Sociología y Trabajo Social
Publicidad
CONCEPTOS
Descripción: La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran.
Definición: es una proposición o conjunto de proposiciones que reúne las propiedades generales y diferenciadoras de algo material o inmaterial.
Hipótesis: se formula como una forma de predicción en que se describe en forma más bien concreta lo que se espera sucederá si se cumplen ciertas condiciones.
Muestreo: Es la técnica para la selección de una muestra.
Recolección: Información empírica abstraída en conceptos.
Verificación: Se trata de encontrar las fallas.
Análisis: Distinción y separación completa de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios o elementos.
Investigación: El estudio de los métodos, procedimientos, y técnicas utilizados para obtener nuevos conocimientos.
Formación: Es tomar conciencia de que cualquier situación posibilita el crecimiento.
TÍTULO
`Los mensajes subliminales…
Mas allá de la Mercadotecnia…
Llegando a la publicidad”
Los orígenes de la publicidad se remontan a la antigüedad. Uno de los primeros métodos de publicidad consistía en pintar los anuncios en los muros. Los arqueólogos han encontrado numerosas muestras de esta técnica, en especial en la antigua Roma y en Pompeya. Un anuncio desenterrado en Roma informa sobre un terreno puesto a la venta y otro encontrado en una pared de Pompeya anuncia una taberna situada en otra ciudad.
Durante la edad media se desarrolló una técnica simple pero muy efectiva, que consistía en anunciar de viva voz eventos y productos, gracias a los pregoneros, personas que leían noticias en público o comerciantes que anunciaban sus productos.
Aunque hay anuncios gráficos desde la antigüedad, la publicidad impresa no se desarrolló en realidad hasta la aparición de la imprenta. La marca registrada mediante un signo bidimensional o tridimensional que simboliza una empresa o un producto apareció por primera vez en el siglo XVI, cuando los comerciantes y los miembros de los gremios empezaron a disponer estos símbolos a la entrada de sus tiendas. Entre las marcas que han sobrevivido de esta época destaca la barra rayada de los barberos.
El inconsciente es una parte de nuestra mente, la cual absorbe todos los deseos, o experiencias reprimidas en el plano conciente, y cosas que captamos de manera en que no esperamos que sucedan ya que las percibimos y adquirimos de millares de formas y representaciones. El concepto de inconsciente fue descrito por primera vez en el periodo comprendido entre 1895 y 1900 por Sigmund Freud, quien elaboró la teoría psicoanalítica la cual se formaba por sentimientos experimentados durante la infancia, junto con los instintos o la libido y sus modificaciones por la evolución del súper - yo. De acuerdo con la interpretación del psicoanálisis del psicoanalista suizo Carl Gustav Jung, el inconsciente también consta de un inconsciente cultural que contiene ciertas fantasías atávicas, universales y heredadas, que pertenecen a lo que Jung denominó el ámbito colectivo
El concepto más utilizado por la mayoría de los psicólogos actuales definen al inconsciente como la región hipotética de la mente que contiene los deseos, recuerdos, temores, sentimientos, e ideas cuya expresión queda reprimida en el plano de la conciencia. Se manifiesta a través de su influencia sobre los procesos concientes y, de manera más notable, por medio de fenómenos anómalos como sueños o síntomas neuróticos. No toda la actividad mental de la que el sujeto no es conciente pertenece al inconsciente; por ejemplo, los pensamientos que se pueden convertir en concientes al concentrar la atención humana se dominan anteconcientes o preconcientes.
Durante el siglo XIX era muy difícil valorar los efectos de la publicidad. Los anunciantes sólo podían evaluar estos efectos utilizando las estimaciones del número de lectores de periódicos y revistas. Cuando se empezaron a utilizar la televisión y la radio para anunciar productos no existía ninguna medida fiable de la audiencia que tenían estos medios. Por ello, en 1914 se creó en Estados Unidos la primera agencia independiente de medición de audiencias, fundada por los principales editores de periódicos y revistas. Desde aquel año se han creado compañías de este tipo en casi todos los países.
A partir de entonces se han seguido desarrollando técnicas para evaluar las audiencias de los medios de comunicación, debido sobre todo a la competencia y a la necesidad que tienen las empresas de publicidad de tener una medida precisa y fiable para evaluar la eficacia relativa de cada medio. Por su parte, los canales informativos han creado técnicas que les permiten no sólo saber cuántos individuos ven o escuchan los mensajes publicitarios, sino también su perfil medio y el lugar donde residen. Los periódicos y las revistas, ya sea recurriendo a sus trabajadores o contratando a firmas especializadas, analizan sus audiencias, llegando a saber dónde viven sus lectores, su nivel de ingresos y educación, sus hábitos de ocio, su edad y su número de hijos, y redactan informes para determinar el potencial comprador de sus clientes en función de los distintos productos.
Las empresas de radio y televisión también consideran la composición de sus audiencias con el objeto de informar a los anunciantes potenciales. También en este campo las empresas de radiotelevisión, las agencias publicitarias y los anunciantes contratan a empresas de control de audiencias para medir el impacto de sus programas. De forma análoga, las empresas que difunden sus productos en vallas publicitarias y en medios de transporte (camiones, furgonetas de reparto, autobuses, entre otros) intentan medir el número de personas que ven estos anuncios.
Debido a la complejidad de la industria publicitaria, en la que intervienen factores psicológicos y otro tipo de variables, es difícil formular afirmaciones tajantes sobre la eficacia de la publicidad, por lo que el control de audiencias es una actividad compleja y sujeta a polémicas muy intensas. Los analistas intentan mejorar y hacer cada vez más fiables sus técnicas de medición
Es importante conocer lo que nos rodea. La ignorancia es el peor enemigo de las personas. Por ello, enfocándose a la publicidad subliminal, resulta imprescindible hacer del conocimiento a las personas de la realidad en que vivimos.
Esa realidad es la que día a día nos hace ser “esclavos” del dinero, anteponiendo así valores y principios que resultan sobrantes ante una necesidad que se convierte en ambición.
La publicidad ahora no esta exenta de esa ambición, todo dueño de una empresa invierte cantidades inimaginables en su publicidad; publicidad que, lejos de beneficiar, conlleva a una serie de estímulos que te envuelven en un ambiente de consumismo. La subliminalidad en la publicidad se ha convertido en una plaga, pues ahora sin pudor ni respeto alguno, se exhiben todo tipo de comerciales (hablados e impresos) que se despreocupan del hecho de que ahora no se respeta el horario ni la difusión. La publicidad queda expuesta a niños, incluso bebés que sin deberla ni temerla desde pequeños son movidos por el mundo de la mercadotecnia que desemboca en el consumismo.
El uso de los mensajes subliminales en la publicidad se ha convertido en una moda que día con día toma fuerza y lleva a la población al consumismo. La competitividad exige una posición en el mercado que se adquiere con la comparación de ventas entre empresas de un mismo género. Esta lleva consigo ciertos factores que están acabando con la capacidad de decisión de cada individuo en la sociedad.
La publicidad subliminal esta presente en la vida diaria. La vemos a través de instrumentos como los medios de comunicación masiva (Televisión, Radio, Revistas, Internet, anuncios espectaculares, entre otros). Por ello es que el tema es poco mencionado, puesto que los encargados de vender son los mismos que producen un deseo en nuestro subconsciente.
Esto demuestra que los mensajes subliminales se encuentran aplicados dentro de la publicidad, por medio de la Televisión, las revistas, anuncios espectaculares y música. Mensajes que van enfocados al consumismo de un producto o un servicio, que se basan en el sexo, el satanismo, las drogas, el alcohol, entre otras cosas.
Publicidad es un término utilizado para referirse a cualquier anuncio destinado al público y cuyo objetivo es promover la venta de bienes y servicios. La publicidad está dirigida a grandes grupos humanos y suele recurrirse a ella cuando la venta directa —de vendedor a comprador— es ineficaz. Es preciso distinguir entre la publicidad y otras actividades que también pretenden influir en la opinión pública, como la propaganda o las relaciones públicas. Hay una enorme variedad de técnicas publicitarias, desde un simple anuncio en una pared hasta una campaña simultánea que emplea periódicos, revistas, televisión, radio, folletos distribuidos por correo y otros medios de comunicación de masas. Desde sus inicios en la edad antigua, la publicidad ha evolucionado hasta convertirse en una enorme industria.
La publicidad en Estados Unidos es la primera a escala mundial, no sólo por su volumen, sino también en cuanto a la complejidad de su organización y técnicas publicitarias. Muchos de sus métodos han servido de modelo para otros países.
La publicidad actual desempeña un papel crucial en la civilización industrial urbana, condicionando todos los aspectos de la vida cotidiana. Tras demostrar su enorme poder para promover la venta de bienes y servicios, desde la década de 1960 la publicidad se ha utilizado cada vez más para fomentar el bienestar. Las campañas a favor de la salud y contra el consumo de bebidas alcohólicas son sólo dos ejemplos de cómo la industria publicitaria puede defender tales objetivos.
Se pueden distinguir dos importantes categorías de publicidad: la de bienes de consumo, dirigida hacia el consumidor final, y la empresarial, dirigida a los empresarios mediante periódicos y revistas de economía y otros medios especializados de comunicación. Ambas utilizan multitud de técnicas para fomentar el consumo. Otra modalidad publicitaria, de importancia menor, es la institucional, cuyo único objetivo consiste en crear prestigio y fomentar el respeto de determinadas actividades públicas. Cada año se gastan enormes sumas de dinero en este tipo de publicidad, que no suele anunciar bienes o servicios. Otra técnica publicitaria, cada vez más frecuente, consiste en presentar campañas conjuntas entre el productor y el vendedor. A veces, cuando se realizan campañas a escala nacional, varios empresarios comparten un mismo anuncio
La publicidad puede tener un alcance local, nacional o internacional. Los precios de una campaña publicitaria dependerán de su ámbito de implantación. También variarán en función de lo que se anuncia: ocio, cuestiones legales, políticas, financieras, temas religiosos o anuncios destinados a recoger donaciones para financiar actividades caritativas o humanitarias.
La Publicidad Subliminal es proporcionar algún producto de manera constante, o permanente para influir en la toma de decisiones de las personas, a través de mensajes ocultos, al practicar un trueque efectuado con dinero.
Una de las principales técnicas de análisis consiste en la prospección de mercados. Tanto las agencias publicitarias como los anunciantes realizan exhaustivas y costosas investigaciones para evaluar la viabilidad de nuevos bienes y servicios antes de anunciarlos a escala nacional, lo que les obliga a asumir grandes gastos. El procedimiento más común consiste en realizar encuestas puerta a puerta en diversos vecindarios con distintos niveles de renta media. En estas encuestas se muestra a los potenciales consumidores distintas versiones del artículo que se pretende vender. Si el resultado de la encuesta convence al productor de la viabilidad de una determinada versión de dicho artículo se procede a seleccionar el mejor método de publicidad, mostrando distintos anuncios a un conjunto de posibles consumidores, para que revelen sus preferencias. A continuación se escogen los dos anuncios más votados y el fabricante empieza a distribuir una serie limitada del producto, para venderlo a continuación en un mercado local. A partir de los resultados de esta prueba, el productor-anunciante decidirá si es conveniente realizar una campaña publicitaria a una escala mayor.
La cuestión relativa a las motivaciones que determinan la compra de un producto desafía la imaginación y el ingenio de los vendedores y presiona a los especialistas en publicidad para que indaguen en nuevos campos. La prospección de estas motivaciones intenta encontrar los impulsos inconscientes que determinan las decisiones de compra. Las agencias publicitarias utilizan los resultados de estos sondeos para influir en los comportamientos de los consumidores y superar sus reticencias. Hay quienes critican esta utilización de las motivaciones personales porque consideran que, además de no ser fiables, no respetan al consumidor, que no debería ser sometido a este tipo de ataques indirectos para incrementar las ventas. Sin embargo, muchos expertos en publicidad consideran que el análisis de estos motivos es sólo un medio para analizar con más profundidad los factores psicológicos de la actitud del público. A través de encuestas exhaustivas y de investigaciones, los publicistas pueden analizar el proceso de venta y averiguar cuál fue el factor concreto que motivó al consumidor a comprar un producto. Los analistas intentan averiguar en qué consistieron estas motivaciones.
La persuasión se refiere a la forma de influir en las personas mediante técnicas establecidas, es decir, como la repetitiva, u ofrecer comodidades para obtener un mercado más amplio e influir en sus decisiones de compra.
Aunque los expertos siempre buscan nuevas técnicas de venta, siguen utilizando de un modo preferente los métodos que, a lo largo de los años, han resultado más eficaces. Ante todo se trata de ofrecer mayores niveles de ahorro, un trabajo mejor, seguridad ante problemas de salud o edad, popularidad y prestigio personal, el respeto de los demás, mayores comodidades y mejoras sociales, en general. La publicidad moderna no sólo subraya las ventajas del producto, sino también los beneficios que al adquirirlo obtendrán sus consumidores. Así pues el publicista no vende cosméticos, sino que brinda belleza, atractivo e ilusión. Para atraer al potencial comprador de un automóvil, el vendedor no sólo realzará las características mecánicas del vehículo, sino también la comodidad, la seguridad y el prestigio que ese modelo proporcionará al comprador.
Las múltiples técnicas de persuasión dependen del ingenio de su artífice y sólo están limitadas por los medios de comunicación, algunas restricciones legales y el código deontológico elaborado al efecto por las propias agencias de publicidad. Una de las técnicas elementales, utilizada desde la aparición de la publicidad, se basa en la repetición del mensaje. Por lo común, el publicitario intentará captar la atención del cliente potencial repitiendo sus anuncios. Es frecuente encontrar el mismo anuncio que se puede ver o escuchar en la televisión y la radio, en periódicos y revistas, tanto locales como nacionales e internacionales, además de aparecer en vallas publicitarias, folletos o a la entrada de las tiendas.
Otro instrumento fundamental que ayuda a aumentar las ventas son las marcas registradas. Los productores gastan enormes sumas de dinero en crear y consolidar sus marcas como garantía de fiabilidad y valor. Una marca registrada carecerá de sentido si el productor no garantiza una alta calidad de sus productos. Cuando el consumidor confía en un sello comercial, se puede considerar que éste es, en sí mismo, un anuncio publicitario más, en tanto en cuanto es un medio de garantizar al consumidor que el producto goza de garantías de calidad. La marca registrada muestra su eficacia de una forma concreta cuando el productor quiere introducir en el mercado un nuevo artículo.
El precio es quizá uno de los mejores anuncios publicitarios, por lo que en determinadas estaciones o con motivo de una promoción especial es frecuente el uso de palabras como “rebajas” y “ganga”. Además de estos descuentos suelen hacerse ofertas del tipo “mucho por muy poco”, o “compre uno, llévese dos”, “prueba gratuita” o “pruébelo a mitad de precio”. También se fomentan las ventas brindando a los compradores facilidades de pago.
La publicidad actual reúne multitud de técnicas de persuasión. Entre estas destacan los anuncios televisivos y radiofónicos, la utilización de tintas perfumadas, productos anunciados por personajes famosos, comunicaciones dirigidas a los padres para que proporcionen a sus hijos una vida mejor y les aseguren un mejor futuro, reclamos dirigidos a los hijos para que pidan a su madre que compren determinados cereales para el desayuno, así como la controvertida utilización del miedo. Dado que el miedo es una de las principales debilidades humanas, se suele utilizar en publicidad, a veces de modo encubierto y otras en un lenguaje visual muy explícito. El miedo a la pobreza, a la enfermedad, a la pérdida del rango social o a sufrir una desgracia logra a veces que las personas adquieran productos concretos, ya sea un seguro de vida, un extintor, cosméticos o compuestos vitamínicos.
FICHAS
“EDUCACIÓN AMBIENTAL”
BERLANGA AGUIRRE, EDUARDO LIMÓN, ET AL.
EDIT. HARLA
MÉXICO, 1997
“EL MENSAJE PUBLICITARIO”
FONT, GARCÍA JUAN
EDIT. FAMA
MÉXICO, 1994
“LENGUA Y COMUNICACIÓN”
MURILLO, GRACIELA
EDIT. EPSA
MÉXICO, 1994
REGIMBAL, JEAN PAUL
“MENSAJES QUE MATAN”
REVISTA REPLICA
GUATEMALA
1990
NO. 428
PAGINAS 23 - 30
CONSULTA DE INTERNET
WWW.MONOGRAFIAS.COM/SUBLIMINAL
DICIEMBRE DE 2007
SINTESIS
Nuestra memoria y recuerdos, así como tomó su carga emocional, no sólo están formados por los contenidos que hemos almacenado de forma consciente, si no especialmente y sobre todo por aquellos que han sido adquiridos de forma inconsciente. Los estímulos subliminales (visuales, auditivos, olfativos o de cualquier otra naturaleza perceptual) son reproducidos o emitidos con baja intensidad o de forma más o menos soslayada, semi-oculta, o con breve exposición para que no sean captados de forma totalmente consciente. Pero si serán captados a niveles inconscientes y almacenados en nuestra “mente profunda” donde surtirán un efecto que en mayor o menor medida va a condicionar nuestro comportamiento futuro, en base a las emociones que nos desencadenarán asociados con otros recuerdos que sí pueden haber sido concientes y con los que se emitieron conjuntamente
Es preocupante el hecho de ver que cada vez mas se pierde el sentido de la dignidad humana, es casi imposible hallar un comercial publicitario sin que tenga algo dirigido al subconsciente. Esto es alarmante porque estos mensajes están siendo expuestos cada vez más libremente; de modo que, sin importar la edad, cualquier persona puedo irlos guardando en su “banco de inconciencia”, y así ser influenciado en cualquier aspecto, incluso en la personalidad.
Uno de los elementos que propician la publicidad con mensajes subliminal es el hecho de la competitividad, por ello, el crecimiento a pasos agigantados de las empresas deberían tomar en cuenta de que no todo es vender. Supuestamente el fin de toda empresa, ya sea que venda productos o servicios, es brindarle a la sociedad algo que necesita y que suple ciertas necesidades. Pero actualmente se cambia el enfoque de las cosas y es posible ver que ahora la sociedad es incitada a consumir cualquier cantidad de cosas.
Dicho con otras palabras, prácticamente estamos siendo obligados a necesitar algo, inútil talvez, pero el hecho es que eso ya no es tomado en cuenta.
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Enviado por: | Alam Canales Muñoz |
Idioma: | castellano |
País: | México |