Literatura


¿Quién se ha llevado mi queso?; Spender Johnson


QUIEN SE HA LLEVADO MI QUESO

_ Chicago, reunión de viejos amigos. Ángela, Carlos, Jessica y Michael. Este último cuenta como sufrió un gran cambio en la empresa familiar, casi la pierden porque no se adaptaban. Relata un cuento que lo cambio todo, empezó a verlo como la oportunidad de ganar algo, y comprendió como hacerlo. Muy poca gente de la empresa dijo que no saco nada en claro de la narración. Fue muy favorable.

RESUMEN

Cuatro pequeños personajes. Dos ratones, Fisgón y Escurridizo, y dos liliputienses, Hem y Haw.

Buscan queso en un laberinto, queso especial. Los ratones buscan queso duro y seco, mientras Hem y Haw, que tienen cerebro humano, buscan un buen queso.

El laberinto tenía sitios muy buenos y rincones muy oscuros y malos. El laberinto de la vida, que contenía secretos para vivir mucho mejor, al que supiera encontrar el camino.

Fisgón y Escurridizo utilizaban el tanteo, un poco a boleo, sin pensar. Al contrario, Hem y Haw pensaban, aprendían de las experiencias, y se dejaban guiar por las emociones y convicciones humanas.

Los ratones iban corriendo al deposito K llevaban zapatillas y se apresuraban al máximo para llegar cada mañana. Por otra parte los liliputienses iban más despacio, se vestían con tranquilidad. A medida que pasaba el tiempo ya no se preocupaban tanto de ir tan rápido. Cuando llegaban se ponían las pantuflas y estaban allí como en su casa. Eran felices, tenían lo que querían, pensaban que el queso duraría toda la vida.

Decoraban las paredes, ponían frases como por ejemplo: “Tener queso te hace feliz”.

Algunas veces lo compartían con sus amigos. Todos los días hacían lo mismo y volvían a casa tranquilamente (Rutina). Ya no necesitaban nada más, se hicieron arrogantes.

Los ratones observaban los cambios, se fijaban si de un día para otro cambiaba algo.

Un día llegan al depósito y no hay queso, no sé sorprendieron, suponían que pasaría.

Deciden cambiar y vuelven al laberinto corriendo.

Los liliputienses llegaron al depósito de queso K y se sorprendieron al ver que no había queso. “No hay queso”, gritaban. Pensaban que no había derecho, no estaban preparados para eso. Para ellos tener queso lo era todo. Emplearon mucho tiempo en saber que hacer.

Haw empezó a sentirse muy deprimido y escribió en la pared: “Cuanto más importante es el queso para ti, más deseas conservarlo”.

Al día siguiente regresaron al depósito, pensaron que el problema estaría resuelto. Se quedaron allí inmovilizados, estaban convencidos de que el queso había desaparecido, no que se había acabado.

Piensan si los ratones sabrían algo que ellos no saben. Buscan culpables y deciden ponerse a buscar queso nuevo.

Los ratones encuentran un lugar en el laberinto que tenía queso, el depósito de queso N. Apenas podían creerlo, nunca, los ratones habían visto tanto queso. Sin embargo, los liliputienses no encontraban nada. Hem tenía miedo a salir de lo que conocía, del laberinto, y siguieron haciendo cada día la misma rutina. Estaban frustrados, sufrían pesadillas.

Abrieron un agujero en la pared, pero al otro lado tampoco había nada. Empezaron a diferenciar actividad y productividad. Uno de ellos escribía en la pared: “Si no cambias te puedes extinguir”.

Lo desconocido es lo que más miedo les daba. Haw pensó que había pasado demasiado tiempo en el depósito K, por lo que ahora estaba en peores condiciones para hacer frente a la situación. Luego pensaba: “Más vale tarde que nunca, aunque hubiera sido mejor hacerlo antes”.

Durante algunos días encontraba algo de queso, el cual llevaba a Hem para que le acompañara. Era una situación compleja, ya que muchas veces, al adentrase en el laberinto encontraba calles sin salida. Él se preguntaba si el objetivo que se proponía podía ser cumplido, si era realista al pensar eso. La verdad es que la situación por la que pasaba era mala, pero decía que estar sin queso era peor. Entonces se preguntaba si Fisgón y Escurridizo ya habrían encontrado queso.

Debía darse cuenta que el cambio se le echaba encima, por lo que pensó que debía estar alerta para que cuando se aproximara un cambio no lo sorprendiera. Se detuvo para descansar y escribió en la pared: “Olfatea el queso con frecuencia, para saber cuando empieza a enmohecerse”.

Después de mucho tiempo encontró un almacén grande, pero se decepciono cuando vio que allí no había queso.

“¿Qué haría si no tuviera miedo?” pensó Hem.

Haw pensaba demasiado en el pasado, en sus miedos. Escribió un mensaje en la pared para su compañero: “El movimiento hacia una nueva dirección te ayuda a encontrar queso nuevo”. Percibió el temor que sentía, él mismo se infundía miedo. Al iniciar el descenso por el pasadizo sonrió, al poco tiempo se detuvo para escribir de nuevo en la pared: “Cuando dejas atrás tus temores te sientes libre”.

Para mejorar las cosas se imagino comiendo muchos quesos, de distintos sabores, todos ellos deliciosos, estaba seguro que encontraría más y escribió: “Imaginarte disfrutando de queso nuevo, antes incluso de encontrarlo, me conduce hacia el”.

Pensó en lo que podría ganar, en vez de pensar en lo que perdía. Luego siguió caminando y distinguió queso a lo lejos, encontró quesos distintos de los de siempre, de aspecto magnifico, comió algunos y guardo algo para Hem.

Llegó a la conclusión de que si llegaba antes, tendría más para comer. Se detuvo, como de costumbre: “Cuanto antes te olvides del queso viejo, antes encontraras en queso nuevo”.

Encontró a Hem y le ofreció el queso que con anterioridad había guardado para él; Hem le dijo que no lo quería, que no quería cambiar, quería queso viejo, no estaba acostumbrado.

Haw se sentía bien. La realidad no nos asusta tanto como los miedos que tenemos con anterioridad. Ahora se daba cuenta de que el cambio era normal, y que la desaparición de queso del depósito de queso Q no era extraña.

Le gustaría que su compañero siguiera el camino por el laberinto y leyera las frases de la pared. Escribió: “Observar pronto los pequeños cambios te ayuda a adaptarte a los grandes cambios por venir”.

Haw siguió el laberinto y encontró y encontró queso nuevo, el depósito de queso N, nunca había visto tanto queso junto. Allí encontró a Fisgón y a Escurridizo, que ya llevaban allí bastante tiempo.

Una vez que se hartó, alzó un trozo y hizo un brindis: ¡Viva el cambio!

Pensaba que la forma más rápida de cambiar es reírse de sí mismo, de todo aquello que hacemos mal.

Aprendió de los errores para no volver a cometerlos. Se puso a escribir un resumen de frases en la pared del depósito de queso N:

_ EL CAMBIO OCURRE

_ ANTICIPATE AL CAMBIO

_ CONTROLA EL CAMBIO

_ ADAPTATE AL CAMBIO CON RAPIDEZ

_ CAMBIO

_ ¡DISFRUTA DEL CAMBIO!

_ PREPATARATE PARA CAMBIAR CON RAPIDEZ Y PARA DISFRUTARLO UNA Y OTRA VEZ

Cada día inspeccionaba el depósito. Exploraba nuevas zonas, aunque tenía queso no quería aislarse en su zona de comodidad.

_ El libro vuelve a la reunión de amigos, el final no es muy importante. Todos sacaron provecho de la historia. Quedaron mas tarde para hablar de ello.

Bromean con encontrar su queso.

EN QUE MEDIDA NOS VEMOS IDENTIFICADOS CON ALGUNO DE LOS PERSONAJES. REFLEXIÓN PERSONAL.

_ Yo, personalmente, me identifico con Haw, al principio le cuesta, pero acaba adaptándose al cambio. Eso es muy parecido a mi vida, los principios siempre son duros, pero en poco tiempo todo se me hace un poco mas fácil.

Un ejemplo importante fue este año, cuando me vine a vivir a Orense, las primeras semanas lo pasé un poco mal, sin mis padres, mis amigos de siempre, etc…

Pero rápidamente conocí a gente y me adapté.

ESTUDIO PSICOLÓGICO DE LOS PRESONAJES

RATONES

_ Actúan por instinto, no piensan, tienen cerebro de animal. Buscan queso duro y seco.

Me centro en los Liliputienses, Hem y Haw, ya que creo que son más importantes en el libro.

LILIPUTIENSES

_ Hem; Es cabezón, un poco sabiondo y sobre todo no se adapta al cambio, se niega, es tan cerrado que prefiere quedarse estancado a comprobar como es lo nuevo.

_ Haw; Risueño, soñador, lógico, se adapta al cambio (aunque le cuesta) ya que comprende que el cambio puede conducir a algo mejor.

FRASES

SI NO CAMBIAS DE PUEDES EXTINGUIR

_ Creo que la frase es muy coherente, ya que creo que la vida en sí es un constante cambio. Cada cierto tiempo los sufrimos, unos favorables y otros no tanto, pero tenemos que adaptarnos a ellos y no frustrarnos, como le ocurrió a Hem, ya que esto no nos lleva a nada.

La vida no siempre sigue el camino que desearíamos, y debemos estar preparados para afrontarlo. La verdad es que yo no siempre he visto las cosas así, hubo un tiempo en el que pasé por un mal momento y me fue muy difícil verlo como algo positivo, pero poco a poco las cosas cambian y sé que si no lo hubiera sido así todo sería diferente.

CUANDO DEJAS ATRÁS TUS TEMORES TE SIENTES LIBRE

_ Todos tenemos temores, algunos mas y otros menos, pero todos poseemos alguno. En esta frase, lo que quiere que entendamos es que cuando olvidas tus miedos te sientes bien, distinto, libre.

Estos miedos son frenos en nuestra vida, ya que a veces dejamos de hacer ciertas cosas importantes por temor.

Olvidar nuestros temores o superarlos es algo muy favorable.




Descargar
Enviado por:Vans
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar