Literatura


Realismo mágico


Introducción

“Latinoamérica es sinónimo de grandes escritores”, y a través de este trabajo quiero demostrar la afirmación anterior. Por que considero que basandome en tan solo cuatro escritores y tres escuelas literarias, con certeza podré mostrar la dedicación y el entusiasmo de nuestra creación literaria.

Latinoamérica en general es rica con su diversidad cultural, pues es una mezcla de la cultura indígena, europea y africana, que han dejado sus huellas y las seguirán dejando en las generaciones venideras.

Aunque generalmente nosotros nos vemos influenciados en todos los aspectos por Europa, Asia y Norteamérica, eso no nos ha quitado la oportunidad de crear y modificar estas tendencias dándoles nuestro toque latino, permitiendo que se desborde nuestra imaginación, por esto la literatura latinoamericana es nueva, original y no a perdido sus raíces, esta es la razón por la cual la debemos mostrara con orgullo al mundo entero.

1. Realismo mágico

Por definición los críticos literarios han utilizado la expresión "Mágico" para designar una tendencia en la novelística del siglo XX. Esta se caracteriza por la inclusión y el respeto a los mitos dentro de un contexto realista. No pocos estudiosos incluyen elementos sobrenaturales, míticos y de la creencia popular. No se trata de "presentar la magia como que fuera real" sino de presentar "la realidad como si fuera mágica". Es una focalización de lo sobrenatural.

El Realismo mágico es un género de ficción plantado principalmente por los novelistas iberoamericanos durante la segunda mitad del siglo XX. El realismo mágico, como gran parte de la literatura de la segunda mitad de siglo, es esencialmente moderado. Nos muestra la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para exagerar su aparente contrariedad. El reto que esto supone para la noción común de la "realidad" lleva implícito un cuestionamiento de la "verdad" que a su vez puede socavar de manera deliberada el texto y las palabras, y en ocasiones la autoridad de la propia novela.

Estas tendencias se encuentran ya presentes en primeros novelistas, seminovelistas y antinovelistas como François Rabelais y Laurence Sterne; otros precedentes más inmediatos pueden ser las novelas de Vladimir Nabokov “Pálido fuego” y “El tambor de hojalata” de Günter Grass. Pero el realismo mágico floreció con esplendor en la literatura latinoamericana de 1960 y 1970, en un momento en que el esplendor de las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable. Al margen del propio Carpentier, que cultivó el realismo mágico en novelas como “Los pasos perdidos”, los principales autores del género son Miguel Ángel Asturias, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y sobre todo, Gabriel García Márquez, con sus novelas “Cien años de soledad”, “El otoño del patriarca” y “Crónica de una muerte anunciada” las cuales siguen siendo las cumbres de este género.

Fuera del continente americano el realismo mágico ha influido notablemente en la obra del italiano Italo Calvino y del checo Milan Kundera. La tradición inglesa ha tardado más en asimilar el impacto del género, y sin duda no es casual que se deje sentir con mayor intensidad en las novelas de Salman Rushdie “Hijos de la medianoche” y “Los versos satánicos”.

2. Real Maravilloso

"¿Qué es la historia de América Latina sino una crónica de lo maravilloso en lo real?"... Fue la gran pregunta del novelista cubano Alejo Carpentier en el prólogo a su novela “El reino de este mundo”, publicada en 1949, convirtiéndose en el padre de lo real maravilloso.

Lo Real Maravilloso es uno de los mayores aportes de Latinoamérica a la literatura universal. Fue el escritor cubano Alejo Carpentier quien intentó definir esta corriente, cuyo postulado esencial se basa en el propósito de resaltar el elemento extraordinario de nuestra cultura. Aquellos hechos que escapan a lo estrictamente racional y se instalan en nuestro quehacer cotidiano, haciendo natural lo que para otras culturas sería mágico, sobrenatural o sencillamente inverosímil.

En lo que respecta a los cuentos, el mayor elogio que podemos hacerle a su obra, es el reconocimiento a su capacidad de construir un espacio propio, un mundo mítico en el cual ocurre aquello que hace de ella, ese lugar mágico en el que se funden lo real y lo maravilloso para, precisamente como ocurre en "La luz es como el agua", dejarnos llevar por la magia de su narrativa e internarnos en ese mar infinito de calidad y talento, que caracterizan a lo mejor de su producción literaria.

Lo Real maravilloso es un movimiento latinoamericano que muestra nuestra cultura, las creencias de los indios, con drama y fantasía que se une para dar un contexto muy original y irreal para otras culturas mas no lo es tanto para Latinoamérica.

3. Diferencia entre lo Real maravilloso y Realismo mágico

El problema conceptual sobre la diferencia entre el “Realismo Mágico” y lo “Real Maravilloso” ya dura más de treinta años. En los últimas décadas del siglo pasado se incrustó en la literatura otro término que vino a complicar la polémica, el “Realismo Fantástico”.

El realismo mágico es una tendencia internacional que surge hacia 1918 y que se da tanto en la pintura como en la literatura. Los rasgos que le atribuyó Franz Roh en su libro de 1925 sobre las diferencias entre el expresionismo y el postexpresionismo (realismo mágico) en la pintura también se pueden aplicar a la literatura. Aunque la primera manifestación del realismo mágico en un cuento de cualquier país ocurrió en 1920 con; “El hombre muerto” de Horacio Quiroga, la tendencia llegó a su auge unas décadas después con ciertos cuentos de Borges y con Cien años de soledad de García

Márquez. En el realismo mágico, se plasma un mundo totalmente realista en el cual de repente sucede algo inverosímil, como en el cuento de Quiroga cuando un colono acostumbrado a luchar contra la naturaleza se cae sobre su machete cruzando la cerca de alambre de púa. El detalle mágico realista es que mientras agoniza, no siente absolutamente nada de dolor y no se ve ni una gota de sangre y la naturaleza queda totalmente tranquila, impasiva.

En cambio, lo real maravilloso no es una tendencia internacional ni tiene límites cronológicos. Proviene de las raíces culturales de ciertas zonas de la América Latina, raíces indígenas y africanas que pueden manifestarse tanto en la literatura colonial como en las novelas de Alejo Carpentier y de Miguel Ángel Asturias. Mientras el realismo mágico se distingue por su prosa clara, precisa y a veces estereoscópica, la de lo real maravilloso luce un barroquismo o sea una prosa superadornada. Para el autor mágico realista, el mundo es un laberinto donde las cosas más inesperadas, más inverosímiles (sin ser imposibles) pueden ocurrir del modo más antidramático. Para los que practican lo real maravilloso, sus personajes indígenas o negros de Guatemala, Cuba o el Brasil creen en los aspectos mitológicos o espirituales de su cultura.

4. Realismo Social

Estamos viviendo un momento muy difícil de nuestra historia, en el que desgraciadamente los vicios han triunfado y se han vuelto normales ciertas prácticas inmorales, cuyos ejemplos tenemos a diario en los pomposos negociados de funcionarios públicos de alto rango, o de empresarios inescrupulosos, que han sobresalido a gracias a la miseria de las grandes mayorías, a tal punto de llegar a convencernos de que el sinónimo de la honestidad, es la tontería.


En un ambiente como este, parece descabellado hablar de nuestras manifestaciones culturales, de creación literaria, de nuestros escritores o poetas, cuando deberíamos pensar en el país y su crisis económica. Pero, las víctimas más afectadas, han sido nuestras almas y nuestras mentes, porque a merced de ciertas políticas educacionales y culturales erradas, la carencia de identidad nacional y la ignorancia, se han apoderado de nuestros pensamientos, dejándonos sin la capacidad de conocer y amar nuestra cultura.

Sin embargo, siempre será tiempo de iniciar un camino tras las huellas de nuestra literatura.

Así lo acredita la presencia de grandes nombres en esta época: Demetrio Aguilera Malta, Adalberto Ortiz, Alfredo Pareja Diezcanseco, Jorge Icaza, Joaquín Gallegos Lara y otros,

cuya temática social, bien en el indigenismo, en la novela social o en la narrativa revolucionaria, dejan huella profunda y extensa en el panorama literario latinoamericano e internacional.


Tal es el caso de “Huasipungo” de Icaza que ha dado la vuelta al mundo o Las cruces sobre el agua de Gallegos Lara, adaptada aun al género dramático.
E una generación que utiliza la realidad del momento, denuncia esa realidad con energía, tratando de ser la voz del necesitado, del injustamente tratado.


“Las cruces sobre el agua”, de Gallegos Lara, recoge la matanza de los obreros el 15 de noviembre de 1922. “Huasipungo” de Jorge Icaza, presenta la explotación y el maltrato del indígena en la serranía ecuatoriana por parte del hacendado y de un poder político parcializado hacia el lado de los fuertes.
Los Treinta fueron además una época en la que se desarrollaron el sindicalismo a un nivel sin precedentes, se inició la lucha de clases por influencia de los acontecimientos internacionales que vivían el triunfo proletario en la revolución Rusa de 1917 y la crisis económica mundial de finales de los años veinte.
Por otro lado, algo muy interesantes del realismo social es que no fue estático, sino que convivieron en él varias formas expresivas: naturalismo, modernismo, costumbrismo e indigenismo. No olvidemos tampoco, que la adopción de la realidad como sustento temático se ha dado en todas las direcciones: la realidad del campo y la naturaleza, la de la explotación y el sufrimiento, la del indígena, la de la rebeldía, circunstancias que explican la diversidad del realismo.

5. Gabriel García Márquez

Nació en 1928 en Aracataca fue primero un periodista, redactor de “El Universal”, “El Heraldo” y “El Espectador”, luego trabajó para la agencia cubana de noticias, “La Prensa” en Colombia, en la Habana y en Nueva York. Debido a sus ideas políticas izquierdistas, se enfrentó con el dictador Laureano Gómez y con su sucesor, el general Gustavo Rojas Pinilla, y hubo de pasar las décadas de 1960 y 1970 en un exilio voluntario en México y España.

Es un gran escritor y novelista Colombiano, sus novelas más conocidas son “Cien años de soledad”, que narra en tono épico la historia de una familia colombiana, y en la cual

se pueden rastrear las influencias estilísticas del novelista estadounidense William Faulkner, y “El otoño del patriarca”, en torno al poder y la corrupción política. “Crónica de una muerte anunciada”, es la historia de un asesinato en una pequeña ciudad latinoamericana, mientras que “El amor en los tiempos del cólera”, es una historia de amor que se desarrolla también en Latinoamérica. “El general en su laberinto”, por otro lado, es una narración ficticia de los últimos días del revolucionario y hombre de estado Simón Bolívar. También es autor de varios libros de cuentos como “La increíble y triste historia de Eréndira y de su abuela la desalmada “ o “Doce cuentos peregrinos”. García Márquez ha despertado admiración en numerosos países occidentales por la personalísima mezcla de realidad y fantasía que lleva a cabo en sus obras narrativas, situadas siempre en Macondo, una imaginaria ciudad de su país. Su última obra publicada, “Noticia de un secuestro”, es un reportaje novelado sobre el narcoterrorismo colombiano.

Por su gran aporte a la literatura mundial con estas magnificas obras el colombiano se hizo merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1982 y fue formalmente invitado por el gobierno colombiano a regresar a su país, donde ejerció de intermediario entre el gobierno y la guerrilla a comienzos de la década de los ochenta.

6. Álvaro Mutis

Es un poeta y narrador colombiano, nació en 1923 en Bogotá aunque pasó parte de su infancia en Bélgica y desde la década de 1960 reside en México.

Desde muy joven empezó a colaborar en revistas literarias y publicó su primer libro de poemas, “La balanza”, en 1947, en colaboración con Carlos Patiño. “Los elementos del desastre” es un poemario donde aparece por primera vez su emblemático personaje Maqroll el gaviero, uno de los grandes hitos de la literatura en lengua española de este siglo. Hacia 1960 inicia un viraje hacia la prosa, con “Diario de Lecumberri”, escrito en la cárcel mexicana del mismo nombre. En 1973 publica la novela “La mansión de Araucaíma” y recoge sus poemas desde 1948 a 1970 en Summa de Maqroll el gaviero. En 1983, se le concede el Premio Nacional de la Literatura de Colombia. Entre sus otras obras en prosa merecen destacarse “La nieve del almirante”, que recibió en Francia el premio a la mejor novela extranjera, “Ilona llega con la lluvia”, “Un bel morir”, “La última escala del Trump Steamer”, “Amircar” y “Abdul Bashur, soñador de navío”. Tanto en poesía como en narrativa, Mutis utiliza un lenguaje complejo, lleno de imágenes y sugerencias del más allá, con Maqroll como testigo de tragedias de muerte y degeneración.

7. Mario Vargas Llosa

Nació en 1936 en el Perú y estudió en ese lugar, Bolivia, Piura y Lima. En 1959 viajó a París y luego a Madrid, donde estudió y publicó su primer libro, “Los jefes”, una colección de cuentos. Pasó un largo tiempo en exilio voluntario, primero en París, después en Barcelona y finalmente en Londres, donde reside actualmente; entre 1974 y 1990 vivió en su país. Recientemente, adoptó la ciudadanía española, es considerado uno de los más grandes novelistas hispanoamericanos de la segunda mitad del siglo XX, al lado de Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez. Es básicamente un realista, y a veces un regionalista, cuyas obras reflejan la convulsa realidad social peruana y en algunos casos la latinoamericana, sacudida por conflictos de tipo racial, sexual, moral y político.

Su representación artística de esa problemática no es, sin embargo naturalista, sino que incorpora las técnicas narrativas más innovadoras de la novela contemporánea. Es, por la fecundidad, riqueza y hondura de su obra creadora y por su continua presencia en el debate sobre asuntos relativos a libertad, violencia, censura y justicia, una de las personalidades intelectuales más activas e influyentes de la actualidad.

Alcanzó la fama por primera vez al ganar el importante Premio Biblioteca Breve, de Barcelona, con su novela “La ciudad y los perros”, que es una de las expresiones más características de ese momento de renovación en la novelística hispanoamericana que se conoce como "el boom", del cual era el representante más joven. Su novela nos muestra imágenes de gran violencia, tensión dramática y cuestionamiento moral sobre autenticidad, responsabilidad y heroísmo.

La rigurosa objetividad y la indeclinable tensión con las que plantea sus conflictos, cede un poco en la segunda etapa de su producción novelística, que se distingue por toques de humor grotesco, como en “Pantaleón y las visitadoras”. Una importante porción de su obra ensayística puede leerse en “Contra viento y marea”. Sus memorias tituladas “El pez en el agua”, ofrecen un apasionante y minucioso recuento de su experiencia como frustrado candidato presidencial en las elecciones peruanas de 1990. Ha escrito además libros de crítica literaria, obras teatrales e incontables páginas periodísticas en diversos lugares del mundo.

8. Juan Rulfo

Nació en 1918 en México, fue un novelista y cuentista, haber nacido en Jalisco, ciudad que fue escenario de la guerra cristera (1926-1929) habría de influir mucho en su vida y en su obra.

Escribió “El llano en llamas” y “Pedro Páramo”, un cuento y una novela, respectivamente traducidas a todos los idiomas. Gano varios premios, entre ellos el Príncipe de Asturias, 1983. Simplificando, su obra se ha etiquetado como realismo mágico o estereotipado como indigenista. Emparentado con la tradición de la literatura de la Revolución Mexicana (Azuela, Guzmán, Muñoz).

Fue merecedor de muchas criticas entre las cuales me cabe mencionar las siguientes: Monsiváis sintetiza: "En nuestra cultura nacional Juan Rulfo ha sido un intérprete absolutamente confiable… de la lógica íntima, los modos de ser, el sentido idiomático, la poesía secreta y pública de los pueblos y las comunidades campesinas, mantenidas en la marginalidad y el olvido…". Para Borges, "Pedro Páramo es una de las mejores novelas de la literatura de lengua hispánica, y aún de la literatura".

Juan Rulfo murió en 1986 en ciudad de México.

Conclusión

Para concluir quiero decir que la novela latinoamericana a sufrido muchos cambios a través de la historia pues la variedad de sucesos culturales, sociales, económicos y políticos han tenido repercusiones sobre esta.

Gracias a la innovación y originalidad de nuestros escritores, nuestra literatura ha podido ingresar al reconocimiento universal y de esta manera hemos logrado que se conozca nuestra riqueza literaria.

Bibliografía

  • Enciclopedia temática Lúmina, Editorial Norma

  • Enciclopedia Microsoft Encarta 97

  • Palabra abierta 8, Editorial Oxford University Press

  • Señales 9, Editorial Norma




Descargar
Enviado por:Mak
Idioma: castellano
País: Colombia

Te va a interesar