Psicología


Psicólogo del Deporte


La orientación clínica del psicólogo del deporte LA ORIENTACIÓN CLÍNICA DEL

PSICÓLOGO DEL DEPORTE

Enrique Javier Garcés de Los Fayos Ruiz

Universidad de Murcia. Facultad de Psicología. Departamento de Personalidad,

Evaluación y Tratamiento Psicológico.

RESUMEN

En esta exposición se pretende describir el perfil del psicólogo del deporte

desde la perspectiva más clínica, ya que los aspectos relacionados con el

asesoramiento, prevención o educación han sido ampliamente expuestos. Nos

parecía conveniente no olvidar que también tenemos una función "clínica" que

cubrir, y este ha sido el objetivo. Para ello se realiza en primer lugar una

revisión exhaustiva de cuál es la realidad que los psicólogos del deporte

españoles perciben de su propio rol; se analiza también el perfil profesional

que actualmente se está asumiendo como propio de estos psicólogos. Se finaliza

recordando situaciones en las que el psicólogo del deporte deberá hacer frente a

tareas propias de contenido clínico y se deja abierta la posibilidad de una

reflexión en profundidad sobre este asunto.

PALABRAS CLAVE: Psicología del Deporte, Perfil Profesional, Orientación Clínica

ABSTRACT

In this exposition are pretended describe the profile of the psychologist of the

sport from the most clinical perspective, since the looks related with the

consultant, prevention or education have been thoroughly exposed. Seemed us

convenient don't forget that we also have a function "clinical" that cover, and

this has been the objective. For it are carried out in first place a revision

wide of who it is the reality that the psychologists of the sport spanish

perceive of their own list; the professional profile is also analyzed that now

one is assuming like own of these psychologists. Are concluded remembering

situations in those that the psychologist of the sport will make opposite own

tasks of containing clinical and are left open the possibility of a reflection

in depth on this matter.

KEY WORDS: Sport Psychology, Professional Profile, Clinical Orientation

*

LA ORIENTACIÓN CLÍNICA DEL PSICÓLOGO DEL DEPORTE

1.-Introducción

A pesar de que el reconocimiento oficial de la psicología del deporte data de

1965 a raíz de la celebración del I Congreso Mundial de Psicología del Deporte

(Cruz, 1991), el interés por el papel profesional del psicólogo del deporte está

aún en sus balbuceos iniciales. De hecho, tal como señala Jiménez y Garcés de

Los Fayos (1997), siguiendo a Cruz (1997), "hasta los ochenta la Psicología del

Deporte surgió fundamentalmente de la demanda de conocimientos psicológicos por

parte de los profesionales de la educación física y de las necesidades de los

deportistas de alta competición, siendo aún escasos los psicólogos que veían el

deporte como un campo interesante de investigación e intervención" (pág. 55).

Quizás, la psicología del deporte ha ido desarrollándose a través de la polémica

cuestión de quiénes podían considerarse psicólogos del deporte y, quizás más

importante, cuáles eran los contenidos teóricos y metodológicos que les

caracterizan.

Partimos del planteamiento que realizan Danish y Hale (1981) cuando manifiestan

que la titulación no equivale a competencia profesional y cuestiones como qué

papel profesional, qué funciones y qué tipo de formación debían tener los

psicólogos del deporte debían ser solucionadas antes que pensar en las

soluciones legales para la práctica de la Psicología del Deporte. En ese momento

aún no quedaba claro si el perfil profesional del psicólogo del deporte era más

clínico o más educativo. De hecho, la comisión americana, formada por expertos

con diferentes orientaciones dentro de la Psicología del Deporte, encargada de

definir apropiadamente este perfil profesional, asignó a este psicólogo tres

funciones fundamentales: clínica, educativa e investigadora (USOC, 1983).

A partir de estos años, el papel profesional del psicólogo del deporte ha

evolucionado desde un modelo clínico a un modelo preventivo. Aunque este último

supone un avance respecto al de intervención terapéutica, Cruz (1997) y Riera

(1985) coinciden en que ambos modelos se interesan solamente por las

características individuales de los deportistas en lugar de hacerlo por las

relaciones que estos establecen con los demás participantes en la actividad

deportiva, limitación que ha supuesto asimismo el olvido generalizado del

estudio de los demás participantes en el deporte que no sean los propios

deportistas. Ambos autores defienden un enfoque interconductual desde el que

plantean la función investigadora, la función educativa en su doble vertiente de

enseñante y asesor y la función clínica, en este orden, como las funciones

profesionales del psicólogo del deporte, considerando además que el papel

profesional de éste debe estar mediatizado por un marco teórico y metodológico

previos.

Este es el planteamiento que recogemos al plantear nuestra reflexión.

Actualmente se está haciendo especial hincapié en la orientación

educativa-preventiva, absolutamente necesaria, pero se nos ha olvidado encuadrar

la misión más clínica y, sobre todo, contestar a la pregunta ¿basta con que el

psicólogo del deporte se ayude de una orientación clínica para asesorar en

determinados momentos, o debe incluso intervenir terapeúticamente en aquellos

casos en los que se requiera?.

Contestar a esta pregunta no es baladí, de hecho no sólo permite definir mejor

el papel profesional del psicólogo del deporte, sino que debe ayudar a enmarcar

los planes de estudio que los futuros psicólogos habrían de seguir; pudiéndose

clarificar sus funciones y relaciones con los demás profesionales del deporte.

2.-Delimitando el papel profesional del psicólogo del deporte.

En este epígrafe no nos vamos a adentrar en el perfil completo del psicólogo del

deporte, que se va a tratar aparte, pero sí intentamos encontrar razones que nos

conduzcan a defender una orientación clínica en el psicólogo del deporte,

independientemente de sus otras orientaciones más relacionadas con el

asesoramiento.

Partimos de la afirmación de Cantón (1996), cuando manifiesta que "hablar de

profesionalización de la Psicología del Deporte es hablar de una realidad que,

aunque todavía de forma reducida, está presente y goza de un cierto

reconocimiento social". Por otra parte, Cruz (1997) ha señalado tres funciones

principales en la actuación del psicólogo en el contexto deportivo:

investigadora, educativa -como enseñante y como asesor- y clínica. Como él mismo

afirma:

"la primera función del psicólogo del deporte, como especialista en una ciencia

básica, debe ser la de investigador que genera nuevos conocimientos sobre

procesos psicológicos básicos aplicados a la actividad física y el deporte. En

segundo lugar, el psicólogo del deporte ejerce una función educativa cuando

enseña a deportistas, entrenadores, árbitros... principios y técnicas

psicológicas en cursos o seminarios aplicados. El psicólogo actúa como asesor

cuando, dentro de un club o una federación, ofrece servicios psicológicos de

apoyo a entrenadores, deportistas, padres o directivos para optimizar el

rendimiento y bienestar de los miembros del equipo, y para prevenir problemas

psicológicos derivados del entorno deportivo. Finalmente, el psicólogo actúa

como clínico cuando ha de solucionar problemas psicológicos creados por la

práctica deportiva: trastornos alimentarios, secuelas psicológicas de las

lesiones, burnout." (Cruz, 1997, pp.34-35).

Aceptando plenamente la anterior definición profesional del psicólogo del

deporte, sólo nos resta intentar profundizar en la función clínica, que nosotros

preferimos denominarla orientación clínica, ya que la gran duda que se nos

plantea, y que vamos a intentar aclarar en alguna medida, es si verdaderamente

el psicólogo del deporte debe intervenir clínicamente con el deportista.

Por otra parte, Palmi (1997), evitando mencionar el concepto clínico, indica al

referirse al trabajo del psicólogo del deporte en relación a su intervención en

las lesiones deportivas que éste deberá trabajar con una visión interdisciplinar

bajo una perspectiva que conlleve roles del profesional de la salud. Caracuel y

Pérez (1996), destacan la evolución histórica del rol del psicólogo del deporte

desde una perspectiva casi exclusivamente clínica hasta un desempeño de

funciones más amplio e integrador y comentan que aún está poco clarificado este

rol, no gozando todavía de una adecuada aceptación la figura profesional del

psicólogo del deporte, por lo que plantean como labor primordial la delimitación

clara del rol profesional del mismo.

Parece, en general, que todos los psicólogos del deporte han aceptado la

preponderancia del papel consultivo, abandonando la concepción clínica, si bien

no deja de mencionarse como corolario en muchas de las definiciones funcionales

del psicólogo del deporte.

Resta ahora comprobar en el úncio documento institucional existente (perfil, rol

y formación del psicólogo del deporte, Martínez, 1995), elaborado por la

Coordinadora Estatal del Colegio Oficial de Psicólogos, qué papel ocupa la

orientación clínica en el conjunto del perfil profesional del psicólogo del

deporte. Para ello nos basamos también en el borrador, esperemos que definitivo,

que la propia Coordinadora posee, y que mejora sustancialmente el presentado por

el anterior autor.

2.1..-Algunos apuntes sobre el perfil profesional del psicólogo del deporte.

Como ya hemos apuntado, no vamos a analizar en profundidad el perfil completo

del psicólogo del deporte, sino sólo aquellos aspectos que hacen referencia al

objeto de este trabajo. Empezamos por la definición consensuada por todos los

psicólogos:

El Psicólogo de la Actividad Física y del Deporte es aquel que desarrolla sus

funciones dentro del campo de la Psicología de la Actividad Física y el Deporte

y posee la formación y acreditación correspondiente. Específicamente su rol se

desenvuelve en los siguientes ámbitos:

1.-Deporte de Rendimiento.

-Deporte Profesional.

-Deporte de Alto Rendimiento.

-Deporte de otros Niveles de Rendimiento.

2.-Deporte de Base e Iniciación.

-Actividad Física y Deporte Escolar y Universitario.

-Deporte Comunitario.

3.-Deporte de Ocio, Salud y Tiempo Libre (Juego y Recreación).

-Deporte para todos.

-Deporte para poblaciones con necesidades especiales (minusvalías, tercera edad,

marginación, ... ).

Vamos ahora a ir entresacando ahora aquellos aspectos interesantes para enmarcar

la orientación clínica. Así, al tratar el campo de aplicación del psicólogo del

deporte, y aún no quedando clara, se puede admitir que las funciones a

(evaluación y diagnóstico) y c (intervención), al menos nos permitirían pensar

en la posibilidad de que esta orientación encaje en dichas funciones. A partir

de este inicio, sólo existen dos referencias indirectas a la orientación clínica

(pero precisando que en ningún momento se menciona la palabra clínica). En

concreto al tratar el ámbito de trabajo relacionado con el deporte de base e

iniciación, se menciona que será función del psicólogo del deporte formar a

técnicos, monitores y entrenadores, para su posterior aplicación a la población

normal y especial (con dificultades de aprendizaje, alteraciones psicomotrices,

etc...), lo cual nos obliga a pensar que el formador deberá tener conocimiento

relacionados con algunas patologías psicológicas.

Por otra parte, y ya en el contexto del deporte ocio, salud y tiempo libre

(juego y recreación) se plantea que existe amplio reconocimiento de los efectos

beneficiosos producidos por la actividad física regular y el ejercicio, tanto

desde el punto de vista físico como psicológico. Así, se han elaborado y puesto

en marcha distintos programas de actividad física con fines terapéuticos y de

salud, contemplando la necesidad de evitar el fenómeno de abandono y facilitar

la iniciación y la adherencia a los mismos, tareas que incumben plenamente al

ámbito profesional de la Psicología. También aquí parece necesaria un cierto

conocimiento en algunas de las áreas de la psicología clínica.

Podemos concluir que institucionalmente, y basándonos en el análisis

pormenorizado del documento mencionado, no se admite, al menos de una forma

evidente, la orientación clínica en el psicólogo del deporte, a pesar de que

autores relevantes, que se referenciaron al inicio de este epígrafe, manifiestan

su propuesta multidisciplinar del psicólogo del deporte. Pero quizás resulte más

relevante contrastar lo que desde el Colegio Oficial de Psicólogos se plantea

como perfil profesional de este psicólogo, y los conocimientos que se imparten

en uno de los Master de Psicología del Deporte más relevantes que existen en

España.

En ningún casos se obvian los aspectos fundamentales del trabajo del psicólogo

del deporte; sin embargo sí se le concede cierta relevancia a la parte más

relacionada con la psicología clínica. Veamos algunas de las asignaturas

impartidas:

-Master de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. 1995. Director José

María Buceta:

-Ejercicio físico, psicología y salud.

-Lesiones deportivas: fisioterapia, ortopedia e intervención psicológica.

-Psicología de la personalidad.

-Alteraciones emocionales.

-Psicología Clínica en el deporte de competición.

Si repasamos el anterior listado, parece más que evidente que los psicólogos del

deporte formados en este Master sí adquieren conciencia de la necesidad de una

orientación clínica también como psicólogos del deporte. Parece claro que

completa su perfil profesional, independientemente de que aún "suene" tabú

pensar en un psicólogo del deporte atendiendo a los aspectos clínicos del

deporte.

Por último, nos queda recordar que la Association for the Advancement of Applied

Sport Psychology (AAASP), tiene establecidos los criterios que permiten

acreditar al psicólogo del deporte. Concretamente el criterio obligatorio número

6 señala lo siguiente "conocimiento de evaluación psicopatológica".

Una vez descrita la realidad existente en cuanto a la percepción que tenemos del

perfil profesional del psicólogo del deporte en su relación con el componente

más clínico del deporte, vamos a intentar responder a la pregunta que nos

formulábamos al inicio de este trabajo.

3.-Por qué una orientación clínica en el psicólogo del deporte.

Señalaremos de nuevo que entendemos la necesidad de un perfil profesional del

psicólogo del deporte centrado en aspectos preventivos, educativos o de

asesoramiento, pero que no son objeto de este estudio. Nos centramos

exclusivamente en el componente clínico por entender que es una laguna existente

en nuestro perfil, que se renunció a ella, y que deberíamos retomar para

configurar mejor nuestro trabajo futuro.

-Conocimientos de evaluación psicológica en cuanto a psicopatología.

Los protagonistas del contexto de portivo, en el que trabajamos, no están

exentos de la posibilidad de sufrir algún problema-trastorno psicológico, que

antecede o media en la realiad que nosotros podemos estar trabajando. Su

detección, independientemente de quién intervenga se hace necesaria si queremos

que nuestro trabajo no se vea afectado por el mismo.

-Primera intervención en el problema-trastorno psicológico.

Una vez detectado algún tipo de problema el psicólogo del deporte ha de

intervenir, ya que será el que le indique qué ha de hacerse, pero además es

probable que deba responder a preguntas concretas y oriente en función de los

requerimientos de quien sufre el problema.

-Intervenciones específicas.

En situaciones donde aparecen crisis provocadas por el propio contexto

deportivo, pero también familiar o social, el primero que habrá de intervenir

(aunque posteriormente la persona sea "derivada" a otro psicólogo) será el

psicólogo del deporte.

-Tareas "clínicas" específicas.

En determinados contextos, deporte iniciación o deporte ocio, se va requerir

frecuentemente nuestros servicios en función de aspectos relacionados con el

deporte como alternativa a conductas desviadas, modelo de integración social,

mejora del estado psicológico, entre otras.

-Asesoramiento general.

En la mayoría de los casos las personas con las que trabajamos en el contexto

deportivo nos conocen como psicólogo; es facil que se nos requiera para que les

informemos o asesoremos sobre qué hacer ante problemas psicológicos, ajenos o no

al deporte.

-Intervención en problemas específicos del deporte.

Si bien no podemos afirmar que existan problemas psicológicos propios del

contexto deportivo, sí existen determinadas realidades que son más propias de

este contexto que de otros (problemas alimentarios, conductas obsesivas,

síndrome de burnout, etc...), que nos obligan no sólo a conocer bien dichos

problemas como a saber manejarlos en las situaciones en las que se dan.

Quizás puedan existir otras razones, pero las aquí descritas nos ahcen pensar

que el psicólogo del deporte ha de poseer unos conocimientos clínicos mínimos

que garanticen que será capaz de dar respuesta a los acontecimientos que

aparezcan. El hecho de que sea el mismo el que intervenga clínicamente nos

parece, en general, innecesario, y quizás improcedente, si bien debe ser su

propia competencia la que, al menos en situaciones específicas del deporte,

determine si podría ser él el que hiciera frente a dichas situaciones.

4.-Referencias bibliográficas.

Cantón, E. (1996). La profesión del psicólogo de la actividad física y el

deporte. Informació Psicológica, 62, 4-8.

Caracuel J.C. y Pérez, E. (1996). El papel profesional del psicólogo del deporte

y su formación. En E. Pérez y J.C. Caracuel (Eds.), Psicología del deporte.

Investigación y aplicación, (pp. 399-410). Málaga: Instituto Andaluz del

Deporte.

Cruz, J. (1991). Historia de la psicología del deporte. En J. Cruz y J. Riera

(Eds.), Psicología del deporte: Aplicaciones y perspectivas (pp. 13-42).

Barcelona: Martínez Roca.

Cruz, J. (Ed.) (1997). Psicología del deporte. Madrid: Síntesis.

Danish, S.J. y Hale, B.D. (1981). Toward an understanding of the practice of

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J. Riera (Eds.) (1991), Psicología del deporte: Aplicaciones y perspectivas,

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Jiménez, J. y Garcés de Los Fayos, E. J. (1997). El papel profesional del

psicólogo del deporte. En E.J. Garcés de Los Fayos (Coord.), Manual de

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Capítulotres Editores.

Martínez, L. (1995). Perfil, rol y formación del psicólogo de la actividad

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Palmi, J. (1997). Componentes psicológicos de las lesiones deportivas. En J.

Cruz (Ed.) (1997). Psicología del deporte (pp. 215-244). Madrid: Síntesis.

Riera, J. (1985). Introducción a la psicología del deporte. Barcelona: Martínez

Roca.

United States Olympic Committee (1983). US Olympic Committee establishes

guidelines for sport psychology services. Journal of Sport Psychology, 5, 4-7.




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Enviado por:Tennez
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