Psicología
Psicología transpersonal
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LA PSICOLOGIA TRANSPERSONAL
La psicología transpersonal podemos encuadrarla como una disciplina nueva dentro de la psicología.
Dicho término fue acuñado por Abraham Maslow y Stanislv Grof.
A mediados de los años setenta la psicología estaba dominada por dos grandes corrientes la psicología dinámica, en que sobresale el psicoanálisis, fundado por Freud y la psicología conductista fundada por Watson.
Esta última procura estudiar y tratar esencialmente la conducta del hombre como miembro del reino animal, su forma de reaccionar frente al ambiente y circunstancias envolventes.
Y es por estos años, los setenta, cuando surgen personajes como Abraham Maslow. Carl Roger, Erich Fromm, Viktor Frankl y otros muchos que piensan que el hombre es más que el resultado de estas dos grandes corrientes psicológicas.
Siendo Maslow, principalmente, el que consideró necesario crear una tercera influencia psicológica, a la que denominó psicología humanista, y que sin perder las líneas freudianas y conductistas consideraba conceptos necesarios para la autorrealización del hombre, la salud psicológica y los valores del ser.
Esto dio paso a que se considerara necesaria una cuarta corriente, a la que denominó, psicología transpersonal Que quiere decir más allá del ego, transubjetiva. Capaz de abarcar los aspectos espirituales, transcendentales y místicos.
Esta nueva palabra, incluida en el vocabulario de la fenomenología paranormal, es prácticamente desconocida al igual que su significado.
La ignorancia que acompaña realmente al Psicoanálisis y a todos los sistemas terapéuticos que han evolucionado a partir de ella; la tergiversación de conceptos freudianos y sobre todo jungianos, para utilizarse como sistema de fundamento de unas teorías que rozan, a veces, el más absoluto ridículo, llegan en este caso de la PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL, a extremos máximos, así ocurre con la Nueva Era, como una mezcla de filosofía hinduista o de revolución satanista a perseguir por movimientos religiosos catolicistas.
Stanislav Grof, con un currículo formado como investigador psiquiátrico en Praga y Marylan, que ha ocupado la cátedra de psiquiatría de la Universidad John Hopkins y que en la actualidad es académico residente en el Instituto Egalen, nos presenta la realidad de la Psicología Transpersonal, o en realidad el estudio, desde la psicología analítica, de esos estados alterados o extraordinarios de la conciencia, que puede ir desde el producido por la ingesta de drogas a los estados místicos.
Durante treinta años, investigó los estados anormales de la conciencia, con drogas u otros sistemas farmacológicos, comparando sus resultados con otros grupos de investigadores como antropólogos que realizaron estudios de campo en culturas aborígenes, investigando prácticas chamánicas, ritos de transición y ceremonias de curación, tanatólogos en sus exploraciones de la muerte y de experiencias cercanas a la misma terapeutas que utilizan diversas técnicas experimentales de laboratorio, como técnicas de aislamiento o saturación sensorial técnicas de biofeedback, sonido holofónico, y otras tecnologías del sonido; psiquiatras que trabajan con pacientes en estados no ordinarios de conciencia; parapsicólogos que investigaban sobre percepción extrasensorial y físicos interesados en la naturaleza del espacio y del tiempo, así como en la necesidad de la física cuántica, para comprender la relación entre materia y conciencia.
Estos años de estudio dieron una serie de observaciones y resultados que permitieron a Staislav Groj, a finales de los años sesenta, a entrar en contacto con un grupo de profesionales, que compartían criterios semejantes : Abraham Maslow, Anthont Sutich y James Fadiman, que habían ya iniciado un estudio de la conciencia incluyendo las dimensiones espirituales de la psique. Juntos formaron la llamada Asociación de Psicología Transpersonal ( A.P.T. ), publicando el Journal of Transpersonal Psychology.
Con el tiempo quedó claro que la orientación y perspectiva transpersonales superaba los planteamientos de la psiquiatría, la psicología y la psicoterapia, entrando en relación con conceptos como la física cuántica, la investigación cerebral, la parapsicología, la holografía y el pensamiento holon6 mico, incluso entrando dentro de la biología, embriología, genética y el estudio del comportamiento.
Desde este nuevo punto de vista, se revisan conceptos como el nacimiento y la muerte, las experiencias transpersonales la conciencia e incluso la misma religión y los criterios de la salud mental.
También tenemos que decir que la psicología transpersonal tuvo una figura que se adelantó a su época, se trata de Carl Gustav Jung, quién aportó importantes aspectos psicológicos, de los que resumirá siete:
1ª) La energía psíquica, Jung no se circunscribe a la libido propia de las teorías freudianas, de las cuales disiente. Ha blando de una energía psíquica válida para incluirla en la Psicología Transpersonal.
2ª) El inconsciente colectivo, Jung conecta el inconsciente personal al inconsciente colectivo, o sea, al inconsciente de toda la humanidad. Y es este inconsciente colectivo de Jung el que tiene cabida en la Psicología Transpersonal.
3ª)) Los arquetipos, los arquetipos son los contenidos del inconsciente colectivo, y por ende tienen cabida al igual que el inconsciente colectivo en la Psicología Transpersonal.
4ª)) La sincronizidad, Jung con su sincronizidad admitía un más allá de las leyes de causa y efecto, así como la simultaneidad de los acontecimientos que suceden en un mismo tiempo.
5ª)) El concepto de individualización, la individualización es un concepto de autorrealización, de desarrollo personal, pero incluye el inconsciente colectivo y los arquetipos.
6ª)) Considerar a la religión como factor importante en la psicología.
7ª)) La espiritualidad debe tenerse en cuenta como pare integrante de la mente humana. Pues la cual encaja en los actos intrapersonales.
Estas aportaciones junto con las aportaciones de Abrahán Maslow, de las que destacamos: El concepto de salud psicológica en la que Maslow describe y estudia las características de las personas sanas psicológicamente ( felices y autorrealizadas ) y la jerarquización de las necesidades, existiendo para él tres tipos de necesidades: elementales, superiores y meta necesidades o valores positivos.
En los elementales encuadra: la salud, sexo, trabajo, protección (frío, calor, etc.) y satisgfacci6n (comer, beber etc.).
En los superiores encuadra: el amor, autoestima, autonomía, alabanzas, recompensas y necesidad de pertenencia el grupo.
En las metanecesidades o valores positivos encuadré el altruismo, bondad, amor, honestidad, valentía, serenidad y conceptos como, bueno, justo, verdadero, bello
Otro aspecto interesante de Maslow es su aportación respecto a las experiencias cumbre, que para él son los momentos en los que se uno siente satisfecho plenamente. Es el momento en que el hombre experimenta una autorrealización cumbre. Es el haber conseguido y unificado lo que se piensa, dice y hace al mismo tiempo.
Actualmente Ken Wilber es considerado el principal teórico de este movimiento revolucionario, a nivel de psicología, que nació como hemos dicho con Stanilaws Grof y Abraham Maslow llamado psicología transpersonal.
Ken Wilber se graduó en la University de Duke y posterior mente en la Universidad de Nebraska, en Lincoln, donde completó sus estudios de bioquímica. Su libro El aspecto de la con ciencia fue su primera obra importante, escrita antes de la presentación de su tesis doctoral. En 1972 se introdujo en el estudio de las técnicas Zen y desde entonces se ha producido una determinación para el estudio de la conciencia, dentro de estos estados especiales cercanos a los procesos místicos. Obras como Conciencia sin fronteras; El Proyecto Atman “; Up fron eden“; “Eye to Eye”; “Un Dios saciable” y otras obras de psicología, filosofía y religión han sido el precedente sobre la investigación de las modificaciones de la consciencia, que en el momento actual forman el germen de un huevo libro “System, Self and Structure, And Outline of Transpersonal Psychology” que revisará los conceptos tradicionales de la psicología tradicional — condicionamiento, aprendizaje, dinámica, estructura, desarrollo, motivación, patología, diagnóstico, terapia, . . . -— desde el punto de vista de las nuevas concepciones de la línea de investigación transpersonal.
En su obra “El aspecto de la conciencia” obra iniciadora de la carrera literaria de. Ken Wilber, como ya he comentado, busca una interrelación entre el hinduismo, el cristianismo, el budismo, la Terapia Gestalt, el psicoanálisis y la psicosíntesis como elementos que se encuentran dentro de la misma zona del espectro de la consciencia...
En una época donde el estudio del elemento espiritual o consciente de la persona se queda reducida a una serie de pruebas de laberintos con ratas de laboratorio, el concepto tan tratado por los sabios de todos los tiempos y épocas, y que tan bien resume Frithjof Schoun: No hay ciencia del alma sin bases metafísicas, ni remedios espirituales a su disposición `, se ha producido una completa paralización del hombre, a nivel espiritual, por haberse olvidado lo de abajo y haberse negado lo de arriba , encontrado al hombre sumido en una conformidad sobre su natura unidimensional. Siendo difícil extrapolar los conceptos de la conciencia de una rata en una situación semejante.
El espectro de la conciencia se ha convertido en un clásico que refuta la filosofía del materialismo, buscando una síntesis entre la religión, la física y la psicología que permiten La mostrar la conciliaci6n en un solo cuerpo, da las dos grandes tradiciones de Oriente y Occidente en la dualidad de la Naturaleza.
Hasta ahora todo lo que hemos dicho de la Psicología Transpersonal, y si lo pensamos detenidamente y comparamos con los conceptos que las diferentes culturas tienen de la otra vida, muestran un paralelismo sorprendente; sus imágenes del Cielo, el Paraíso, el Infierno y el Purgatorio y del viaje póstumo del alma podría considerarse arquetípicas y provenientes no de un contexto cultural determinado, sino de un proceso de muerte y renacimiento contenido en la naturaleza humana. Stanislav, del que ya hemos hablado y consideramos pieza fundamental e importantísima en el desarrollo de la psicología transpersonal, junto a Christina Grot han recopilado información de muchas religiones y culturas la cristiana, la judía, la musulmana, la de la Grecia antigua, la persa, la egipcia, la india, la tibetana, la precolombina y varias sociedades sin escritura. Muestran semejanzas reveladoras con los informes de aquellos que han sobrevivido a la muerte clínica y de las experiencias de “muerte y renacimiento” de algunos pacientes esquizofrénicos y de personas que se han sometido a pruebas psicodélicas bajo control utilizadas y estudiadas en la psiquiatría experimental.
Las descripciones tradicionales de la otra vida pueden servir como guías para ayudar al difunto, mientras que el enfrentamiento a la muerte durante la vida puede llevar no so lo a la pérdida del miedo a la muerte, sino, además, a un modo de vida más satisfactorio, una sabiduría antigua que la psique moderna está descubriendo ahora.
Pero personalmente me gustaría profundizar más en lo transpersonal, en el más allá, para ello comenzará diciendo que la creencia en una vida posterior forma parte de nuestra tradición religiosa. Y que las concepciones de la otra vida abarcan una gama muy amplia, desde secuencias de estados muy abstractos hasta imágenes de otro mundo que se asemeja a la vida en la tierra. Pero en todas estas creencias se toma la muerte como una transición o transfiguración y no como la aniquilación total del individuo.
Las mitologías escatológicas no sólo aportan descripciones detalladas de los estados de la mente o moradas de los fallecidos en la otra vida, tales como el cielo, el paraíso o el infierno, sino que, además, presentan cartografías precisas que conducen a los muertos a través de cambios secuénciales que tienen lugar durante el crítico periodo de transición.
Estos sistemas de creencias tienen el poder de mitigar el miedo a la muerte y, en sus formas extremas, pueden incluso invertir los valores signados a los vivos y a los muertos
Algunas veces, la muerte se estima como un escalón dentro de la jerarquía cosmológica o espiritual; un ascenso en el mundo de los antepasados venerados, los espíritus poderosos o semidioses, o una transición desde la complicada vida terrenal , cargada de sufrimientos y problemas, hacia una existencia feliz en la región solar o el reino de los dioses
Es más frecuente descubrir que el concepto de la otra vida implica dicotomías y polaridades; hay infiernos y purga torios, así como reinos celestes y estados paradisíacos. El viaje póstumo o de la muerte mediante el cual el alma transita es complicado y arduo. Por este motivo es esencial estar bien preparado cuando llegue la muerte. Como mínimo es necesario adquirir un conocimiento de la cartografía y las leyes de la existencia en la otra vida.
En el pasado, la ciencia occidental rechazó la idea de la existencia de otra vida alegando que estaba basada en la ilusión y la superstición.
Esta afirmación no era el resultado del estudio serio del tema, lo que, por otra parte, es el método característico de la investigación científica.
En realidad ocurría todo lo contrario, hasta hace poco tiempo, la medicina, la psiquiatría y la psicología descuidaban y evitaban sistemáticamente el tema de la muerte. No se rechazó la posibilidad de que existiese consciencia después de la muerte por el hecho de que fuese contrario a las observaciones clínicas, sino, a priori, porque el concepto era incompatible con las teorías científicas existentes. Sin embargo no se deben confundir los paradigmas de la ciencia con la realidad o la verdad, como mucho, representan modelos válidos que organizan las observaciones existentes.
El primer estudio serio del as experiencias al borde de la muerte lo realizó no un psicólogo o psiquiatra del siglo XX, sino un geólogo eminente del siglo XIX, Albert Herrín. Después de una caída mortal en los Alpes, durante la cual tuvo una experiencia mística, Heim empezó a interesarse por las experiencias subjetivas relacionadas con la muerte y con situaciones que representaban una amenaza para la vida. Durante varias décadas recopilé observaciones e informes de gras numero de personas que habían sobrevivido a accidentes serios, soldados heridos en combate, albañiles y techadores que habían sobrevivido en siniestros en construcciones, sobre montañas y accidentes ferroviarios, y también gran número de pescadores que habían estado a punto de ahogarse. Sin embargo, la parte más importante del estudio de Heim se basaba en los informes de los escaladores alpinos que habían sobrevivido a caídas mortales.
Llegando a la conclusión, primero, la actividad mental se intensificó y aceleró. La percepción de los acontecimientos y la previsión de los que iba a suceder se veía con una claridad sorprendente. El tiempo se dilataba enormemente y los individuos actuaron con suma rapidez y examinaron la realidad con exactitud. A esta fase le seguía un examen rápido de la vida. Lo que culminaba esta experiencia era una sensación de paz transcendental, en la que aparecían imágenes de una belleza sobrenatural y se podía oír música celestial.
Según, Heim, los accidentes que suponen un enfrentamiento repentino con la muerte son mucho m horribles y crueles para los observadores que para las victimas. En muchos casos, los espectadores han quedado profundamente impresionados e incapacitados a causa del terror y han estado traumatizados durante mucho tiempo, mientras que la víctima, siempre que no haya resultado grave mente herida, so repone del hecho sin ansiedad ni dolor.
En 1986, Karlis Osis y sus cooperadores analizaron más de seiscientos cuestionarios proporcionados por médicos y enfermeras que explicaban las experiencias de pacientes moribundos. Una gran proporción de entre diez por ciento de los pacientes que estaban conscientes antes de morir tuvo visiones impresionantes. 1gunos de las imágenes que tenían más o menos relacionadas con los conceptos religiosos tradicionales y representaban el cielo, el paraíso la Ciudad Eterna; otras eran imágenes seculares de belleza indescriptible, tales como paisajes preciosos con pájaros exóticos o jardines idílicos. Eran menos corrientes las imágenes seculares invertidas, o sea, imágenes terroríficas de demonios y del infierno, o sensaciones de miedo tales como la de ser quemados vivos. Osis señaló la similitud de estas experiencias con las de la mitología escatológica y también con el fenómeno psicodélico producido por la mescalina o el LSD.
En 1971, Russell Noyes, catedrático de Psiquiatría de la universidad de Iowa, realizó el estudio de una gran cantidad de in formes de personas que se habían enfrentado a la muerte, entre los que se encontraban las aportaciones de Heim acerca de los escaladores suizos, descripciones de la muerte en la literatura y re— latos autobiográficos de personas notables con Carl Gustav Jung. Noyes pudo apreciar que en todas estas experiencias había consideraciones coincidentes y observa tres etapas sucesivas. La primera, a la que denominó resistencia, se caracterizaba por ser aquella en la que se detectaba el peligro, el miedo a la muerte, la lucha por salvar la vida y, finalmente, se aceptaba la muerte. A ésta le seguía el análisis de la vida, durante el que el individuo volvía a vivir recuerdos importantes o experimentaba una repetición condensada y panorámica de la trayectoria de su vida. Durante la última etapa se entraba en estados de consciencia místicos, religiosos o “cósmicos”
A continuación pondré un ejemplo de un amigo que puede servir para aclarar el análisis hecho por Noyes. Se trata del relato que contó una chica acerca de un accidente automovilístico y su repercusión personal. El coche se quedó sin frenos en una autopista, derrapando durante algunos segundos por estar además la carretera mojada de la lluvia, durante este derrapaje golpeó a otros coches para terminar incrustándose finalmente sobre el lateral de un camión de gran tonelaje.
Durante estos segundos que el coche estuvo derrapando sobre la calzada, la chica tuvo la sensación de que habían pasado siglos. Sintiendo pánico en un principio y luego temor a perder la vida, a continuación sintió la seguridad de que iba a morir en ese accidento. Y curiosarnente fue entonces cuando irónicamente tuvo la sensación de paz, tranquilidad y serenidad jamás experimentada en toda su vida. Fue como si hubiera implotado. Desde el exterior de su cuerpo, desde la periferia da su ser, hacia el centro de sí misma, a un lugar interno totalmente imperturbable, completamente silencioso y tranquilo. La pareció que el tiempo había desaparecido, mientras veía secuencias de su vida que se proyectaba ante ella como una película en cinemascope, con una facilidad de recordar y visualizar los acontecimientos que nunca había tenido.
Cuando creyó estar muerta la pareció toparse con una cortina opaca de material indescriptible, la cual atravesó, sintiendo que con su muerte no había llagado al final, sino que había sido simplemente un transito, encontrándose corno en otra dimensión, en otro tiempo y espacio. “Es como sentirme transportada a un lejano y envolvente continuo mas allá de lo que anteriormente había creído que era la muerte. Fue como si le fuerza que me había llevado hacia la muerte y la había traspasado siguiese conduciéndome a través de horizontes que se abrían anta mi”. Siendo en ese momento de este sentimiento cuando el coche chocó violentamente contra el gran camión, Cuando se detuvo, miré a mí alrededor y me di cuenta de que, por algún milagro, todavía estaba viva. Algo asombroso ocurrió entonces. Mientras estaba sentada entre el laberinto de metal noté que mis límites individuales comenzaban a desvanecerse. Empezando a fundirme con todo lo que me rodeaba los policías, los del SAMUR y ambulancias, los restos del coche que iba conduciendo, el camión contra el que había chocado, las plantas e hiervas de los setos cercanos, la tierra húmeda, Pude ver y sentir mis heridas como si de otra persono se tratase, parecían no tener nada que ver conmigo, era como ser simplemente parte de una red que se extendía rápidamente y que contenía mucho mas que mi cuerpo. La luz del sol era extraordinariamente brillan te y dorada y el mundo entero parecía irradiar un bello resplandor. Me sentía feliz y exuberante, incluso en medio de la catas— trote que me rodeaba, y continué en este estado de animo durante varios días en el hospital. El accidento y la experiencia que con llevó transformaron totalmente su visión del mundo y su modo de comprender la existencia. Y pasó de ser una persona que no había mostrado mucho interés por los temas espirituales, a concebir el mundo y su existencia en él de un modo totalmente distinto.
El moderno interés en todos estos temas acerca de la experiencia subjetiva de la muerte se ha visto ampliamente incrementa do gracias al libro de Raymond A.Moody Lfe after lite, publicado en 1975. El autor médico y psicólogo, analizó, 150 casos de experiencias al borde de la muerte y entrevisté personalmente a otras ciento cincuenta personas, pacientes, que habían sobrevivido a la muerte clínica.
Un rasgo común en todos los informes era el hecho de que la totalidad de los individuos se quejaban de que estos acontecimientos subjetivos fuesen inenarrables y el lenguaje insuficiente para comunicar su naturaleza (¿paranormal?). Teniendo en cuenta que lo que bien se puede tener hoy por paranormal, mañana con el avance científico y su conocimiento llegue a ser un hecho totalmente de lo más normalito. Las experiencias de la muerte comparten todas esas faltas de palabras para poder describirla junto con los estados místicos que se producen. Otro elemento importante era la sensaci6n convincente de abandono del cuerpo. Describiéndolo muchas personas corno estar arriba, en el techo, o a distancia, oyendo a los médicos y demás personas que había en la sala. Viendo con detalle las diversas actividades que llevaban a cabo las personas que se ocupaban de curarle. Es según otros, como un estado de coma después de la muerte. Algunas veces se pudo con firmar la exactitud de lo que contaban gracias a las investigaciones posteriores. Las experiencias fuera del cuerpo pueden tomar varias formas. Algunas personas se describían como nubes amorfas, modelos de energía o pura consciencia. Otras experimentaban la sensación clara de tener el cuerpo, pero permeable, invisible e inaudible para todo el mundo. Algunas veces se presentaba el miedo, la confusión y el deseo de regresar al cuerpo físico. En otros casos, los individuos experimentaban sensaciones estáticas de inexistencia de tiempo y de masa, serenidad y quietud. Muchos aseguraban haber oído sonidos peculiares, algunos ruidos realmente desagradables, y otros, melodías suaves como música celestial, sobrenatural o majestuosa. Muchas descripciones relataban el paso a través de lugares oscuros y cerrados, como un Lunel, una cueva, una chimenea, un cilindro, un valle, una cuba o una alcantarilla.
Un gran número de personas afirmaban que so habían encontrado con otros seres: familiares y amigos muertos, “espíritus guardianes o guías de espíritus “, siendo comunes la visión de un “Ser de luz” que aparecía la final del túnel como un fuerte resplandor sobrenatural y que mostraba cualidades personales como eL amor, la cordialidad, la compasión y el sentido del humor. La comunicación con este ser se llevaba a cabo sin palabras, mediante una transferencia de pensamiento mental, como la telepatía. Este encuentro con dicho Ser luminoso o de la luz, conllevaba una experiencia de análisis de la vida, sopesando los hechos buenos y malos. Corno una valoración divina o autoevaluación.
Un ejemplo sería el de un hombre que se esta muriendo y, al alcanzar el punto mayor de angustia física, oye como el medico le declaraba muerto. Comienza a escuchar un sonido desagradable, un timbre o zumbido muy fuerte, y al mismo tiempo se siente transportado muy rápidamente a través de un túnel oscuro. Después de esto se encuentra de forma repentina fuera de su cuerpo físico, pero aún dentro de su entorno físico, y ve su propio cuerpo a distancia, como si fuera un espectador. Observa el intento de resurrección desde un lugar privilegiado de ese sitio sintiendo una sensación de agitación emocional -
Después de un momento so recobra y empieza a acostumbrarse a su extraña condición. Nota que aún tiene un cuerpo pero de una naturaleza muy distinta y con facultades muy diferentes a las del cuerpo físico que acaba de abandonar. Comienzan entonces a ocurrir otras cosas como la llegada de otras personas a ayudarle. Reconociendo entre ellas a amigos y familiares ya fallecidos. De entre ellas destace un “Ser de Luz” que aparece ante él. Este Ser le hace una pregunta de forma telepática o mental, sin hablar, a fin de que evalué los hechos que ha realizado en la tierra en vida, mostrándole escenas panorámicas e instantáneas de los mayores acontecimientos de su vida; En algunos momentos se encuentra acercándose a una especie barrera o frontera, que aparentemente representa el límite entre la vida y la muerto, entre la vida terrenal y la otra vida. Dándose cuenta que tiene que volver a la tierra, la hora de su muerte no ha llegado todavía. Se resiste pues se encuentra cómodo con esa vivencia y no quiere regresar. Le envuelve una intensa sensación de alegría, amor y paz. A pesar de su actitud, sin embargo, se reúne con su cuerpo físico y vive.
Mas tarde trata de contárselo a los demás, pero tiene problemas para hacerlo, en primer lugar no encuentra palabras humanas adecuadas para describir estos episodios sobrenaturales... También descubre que algunos se burlan, así que decide no contarlo. Aun así la experiencia afecta profundamente a su vida, especialmente su visión de la muerte que ésta tiene con la vid.
Existe un paralelismo chocante entre los estudios de Moody y las descripciones de la literatura escatológica, especialmente la de los estados Bardos “del libro de los Muertos tibetanos”.
Algunos estudios comparativos de la concepción de la otra vida han revelado grandes similitudes entre grupos étnicos y religiosos diferentes, incluso aquellos que no habían tenido ningún contacto demostrable antes del establecimiento .de sus creencias escatológicas. La repetición de algunos temas es bastante notable especialmente en lo que se refiere a las dos imágenes opuestas de la vida después de muerte: la morada de los justos el cielo o el paraíso, y el lugar de los malvados o infierno.
Las características básicas del cielo y el infierno son siempre las mismas: alegría y felicidad eternas en el cielo y torturas sin fin en el infierno, aunque existen mochan variedades que van desde representaciones concretas, que se asemejan a la vida en la tierra, a imágenes metafísicas muy abstractas.
Raymon Moody hizo hincapié en la ausencia de elementos mitológicos tales como “el cielo con puertas do perlas, calles de oro y ángeles alados que tocan el arpa, o el infierno con llamas y demonios con tridentes que describen los dibujantes”. Sin embargo, en una reciente continuación de su primer libro afirma que está descubriendo ahora un número cada vez mayor de individuos que durante los encuentros con la muerte perciben imágenes típicas y detalladas de paisajes celestiales con ciudades de de la luz, mansiones palaciegas radiantes, jardines exóticos y ríos magníficos. En la parte negativa describía experiencias de extensiones astrales con espíritus perplejos, seres desconcertados y descarnados que no habían sido capaces de separarse completamente del mundo físico. Por tanto, el problema de la configuración de la otra vida en confrontación con la abstracción parece no tanto una cuestión de opiniones o interpretación, sino un reflejo de tipos o modos diferentes de las experiencias directas del mas allá.
Tanto si se experimentan como algo concreto o como algo abstracto - el cielo y el infierno representan polos opuestos y, de algún modo, son imágenes simétricas o aspectos complementarios. En las representaciones artísticas de estas dos moradas de los muertos, su naturaleza antitética se expresa tanto en la atmósfera general como en cada detalle específico. Los reinos celestiales se caracterizan por su amplitud, por una sensación de libertad y de luminosidad. Las regiones infernales producen claustrofobia, son pesadilla, opresivas y oscuras. La misma oposición se encuentra en el paisaje, su arquitectura, sus habitantes y en las experiencias de los fallecidos enviados. A estos lugares.
El paisaje de los cielos y el paraíso se encuentra característicamente inundado de luz blanca o dorado muy brillante y esta lleno de nubes o arco iris luminiscentes. La naturaleza se representa con sus mejores dones y cualidades: tierra fértil, campos verdes y floridos, bellos oasis y vergeles, jardines exquisitos o praderas llenas de amapolas, tréboles, margaritas, y demás multitud de florerillas y hiervas del campo. Los árboles aparecen cargados de frutos suculentos y hojas de color verde brillante. Las carreteras están pavimentadas con oro, diamantes, rubíes, esmeraldas y otras piedras preciosas. Las fuentes son verdaderos manantiales de agua de la vida o de la juventud, lagos transparentes y ríos en los que por sus márgenes corren caudales de leche, miel y aceites esenciales aromatizados, los cuales riegan las huertas existentes en los campos elíseos. Los seres divinos son de una belleza exquisita: son etéreos, translucidos, resplandecientes y están rodeados de auras, halos o campos da luz. Mostrándose con los demás en su relaci6n col ellos benévolos reconfortantes, alentadores protectores. Por el contrario los demonios son oscuros pesados, con características bestiales y apariencia terrorífica. Crueles y malvados, representan las fuerzas da los instintos desatados o incontrolados. Este contraste se hace más claro el los soberanos supremos del Más Allá, y su más clara imagen es el icono cristiano del Satanás de tres cabezas que aparece como parodia de la Santa Trinidad.
Ahora se piensa que estos estados experimentales se pueden sufrir o deleitar produciéndolos voluntariamente en cualquier ser humano bajo efectos psicodélicos (mescalina, LSD, etc.).
Un tema importante y particularmente común en el periplo del alma en la otra vida as el Juicio Divino. Este so lleva a cabo de diferentes formas, no solo en las tradiciones judaica, cristiana, musulmana, egipcia y zoroástrica, sino también en países como India. China, Japón, Tibet e incluso en la regiones mesoamericanas
Dos han sido las culturas que han mostrado particularmente interés por la muerte: los antiguos egipcios y los tibetanos. Los sacerdotes de estas dos religiones compartían la creencia en la vida después de la muerte física.
La mayoría de los manuales de la muerte medieval coinciden en afirmar que es esencial suministrar al moribundo la disposición y actitud correctas para afrontar la muerte.
Desde los albores de la Humanidad se ha brindado la oportunidad da experimentar la muerta sin morir realmente, visitar el reino de los muertos y regresar, o comunicarse con el mundo de los espíritus desde muchos marcos distintos. El ejemplo más antiguo se encuentra en el fenómeno del chamanismo. El núcleo de las pruebas de iniciación de los chamanes siberianos uralalaticos consístete en un profundo encuentro con la muerta en forma de aniquilación y renacimiento rituales, Muchos chamanes afirman que durante su trance de duración de tres a siete días tumbados en sus tienda y en un estado cercano al da la muerte. Viajaban al otro mundo enfrentándose a demonios guardianes y espíritus ancestrales. Exponiéndose a dolorosísimos combates y torturas extremas.
Durante todo esta proceso de luchas por la adquisición de sabiduría el chaman recibía instrucciones y poderes sobrenaturales de manos de esos seres semidivinos con formas humanas, animales o mixtas. Y así, al regresar de nuevo a la realidad tras su experiencia, se convertían en sanadores, videntes, y sacerdotes y acompañaban a las almas de los difuntos durante sus viajes hacia el otro mundo.
Una categoría importante de las experiencias transpersonales que tienen que ver con la trascendencia del tiempo y el espacio, incluye fenómenos de PES (Percepción Extra Sensorial ) , tales como la experiencia de estar fuera del cuerpo, la telepatía, predicción, clarividencia y clariaudencia, y viajes por el tiempo y el espacio.
En un grupo de experiencias tanspersonales la extensión de la consciencia parece ir más lejos del mudo los fenómenos y del espacio-tiempo, tal y como lo concebimos normalmente. Las experiencias de encuentros con los espíritus de personas muertas o seres espirituales sobrehumanos son bastante frecuentes. Los individuos sometidos a las pruebas con LSD también relatan muchas visiones de formas arquetípicas, dioses y demonios, así como de otras imágenes complejas.
Las descripciones tradicionales de la otra vida pueden servirnos de guía para continuar explorando. Sin embargo, esta sabiduría peremne que tiene que ver con la muerte posee otra dimensión inmediata y verificable: su importancia para la vida.
Y es en esto punto donde personalmente destacaría a David Christie—Murray ya que actualmente es una verdadera autoridad en los temas calificados como esotéricos. Ha desarrollado una importante labor investigadora en el campo de la investigación sobre la reencarnación y el Más Allá, destacando sobre todo por la objetividad de sus planteamientos, gracias a lo cual puede formular conclusiones tan asombrosas como acreditadas y serias.
La doctrina de la reencarnación ha formado parte, durante muchos siglos de una gran parte da las distintas creencias religiosas de todo nuestro planeta. En su obra titulada “Reencarnación” se hace eco y compendio de la forma en que esta creencia empezó a filtrarse nuevamente en nuestra civilización occidental, hasta el punto que ahora mismo, una gran cantidad de personas creen realmente en ella, e incluso, es uno de los pilaras básicos de los movimientos denominados Nueva Era, que tras tremendo auge están adquiriendo en la mayoría de los países.
Comenzando con los experimentos de Edgar Cayce, psíquico que diagnosticaba enfermedades y tratamientos en estado de trance, pero además retrocedí en el tiempo hacia la vida o vidas anteriores de sus pacientes para explicar, en ocasionas en que ello era necesario, el por qué de sus situaciones actuales, en aquello casos en que la enfermedad era debida a circunstancias Kármicas, con lo que la desgracia se transformaba además, en una enseñanza necesaria para la evolución espiritual del paciente en cuestión.
En el periodo que existe entre la muerte física de la persona y su posterior reencarnación algunas almas eligen (en función de sus necesidades de aprendizaje), las tareas que han de desarrollar. Pero existan también otras almas que han cometido un exceso de errores y regresa, parce ser que por Ley, a la época y circunstancias adecuadas para poder superar estos errores y así poder continuar posteriormente su evolución.
Existe la tendencia da considerar Karma como castigo. Esto es un completo error. No existe un “castigo” tal como por costumbre se entiende este concepto, o una “recompensa”, por las buenas o malas acciones cometidas, simplemente existen las consecuencias de nuestros actos. Cuando un alma vuelve a encarnar con algún defecto, enfermedad o en una situación o circunstancias difícil, no es un castigo, es tan solo que esta situación en la que se encuentra, es necesaria para un determinado aprendizaje. Sin haber aprendido bien esa lección, no podría continuar su evolución.
Muchas cosas en el desarrollo de la vida de las personas sugieren e incluso parecen dejar claro que existe la reencarnación pero por supuesto, es indudable que se les pueden dar o buscar otras explicaciones aunque siempre queda un pequeño residuo al que no existe ningún medio racional de darle explicación, ni siquiera a través de la memoria genética o el inconsciente colectivo.
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Enviado por: | Elnautilus |
Idioma: | castellano |
País: | España |