Turismo
Recorrido turístico por Brasil
LIBRO: EL ARTE DE LA ARTESANIA BRASILEÑA (EDITORA TALENTO)
Por considerar que la artesanía es una importante actividad económica para Brasil, el ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, trata de fortalecer cada vez más ese segmento productivo , estimulando su postura emprendedora.
El programa de artesanía brasileño tiene la finalidad de coordinar y desarrollar actividades que buscan valorar al artesano y su obra. Las acciones implementadas tratan de fomentar el asociacionismo o y el cooperativismo, la producción y la comercialización de la labor artesanal, así como promover y difundir los productos en los mercados interno y externo.
En este sentido las directrices políticas establecidas por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior para el Programa de Artesanía Brasileña buscan estimular la ocupación e incrementar los ingresos y valerse de las vocaciones regionales. Y, ante todo preservar la cultura popular que sin duda constituye el mayor patrimonio del país.
ACRE
La goma, abundante en la región, se trasforma en artesanía y retrata la selva y los animales.
La influencia indígena en la artesanía del Estado más occidental de la Amazonía es acentuada. Esa tendencia se manifiesta en la confección de utensilios, canastos, objetos de decorado, instrumentos musicales, tejeduría y armamentos, que ganan formas ingeniosas y coloridas gracias a las habilidosas manos de los indios de las tribus ASHANINKA , APURIÑA Y KAXINAWA.
Las semillas de jariña, también conocida como marfil vegetal por su resistencia, y las de acai, patua, pucama, olho de'boto y lagrima de santa maría, al lado de las fibras naturales como la paja y las lianas titica, timbó y ambé, están entres las materias primas más utilizadas. La flora generosa de la región también aporta erizos de nueces brasileñas, otros tipos de lianas, raíces, restos de madera y bambú. Los habitantes de la selva buscaron en el lates,( la savia del caucho) la inspiración para crear pequeñas réplicas de animales y paisajes de su día a día. La tradición en el manejo de la goma también permitió desarrollar el cuero vegetal o ecológico, producido a partir de una tela de algodón puro, bañada en caucho natural y luego ahumado y vulcanizado. La marquetería (arte de incrustar, empotrar o aplicar piezas recortadas de sobras de madera) también es una de las marcas registradas de las artesanía de Acre.
Los objetos salen del municipio de Cruzeiro do Sul y representan los paisajes y el cotidiano de la vida local.
Detalle de fotos
Los pueblos indígenas dan una gran contribución a la artesanía. El penacho de paja y plumas es de la tribu Ashaninka, que también confecciona la caperuza marrón y el tubo con pasta de achiote. Los collares son de la tribu Apuriña. De la naturaleza se saca la copa hecha de nuez y el masajeador de piedra.
Otra versión más de la selva es mezclando la paja con la goma. La fibras naturales también dan forma al tiesto con flores.
ALAGOAS
Los colores y las tramas se imponen. El canasto es de paja y la colcha de encaje de tul.
Rica y llena de tradición, así es la artesanía de Alagoas.
Encajes y bordados son símbolos de ese estado. En los municipios de Marechal Deodoro, Pontal da Barra, Fernao Velho, Coqueiro Seco y Santa Luzia do Norte, las bordadoras crean delicados trabajos de encaje de tul. Son paños de mesa, colchas, toallas, sábanas y prendas de vestir que nacen del oficio trasmitido de madre a hija, generación tras generación. Con puntadas tales como el jazmín, girasol, ojo de paloma, tres marias, entre otros, se crean flores, frutas y formas geométricas en piezas confeccionadas en telares o en rejas (marcos de madera donde se fabrican las redes de pesca)
Los canastos y bolsos son de ouricuri, algunos se tiñen con colorantes naturales.
El encaje de almohadilla, tejido con bolillos de madera y delicadísimas filigranas, conforma caminos de mesa , blusas y aderezos para la casa. Se producen principalmente en la ciudad de Sao Sebastiao, a 130 Km. de Maceio, famosa por la labor de encajes, donde son raras las mujeres que no saben hacer “cantar los bolillos”. El fino bordado llamado boa noite (buenas noches), una preciosidad producida en el municipio de Pan de Azúcar, a orillas del río Sao Francisco, también alcanzó renombre por la belleza de sus flores diáfanas y de colores claros.
La cestería, herencia indígena, es típica de los municipios de Pontal de Coruripe, Piacabucu, y Feliz Deserto. Por otra parte, la tribu Kariri Xoco, en las proximidades del municipio de Arapiraca, crea objetos tales como hachas maracas, pipas , penachos y bellas tapicerías teñidas con pigmentos naturales. De madera se hacen tallas y esculturas que retratan figuras sagradas, animales y tipos populares..Los trenzados en paja de ouricuri y de taboa son conocidos por su leveza y por los distintos estilos que dan vida a cestos, bolsos, esterillas, sombreros y útiles domésticos..
AMAPA
SITUADO EN EL EXTREMO NORTE DEL PAIS , ESTE ESTADO DE AMAPA ESTA PRACTICAMENTE TODO CUBIERTO POR LA SELVA AMAZONICA..
A unos 60 Km. de la capital está la cuna de una de las más tradicionales formas de artesanía de Amapá. Se trata de la cerámica del Maruanum, una técnica muy primitiva para confeccionar piezas de barro, oriunda de una pequeño pueblo que lleva sus nombre. Totalmente fabricadas a mano, usando la fuerza de los brazos, la firmeza de los puños y la agilidad de los dedos, las alfareras moldean cacerolas, fuentes refractarias, platos, tazones y vasos de distintos tamaños. Son bastante tradicionales también los objetos de cerámica ornados con polvo de manganeso, abundante en este Estado. Gracias a la generosidad de la naturaleza, el uso de fibras vegetales es igualmente significativo. Fruto de la fuerte influencia indígena, se fabrican muebles, canastos, y objetos decorativos con la técnica de trenzar la liana titica (mimbre) el sisal(pita), la graxama, el cumare, y la palma buriti. Adornos con detalles en cerámica, raíces y semillas autóctonas, tienen gran aceptación entre los turistas.
El trabajo en madera busca inspiración en la riqueza de la fauna amazónica , en los paisajes ribereños y en la labor cotidiana del indígena y del mestizo.
Raíces, cáscaras, troncos de árboles y restos de maderas de cedro, laurel andiroba y caoba se entallan en relieve y reciben una terminación con laca, tinta, grasa o resinas naturales. Al igual que sus hermanos del Norte, la artesanía de Amapa también refleja los rasgos de la cultura indígena. Las tribus KARIPUNAS, La tribu WAYAÑA APALAY expresan con arte y belleza la historia de estos pueblos aborígenes. Con la fibras de la palma miriti (buriti) y del arbusto aruma tejen canastos, abanicos, tamices y hacen objetos decorativos tales como tiestos, e instrumentos musicales. Se decoran las piezas con figuras del repertorio local y representan imágenes de ramas de árboles, jaguares, golondrinas, lagartos, entre otras cosas. También se confeccionan piezas en cerámica denominada ORIPO, la producción de cerámica es exclusiva de las mujeres de las tribus. Su tonalidad se ciñe a los colores de la tierra. La terminación de la pintura se hace con un trozo de pelo de la misma india, usado a manera de pincel.
AMAZONAS
EL ESTADO DE AMAZONAS ES FASCINANTE POR SU BELLEZA TROPICAL Y EXOTICA . FAMOSA POR SU EXUBERANCIA DE SU FAUNA Y FLORA. EL RIO AMAZONAS Y SUS INNUMERABLES AFLUENTES, CONCENTRA UN QUINTO DEL AGUA DULCE DEL PLANETA.
El arte indígena traduce las manifestaciones culturales de las tribus que habitan a orillas del Alto Río Negro. En las manos de los indios TUKANO, BANIWA Y TARIANA, cáscaras de árboles, fibras naturales, semillas locales, huesos de animales, maderas y lianas se transforman en objetos de uso diario.
El tallo del arbusto ARUMA es la materia prima con que se hace el tipiti, un utensilio utilizado para machacar la mandioca rallada y extraer la leche que luego se transforma en harina. También se usa para dar forma al WATI, un anillo de novios utilizado en las ceremonias tribiales. Fibras como el YUTE, el CUMARE ganan unos colores especiales gracias a la tintas vegetales y dan vida a las hamacas, fundas y algunos instrumentos musicales como el maracá, una especie de sonajero o cascabel. A pesar de la acentuada presencia indígena, los portugueses también han dejado sus huellas en las artesanías MANAURA. Esa influencia se percibe en los artefactos de cerámica, originarios principalmente del remoto pueblo de Urucará .Son potes, jarras y palanganas de uso doméstico u ornamental, que tienen gran aceptación en el mercado turístico. Por ser abundante en la región, no solo en la calidad sino también en la cantidad, la madera adquiere distintas formas en tallas y esculturas que retratan tipos regionales como el picador de caucho, el indígena y figuras basada en mitos populares.
Máscaras, escenas folklóricas y la riqueza de la fauna y de la flora también están representadas. Con el caucho, materia prima abundante en el estado, se producen zapatos , bolsos y carteras. Embarcaciones ligerísimas, de todos los colores y tamaños nacen de la palma del buriti y aluden a la magia y belleza del río Amazonas.
BAHIA
EL ESTADO MAS POBLADO DEL NORDESTE BRASILEÑO OSTENTA UNA DE LAS MAS EXTENSA COSTAS DEL PAIS. ENMARCADO POR PLAYAS Y COCOTEROS . EL SINCRETISMO RELIGIOSO Y LA RICA ARTESANIA SON EL RESULTADO DE LA MEZCLA DE TRADICONES INDIGENAS, PORTUGUESAS Y PRINCIPALMANTE AFRICANAS. SU ARQUITECTURA ES DEL PERIODO COLONIAL, ENTRETEJIDA DE CALLES ANGOSTAS Y LADERAS EMPINADAS ES UNO DE LOS ATRACTIVOS MAS EMBLEMATICOS DE LA CIUDAD.
Hermosa, musical y mística, Bahía encanta por su artesanía entrañada en la herencia cultural de africanos, indígenas y portugueses. De esta mezcla bruta un arte popular, único y auténtico. Piezas en alpaca, cobre, hojalata y latón, también en oro y plata, adornas a los ORIXAS (entidades divinas) del CANDOMBLE (ritos africanos) y los santos de la iglesia católica.. Adornos hechos con las mismas materias primas, se transforman en amuletos contra el mal de ojos y ofrecen la esperanza del buen augurio. Los trabajos en madera también son muy populares. Por lo general, las imágenes representan iglesias, caseríos, máscaras, amuletos y carrancas. Estas últimas merecen especial relieve. Oriundas del Río San Francisco, las carrancas son mascarones esculpidos en madera, con rasgos asustadores, que se colocan en la proa de los barcos. Se empezaron a usar alrededor de 1880 y se cree que protegen las embarcaciones contra los malos espíritus que habitan las aguas . De los cultos afro brasileños nace una profusión de collares de cuentas multicolores, amuletos y vestimentas bordadas. Calabazas, madera, hierro y cuero dan vida a los atabaques, berimbaus, agogos, kalimbas y tantos otros instrumentos musicales típicos, que marcan el ritmo en las rondas de capoeira y en los rituales del candomble.
MARAGOGIPINHO constituye la mayor comunidad alfarera del estado. De allí salen los tiestos rojizos, en todas sus formas y tamaños, adornados con dibujos blancos y motivos florales o arabescos. La alfarería utilitaria, destinada a la cocción o al almacenaje de alimentos, existe prácticamente en todos los municipios. El estado de Bahía es rico en piezas rústicas tales como las palanganas, potes y cacerolas. En los telares manuales se producen hamacas, colchas y alfombras con las tonalidades naturales de algodón o teñidas con los más variopintos colores.
CEARA
CONOCIDO COMO LA TIERRA DE LA LUZ, EL ESTADO DE CEARA ES PURO PLACER, SU COSTA QUE SE EXTIENDE POR MAS DE QUINIENTOS KM ABRIGA PLAYAS QUE LO DEJAN A UNO SIN ALIENTO. ENTRE ELLAS ESTA JERICOACOARA, CONSIDERADA UNA DE LAS MAS HERMOSAS DEL MUNDO. FORTALEZA SU CAPITAL ES BONITA Y BULICIOSA, QUIEN LA VISITA NO UEDE DEJAR DE PROBAR EL DELICIOSO BAIAODE DOS , MEZCA DE ARROZ, POROTOS VERDES, MANTEQUILLA Y QUESO CRUDO..
Rica y cargada de tradiciones, la artesanía de Ceara refleja los rasgos heredados de las diversas culturas que ayudaron a formar el estado. De la influencia europea proceden los bellísimos bordados y encajes. El encaje de la tierra o de bolillos, es uno de los más tradicionales de Ceara. Delante de las casas, mujeres de pescadores tejen los hilos sobre almohadas, formando dibujos delicados mientras los bolillos, piezas de madera a las que se ciñe el hilo se tocan entre si y producen una melodía rítmica. En el tul la artesana compone la pieza con dibujos propios: inicialmente teje la malla trenzada con hilo de algodón crudo o más industrializado y luego lo coloca en el tamiz para trabajarlo. Ya en el arte milenario del laberinto exige paciencia. La creación de cada pieza obliga a un tamizado en que la trama del tejido crudo se desarma y luego se reconstruye según la imaginación de la bordadora. Los indios aportaron la labor con fibras naturales. Usando una técnica de trenzado con paja de CARNAUBA se producen sombreros, bolsos, esterillas y objetos de decoración a menudo teñidos con colores alegres. Con el cuero crudo se moldean sombreros, vestimentas y calzados, imprescindibles para el día a día del paisano. La vida en las tribus, también impulsó la artesanía textil, que tiene como principal característica la producción de hamacas y mantas de algodón. La cerámica cocida, legado de los pocos africanos que vivieron en Ceara, tiene una belleza rústica y original. Juazeiro do Norte aporta una producción artesanal más inspirada en la religiosidad. En la tierra del Padre Cicero se producen piezas en madera y barro con la imagen del santo. La naturaleza generosa ofrece un sin numero de tonalidades de arena. Trabajada con habilidad en botellas de vidrio, la arena compone paisajes que encantan a los turistas hace décadas.
DISTRITO FEDERAL
CENTRO POLITICO DEL PAIS, BRASILIA, UBICADA EN EL DISTRITO FEDERAL , ES UNA CIUDAD EXTREMADAMENTE MODERNA. SE FUNDO EN 1960 PARA SER LA CAPITAL DE BRASIL, ADQUIRIO RENOMBRE INTERNACIONAL POR SUS CALLES PLANIFICADAS Y POR EL DISEÑO INNOVADOR DE SUS EDIFICACIONES.
La artesanía del Distrito Federal refleja la presencia de variadas corrientes migratorias que hacia allí se dirigieron durante la época de construcción de la capital del país. Provenientes de las más diversas partes, los nuevos habitantes trajeron en su equipaje técnicas que se entremezclaron y se fusionaron, dando origen a una producción diversificada y creativa con un fuerte perfil urbano,. Una de las principales fuentes de inspiración emana de la abundancia de materias primas existentes en el páramo, una especie de sábana en el Altiplano Central Brasileño, marcada por el clima seco, suelo con vegetación rastrera y árboles bajos y retorcidos. En ese escenario árido se pueden encontrar semillas, hojas y flores de apariencia rústica pero preciosas. De su manejo resultan distintos tipos de creaciones ornamentales. Una de ellas la más conocidas es la topiaria, bolas recubiertas con hojas de flores y semillas. Las flores del páramo se agrupan en forma de bucles con una gran variedad de colores y estilos.
Muy populares, simbolizan uno de los recuerdo mas típicos de Brasilia. Del trenzado habilidoso de fibras vegetales tales cono el babacu, bambúes, y lianas, nacen santos, cuadros, muñecos, canastos e incluso muebles. Con los vástagos de la palma del buriti se hacen tótems, objetos que según las creencias populares, atraen respeto, admiración, suerte y protección a quienes los poseen.
Artículos de cerámica, tapicería, tejidos, cuero y madera también tienen su espacio en ese mosaico coloreando por la diversidad de influencias que marca la producción artesanal del Distrito Federal.
ESPIRITU SANTO
POCOS ESTADOS TIENE UN PAISAJE TAN DIVERSIFICADO Y VARIOPINTO COMO ESPIRITU SANTO. EL LITORAL TIENE POR LO MENOS 400 KM DE PLAYAS PRECIOSAS QUE INVITAN AL SOSIEGO Y A COMER UN BUEN PESCADO REFRESCANDOSE CON LA BRISA DEL MAR. AL EXTREMO NORTE ESTA ITAUNAS, FAMOSA POR SU BELLEZA Y POR LAS DUNAS QUE ALCANZAN 30 MTS DE ALTURA. A POCOS KILOMETROS DE LA CAPITAL, VITORIA , SE ENCUENTRA LA REGION DE MONTAÑA, PLAGADAS DE COLIBIRES, BROMELIAS Y ORQUIDEAS. CONSTRUIDA ENTRE EL MAR Y LA MONTAÑA, VITORIA MERECE UNA VISITA. .
La cacerola de barro es uno de los símbolos de la artesanía de Espíritu Santo. Desde unos 400 años acá, la tradición pasa de madre a hija, y su origen se tiene por raíces indígenas y africanas. El mayor núcleo productor se encuentra en el barrio de GOIABEIRAS, En Vitoria, segundo del municipio de Guarapari en el litoral sur. Después de moldearlas, las piezas se dejan secar a la sombra y después se queman. Acto continuo, las cacerolas se pintan de negro con un cepillito. El tinte utilizado, conocido como tanino, se extrae de la cáscara del manglar, que da resistencia a las cacerolas y a su color negro característico. Además de las cacerolas, se producen tableros para asar pescado, potes, calderones y platos oblongos. La cestería viene del balneario de Marataízes. Las lianas y las taboas, que crecen en la ciénagas, el piri, especie de junto autóctono, y el ubá, una planta anonáceas, se utilizan en la producción de bolsos, esterillas, muebles, juguetes, cestos, maceteros y hasta pequeños cuadros.
La paja del coco sirve de lienzo para estos cuadros. Uno de los más bellos productos artesanales del Estado es el pesebre de cuia, una calabaza que hace de cobijo al nacimiento, con estopa, flores y hojas secas. El arte de tallar la madera y ramos de árboles es bastante difundido. Además de esculturas e instrumentos musicales, reproducen animales de la fauna brasileña y santos.
Del reaprovechamiento de la madera (marquetería) surgen cajas, bandejas y objetos de las más diversas formas y modelos. El vasto océano aporta conchas con un sinfín de formas, colores y tamaños que sirven de materia prima para la confección de objetos delicados .
El arte indígena sobrevive en la Aldea Boa Esperanza, en el municipio de Aracruz..Canastos coloridos de bambú, abanicos de paja con plumas y armamentos son algunos ejemplos de esta cultura milenaria.
GOIAS
ES EL MAS CENTRICO DE LOS ESTADOS BRASILEÑOS, GOIAS, NACION EN EL SIGLO XVII DURANTE LA CORRIDA DEL ORO CUANDO UNOS EXPLORADORES LLAMADOS BANDEIRANTES SE DEDICARON A ABRIR CAMINO POR ESE TERRITORIO. UN PUEBLO RECONOCIDO POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACION, CIENCIA Y CULTURA (UNESCO) COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, ENCANTA POR SUS CALLES ANGOSTAS ACERAS CON ADOQUINES IRREGULARES, CASERONES COLONIALES E IGLESIAS BARROCAS.
Preciosa, la artesanía del Estado de Goias busca inspiración para su arte en la naturaleza y en las fiestas folklóricas. De Serra Dourada provienen mas de 500 tonalidades de arenas, utilizada como materia prima por los pintores locales, con la cual, crean cuadros que retratan la ciudad y sus paisajes. La ciudad de Cristalina es el paraíso de los amantes de las piedras multicolores. Amatista, cuarzo, y ágata, en bruto o lapidados, se transforman en campanas de viento, árboles, joyas, descansos para platos y objetos decorativos. Con fuertes raíces indígenas, la cerámica con los colores de la tierra es rústica y se destina al uso domestico. La procesión del Fogareu, la mayor fiesta religiosa de Goias, da origen a los Farricocos. Son penitentes encapuchados que simbolizan a los soldado que arrestaron a Jesucristo y lo condujeron a la crucifixión. De Pirenópolis, ciudad rica en tradiciones que queda a cerca de 120 Km. de la capital Goiania, sale gran parte de la producción artesanal del Estado. Los trabajos se destacan por la gran variedad de estilos y materias primas utilizadas. Ropas, cortinas y alfombras surgen de los telares de madera, en tramas únicas, de rara belleza. La piedra de Pirenópolis, extraída en los alrededores de la ciudad y muy usada en la construcción civil, se transforma en objetos decorativos y es un símbolo de la expresión artística de la región.
De las fiestas de las Cavalhadas (cabalgatas), realizada 45 días después de Semana Santa en la misma Pirenópolis, salen las máscaras multicolores que se venden todo el año. En diversos modelos y materiales, ellas remiten a las fiestas homónimas realizadas en España y aluden a las batallas en que los cristianos expulsaron a los moros.
MARANHAO
Las fiestas populares, con su belleza y originalidad, siguen muy vivas en Maranhao, las más conocida es la de Bumba -meu-boi. Realizada anualmente en junio, cuenta la historia de un buey que tuvo la lengua cortada por su marido ansioso en satisfacer los deseos de la mujer embarazada. La festividad sirve de inspiración a una de las expresiones artesanales mas típicas del Estado. La confección en miniaturas en barro que representan personajes que viven aún en la memoria de la cultura de Maranhao. Además del Bumba-meu-boi, son ejemplos de esta rica tradición los fofoes, cazumbas, ruedas de tambor y chozas de labriegos. El arte de reproducir embarcaciones, se traduce en piezas típicas como la canoa costera y el igarité, que es una especie de patera semicubierta, donde se respetan rigurosamente las proporciones y los más mínimos detalles.
Coloridas y muy ligeras no quedan atrás de las versiones originales.
Las fiestas folklóricas inspiran la creación de una infinitud de de máscaras y sombreros, cargados de cintas, plumas, ricamente bordados con canutillos, lentejuelas y demás pasamanerias, casi siempre son temas florales e imágenes sacras. Es importante señalar el uso de fibras naturales especialmente la palma de buriti. Técnicas de tejidos y trenzado dan formas a piezas decorativas y utilitarias tales como bolsos, sombreros, hamacas, manteles y juegos americanos.
La producción de azulejos pintados a mano refleja la tradición arquitectónica usada para revestimiento de los caseríos del siglo XIX. Son bandejas, joyeros, mesitas y cuadro que retratan fachadas, caserones , calles sinuosas y callejones. La talla del trabajo en madera dan formas a santos y juguetes que reflejan la creatividad y el talento del imaginario popular.
MATO GROSSO
BAÑADO POR UN GRAN NUMERO DE RÍOS, EL ESTADO DE MATO GROSSO, ES EL PARAÍSO DE LA PESCA. PECES COMO EL PACU, PIRAPUTANGA, PACU-PEBA, DORADO Y PINTADO ABUNDAN EN LA REGION Y RESULTAN DELICIOSOS ACOMPAÑADOS CON UNA ESPECIE LOCAL DE PLÁTANOS. EL ESTADO TAMBIEN ABRIGA EL PARQUE NACIONAL DE XINGU, DONDE VIVEN TRIBUS INDÍGENAS QUE PRESERVAN SUS RITUALES. UNO DE LOS MÁS CONOCIDOS ES LA FIESTA ANUAL DEL QUARUP, CELEBRACIÓN QUE RINDE HOMAJE A LOS ANTEPASADOS.
Las artesanías de Mato Grosso, reflejan la diversidad de su pueblo, fruto de la mezcla de indios, negros y portugueses. La cerámica, uno de sus atractivos, es una actividad a la cual se dedican los artesanos de las ciudades de Varzea Grande, Pocone, Rondonópolis y Barra do Garcas. Generalmente pintadas con tauá, un barro líquido de color, abundante en la región las piezas de cerámica ostentan tonalidades que van del rojizo al terroso. Mayor productor de algodón del país, el Estado tiene renombre por la riqueza de sus tejidos, porque con esa materia prima produce alfombras, hamacas, caminos de mesa y ropas. Confeccionadas en telar vertical, también conocido como telar de pared, las piezas presentan rasgos de las culturas indígenas y portuguesas. El trenzado con fibras vegetales, una actividad que realizan principalmente los indios, es muy conocido por la variedad de las formas y por la belleza de los dibujos. Canastos, sillas, mesas, y esterillas se confeccionan en bambú, buriti o urubamba, que abundan en las faldas de los montes y a orillas de los arroyos y pantanos. El arte indígena se manifiesta también en la creación de pendientes y collares de semillas, anillos, sombreros y objetos tribales. Instrumentos musicales de fabricación rústica, como la viola de cocho, el ganzá y el mocho ensalzan las fiestas populares, las coplas del cururu y los compases del siriri.
Producidos con maderas locales como el ximbuva, el sara de leite, sara de agua, lapacho rosa y cumbarú, los turistas se pirran por tales adornos. Con ese mismo material también se hacen esculturas, tallas, piezas decorativas y el tradicional mazo, usado para hacer la deliciosa pacoca, un polvorón a base de carne seca y salada, machacada con harina de mandioca.
MATO GROSSO DO SUL
MATO GROSSO DO SUL ES UNA INVITACIÓN IRRESISTIBLE PARA LOS AMANTES DE LA NATURALEZA. AL OESTE DEL ESTADO ESTÁ LA MAYOR EXTENSIÓN DEL PANTANAL, UNO DE LOS ECOSISTEMAS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO. RECONOCIDO POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN, CIENCIA Y CULTURA (UNESCO) COMO PATRIMONIO NATURAL DE LA HUMANIDAD, ESTA RODEADO DE SABANAS, CAMPOS Y BOSQUES NATURALES.
Ingeniosa y colorida, la artesanía de Mato Grosso do Sul refleja la influencia de la segunda mayor población indígena del país. De la etnia Terena, que habita en las regiones de Aquidauana y Miranda, adopta la cerámica del mismo nombre. Utilitarias o decorativas, las piezas preservan la técnica primitiva de decoración. Para ilustrar, se prepara el tauá, especie de barro líquido, en las tonalidades blanca y roja. Las piezas Kadiwéu, producidas por tribus de la Sierra de Bodoquena, ganan detalles en barro y resina vegetal, extraída del guayaco y del angico. Las figuras predominantes son bueyes, caballos, y grafismos, característicos de cada clan, estampados en animales, platos, potes y tiestos. Los Guarani-Kaiwá son maestros en hacer adornos con semillas, cestería y tejidos. El arte indígena inspira las manifestaciones culturales populares. Los Bugres da Conciencao tallas de madera recubiertas con cera de abeja, y el Caballero Guaicuru son algunas de las imágenes con motivos tribales. La producción en madera crea preciosidades como el carro de bueyes, escudillas, fruteras y pájaros típicos del Pantanal, confeccionados en lapacho, tecoma, cerezo, y caoba.
Las ciudades de Campo Grande, Corumbá, Tres Lagos, Dourados y Aquidauana son grandes polos de producción de cestería y trenzados. Alfombras, canastos, hamacas y cuencos ganan forma gracias al hábil manejo de materias primas tales como la paja de maíz, hierba, tucum, urubamba, zarzaparrilla y junquillos de la ciénaga. Miniaturas de bichos locales hechas de punto y delicadas piezas bordadas en punto cruz completan la rica producción artesanal de uno de los estados más bonitos del País.
MINAS GERAIS
FAMOSO POR SUS CORDILLERAS INMENSAS, VALLES MUY VERDES Y CUEVAS, EL ESTADO DE MINAS GERAIS ENCANTA A SUS VISITANTES POR SUS PRINCIPALES ATRACCIONES TURISTICAS SON LAS CIUDADES HISTÓRICAS DE OURO PRETO, MARIANA, TIRADENTES, SABARÁ, SAO JOAO DEL REI Y DIAMANTINA. SÍMBOLOS DE LA MEMORIA DEL BRASIL COLONIAL, GUARDAN VERDADEROS TESOROS DE LA ARQUITECTURA Y DEL ARTE DEL SIGLO XVIII. CALLES ANGOSTAS, IRREGULARMENTE ADOQUINADAS, IGLESIAS Y CASERONES PROPORCIONAN UN VERDADERO VIAJE EN EL TIEMPO.
La tradición de trabajar con las manos se debe a los maestros portugueses que vinieron a Minas en el siglo XVIII. Cuando aquí llegaron, trajeron en su equipaje la técnica del trabajo en madera, y la transmitieron a los artesanos locales. Esa tradición se mantiene viva hasta la fecha y produce piezas de extraordinaria belleza. Los maestros santeros, inspirados en los personajes del arte sacro barroco, bastante difundido en Minas, extraen de la madera vírgenes, ángeles, arcángeles y santos. El semblante de Jesucristo surge tallado en viejas traviesas de ferrocarril. Muebles, animales y juguetes, como la tradicional Maria-Fumaça (locomotora a vapor), ganan versiones en madera de distintos tamaños y modelos. Cajas de cerilla se transforman en graciosos oratorios multicolores. El barro se moldea en forma de imágenes de santos, pesebres, potes, vasijas, y tiestos. Del valle de Jequitinhonha, que abarca por lo menos unos ochenta municipios, salen los más bellos ejemplares de la cerámica figurativa del Estado. Son muñecos que representan el cotidiano de los paisanos en diversas actividades: desde el amamantamiento de los hijos hasta escenas de boda. La trama habilidosa del algodón y de la lana mantiene viva la tradición de los tejidos. Mantas, manteles y alfombras gana motivos florales, pájaros o dibujos geométricos. La piedra - jabón, uno de los símbolos del Estado, gana contornos en forma de imágenes, ceniceros, tiestos, y objetos decorativos.
Así es el artesanado de Minas, rico, bonito y eterno como sus montañas.
PARÁ
EL ESTADO DE PARA LLAMA LA ATENCIÓN POR SU NATURALEZA TROPICAL. FAMOSO POR LA DIVERSIDAD DE SU FAUNA Y FLORA, ABRIGA PLANTAS DE TODOS LOS TIPOS Y TAMAÑOS. SU NATURALEZA PRIVILEGIADA OFRECE PLAYAS, CANALES ESTRECHOS LLAMADOS IGARAPES Y LAGOS MUY BONITOS. CONOCIDA COMO LA CIUDAD DE LOS MANGOS, LA CAPITAL BELEM MERECE UUNA VISITA ,PRINCIPALMENTE POR SUS EDIFICACIONES HISTÓRICAS DEL SIGLO XVII Y POR EL MERCADO VER-EL -PESO.
Una de las expresiones más conocidas de la artesanías de Pará es la cerámica Marajoara. Producida de manera rudimentaria con arcilla, se caracteriza por la exhuberancia y la variedad decorativa enriquecida por la utilización de pintura de colores. La mayor parte de la producción viene de la Isla de Marajó, que dista cuatro horas en barco desde la capital Belén y del Distrito de Icoaraci. También allí se producen las bellas cerámicas Tapajónica y de Maracá. El municipio de Punta de Piedras es el mayor productor de piezas en miniatura del Estado. El artesano encuentra en la naturaleza una gran aliada para su arte. Las hojas del mirití, conocido en otros puntos de Brasil como buriti, sirven como base para la creación de canastos, cuadros y juguetes que representan animales de la floresta, casitas y barquitos multicolores. Del manipuleo habilidoso de la tablilla de aruma, del cipó titica y del apuí surge la producción de cestas, bolsos, adornos y revisteros. La calabaza, también conocida como cuia, se utiliza mucho en la confección de vasijas, instrumentos musicales, máscaras y juguetes. Con la balata, savia natural semejante al látex, se moldean figuras de animales tales como el boto (especie de delfín), cobras y tortugas. El cuerno de búfalo, muy común en la Isla de Marajó, gana nuevos contornos en la forma de pequeñas esculturas. La riqueza del trabajo en madera está directamente relacionada con la gran diversidad de especies encontradas en Pará, entre las cuales se destacan el mogno (caoba), el pau-roxo, angelim y el cedro. El arte indígena brinda bellos ejemplos de una tradición que aún florece en el norte del país.
PARAÍBA
Las artesanías de Paraíba van a buscar en las raíces populares el placer del juego inocente con carritos de madera y muñequitos de trapo. En los municipios de Campina Grande e Itabaiana, los artesanos transforman madera y lata en camiones, caballitos y muñecos como el famoso mané-gostoso, mueve los brazos y las piernas por medio de cordones.
Las muñecas hechas con retazos, cintas, mazorcas de maíz y lana, conocidas como brujitas, son muy populares. Confeccionadas principalmente en la Ciudad de Esperanza, forman parte de una tradición secular del Nordeste. Sus hamacas son famosas por la intensidad de tonalidades y por la riqueza de detalles con que se crean las trencillas, una franja cosida a los costados de la hamaca. Originarios en gran parte del municipio de Boqueirao, los modelos van desde las más rústicas hasta las más elaboradas, con franjas y trencillas en croché o macramé. Las mantas y las alfombras en algodón nacen del trabajo habilidoso en telares manuales. Concentrados en los municipios situados en la región de la sequía, la producción de la pasamanería es sinónimo del talento de las bordeadoras de Paraíba. Delicada y laboriosa, se hace con aguja común de pegar botones y cintas, basadas en un dibujo aplicado sobre papel grueso. El trabajo minucioso del laberinto crea piezas delicadas para cama, mesa, y baño. Cuadros, muebles, objetos y prendas de vestir en cuero bovino caprino tienen mucha aceptación entre los turistas. Rica y variada, la artesanía, también busca en la cerámica, la estopa y las fibras naturales es su fuente de inspiración.
PARANA
ESTE ES EL ESTADO DE LAS MUNDIALMENTE FAMOSAS CATARATAS DEL IGUAZÚ, QUE ATRAEN MAS DE 700 MIL VISITANTES AL AÑO. ALLI TAMBIEN ESTA UBICADO EL PARQUE ESTADUAL DE VILA VELHA, EN EL MUNICIPIO DE PONTA GROSA, REPLETO DE ESCULTURAS ROCOSAS RESULTANTES DE LA EROSIÓN DE LA LLUVIA Y AGRIETAMIENTOS CAUSADO POR RAÍCES DE ÁRBOLES. EL LITORAL ESTA CUAJADO DE ISLAS Y CALAS CON ABUNDANTE VEGETACIÓN. CURITIVA, LA CAPITAL, TAMBIEN MERECE UNA VISITA.
Ir al Paraná y no comprar al menos una pessanka es una verdadera lástima. Traído a Brasil por los ucranianos y polacos, el arte de pintar huevos a mano produce piezas encantadoras. Cada dibujo tiene un significado: las hojas, por ejemplo, son símbolo de abundancia y prosperidad Las flores representan el amor y la caridad. Las estrellas, vida larga y fortuna. La variedad de dibujos es enorme y a menudo los huevos acaban por convertirse en piezas de colección. Las fibras naturales, como la taboa, la paja de maíz, de plátanos y de trigo, se transforman en pequeños espantajos, símbolo de la artesanía local, y delicadas campesinas, que rinden homenaje a las inmigrantes italianas y del este europeo que viven en el Sur del País. La madera abundante es la materia prima para crear objetos de buen gusto. Las poblaciones indígenas que todavía existen en el Estado se dedican a la confección de imágenes de animales del bosque, como el cocodrilo y el oso hormiguero. Cajas, platos oblongos y tiestos en marquetería, el arte de incrustar, empotrar o aplicar piezas recortadas de madera, son las piezas artesanales más características de Paraná.. Troncos retorcidos se transforman en lapiceros de color, muñecos y esculturas. La mezcla innovadora de paja de maíz con madera, crea piezas de rara belleza. Embarcaciones, muebles y objetos decorativos también tienen gran aceptación entre los turistas. En el municipio de Tibagi se hacen piezas de punto, bordados en punto cruz y principalmente, trabajos en lana de carnero. La cerámica rústica produce útiles para la cocina como tejas para asar el pescado y cacerolas para el barreado, plato típico originario del litoral del Estado.
PERNANBUCO
UBICADO EN LA REGION NORDESTE ES FAMOSO POR SUS EXUBERANTES FIESTAS FOLKLORICAS Y POR SU PRECIOSO LITORAL QUE ABRIGA PLAYAS DE ARENA FINA Y AGUA VERDEADA.
La artesanía pernambucana es variada, coloreada y llena de belleza. Una de las materias primas más utilizadas es la arcilla. El municipio de Caruaru se ha vuelto sinónimo de cerámica figurativa, es decir, la que representa personajes de la cultura popular del Estado, tales como vaqueros, cangaceiros,(bandoleros locales), tocadores de pífanos y emigrantes (colonos que huyen de la sequía). Las ciudades de Tracunhaem y Goiana son famosas por imágenes en barro. Es muy grande la variedad de artículos hechos con fibras vegetales como el sisal, la hoja de carnaúba, de plátano,catolé y buriti. Bolsos de diversos modelos y colores, cestos, sombreros, esterillas y objetos decorativos enriquecen la producción. Los artesanos utilizan también el cuero, tanto el vacuno como el caprino. Después de curtirlo, lo cosen y lo transforman en sandalias, chanclas, carteras y sombreros. La mezcla divertida de papel, tinta y pegamento da origen a los famosos mamulengos o fantoches, muy populares en el Estado. La producción artesanal en madera se encuentra principalmente en Recife y Olinda, donde se concentran los artitas que trabajan en tallas como el xilograbado. Imágenes sacras y mascarones, que llegan a alcanzar más de un metro de altura, surgen gracias al manejo habilidoso de la gubia, el formón y la doladera. Los trabajos de encaje fascinan por su textura delicada y por la variedad de dibujos y puntos. El encaje irlandés, los bolillos, el tul, y el laberinto constituyen uno de los mayores tesoros del Estado.
PIAUI
A PESAR DE SU PEQUEÑA EXTENSIÓN COSTERA, EL ESTADO DE PIAUI SE APRECIA UNO DE LOS LITORALES MÁS BONITOS DEL PAÍS. EL GRANDIOSO ENCUENTRO DE AGUAS DULCES Y SALADAS, QUE SE DESPARRAMAN POR 2.700KM EN EL DELTA DEL RIO PARNAÍBA, ESTÁ ENMARCADO EN UN ANFITEATRO DE PLAYAS, DUNAS, MANGLARES Y MÁS DE SETENTA ISLAS. PIAUI TAMBIEN ABRIGA EL PARQUE NACIONAL DE SIETE CIUDADES, EN EL MUNICIPIO DE PIRIPIRI. EL PAISAJE DE ASPECTO LUNAR CONSTITUYE UN EXÓTICO ATRACTIVO.
Conocido por su religiosidad, es famoso por la producción de estatuas de santos. Con madera tallada, principalmente el cedro, se configuran santos, ángeles y oratorios de todas las formas y tamaños.
De ésta materia prima también nacen piezas que retratan los personajes y el cotidiano de los habitantes del Estado; la mujer de campo, el vaquero y pájaros de las más variadas especies son algunos ejemplos de esta forma de expresión. Las fibras naturales merecen especial relieve. Abundantes en la región, el sisal, la hoja de carnaúba, de plátanos, juncos, hierbas, taboa y mimbre se transforman el bolsos, canastos, alfombras, sillas y sofás de trenzado rústico y original. Las piezas en cerámica se hacen en diversas formas. En Poti Velho, uno de los barrios más antiguos de la capital, Teresina, se producen útiles domésticos y de decoración en cerámica, que se ciñen a las tonalidades de la tierra. En Sierra de Capivara, la cerámica vitrificada ostenta dibujos rupestres. Ya en Floriano, los artesanos prefieren trabajar con las distintas tonalidades del blanco. La pureza del algodón constituye la fuente inspiradora para confeccionar hamacas, mantas patchworks, colchas y alfombras. Producidas en telares rudimentarios de madera, reciben colores, puntadas y estampas atractivas y originales. Con mucha paciencia y habilidad, las bordadoras del municipio de Pedro II se dedican a esa actividad hace varias generaciones. Son famosas las colchas, los manteles y servilletas bordeadas en punto cruz. También se producen allí los más finos encajes, que son muy famosos, para caminos de mesa, floreros y prendas de vestir o para usarlos como terminaciones en general..
RIO DE JANEIRO
PRIVILEGIADO POR LA NATURALEZA ES FAMOSO POR LA BELLEZA DE SUS PAISAJES PLAGADOS DE SERRANIAS, VALLLES Y PLAYAS.
La artesanía es como su pueblo, ingeniosa y alegre. Predominantemente urbana, se inspira en materias primas poco convencionales para producir piezas ingeniosas y rebosantes de belleza. Merece la pena destacar el trabajo realizado con papel de periódico, tratado y moldeado hasta darle la forma de corseletes y sostenes a todo color, adornados con lentejuelas y bordados. En la ciudad de Conservatoria, santos barrocos producidos en papel ganan versiones perfectas y ricas en detalles. Entre las imágenes más populares, que pueden llegar a 1,5 metros de altura, están San Benito, San José y la Virgen de la Concepción. Sobras de tejido de los más distintos orígenes y desguaces dan vida a las muñecas negras Abayomi. Sin pegamento y sin costura, representan divertidas figuras del imaginario popular. Los retazos se transforman en piezas de vestuario, almohadas y artículos de cama, mesa, baño.
Con alambre, cuerda e hilos se forman los muñecos Nogolo, producidos en la ciudad de Resende. Las pequeñas patriotas, muñecas hechas con la bandera de Brasil, y versiones de personajes populares como el malandro carioca (tipo golfo) y la negra fulo se hacen con telas rellenadas con copos de plástico. La artesanía tradicional también tiene su espacio. La ciudad costera de Paraty es conocida por sus embarcaciones de madera y objetos con motivos relativos a la tradición pesquera. La colonización portuguesa en el Norte del Estado dejó su huella en la riqueza del bordado y del punto.
La cerámica, diversificada y contemporánea, raramente olvida los colores básicos del arco iris y usa dibujos geométricos y motivos florales en profusión.
RIO GRANDE DO NORTE
Herencia de las mujeres de los colonizadores portugueses, el bordado de Caicó encanta por la delicadeza de sus motivos. Por la armonía de los colores y el diseño de las piezas, producidas en la región de Seridó, se asemejan bastante a los bordados originarios de la Isla de Madeira, en Portugal. Flores y arabescos adornan artículos de cama, mesa y baño, con puntos delicados como rechelieu, cordonet y pretina. De esta misma localidad salen las hamacas de cañamo bordadas en punto cruz doble cara. Tejidas a mano, se pueden usar de ambos lados. Río grande do Norte también es el paraíso del encaje. Son famosos los trabajos en laberinto, bolillos y renascença. Los bordados adornan las ropas, manteles, paños de bandeja y caminos de mesa en organdí, lino o puro algodón. El sisal, natural o teñido, se transforma en una gran variedad de útiles domésticos. La carnauba es muy utilizada en la producción de canastos, bolsos, roperos y portarretratos, provenientes principalmente de la región del Valle de Açu. De los tornos de la villa de Santo Antonio dos Barreiro, en el municipio de Sao Ganzalo do Amarante, salen cacerolas para cocidos de alubias, asadores para pescado y ensaladeras en cerámica, bastante apreciadas por su belleza rústica. Pero es en los objetos decorativos que la cerámica alcanza su mayor expresión. Con la aplicación de un pigmento, las piezas adquieren una linda tonalidad azulada, salpicada de puntos blancos que forman dibujos como gotas, hojas, frutas y curvas sinuosas. Las piezas figurativas, producidas con la misma materia prima, retratan con poesía personajes regionales como el labriego y las encajeras.
RIO GRANDE DO SUL
VISITAR EL ESTADO DE RIO GRANDE ES COMO CONOCER UN POCO DE EUROPA SIN SALIR DEL PAIS. LA INFLUENCIA DE LA INMIGRACIÓN ALEMANA, ITALIANA Y PORTUGUESA SE PUEDEN SENTIR EN LA ARQUITECTURA Y EN LA CULINARIA DE VARIOS SABORES. ADEMAS DE LA INFLUENCIA EUROPEA, EL GAUCHO CULTIVA LAS TRADICIONES DE LA PAMPA, COMO LA HIERBA MATE Y EL PONCHO, EL PAÑUELO AL CUELLO Y LAS BOMBACHAS.
El artesano busca inspiración para su arte en la pampa gaucha. El cuero vacuno es la principal materia prima para la confección de artículos tradicionales como fundas para cuchillos, boleadoras, látigos retorcidos, botas, cinturones, maletas y sillas de montar. Alfombras decoradas en pirograbado ganan motivos decorativos o retratan el cotidiano de los hombres que viven en el campo. El cuerno de buey también es una fuente muy rica para la producción artesanal. Después de labrarlo, toma diversas formas tales como empuñaduras de cuchillos, navajas mecheros y cantimploras para guardar aguardiente. Muchas veces se utiliza sencillamente como objeto decorativo en pequeñas esculturas. La lana natural también se destaca en la artesanía del campo. Del manejo de hilos al natural o profusamente teñidos surgen mantas, abrigos, alfombras, ponchos y grandes tapicerías para colgar de la pared, tramadas en telares manuales. El hábito de tomar mate sirve como punto de partida para la confección de varios modelos de calabazas, recipientes en los que se prepara y se toma el mate. El más popular de ellos se hace justamente de esa fruta, que es similar a la calabaza del nordeste brasileño. Grabadas con temas típicos, son recuerdos obligatorios para quien visita Río Grande do Sul. La producción de cuchillos artesanales refleja la pasión del gaucho por la pampa. Las piezas, de muy buen gusto, tienen empuñaduras originales hechas con materiales tan distintos como la plata de ley , maderas nobles, huesos o cuernos de búfalo. De la talla de madera surgen una gama inmensa de artefactos. Los más destacados son personajes típicos del Estado, como el peón y el boleador.
RONDONIA
CORTADO POR EL RIO MADEIRA, EL ESTADO ATRAE POR SUS BELLEZAS NATURALES, PRÁCTICAMENTE INTOCADAS. EL RIO ES UN ESCENARIO PERFECTO PARA QUIEN QUIERE CONOCER LA FLORESTA AMAZÓNICA, SUS ÁRBOLES CENTENARIOS Y SUS AVES. OTRO SIMOBLO DEL ESTADO ES EL FERROCARRIL MADEIRA- MAMORÉ, CONSTRUIDO EN 1907
PARA DAR SALIDA A LA PRODUCCIÓN DE CAUCHO. PARTE DE LA VIA FERREA TODAVÍA SE PUEDE RECORRER EN UN BONITO PASEO POR EL TIEMPO
Las manifestaciones artesanales en Rondonia se caracterizan principalmente por la abundancia de materias primas naturales, asociadas a la influencia de las culturas del sur y del nordeste, sobre todo las indígenas. Los indios Karitiana utilizan la paxiuba, una palma encontrada en las vegas de la Amazonía, y diversas plumas y fibras, para producir armas de varios tipos como sean la maza, el arco y flecha. Con dientes de animales y semillas de açaí, cumaruna, mulungu y cumare hacen collares y brazaletes. La etnia Karipuna, del distrito de Jacy-Paraná, conserva vestigios de un rico arte en plumas, que se refleja en la producción de bellísimos penachos. En las proximidades del municipio de Guajará-Mirim, los Pakaanova se dedican a la producción de tambores fúnebre. Los Uru-eu-wau-wau, ubicados en el municipio de Ariquemes, fabrican utensillos domésticos, adornos y armamentos, y cultivan el arte del tejidos en algodón autóctono. La producción de cestos, con fibras como las lianas titica e imbé o el tallo de aruma y paja de tucum, están presente en las manifestaciones culturales de la mayor parte de las tribus. Cada grupo tiene líneas y dibujos propios que aplican en su cestería. Calderetas, cacerolas y tazones, normalmente utilizados para la preparación y consumo de comidas y bebidas típicas, nacen del arte con el barro. La madera que abunda en el Estado, da origen a un rico trabajo de talla. Muebles, cajas para pequeños útiles, baúles, cuadros de cera, mazos, pedestales y animales de la fauna amazónica se producen a partir de maderas como el angelim, cedro, maracatiara, caoba y roxinho. Con los erizos de las nueces de Brasil se hacen ceniceros, tragaluces y hervidores. Así es la artesanía del Estado, totalmente inspirada en la naturaleza.
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RORAIMA
EL ESTADO MAS NORTEÑO DEL BRASIL POSEE UN PAISAJE MARCADO POR FORMACIONES ROCOSAS, CAMPIÑAS Y BOSQUES BELLÍSIMOS. EL MONTE RORAIMA, CONSIDERADO COMO UNA DE LAS MÁS ANTIGUAS FORMACIONES ROCOSAS DE LA TIERRA, CON SU INMENSA PLATAFORMA EN FORMA DE MESA, OFRECE UNAVISTA DESLUMBRANTE. LA FLORA ESPECIALMENTE RICA, SE COMPONE DE POR LO MENOS 400 TIPOS DIFERENTES DE BROMELIAS Y APROXIMADAMENTE 2 MIL ESPECIES DE FLORES Y HELECHOS.
En Roraima se concentra una de las mayores poblaciones indígenas del País, dato que se puede comprobar por su producción artesanal, notadamente relacionada con la historia de ese pueblo ancestral. El arte tribal refleja en sus rasgos las raíces de la cultura y las particularidades de cada etnia. Los Makuxi se dedican al trabajo con el ojo del buriti, que es la fibra de las palmas cuando todavía están cerradas, muy finas y delicadas. Del cocido habilidoso de esa materia prima surgen bolsos, sombreros y esterillas teñidas con pigmentos naturales tales como el achiote, jenipapo, capiranga, crajirú y mangarataia. También se dedican a la cerámica, sobre todo a la confección de cacerolas y tiestos. Se moldea el barro y luego se queman las piezas en una pequeña hoguera. Los indios Ingaricó, residentes en el extremo norte del Estado, sacan su inspiración del bosque. De la liana titica, de la jacitara, y de las fibras de aruma y buriti nacen canastos y bolsos con grafismos y trenzados sumamente bonitos y originales. Habilidosos, los Wai-Wai, habitantes del sudeste del Estado, se dedican a la cestería y a la producción de bolsos y accesorios confeccionados con fibra de aruma, hilos de algodón, plumas y semillas de distintos colores y formatos. Su artesanía es rica en dibujos geométricos y simbologías. Tribus desperdigadas y menos populosas, como por ejemplo la de los Wapixana y los Tauperang, también contribuyen de modo significativo a mantener viva una de las más ricas forma de expresión de la herencia indígena.
SANTA CATARINA
Una palabra sintetiza la artesanía de Santa Catarina: Variedad. Fruto de la influencia de innumerables corrientes migratorias, la producción artesanal encanta por su belleza y por la fuerza de su tradición. Los alemanes aportaron la delicada labor con paja de maíz y plátanos. Después que se secan, proceso que lleva de seis a diez días, las fibras se transforman en figuras de campesinos llenas de gracia, ángeles, arreglos florales, adornos para pesebre, cuadros y brujitas. Los portugueses trajeron una de las fiestas más populares el Estado:la del boi-demamao, que recuerda la del bumba-meu-boi del nordeste brasileño. La manifestación, que consiste en danzas y cantares, se refiere a la muerte y resurrección del animal. Tanto el buey como los personajes tradicionales de la historia, la cabrita, el buitre, el oso y la Maricota, gana versiones en cerámica muy apreciadas por los turistas. El pau-da-fita, con sus danzas alrededor de una picota o mástil a todo color, también representa una fuente de inspiración para los artistas. Del manejo hábil de los bolillos, pequeños bastones de madera en lo que se prende el hilo, surgen encajes con tramas delicadas y originales. Abundantes en el litoral, las conchas, muchas veces mezcladas con la paja, ganan contornos ingeniosos a modo de muñecas, portarretratos y objetos de decoración. La abundancias de nudos, característica de la especie araucaria -árbol predominante de la especie serrana- da origen a piezas decorativas, como pesebres y santos tallados dentro de la misma madera. La crianza de ovejas mantiene vivo el arte de confeccionar alfombras, mantas, colchas, y ropa de invierno de lana, todo en telares manuales. Las manos hábiles de los artesanos dan forma al vidrio, creando tiestos, vasos, jarras translúcidas o de colores. Objetos en cerámica resultan en verdaderas preciosidades como el “conjunto de antepasados”, que son miniaturas de indispensables utensillos que usaban para sobrevivir los primeros inmigrantes que llegaron al bello pero aún despoblado Estado de Santa Catarina.
SAO PAULO
La intensa industrialización del Estado de Sao Paulo hace que su producción artesanal sea menos evidente. No obstante, esto no significa que no exista. La actividad artesanal del Estado es proficua y esta marcada por la mezcla de influencias de los colonizadores e inmigrantes y por la tradición cultural pueblerina, criolla e indígena, principalmente de las razas tupí y guaraní. Unas de las expresiones mas típicas de la artesanía paulista es la cerámica figurativa originaria del Valle de Paraíba, que con pequeñas piezas moldeadas en arcilla representa animales, obreros, escenas cotidianas y danzas populares. Las piezas de utilería o decorativas en cerámica ya sean rústicas o mas elaboradas hechas incluso en hornos de alta temperatura, también se aprecian bastante por su belleza y calidad. Los artefactos domésticos, pequeñas embarcaciones, instrumentos musicales, y piezas con motivos brasileños nacen del trabajo de talladores que utilizan herramientas rudimentarias con las cuales modelan la caixeta - conocida por ser liviana y blanda - y otras especies de madera. Las fibras naturales como la taboa, lianas, bambúes y barba de choclo se transforman en canastos, fruteras, bolsos, esteras y felpudos. Provenientes sobre todo del Valle de Ribeira, en el sur del estado, traen la marca de los indios y de los criollos o playeros. La tejeduría manual engloba las tradiciones de todos los pueblos que componen la actual población del estado. El trabajo en tejido, principalmente la fabricación de piezas con motivos intrincados, alcanzo renombre por su profusión de colores y creatividad. Ricas y preciosas, las artesanías de Sao Paulo traducen la variedad del Estado que abarca la mayor diversificación racial del país.
SERGIPE
TIERRA DE LOS GUACAMAYOS Y DE LOS ANACARDOS, EL ESTADO DE SERGIPE ESCONDE PLAYAS PRÁCTICAMENTE INTOCADAS. EN ELLA SE ENCUENTRA EL PUENTE DEL EMPERADOR, ATRACTIVO TURÍSTICO DE LA CIUDAD.
Rico en bellezas naturales, Sergipe es la cuna de bellísimas manifestaciones de arte popular. Una de las mas tradicionales es la labor de transformar hilos blancos y de colores en encajes y bordados finos. En la ciudad de Divina Pastora se hace el delicado encaje irlandés. Confeccionado sobre moldes de papel, es rico en detalles. Una colcha puede tardar hasta tres meses en quedar lista. El rendende también merece relieve entre los encajes. Figuras geométricas huecas sobre lienzo de lino o etamina reciben un acabado en relieve con hilos del mismo color de la tela. El tamiz o laberinto exige paciencia. Tras trazar el dibujo, se deshila la pieza, formando una especie de reja. Enseguida, se rellena de nuevo, dejando huecos intercalados a lo largo y a lo ancho. Entre los bordados, el mas conocido es el tradicional punto en cruz, con sus motivos alegres y en colores. En la ciudad de Santana de Sao Francisco, a 100 Km. de Aracaju, se produce otra de las preciosidades del Estado. Conocida como la capital de la cerámica, la mayor parte de sus habitantes se dedican a la producción de objetos en barro. Son potes, jarras, calabazas, filtros de agua, además de piezas mas trabajosas como imágenes de santos, figuras humanas, animales y escenas de la vida del campo de Sergipe. En Simao Dias, la materia prima sirve para modelar botijos, tanques de agua y animales que forman parte del cotidiano pueblo. De la talla en maderas como la macaranduba y la maracatiara nacen santos, oratorios y esculturas, representantes de la mas genuina cultura de ese pueblo alegre y hospitalario.
TOCANTINS
Las poblaciones de Mambuca - a 40 Km. del municipio de Mateiros - y de Sao Félix - en la región del Jalapao- ofrecen una de las mayores preciosidades de la artesanía producida en el Estado de Tocantins. El capim-dourado (hierba dorada) con su brillo singular, se transforma en piezas de rara belleza. De la trama cuidadosa de la fibra de esa hierba, cosida con la seda de la paja del buruti por las manos habilidosas de las mujeres de los poblados, nacen sombreros, bolsas, tiestos, caminos de mesa, accesorios y adornos para engalanar las casas. Los objetos, relucientes como oro, parecen haber sido bañados con el metal. Las tribus indígenas subsistentes también enriquecen la producción artesanal del Estado y encuentran en la naturaleza la inspiración para su arte. Las fibras naturales - como el tucum, el buriti y el babacu - son las principales materias primas usadas en ese oficio, Los indios Xerentes, del municipio de Tocantinia, producen piezas hechas de paja de buriti y bambú, además de hamacas y cestos. Los indios Kraho se dedican a la cestería y a la confección de collares de semillas de todos los colores y tamaños. El pueblo Karaja, originario de la Isla de Bananal, se destaca por la creación de piezas de cerámica blanquecina pigmentadas con achiote y jenipapo, que retratan su cotidiano y la fauna de la selva. Las tallas en madera también integran la herencia cultural indígena. Tótems, barcos y animales diminutos se producen a partir de una madera muy blanda conocida regionalmente como sara. Rica y diversificada, la artesanía de Tocantins expresa la cultura de sus antepasados.
Bibliografia:
www.mre.gov.br/cdbrasil/itamarati/web/spanholl
El Arte de la Artesania Brasileña Ed Talento
Centro de Estudios Brasileros
Embajada de Brasil
El Arte en America Ed Blumen
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