Nacido en Agnani en el año 1161, noble de familia italiana, Lotario de Conti comenzó su papado el 8 de enero de 1198, sucediendo al papa Celestino III y convirtiéndose en el papa nº 176. Por su procedencia de origen ilustre estudió Teología en la Universidad de París y luego Derecho Canónico en Bolonia. Incluso antes de ser elegido Papa ya era una personalidad respetable y connotada. Por esto Celestino III lo nombró cardenal y, tras su fallecimiento en 1216, en una votación unánime fue elegido como Sumo Pontífice el 8 de Enero de ese año por el colegio Cardenalicio, el cual vio más tarde satisfechas sus perspectivas para con Lotario. Parte de la gran energía que desplegó como Pontífice, se debe a haber sido un Papa inusualmente joven, no habiendo cumplido aún los 37 años al momento de su elección.
Su influencia no pasó desapercibida para nadie. Sus prédicas siempre fueron sustentadas en su propio ejemplo, su estilo de vida humilde dentro de la curia romana fue muy destacable. Además sus grandes dotes como diplomático permitieron adherir a Roma los territorios adyacentes de esta hasta Rávena, las Marcas, Ancona y el antiguo ducado de Spoleto. También es conocido por haber convocado el Concilio IV de Letrán de 1215, por medio del cual dictó un reglamento que dio forma a la Inquisición pontificia.
El Papado de Inocencio III se inició en medio de varias convulsiones sociales. En varias regiones de Europa, el feudalismo estaba cediendo terreno a una nueva sociedad burguesa, en medio de la llamada revolución del siglo XII. A la vez, los estados nacionales se estaban fortificando, y los reyes, particularmente los de Francia e Inglaterra, se perfilaban como nuevos actores de importancia en el mapa político. En Oriente, la cristiandad debía lidiar con la amenaza de un poder musulmán fortalecido por Saladito, que había conseguido desbancar a la Tercera Cruzada. Siendo la Iglesia Católica una de las entidades más poderosas de Europa, no podía hacerse oídos sordos a todos estos sucesos.
Jugaron un papel en la mentalidad de Inocencio, su origen noble o aristocrático, y su formación como teólogo y jurista especializado en Derecho Canónico. De esta manera, le pareció natural a Inocencio el aseverar que la Iglesia Católica tenía la plena potestad sobre toda la cristiandad, y afirmó la plena soberanía de la Iglesia incluso sobre el Emperador.
Respecto a la lucha contra los herejes y los infieles, el Papa Inocencio III impulsó la cuarta Cruzada a Tierra Santa en el año 1202. Sin embargo, los cruzados primero tomaron la ciudad de Zara, enclave bizantino en la costa de Dalmacia, y después saquearon dos veces la ciudad de Constantinopla, poniéndole fin al Imperio Bizantino.
A poco tiempo de culminar su vida y su pontificado, en 1215 convocó al IV Concilio de Letrán, uno de los más importantes de la época, en el cual se trataron temas políticos y en especial se dictaron deberes y derechos para prácticamente todas las clases sociales.
Por otra parte cabe destacar su apoyo a Santo Domingo de Guzmán, quien fundó la orden de los dominicos, y a San Francisco de Asís, quien creó la orden de los franciscanos y las clarisas. De este modo fue el precursor de una importante reforma eclesiástica. El 16 de junio de 1216, Inocencio III fallecía en la ciudad de Perugia para ser sucedido en la silla de San Pedro más tarde por Censio Savelli (futuro Honorio III). Murió a los 55 años.
Santo Tomás de Aquino
La obra de Tomás de Aquino es extraordinaria, tanto en número como en profundidad filosófica y teología. Se ha dicho que muy pocos filósofos o teólogos han logrado escribir esa cantidad de trabajos, de tan alta calidad, en el plazo que lo hizo Aquino, un poco menos de tres décadas.
A continuación, el sumario de los trabajos de Tomás de Aquino:
Tres síntesis teológicas o Summas.
Nueve exégesis sobre las Sagradas Escrituras.
Dos exposiciones de trabajos de Boecio.
Cinco opiniones expertas o “responsa”.
Dos oraciones famosas.
Nueve tratados en la forma de disputas académicas.
Una colección de glosas de los Padres de la Iglesia sobre los Evangelios.
Dos exposiciones de trabajos de Proclo.
Quince letras sobre teología, filosofía o temas polícos.
Aproximadamente 85 sermones.
Doce disputas quodlibetales.
Once exposiciones sobre los trabajos de Aristóteles.
Cinco trabajos polémicos.
Un texto litúrgico.
Ocho tratados sobre teología.
Entre todas estas obras, cabe destacar algunas, como su obra más famosa “La Suma Teológica”, obra maestra de 12 tomos. Fundamentándose en la Sagrada Escritura, la filosofía, la teología y la doctrina de los santos, explica todas las enseñanzas católicas. Además, el Papa le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta Corpus Christi. Así fue como compuso el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros cantos Eucarísticos clásicos.