Psicología
René Spitz
BIOGRAFÍA
René Spitz (1887-1974) Médico y psicoanalista. Nació en Viena y desarrolló sus investigaciones siguiendo los principios de una medicina preventiva inspirada en los trabajos de Anna Freud y María Montessori.
Realizo trabajos basados en observaciones directas, que recayeron en la relación entre la madre y el hijo durante los dos primeros años de vida.
LA ETAPA SIN OBJETO
Esta etapa coincide con la etapa del narcisismo primario, la cual Spitz llama etapa de no diferenciación, ya que la percepción, como la actividad, como las funciones del recién nacido no están organizadas, salvo las que son indispensables para la supervivencia como la función respiratoria, la circulación de la sangre y otras semejantes.
Esta etapa se caracteriza por no saber:
Distinguir una cosa externa de su cuerpo.
Experimentar el medio a su alrededor.
Percibir el pecho que satisface sus necesidades.
Distinguir una cosa de otra.
Esto se debe a que el aparato perceptor del recién nacido esta escudado del mundo exterior mediante una barrera contra estímulos exteriores. Esta barrera los protege durante las primeras semanas y meses. En esta etapa para los niños no existe el mundo exterior.
PROTOTIPOS PRIMITIVOS DE RESPUESTAS AFECTIVAS
El neonato al nacer difícilmente puede tener una reacción traumática.
Durante las primeras horas y los primeros días de vida no se puede más que captar una manifestación que se asemeja a la emoción, el neonato se encuentra en un estado de excitación que es de cualidad negativa (Cuando llora por tener hambre). Se le llama proceso de descarga por estimulación excesiva (le das algo para que se calme pero si te tardas mucho llora mas).
PRIMITIVA RESPUESTA COGNITIVA
El neonato no tiene imagen alguna del mundo, ni estimulo de ninguna modalidad sensorial que pueda reconocer, los estímulos son ajenos al aparato sensorial hasta que él le da un significado y logra construir una imagen coherente. Cada estimulo tiene que ser transformado en experiencia significativa, esto se da paso a paso hasta construir una imagen.
Diversas condiciones para realizar este logro:
1.- La barrera de estímulos que tienen desde el nacimiento consta de varias partes: las estaciones receptoras las cuales no están provistas de energía al nacer (mayor parte del tiempo durmiendo) y la elaboración mental de estímulos que llegan y se desarrollan en razón directa con la capacidad de madurez del infante.
2.- Proceso de dotar a los estímulos un significado.
3.- El medio ambiente, la madre trata de proteger al bebe cuidándolo de modo material como: la camita protegida, porta bebe, ropa, etc. así lo resguardan de los estímulos de afuera.
4.- La madre le ayuda a tratar con los estímulos que proceden de su interior (modificando lo desagradable).
5.- Capacitar al niño a una imagen de su mundo, esto viene de la reciprocidad madre e hijo
MODIFICACIONES DE LA CONDUCTA A TRAVÉS DE LA EXPERENCIA
Al final de la primera semana de vida empieza a responder sugerencias y aparecen los primeros
Indicios de conducta dirigidos hacia un fin. El reconocimiento de estas se vuelve cada vez mas
especifico en el transcurso de las siguientes semanas.
Hacia el principio del segundo mes, una persona que se acerque empieza a adquirir un puesto único entre las cosas que rodean al neonato.
En términos de percepción, el segundo mes el infante reacciona al estimulo exterior solo cuando coincide con la percepción interoceptiva del hambre.
LA CUNA DE LA PERCEPCION
La actividad primaria: consideraciones psicoanalíticas
Al nacer el infante responde solo a sensaciones originadas dentro de su cuerpo. La sensaciones tan generalizada, extensiva y sin localizar como las percepciones internas cenestésicas y en realidad no diferencia de ellas.
De la percepción por contacto a la percepción a distancia.
Es de suma importancia para el desarrollo del infante, se efectúa por medio del instrumento de las relaciones del objeto. Cuando el infante mama el pecho, siente el pezón en la boca y al mismo tiempo ve el rostro materno.
Los Tres Órganos de la Percepción Primitiva:
La mano
La mano del bebe descansa sobre el pecho, sus dedos se mueven lenta y continuamente, agarrando golpeando, haciendo presa y arañando, en los siguientes meses esta actividad se hace mas organizada
La boca
Las vías nerviosas que conectan el estomago, la boca, las extremidades superiores y el oído interno con el sistema nervioso central funciona al nacer
La superficie cutánea
Desempeña un papel importante en la conducta adaptativa dirigida a la supervivencia
La experiencia perceptual
Procura la satisfacción de la necesidad y reduce la tensión tras un periodo de excitación no grata, también anuncia otro de quiescencia señalado por ausencia de lo desagradable.
Los fenómenos regresivos de percepción en el adulto
El recuerdo visual del seno materno constituye una pantalla de los sueños sobre el cual se proyecta el contenido de estos.
EL PAPEL DE LAS RELACIONES ENTRE HIJO Y MADRE EN EL DESARROLLO DEL INFANTE
Intercambios activos en la Díada hijo y madre
En el primer año de vida, las experiencias y las acciones intencionales son probablemente las que ejercen una influencia más importante en el desarrollo de la personalidad del infante.
Otro factor de reforzamiento más es que aquellos actos del infante que agradan a la madre son favorecidos por ella; y de eso se sigue que sus preferencias tendrán una influencia directa sobre el desarrollo.
Esas actitudes provienen de orígenes distintos; uno se puede denominarse “el sector de controles”, este sector es una influencia restringente; en tanto que “el sector de las facilidades” es liberación, aliento, fuerza progresiva.
Los controles así como las facilidades proporcionadas al infante desde el exterior, le capacitarán para desarrollar y establecer sus propios controles. Los controles y los mecanismos de defensa desarrollados por el niño son indispensables para que se convierta en un ser social.
El neonato solo puede descargar la tensión suscitada por su necesidad como una manifestación de emociones difusas y al azar, llorando, estimulando los vasos sanguíneos por los conductos nerviosos.
COMUNICACIÓN ANIMAL Y HUMANA
La comunicación entre madre e hijo, durante los seis primeros meses de vida y hasta fines del primer año se produce el nivel no verbal, utilizando dispositivos comparables a aquellos que prevalecen en el mundo animal.
En el neonato sus vocalizaciones son la expresión de poderosos procesos internos y no están dirigidas a nadie. En el desarrollo del lenguaje humano, esta forma primitiva de comunicación representa esa porción determinada que todos poseemos al nacer ya, que actuará por la vía semántica de los signos y señales.
ELEMENTOS DE COMUNICACIÓN
Las formas de comunicación internas de la díada madre e hijo, las que se establecen antes de la formación de las relaciones de objeto en este primer mes de vida, esas formas de comunicación, son originadas por afectos y no están dirigidas. Se sirven de lo que ha sido denominado el "lenguaje de órgano".
La comunicación entre la madre y el hijo es básicamente diferente de la que se da entre personas mayores por diversos conceptos. El más importante consiste en la comunicación entre dos o varias personas adultas pertenecen de los símbolos verbales o gesticulantes. La madre y el hijo existe una desigualdad notable en los medios de comunicación. El mensaje que procede del infante, al menos durante los primeros meses de vida, consta de signos y nada más que de signos, los mensajes originados en la pareja adulta del infante son señales dirigidas volitivamente y percibidas como tales por el infante.
LA HISTORIA NATURAL DE LOS AFECTOS NO PLACENTEROS Y SU DINÁMICA
Al comienzo del cuarto mes, el niño expresa su desagrado al abandonarle su pareja humana, el infante a esa edad no sonreirá (de un modo seguro) a nada que no sea un rostro humano, tampoco mostrará desagrado cuando le quitemos un juguete suyo o algún otro objeto familiar; llora sólo cuando su compañero humano de juego interrumpe éste y/o abandona.
EL ESTABLECIMIENTO DEL OBJETO LIBIDINAL
La angustia del octavo mes
Entre el sexto y el octavo mes se produce un cambio decisivo en la conducta del niño hacia otros. Ya no responderá con una sonrisa cuando un visitante casual se detenga junto a su camita y le sonría moviendo la cabeza. El infante distingue claramente entre el amigo y el extraño, si uno de éstos se acerca a él, dará muestras de diversas intensidades de recelo y de angustia y rechazará al desconocido.
El segundo organizador
En el octavo mes aparece la angustia, indica que el niño diferencia el semblante de la madre y le adjudica un lugar único entre todos los demás rostros humanos. Durante algún tiempo después, el niño preferirá el rostro materno y rechazará todos los otros que difieren de él.
EL PAPEL Y LA EVOLUCIÓN DE LOS IMPULSOS INSTITUTALES
El niño aprenderá a distinguir entre el objeto malo que niega satisfacer sus necesidades y contra el cual está dirigida su agresión y el objeto bueno, que satisface sus necesidades hacia el cual está dirigida su libido.
Esta etapa transaccional, ejerce un yo rudimentario, que permite descargar un impulso en forma de acción dirigida que se producirá progresivamente la diferenciación de los impulsos entre sí.
HORARIOS DE ALIMENTACIÓN
Es la madre la que reprime o facilita; es su conducta la que determina el modo en que las relaciones de objeto se conformaran y conducirán, con su elección acentuara el objeto bueno o en el extremo opuesto el objeto malo.
LOS EFECTOS DE LA PÉRDIDA DEL OBJETO:
Consideraciones psicológicas.
Una deficiencia de las relaciones del objeto lleva a una detención en el desarrollo de todos los sectores de la personalidad.
*Impulso agresivo en el desarrollo del infante.
Las manifestaciones de la agresión en el niño normal después del octavo mes, patalear, morder, mascar, etc., no se muestran en los niños que sufren depresión o de hospitalismo.
Mientras los niños estén privados de su objeto libidinal, volverán cada vez más incapaces de dirigir hacia fuera, no sólo la libido sino también la agresión.
Las relaciones del objeto estables y sólidas, ayuda a la verdadera organización del yo (aprox. Al final del primer año de vida). Después del establecimiento del yo, los mecanismos de defensa se habrán desarrollado y se hará posible la neutralización del impulso.
Si los impulsos no son fusionados, no es posible la neutralización y entonces los impulsos sólo levarán a la destrucción ya sea del objeto o del sujeto.
Los determinantes culturales de la díada
La ansiedad del octavo mes varia considerablemente depende de las relaciones entre los dos individuos para establecer y mantener tales relaciones de la personalidad individual “díada”.
La familia, garantiza un contacto y una relación estrecha entre el infante y una sola figura materna durante todo el primer año de vida.
Enfermedades Defectivas del Infante
1) Buena relación con la madre.- Jamás puede instalarse una depresión analítica si antes el niño no tuvo buenas relaciones con su madre. Una condición necesaria para el desarrollo de la depresión analítica es que el infante, entonces, antes de la separación de la madre haya tenido buenas relaciones con ella.
2) Depresión analítica.- Comienza cuando el niño deja de recibir afecto maternal. A partir de allí irán apareciendo una serie de síntomas hasta alcanzar un tipo álgido en el tercer mes a partir de aquella interrupción afectiva. Estos síntomas van apareciendo en el siguiente orden:
En el premier mes aparece lloriqueo, se aferra al observador que está junto a él y se vuelve exigente.
En el segundo mes, el lloriqueo se transforma muchas veces en gemidos. Se inicia la pérdida de peso y se detiene el índice de desarrollo.
En el tercer mes se niegan al contacto. Se la pasen acostados casi todo el tiempo. Empieza el insomnio, continúa la pérdida de peso, hay tendencia a contraer enfermedades; el retraso motor se generaliza y por último se inicia la rigidez facial.
3) Período de transición.- Es un período de dos meses consecutivo a los tres meses que duró la depresión analítica, En este período se instala con firmeza la rigidez facial, el retraso motor crece y pasa a ser letargo, mientras que el índice de desarrollo comienza a decrecer.
4) Hospitalismo.- Cuando la separación excede los cinco meses, aparece el hospitalismo. El hospitalismo implica una privación total de afecto. Durante el hospitalismo, los síntomas de depresión analítica se acentúan, aumentando en índice de desarrollo, aparecen movimientos espasmódicos o atípicos.
Síntomas del marasmo
El peso del niño es de un 60% de lo que correspondería normalmente a la altura del niño.
Pérdida de grasa subcutánea. En el rostro la piel se vuelve flácida los ojos aparecen hundidos. El niño toma aspecto de anciano.
Diarrea y vómito.
A veces aparecen edemas.
Irritabilidad.
Riesgo de contraer infecciones.
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Enviado por: | Gera Dominguez |
Idioma: | castellano |
País: | México |