Literatura


Réquiem por un campesino español; Ramón José Sénder


ðn la ceremonia del bautizo había mucha gente. Más tarde, fueron los invitados al banquete, donde hubo bromas entorno al niño y su familia. La Jerónima, que era partera y saludadora, le cambiaba afanosa el vendaje del ombligo al niño. Al oler la comida el cura se acercó a la cuna del niño, y le colocó un pequeño escapulario debajo de la almohada. Al empezar la comida la abuela del chico le indicó a Mosén Millán donde se tenía que sentar el segundo padre, ya que el niño tenía dos padres, uno de la iglesia y otro biológico. Poco después vino el médico y nada más quitarse las gafas se dirigió al niño y le regañó a Jerónima por cambiarle la venda del ombligo. Jerónima se molestó y cuando el médico se fue, se desahogó. Cuando el cura se acercó para bendecir al niño, miró debajo de la almohada y observó el clavo y la llave que había puesto Jerónima, que era muy supersticiosa, se lo cogió y se lo entregó al padre, luego Mosén Millán rezó una oración por el niño.

Paco fue al colegio por primera vez a los 6 años. En él, se dio cuenta de las muchas maldades de la vida, como aquella vez que intento convencer a un perro para que no atacase a un gato, sin conseguirlo. Paco solía jugar con los niños e iba a la iglesia, que estaba al lado del colegio cuando salía de la clase, para ayudar al cura. Cuando los niños jugaban con cosas peligrosas en las escondía para evitar que cayesen en peores manos. A los siete años Paco se confirmó y confesó al obispo que quería ser labrador. Después de la confirmación el cura les preparaba para la comunión. Un día que Mosén Millán tuvo que dar la extremaunción a un pobre que vivía en una cueva, Paco se asustó de lo que vio, ya que era una zona pobre sin agua ni luz y con apenas comida, además de un silencio aterrador, también le asustó la prisa que tenía el Mosén por salir de aquella situación. El padre de Paco le prohibió ir con el cura a ver otra extremaunción más, ya que Paco no paró de preguntar durante mucho tiempo el porqué de que nadie ayudase a la familia del pobre enfermo, le explicaron que tenía un hijo en la cárcel pero no cesó de preguntar sobre el tema.

A medida que crecía el niño, se fue alejando del cura, adoptando las formas de hacer y vivir de los mayores, poco a poco, lo que suponía tener las relaciones justas con la iglesia.

Paco inició su madurez el día que se baño desnudo junto a los demás niños delante de las mujeres del lavadero. Poco a poco le interesaron mas cosas de mayores, hablaba con su padre y se metía en política y hacienda, se enteraba de cosas que le contaba su padre, como terrenos que eran de gente que no vivía allí etc...

Paco consiguió librarse de la “mili”, sacando un numero lo bastante alo en el sorteo, y empezó a coquetear unos años con una moza del pueblo. Primero solo saludando, mas tarde diciéndole algunas poesías y frases que eran de su agrado, y más tarde ya empezaba a bailar con la chica, se iba de rondas por ahí con ella etc...

Paco era un chico muy listo, ya que un a vez que le detuvo la guardia civil tuvo la picardía de engañar a los guardas y conseguir quitarles los fusiles y no devolvérselos hasta que el cura le hizo recapacitar y fue ahí cuando tuvo su discusión con Mosén Millán.

Después de este problema con el cura, paco fue avanzando en su relación con la muchacha, su nombre era Águeda, hasta el punto de que paco le pidió que se casase con él, ella aceptó y el mismo cura que bautizo, confirmó dio la primera comunión y que seguramente daría la extremaunción a paco caso a los dos novios, Paco y Águeda.

Fue entonces cuando paco empezó a interesarse por la política dl pueblo, conversando con el zapatero saco los defectos del gobierno de Madrid y la posibilidad de una republica en vez de una monarquía etc... Los mismos hechos que le comentó otro de los pudientes del pueblo (Sr. Cástulo), que prestó a los novios el coche para ir a la estación, tras la boda, e incluso lo condujo personalmente.

Tras volver de la luna de miel, se celebraron unas elecciones en las que vencieron los republicanos que eran contrarios al Rey. Cuando Paco habló con el Mosén le recordó su idea de visitar las cuevas y de eliminar algo de pobreza de la aldea, echando mano de los pastos del pueblo, procedentes de un derecho de señorío que por entonces se había abolido en Madrid, con el nuevo régimen. Como se repitieron las elecciones, esta vez se presentó Paco como concejal y fue a comunicar a Don Valeriano que el pueblo no pagaría los pastos pero éste hizo como si no escuchó nada pidiendo que se comunicara por escrito.

Paco estaba empezando a intentar tomar el mando de la aldea, cuando el Duque ponía guardias para vigilar los montes, Paco los quitaba pagándoles mejor, y los que aceptaban, depositaban sus carabinas en el Ayuntamiento. Don Valeriano intentaba hablar con Paco invitándole a merendar y dialogando socialmente, pero éste no daba su brazo a torcer y seguía empeñado en que el duque no tuviera su pago. Después de no conseguir nada intentando hablar con Paco, Don Valeriano decidió abandonar la aldea no sin antes hablar con Mosén sobre el comportamiento de Paco. Cuando abandonó la aldea don Valeriano también la abandono otro de los ricos de la zona, don Gumersindo, marchándose a la capital de la provincia.

Un día del mes de julio, la Guardia Civil se marchó de la aldea con órdenes de concertarse (según decían) en un lugar de los alrededores donde acudirían las fuerzas de todo el distrito. Esta marcha dio paso a que la aldea fuera invadida por pijaitos de la ciudad, que llevaban pistolas y vergas, que golpearon a algunos y mataron a seis campesinos, a parte de dar, lo primero, una paliza tremenda al zapatero.

Paco se escapó de la aldea y al zapatero lo mataron volándole la cabeza a pesar de su neutralidad. Siguieron con más asesinatos, como el de algunos concejales. Nadie sabía dónde estaba Paco el del Molino, excepto su padre, pero el Mosén, hablando con el padre de Paco, consiguió hallar la respuesta, que se había escondido en las Pardinas. Luego los señoritos se lo sacaron al cura, que les hizo prometer que tendría un juicio, que luego no tendría. Los señoritos, por esos días, habían ametrallado a las mujeres del carasol.

El centurión y los fugitivos con pistolas fueron a por Paco a las Pardinas y al volver dijo indignado que Paco les había recibido a tiros. Más tarde volvieron con Mosén Millán y éste tras hablar con Paco consiguió que saliese y tirase el arma al suelo, entonces lo sacaron a empujones y los llevaron a la aldea. Los metieron en la cárcel y, mientras estaba dentro, los señoritos reunieron a la gente en la plaza pronunciando un discurso que nadie entendió y cuando todo el mundo se fue, sacaron a Paco y a los dos campesinos y los llevaron al cementerio. Como no se habían confesado el centurión llamó al cura para que los confesase y Paco le preguntó el porqué de esta matanza si el no había hecho nada o por lo menos los otros dos campesinos, Mosén contestó que a él también le habían engañado. Después de esto los confesó, se subió al coche y se oyeron dos disparos, a Paco no le habían matado entonces corrió hacia el coche pero un fugitivo lo cogió y junto a otro le pegaron dos o tres tiros y lo mataron. Luego Mosén Millán bajo del coche para darles la extremaunción.




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Enviado por:Manu
Idioma: castellano
País: España

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