En Aragón generamos cada día más de 1.190.000 Kg de basuras domésticas, lo que supone unas 430.000 Toneladas al año.
Cada uno de nosotros produce al día de media, aproximadamente, 1 Kg de basura.
Esto conlleva la gran contaminación que se produce en los vertederos incontrolados:
Contaminación atmosférica.
Contaminación de aguas superficiales y subterráneas.
Contaminación del suelo.
Malos olores.
Peligro de incendio.
Riesgos para la salud.
Plagas de animales.
Pérdida de la biodiversidad.
Deterioro paisajístico.
Otro problema es el qué hacer con los residuos. En Aragón hay casi 500 pueblos que no saben qué hacer con los residuos.
La basura se compone de:
50% de materia orgánica.
20% de papel.
11% de plástico.
8% de vidrio.
4% de metal.
7% otros.
Esto indica que los residuos son muy variados.
GESTIÓN.
La gestión de los residuos en las ciudades se trata de la siguiente manera:
En las aceras habrá dos contenedores, uno de rechazo y otro para depositar la materia orgánica.
En el contenedor de la materia orgánica introduciremos los restos de comida, etc. Después serán recogidos y compactados hasta llegar a una planta de compostaje, en ellas ésta materia orgánica se transforma en compost, uno de los mejores abonos para la tierra.
En el contenedor de rechazo depositaremos todo lo que no sea materia orgánica o materiales reciclables, esta basura será recogida por un camión, éste la llevará a una estación de transferencia donde será compactada, después será transportada a un vertedero controlado.
El vertedero controlado deberá cumplir estos requisitos:
Tendrá que estar situado alejado de núcleos urbanos de población (2 Km).
Poseerá un vallado para evitar la entrada de animales y personas y la dispersión de plásticos y papeles.
Tendrá que haber una báscula para el pesaje y control de la basura que entra.
Dispondrá de buenas comunicaciones, accesos y conexiones a infraestructuras.
También estará obligado a tener una pantalla de vegetación para disminuir el impacto visual.
Poseerá de un dispositivo para la limpieza de los camiones.
Habrá una parte de oficinas que controlarán la toxicidad de los residuos y un almacén.
Todo el perímetro estará recorrido por canales, para evitar la entrada de aguas en el vertedero.
Entramos en la parte de la Zona de Vertido, en ella las paredes serán impermeables, habrá un canal subterráneo que desembocará en la balsa de lixiviados y chimeneas para la salida de gases.
El proceso en esta zona de vertido será; compactar la basura y cubrirla formando celdas.
Su función es evitar la proliferación de insectos y animales, los malos olores, la dispersión por el viento y la combustión espontánea.
Se sellarán y clausurarán todos los vertederos incontrolados, realizándose un seguimiento y control de su evolución
Existirán para todo Aragón 8 vertederos controlados.
Los materiales reciclables serán depositados en distintos contenedores, uno para el vidrio, otro para el papel y otro para los envases ligeros.
El papel: Se introduce en los contenedores azules, cada cierto tiempo son transportados hasta plantas de almacenamiento o directamente a la planta de clasificación. Después el papel es transportado a la fábrica donde se recicla, desintegra, se eliminan las impurezas, se blanquea y se espesa. Una vez conseguida la pasta se fabrica el papel y ya se puede imprimir.
El vidrio: Las botellas pueden ser retornables o no retornables.
Las retornables se recogen, se limpian y desinfectan y se vuelven a embotellar.
Las no retornables y demás frascos, son las que nosotros debemos depositar en los contenedores verdes, que después serán transportadas a la planta de almacenamiento y seguidamente se obtiene, en otro lugar, mediante el triturado y limpieza del vidrio el calcín (vidrio triturado). El calcín se transporta a la fábrica de vidrio donde, el vidrio que nosotros hemos echado al contenedor, vuelve a ser una botella o frasco. Este elemento es llevado, por ejemplo, a una embotelladora hasta que de nuevo llega hasta otra persona.
HÁBITOS Y COMPORTAMIENTOS FAVORABLES A LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS.
La gente debe colaborar para producir menos residuos:
Colaborar depositando en los respectivos contenedores el papel y el vidrio.
No realizar vertidos en escombreras sino preguntar dónde dirigirse.
No verter en la bolsa de basura residuos tóxicos como pilas, medicamentos, fluorescentes, sino llevarlos a algún contenedor (como en el caso de las pilas) o llevarlos a puntos limpios.