Religión y Creencias
Religión
En Nazaret, un pueblo de la región de Galilea vivía una muchacha que aunque estaba prometida del matrimonio a un joven llamado José, tenía promesa de permanecer virgen, se llamaba María.
Un día el arcángel Gabriel, le envió Dios para anunciarle que había sido elegida para hacer la madre del Mesías, es hijo de Dios, María le respondió que no conocía varón, el arcángel le respondió que era obra del espíritu santo y que su prima Isabel ya anciana iba a concebir un hijo.
He aquí la generosidad de María que a pesar que está encinta se apresuró a ayudar a su prima, donde permaneció hasta que dio a luz, y después regresó a Nazaret.
José, que era artesano, pensó en repudiar en secreto a María, pero en sueños se le apareció un ángel y le dijo que aceptase a María por esposa pues lo que había engendrado era obra del Espíritu Santo y daría a luz un hijo que salvaría al mundo de sus pecados y le pondría por nombre Jesús.
Por aquel entonces César Augusto mandó hacer un censo y tenían que desplazarse hasta Belén, cuando llegaron no encontraron posada y se cobijaron en un establo, estando allí se cumplieron los días y María dio a luz, lo envolvió en unos pañales y lo recostó en un pesebre. Un ángel anunció la buena nueva a los pastores que acudieron presurosos a adorarle.
Le pusieron el nombre de Jesús y le circuncidaron.
A los cuarenta días se trasladaron a Jerusalén para visitar el templo para la purificación de María y la presentación del niño en el templo.
Herodes que era el rey en Palestina se inquietó mucho cuando llegaron a Jerusalén unos magos de oriente preguntando por el recién nacido "Rey de los Judíos", pues habían visto la estrella que lo anunciaba y venían a adorarlo; Herodes les rogó que cuando lo encontrasen se lo hicieran saber.
José y María habían abandonado ya el establo; la estrella reapareció para los magos y les indicó la casa de Belén donde moraba el Niño, allí lo adoraron y le ofrecieron oro, incienso y mirra.
Aquella noche el ángel del señor avisó a los magos que regresarán a su país sin ver a Herodes, y a José le dijo que huyera a Egipto, porque Herodes le quería matar. Así que Herodes, irritado porque los magos no le comunicaron nada, mandó matar a todos los niños que habían nacido durante los dos últimos años en Belén. José y María vivieron dos años en Egipto y regresaron a Nazaret.
El Niño crecía en Nazaret, lleno de Gracia de Dios y Gracia humana.
Todos los años por Pascual se organizaban comitivas para celebrar el día solemne y vivir los preceptos de la ley en
Jerusalén, Jesús ya tenía doce años y al finalizar la fiesta se organizaron para regresar en grupos de hombres, mujeres y niños que siempre correteaban ya con unos ya con otros. Finalizada la primera jornada de camino y Jesús no apareció. José y María buscaron pero no lo encontraron y muy angustiados decidieron volver a Jerusalén; después de mucho buscar llegaron al templo y allí estaba, entre los doctores de la ley, haciéndole preguntas, todos ellos maravillados de la inteligencia de sus respuestas.
María se acercó y le reprochó cariñosamente: "hijo ¿por que has hecho esto? Tu padre y yo estábamos buscándote afligidos; Jesús contestó: ¿y porque me buscabais, nos sabíais que yo debía estar en casa de mi padre?
Jesús pasó la adolescencia y se hizo joven. De José aprendió el oficio de artesano, y cuando éste murió, Jesús continuó en el taller hasta los 30 años.
Aquel Niño que concibió Isabel la prima de María se llamó Juan, como Dios quiso que le pusiera Zacarías, su padre al que por incrédulo el arcángel Gabriel le dejó mundo hasta que naciera el niño, que sería un salvador poderoso de la casa de David y un profeta.
Cuando creció y se retiró a los desiertos para fortalecer su espíritu hasta que empezó a predicar por toda la región del Jordán. Toda Palestina se conmovía con sus palabras y acudían para que les bautizara en las aguas del Jordán. De tal manera que muchos pensaban que sería el Mesías. El aclaró que no era el Mesías, que tendría otro de quien "no soy digno ni de desatar la correa de sus sandalias", El os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Un día Jesús acudió desde Nazaret para ser bautizado por Juan. Este, por revelación interior, supo quién era y se negó diciendo: "yo debo ser bautizado por ti, y ¿tú vienes a mi? , Jesús le dijo que debemos cumplir con toda la justicia, Juan le bautizó, se abrieron los cielos y descendió sobre Él Espíritu Santo en forma de paloma y se oyó una voz: "este es mi Hijo, escuchadle".
Juan fué decapitado por Herodes Antipas por culpa de la mujer de su hermano, Herodias, que vivía en concubinato con el y Juan le reprendía abiertamente. En un banquete Salomé, la hija de Herodias, bailó para Herodes y le agradó tanto que le dijo "Pídeme lo que quieras", y Salomé a instancias de su madre le pidió la cabeza del Juan Bautista en una bandeja de plata.
Jesús después de ser bautizado se retiró al desierto para orar, y allí permaneció durante cuarenta días y cuarenta noches y el demonio le tentó tres veces.
Se retiró del desierto y regresó al Valle del Jordán donde estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, que siguieron a Jesús todo el día, y así se le fueron uniendo todos los demás discípulos de Jesús, en su regresó a Nazaret.
En Natanael en se celebraba una boda y, y fue invitado Él y sus discípulos; allí también estaba su madre. Al final del convite, se quedaron sin vino. La madre se acercó y le dijo lo que ocurría, Jesús le contestó: ¿qué tenemos que ver tú y yo, mujer?, además todavía no ha llegado mi hora. Pero María no haciendo caso, indicó a los sirvientes: "haced todo cuanto Jesús os diga". Y así convirtió las tinajas de agua en vino. Fué el primer milagro que hizo Jesús en Caná de Galilea.
Llegó la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén como todos los años y viendo cómo se movían los mercaderes por el atrio del templo, cogió un látigo y los echó de allí, derribó las mesas y les dijo: "no convirtáis la casa de mi padre en casa de traficantes". Con el alboroto los jefes de los judíos le dijeron que con qué autoridad lo hacía. Jesús les respondió: ``destruid este templo y en tres días lo levantaré. Ellos le dijeron que era imposible pues habían tardado el edificarle cuarenta años. Pero Jesús hablaba del templo de su cuerpo.
Jesús al cruzar Samaria, llegó al pozo de Jacob, y cansado y sediento le pidió agua a una samaritana. La samaritana se sorprendió, pero cuando Jesús le habló ella comprendió y corrió al pueblo a contar todo lo que le había dicho Jesús.
Jesús paseando por la playa, se le agolpaba la gente para escucharle, Jesús subió a una r
Barca que era de Simón y desde allí los habló, luego se metieron mar adentro para pescar, Simón le dijo que habían estado toda la noche sin pescar nada. Pero al momento las redes se rompieron por la abundancia de peces.
Jesús llegó a Cafarnaún y estando en una casa rodeado de gente de todas partes, le trajeron un paralítico en una camilla, pero no pudieron abrirse paso entre la multitud que se agolpaba en la puerta, así que subieron a la azotea y abriendo un boquete en el techo descolgaron al paralítico en la camilla, Jesús viendo la fé que había en ellos le dijo: ``tus pecados te han sido perdonados. La gente creía que blasfemaba y entonces Jesús les dijo: `` ¿qué es más fácil decir que sus pecados quedan perdonados o decirle que se levante y ande? pues para que sepáis que tengo poder´´, les dijo: ``levántate toma tu camilla y vete´´. Al instante se sintió jurado.
Jesús sabía que su misión era salvar a todos los seres humanos, pero su presencia visible en la tierra iba a ser muy breve, tenía pues que elegir los hombres que continuaran su misión a través de los siglos.
Escogió de entre sus discípulos a 12 a los que llamó apóstoles para enviarle a predicar y para que vivieran junto a Él. Eligió a Simón, a quien añadió el nombre de Pedro, a quien Jesús le dijo: ``tú eres Pedro y sobre ésta piedra edificaré en mi Iglesia y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. Y todo lo que atares sobre la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado sobre los cielos´´. También eligió a Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón el cananeo, Judas Tadeo, y a Judas Iscariote.
Después de elegir a los apóstoles, Jesús bajaba por una explanada del monte, donde se encontró con una gran multitud que venían a escucharle. Jesús se sentó y empezó a enseñarles las Bienaventuranzas, esto se llamó "el sermón de la montaña".
En su predicación por Galilea, al llegar a Naim se encontró con un cortejo fúnebre, iban a enterrar al único hijo de una viuda, Jesús se enterneció le resucitó.
Como en otras ocasiones, Jesús desde una barca hablo a la muchedumbre, luego cruzaron el lago. Jesús se quedó dormido y entonces se levantó una gran tempestad, todos asustados despertaron a Jesús gritando. Jesús les dijo: ``¿por qué tenéis miedo, hombres de poca fé, si yo voy con vosotros?´´.Inmediatamente mandó enmudecer al viento y al mar.
Cuando Jesús regresó a Cafarnaún en la barca ya les esperaba una multitud, y uno llamado Jairo se arrojó sus pies y le suplico que fuera su casa, pues su hija de 12 años estaba agonizando. Mientras, una mujer le tocó con fe; Jesús dijo: ¿quien me ha tocado?, la mujer al verse descubierta se lo contó todo, Jesús la curó. Aún, estando entre la multitud le vinieron a avisar a Jairo de que su hija acababa de morir, entonces Jesús les dijo: "no temas, solamente cree”. Jesús fué donde yacía la niña, la tomó de la mano y le dijo: "niña, a ti te digo, ¡levántate!´´, y la niña se levantó.
En otra ocasión Jesús y los apóstoles tomaron una barca y se internaron en el lago hacia Betsaida, para descansar durante un día, pero la gente le siguió bordeando el lago; ya era el anochecer y los apóstoles advirtieron a Jesús que aquella gente tenía hambre, entonces Jesús les respondió: "dadles de comer ", Andrés indicó que allí había un niño que llevaba cinco panes de cebada y dos peces. Jesús tomó los panes y los peces, los bendijo y los partió. Luego mandó a sus discípulos que les distribuyeran entre la multitud, había más de 5000 hombres sin contar mujeres y niños. Este fue el milagro de los panes y los peces.
Hacía unos días de Jesús les había anunciado su pasión muerte y resurrección. Ellos no entendieron lo de la Cruz, sólo le intentaron convencer para que no lo consintiera. Poco después Jesús subió con Pedro, Santiago y Juan a lo alto del monte Tabor, y mientras oraba se "transfiguró su rostro se iluminó como el sol y sus vestiduras se tornaron resplandecientes y blancas. A punto aparecieron Moisés y Elías en forma gloriosa hablando con Él.
Pedro colmado de felicidad propuso al señor levantar tres tiendas: una para el Señor, otra para Elías y otra para Moisés.
Salió una voz de una nube: "este es mi hijo amado ¡Escuchadle!´´. Los apóstoles apoyaron el rostro en tierra y tuvieron miedo, Jesús les dijo: " no temáis" y no contéis a nadie lo que habéis visto hasta que yo resucite de entre los muertos.
Jesús andaba por Judea y se encontró con un ciego de nacimiento, Jesús escupió en tierra hizo un poco de barro con saliva y se lo puso los ojos, luego le dijo: "ve a lavarte en la piscina del Siloé, así lo hizo y vio.
Este hecho fue discutido mucho por los fariseos y le criticaron también por qué era un sábado.
En otra ocasión estaba Jesús orando en el monte de los Olivos y uno de sus discípulos le pidió que les enseñará a orar, el Jesús les enseñó: ``el padre nuestro´´.
Era frecuente ver a Jesús rodeado de publicanos y pecadores y a las habladurías de los fariseos Jesús contestó: ``no los sanos, sino los enfermos son los que necesitan a un médico´´. Y así Él narró la parábola del hijo pródigo. Y así como el padre celebró la recuperación del hijo de creía muerto y perdido... etc., así habrá de gozo en el cielo por cada pecador que se arrepienta, concluyó Jesús.
La envidia y las intrigas de los escribas y fariseos eran tantas que ya constituían una amenaza para Jesús, y huyó de Jerusalén. Al pasar por Betania donde fué a visitar a su amigo Lázaro de vivía con sus hermanas Marta y María y prosiguió su camino. Pasados unos días recibió la noticia de que su amigo Lázaro estaba enfermo, pero Jesús no acudió hasta que Lázaro hubo muerto.
Cuando Jesús llegó Marta le dijo: "señor si hubieras estado aquí mi hermano Lázaro no habría muerto". Jesús fue al sepulcro, retiraron la losa todos advirtieron de olía mal después de cuatro días muerto. Pero Jesús miedo al cielo y dijo: ``Lázaro ven fuera´´, y Lázaro se levantó y salió.
También en una ocasión los apóstoles intervinieron apartando a los pequeños y riñendo a las madres, pero Jesús dijo: ``dejad de los niños se acerquen a mí, pues de ellos es reino de los cielos´´.
En otra ocasión Jesús se encontró con un joven rico, que le pregunto: ``maestro ¿qué debo hacer para salvarme?´´. Jesús le dijo: ``guarda los mandamientos´´. El joven le dijo que los guardaba desde su niñez y entonces Jesús le dijo: ``vende todo cuanto tienes y entrégalo a los pobres´´. El joven se marchó triste. Jesús entonces dijo: ``más fácil es que entre un camello entre por el ojo de una aguja a que un rico en el reino de los cielos´´.
En Jericó, Jesús se hospedó en casa del rico Zaqueo, que encaramado a una higuera oía a Jesús, todos se escandalizaron por qué era publicano, considerado como pecador poco ya que era recaudador de impuestos. Zaqueo se convirtió.
Jesús vuelve a Betania antes de la Pascua y allí cenando en casa de Simón, el que había sido leproso, también estaban Marta, Lázaro y María le ungió los pies con perfume pero el frasco se rompió, y Judas Iscariote dijo que con que fin tanto derroche. Entonces Jesús dijo que no hacía otra cosa que adelantarse a ungir su cuerpo para la sepultura.
Jesús descansó el sábado en Betania y salió hacia Jerusalén, mandó que le trajeran un pollino, lo montó y entró en Jerusalén para la fiesta de Pascua. Toda la muchedumbre le vitoreaba y agitaban palmas y ramas de olivo.
El jueves, era el primer día de Pascua y los apóstoles le preguntaron donde preparaban la cena, Jesús les dijo que al entrar a la ciudad encontrarían a un hombre con un cántaro de agua, que le siguieran hasta su casa y allí cenarían, Jesús no quería le Judas lo supiera. Aquella noche les lavó los pies a todos los apóstoles. Jesús dijo: ``en verdad os digo que uno de vosotros me entregará´´.
Le preguntaron: `` ¿quién?´´. Pero sin que los demás lo oyeran contesto a Juan: ``aquel al que yo de un trozo de pan mojado en salsa´´. Cuando Judas tomó el bocado, se levantó par a salir y Jesús le dijo: ``lo que has de hacer, hazlo pronto´´.
Concluida la cena Jesús tomó uno de los panes lo bendijo y dijo: ``Tomás y comed todos de el esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros, siempre que hagáis esto hacedlo en memoria mía´´. E igual hizo con el vino. También les dio el nuevo mandamiento: ``amaos los unos a los otros como yo os he amado´´.
A Pedro, que había hecho alarde de seguirle hasta la muerte le dijo: ``antes que el gallo cante me habrás negado tres veces´´.
Cuando Jesús y los apóstoles salieron del cenáculo fueron subiendo al huerto de los Olivos en Getsemaní, dejó a algunos en la entrada y se llevó con él a Pedro, Santiago y Juan, se separó un poco de ellos y oro: `` padres padre mío si es posible que pase de mí este cáliz, más no se haga mi voluntad, sino la tuya´´. Por tres veces volvió a donde estaban los tres y los encontró dormidos. Les reprendió dolido por no acompañarle con la oración en aquellos momentos de honda tristeza, tanta fue que llegó a sudar gotas de sangre.
En el silencio de la noche, oyó pasos, era Judas con un pelotón de soldados. Judas se adelantó, se acercó a Jesús y lo besó. Jesús le dijo: ``amigo, ¿con un beso entregas al hijo del hombre?´´ Y dirigiéndose a la tropa preguntó: `` ¿a quien buscais?´´, ellos dijeron: a Jesús Nazareno. Jesús les dijo: ``soy yo, pero si me buscais y a mi dejad marchar a estos´´. Los apóstoles huyeron y Jesús se dejó prender a Jesús le llevaron ante Anás, Sumo Sacerdote, y éste se lo mandó a Caifás que le preguntó: `` ¿tú eres el hijo de Dios?´´. Cuando Jesús dijo que si le sentenciaron a muerte.
Mientras desde el huerto de Getsemaní, Pedro y otro discípulo habían seguido a Jesús a una prudente distancia, para no ser descubiertos, llegando hasta el palacio de Anás y Caifá. Pedro se quedó en la puerta y el otro pudo entrar. Al rato volvió y hablo con la portera consiguiendo que pedro pasara.
La muchacha portera miró a Pedro y le preguntó: `` ¿no serás tu uno de los discípulos de ese hombre?´´, Pedro lo negó, y así lo negó a otros muchos que igualmente le preguntaron. Al cabo de un rato un gallo lanzó su canto, y Pedro se acordó de lo que Jesús horas antes le había dicho, y lloró amargamente.
Judas tiró las monedas y se ahorcó
La sentencia dada por el tribunal judío debía ser ejecutada por Poncio Pilato el cual se dio cuenta de que Jesús era inocente, pero la misma multitud de lo había aclamado por palmas pidió que soltara a Barrabás de era criminal y crucificar a Jesús. Pilatos se lavó las manos, pero se lo entrego al pueblo vestido con trapo rojo y una corona de espinas.
Lo hicieron cargar con su propia Cruz hasta el monte Gólgora o Calvario, en el camino Simón de Cirene le ayudó a llevar la Cruz, cuando llegaron al Calvario le despojaron de sus vestiduras y se las rifaron y lo clavaron en la Cruz junto a dos ladrones, a uno de ellos Jesús le aseguró de estaría con Él en el Paraíso, y a su madre que estaba junto a Juan le dijo: ``mujer he ahí a tu hijo, Juan he ahí a tu madre´´. Luego dijo: ``Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu´´. E inclinando la cabeza expiró, Entonces la tierra tembló y Se rasgó el velo del templo y hubo muchas apariciones. Para saber si estaba realmente muerto un soldado le traspasó el costado con su lanza.
José de Arimatea, pidió a Pilatos del cuerpo de Jesús, y después de envolverlo en una sábana lo enterraron en un sepulcro recién excavado en la roca propiedad de José, rodaron la piedra y taparon la entrada.
Al tercer día resucitó y cuando fueron se encontraron el sepulcro vacío y la sábana en el suelo. María Magdalena se quedó llorando, vio a un hombre en pie y creyendo que era el hortelano le dijo: ``si te lo has llevado tú dime dónde lo has puesto´´. Al hablar el hombre, la Magdalena le reconoció y lo abrazó.
Jesús también se apareció a un grupo de mujeres que caminaban hacia la ciudad y lo contaron a todos pero los discípulos no las creyeron. También se les apareció a los discípulos de Emaús y a los apóstoles, mostrándoles las manos y los pies, sopló sobre ellos y les dijo: ``recibid el espíritu santo, y a quien perdonéis los pecados, les serán perdonados, y a quienes se los retengáis, retenidos les quedarán´´.
Después de 40 días de haber resucitado y durante ellos les fue dando las últimas instrucciones sobre el reino de Dios.
Estuvieron el Galilea y regresaron a Jerusalén; estando con ellos en el cenáculo les pidió que no se ausentaran de la ciudad, porque dentro de no muchos días recibirían la fuerza del Espíritu Santo y serian sus testigos en Jerusalén, Judea y hasta los confines de la tierra.
Luego les sacó de la ciudad, hasta la cumbre del monte de los Olivos, y allí alzando las manos les bendijo y comenzó a ascender siendo llevado hacia lo alto, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos.
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Enviado por: | Yippi |
Idioma: | castellano |
País: | España |