Arte
Real Monasterio de Santa María de Pedralbes
REAL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE PEDRALBES
(VISITA)
INTRODUCCIÓN
La Reina Elisenda de Montcada tenia la idea de construir un monasterio franciscano llevado por monjas clarisas que estuviera fuera de la ciudad de Barcelona; su marido el rey Jaime II solo puso como condición que fuera dedicado a Santa María.
La reina eligió los terrenos para construir el monasterio por el buen clima y la buena agua, en 1.326 se construyo el monasterio que como estaba en las afueras de la ciudad se amurallo, restos de ello son las puertas norte y sur.
Es un monasterio de estilo gótico catalán, armonioso y sobrio de líneas básicamente horizontales y formas macizas.
La reina Elisenda vivió 37 años en el monasterio y murió en 1.364, haciendo en este periodo cuatro ordenaciones.
En el año 1.357 el Ayuntamiento de Barcelona fue nombrado protector del monasterio, las llaves estaban en el Ayuntamiento y en caso de ataque desalojaban las monjas.
La Abadesa era la señora feudal de Sarriá y ella nombraba el Alcalde.
Acabado el feudalismo se obligaba a las mojas a realizar algún trabajo, estas se dedicaron a la enseñanza a través de rejas al ser de clausura.
Las clarisas provenían de clases sociales altas, eran cultas, sabían leer, escribir, música y bordar, aportaban una dote al entrar y hacían voto de pobreza pero podían heredar los bienes familiares que pasaban a la comunidad y eran administrados por los capellanes que vivían en las casas cercanas al monasterio.
CONTENIDOS DEL MONASTERIO
En el exterior del monasterio podemos observar que el campanario fue construido posteriormente con el fin de poderse comunicar con el pueblo de Sarriá.
La Iglesia que tardó 60 años en ser construida tiene tres cuerpos: La parte alta era para las últimas oraciones de la noche y las primeras de la mañana, la parte media era utilizada por los frailes y la parte baja para las oraciones del día.
Al lado de la entrada se encuentra la sala capitular presidida por La Mare de Déu dels Desemparats y también el escudo de la familia Montcada, el de la reina y el de Constança de Cardona i de Pinós.
El claustro es de tres pisos y esta muy bien conservado, era muy importante para la comunidad, en el se cultivaban flores para hacer ramos que encargaba el Ayuntamiento y hierbas medicinales para el arbolario. El claustro tiene un sistema de recogida de aguas que después de filtrarse pasaban a un pozo para reserva de la comunidad. También existe la fuente del ángel, lugar donde las monjas se lavaban las manos.
Hay innumerables celdas de día para que las monjas dispusieran de un recogimiento individual, cada monja se pagaba su celda y la decoraba a su manera.
Hay una exposición de cerámica que se encontró al restaurar el tejado y que se empleaba para rellenar el falso techo. También hay unos cantorales manuscritos del siglo XVI.
El comedor es de grandes dimensiones, en el centro se sentaba el gobierno de la comunidad (abadesa, vicaria etc.), mientras comían no podían hablar y una monja leía en voz alta.
La Enfermería (S.XVI) es una de las más antiguas y bien conservadas de Europa y en caso de epidemia quedaba incomunicada del resto del monasterio, por lo que en su interior tenía todos los servicios. Solo estaba destinada a atender a las monjas del monasterio. Dispone de farmaciola donde se preparaban medicinas con las hierbas que se cultivaban en el claustro. Tiene grandes ventanas por donde entra luz y sol; consta de cuatro habitaciones que se comunican entre sí, en el interior de cada habitación hay cuatro camas que están separadas por unas cortinas correderas, también dispone de un curioso y a la vez muy funcional sistema de iluminación nocturna. Podemos también observar utensilios y cerámica variada que se usaba para cuidar a las enfermas. Estas habitaciones dan a un amplio pasadizo por donde paseaban las monjas convalecientes.
En el año 1930 se cambió algo la distribución de la Enfermería, construyendo dos habitaciones para monjas con largas enfermedades y unas celdas para trastornos mentales. Ya en 1.968 se redujo considerablemente la Enfermería utilizando las salas grandes para trabajar las monjas haciendo fundas para colchones.
En la nueva Enfermería las habitaciones eran individuales, más acogedoras, calientes, fáciles de limpiar y las paredes estaban cubiertas por racholas. Esta Enfermería estuvo funcionando hasta 1.983 cuando las monjas se trasladaron al nuevo convento que el Ayuntamiento de Barcelona construyó. A partir de entonces el monasterio se fue reconstruyendo y se abrió como museo.
VALORACIÓN PERSONAL
Al visitar el Monasterio de Pedralbes podemos observar la gran belleza de la propia construcción así como de su contenido. Llama especialmente la atención el claustro tanto por su construcción y decoración como por el uso que se le daba.
La Enfermería, a pesar de estar solo destinada a asistir a las monjas del monasterio, al ser de clausura, era muy completa. En ella se trataban a las enfermas con medicinas elaboradas con las hierbas medicinales que cultivaban en el claustro y elaboraban en la farmaciola.
Llama especialmente la atención el hecho de que pueda funcionar con total autonomía e independencia del resto del monasterio en caso de epidemia, por lo que dispone de sala de curas, cocina, comedor, cisterna, capilla y almacén.
La distribución de la Enfermería es muy funcional, al estar comunicadas las salas por puertas sobre las que hay un dintel con extracción de humos para poner una luz de aceite que da luz por la noche a dos salas sin molestar a las enfermas. Cada sala dispone de un amplio ventanal por el que durante el día entra abundante luz, sol, y permite poder ventilarse.
En cada sala hay cuatro camas separadas por unas cortinas para preservar la intimidad de las enfermas, y en el cabezal de cada cama espacio para colocar las imágenes de la Virgen María, San Francisco y Santa Clara. Hay también al lado de cada cama útiles para lavar y cuidar a las enfermas, así como una silla.
También se puede destacar el amplio pasadizo al que dan las cuatro salas que servia para que pasearan las monjas convalecientes de estilo de los hospitales actuales.
Para resumir decir como aspecto positivo de la Enfermería, que para estar pensada y construida en el siglo XVI dispone de una estructura y unas características muy funcionales, es de suponer que este esmero se debe a la intención de cuidar lo mejor posible a sus propias enfermas.
Como aspecto negativo, encontramos que las salas tienen un techo excesivamente alto por que es de suponer seria muy difícil mantener una temperatura adecuada.
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Enviado por: | Alberto Rio |
Idioma: | castellano |
País: | España |