Historia


Quito


Quito: un mundo en una ciudad.

Actualmente Quito es una ciudad en la que podemos encontrar un sinnúmero de universidades y centros educativos, pero que mejor que volver a nuestra historia para descubrir como fueron algunas de las universidades existentes en nuestra cultura. Quito es una ciudad de historia donde la diversidad y la calidad, en cuanto a arte se refiere no pueden faltar. Que decir de la cultura que poseemos, y que mejor que nuestro centro histórico, marcado por leyendas, añoranzas e historias para ser participes de nuestra cultura y realidad.

Durante el siglo XV y XVI en quito existía centros educacionales tales como El seminario mayor de san luis y el Colegio real de san Fernando que pertenecía a los dominicos, con una educación sobresaliente sobretodo en ciencias como la filosofía, las humanidades y las lenguas clásicas. Sin embargo a pesar de la excelente educación que se impartía en el seminario, este era incapaz de conceder títulos como el de bachiller, licenciado doctor y maestro.

Sin duda alguna fueron los jesuitas quienes impulsaron otro modelo de educación en el Ecuador, desde el año en que llegaron, es decir en 1586. Y es este modelo, quien impulsó para que en el año de 1622 se cree la universidad de san Gregorio Magno que estaba al mando de los jesuitas y en las cuales ya se impartían los títulos anteriormente nombrados.

'Quito'
El lugar donde funcionaba tiene una historia increíble, ya que funcionaba donde ahora se encuentra la biblioteca nacional. ¿Y por qué precisamente en estos terrenos? Bueno la historia nos cuanta que los españoles cuando fundaban en una ciudad, creaban la plaza mayor en donde debía existir una catedral, un lugar exclusivo para los gobernantes, otro lugar de importancia para personas allegadas al gobierno, y un último lugar para quienes mas dinero poseían; es decir tenían lugares estratégicamente ubicados en los cuatro puntos cardinales. También debía existir un lugar para la gente dedicada a Dios, en zonas aledañas a la plaza. Y ubicándonos en nuestro centro histórico tenemos la plaza mayor, que es nuestra plaza de la independencia donde al Sur tenemos la catedral, cuya entrada principal es algo diferenta al resto de catedrales, ya que no da precisamente al centro de la plaza, sino que su entrada mayor es adyacente a esta, en lo que actualmente conocemos como la calle de las siete cruces o calle García Moreno debido a que había una quebrada en el sur. Al este se encontraba el lugar donde vivían los funcionaros de gobierno, y actualmente se ha mantenido esto, ya que pertenece al municipio de quito, es verdad que esta parte de nuestra plaza actualmente desentona con las características de nuestro centro histórico, y esto es gracias a que en el siglo XX algunos jóvenes que venían con ideas extravagantes de modernizar Quito la cambiaron por una estructura más “moderna”, sin darse cuenta de que este era una reliquia para nuestra cultura e historia. Al norte de nuestra plaza mayor estaba el lugar que les pertenecía a los jesuitas, y a personas que tienen mucho dinero. Y al oeste para finalizar funcionaba el lugar destinado al gobierno.

Actualmente esta distribución se mantiene, ya que tenemos la catedral, el palacio de gobierno, el palacio municipal, el hotel Magestic;, que les pertenece a personas muy adineradas, y que gracias al humor quiteño se dice que es e único hotel del mundo donde se puede ver un golpe de estado cada lunes; y el palacio arzobispal. Este último es lo único que altera con lo anteriormente mencionado, ya que el sitio donde se encuentra pertenecía a los jesuitas, pero a estos no les gustaba esta ubicación, y les pidieron a los religiosos cuyo arzobispado se encontraba al frente de la entrada de la catedral, que les cambiaran los terrenos, y es así como los jesuitas llegaron a tener lo que actualmente les pertenece del centro histórico, y el palacio arzobispal se cambio con vista al centro de la catedral.

Mencionando al aspecto educativo fue en estos nuevos terrenos de los jesuitas donde funciono la universidad de san Gregorio magno en donde impartieron sus estudios y donde actualmente se conservan libros reliquias y maquinaria que fue usada durante al época. Con la expulsión de los jesuitas, la universidad funciono con una vida artificial durante 2 años, hasta que fue clausurada por Carlos III en 1769. La biblioteca de esta universidad junto con las de otras universidades jesuitas ubicadas en otros sitios del país pasaron a formar parte de la biblioteca pública de Quito que funcionaba para la ilustración de toda clase de personas, y fue fundada en 1792 con mas de 20000 libros que fueron puestos en manos de Eugenio Espejo, el mismo que se graduó en esta universidad como maestro en filosofía.

Quito posee un sinnúmero de valiosas iglesias en cuanto a cultura, historia y arte se refiere, y una de ellas es la de San agustín donde tan solo en su fachada podemos observar el tallado característico en piedra que nuestro centro histórico posee, notamos que en la fachada principal de esta iglesia consta un texto el cual dice lo siguiente: “REBENTO EL BOLCAN DE PICHINCHA A LAS NUEVE DEL DIA,

AÑO DE 1662 A 23 DE NOVIEMBRE SUCIDIO EL TERREMOTO. ESTA PORTADA MANDO A HAZER EL PMF (Padre mayor Fray) BASILIO DE RIBERA SIENDO PROVINCIAL COMENZOSE AÑO DE 1959 Y SE ACABO EL DE 1665”. En el cual podemos notar que la fachada de esta iglesia tiene alrededor de 348 años desde que se realizó. Si observamos con atención la fachada podemos admirar el sello característico de los agustinos que es un corazón con alas, el cual se repite de una forma exagerada en su puerta principal y en los fajines laterales, con dos pequeños corazones en los remates de piedra en las partes superiores y un corazón gigante sobra la puerta de la portería.

Si nos ubicamos en la fachada lateral de la iglesia podemos encontrar tres sellos característicos. El primero es el sello de los agustinos ubicado en la parte inferior izquierda, el segundo, es el sello de la ciudad mantenido hasta la actualidad, cuyo dato curioso es que es el mas antiguo que conservamos, ya que fue tallado en el siglo XVII, pocos años después de que este se convierta en el símbolo de la ciudad y sea otorgado por el emperador Carlos V. El último escudo es un sello algo borrado y maltratado, lo cual fue ocasionado debido al fanatismo y odio que se creo a partir del 2 de agosto de 1809, y sin duda alguna pertenecía al sello real de España. El hecho de que este sello y el de otras iglesias mas que lo poseía, hayan sido borrados no quiere decir que la gente quiteña estaba en contra de la religión, sino que por el contrario la gente seguía siendo fiel a la iglesia y a Dios; es por este motivo que lo único del sello que no fue destruido es la cruz y las estrellas que representan a Jesucristo y a la Virgen María, respectivamente.

El régimen establecido por el gobierno estaba muy alejado de la iglesia, entonces aquí es donde se plantea la contradicción en esta fachada, ya que si es una fachada de una iglesia que representa a la religión, también debe haber un motivo por el cual la misma posee el sello real de España. Y efectivamente si existía algo que le pertenezca al gobierno, sin duda alguna se trataba de una universidad que funcionaba en el convento de los agustinos, llamada como la Pontificia Universidad de san Fulgencio, la cual es la universidad más antigua de quito, fundada en 1580 por los monjes de este convento. Asimismo como fue la universidad más antigua también fue la primera en desaparecer, debido a un escándalo suscitado en el siglo XVIII por venta de títulos, esto repercudió en que la universidad se desprestigie y cada vez el alumnado sea menor, conllevando a que la universidad cierre sus puertas.

En cuanto a historia y arquitectura se refiere, un sitio característico de nuestra ciudad es el de la famosa “Cuatro esquinas” ubicado en las calles flores y Junín. Donde funcionaron las tiendas más famosas y privilegiadas de la época, donde se conseguían artículos exclusivos, especialmente importados de Europa. Es por esto que en este lugar se fundo el teatro Bolívar que persiste hasta la actualidad, en el cual se divertía la alta sociedad quiteña. Asimismo también estaba el famoso Wonder Bar, donde salía a la venta los más exquisitos cebiches de la ciudad. Lamentablemente las Cuatro Esquinas en la actualidad se reducen a solo tres, ya que la casa que completaba el juego fue destruida. Lo sorprendente es que esta casa es parte de nuestra historia ya que pertenecía a la familia Montúfar, es decir ahí vivía l marqués de Selva Alegre Juan Pío Montúfar, primer presidente de la junta soberana de Quito. Una casa gigante, cuya característica principal era el dintel de piedra que poseía en su entrada, ya que estaba marcado por dos esculturas talladas en piedra, muy bien trabajadas que sostenían la puerta. Lo asombroso es que al destruir la casa, estas dos esculturas se mantuvieron intactas y se las llevo a otro sitio de la ciudad donde ahora se encuentran una a espaldas de la otra, y sostienen un planeta armado de hormigón el estadio olímpico Atahualpa.

Al frente del terreno de la casa de los Montúfar se observa una casa enorme cuyo modelo es algo extravagante y diferente al del centro histórico, con un estilo árabe y unas puertas demasiado recargadas. Esta casa pertenece a la familia Chiriboga que es una de las pocas familias que se mantiene hasta la actualidad en el centro histórico. Lo curioso de esta casa, es su historia, ya que se cuenta que en el siglo XX llego a Quito un personaje que forma parte de las tradición de este quito antiguo pero moderno, llamado Rafael Vinci y con procedencia de Italia, se presentó ante los quiteños con el oficio de Arquitecto y como un descendiente de Leonardo da Vinci. Varios quiteños con la curiosidad de lo nuevo del momento lo contrataron para edificar sus viviendas sin saber que este individuo no era lo que se presentaba, es decir ni arquitecto ni descendiente del famoso pintor. Simplemente era un dibujante que hacia fachadas hermosas, pero en su interior llenaba las casas como podía; con habitaciones de formas circulares, patios encerrados, escaleras en espacios pequeños, ventanas que dan a los patios, en fin un sinnúmero de errores internos. Y es este personaje el que ha creado casas extravagantes que se divisan en nuestros días, ubicadas en la avenida 12 de octubre y en la calle roca. Otro dato curioso es que a parte de engañar a quienes lo contrataban, Rafael vinci firmaba sus obras con una placa situada en el portal de las casas, en la cual constaba su nombre y su falsa profesión. Con lo que llegamos a la conclusión de que los rasgos de curiosos, noveleros y humoristas perduran hasta ahora en nuestra cultura quiteña.

Asimismo perduran también nuestras reliquias de arte que han significado mucho en nuestra historia, y una de ellas es la cuadra donde se encuentra la iglesia de Santo Domingo, la misma que perteneció a los hermanos dominicos, en donde se encontró el convictorio de San Fernando, el cual fue famoso por sus clases de medicina y donde asombrosamente a los 18 años Eugenio Espejo consiguió el titulo de medico, estudiando también en la universidad de Santo Tomás de Aquino, perteneciente a los hermanos dominicos. La cual funcionó y se construyo con la ayuda de los obispos, es por esto que en su fachada existen dos sellos que representan a los obispos, también se puede observar el sello real de España borrado, el escudo de los dominicos, la Virgen del Rosario, y a Santo Tomás de Aquino, el cual posee un iglesia en sus pies lo que representa que él era un filosofo de la iglesia, es decir teólogo. Posteriormente en estas instalaciones funcionaria por algún tiempo la Universidad Central del Ecuador.

Por el mal uso de las instalaciones de los dominicos en el siglo XIX el presidente Gabriel García Moreno le quitó estas instalaciones y se las dio a las madres de los Sagrados Corazones para que impartan educación femenina, la cual funciona hasta la actualidad, en donde se puede observar lo que para muchos filósofos son las piedras más antiguas de Quito ya que poseen un sinnúmero de irregularidades al estilo Inca, y donde se dice que funcionó el templo de mujeres de la época Inca. Y que por remodelaciones de las madres e los Sagrados Corazones se perdió en gran parte, quedando solo una gran minoría ubicadas en una pequeña esquina.

Sin duda alguna nuestra ciudad se ha constituido cada vez de mejor manera, conforme al pasar de los años, y se ha convertido en una reliquia de arte. Cuna de muchos personajes famosos y de innumerables momentos que han marcado a nuestro país, lo que ha llevado que Quito, capital del Ecuador sea reconocida a nivel mundial como Patrimonio de la Humanidad, y qué mejor que seguir conociendo cada vez más el arte, la historia y la cultura que nuestra ciudad tiene para darse a conocer a todo el mundo.




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Idioma: castellano
País: Ecuador

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