Relaciones Laborales y Recursos Humanos


Relaciones Laborales


PAPEL DEL SINDICATO EN UNA ORGANIZACIÓN:

El sindicato laboral es la asociación de los empleados y/u obreros que se constituye con el propósito principal de influir en las decisiones del empleador sobre las condiciones de trabajo. Puede también dedicarse a actividades fraternales, acción política y otras tareas relacionadas con las anteriores. Es un grupo social que origina en el ambiente laboral una segunda organización formal. La jerarquía sindical se sitúa paralelamente a la jerarquía directiva y el empleado se convierte en un miembro de ambas. En ocasiones este tipo de arreglo favorece a los trabajadores porque cuando sus necesidades no son satisfechas por la gerencia, pueden recurrir al sindicato en demanda de ayuda. En otras ocasiones, el arreglo resulta tenso porque cada organización presenta demandas conflictivas a los trabajadores.

Una segunda organización formal aumenta de manera importante las relaciones de interacción que puedan ocurrir; Incluso desde un punto de vista aritmético, la introducción de una segunda jerarquía provoca un aumento geométrico en las relaciones que complica notablemente la interacción humana. Aun cuando no se aumenta el numero de personas, la mayoría de ellas desempeña ahora dos funciones formales, una como miembro del sindicato y otra como empleado de la empresa.

El sindicato también introduce un segundo juego de organizaciones informales que se crean el torno a los intereses y actividades sindicales, que en ocasiones son tan poderosas como la estructura formal sindical. Tome usted como ejemplo una huelga no autorizada. Aun cuando los lideres sindicales se acerquen a la dirección en demanda de que los empleados regresen al trabajo, el paro no siempre se soluciona, debido a las presiones del grupo informal. Los lideres informales tienen al grupo controlado emocionalmente, de tal manera que hacen que los miembros ignoren las ordenes del sindicato.

NEGOCIACIÓN PARA LA SOLUCION DE PROBLEMAS:

La principal dificultad en la negociación del contrato colectivo consiste en que tanto la dirección como los trabajadores desean ganar. Cada uno se prepara a emprender la batalla con el otro. Esto se llama negociación de ganar-perder, porque cada parte trata de ganar a la otra una división de los recursos a su favor, ambas partes llegan a la mesa de negociaciones listas para rechazar como irracionales las demandas de la otra. Al tener tales expectativas y prepararse para cumplirlas, cada una de las partes establece una relación que provoca la conducta esperada. La colaboración autentica es prácticamente imposible, dado que ninguna de las partes desea perder y ambas quieren ganar, y así, es de espersarse que ocurra la discusión acalorada o el estancamiento. Si la discusión se torna demasiado fuerte o el estancamiento se prolonga, se solicita la intervención gubernamental, lo cual representa una restricción de la libertad de las partes negociadoras y las hace mas dependientes de terceros. En estas condiciones es probable que aumente el control gubernamental.

Aun cuando la situación arriba descrita puede solucionarse de diferentes maneras, el conflicto esta latente. Lo que se necesita es adoptar una postura diferente en la negociación. La teoría de las ciencias del comportamiento ofrece un marco de referencia para adoptar un mejor enfoque, que ha tenido éxito en algunas empresas. Este nuevo acercamiento reconoce el conflicto sindicato- empresa como un fracaso en la solución de los problemas. Intenta ayudar al grupo a encontrar las causas de esos fracasos, y directamente trata dichas causas para restablecer relaciones maduras. Se habla aquí de la negociación para la solución de problemas específicos para lograr que ambas partes ganen.

EJEMPLO:

En una pequeña empresa el sistema funciona como se describe a continuación. Todos los empleados de un departamento se reunían fuera de la empresa durante varios días para discutir las `percepciones que cada uno tenia, sus metas y, por ultimo, sus problemas, todos ellos bajo la supervisión de un especialista en comportamiento. El grupo estaba formado por los supervisores, los trabajadores, los empleados menores y personal administrativo. Todos ellos presentaron a la dirección un planteamiento de sus problemas con las propuestas de solución. Cada departamento lo hizo separadamente.

Aun cuando el costo de estas sesiones fue alto, por primera vez la empresa y el sindicato elaboraron una declaración conjunta sobre los cambios que se requerían en las unidades de trabajo. Estas declaraciones incluyeron aspectos que anteriormente habían sido ignorados tanto como por la empresa como por el sindicato, y fueron desarrollados en un ambiente de colaboración, no de negociación. Y se logro un contrato con mayor facilidad y de mejor calidad. Este nuevo contrato recibió el apoyo de los trabajadores porque ellos participaron en su elaboración, y por tanto, se ajustaba a sus necesidades.

LEY DE RELACIONES LABORALES NACIONALES:

Promulgada en 1935, establece un procedimiento obligatorio para la elección de representantes sindicales y exige que los empleadores negocie con el sindicato que gane la elección. La ley también determina y prohibe algunas practicas laborales injustas del empleador que pueda desalentar una negociación equitativa. El sindicato puede negociar los términos y las condiciones del empleo, y sus negociaciones amparan a todos los empleados, tanto sindicalizados como no sindicalizados, dentro de una unidad de negociación. Esta ley la aplica el national labor relations board (NLRB).

LEY DE RELACIONES LABORALES:

Esta ley promulgada en 1947, define y prohibe algunas practicas de trabajo injustas en los sindicatos, parecida a la mencionada anteriormente respecto a los empleadores. También establece un procedimiento para el manejo de las huelgas que causan emergencias nacionales.

LEY DE INFORMACION Y MANIFESTACION DE RELACIONES LABORALES:

Esta ley, promulgada en 1959, establece controles posteriores a las practicas inadecuadas, tales como el mal uso de fondos sindicales. Esto controles se aplican mediante una serie de informes que los trabajadores y la empresa deben presentar ante el departamento de trabajo. La ley también provee ciertos derechos a los miembros del sindicato, como la libertad de expresión en las asambleas sindicales y su participación en las elecciones.

En términos generales, las leyes ofrecen a la negociación colectiva un sistema controlado por el gobierno. Los negociadores están libres para alcanzar sus propios acuerdos, aun cuando sus actividades son controladas para asegurar la justicia y la buena fe.

CONSEJO DE DIÁLOGO SOCIAL:

Mesa Tripartita Intenta Mejorar Mercado Laboral


Empresarios estiman que hoy existe un mejor ambiente para dialogar en una ronda en que participan el Gobierno, la CUT, la Sofofa, la CPC y la Conapyme. Las deliberaciones se inician esta mañana.


Dirigentes laborales, representantes de las distintas ramas del sector privado y personeros del Gobierno comenzarán una ronda de conversaciones estimadas como de especial importancia para el futuro del mercado laboral y el mejoramiento de las condiciones económicas de los trabajadores.


Los primeros temas específicos que serán debatidos por el llamado Consejo de Diálogo Social son el seguro de desempleo y reformas laborales destinadas a mejorar el esquema legal en que se desenvuelven las relaciones empresa-trabajadores.


Para los empresarios, el ambiente en que se inician dichas negociaciones es bastante mejor que el existente en diciembre pasado, cuando el gobierno de Frei Ruiz-Tagle pretendió que el Parlamento aprobara una serie de cambios que en modo alguno eran compartidos por la mayoría de las diversas ramas del sector privado.


Las conversaciones tripartitas, y de las cuales se esperan frutos antes del 21 de mayo próximo, son encabezadas por el ministro del Trabajo, Ricardo Solari; la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), por parte de los empresarios; y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).


La Sofofa llega con criterio abierto y sin condiciones, asegura el presidente de la organización de industriales, Felipe Lamarca, quien al mediodía de ayer se reunió con el ministro del Trabajo, Ricardo Solari.


En todo caso, reiteró la posición de la entidad frente al proyecto de seguro de desempleo, con el cual han estado de acuerdo en general, "ya que creemos que Chile, si bien no es un país muy rico, pero en progreso, llegado el momento puede darse el lujo de este tipo de mecanismos que permita solventar gastos de quien no tiene trabajo durante cuatro o cinco meses o bien un año".


Obviamente lo anterior tiene un costo, dijo, pero estima que "el país está maduro como para incurrir en él". Aunque no quiso adelantar sobre la manera de financiar el seguro de desempleo, indicó que sería partidario de hacerlo en forma compartida entre empresas y trabajadores, dejando fuera al Estado.


Respecto de las reforma laborales, recordó que es un tema más complejo, que con toda seguridad requerirá de más tiempo para su desarrollo y para consensuar los cambios que se establezcan.


En todo caso, aclaró, la Sofofa participará de manera individual, sin mediación representativa, como pudo ser a través de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), reiterando que ello responde a las diferencias de cada rubro, como minería, industria, construcción, agricultura, comercio y demás actividades.


El plazo preliminar del próximo 21 de mayo para alcanzar acuerdos es estimado como razonable, previéndose que primero se apuntaría al seguro de desempleo y luego a las reformas laborales.


Con todo, una reforma global de estas últimas fue considerada por Lamarca como no estrictamente necesaria para retomar las mejores tasas de crecimiento que ha experimentado el país en los '90.


"El mundo ha visto modernizar las leyes laborales en vista de nuevas formas de trabajo y que Chile debe ir adoptando, como es el tema de los jóvenes, las mujeres, la flexibilización horaria, los temporeros y el trabajo en y desde el hogar", argumentó.


Añade que "de lo que tenemos que ocuparnos es que se trate de una legislación laboral que genere más empleo y que facilite el acceso al mercado laboral, el cual debe ser más flexible. Y a medida de que haya más empleo, habrá más competencia y así mejores remuneraciones. Eso es lo que tenemos que perseguir, aunque las eventuales reformas no van cambiar las cosas de un día para otro".


Sustentación
De Principios


Lamarca no precisó si en su reunión con el ministro del Trabajo planteó, a nombre de la Sofofa, cuáles son las aspiraciones de la entidad en materia laboral futura, limitándose a señalar que durante su gestión "nunca se han pretendido cosas muy sectoriales o especiales, sino que se hagan bien y queremos seguir con el mismo espíritu. Si hay que criticar lo hacemos, y si creemos que hay que aplaudir, aplaudimos; y si hay que colaborar y trabajar, lo mismo".


Reiterando que la Sofofa no llega con condiciones perentorias al diálogo, Lamarca no comparte la postura del presidente de la CUT, Etiel Moraga, de dejar fuera las indemnizaciones por años de servicio de las conversaciones sobre el seguro de desempleo, señalando que es mejor comenzar escuchando las propuestas de todos los participantes.


Para la Sofofa, el proyecto de seguro de desempleo impulsado por el Gobierno es positivo en general, pero también le ha hecho algunos reparos, particularmente en cuanto a los costos que éste plantea para el empresariado.


Entre los puntos de coincidencia figuran el sistema de capitalización individual y el hecho de que funcione a base de retiros decrecientes en caso de cesantía, lo cual, a juicio de la entidad, constituye una manera de incentivar la búsqueda de un nuevo empleo.


Construcción: Posición

De Sofofa Es "Respetable"


Para el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Horacio Pavez, las expectativas del gremio ante la formación del Consejo de Diálogo Social son positivas, ya que anteriores experiencias de intercambio tripartito permitieron importantes cambios en beneficio del sector laboral.

En su opinión, el camino propio elegido por la Sofofa para dialogar con el Gobierno sobre temas como el seguro de desempleo y las reformas laborales es respetable.


Pavez - quien preside una de las ramas de la CPC- coincide con Felipe Lamarca en cuanto a la necesidad de considerar las particulares características de cada sector productivo en este debate.


Por ello espera que la discusión sobre la nueva reforma laboral incluya el concepto de que el empleo en la construcción es transitorio (por obra y por faena) y no temporero, término que se asocia más bien a tareas propias de una estación del año.

COMISIÓN TRIPARTITA:

Abren Diálogo Para el Seguro De Desempleo


En líneas generales, el sistema propuesto tendría costos de administración inferiores a los del Protrac y su gestión se licitará a privados.


Gobierno espera consensuar la iniciativa con el empresariado y la CUT para enviarlo a la brevedad a trámite legislativo.


Planteando una “alianza estratégica de largo plazo”, el Presidente Lagos instaló nuevo consejo que debatirá la problemática social.


Sobre la base del ahorro individual y un fondo solidario dirigido a los trabajadores más vulnerables se articulará el nuevo sistema de seguro de desempleo elaborado por el Gobierno y cuya discusión específica con dirigentes empresariales y sindicales se iniciaron ya.


Bajo la coordinación del ministro del Trabajo, Ricardo Solari, se constituirá ese día la comisión tripartita donde se analizará en detalle la propuesta gubernamental, con el propósito de consensuar el contenido del proyecto de ley que el Presidente Ricardo Lagos espera enviar a trámite legislativo a la brevedad.


El establecimiento de un sistema de protección del ingreso de los trabajadores en períodos de cesantía es una de las prioridades que, en materia laboral, se ha fijado la nueva administración y forma parte de los cuatro temas que tratará el recién constituido consejo de diálogo social.


Proponiendo una “alianza estratégica de largo plazo”, el Presidente Lagos encabezó ayer en La Moneda la primera reunión de esta nueva instancia tripartita a la cual, además del Gobierno, concurren la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme).


Junto con acordar el procedimiento de trabajo que se utilizará a partir de la próxima semana, en este encuentro se esbozaron los criterios generales para el tratamiento de cada uno de los cuatro temas principales: seguro de desempleo, perfeccionamiento de la legislación laboral, plena incorporación de la mujer al mundo del trabajo e institucionalización del nuevo consejo.


En la oportunidad, el Mandatario firmó el instructivo que crea el consejo de diálogo social y nominó provisoriamente como coordinador del mismo al ministro Secretario General de la Presidencia, Alvaro García.


La idea, sin embargo, y según lo expuso el propio Jefe de Estado al inicio de la sesión de ayer, es que la presidencia del consejo sea ejercida por una personalidad ajena al ámbito público, a fin de reforzar el carácter autónomo de este organismo asesor.


El trabajo futuro de la entidad se articulará sobre la base de cuatro comisiones tripartitas y paralelas, una por cada tema, que serán presididas por un ministro de Estado relacionado con el área.

Así, las comisiones sobre seguro de desempleo y reformas laborales estarán encabezadas por el titular del Trabajo, Ricardo Solari; el grupo sobre mujer y trabajo será coordinado por la ministra del Sernam, Adriana Delpiano, mientras que el ministro Alvaro García hará lo propio en la comisión encargada de la institucionalidad del consejo.


La creación de esta instancia había sido enunciada por el Presidente Lagos durante su campaña electoral, compromiso que ratificó una vez electo en sus primeros contactos con las organizaciones sindicales y empresariales.


ALIANZA ESTRATÉGICA DE LARGO PLAZO:


"Lo primero que quisiera señalar es mi satisfacción porque creo que podemos emprender una alianza estratégica de largo plazo".


Con estas palabras, el Presidente Ricardo Lagos dio inicio ayer al acto de constitución del nuevo consejo de diálogo social.


Argumentando que al salir de la crisis el país tiene condiciones económicas sólidas que permiten mirar con optimismo las tareas futuras, el Jefe de Estado indicó que es necesario aprovechar este momento para hacer que el crecimiento económico tenga un correlato social.


Por ello, afirmó que considera importante que esta instancia de diálogo social sea un elemento de carácter permanente en el país y tenga una institucionalidad propia para que sea un punto de encuentro para trabajadores y empresarios.


Insistió en que una de las primeras prioridades es abordar la elaboración de un seguro de desempleo, cuyo proyecto de ley debe ser enviado al Congreso a la brevedad.


También espera el Mandatario que en esta mesa de diálogo se puedan intercambiar ideas de cómo cada sector visualiza nuevos derroteros para la economía, que permitan poner al país en condiciones de mantener el ritmo de crecimiento propuesto.


No obstante, ratificó que la política fiscal será seria, austera y responsable, para tener los equilibrios económicos indispensables.


EVALUACIÓN DE LOS ACTORES:


Al término de este encuentro, que duró casi dos horas, los distintos participantes hicieron una evaluación positiva y expresaron una coincidente disposición a trabajar en conjunto los temas planteados por el Mandatario.


Así, el presidente de la CPC, Walter Riesco, manifestó el acuerdo del empresariado con la agenda propuesta, argumentando que esos son temas primordiales en el campo laboral. Agregó que la voluntad de acuerdo en estas materias abrirá la posibilidad de tratar otras temáticas.


“Si bien un diálogo de esta naturaleza no supone coincidencias en todos los aspectos, sí en una gran parte de los temas que tratemos vamos a tener la voluntad de hacerlo con la mayor amplitud, franqueza y comprensión de la contraparte, de manera de poder alcanzar acuerdo en la mayor cantidad de materias”, dijo.


De todas maneras, el dirigente empresarial valoró esta instancia de encuentro, señalando que si los actores sociales no intercambian opiniones ni tratan de ponerse de acuerdo en torno a estos temas, el país no podrá avanzar.


A su vez, el presidente de la CUT, Etiel Moraga, expresó que los trabajadores están complacidos de participar en este consejo de diálogo. Acotó que este tipo de instancias de concertación es necesaria no sólo para el mundo laboral, sino también para el país.


“Los trabajadores nos encontramos dispuestos a colaborar y trabajar intensamente”, dijo Moraga, agregando que el compromiso de Lagos se ha ido cumpliendo positivamente hasta el momento.


Junto con ello, el dirigente reafirmó la voluntad sindical de alcanzar acuerdos que permitan eliminar las diferencias entre los trabajadores y el sector empresarial. También valoró la disposición expresada por la CPC, señalando sin embargo que ello debe traducirse en objetivo, metas y plazos concretos.


En la misma línea, el presidente de Conapyme, Héctor Moya, afirmó que para su sector es importante poder señalar la realidad que hoy vive la pequeña y mediana empresa, donde se desempeñan aproximadamente 620 mil pequeños empresarios.


“Hemos recogido los cuatro temas que Su Excelencia ha señalado y los valoramos”, dijo Moya, agregando que considera positivo el hecho de que el consejo tenga una institucionalidad propia e independiente del Gobierno y el Estado.


“Eso va a dar como resultado que el diálogo sea constructivo y logremos acuerdos en un breve plazo”, concluyó.


TEMAS PRINCIPALES:


Sólo algunas ideas generales sobre el proyecto de seguro de desempleo presentó ayer el Gobierno durante la instalación del consejo de diálogo social. La iniciativa será presentada en detalle respecto de su funcionamiento, costos y administración, en una reunión en el Centro Nacional de la Productividad y la Calidad.


Según el esbozo básico que hizo ayer el ministro Ricardo Solari, el futuro seguro de desempleo - que apunta a proveer de ingresos a los trabajadores en períodos de cesantía- se articularía vinculando el ahorro en cuentas individuales con un fondo solidario cuyos recursos se focalizarán hacia los grupos de trabajadores más vulnerables y de menores recursos.


El propósito, explicó Solari, es generar un sistema cuyos costos de administración sean los más bajos posibles - en principio inferiores a los que tenía el Protrac- pero que, al mismo tiempo, comprometa una rentabilidad mínima que garantice el crecimiento de las cuentas individuales y del fondo solidario.


También se espera entregar la administración del sistema a un ente privado que sería seleccionado mediante una licitación abierta nacional e internacional. Este quedaría sometido a la supervisión de una junta que representaría los intereses de los usuarios del sistema.


En el caso de posibles modificaciones a la ley laboral, el ministro dijo que la comisión específica se constituirán luego. A la inversa del procedimiento acordado para el seguro de desempleo, el Gobierno espera que sean los otros actores quienes planteen sus aspiraciones y puntos de vista al respecto


Sin embargo, el ministro Alvaro García advirtió que si bien la voluntad gubernamental es alcanzar el mayor acuerdo posible, está consciente de que ello no siempre es posible.


En ese caso, añadió que el Ejecutivo cumplirá con su tarea: hacer los proyectos y tramitarlos en el Congreso, argumentando que instancias como el consejo son una ayuda que no sustituye la labor parlamentaria legislativa.



PROGRAMA DE RICARDO LAGOS PARA MEJORAR LAS R.R.L.L.

Más derechos para los trabajadores.

Luego de diez años de gobiernos de la Concertación estamos entrando en un nuevo momento en la realidad laboral chilena, que obliga a pensar de manera imaginativa y original las políticas públicas en este ámbito. Ciertamente se han conseguido grandes éxitos en la modernización del mercado de trabajo y en sus instituciones reguladoras. En otros aspectos, la permanente obstrucción de una oposición política hiperideologizada ha dificultado los necesarios procesos de modernización de las relaciones laborales.

Lo más importante, sin embargo, es constatar que nuestra realidad laboral es fuertemente heterogénea, ya que junto a empresas con relaciones laborales caracterizadas por una alta inversión en recursos humanos, innovaciones en la organización del trabajo, salarios participativos, alta productividad y estabilidad en el empleo, existen, en el extremo opuesto, otras cuyas relaciones con sus trabajadores se basan en la desconfianza y el conflicto, mientras se siguen apreciando irritantes situaciones de infracción de los derechos laborales más elementales.

Por lo anterior, así como también por la emergencia de fenómenos y desafíos nuevos, la política laboral está enfrentada a la necesidad de adecuarse a crecientes complejidades.

Una nueva cultura del trabajo.

Nuestra propuesta se guía por la intención de desarrollar en el país una nueva cultura del trabajo.

La fase en la que se encuentra nuestro desarrollo económico plantea la necesidad de dejar atrás la visión simplista según la cual el crecimiento es el fruto unilateral del pleno despliegue de las fuerzas del mercado. La exacerbación del individualismo y la competencia que se asocia a esta perspectiva, sin frenos éticos ni sociales de ninguna naturaleza, se traduce finalmente en la perpetuación de la desigualdad y la pobreza. De esta manera, se profundiza la creencia en que el egoísmo y la búsqueda de éxito y de enriquecimiento personal al más breve plazo, es el camino del progreso.

El bienestar de la sociedad, de acuerdo a la ideología neoliberal, derivaría de la tendencia de los individuos a buscar su propio interés; de aquí que, según sus preconizadores, el Estado debería procurar mejorar el bienestar de sus ciudadanos dejándoles la mayor libertad posible.

El mercado, por sí solo, no es un mecanismo capaz de regular a una sociedad en proceso de cambio. En la medida que nuestra sociedad y nuestra economía se incorporan a una dinámica de cambio permanente, surge con más fuerza la necesidad de asegurar instituciones sociales y políticas sólidas, construidas en base a la participación de diversos actores sociales. Frente a una nueva cultura del trabajo, los sindicatos son indispensables para articular la organización del trabajo y mantener el equilibrio de poderes que sustenta el contrato social, sobre la base del diálogo y la participación.

El neoliberalismo se está constituyendo en un freno al desarrollo. En efecto, lo que hoy se requiere es miradas de mediano y largo plazo y no cortoplacismos, inversión en desarrollo de nuestros recursos humanos y no sobreexplotación, convivencia y armonía entre Estado y sector privado y no minimización del primero en beneficio del segundo, valoración de la cooperación y el diálogo y no de la confrontación o la imposición autoritaria, privilegio al esfuerzo y al trabajo bien hecho y no a la especulación.

El desarrollo se funda entonces en la capacidad de trabajar más eficientemente, con pleno empleo y con empleos de alta calidad y productividad. Las políticas laborales deben apuntar a ese objetivo, constituyéndose en un pilar básico de la estrategia de desarrollo. Al mismo tiempo, estas políticas son también claves desde la perspectiva de conseguir una justa remuneración al trabajo que permita avanzar con decisión en la superación definitiva de la pobreza y hacia una sociedad con mayores grados de equidad.

El tercer Gobierno de la Concertación fortalecerá y protegerá a los trabajadores en cada una de las nuevas formas de trabajo que engendra la economía moderna, tales como el trabajo a domicilio, el trabajo a distancia, el trabajo a tiempo parcial y el autoempleo, entre otras, en la perspectiva de lograr que estas formas laborales se efectúen en forma equitativa y en condiciones adecuadas de trabajo, productividad y capacidad de generación de ingresos.

La política laboral es entonces clave, por lo menos desde tres puntos de vista:

  • La modernización del aparato productivo del país a través del aporte creciente de sus recursos humanos.

  • La superación de la pobreza, dado que el trabajo asalariado es la principal fuente de ingresos de una parte significativa de las familias pobres.

  • La estabilidad democrática, ya que los actores organizados en torno a la empresa y al trabajo juegan un rol importante como representantes de intereses muy amplios en la sociedad.

Es por eso que las propuestas que se presentan a continuación reconocen el rol que el trabajo juega como intercomunicación entre diferentes ámbitos.

Relaciones laborales modernas y cooperativas para enfrentar los desafíos de la globalización.

Para la plena modernización del país se requiere de un nuevo tipo de empresa, que supere el modelo de la civilización industrial y el de oposición capital-trabajo como núcleo estructurador de opciones enfrentadas.

Las crecientes exigencias de competitividad en un contexto de globalización requieren de un cambio en los estilos de gestión que permita ganar el compromiso de todos los componentes de la empresa para conseguir sus objetivos. De un estilo de gestión autoritario, basado en estructuras rígidas y piramidales, se deberá avanzar hacia esquemas de valorización del recurso humano, con estructuras más planas y mayor iniciativa del personal en todos los niveles, estimulando la participación, asumida como un proceso de distribución de influencias, información y disposición a involucrarse, incrementando la satisfacción de las personas y facilitando los cambios y la comunicación.

Se trata de un nuevo tipo de empresa más acorde con su carácter social y al mismo tiempo más concordante con los cambios que la introducción de nuevas tecnologías está ocasionando en la organización del trabajo.

El principal escenario de este cambio es cultural. Supondrá modificaciones en la mentalidad predominante todavía en muchos empresarios y también en algunos sindicalistas de tradición más conservadora. Por eso debe ser apoyado y estimulado desde las políticas públicas por un sostenido esfuerzo pedagógico y comunicacional.

En esta dirección, el próximo Gobierno de la Concertación impulsará con más fuerza el diálogo al interior de las empresas, ampliando los ámbitos de acuerdo entre trabajadores y empleadores. Para ello no sólo seguirá buscando la extensión de la negociación colectiva, sino que también reforzará una cultura de cooperación tanto en áreas que actualmente están reguladas legalmente, tales como la seguridad e higiene o la capacitación, como en otras que no lo están, como es el caso de la búsqueda de una mayor vinculación entre remuneraciones y productividad.

Esta perspectiva no sólo se impulsará desde la legislación del trabajo, sino generando incentivos a las empresas, especialmente a las Pymes que exhiban relaciones laborales de alta calidad (por ejemplo, a través de instrumentos de fomento productivo y de programas de formación con ese objetivo).

Este tipo de modernización lleva implícito un nuevo papel de los recursos humanos en el modelo de desarrollo, pues ya no se tratará del uso extensivo de un recurso abundante, sino de un factor crecientemente escaso no sólo en cantidad sino que principalmente en "calidad", en el cual es importante invertir desde el Estado y las empresas.

Este es el sustento último de la necesidad de una nueva ética del trabajo, la que debe hacerse cargo de que las formas hasta ahora consideradas típicas de la relación laboral están en permanente evolución. Deberá permear entonces dicha ética al conjunto de la sociedad incluyendo a las cada vez más numerosas personas que laboran bajo formas "atípicas".

En un contexto de esta naturaleza, Chile asumirá con decisión la modernización de las relaciones laborales y podrá enfrentar de modo positivo los procesos de integración comercial. Podrá también encarar los desafíos de la internacionalización económica, incluyendo la dimensión social y ambiental de la integración. La eventual inclusión de cláusulas sociales en los procesos de libre comercio será enfrentada sin temor y como parte de los esfuerzos que el país realiza por mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Relaciones laborales equitativas en el marco de un desarrollo económico en equidad.

El equilibrio en las relaciones laborales es esencial para lograr un modelo económico que sea en sí mismo integrador y donde los recursos del Estado destinados a fines sociales puedan dirigirse efectivamente a los sectores más vulnerables que no pueden acceder al mercado de trabajo.

Para lograrlo, junto con el rol que deben jugar la educación y la capacitación para aumentar las competencias de los trabajadores, mejorar su productividad y de ese modo aumentar sus ingresos, deben existir relaciones laborales equitativas, que reconozcan la necesidad de proteger la sindicalización y el ejercicio de la negociación colectiva. Para ello proponemos:

  • Insistir con la mayor fuerza y convicción en reformas a la legislación laboral destinadas a enriquecer y extender la negociación colectiva, así como a ampliar los espacios de la libertad sindical. En particular, se insistirá en la extensión del derecho a negociación a los trabajadores temporales y en formas que permitan el acceso a este derecho a los trabajadores de empresas pequeñas y medianas. Se reforzará la capacidad de la organización sindical como sujeto de la negociación colectiva y las protecciones legales frente a las conductas antisindicales. La reciente aprobación de algunos de los más importantes Convenios de la OIT ofrece la oportunidad de adaptar nuestra legislación a los principios universales de libertad sindical y de negociación colectiva.

  • Se continuará con la extensión de las oportunidades de capacitación laboral para todos los trabajadores, se encuentren o no empleados, con igualdad de oportunidades y principal preocupación por mujeres y jóvenes.

  • Se reforzará el rol activo del Estado hacia las empresas que trabajan con él, en función de garantizar el respeto de la legislación laboral.

  • Se continuará la política de reforzamiento de la fiscalización, aumentando los medios y las facultades de la Dirección del Trabajo.

  • Se garantizará un acceso más pleno a la justicia del trabajo aumentando su cobertura, modernizando sus procedimientos para que ella sea gratuita, oportuna y eficaz, y concentrándola en los aspectos más medulares que afectan la relación laboral.

Educación, capacitación laboral y distribución del ingreso.

El nuevo escenario económico, globalizado y dinámico, se transforma en una oportunidad para los trabajadores sólo en la medida que se asegure un adecuado desarrollo de sus competencias laborales. Se hace necesario promover tanto el desarrollo de competencias básicas, que otorgan la necesaria capacidad de adaptarse a múltiples situaciones de trabajo, como aquellas de carácter específico.

Lo anterior requiere, en primer lugar, elevar la calidad y pertinencia de la educación en Chile con el objeto de que los egresados de la enseñanza media, que no continúen en la educación superior, puedan tener una mejor inserción laboral. Para ello, además de avanzar decididamente en la reforma educacional en curso, se necesitará mayor integración e injerencia de la política laboral en las políticas educacionales, examinando la congruencia de los programas de la enseñanza media con la realidad del mercado del trabajo. Asimismo, es necesario impulsar y dotar de mayores recursos a la enseñanza media técnico-profesional.

En segundo lugar, se requiere intensificar la aplicación del nuevo Estatuto de Capacitación, con el objeto de promover una política de profundización permanente de las competencias. En particular, dado que los cambios actuales en el sistema educacional se traducirán en mejoramientos en la fuerza laboral de la próxima década, se requiere de políticas en el ámbito de la capacitación que enfaticen la necesidad de suplir las deficiencias en las competencias actuales, en particular, las de aquellos trabajadores de bajos ingresos o desocupados.

Por último, los cambios tendientes a mejorar la calidad de la educación se traducirán en el mediano plazo tanto en sostener tasas elevadas de crecimiento de la economía como también, y fundamentalmente, en un catalizador para avanzar hacia una distribución del ingreso más equitativa.

Estímulo al diálogo social, fortalecimiento del sindicalismo y de la sociedad civil.

El diálogo social en todos los niveles es una de las bases de legitimidad del sistema democrático. Complementando los métodos parlamentarios de representación popular, la opinión de los actores sociales organizados en torno al trabajo debe ser recogida y escuchada. Es una especial preocupación de la Concertación fortalecer al movimiento sindical, respetando su independencia y autonomía, y entendiendo que la principal responsabilidad en conseguir este objetivo es de sus propios dirigentes. En esta materia el próximo gobierno de la Concertación se compromete a:

  • Dar un nuevo impulso al diálogo social tripartito y bipartito en los niveles nacional, sectorial y regional. En particular se avanzará hacia mayores grados de formalización e institucionalización de este tipo de instancias, reforzando instrumentos tales como el Foro de Desarrollo Productivo, a los que se dotará de los medios que permitan fomentar la participación activa e informada de los interlocutores sociales.

  • Fortalecer y fomentar la organización sindical desde distintos ámbitos y utilizando diversos instrumentos. Entre ellos, se tonificará el Fondo de Formación y Capacitación Sindical (al que se le dará carácter de institución permanente, ampliando los recursos que actualmente se le asignan), complementándolo con otras herramientas semejantes, que se inscriban en la línea de mejorar la calidad técnica de la interlocución laboral.

Proteger la movilidad laboral para facilitar el acceso de los trabajadores a empleos de mayor calidad.

Se requiere un mercado de trabajo más flexible, pero al mismo tiempo menos precario. Para lograrlo será preciso combinar políticas que brinden mayor protección a la movilidad e introducir nuevas regulaciones, en especial respecto de las nuevas formas de contratación que han ido surgiendo. Un objetivo importante de estas políticas es disminuir la inseguridad con que muchas personas enfrentan su relación con el trabajo.

El tercer gobierno de la Concertación se propone en este ámbito:

  • Garantizar a los trabajadores una relación laboral clara y transparente, por ejemplo, a través de perfeccionar la regulación de la subcontratación y normar el suministro de empleo temporal.

  • Establecer instrumentos que permitan a las organizaciones sindicales pactar, en el marco de negociaciones colectivas, flexibilizaciones en algunos ámbitos de la legislación laboral, tales como jornadas u otras a ser específicamente definidas.

  • Generar mecanismos que mejoren la transparencia del mercado de trabajo por medio de ampliar la conexión entre demanda y oferta de trabajo, con mejores sistemas de información sobre el empleo y fortaleciendo las capacidades técnicas de las Oficinas Municipales de Información Laboral. Se trata de que los trabajadores dispongan a nivel comunal, regional y nacional de un sistema de información sobre los puestos de trabajo disponibles a los que pueden optar. También podrán inscribirse en el sistema al momento de perder su trabajo.

  • Proteger el ingreso ante el desempleo por medio de la implementación de un sistema de protección al trabajador cesante, dentro de las líneas gruesas del proyecto de ley actualmente en trámite en el Congreso. La Concertación se compromete a buscar los más amplios acuerdos sociales y políticos en torno a esta iniciativa, particularmente en sus aspectos más conflictivos, tales como la modalidad de administración o los montos de los aportes de cada parte. Esta medida, junto con reducir el impacto que para el trabajador y su familia tienen los períodos de desempleo, favorece también una mayor movilidad laboral, al establecer un ingreso cualquiera sea la causa de desvinculación, incluida la renuncia voluntaria del trabajador.

Ampliación de los derechos básicos de los trabajadores para asegurar una adecuada protección social y superar la pobreza.

Sin perjuicio de las medidas antes señaladas, se buscará aumentar la protección de ciertos derechos básicos de los trabajadores. En esa línea se propone:

  • Mantención de la política de elevación gradual de los salarios mínimos hasta alcanzar un nivel que permita a quienes los perciban quedar más allá de los umbrales de pobreza.

  • Eliminación del trabajo infantil, por medio de una combinación de herramientas de seguridad social en apoyo de las familias más vulnerables al respecto y de incentivos a la permanencia en el sistema educacional.

  • Favorecer la participación femenina en la fuerza de trabajo, reduciendo las barreras tanto legales como prácticas que hoy limitan su incorporación.

  • Establecer una política nacional para el fomento del empleo juvenil, que facilite su inserción laboral y desarrollo de competencias.

Elevar la satisfacción en el trabajo.

Diversos indicadores muestran que los chilenos trabajamos mucho, en malas condiciones y con baja satisfacción con nuestros empleos. En el tercer Gobierno de la Concertación se avanzará en la perspectiva de mejorar sustantivamente la calidad de vida de los trabajadores. Con ese fin propiciaremos:

  • Más tiempo libre para los trabajadores, para su familia, su recreación y su cultura. Para ello, se implementará un conjunto de medidas que, sin impactos negativos en el ámbito productivo o de las remuneraciones percibidas, permitan reducir el tiempo de trabajo efectivamente trabajado y adecuar las jornadas.

  • Se buscará reducir la discriminación en el trabajo por razones de género, pero también por discapacidad, diferencias étnicas u otras.

  • Se ampliarán las alternativas para enfrentar el cuidado infantil como una responsabilidad que no sólo recaiga en los padres que trabajan, o en las empresas que los contratan, sino en el conjunto de la sociedad.

  • Se extenderán los programas de protección de la salud y la seguridad en el trabajo.

Relaciones laborales en el sector público.

Se prestará especial atención a que las relaciones laborales en el sector público avancen en la perspectiva de una mayor institucionalización, en especial de los procesos de negociación colectiva, tal como lo señala el Convenio 151 de la Organización Internacional del Trabajo. Se impulsará, por lo tanto, una política de cooperación y diálogo que contribuya a generar relaciones laborales acordes con una gestión estatal moderna. Esta es una condición del proceso de modernización del Estado, el que debe realizarse con la participación de los funcionarios.

INACAP SEDE CALAMA

ING. EN ADM. DE EMPRESAS

Trabajo

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'Relaciones Laborales'
Relaciones laborales

'Relaciones Laborales'




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Enviado por:Cristian
Idioma: castellano
País: España

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