Historia
Renacimiento y barroco
Renacimiento
y
barroco
Índice
Conclusiones página 3
El renacimiento página 4
Leonardo da Vinci página 4
Miguel Angel página 5
Rafael Sanzio página 6
Piero della Francesca página 7
Masaccio página 7
Filipo Bruneleschi página 7
Donatello página 8
El barroco página 9
Rubens página 9
Rembrandt página 9
Vermeer página 10
Carvaggio página 10
Velásquez página 10
Zurbarán página 11
Murillo página 11
Moliere página 12
Rivera página 12
Conclusiones
El barroco: se extendió a lo largo del siglo XVII, la palabra significa desigual, irregular, y alude a la intención de crear una nueva disposición de los elementos para la arquitectura, como una manera de desdeñar las reglas rigen la arquitectura clásica.
El arte “barroco”, se valió de diversas técnicas para garantizar este objetivo: efectos de perspectiva, en la arquitectura, juegos de espejos para ampliar los espacios, inclusión de la luz real en la escultura.
Roma fue el primer centro artístico barroco en Europa.
El renacimiento: la renovación del arte italiano que se produjo en los siglos XV y XVI es conocido con el nombre de “renacimiento”.
Tradicionalmente se diferencian dos períodos: Cuatrocento, siglo XV y tuvo como centro a la ciudad de Florencia y el Cinquecento, siglo XVI que tuvo como centro a las ciudades de Roma y Venecia.
Cuatrocento: los Médici, gobernantes de la ciudad, fueron los protectores de prestigiosos artistas como el arquitecto Felipe Brunelleschí, el escultor Donatello y el pintor Sandro Botticelli.
Cinquecento: Los principales autores del nuevo arte fueron Leonardo da Vinci, pintor, arquitecto, filosofo e ingeniero, Miguel Angel Buonarotti, escultor, poeta, pintor y arquitecto y Rafael Sanzio, pintor.
El renacimiento
Los pintores más famosos y conocidos
Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci, arquitecto, escultor, ingeniero, matemático y pintor, su espíritu polifacético lo señaló como uno de los hombres más representativos del renacimiento.
Se destacó en la técnica del claroscuro; es decir, el tipo de pintura que define los contornos de las imágenes.
Sus primeras creaciones se hallan ligadas al arte florentino del siglo XV. Entre sus obras se destacan:
“La gioconda”: retrato femenino que representa la imagen de Mona Lisa, esposa de Francisco del Giocondo.
“Ultima cena”: pintura aplicada sobre una de las paredes del refrectorio de Santa María de la Grecia, en Milán.
La gioconda
La pintura: la libertad de las imágenes
En la búsqueda de la libertad de las imágenes, las obras renacentistas no tienen la rigidez esquemática del arte gótico.
Paralelamente se revela un marcado interés por el tratamiento de la figura humana y su ambiente, como su fiel reproducción en las tres dimensiones. Colaboran en esta búsqueda y aspiraciones el descubrimiento de la perspectiva y la pintura al óleo. Proviene además de esta época la sustitución de la tabla de madera como soporte de la obra artística, por la tela, de más durabilidad y comodidad para su traslado.
La producción pictórica se distingue asimismo por su carácter monumental y por la matemática definición de proporciones entre las distintas partes de una obra.
El renacimiento se destacó entre otros períodos artísticos por poseer una gran cantidad y calidad de pintores, que definieron en sus obras los rasgos distintivos de la pintura de la época. Entre tantos artistas, podemos mencionar a Masossio Piero della Francesca, Boticelli, Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Angel.
La gioconda es un óleo pintado por Leonardo da Vinci (1452-1519). El misterio de su sonrisa y la inseguridad acerca de a quien pertenece el rostro pintado, fueron parte de los numerosos estudios que generó La gioconda a lo largo de todos los tiempos.
Cada año 6 millones de personas visitan el Louvre para ver a La gioconda.
La última cena: Leonardo da Vinci
“Ultima cena”: pintura aplicada sobre una de las paredes de Santa María de Grecia, en Milán. En la escena está presente la teoría de la perspectiva. Leonardo elaboró esta obra en la rigidez simétrica de la composición.
Miguel Angel
Miguel Angel Buonarotti (1475-1564).
Escultor y pintor por excelencia, incursionó en la arquitectura realizando buenos aportes a los criterios compositivos de la época.
Bajo el tutelaje de los Medici creó la fachada de la iglesia de San Lorenzo, construida por Brunelleschi. En el mismo período, proyectó e inició la Biblioteca Laurenciana.
En roma concibe el rostro de sus obras arquitectónicas, se destacan:
Palacio Fenece(en colaboración con Antonio Sangallo). Con esta obra se logra un nuevo tipo de fecha para palacio. Se mantienen los órdenes pero se utilizan casi exclusivamente en el diseño de las ventanas, que son definitivas para el motivo principal de la composición.
Rafael Sanzio
Rafael Sanzio (1483-1520).
Nace en Urbino, Italia, pero su gloria comienza en Florencia.
Permanece fiel al ideal de belleza renacentista basado en la armonía y la simetría. Todas sus obras están dotadas de una exacta relación de proporción entre sus elementos componentes.
Rafael Sanzio
Sus temas predilectos en el período florentino fueron la Virgen con el Niño y La Sagrada Familia.
En sus últimos años trabajó en Roma y el tema de sus pinturas se basó en los episodios históricos, con la visión de que estos se desarrollaban dentro de una arquitectura colosal y perfecta.
Piero Della Francesca (1420-1492)
Inicia sus trabajos en los pequeños cortes de Italia central y septentrional.
La utilización de las reglas de la perspectiva, la concepción de las formas con criterio matemático y la armonía de sus proporciones son los elementos que caracterizan sus creaciones.
En la “Flagelación de Jesús”, aplica el método medieval de narrar dos tiempos sucesivos en la misma obra.
Mediante la perspectiva construye ambas escenas sin perder el carácter de unidad de la composición. Las figuras se hallan encuadrados en escenarios arquitectónicos que las contienen.
Masaccio (1401-1429)
Fue el iniciador de la pintura renacentista, al igual que Brunelleschi en la arquitectura o Donatello en la escultura.
Sus obras se distinguen por su carácter monumental, con imágenes de escasos movimientos y de gran realismo. Su logro más rebelante es el efecto de profundidad de sus figuras y el aspecto corpóreo que les confiere. Estas condiciones se revelan en “El tributo “ donde se representa un episodio evangélico. La figura de Jesús, de mayor luminosidad, es rodeada por los apóstoles. Cada figura ocupa un espacio definido y posee un carácter individual.
Filipo Brunelleschi (1377-1446)
A él se debe el ímpetu iniciador de la arquitectura renacentista y, en gran medida, la definición de los principios básicos del nuevo arte.
Introduce en la creación de sus obras el concepto de orden arquitectónico, de origen griego.
Como hombre del Renacimiento, incursiona en la pintura y la escultura.
Obtuvo un gran reconocimiento por la solución encontrada para la construcción de la cúpula de la iglesia Santa María del Fiore, de Florencia, cuya base se acerca a los cuarenta metros de diámetro.
Donatello (1386-1466)
Actúa en Florencia y es considerado el mejor escultor de la segunda mitad del siglo XV.
Se le atribuye la primera representación escultórica de un cuerpo humano desnudo desde la antigüedad romana: el David (bronce).
Incorpora a la escultura el movimiento mediante la adopción de posturas basadas en formas curvilíneas. Esta característica se nota claramente en su obra Hércules y Anteo. Recupera también de la antigüedad clásica el monumento ecuestre y crea el grupo de Gattamelato.
El arte del barroco
La pintura del barroco
Bajo el reinado de Luis XIV, Francia entró en uno de los períodos más grandes de su historia.
Rigaud fue el retratista oficial de la corte de este monarca absoluto. Sus retratos intentan glorificar al rey, símbolo del poder del Estado.
Triunfo del Santo Nombre de Jesús, fresco de Gaulli, techo de la iglesia del Gesú, Roma.
Las pinturas que decoran la nave y la cúpula de la iglesia del Gesú ilustran las verdades de la fe, confirmadas por el Concilio de Trento, y representan la acción de la Compañía de Jesús en los cuatro continentes. En el detalle que observamos en la imagen, se intenta dar a los fieles una visión de la gloria celestial. A través de imágenes que parecen salir del techo de la nave, el arte barroco muestra la posibilidad de que el milagro se cumpla ante nuestros ojos.
El origen de los artistas del barroco
“[...] aún al servicio de una clientela aristocrática, religiosa o rural, los artistas eran en su mayoría de origen burgués, salidos de medios artesanales, formados en los talleres de las ciudades. Como la libertad de la imaginación creadora los eximía fácilmente de respetar las normas generales de su grupo, supieron convertirse en intérpretes de las ideologías religiosas o señoriales que ilustró al arte barroco.
Rubens
Rubens, Peter Paul (1577-1640). Pintor flamenco, máximo representante del barroco en los Países Bajos. Comenzó su carrera en Italia, donde realizó copias de los grandes maestros renacentistas, sobre todo de Tiziano y Caravaggio. En 1608 volvió a Amberes y montó un taller. De esta época es La batalla de las amazonas y su más famosa obra religiosa, El Descendimiento de la Cruz. En 1627 fue a Paría, invitado por María de Médicis, viuda del rey de Francia, Enrique II; allí pintó 23 cuadro, destinados a decorar el palacio de Luxemburgo. Residió también en Inglaterra y España (al servicio de Felipe IV).
El artista y su joven esposa. Rubens trató magistralmente la pintura de la carne, con toda su matización y elasticidad. Es de admirar la esplendidez imaginativa, la energía del dibujo, el atrevimiento y la luminosidad del colorido, y la insólita gama de tonos rojos-bermellón, carmín, púrpura, unidos a dorado y verde
Rembrandt
Los sindicatos del gremio de los pañeros. Óleo de Rembrandt, 1662.
Los personajes, sumidos en torno de la mesa, parecen mirar sorprendidos al artista, quien los ha interrumpido en su importante tarea de susificar los cuentos del gremio que los agrupa. Rembrandt ha reflejado, por medio de una infinita gama de ocres, la psicología de cada uno de los retratados. De esta forma, estos han pasado a la posteridad como fieles ejecutores de sus responsabilidades.
Rembrandt y el barroco
“todos los elementos que definen el carácter barroco aparece en Rembrandt: en su obra desarrolló todos los temas: el retrato que no solo contiene carácter sino también el destino de su individuo; el realismo que tiene una elevada individualidad y rechaza una belleza; el gran teatro de la muerte y de la noche, y la curiosidad del hombre en su verdad cotidiana”.
Vermeer
Vermeer o Van der Meer de Delft, Jan (1632-1675). Pintor holandés, largo tiempo olvidado, cuyas obras pusieron de moda los impresionistas franceses. Su tema preferido son los interiores hogareños: El taller del pintor, La hilandera, La muchacha de la perla; sus escasos paisajes son obras maestras, de perfección formal increíble: La calle, Vista de Delft. Con Rembrandt y Hals, forma la gran trilogía de la pintura holandesa.
Caravaggio
Caravaggio, Michelangelo (1753-1610). Pintor italiano. Encarnó el patetismo, característico del arte sacro del s. XVII, con un realismo atrevido y casi revolucionario, como reacción contra los abusos del manierismo.
Velázquez
Venus del espejo, hacia 1650, Velázquez, Diego. Londres, National Gallery.
Cuadro de tema mitológico, que se refiere al baño de Venus. El pintor resuelve un desnudo femenino de espaldas al espectador; aunque el espejo que sostiene Cupido restituye el rostro de la diosa. La imagen reflejada es, pues, un cuadro dentro del cuadro.
Zurbarán
Zurbarán, Francisco (1598-1664) Pintor barroco español, perteneciente a la escuela servillana. Casado en Llerena, permaneció allí hasta que, llamado Servilla, inició su etapa de grandes ciclos con los dedicados al convento de San Pablo. Continuó después con los de los mercedarios calzados y el convento de franciscanos de San Buena Ventura, su obra maestra de este período. La siguiente década, desde 1630, la inicia con el San Alonso Rodriguez y la termina con los cuatro de Monasterio de Guadalupe y de la cortuja de jerez.
A partir de 1640 comienza la serie de cuadros verticales, una admirable galería de santos, mártires vírgenes. Zurbarán representa la línea ascético mística de la pintura barroca servillana. Los dos valores decisivos de su pintura son el tenebrismo, el naturalismo, que solo abandona por la presión de la generación de Murillo. Enamorado del volumen, sintió un gran interés por las naturalezas muertas y los bodegones, en los que sobresalió, por el tratamiento de los paños, con un fuerte juego de luces y sombras que recuerda su formación en el taller servillano.
Murillo
Murillo, Bartolomé Esteban (1617-1688). Pintor español, representante de la piedad religiosa de la época y uno de los grandes de la pintura barroca servillana. Su arte es sereno y mesurado, sin contorsiones, a pesar de insertarse en plena época barroca. Pintor de la Inmaculada Concepción y de la Virgen con el Niño, destacado también en la pintura de género, de gran fuerza naturalista, y en el retrato; sin olvidar sus grandes lienzos de temas religiosos, como Los desposorios de la Virgen y el Regreso del hijo prodigio.
Moliere
Moliere (1622-1673); cuyo verdadero nombre era Jean-Battiste Poqueten. (Murió en escena).
Rivera
Rivera, Pedro de (1683-1742). Arquitecto barroco español, autor del puente de Toledo y la fachada del antiguo Hospicio, ambos en Madrid.
Bibliografía
Libro | Tema | Editorial |
Historia: Europa moderna. A. Colonial. Bs. As. 1995/Alonso María Ernestina | Renacimiento y barroco | Aique |
Historia 2: el mundo contemporáneo Bs. As. 1996 | Renacimiento | Santillana |
Sociedad en red Bs. As. 2000 | Barroco / fotos | A_Z |
Enciclopedia y diccionario | Barroco | Donue |
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