Son reglas de juego atractivas para el inversor - en ganancias, en impuestos, en colaboración - pero que hasta ahora no ponen en juego la soberanía económica de la nación, que se reserva el control de las áreas estratégicas y el diseño global de su modelo de desarrollo.
La inversión extranjera se inició y ha crecido especialmente en el área turística. Desde 1990 toca otros terrenos.
Hasta el momento, las inversiones extranjeras en la producción son todas para bienes exportables, lo que deja ganancias a la economía estatal. Los inversionistas no se relacionan aún con el mercado interno. Cuba da preferencia a los capitales latinoamericanos, buscando acelerar la necesaria integración del continente.
Las inversiones crecen, aunque lentamente. Las frena el bloqueo norteamericano. "De cada diez gentes que quieren hacer operaciones con nosotros, a nueve los desalientan", dijo a la prensa Fidel Castro hace unos meses, ya con Clinton en el poder. También hace lento el proceso la misma dirección económica de la Revolución, por sus rezagos burocráticos y porque busca actuar con tanta audacia como cautela. No quieren introducir caballitos de Troya capitalistas en el paisaje socialista.
Pequeña gran potencia
En todos estos años Cuba supo labrarse la imagen de una "pequeña gran potencia". Imagen nacida de la realidad.
En varios terrenos - el médico, el deportivo, el militar, el diplomático - Cuba hablaba en voz alta y clara en nombre de los países empobrecidos del Tercer Mundo. Cuba era una nación con la que había que contar. En América Latina - de la que Estados Unidos alejó a Cuba al expulsarla de la OEA -, Cuba ejerció también esa política de pequeña gran potencia, apoyando movimientos de liberación, acogiendo exiliados, organizando eventos y reuniones, asistiendo en desastres naturales, abanderando las batallas contra la deuda externa. Entre todos los países del Sur, Cuba fue no una pequeña sino una grandísima potencia de la solidaridad. Ninguna nación ha sido más generosa con las demás naciones que la pequeña Cuba socialista.
En el terreno internacional era imprescindible a Cuba esta política de pequeña gran potencia, porque controlando Estados Unidos tantos foros y mecanismos donde se litiga el caso cubano, la Revolución necesitaba - y aún necesita - "jugar" a potencia para que se la escuche. Hacia el interior de Cuba, esta lógica alimentó también el nacionalismo, el orgullo nacional. Cuba estaba bloqueada y sitiada, pero burlaba los cercos y sus deportistas asombraban en las Olimpíadas, sus tropas eran victoriosas en Angola , su voz era inclaudicable en la ONU y en los No-Alineados, sus prestigiosos médicos llegaban hasta el Yemen y su tecnología azucarera era la más desarrollada del mundo. Todo eso era alegría para los cubanos, que se sentían parte de ese ambicioso proyecto nacional.
El período especial cortó muchos sueños y también esas prepotencias que tienen las potencias, aunque sean chiquitas. Cuba sigue siendo vanguardia del Sur en muchos campos: hallazgos biotecnológicos, innovadoras vacunas y medicamentos, el deporte y esa voz siempre libre y digna en nombre del aún llamado Tercer Mundo.
Pero desaparecido el Este, la pequeña potencia del Sur necesita cada vez más de las grandes potencias del Norte.
El período especial, a la vez que desafía el sentimiento nacionalista - hay que resistir, no claudicar, no arrodillarnos - también lo hiere. La "potencia médica" recibe hoy donaciones de aspirinas y a los puertos cubanos llegan barcos de todo el mundo cargando lápices, ropa, leche en polvo, arroz... La falta de armonía del modelo de desarrollo cubano explica esta paradoja, que mueve a la solidaridad, pero no deja de producir perplejidad, también entre los solidarios. Porque aunque en Cuba no hay hambre sin o escasez coyuntural, la imagen que se transmite - que la misma Cuba transmite - es de hambre, de Numancia situada por hambre.
"No vamos de limosneros por el mundo", dijo firmemente digno Fidel Castro en la Cumbre Iberoamericana de Madrid de 1992. Todos los Presidentes habían alargado la mano pedigüeña en sus discursos. Pero de entonces a acá las cosas empeoraron en Cuba. No es el fracaso del socialismo, es todo a la vez. Con ocasión del devastador paso de la "tormenta del siglo", Cuba reunió al cuerpo diplomático para pedir ayuda a todos los países. Nunca antes lo había hecho en toda la historia de la Revolución. Hoy Cuba busca ayuda y no lo oculta.
"Para Cuba, brutalmente bloqueada, hostigada y amenazada, porque es pequeña, porque quiso la justicia, porque no se rinde, pido solidaridad a mis hermanos de América Latina", dijo igual de firme y de digno Fidel Castro en la reciente III Cumbre Iberoamericana.
UNA SOCIEDAD CONSTRUIDA A LA DEFENSIVA
Cuba es una isla pequeña a las puertas de una gran potencia que le es hostil. La sociedad cubana se abrió con la Revolución y también se cerró. Hoy está cohesionada por muchos mecanismos de defensa. Este andamiaje defensivo - que se expresa hasta en el mismo modo de hablar de los cubanos - también es factor de estabilidad social y de apoyo a la Revolución. Pero tiene doble filo este cuchillo.
La hostilidad de ocho gobiernos norteamericanos hacia Cuba ha tenido una amplia gama de expresiones: políticas, diplomáticas, militares, paramilitares, terroristas, en el campo de la comunicación... Se cuentan por docenas las crisis que han estallado en unas relaciones bilaterales que Estados Unidos rompió oficialmente a inicios de 1961.
Bloqueo: más destructivo y más absurdo
El embargo económico, comercial y financiero ha sido la expresión más permanente de esta hostilidad. Embargo bilateral que es bloqueo porque Estados Unidos ha intentado desde hace 32 años afectar también las relaciones de Cuba con otros países, otros mercados, otras instituciones. Y lo ha conseguido en diferentes momentos.
Bloqueo no significa solamente una o varias leyes o reglamentos. Es toda una red bien armada y consistente de medidas y actitudes que pretenden obstaculizar al máximo el desarrollo de Cuba. Al comienzo, acusándola de ser "cabeza de playa de la URSS". Ahora que no existe URSS, sin ningún argumento.
Desaparecido el campo socialista europeo, el bloqueo es un arma más destructiva y también más absurda: intenta impedir que Cuba integre con normalidad su economía con la de otros países capitalistas. El dogmatismo con el que Estados Unidos venera al libre mercado tiene una sola excepción, que no es la China socialista o el Vietnam socialista o la Corea socialista. Sólo Cuba.
"Durante la administración Bush la misión de entorpecer nuestra actividad económica fue jerarquizada como tarea de los embajadores, algo verdaderamente insólito y se puede decir hasta ridículo", dice Carlos Lage, que calcula que Cuba ha perdido en estos años a causa del bloqueo 40 mil millones de dólares. Porque ha tenido que importar de mercados más lejanos - encarecimiento de transporte y almacenamiento -. Porque ha tenido que exportar a mercados más lejanos - ídem -. Porque cualquier operación económica se complica y se encarece al tener que sortear las presiones que Estados Unidos ejerce sobre gobiernos y empresas o empresarios no norteamericanos. Por el turismo estadounidense al que no se permite visitar la isla. Por llamadas telefónicas USA-Cuba, también prohibidas. Porque Estados Unidos no permite filmar ninguna película en Cuba, aunque sea "Havana", de Robert Redford. Porque Estados Unidos no compra ningún producto a ningún país si lleva un solo gramo de níquel cubano. Porque las nuevas medicinas cubanas son bloqueadas en el mercado de los laboratorios transnacionales. Porque... El bloqueo ha transformado cualquier paso normal o nueva iniciativa de la economía cubana en una actividad conspirativa.
Aunque el levantamiento del bloqueo no solucionaría las ineficiencias de la economía cubana ni terminaría con los colosales desafíos de su ajuste ni pondría fin mecánicamente a su actual escasez de divisas o a sus abultadas deudas, sí representaría un cambio. "No se resolverían de una vez todos los problemas, pero se facilitaría mucho su solución. Sin producir una sola tonelada más de mercancías, obtendríamos cientos de millones de dólares adicionales cada año. Sin bloqueo tendríamos un problema menos del cual preocuparnos", explica Lage.
Relaciones normales con USA
La prioridad de la diplomacia cubana es hoy el levantamiento del bloqueo. También la solidaridad internacional con Cuba ha asumido esta prioridad. Denunciando el bloqueo Cuba gana espacio, gana tiempo y gana simpatías.
Y en la medida en que Cuba o los solidarios con Cuba resaltan la importancia del bloqueo - a veces simplistamente, como única explicación de la crisis -, en esa misma medida, la beligerante oposición cubana en el exilio lo apoya tenazmente y busca restarle importancia, señalando, aún más simplistamente que la crisis cubana no se debe a ningún bloqueo sino al fracaso universal del socialismo o más en concreto, a la mala gestión de un solo hombre, Fidel Castro.
Es un pulso político, donde ambas partes absolutizan. Un pulso creciente por el cambio que ya ha supuesto la llegada al poder de Clinton y los demócratas, menos condescendientes con las actividades terroristas de ese sector minoritario del exilio cubano que está en guerra con la Cuba revolucionaria. ¿Seguirá Estados Unidos aferrado al bloqueo por inercia política, perjudicando así los intereses económicos de sus corporaciones, forzadas a renunciar a tan buen mercado a sólo 90 millas? Aunque el bloqueo a Cuba es la huella más obsoleta y conocida que queda de la superada guerra fría, no es sencilla la respuesta a esta pregunta.
¿Cómo sienten los cubanos en Cuba este pulso internacional acerca del bloqueo? Porque conocen desde dentro los problemas de la burocracia insensible o negligente, la falta de eficiencia en la administración, en los servicios o en la distribución, porque vivieron el derroche o la falta de previsión o de racionalidad de los tiempos de las soviéticas "vacas gordas", no hacen del bloqueo la única explicación de sus actuales carencias. Y les duele conocer la complicidad de sectores cubanos de Miami con el bloqueo y con su reciente endurecimiento a través de la Ley Torricelli. Este dolor los cohesiona y fortalece aún más sus actitudes defensivas.
La mayoría de los cubanos, de dentro y de fuera de Cuba, quieren no sólo el fin del bloqueo, sino una distensión en la relación de Estados Unidos con Cuba. Eso les conviene a todos. Hay muchas familias divididas y una normalización permitiría viajar, hablar por teléfono o enviarse dinero o regalos, como hacen los emigrantes de otros países latinoamericanos con sus parientes que quedaron lejos.
Más que nadie y hoy más que nunca, es el gobierno de Cuba el que quiere normalizar sus relaciones con Estados Unidos. Para los cubanos, esto supone discutir todos los temas bilaterales "de igual a igual", cada nación según sus perspectivas e intereses. "Cuba desea dialogar y negociar muchas cosas con Estados Unidos - dice el Canciller Robaina - y la condición de ese diálogo es que sea sin condiciones". Antes y después de la guerra fría, el gobierno norteamericano no ha dejado de condicionar cualquier flexibilización de su hostilidad a un asunto de política interna de Cuba: que en la isla se establezca "la democracia".
¿Todos son "gusanos"?
No siempre el gobierno de Cuba ha sabido manejar bien su relación con los numerosos cubanos de Estados Unidos, que son más de un millón. El error básico hacia "la comunidad" ha sido una política no diferenciada, de "conmigo o contra mí", imponiendo a todos la misma etiqueta de "gusanos" y dando al tema un enfoque esencialmente policial. Eso sucede con los de Miami, pero también con los de cualquier parte del mundo. Ante el cubano que salió de Cuba, la Revolución ha extremado sus mecanismos de defensa y en vez de buscar cómo atraerlos los ha alejado más. No ha sabido la Revolución relacionarse con todo "ese cubaneo suelto" que hay por el mundo y que no se opone a la Revolución ni actúa contra ella, aunque mantiene diferencias. Con malos modos, tarifas impagables o burocracias se les complica cualquier paso que dan para acercarse de nuevo a su patria, por nostalgia, por curiosidad o por sincero interés. La necesidad de divisas que tiene la economía cubana modificará algo esta situación y el gobierno anunció notables facilidades para que los cubanos de Estados Unidos visiten la isla.
La ofensiva anti-cubana de la derecha es muy poderosa y ha creado imágenes negativas, casi indelebles. Cuba, fiel a su cultura defensiva, ha sido lenta y monotemática, en sus ofensivas propagandísticas hacia el exterior. Ha preferido atrincherarse. "Pero las trincheras sirven en lo militar, no en las batallas de imagen", comenta un periodista.
Ha carecido la Revolución de iniciativas más audaces en su trabajo internacional. Algunos piensan, por ejemplo, que se podía haber destacado a algunos de los muchos intelectuales que tiene Cuba a otros países para que viviendo allí, insertos en otra cultura, dieran a favor de la Revolución, más creativamente, esas batallas de imagen. No se hizo a su tiempo y ahora tal vez ya es tarde.
Un ejército poderoso, pero barato
Por necesidades de defensa y al calor de la guerra fría, Cuba creó en todos estos años el ejército más poderoso de América Latina, como correspondía a una "pequeña gran potencia", aliada al Este pero en el mero corazón del Oeste. En 10 mil millones de dólares, "a precios viejos", calcula el jefe del ejército cubano, Raúl Castro, el costo de los armamentos que la URSS entregó a Cuba en estos años. Todo fue donación. Desde 1990 Cuba no recibió un solo armamento más. Y desde 1992 ni una sola pieza de repuesto para los que ya tiene.
El desafío para el ejército en período especial es convertirse en la menor carga posible para la economía nacional.
Hay que reducir al máximo el gasto de combustible y ya hay unidades que transportan su armamento en un sistema articulado de varias bicicletas. Hay que producir en las unidades militares todos los alimentos que consume el ejército y ya sólo es azúcar y sal lo que el ejército no produce. El recorte de combustible afecta principalmente a la aviación. Una unidad de aviación cuesta tres veces más que una terrestre y Cuba tiene la aviación militar mayor del continente, después de la de Estados Unidos.
"Seguiremos siendo las fuerzas armadas más poderosas de América Latina pero también las más baratas", declaró recientemente Raúl Castro. Pero ser "poderosas" no significa para la Revolución ser confrontativas o agresivas. La concepción militar fue siempre y es hoy más que nunca defensiva. Desde hace muchos años los cubanos se han preparado para evitar un ataque norteamericano - la fuerza de la disuasión - y para defenderse de él si se produce - con una guerra no sólo del ejército, sino de todo el pueblo -.
"Llevamos más de diez años pensando con nuestra propia cabeza", dice Raúl Castro. Exactamente desde 1980,
cuando Ronald Reagan ganó las elecciones en Estados Unidos y las autoridades soviéticas comunicaron a las cubanas, a Raúl Catro personalmente, que en caso de una agresión norteamericana a Cuba, los soviéticos no dispararían un solo tiro en la isla, a pesar de anteriores compromisos. "Guardamos celosamente el secreto - reveló Raúl en mayo pasado - para no estimular al enemigo". Y se trabajó en consolidar la doctrina militar conocida como "guerra de todo el pueblo", en la que cada ciudadano sabe lo que tiene que hacer y a dónde ir al iniciarse un conflicto armado.
Los niños y ancianos y los que no puedan combatir y todos - en caso de bombardeos - serán protegidos en gigantescos refugios subterráneos que han sido pacientemente construidos en toda la isla desde hace muchos años en previsión del más violento de los ataques. Aunque no hay señales visibles, La Habana tiene debajo como un "queso gruyere", una red de túneles, otra ciudad subterránea que uno puede recorrer y en la que encuentra hospitales, escuelas, luz, agua, espacios recreativos, cultivos de hongos, todo . Y no es sólo en la capital. Debajo de cualquier ciudad hay ya otra ciudad.
"¿Son para el holocausto estos túneles?", pregunto recordando los televisados horrores de la "Tormenta del Desierto" sobre Irak. "¡Holocausto sería si no los hubiera!", me responde bravo un trabajador de la construcción que abrió muchas de estas galerías. "En Cuba tenemos dos responsabilidades: no provocar a los yankis, no cometer el error que allí se cometió. Y la responsabilidad de protegernos todos si ellos nos atacan. Si no lo hacen nunca, es triste haber hecho tanto gasto en los túneles, pero lo tris te sería alegre. Nunca hemos querido guerra con Estados Unidos". El duro terreno de la isla colaboró con los cubanos en esta monumental obra de ingeniería, en la que invirtieron sustanciales sumas de dinero, miles de toneladas de materiales de construcción e interminables horas de trabajo, fundamentalmente voluntario. En el déficit de viviendas de Cuba - el problema social más sentido - influye también el superavit de túneles.
¿No tuvo Cuba errores estratégicos?
Al declarar Estados Unidos su embargo a Cuba en 1961 - enseguida vino la expulsión de la OEA - Cuba buscó apoyo en el campo socialista. Y lo encontró. Era el único camino para preservar el futuro de la Revolución. Cuba sacó esa gran ventaja del conflicto Este-Oeste. Pero esta decisión, basada en el realismo y en una evidencia, evolucionó con los años, acercándose cada vez más a una situación de dependencia.
Fidel Castro ha dicho que la Revolución cubana no ha cometido errores estratégicos. "No somos responsables de los errores de otros", insiste en todos sus discursos posteriores a la crisis del Este. Pero, ¿no es un error estratégico que los revolucionarios cubanos hayan creído, de la forma que lo hicieron, en la URSS y en el PCUS?
Tan estratégico es ese error que hoy se ven algunas de las consecuencias de esta "fe ciega" y tal vez todavía no las más trágicas. Cuba debió haberse preparado alternativamente. Y haber preservado el principio de la creatividad y la originalidad nacional que tuvo en los primeros años. No lo hizo, fue un grave error.
De la experiencia soviética y del Partido Comunista soviético hubo en Cuba durante unos 20 años una visión acrítica. Si durante estos años, Fidel Castro u otros dirigentes tuvieron una visión crítica, eso nunca o casi nunca se reflejó lo suficiente y dos generaciones de cubanos fueron formadas en una admiración-seguimiento en la que no cabían matices críticos.
¿Fue así para no poner en juego la mucha cooperación que Cuba recibía solidariamente del gigante soviético?
Puede ser, pero con el paso de los años la crítica guardada se fue convirtiendo en convicción arraigada: no había críticas que hacer... hasta que cayeron los muros.
Después de la frescura original de la Revolución en los años 60, y tras la "derrota" de la Revolución - y de Fidel en particular - en la zafra del año 70 - la de los no logrados diez millones de toneladas de azúcar -, la ideología revolucionaria comenzó a des-cubanizarse y a sovietizarse. Cuba acudió a "otra" historia, relegó la propia y se encasquetó un sombrero ideológico. El Partido Comunista de Cuba copió estructuras, ideas y estilos del PCUS y aún hoy muchas de aquellas imitaciones - las buenas y las malas - permanecen en buena parte intactas.
Estados Unidos enfrenta a Cuba por su comunismo. Aunque muchos han leído así la historia de estos 34 años, la realidad es otra: Cuba cuestiona e indigna a Estados Unidos por su nacionalismo. Sin embargo, la "sovietización" durante tantos años del discurso , de los símbolos, de los estilos, han alimentado la confusión. Sovietizándose, Cuba quedó al margen de valiosas corrientes del pensamiento latinoamericano. Bloqueada económicamente, se bloqueó a sí misma ideológicamente.
Un regalo que Cuba puede hacer
Se desarrollaba la economía y se subdesarrollaba la ideología. El rico arsenal del pensamiento de Marx fue asimilado por la mísera vía de los manuales soviéticos y además, memorísticamente. La norma fue que el marxismo no está para criticarlo sino para aprenderlo.
Hoy no se critica y ya apenas se aprende, lo que es otro error. Hay desconcierto ideológico en la sociedad cubana actual, un fuerte desgarramiento subjetivo en un pueblo que fue educado masivamente en la veneración a un referente ideológico que ya no existe. Como la "muerte de Dios". La mayoría de los cubanos une a este desconcierto el estar muy bien informados sobre los cambios diarios que se están dando en lo que fue la URSS, cambios nada estimulantes, que aumentan el dolor y la perplejidad y empujan a pensar en soluciones nacionales.
Pero existe una especie de parálisis teórica para entrarle a fondo y públicamente a estos temas. "Mejor producir plátanos que perder tiempo discutiendo", piensan y dicen algunos. Y así, amparados en la emergencia económica y en el complejo problema material, se pospone el abordaje de este problema principal.
La Revolución cubana no ha hecho una reflexión creativa, original, desde su propia experiencia, de la actual crisis del socialismo. Fidel Castro - maestro de los cubanos y de tantos revolucionarios en el mundo - ha formulado algunas consideraciones importantes, pero dispersas e incompletas. En esa reflexión a fondo, sistemática, coherente, Cuba tiene un regalo pendiente que hacerle a todos los movimientos revolucionarios y progresistas del Tercer Mundo. ¿Lo hará? ¿Puede hacer Cuba un balance crítico de los errores soviéticos sin hacer una autocrítica a fondo de sus propios errores? ¿Quiere hacer la Revolución ese balance autocrítico? ¿Puede hacerlo en momentos tan dramáticos?
Lo ideal sería poner a los diferentes sectores de la sociedad cubana a debatir para que el análisis fuera fruto de una reflexión colectiva. La sociedad civil cubana tiene no sólo capacidad teórica para emprender esta tarea sino muchas experiencias prácticas. Y tiene vocación socialista. Nadie en América Latina podría hablar con más autoridad del "socialismo real" que los cubanos. Pero prevalece el temor a los riesgos de abrir semejante debate en semejante crisis, por más que no abrirlo puede hacer perdurar en todos los terrenos normas, estilos, hábitos, ideas y valores que son heredados y que contienen el virus de la enfermedad que llevó a la muerte al socialismo soviético.
Hay antídotos, sin embargo. El sistema cubano no se "sovietizó" en aspectos cruciales. Aunque las organizaciones populares hayan atravesado crisis de burocratización, son originales. En lo electoral, aún el antiguo método era diferente al soviético y existían mecanismos originales de control y de remoción de cargos. Respecto a problemas de corrupción, también hubo diferencias y siempre tuvieron los cubanos respuesta rápida para "sacudir la mata" y rescatar de inmediato la credibilidad ética de los dirigentes. Hubo copias, pero nunca fotocopias.
Un "banco de ideas" desaprovechado
Un segundo error cometido por la Revolución cubana, y que también podría ser juzgado como estratégico, está en cierto sentido vinculado al temor a los riesgos del debate.
A lo largo de todos estos años, la Revolución cubana ha hecho una permanente evaluación de la realidad del país en las más diversas asambleas, reuniones y foros. Pero, a excepción de los primeros años y del gran momento que significó la discusión del Llamamiento al IV Congreso (1990), la Revolución no ha querido, no ha podido o no ha sabido incorporar orgánicamente a esta reflexión a los intelectuales, artistas, escritores y científicos sociales para que "pensaran el país" junto a trabajadores, militantes y funcionarios. El potencial de los muchos intelectuales con que Cuba siempre ha contado quedó sin explotar.
Se les "oía", pero por compromiso. Faltó una relación sistemática, una articulación, una permanente convocatoria.
No se les abrieron espacios reales ni se les dio capacidad de influir en las decisiones nacionales. No fueron interlocutores. "El banco de ideas" que se usó fue el de los técnicos, los científicos, los funcionarios, los trabajadores. Y las ideas de estos pensadores (think tanks culturales), siempre más integrales, no enriquecieron suficientemente a la Revolución. No se quiso correr el riesgo del debate - más complejo entre intelectuales - y se perdió, por exceso de actitudes defensivas y de control, un enorme tesoro revolucionario, que no es medible ni pesable, aunque hoy, en la crisis, puede sentirse como nunca su vacío. Estas incomunicaciones explican una película tan controversial en Cuba como "Alicia en el país de las maravilla" o que la Revolución haya perdido a un intelectual tan valioso como Jesús Díaz.
Lo nacional, lo religioso
"Sólo se destruye lo que se sustituye", recomienda la sabiduría popular como remedio en los desengaños amorosos. En Cuba, la crisis subjetiva del derrumbe de la URSS se ha enfrentado sustituyendo valores y símbolos importados del Este por valores y símbolos nacionales. Nunca dejó de estudiarse a José Martí, nunca se olvidó la historia cubana, pero ahora el acento es mucho mayor y lo nacional se valora más.
También se valoran más las expresiones religiosas y la religión es un valor sustituto. Hay en la Cuba del período especial un evidente auge del hecho religioso. Como refugio, como alimento del espíritu, como alternativa de credibilidad. El ateísmo oficial tiene todo tipo de grietas en la base. Y hay una desinhibición generalizada. El "si Dios quiere" y el "¡Ave María Purísima!" retornaron con normalidad al lenguaje común, hasta al de algunos funcionarios.
Las iglesias católicas y los templos evangélicos se llenan cada vez más. Sobre todo, hay un florecimiento de lo religioso afro-cubano: reuniones, ritos, vestimentas, imágenes, promesas... Hay casi una ostentación. La música popular refleja con vigor la novedad. Los más populares conjuntos cubanos cantan y bailan a Yemayá, a Changó y a Obatalá, pidiéndoles su ayuda en estos tiempos de crisis.
Cuba se ha quitado el sombrero ideológico. Y el período especial puede ser la ocasión para que la Revolución reafirme su cubanía, independiente de Estados Unidos e independiente por fin de los más negativos lastres del socialismo soviético. Lage así lo cree: "Ahora estamos más libres que nunca de esquemas. Sabemos por cuáles caminos se va al fracaso y sin autosuficiencias, nos vamos volviendo más seguros de nosotros mismos".
La hora de "otra" educación
Los jóvenes cubanos están a la defensiva frente a los Estados Unidos, pero no del mismo modo que sus padres y abuelos. Tienen menos prejuicios y se sienten más seguros y mejor preparados para enfrentar la hostilidad norteamericana. El "desierto" ha hecho del período especial que un sector de ellos, aunque vean en Estados Unidos al enemigo histórico, sueñen también este país y su cultura como el paraíso prohibido, donde la vida tal vez no es más justa y solidaria pero sí menos controlada y aburrida, con más exciting.
Cuba difícilmente podrá competir con Estados Unidos, a no ser en una determinada tecnología de punta. En Nueva York hubo recientemente un brote epidémico de meningitis tipo B entre escolares y sólo Cuba posee la vacuna para inmunizar contra esa enfermedad, la que Estados Unidos no compró a causa del bloqueo. Son excepciones asombrosas, pero escasas. La única defensa de los cubanos ante los valores capitalistas de la cultura norteamericana es una educación que enseñe a la gente a pensar y a elegir conscientemente otros valores. No sólo una educación técnica o científica. Ni mucho menos una propaganda de consignas con la que se vence, pero no se convence.
Cuba nunca ha estado aislada de la cultura capitalista. Su cercanía geográfica a Estados Unidos lo hace imposible.
Siempre ha habido en la isla información, eventos, películas, música, modas, que reflejan esos valores. Y son cientos de miles los cubanos que han viajado a países capitalistas en todo tipo de misiones.
La crisis internacional del socialismo y la crisis cubana exigen hoy de la Revolución un tremendo esfuerzo educativo. Ningún purismo que evite la "contaminación" tiene sentido en el mundo de hoy. Pero, ¿cómo vacunar contra los espejismos de esta hora? Y más aún. Porque el desafío es mas complejo: comunicar adecuadamente unos valores es más difícil que vacunar contra los opuestos. La ideología revolucionaria tiene ante sí un nuevo desafío de creatividad. El mundo cambió y la educación para ese mundo ha de ser otra. Tengo la percepción de que ni en la escuela ni en la universidad ni en las organizaciones populares ni en los medios masivos se está haciendo lo suficiente para contrarrestar espejismos y desilusiones y para reconstruir convicciones. La emergencia económica sirve de justificación para esta omisión. Pocos valoran que el déficit de petróleo puede ser menos grave que el déficit de una educación especial para este período especial.
"En el terreno de la conciencia, ¿no estaremos viviendo sólo de lo acumulado? En lo ideológico, ¿estaremos avanzando o retrocediendo con esta crisis?", se pregunta en voz alta un economista, al que preocupa la mella que en la conciencia, en los valores, está haciendo la escasez generalizada. No abundan los que anden preocupados por esto, ocupados en las urgencias del ajuste. "Aunque derrotemos el bloqueo - añade -, aunque salgamos del período especial, ¿la conciencia no quedará lesionada? Como en un accidente: mueren células que nunca más recuperas. No estamos valorando lo suficiente esto". Y es que el dolor, la crisis, los "períodos especiales" - tanto personales como sociales - son ambiguos. No siempre fortalecen y maduran. A veces debilitan.
La metodología de la educación popular - basada en el debate, en el contraste, en la participación, en el discernimiento personal, en la búsqueda - a la que el verticalismo cubano no dio espacio en todos estos años, mientras América Latina aprendía y desaprendía con esta práctica es hoy más necesaria que nunca en la isla.
Las organizaciones populares la conocen teóricamente, pero no la tienen incorporada, las generaciones jóvenes recién ahora empiezan a entrar en contacto con ella.
Si hoy mismo Estados Unidos levantara el bloqueo y Cuba se viera inundada de empresarios y turistas norteamericanos y de dólares, ¿no arrasaría esta normalización de relaciones con principios que se daban por sentados y aún estaban de pie en la conciencia de muchos? "Hay que prepararse para ese porvenir", me comentaron con preocupación bastantes cubanos.
UNA SOCIEDAD RICA EN CAPITAL HUMANO
Hubo errores estratégicos que han costado caros, quizás irreparables. También ha habido aciertos estratégicos. El principal de ellos, el que en estos tiempos del cólera y del neoliberalismo diferencia más a Cuba del resto de países latinoamericanos, es la misma gente. En América Latina los pobres sólo triunfan en el deporte, en la lotería, en los carnavales y en las telenovelas. En Cuba, son cientos de miles los que dejaron de ser pobres y han triunfado en todas las profesiones.
"Capital humano", le llaman los economistas. La Revolución cubana no sólo invirtió en industrias, en centrales hidráulicas o en carreteras. Invirtió mucho más en la gente. Miles de millones en garantizar salud para todos y educación de todos los niveles abierta a todos. Ningún país del continente tiene a un pueblo tan desarrollado intelectual y físicamente como Cuba. El nivel menor de cualquier cubano es noveno de primaria. De cada 8 trabajadores, uno es técnico medio y de cada 15, uno es universitario. Por cada 10 alumnos hay un docente, el índice más alto del mundo. Por cada 231 habitantes, hay un médico. Científicos e ingenieros: mil 50 por cada millón de habitantes. El gasto de Cuba en Investigación-Desarrollo (rubros claves en la actual Revolución tecnológica para predecir el futuro de un país) es de 20 dólares per cápita, el mayor de América Latina. Cuba, que al triunfo de la Revolución sólo tenía una escuela tecnológica, está hoy a la cabeza del Tercer Mundo en investigación en biotecnología y en ingeniería genética y en algunas ramas puede competir con los países más desarrollados del mundo.
Gran potencia de la generosidad
No se guardó Cuba egoístamente su capital humano. Lo ha sabido compartir con otros países del mundo, especialmente con los que están en lucha por desarrollarse. A Cuba se la acusó de "exportar Revolución" y más que todo, exportó salud. 60 millones de personas en todo el mundo han sido atendidas - y millones de ellas salvadas - por médicos cubanos, desde que en 1963 el primer grupo llegó a colaborar en Argelia. Y 4 mil hombres y mujeres del Tercer Mundo estudiaron en Cuba carreras de grado medio y superior en salud para atender después a sus compatriotas. Nada de esto se hizo por dinero. De gratis han servido los médicos y los estudios no costaron nada. En otros campos que no son salud la generosidad fue similar. El período especial ha obligado también a Cuba a "ajustar" su solidaridad. Sin embargo, todavía en 1993, 3 mil médicos cubanos colaboran prácticamente de gratis en 35 países, especialmente en naciones empobrecidas de América Latina y de Africa. Y 20 mil muchachos y muchachas del Tercer Mundo estudian becados en la isla.
El período especial ha enseñado también a los cubanos a buscar vías para salir de la crisis en las ventajas comparativas - como les llaman los economistas - de su capital humano especializado. A Cuba acuden cada vez más enfermos de Europa y América Latina en busca de curas específicas, el llamado "turismo en salud".
Problemas ortopédicos, de la piel, del riñón, del cerebro, de la tercera edad, tienen en Cuba atención de Primer Mundo a precios competitivos. Es la misma atención de calidad que reciben gratuitamente los cubanos, aunque se reserva para los enfermos- turistas las mejores instalaciones del hospital, o incluso hospitales enteros.
Cuba también "vende" su saber en deportes, en donde sigue siendo una gran potencia. Casi 500 entrenadores cubanos trabajan en 31 países de 4 continentes y existen centenares de solicitudes más. Atletismo, beisbol, baloncesto, voleibol y boxeo son las especialidades más solicitadas. Con México se da el mayor intercambio.
Con este capital humano se financian los 35 deportes que en Cuba se practican y que no bajan de calidad a pesar del período especial. En 1992 el trabajo internacional de los técnicos deportivos cubanos representó entradas para el país por millón y medio de dólares.
¿Quién ganó: el socialismo o el capitalismo?
Hay "cerebros" en Cuba. Y la "fuga de cerebros" que hay es mínima. Esto diferencia cualitativamente la crisis cubana de la del resto de los países latinoamericanos. El reto de América Latina, con la mitad de su población en
la miseria y el analfabetismo, es poner el cimiento, conseguir capital humano. El reto de Cuba es levantar paredes, es organizar a su gente para salir de la crisis. En 30 años, el socialismo consiguió en Cuba lo que el capitalismo no ha conseguido en más de 100 años en América Latina. ¿Quién fracasó en este lado del mundo? Hoy, el modelo capitalista neoliberal hace aún más imposible que América Latina logre el capital humano masivo que necesita para su desarrollo y con el que Cuba ya cuenta.
Aunque cualquier profesional que consiga visa de algún país y un pasaje - pagado en el exterior - puede salir definitivamente de la isla, Cuba busca conservar por todos los medios a sus profesionales. Es un mecanismo para impedir la fuga de cerebros. Aunque a veces no va a la par de otros mecanismos que potencien los espacios para que esos mismos profesionales se expresen y actúen. Un arquitecto no debe irse de Cuba y hay que desestimularlo a que lo haga. Pero a veces no tiene ningún estímulo para desarrollar sus propias iniciativas, en una sociedad tan pautada y vertical.
La capacitación masiva de los cubanos permite a Cuba enfrentar la crisis mejor que pudiera hacerlo cualquier otro país. Donde falta un repuesto, que quizás ya no volverá a llegar de la URSS o de Bulgaria, cualquier trabajador cubano es capaz de inventar una pieza equivalente. Donde falta el abono químico se multiplican las granjas de lombrices o un científico busca y halla la fórmula del mejor sustituto orgánico para ese suelo particular, que otros científicos ya tienen bien estudiado.
El movimiento de "racionalizadores" y de "innovadores" es masivo. La escasez ha desatado la creatividad de los cubanos, capacitados durante años para ser creativos y no copiones, y no siempre con oportunidades para demostrarlo. Desde los más eminentes científicos hasta los trabajadores de base: todos están inventando y experimentando cómo hacer cuando falta casi todo lo que había antes. La batalla ahora no es crear, es vencer a las administraciones con más años, inercia y poder en las empresas, que se resisten a introducir esas innovaciones en la producción.
Esta creatividad técnica y científica, esta chispa y flexibilidad, contrasta con la rutina, el adormecimiento y el oficialismo en lo ideológico, en la educación política y en lo más visible: los medios de comunicación social que, salvo algunos espacios radiales, silencian los problemas, son repetitivos, simplifican la realidad, no estimulan el debate ni siquiera reflejan el que de hecho existe y no favorecen el control democrático del pueblo sobre sus dirigentes.
Hace unos años existió el Noticiero Latinoamericano, dirigido por Santiago Alvarez, y que se proyectaba en todos los cines cubanos. Con un formato de periodismo participativo, que abordaba con profundidad y con humor los temas más polémicos de la realidad cubana, el espacio se convirtió en un referente nacional. Es un ejemplo de lo que hoy podían hacer y no hacen otros medios, que están perdiendo la oportunidad de capitalizar un debate que, aunque no se hace público, atraviesa a una sociedad que está en ebullición.
Una Revolución también "verde"
También hay capital ecológico. El proyecto socialista cubano, aunque no tuviera conciencia de ello, nació ecológico en unos tiempos en que el futuro de la Madre Tierra no preocupaba tan universalmente como hoy.
Por intuición al inicio (¿nacionalismo? ¿humanismo?), por vocación siempre (Cuba apostó a desarrollarse y no a ser una "sociedad de consumo") y hoy por urgente necesidad, a causa del período especial, el socialismo cubano ha actuado con visión y criterios ambientalistas.
Desde hace bastantes años hay buenos ejemplos de este empeño ecológico en aguas saneadas, millones de árboles sembrados y extensas áreas reforestadas, tierras rescatadas a la salinización, suelos y costas erosionados y hoy revitalizados, especies animales y vegetales salvaguardadas.
Más recientemente son otros los signos: la avalancha de bicicletas, la acelerada investigación en abonos biológicos y biopesticidas, la voluntad recicladora, el auge de la "medicina verde", el creciente empleo de fuentes alternativas de energía - a partir, por ejemplo, de los residuos de la industria del azúcar -, las nuevas técnicas ganaderas. En 1992, un millón de hectáreas de cultivos fueron ya tratadas con plaguicidas biológicos, producidos en centros de investigación cubanos.
Un activista de Greenpeace visitó Cuba poco antes de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro y quedó entusiasmado con lo que vio. También sorprendido. "Los cubanos - me contaba - han hecho progresos ecológicos tremendos, pero no hacen bulla, no alardean. Hablan con toda naturalidad de esto. Te presentan un vaso de oro como si se tratase de un vaso de agua".
Cuba ha sido el primer país del mundo que incorporó en su Constitución las conclusiones básicas de la Cumbre de Río. Dice el artículo 27 de la Ley Fundamental cubana: "El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. Reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo económico y social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras. Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política. Es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza".
Así, la Cuba socialista es tan "verde" como "roja".
¿Por qué no es violenta una sociedad?
Según James Prescott, un eminente neurosicólogo, una sociedad que ama a sus niños, que es físicamente cariñosa con los pequeños, que acaricia a los hijos y que es abierta y desprejuiciada con la sexualidad de sus adolescentes, es una sociedad vacunada contra la violencia, una sociedad estable, con más predisposición a la solidaridad y a la tolerancia, bases de la democracia.
Quien conoce de cerca a la sociedad cubana, modelada por 30 años de socialismo, sabe que Cuba es así. Los niños son "reyes" y los adolescentes no tienen el freno de los tabúes. Antes y ahora, por añadidura, los cubanos siempre han sido un pueblo alegre.
A pesar de todo, hoy los niños cubanos viven contentos y los adolescentes libres. Pero el período especial ha echado paletadas de tristeza sobre los cubanos adultos. El hoy es triste y el mañana incierto. Calles oscuras y vacías, centros de distracción cerrados, casi nada o nada que leer, la televisión reducida, apagones interminables, domingos aburridos donde comerse una pizza o un helado es una tragedia o un imposible, novios con pocas alternativas para estar juntos, y el diario calvario de conseguir la comida. Los medios de comunicación no reflejan esta dura realidad. No han dejado de hablar de un entusiasmo que lo vence y lo vencerá todo y de las abundantes cosechas de viandas o vegetales que nadie ve porque llegan escasas cuando llegan.
La vida no se ha hecho más violenta, pero sí más fea y aburrida. En el discurso oficial se exhorta a más sacrificio en nombre de la dignidad. Y es lógico, no es fácil salir del actual laberinto económico sin dejar fuera a nadie. Pero nunca se incorporan al discurso oficial los temores, las flaquezas, los anhelos de felicidad, las disensiones, las dudas, todo eso que no es blanco ni es negro. Casi todas las válvulas de escape están cerradas. Por falta de recursos materiales y también por un estilo cargado de severidad, donde la atención a lo subjetivo es secundario, donde debatir "boberías" es perder el tiempo.
No sólo de pan...
El desarrollo de la inteligencia de los cubanos le garantiza a la sociedad cubana estabilidad y le da a la Revolución posibilidades de salir de la crisis. Esa materia prima es abundante, está dentro y no hay que importarla. Pero no todos los cubanos piensan igual.
El sector de los opuestos plenamente al proyecto revolucionario es minoritario, no está organizado y su actitudes hasta hoy pasiva. Entre los revolucionarios - muchísimos más que los 800 mil miembros del Partido - los hay de tres tipos. Los que mantienen una fe "ciega" en que Fidel sabrá salir adelante, aunque no ven cómo ni se lo imaginan. ¿Es fanatismo? La difícil historia de estos 30 años da racionalidad a esa fe, aunque nunca como ahora
fue tan "irracional" el mundo y sus crisis. Hay otros que por estar el mundo como está, no ven otra salida para Cuba que "rendirse". Enrumbarse de lleno al capitalismo, reconociendo que el proyecto socialista es justo pero inviable. Aunque se sienten perdedores, nunca traicionarán: no se van de Cuba, combatirían en caso de guerra, cumplen con todas las tareas... y callan. Hay revolucionarios, incluso militantes del PC, que dan señales de estar carcomidos por esta desesperanza.
Hay otros - parecen ser la mayoría - que sí le ven salida al socialismo cubano - con equidad social y soberanía nacional, aun dentro de esta ola de neoliberalismo -, siempre que se hagan ajustes de fondo, no sólo económicos sino también políticos, no sólo objetivos sino subjetivos, con los que construir un pueblo más maduro, una sociedad con relaciones más horizontales, donde el socialismo sea no sólo justo y nacionalista, sino atractivo, estimulante, participativo, con espacios para soñar y equivocarse y volver a soñar. Los cubanos tienen sus propias propuestas de cambios, lo que no encuentran todavía son los espacios o los ritmos.
Analizando los errores del socialismo real, el teólogo y periodista brasileño Frei Betto, gran amigo de la Revolución cubana, afirmó lúcidamente: "Para poder privatizar los bienes materiales, el capitalismo socializa los bienes simbólicos. A través de la religión o de la televisión, que no distinguen el rancho del pobre de la mansión del rico, socializa el sueño del bienestar material. El socialismo ha hecho exactamente lo contrario: socializa los bienes materiales y privatiza el sueño, en la medida en que e sólo los poseedores del poder pueden aspirar al ejercicio de la transgresión - cómo cambiar el modo de pensar y actuar en materia política -, que es uno de los atributos de la libertad. En el socialismo la imaginación está obligada a vuelos cortos. `No sólo de pan vive el hombre', advertía Jesús. ¿El socialismo real no habrá despreciado el hambre de belleza, suponiendo que el pan es suficiente para saciar la voracidad humana?".
Desde cuatro ángulos hemos enfocado la especialísima realidad de Cuba, ya con 3 años de período especial a cuestas. Habría otras perspectivas desde las que hacerlo. Entonces, ¿punto final? ¿Ya está todo explicado?
¿Explica esta realidad tan contradictoria el sorprendente resultado de las elecciones de febrero? Esta sociedad, equitativa, nacionalista, inteligente y a la defensiva que la Revolución forjó, ¿explica por qué Cuba resiste tanto y tan establemente y por qué los cubanos apoyan tanto su Revolución ? ¿Es tanto el peso ideológico de este socialismo real que supera tantas contradicciones y vacíos? No hay respuestas categóricas. Sólo aproximaciones.
Hay ya grietas en la equidad, la realidad abrirá más y el igualitarismo ha rendido a algunos. El nacionalismo tiene brechas en el transnacionalismo económico en el que Cuba tiene que nadar para vencer. Las actitudes defensivas no son las que más sirven para estos tiempos de cambios aún confusos. Y los pueblos, como los seres humanos, por conscientes y preparados que estén, también ven espejismos, se equivocan y hasta se suicidan. Entonces, ¿lo que hemos tratado de describir, no explica nada? Tampoco es as í. No hay fórmulas categóricas. Tal vez debemos volver a José Martí, como han vuelto los cubanos. Decía Martí: "Muy mal conoce nuestra patria, la conoce muy mal, quien no sepa que hay en ella, como alma de lo presente y garantía de lo futuro, una enérgica suma de aquella libertad original que cría el hombre en sí, del jugo de la tierra y de las penas que ve, y de su idea propia y de su naturaleza altiva. Y no vamos a querer los cubanos sino trabajo de nuestras cabezas, sacado del molde de nuestro país". En esta raíz cultural puede estar la clave para entender lo que hoy sucede en Cuba.
Tercer Anexo
Una carta de despedida del Che a Fidel, de una Edición del Diario Granma
Carta de despedida del Che a Fidel
"Año de la Agricultura"
Habana
Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.
Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Direccón del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario.
Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.
He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.
Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.
Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario,
Trascendental ejemplo de unidad
El 3 de octubre de 1965 se dio a conocer que el Partido Unido de la Revolución Socialista adoptaba el nombre de Partido Comunista de Cuba y se presentaba su primer Comité Central. En especial conjunción, Fidel daba lectura a la carta de despedida de Che Guevara.
Esa fecha devino concreción de la unidad de todos los revolucionarios cubanos, lo que fue sueño y aspiración de varias generaciones de combatientes, desde la génesis gloriosa de Octubre de 1868.
Mas sólo en la revolución victoriosa, bajo la firme política de unidad conducida por Fidel, pudieron hacerse realidad los objetivos por los que lucharon siempre, a lo largo de casi un siglo, los mejores hijos de Cuba.
Aquella noche, el presidente Fidel Castro tuvo a su cargo el Informe y la presentación del Comité Central, del cual dijo: "No hay episodio heroico en la historia de nuestra patria en los últimos años que no esté ahí representado".
"Hay una ausencia en nuestro Comité Central -continuó Fidel- de quien posee todos los méritos y todas las virtudes necesarias en el grado más alto para pertenecer a él y que, sin embargo, no figura entre los miembros de nuestro Comité Central."
Fidel entonces dio lectura, en medio de una indescriptible tensión dramática, a la carta de despedida del Che.
Uno de los dos primeros acuerdos adoptados por el Comité Central, aclamado de forma unánime, fue el de tomar el nombre de Partido Comunista de Cuba, y el segundo fue la fusión de los periódicos Revolución y Hoy, para crear uno nuevo que llevaría el nombre de Granma "como símbolo de nuestra concepción revolucionaria y de nuestro camino".
Día histórico, momento trascendental de ejemplo de unidad revolucionaria. Como dijera Fidel aquel 3 de octubre de 1965: "Defenderemos, como hemos defendido hasta hoy, nuestros puntos de vista y nuestras posiciones y nuestra línea, de manera consecuente con nuestros actos y con nuestros hechos. Y nada nos podrá apartar de este camino".
Cuarto Anexo
Biografías de Fidel Castro y del “Che” Guevara.
Biografía de Fidel
Fidel Castro Ruz nació el 13 de Agosto de 1926 (algunas fuentes dan 1927), en una granja en el muncipio de Mayari en la provincia de Oriente. Asistió a buenas escuelas Católicas en Santiago de Cuba y Habana, donde tomó el régimen espartano en una escuela Jesuita, Colegio de Belén. En 1945 entró en la Universidad de la Habana, graduandose con un titulo en leyes en 1950. Se casó con Mirta Diaz-Balart en 1948, pero se divorciaron en 1954. Su hijo, Fidel Castro Diaz-Balart, nacidio en 1949, ha servido como cabeza de la comisión de energía atómica de Cuba. Fué miembro del partido social-democratico Ortodoxo a finales de 1940 y comienzo de 1950, Castro fué un temprano y vocal oponente de la dictadura de Fulgencio Batista. El 26 de Julio de 1953, Castro liderizó un ataque contra el cuartel Moncada del ejercito que falló pero que lo llevó a la prominencia. nacional. En esta fecha, sus ideas politicas eran nacionalistas, antiimperialistas, y reformistas; el no fué miembro del Partido Comunista Luego del ataque al Moncada, Castro fué enjuiciado y sentenciado a 15 anos de prisión, pero fué sobreseido en 1955. Entonces se fué al exilio en Mexico, donde fundó el "Movimiento 26 de Julio", proclamando el retorno a Cuba para luchar contra Batista. En Diciembre de 1956, el y otros 81, incluyendo al Ché Guevara, retornaron a Cuba y lograron llegar a la Sierra Maestra, desde la cual lanzaron una exitosa guerra de guerrillas. Castro se probó ha si mismo como un fuerte lider; tambien demostró amplio nivel político, convencido que tenía un deber histórico para cambiar el caracter de la sociedad Cubana. Viendo el colapso de su ejercito, e incapaz de contar ya con el apoyo de los Estados Unidos, Batista huyó el 1 de Enero de 1959, triunfando así la Revolución Popular, triunfando así el glorioso pueblo cubano.
Biografía de Ernesto "Che" Guevara, 1928-1967 Revolucionario Marxista y Líder Guerrillero
A los 2 años de edad Che Guevara desarrollo el asma, de la cual el sufrió toda su vida, y su familia se mudo para el clima mas seco de Alta Gracia (Córdoba) donde su salud no mejoro. Su educación primaria la hizo en su hogar, principalmente por su madre, Celia de la Serna. El se convirtió en un voraz lector de Marx, Engels y Freud que estaban todos disponibles en la biblioteca de su padre, Es probable que haya leido algunos de sus trabajos antes de ir a la escuela secundaria (1941), el Colegio Nacional Deán Funes, Córdoba donde el fue bueno solo en literatura y deportes. En su casa el estaba impresionado por los refugiados de la Guerra Civil Española y por la larga serie de crisis políticas en Argentina que culminaron en la dictadura de Juan Perón, a la cual los Guevara de la Serna estuvieron opuesto. Esos eventos e influencias produjeron en el joven Guevara un rechazo a la pantomima de la democracia parlamentaria y partidista, a el ejercito, a la oligarquía capitalista, y sobre todo al imperialismo norteamericano. Aunque sus padres, notablemente su madre, fueron activistas anti-peronistas, el no tomo parte movimientos revolucionarios estudiantiles y mostró poco interés en la política en la Universidad de Buenos Aires (1947) donde el estudió medicina, primero con la intención de entender sus propias enfermedades y luego interesado en la lepra. En 1949 el realizó la primera de largas jornadas, explorando el norte de Argentina en una bicicleta, y por primera vez estando en contacto con los pobres y los pocos sobrevivientes de las tribus Indias. En 1951, después de tomar sus penúltimos exámenes, el realizó una jornada mucho mas larga, acompañado por un amigo, visitó el sur de Argentina, Chile, donde conoció a Salvador Allende, Perú, donde trabajó por algunas semanas en el hospital de lepra de San Pablo , Colombia en la época de La Violencia, y donde el fue arrestado pero pronto liberado, Venezuela, y Miami. El regresó a casa para sus últimos exámenes seguro de una sola cosa, que el no se quería convertir en un practicante clase-media. El se graduó, especializándose en dermatología, y fue a La Paz, Bolivia, durante La Revolución Nacional que el condenó de oportunista. De ahí el fue a Guatemala, ganándose la vida escribiendo artículos de viajes-arquelogía sobre las ruinas Mayas e Incas. El llegó a Guatemala durante la presidencia socialista de Arbenz; aunque el era para entonces Marxista, lector de Lenin, el rechazó a unirse al Partido Comunista. El vivió con Hilda Gadea, una Marxista de ascendencia India que avanzó su educación política, y le presentó a Nico López, uno de los compañeros de Fidel Castro. En Guatemala el vio a la CIA en su trabajo como principal agente de la contrarevolución y se confirmó en su opinión que la Revolución podía ser hecha solo por la insurrección armada. Cuando Arbenz cayó, Guevara fue a Ciudad de México (Septiembre 1954) donde trabajó en el Hospital General. Hilda Gadea y Nico López se le unieron, y el conoció a Raúl y Fidel Castro, entonces la política apareció, y se dio cuenta que en Fidel había encontrado el líder, que estaba buscando.
Se unió a otros seguidores de Castro en la granja donde los revolucionarios Cubanos estaban aprendiendo cursos de comando y entrenamiento profesional en guerra de guerrilla por el Capitán del Ejercito Español Republicano, Alberto Bayo, autor de Ciento cincuenta preguntas a un guerrillero, Habana 1959. Bayo no solo se basó en su propia experiencia sino en las enseñanzas de Mao Tse-tung, y 'Che', como el ere llamado para entonces, se convirtió en su alumno estrella y se convirtió en un líder de la clase. Los juegos de guerra en la granja atrajeron la atención de la policía, todos los Cubanos y Che fueron arrestados, y luego liberados un mes después (Junio 1956). Cuando ellos invadieron Cuba, Che fue con ellos, primero como doctor, y luego como Comandante del ejercito revolucionario. El fue el mas agresivo, inteligente y exitoso de los oficiales guerrilleros, y el mas preocupado en enseñar a sus hombres educación Leninista. Al triunfo de la Revolución, Guevara se convirtió en la mano derecha de Fidel Castro en el nuevo gobierno de Cuba. Che organizó y dirigió el Instituto Nacional de la Reforma Agraria para administrar las nuevas leyes agrarias expropiando a los grandes terratenientes; participó en el Departamento de Industrias; y fue nombrado Presidente del Banco Nacional de Cuba.
En 1959 se casó con Aledia March y juntos visitaron Egipto, India, Japón, Indonesia, Paquistán y Yugoslavia. De regreso en Cuba, como Ministro de Industrias el firmó (Febrero 1960) un pacto de negocios con la URSS que liberó a la industria azucarera Cubana de la dependencia del décimo del mercado de EE.UU. De las experiencias que Che obtuvo durante la revolución cubana, nació un axioma: "No es necesario esperar hasta que todas las condiciones para la revolución existan, el foco insurreccional las puede crear". Y como Mao Tse-tung, el creyó que el campo debe llevar la Revolución a las ciudades en países predominantemente agrícolas. El Che escribió mucho sobre la creación del hombre nuevo, como condición necesaria para la Revolución, parte de su pensamiento se observa en: "El hombre realmente llega a su estado de completa humanidad cuando el produce, sin ser forzado por necesidad física a venderse a si mismo como mercancía".
Che estuvo en varios países Africanos, notablemente en el Congo, donde el luchó junto con Kinshasa en su revolución, allí llevo una fuerza de 120 Cubanos. Luego de muchas batallas, los hombres de Kinshasa fueron derrotados por los mercenarios belgas, y en otoño de 1965 el le pidió a Fidel retirar la ayuda Cubana.
La última acción revolucionaria de Che fue en Bolivia. Che renunció a todo vinculo con Cuba, y luego de entrenar en las sierras Cubanas, partió hacia Bolivia, con su ejercito internacionalista. El intentó termino en su captura y posterior ejecución un día luego.
Por su apariencia salvaje, romántica y revolucionaria, Che se convirtió en una leyenda y un ídolo para los jóvenes revolucionarios de todo el mundos, en un ejemplo de lucha y revolución, como única esperanza para acabar con la explotación capitalista, y conseguir la construcción de una sociedad mas justa, digna e igualitaria; La Sociedad Comunista
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Santiago, Chile
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Curso: 2° Medio
Ramo: Historia
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Enviado por: | Igor Maksaev |
Idioma: | castellano |
País: | España |