Psicología
Psicología social
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN CULTURA Y DEPORTES
Índice
Base fisiológicas de las emociones. 18
Bibliografía 45
Cambio de actitudes. 37
Características de la motivación. 40
Características de las actitudes. 37
Clasificación de las motivaciones. 41
Concepto de conducta. 39
Conclusión 44
Cuerpo o definición. 37
Desarrollo cognoscitivo. 31
Desarrollo de la percepción. 15
Desarrollo de las emociones. 22
Desarrollo del Lenguaje. 30
Etapa Preoperacional o de pensamiento preoperatorio. 33
Etapa Sensomotriz. 33
Etapas de operaciones concretas. 34
Etapas de operaciones formales. 34
Formación de actitudes. 36
Introducción. 3
Lenguaje. 29
Mecanismo del proceso senso perceptivo. 11
Necesidades básicas. 35
Pensamiento y Lenguaje. 25
Proceso cognoscitivo. 31
Proceso senso-perceptivo. 4
Teoría de la autonomía funcional de los motivos. 43
Teoría Hedónica. 42
Introducción.
Este trabajo lo hemos realizado con la finalidad de tener mejores conocimientos sobre los procesos senso-perceptivos, emociones, motivaciones, interacción social y los otros puntos que nos permitirá el desarrollo de habilidades y destrezas en el campo de la salud como debemos comportarnos en cada emergencia que se nos pueda presentar como trabajadora de salud.
Proceso Senso-Perceptivo.
La vida se desarrolla en un mundo de cosas y de otras personas. Si el individuo no fuera sensitivo y con capacidad de respuesta a su ambiente, sería incapaz de satisfacer sus necesidades de comunicarse con sus semejantes, o de disfrutar de las cosas que le rodean. Aprende a conocer su mundo por medio de los datos que llegan a él a través de los órganos de los sentidos, por lo que percibe depende también de lo que trae consigo, de sus experiencias pasadas y de sus actuales necesidades cuando se enfrenta al mundo. Así pues, la percepción depende de algo más, que de los estímulos que inciden en los órganos de los sentidos; a menudo la conducta del sujeto depende más de sus opiniones y de sus expectativas en torno a un estímulo externo, que de las características físicas de dicho estímulo.
Dado la complejidad del proceso senso-perceptivo y para tener presente la totalidad del mismo, se tratará en primer lugar el aspecto de la sensación y posteriormente se desarrollará la percepción como elemento englobador, es decir, como proceso.
La Sensación: La sensación es un hecho corriente en la vida diaria y de mucha importancia porque constituye la primera fuente de todos nuestros conocimientos acerca del mundo.
Por medio de las sensaciones podemos conocer las cualidades de los objetos, tales como el color, el olor, lo liso o rugoso de una superficie, etc. esto es posible debido a que los diversos estímulos que actúan sobre el organismo lo hacen sobre unas formaciones especiales designada bajo el nombre de receptores. Estos receptores son efectivamente, las pequeñas máquinas encargadas de transformar el mensaje del mundo exterior para el mundo interior y lo hacen porque están provistos de una estructura nerviosa que les permite excitarse ante los estímulos ambientales y obtener una respuesta.
La sensación es la primera fuente de todos nuestros conocimientos acerca del mundo pues, el ser humano desde que nace está sometido a la acción incesante del medio circundante y desde que comienza a recibir las estimulaciones del medio, comienza ya a operarse el conocimiento. En las primeras etapas de la vida no sabemos diferenciar bien los estímulos por lo que el organismo de un recién nacido, al igual que los organismos más simples, no está diferenciado en los diversos órganos sensibles sino que todo su cuerpo es igualmente sensible a los estímulos mecánicos, químicos y eléctricos, así también el calor, al frío y a la luz, pero a medida que maduramos se va desarrollando el proceso de diferenciación. Poco a poco vamos diferenciando los estímulos. En los organismos más evolucionados las reacciones están diferenciadas y coordinadas con ciertas partes del cuerpo, es decir, cada órgano de los sentios termina por responder a la acción de distintos estímulos con sensaciones exactamente determinadas. Por ejemplo, el ojo responde solamente con una sensación luminosa a los estímulos, el oído responde solamente a una sensación de sonido, etc. esto ha sido ha posible gracias a la adaptación de cada uno de estos órganos a un tipo determinado de estímulo y también como resultado del proceso de evolución.
Podemos entonces definir la sensación, como una experiencia de estimulación de los sentidos; o sea, que si resumimos la secuencia de procesos que producen la sensación la podemos describir como sigue: primero alguna forma de energía, procedente de una fuente externa, estimula una célula receptora en uno de los órganos de los sentidos, esa célula receptora se especializa en responder a una sola forma de energía. Esta debe tener la suficiente intensidad para hacer reaccionar al receptor, el cual lo hace emitiendo una señal electro química, que pasa a través de los nervios sensitivos al sistema nervioso central, y llega muy precisa y detallada al cerebro, produciéndose una experiencia sensitiva.
Para que esa experiencia sensitiva se de, hacen falta algunas condiciones o factores, entre otras tenemos las siguientes:
a.- Cualidad:
Es la capacidad de distinguir una sensación de otra. Toda sensación posee un carácter especifico propio. Así la sensación de color (azul, verde, anaranjado), se distinguen entre sí por la cualidad propia de cada una. De la misma manera se distinguen las sensaciones de gusto (como amarga o dulce) de temperatura (como frío o caliente).
Se debe observar que el nombre que damos habitualmente a cada sensación es el de su dualidad correspondiente. Así no confundimos la sensación de azul con al de rojo.
b.- Intensidad:
Es la fuerza con que “algo” se impone en el cerebro. Varias sensaciones de una misma cualidad se diferencian entre sí por la fuerza o energía con que se presentan en nuestra conciencia. Así una sensación de azul es más intensa o más débil que otra de la misma naturaleza y un sabor más o menos dulce que otro, etc.
Esta noción de intensidad y de cualidad es de fácil comprensión en la práctica cotidiana. Así, en el piano, un “Do” se distingue de un “Re” por la cualidad, pero si aprieto una misma tecla, una vez con suavidad y otra con fuerza, tendrá dos sensaciones de la misma cualidad, pero de diferente intensidad.
c.- Duración:
Es otro factor de la sensación y hace referencia al tiempo más corto o más largo de la sensación.
Así pues, que la sensación, como primera fase del proceso perceptivo, no es más que un proceso nervioso aferente, que se inicia en un receptor y se extiende a la corteza cerebral. Para el fisiólogo, es un hecho neural del cual se da cuenta el sujeto.
Para los psicólogos, la sensación en sí no parece tener existencia real, la considera como una abstracción, ya que lo que se da no es solo la conciencia de la estimulación, sino todo un proceso perceptual, donde la interpretación y el significado debe verse como la totalidad. Sin embargo, para facilitar el estudio del proceso se han tratado de aceptar la sensación como una experiencia sensible relativamente simple y pobre en detalles, contenidos dentro de la percepción.
Clasificación de las Sensaciones:
De acuerdo a la forma de presentarle la sensación, Sherrington las divide en: exteroceptiva, propioceptiva e interoceptiva.
a.- La Exteroceptiva:
Está constituida por receptores periféricos activados por estímulos externos al organismo como el gusto, el olfato, vista y audición.
b.- La Propioceptiva:
Está constituida por la del aparato locomotor se le puede denominar muscular puesto que sus receptores son núcleos musculares y receptores tendinosos. Se sub.-divide en sensaciones Kinestésicas y sensaciones de equilibrio.
c.- La Interoceptiva:
Está constituida por las sensaciones viscerales, es decir, sensaciones internas.
Ahora las veremos en detalle:
a.- Exteroceptiva o sensaciones provocadas por estímulos externos:
En este plano se originan las sensaciones que nos relacionan con el mundo exterior. Los estímulos externos pueden actuar por contacto directo o a distancia. Sus receptores, llamados exteroceptores, ocupan la periferia del cuerpo. A ellos pertenecen los ojos y los oídos. Al lado de las sensaciones exteroceptivas que constituyen la base de la imagen perceptiva. Los exteroceptores determinan también actos puramente reflejos.
Los exteroceptores captan estímulos exteriores tales como: luz, energía sonora, calor, presión mecánica, excitación química, eléctrica. Etc. Suelen dividirse en teleceptores que, como el ojo y el oído, reciben sus estímulos de cosas y seres distantes y tangiceptores cuya excitación supone contacto material con el receptor tal como suele suceder al gustar, oler y experimentar sensaciones táctiles.
Veamos cada una de estas clases de sensaciones exteropcetivas:
Tangiceptoreres:
Sensaciones Táctiles: El estímulo de estas sensaciones es una formación de la piel producida por alguna fuerza mecánica que actúa sobre ella. Los receptores correspondientes son solo nervios de la raíz de los pelos, las terminaciones nerviosas libres y los corpúsculos de Meissner fundamentalmente.
Algunos autores, haciendo estudios sobre la distribución de los corpúsculos de Meissner en la piel, han encontrado que estos corpúsculos son más abundantes en las regiones del cuerpo en que es mayor la sensibilidad para los estímulos táctiles.
Sensación de Presión: Se ha confundido durante mucho tiempo con la sensación táctil, pero estudios posteriores han establecido que hay una distinción entre ambas sensaciones con receptores especializados diferentes.
Los receptores de la sensación de presión son los corpúsculos de Pacini, y se hallan situados en el tejido sub.-cutáneo y actúan en los casos de sensaciones de presión profunda.
Sensaciones Térmicas (frío y calor): Los estímulos de estas sensaciones son cambios de temperatura en los receptores.
Los receptores de estas sensaciones son los corpúsculos de Krause para las sensaciones de frío y los cilindros de Ruffini para las sensaciones de calor.
Las reacciones al calor y al frío son sensaciones separadas. Terminaciones nerviosas diferentes llevan los mensajes de los estímulos de calor y frío. Esto se ha demostrado demarcando zonas reales, en la piel, de receptores de frío y calor con puntas de agujas caliente y heladas. Es decir, que en la piel existen puntos de calor y puntos de frío. Se han hecho experimentos en laboratorios de Psicología Experimental en los que se han aplicado un estímulo caliente a un punto de frío y se obtiene una sensación de frío y en el caso contrario se ha aplicado un estímulo frío aun punto de calor y se experimenta una sensación de calor.
Sensaciones Algicas o de Dolor: La sensación de dolor puede ser provocada por cualquier estímulo y se requiere cierta intensidad tal que traspase la capa general protectora de la piel para causar el dolor, por ejemplo: la punta de un alfiler, una gota de ácido, una cortadura o un pellizco en la piel, etc. temperaturas extremas de calor o frío que penetran la piel registran también sensaciones de dolor. Sus receptores son puntos especiales llamados puntos de dolor que se encuentran esparcidos, en proporciones variables, por todo el cuerpo y corresponden a las determinaciones libres de los nervios sensitivos, diseminados por toda la piel.
Hay lugares en la piel, como cierta porción del interior de la mejilla, en que no existen puntos de dolor, y por consiguiente en ellos no pueden provocarse sensaciones dolorosas. También algunos órganos interiores contienen muy pocos receptores de dolor. Por esta razón, una vez que el cirujano llega a las vísceras los cortes de su bisturí causan poco dolor. Esto implica también como enfermedades de órganos internos, como cáncer y tuberculosis, pueden hacer grandes progresos antes de que se hagan sentir.
Sensaciones Gustativas: Los estímulos para estas sensaciones son las sustancias de estado líquido; la función de la saliva es precisamente disolver las sustancias sólidas para que pueda verificarse la gustación. Por ello el gusto está considerado como un sentido químico, ya que requiere para ser estimulado, una solución líquida. Los sólidos no despiertan la sensación del gusto hasta que los disuelven los fluidos de la boca. Puede esto demostrarse en un pequeño experimento: tenemos unos “cubitos de azúcar y sal en la boca”. Busquemos una persona que quiera cooperar en el experimento; sequémosle la lengua con una toalla y luego coloquémosle un cubito de azúcar y cual es la sal a menos que lo deje en la lengua el tiempo suficiente para que la saliva empiece a disolverlos.
Los receptores de las sensaciones gustativas son terminaciones nerviosas denominadas corpúsculos gustativos situados en unas pequeñas eminencias llamadas papilas. Las papilas que intervienen en la gustación son las caliciformes que constituyen la y lingual, y la fungiformes, en forma de hongos. Ambas clases de papilas están distribuidas en la superficie y los lados de la lengua.
Se ha hablado con mucha frecuencia que existen sensaciones gustativas básicas y ellas son cuatro (04), dulzor, agrura, amargor y salobridad. Algunos autores agregan el gusto de sustancias metálicas. Estos gustos tienen su ubicación en la superficie de la lengua, es decir, en diferentes partes de la lengua hay cierta especialización en la percepción de estos sabores. Las células receptoras del dulzor están concentradas cerca de la punta de la lengua mientras que las sensibles a la amarga están hacia la parte posterior. A la sensibilidad de agrura ocurre principalmente a lo largo de los dos lados de la lengua y la salobridad parece ser uniforme en toda la lengua.
Las sensaciones gustativas siempre aparecen mezclados con las del olfato; prueba de ellos es que cuando se está acatarrado o se tapona la nariz se hace difícil apreciar el gusto de los alimentos.
Sensación del Olfato: El olfato es también un sentido químico. Entra en actividad cuando las partículas gaseosas de una sustancia olorosa llegan a los fluidos nasales. Los receptores para estas sensaciones son células olfativas situadas tan profundamente en la nariz que se hace difícil la experimentación.
La corriente nerviosa generada en dichas células pasa a las fibras del nervio olfativo, las que conducen al área correspondiente a la corteza cerebral.
La disposición de las células olfativas situadas tan profundamente en la nariz que se hace difícil la experimentación. La corriente nerviosa generada en dichas células pasa a las fibras del nervio olfativo, las que conducen al área correspondiente de la corteza cerebral.
La disposición orgánica de las células olfativas en lo alto de los canales nasales protege a los receptores protege a los receptores olfatorios de estimulación excesiva, de tal forma que a veces es necesario olfatear vigorosamente cuando queremos tener la sensación olorosa de sustancias con olores tenues. Algunas sustancias huelen más intensamente porque un número mayor de partículas gaseosas llega a los receptores olfatorios. Al igual que con el sentido del gusto, la experimentación ha permitido identificar un grupo de sensaciones olorosas básicas pútridos, etéreos fragantes, aromático, resinoso y a quemado. Este prisma de olores no es definitivo.
En los animales el olfato desempeña un papel preponderante, no así en el hombre, en el que este sentido ha perdido gran parte de su importancia. En los animales, el sentido del olfato es bastamente más sensible que en el de los hombres, y esto tiene una base fisiológica, y es que los lóbulos olfatorios de los hombres son mucho más pequeños, proporcionalmente, que el de los animales.
También se puede hablar de adaptabilidad olfativa; si se llega a presenciar de un olor fuerte y desagradable, aunque aparentemente insoportable al principio, pasados unos cuantos minutos ya no resultara tan desagradable.
Es así que lo empleados de los departamentos sanitarios y otros pueden trabajar en basureros, fabricas de cola de pescado, perfumería y otros establecimientos con olores imposibles de resistir, todo el día, todas las semanas sin experimentar un verdadero malestar. Pues se ha demostrado que después de periodos relativamente breves de intensa estimulación, nuestros órganos sensorios acusan reflejos notablemente más reducidos, y esta circunstancia hace pensar que la adaptabilidad es en cierta forma como una especie de mecanismo protector natural.
Teleceptores.
Sensaciones Auditivas: El oído al igual que la vista, dan origen a las sensaciones superiores o intelectuales. Gracias a ellos el hombre ha podido crear las obras maestras de la inteligencia: El lenguaje, las ciencias y las artes. La falta de cualquiera de ellos nos privaría de una vasta acumulación de experiencia sensoriales en el mundo que nos rodea.
El oído consta de tres partes: oído externo que actúa como colector de ondas, el oído medio que actúa como una especie de transformador de sonido, y el oído interno que contiene los receptores sensorios.
Los estímulos físicos que provocan en nosotros las sensaciones del oído lo constituyen las vibraciones, ondas sonoras que se producen una velocidad de 331 metros por segundo. Estas penetran por el conducto auditivo externo y chocan con la membrana timpánica a la que hacen vibrar. Detrás del tímpano está el oído medio que contiene tres pequeños huesesillos entrelazados que sirven par conducir los impulsos del sonido del tímpano al oído interno. Se le llama a estos huesesillos popularmente martillo, yunque y estribo, éste último comunica con el oído interno por una ventana en forma ovalada llamada ventana oval del oído interno. Aquí en el oído interno está situada la rama coclear llamada también caracol llena de un líquido o un fluido linfático. Dentro del caracol se halla también una sección llamada aparato de Corti que viene a constituirle receptor propiamente dicho de las sensaciones.
Mecanismo del proceso senso perceptivo.
Las etapas de este proceso son:
La Estimulación: Es la acción del medio sobre el organismo a través de los receptores.
La Recepción: La realizan las células especializadas y sensibles para cierto tipo de energía (Receptores)
La Integración: Constituye la actividad central y establece la coordinación entre los receptores y los factores, es decir, entre la recepción de estímulos y la formación de la respuesta; es la creación de patrones significativos y la contribución del organismo a la reacción total. Los centros que realizan la integración son la médula y el cerebro.
La Reacción: Es simplemente la respuesta y se efectúa a través de otro grupo de células especializadas llamadas efectores.
La percepción va a depender de muchos factores; se ha tratado de subrayar que la misma no es una respuesta rígida ligada solo a los estímulos y a las características físicas del medio, sino que más bien es un proceso bipolar que resulta de la interacción de las condiciones de los estímulos por una parte, y por la otra de los factores internos del sujeto, así como de su medio social. Es por ello que para entender el mecanismo de la percepción vamos a analizar por separado los diferentes factores.
Factores Internos: ¿Qué papel desempeñan en la percepción, las motivaciones del individuo, sus actividades, su personalidad, sus antecedentes culturales, etc.?
Motivos y Valores: Los dulces y necesidades influyen profundamente en las percepciones.
Las personas que tienen una necesidad tienden a percibir algo que piensas la satisfará. En este sentido se han hecho muchos experimentos, donde se privaba de alimento a las personas y luego se le presentaban estímulos ambiguos y de manera variable tendían a percibirlos relacionados con la comida.
También los valores pueden modificar las percepciones, un individuo que valore mucho el dinero cada situación que se le presente la percibirá como un recurso más para obtenerlo.
Expectativas: Si sabemos de antemano lo que vamos a percibir, esta se va influida. Experiencias han demostrado que si un grupo de personas se les informa que se le van a presentar palabras relacionadas con barco, aunque se le presenten las mismas palabras, cada grupo verá casos diferentes.
Actitudes: La posición que se tenga frente a una situación hace variar la percepción de la misma. Así, un individuo que tenga un prejuicio racial siempre percibirá a las personas de color negro como culpables de las agresiones, por ejemplo (E. E. U. U.).
Personalidad y Ajuste Emocional: Ha habido numerosas experiencias donde se ha demostrado que de acuerdo al estado emocional de una persona cambia la percepción de una situación dada, e incluso el tamaño y la forma de otros ase ve influida poderosamente por nuestras relaciones emocionales con ellos. Muchas veces cuando vemos un extraño en actitud sospechosa, lo percibimos de mayor tamaño del que es en realidad. El hecho de que la personalidad y el ajuste emocional influya tanto en las percepciones, ha servido para que los psicólogos hagan estudios de personalidad de los individuos, a través de la presentación de estímulos ambiguos y la interpretación de sus percepciones ante los mismos. A estos test se les llama “test proyectivos”, porque el individuo proyecta su propia personalidad y estado emocional sobre el estímulo que se le presenta.
Antecedente culturales: El lenguaje, las costumbres y en general todo el bagaje cultural influyen en las percepciones. Como miembros de la cultura occidental percibimos el beso entre los hombres, de una manera diferente a los de la cultura europea donde es tan normal para saludarse se dan un beso en cada mejilla.
Como éstos, hay una amplia gama de factores internos, que influyen de manera notable en la percepción de las situaciones.
¿Tu percibes el mundo igual como lo hace tu hija, tu esposo, tu novio, tu padre, tu hermano?.
Factores Externos: Son aquellos que dependen más del estímulo que del individuo en sí; en este sentido se pueden dividir los estímulos en estructurados y no estructurados o ambiguos.
Con los estímulos estructurados, la percepción es casi la misma, para todos los individuos; cualquiera sean los valores o motivos de los mismos, no desempeñarían un papel muy importante en la determinación de lo percibido.
Estímulo Estructurado: La percepción de los estímulos estructurados está determinada en gran parte por las características del mismo. Si preguntamos a diez personas que perciben en la figura, todos contestaran “una maceta de flores”, aunque estén hambrientos o deprimidos.
Los estímulos no estructurados, carecen de estructura objetiva; sus contornos, sus características, no están claramente definidos por lo que su percepción dependerá más de los factores internos del individuo, tal como lo vimos anteriormente.
Hay algunas condiciones del estímulo que juegan un papel importante en la percepción, porque determinan nuestra atención.
Cambio de Estímulo: Cualquier cambio en la intensidad de un estímulo pueden influir en la percepción, por ejemplo, un incremento o disminución brusca de un ruido o luminosidad puede atraer nuestra atención.
Movimiento: un movimiento brusco cuando estamos concentrados.
Tamaño: Es más probable que los objetos grandes sean más fácilmente percibidos los pequeños.
Repetición: Un ruido muy repetido, hace que se desvanezca, como por ejemplo como cuando se estudia con música.
(Otras condiciones de los estímulos fueron estudiados en la parte de la sensación).
Teniendo en cuenta tanto los factores internos, como externos, ¿cómo hace el organismo para organizar e interpretar los estímulos?
Una parte importante del proceso conceptual consiste en que somos capaces de distinguir las figuras y el fondo contra el cual aparecen. Este principio se aplica a todos los sentidos, no solo a la visión.
Cuando estamos en una fiesta, por ejemplo, la música destaca como figura sobre el murmullo de las personas que le sirven de fondo.
Sin embargo, una figura dotada de contornos claros puede percibirse de dos formas diferentes, por no estar claro cual parte del estímulo es la figura y cual constituye el fondo. A estas figuras se les llama reversibles tal como lo muestra la figura de la derecha, la cual puede percibirse como una copa blanca o como dos rostros negros, contra un fondo blanco.
Otro principio fundamental es el de cierre. Este se refiere a la tendencia de pasar por alto lo incompleto de una información sensorial y percibir un objeto entero aun cuando realmente no existe. Esto también se da con las palabras y oraciones, pues aunque no se escuche completa la conversación se da por sentido por las palabras que se escuchan.
En esta figura se tiende a percibir un triangulo formado por las líneas incompletas y un triangulo blanco debido a los círculos negros externos.
Hay principios llamados constancias preceptúales, lo cual es la tendencia a percibir los objetos como relativamente estables e invariables pese a los cambios de la información sensorial y ellos son:
Constancia de la Forma: Tendencia a ser los objetos como de la misma forma, aunque se le mire de distintos ángulos.
Constancia de Brillantez: Es percibir la brillantez como de la misma intensidad, aun cuando cambie la intensidad de luz que llega a la retina.
Constancia de Color: Tendencia a percibir los objetos conocidos como si conservaran su color, aunque varíe la información sensorial.
Estos principios tienen su explicación en el hecho de que nuestras experiencias preceptúales, a menudo van más allá de la información sensorial que recibimos y se nutre dela experiencia previa del individuo.
Desarrollo de la percepción.
Realmente conocer como perciben el mundo los niños es algo que ha intrigado a muchos psicólogos. Algunos sostienen que la habilidad para advertir al mundo forma parte de la genética y se va desarrollando Por madurez; otros en cambio, dicen que es una capacidad adquirida y depende del aprendizaje.
Hoy en día se puede aseverar que la capacidad de percepción es innata, pero sin experiencia nunca se desarrolla en forma debida.
También se sabe que los niños al nacer, oyen y ven aunque no con tanta agudeza como los adultos, estas capacidades se van perfeccionando durante la infancia, ya que a los dos o tres años ha alcanzado niveles de adulto.
De manera general, el niño alcanza el orden en su mundo perceptual, cuando descubre que los objetos persisten en este mundo, él establece estas identidades reconocidas por medio de la manipulación activa. Primero conozco un objeto mediante la interacción; después tal interacción le resulta perceptualmente identificable.
Todos los sentidos intervienen en el desarrollo de la percepción, así por ejemplo un niño agita una sonaja, después de agarrada y luego la mordeá; a través de estas acciones él entra en interacción con ese objeto ese objeto para reconocerlo. Esos reconocimientos se afinan y las percepciones se vuelven más significativas a lo largo de los años. Dos factores son importantes en este desarrollo, la maduración del sistema nervioso y la experiencia en el mundo.
Fenómenos Perceptivos.
En la mayoría de las situaciones el individuo tiene la certeza de que sus percepciones son correctas. Si embargo, hay casos en que las percepciones no son tan exactas como parecen, tal como sucede en el fenómeno de las ilusiones visuales, las cuales ocurren sobre todo cuando hay señales falsas de distancia y profundidad ocultas en el estímulo. Los efectos de una falsa señal de distancia, se advierten incluso en la naturaleza, la luna llena, da la impresión de ser más grande cuando aparece en el filamento y más pequeña a medida que avanza la noche.
Una ilusión se da cuando en un estímulo verdadero, existan señales que lo hacen percibir como errado, de esta manera se captan cosas que realmente no existen.
Ilusión de Movimiento.
En otras ilusiones la información visual resulta tan ambigua que es imposible decidir cual de las percepciones es la correcta.
En cualquier caso de ilusión, el individuo se sirve de todo tipo de información disponible en sus archivos cerebrales, para tratar de darle sentido al estímulo que se le presenta, creando así su propia experiencia perceptual.
Además de las ilusiones podemos estudiar otro fenómeno perceptual, y es el que se refiere a la distorsión de la percepción bien por factores internos o externos al sujeto. Por ejemplo el cansancio o la euforia extrema, así como algún tipo de privación sensorial, pueden tener efectos distorsionados del campo perceptual. Sin embargo, vamos a enfatizar en un fenómeno que de tener lugar en condiciones extremas y desusadas, y en el que el estímulo de la percepción parece no estar “afuera” sino “dentro de la cabeza” se trata de la alucinación, la cual es la percepción de estímulos visuales y auditivos aparentemente reales sin que haya un objeto verdadero; a diferencia de las ilusiones preceptúales, que comparten la mayor parte de los observadores en circunstancias iguales, las alucinaciones son privadas. La alucinación activa se toma como una de los indicadores principales del diagnostico de la psicosis, además puede ser producida por privación sensorial, y por drogas como el alcohol, cocaína y sobre todo las alucinógenas como el LSD.
Otro fenómeno perceptual que vale la pena mencionar es el de la percepción extrasensorial, cuyo estudio ha levantado grandes controversias entre los psicólogos, por su falta de argumentación científica, sin embargo, muchos defienden su existencia. Algunos individuos sostienen poseer un poder especial de percepción, que no figura entre los poderes normales de los sentidos. Este poder especial (percepción extrasensorial) se define como una respuesta ante un hecho desconocido que no se presenta a ninguno de los sentidos conocidos. Contempla varios tipos de fenómenos como:
La Clarividencia: Conocimiento de los pensamientos o sentimientos de otra persona.
La Precognición: Conocimiento anticipado de acontecimientos futuros.
Por ser este fenómeno tan complejo y no haberse recabado suficientes datos verdaderamente objetivos y controlados, no se ha podido dar una explicación válida al mismo, por lo que la pregunta de si existe o no continua abierta, y hoy en día cae más bien en el campo de la parapsicología.
Reflexiones: Como hemos podido resaltar a lo largo de este objetivo, la percepción es un proceso muy complejo, porque no solo depende de factores externos (estímulos), sino, y sobre todo, de factores internos, lo que da a la misma un toque de individualidad. Esto se hace más relevante cuando estudiamos una interrelación humana, en la que están en juego la percepción de ambas partes, cada una cargada de la subjetividad propia de cada individuo.
Para el campo de la enfermería, el entendimiento del proceso de la percepción de los seres humanos, sensibiliza a quienes tiene la delicada tarea de atender pacientes, para una adecuada comprensión de la conducta de una persona que se encuentra en una situación de minusvalía y por tanto, percibe su situación desde ese punto de vista.
Base fisiológicas de las emociones.
Unos de los tipos de respuesta que acompaña la emoción es interna o fisiológica, pues el modo más objetivo de estudiar las emociones es por medio de la investigación de esos cambios fisiológicos.
Todo el mundo sabe que dentro del organismo tienen lugar ciertos cambios cuando estamos perturbados emocionalmente. El enamorado pierde el apetito, tiembla cuando se encuentra frente a su afecto, y puede quedarse mudo en su presencia. El soldado de infantería en combate por primera vez siente que su corazón golpea fuertemente dentro del pecho, rompe en frío sudor y experimenta una sensación de vació en el estomago. El estudiante de bachillerato que se aproxima al momento de hablar ante su clase se siente que tienen “mariposas” en el estomago, pone tensos sus músculos, y está nervioso y sobresaltado. Todos nosotros hemos experimentado estás y otras sensaciones emocionales en diversas ocasiones.
Durante una experiencia emocional profunda el organismo reacciona de distintas maneras:
Ocurren cambios en la resistencia eléctrica de la piel a esto generalmente se le denomina respuesta galvánica cutánea, o simplemente, R. G. C. se mide por medio de electrodos que son colocados en la palma de las manos.
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Se eleva la presión arterial y se altera el volumen sanguíneo de varios órganos.
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Aumenta la frecuencia cardiaca, y en casos excepcionales, el individuo puede experimentar dolores agudos alrededor del corazón.
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La respiración se hace más rápida.
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Las pupilas se dilatan de manera que entre más luz a la retina.
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La secreción salival disminuye, y por tanto existe sequedad de la boca y de la garganta.
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Se presenta respuesta pilomotora. Esta respuesta es conocida con el nombre de “carne de gallina”.
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La motilidad del aparato digestivo disminuye o cesa por completo.
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Los músculos se ponen tensos y tiemblan.
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La composición de la sangre cambia.
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El cambio más notable es la elevación del azúcar sanguíneo.
Además de estas alteraciones fisiológicas, se secreta adrenalina a la sangre por la medula suprarrenal, que es la parte no endocrina de las glándulas suprarrenales. La adrenalina eleva el azúcar de la sangre, la coagula más rápidamente, y aumenta la presión arterial.
Hoy en día se sabe, además, que el control e integración de las reacciones emocionales, reside principalmente en el hipotálamo y en otras estructuras conocidas como sistema límbico; este ultimo por su estrecha relación con la corteza cerebral, así como otras estructuras situadas debajo de la misma y que muestran las siguientes características:
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Tener estrecha relación entre sí.
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Se conectan íntimamente en hipotálamo y el tálamo.
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Se enlazan de manera estrecha con muchas otras regiones de la corteza cerebral.
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Entre estas estructuras se encuentran, la amígdala, el hipocampo, la circunvolución cingulada y la zona septal.
La función del sistema límbico es inhibidora y excitativa de la emoción, mientras como vimos la del hipotálamo es de la integración y regulación.
Según los datos disponibles en la actualidad, los cuales han sido obtenidos en numerosas investigaciones, las reacciones emocionales se realizan de la siguiente manera:
La información sensorial acerca de los estímulos externos activa las regiones del cerebro que acabamos de mencionar.
Su estimulación provoca cambios en las funciones básicas del organismo, a través de sus divisiones simpáticas y parasimpáticas; y además estimulan áreas de la corteza central, produciendo así, experiencias subjetivas, cognoscitivas de alegría, temor, dolor, rabia, etc.
Sin embargo, no hay un total de acuerdo acerca del mecanismo exacto que siguen las reacciones emocionales, en este sentido se presentan algunas teorías que han intentado describir el mismo.
Teoría James-Lange (década de 1880), según ambos autores los estímulos provocan cambios fisiológicos en el cuerpo, los cuales preceden a la experiencia emocional, el ejemplo, con el que se demostraban su afirmación era que si uno se consigue un oso gris repentinamente, la percepción del estímulo (oso) hace que se produzcan las reacciones (correr) y los cambios fisiológicos (dilatación de las pupilas, aumento del ritmo cardiaco, sudoración, etc.), los cuales harían tomar conciencia de la emoción (darse cuenta del susto, después correr). Todo ello sucedería de manera muy rápida.
Indudablemente que esta teoría levantó grandes críticas y años después (1929), surgió la teoría Cannon-Bard, la cual proponía que las emociones y los cambios corporales ocurren simultáneamente y no en sucesión. Esto significa que cuando vemos un oso corremos y sentimos miedo, sin que ninguna de las dos preceda a la otra. Esta teoría origino que muchos investigadores comenzaran a prestar atención a los sistemas fisiológicos que pudieran ser el centro de emoción, también que se diera cuenta que muchos cambios fisiológicos son comunes a varios estados emocionales y no como se comprendía de la primera teoría, que cada emoción tenía su propio síndrome fisiológicos.
En muchos años más recientes (1962) los psicólogos cognoscitivos han desarrollado y ampliado, señalando que la percepción o juicio de las situaciones (cognoción) es absolutamente indispensable para la experiencia emocional. Esta teoría sostiene que la corteza cerebral y otros centros cerebrales, así como el sistema nervioso actúan conjuntamente para determinar (nombrar) las emociones que experimentamos.
Como se dijo antes de estas teorías son muchos los centros que intervienen en las emociones, y el mecanismo entre ellos es unidireccional y que la corteza cerebral puede estimular al sistema límbico y a las otras estructuras, y esta a su vez pueden ser estimuladas por ellos; de hecho, en algunas ocasiones nos enojamos con solo pensar en ofensas reales o imaginarias por parte de los demás; Lo que sí debemos estar claros es que hay una interrelación simultanea de muchos centros y estructuras orgánicas.
Manifestaciones de las Emociones: Una de las formas de expresar las emociones es la respuesta externa o declarada, la cual puede manifestarse en la expresión facial. Para conocer los sentimientos de otras personas, a menudo hacemos juicios sobre ellas basándonos en esa expresión facial y en general en su conducta no verbal. Desde luego, que lo más sencillo sería preguntarle a la gente cuales son sus sentimientos, suponiendo que su respuesta será verídica; A veces las personas no quieren o no pueden comunicar las emociones con precisión, en ocasiones ni siquiera ellos las conocen realmente. Con mucha frecuencia las personas ocultan sus emociones un poco para proteger su auto-imagen o para adaptarse a los convencionalismos sociales.
Es por ello, que con frecuencia se confía más en los actos corporales, la entonación y muchos otras señales, las utiliza el individuo para manifestar emoción y en muchas ocasiones estas desmienten lo que se dice con las palabras.
La captación e interpretación de indicios no verbales del estado emocional de otras personas, requiere de una percepción muy sutil y es una habilidad muy difícil de aprender, ya que hay personas que son como un libro abierto y en cambio, otros son tan poco expresivos que constituyen un verdadero enigma para quienes lo conocen.
En igual forma, hay personas en extremo sensibles en los mensajes no verbales, en tanto que otras son prácticamente ajenas a esta forma de comunicación. En relación a este aspecto hay investigaciones que señalan, que los sujetos con alta autoestima, y los extrovertidos ya afables tienen más éxito en transmitir información emocional no verbal que aquellas de baja autoestima e introvertidas. Por otra parte, se ha demostrado que las mujeres son más eficaces en captar dicha información, que los varones.
A pesar de que gran parte de la información concerniente a las emociones provienen de indicios no verbales, no siempre su expresión facial nos revela con exactitud lo que siente la persona; es por ello que, por lo general, hay que observar el contexto donde se experimenta la emoción y así se hacen hipótesis sobre lo que sentirá el individuo.
Se ha descubierto que muchas expresiones faciales son innatas, no aprendidas, pues los niños que nacen sordos y ciegos utilizan los mismos gestos faciales para manifestar sus emociones. Otras en cambio, son aprendidas y se relacionan con las culturas. Por ejemplo, para expresar enojo los norteamericanos alzan la voz y agitan las manos, mientras que en la china se desorbitan los ojos; es en estas expresiones aprendidas donde el ser humano puede utilizar el control, es decir, emplear manifestaciones emocionales que estén socialmente aceptadas.
Podemos concluir diciendo, por ejemplo, que el cómo llorar no es aprendido, pero si el dónde y cuando hacerlo. La manera en que se expresan las emociones, es determinada en gran parte por la cultura; así los hombres de nuestra cultura rara vez lloran. Mientras que las mujeres son más dadas a las lagrimas; mientras que los franceses lo hacen más que los estadounidenses.
Desarrollo de las emociones.
El hombre no nace con todas las emociones tan complejas como las manifiesta en sus años adultos, sino que atraviesa un largo proceso de desarrollo emocional. De acuerdo a investigaciones realizadas se ha podido encontrar que cualquier forma de estimulación repentina produce en el niño recién nacido una actividad incordinada de la mayor parte de la musculatura, y ese estímulo debe ser muy fuerte para provocar reacción. Esta actividad fue identificada como una excitación general, la cual presentaban los niños ante cualquier situación, como al ser tomados en brazos, o cuando tenían algún dolor. O cuando le ofrecían un tetero. Hacía el final primer mes, han observado otra clase de emociones: la aflicción, esta se manifiesta de una forma peculiar de llanto, en el rubor del rostro, en la acción de apretar los puños, de patalear, etc.; esta es desencadenada por estímulos desagradables tales como incomodidad, dolor, hambre. Hacia el final del segundo mes comienza con sonrisas, susurros y movimientos tranquilos. Para el tercer mes, se pueden apreciar más claramente la angustia y el detalle.
Entre los tres y los seis meses hay una diferenciación, la angustia o zozobra se convierten en cólera, disgusto y miedo; mientras que el deleite se convierte en jubilo y afecto, pero hacia el final del año. Los celos y el afecto hacia sus congéneres, es decir, hacia los niños aparecen hacia el año y medio; Y a los dos años aparece la alegría y el placer. De estos elementos básicos se generan el resto de las emociones que van agregándose paulatinamente.
En este desarrollo interviene la maduración, de allí que no todos los niños atraviesan por esta secuencia a la misma velocidad, pero la secuencia en la aparición de las mismas es muy semejante entre un niño y otro, independientemente, de que hayan tenido o no, la oportunidad de presentar estas emociones en otras personas.
A medida que en el niño crece, aumentan las posibilidades para el aprendizaje, y se hace cada vez más difícil averiguar que proporción de la expresión emocional puede ser atribuida a la maduración y cual al aprendizaje
Emociones y Salud.
La medicina actual está enfocando al hombre en su totalidad, por lo que se toma en cuenta, no solo su aspecto biológico, sino también lo sociológico y social. Es por ello que están dando tanta importancia a los factores psicológicos, en cualquier enfermedad que se trate.
En algunos casos, los trastornos psicológicos producen síntomas somáticos totalmente imaginarios; a esto se le llama hipocondría y es tan fuerte el síntoma imaginado que han dado casos de embarazos imaginarios donde hay crecimiento del vientre inclusive.
En otros casos de desajuste emocional contribuye a una enfermedad orgánica genuina, estas son las llamadas reacciones psicosomáticas. Son trastornos del ajuste que se han asociado con ciertos procesos corporales, de tal manera que produce una enfermedad real; en tales casos el problema emocional crónico es el factor primario y el trastorno orgánico, el secundario.
Para comprender este fenómeno, debemos recordar que las emociones fuertes producen cambios fisiológicos en todo el organismo. En una persona bien ajustada los estados emocionales fuertes pasan rápidamente, y el cuerpo vuelve a la normalidad; en otras personas, los cambios fisiológicos no ceden, provocando un estado emocional continuo.
En los animales el estado emocional siempre es de corta duración, por lo que los síntomas fisiológicos desaparecen, es por eso que no pueden presentar enfermedades psicosomáticas. En el ser humano existe la capacidad de simbolizar o representar hechos en su conciencia (recordar o imaginar) por lo que no necesita un estímulo presente para reaccionar y sentir emociones fuertes, las cuales pueden perdurar por días o meses, lo que constituye la base de las enfermedades psicosomáticas, al traer a la mente recuerdos o emociones negativas.
Tipos de Enfermedades Psicosomáticas.
Las reacciones psicosomáticas son clasificadas de acuerdo con la parte afectada. Se reconocen diez (10) grupos o tipos diferentes de reacciones (Coleman, 1979). Estos comprenden los siguientes:
Reacciones cutáneas, como el eccema alérgico, algunos casos de urticaria y de acné y otros trastornos en que los factores emocionales desempeñan el papel más significativo en la producción de estas enfermedades.
Reacciones esqueléticas, como dolor de espalda, calambres musculares y ciertos tipos de reumatismo.
Reacciones respiratorias, incluidos algunos casos de asma, rinitis espástica y bronquitis de repetición.
Reacciones cardiovasculares, que comprenden algunos ataques de trabajo excesivo del corazón, presión arterial elevada y dolores de cabeza de tipo migraña.
Reacciones sanguíneas y linfáticas que comprenden cualquier trastorno de los aparatos sanguíneo y linfático, en que los factores emocionales son básicamente la causa.
Reacciones gastrointestinales, como úlcera duodenal, colitis, estreñimiento, pirosis y pérdida del apetito.
Reacciones genitourinarias, como algunos tipos de trastornos menstruales, micciones dolorosas y contrición dolorosa de la vagina que intervienen en algunos casos de “Frigidez”.
Reacciones endocrinas, que comprenden aumento del tamaño de la glándula tiroides, con los síntomas concomitantes de hipertiroidismo, obesidad u otros trastornos en que los factores emocionales son la causa principal.
Reacciones del sistema nervioso, que incluyen reacciones de ansiedad, pérdida de fuerzas con fatiga, y dolores musculares.
Reacciones de los órganos de los sentidos, que incluyen trastornos como conjuntivitis crónica, es decir, inflamación de la delicada membrana que recubre los párpados.
Estos trastornos físicos no siempre son resultado de perturbaciones emocionales, puede ser también producto de algún trastorno orgánico. El diagnostico médico es de suma importancia, cuando este, no puede descubrir ninguna base orgánica, debe entonces considerar la posibilidad de un trastorno psicosomático.
El tratamiento de estas enfermedades debe ser tanto médico como psicológico, ya que suprimir solo la enfermedad física, se estaría dejando sin solución la causa principal, o sea el trastorno emocional.
Pensamiento y Lenguaje.
El Pensamiento y el Lenguaje son los procesos cognoscitivos que veremos, ambos le han permitido al hombre inventar, crear y relacionarse. De la relación que existe entre ambos se han debatido mucho y se han levantado grandes polémicas; algunos difieren identidad y paralelismo entre los dos procesos; otros afirman que se excluyen, es decir, que son totalmente independientes; otras posiciones afirman que el lenguaje depende del pensamiento y viceversa.
Lo cierto es que son procesos Inter.-relacionados (consideración actual), que mantienen parcialmente, tanto su independencia respectiva, de allí que se den situaciones donde haya solo pensamiento, como en el bebé que no ha aprendido a hablar pero piensa, o los mudos que pueden poseer grandes capacidades.
Para su mejor entendimiento los estudiaremos de manera separada.
Pensamiento:
Podríamos definirlo como una compleja forma cognoscitiva de conducta que se manifiesta solo en una etapa relativamente avanzada del desarrollo, cuando métodos más simples y directos de tratar con el medio han demostrado ser ineficaces. Se desprende de esta definición una idea de evolución, realmente el hombre ha sufrido una serie de trasformaciones a lo largo de la historia que le han permitido llegar al sitial que hoy ocupa en el universo.
Cuando se habla de las edades de piedra, bronce, hierro, etc., hasta llegar a la era atómica, se hace referencia a los materiales que el hombre aprendió a manipular para adaptarse a su medio y modificarlo, lo cual le permitió no solo sobrevivir sino ir construyendo un mundo cada vez mejor. A la par fue desarrollando habilidades preceptúales y habilidades lingüísticas que le permitieran comunicarse con quienes le rodean y expresar las ideas y emociones, a fin de lograr compartir, cooperar, competir con los demás. En fin, necesitó ser capaz de almacenar información en su medio y recuperarla más tarde para utilizar sus experiencias pasadas, como medio de modificar su futuro. En otras palabras tuvo que usar su pensamiento.
Así de manera más operativa, se puede definir el pensamiento y la recuperación de la información disponible en la memoria o de aquella que llega del mundo exterior. En el ser humano, este procesamiento, no solo comprende la percepción y codificación de la información, sino también su selección, reorganización y transformación. Esto significa que la mayor parte del conocimiento humano depende tanto de su capacidad para procesar la información como la de retener nuevos conocimientos o de modificarlos para adaptarlos a nuevas formas de conducta.
Lo antes expuesto nos permite deducir que el hombre no reacciona directamente ante las señales o información que recibe, sino la significación o simbolización que resulta de la transformación y procesamiento de la misma.
Así pues, la simbolización es la llave de los procesos cognoscitivos y es la base del pensamiento.
Estructura del Pensamiento:
Las dos estructuras básicas del pensamiento son las imágenes y los conceptos.
Las imágenes son representaciones mentales de experiencias sensoriales reales. La mayoría de las personas utilizan las imágenes visuales, pero también las hay auditivas, olfativas y otras. Así por ejemplo, al hablar de la estatua de la libertad, podemos visualizarla y poderla recordar con más precisión; al olfatear una comida podemos imaginar su presentación en la mesa. En una palabra pensamos usando imágenes, sin embargo puede existir pensamiento sin imaginación de las cosas.
Las imágenes nos ayudan a pensar en las cosas porque son más concretas que las palabras. Incluso se pueden manipular esas imágenes mentales para poder pensar más fácilmente en las cosas, por ejemplo, podemos saber si un objeto es similar a otro, comparándolas mentalmente e incluso hacerlos girar en el espacio de la imaginación, sin necesidad de palparlos físicamente, esta habilidad, parece que era del dominio de Albert Einstein, quien pensaba que su ingenio se debía a esa capacidad que poseía de visualizar los efectos, consecuencias y posibilidades.
Hay individuos que tienen una imaginación o representación mental, casi equivalente a la percepción real, en cuanto a su claridad y precisión.
Esas imágenes vividas, generalmente visuales, se les llama imagen eidética. Las personas que poseen esta capacidad, con frecuencia pueden recordar la posición exacta de una formula o palabras de la página de un libro. O detalles claros de un cuadro, etc., a veces se le llama memoria fotográfica, esto pareciera un don, no lo es tanto, porque, lejos de ayudar al razonamiento lo obstaculiza, ya que los materiales almacenados eidéticamente, no pueden re-organizarse fácilmente en nuevas formas, es decir, la persona puede reproducir lo que ha visto pero no puede utilizarla de otra manera. Al parecer, la imagen eidética, no desempeña ninguna función en el pensamiento.
Los conceptos, por su parte, son categorías mentales con que se clasifican a determinados individuos, objetos o acontecimientos. La ventaja de poder usar conceptos es que las personas pueden usar resúmenes de su experiencia para analizar y organizar objetos y acontecimiento nuevos, es decir, no nos detenemos a formarnos un nuevo concepto con cada experiencia nueva de la vida, sino que recurrimos a los que ya hemos formado y colocamos en la categoría correspondiente al nuevo objeto o experiencia. También se pueden modificar los existentes para ajustarlos mejor al mundo circundante. Pongamos algunos ejemplos, los conceptos de perro, ave u automóvil, nos permite clasificar algunos objetos, así sabemos que los pájaros son aves, pero al ver por primera vez a un pingüino tendríamos que ajustar nuestro concepto pues esta ave no vuela, por ejemplo.
Los conceptos nos permiten generalizar, diferenciar o razonar en forma abstracta. Si vemos un lagarto, se le puede asignar el concepto reptil (generalizar) porque se arrastra, tiene escamas y la cabeza plana. Pero también lo podemos diferenciar de otro reptil como la culebra, por lo que nos atemorizamos. Por ultimo pensar de manera abstracta, sin observarlo, en un lagarto.
Pareciera, que los conceptos fueran sencillos y bien definidos, sin embargo, la mayor parte de los que se utilizan en el pensamiento no son ni claros, no inequívocos, por el contrario son vagos. Pensemos en un gato y un ratón, parecen conceptos claros, pero la mayoría de las personas se les dificultaría dar una lista completa de diferencias tajantes entre ambos animales.
Para solventar esta dificultad, al parecer, las personas lo que se toman son prototipos o modelos representativos por cada concepto, al cual van a comparar los objetos, individuales o acontecimientos nuevos.
Cada concepto se corresponde con una palabra (del idioma español), ellos pueden organizar y enlazar entre sí para formar pensamientos e ideas complejas.
Hay varios tipos de conceptos, cada uno de los cuales emplea una regla de designación diferente, ellos son:
Concepto Conjuntivo: Requiere que todos los miembros del concepto tengan dos o más atributos en común. El concepto de hombre es conjuntivo pues existen varias características (pensante, con piel, sin pelo su cuerpo, etc.) que son esenciales de él.
Concepto Disyuntivo: Los miembros deben tener cualquiera de varias características opcionales, en lugar de todas ellas. Son más complejos que los anteriores y más difíciles de lograr.
Concepto Relacional: Cuyos miembros deben mostrar cierta relación característica, como por ejemplo el concepto en que las mujeres son más bajas que los esposos, como es lo más común cuando vemos lo contrario nos sorprendemos.
Los conceptos se van adquiriendo gradualmente a medida que el niño crece, se ha dicho que a través de esa evolución se va logrando tres tipos de representaciones: la primera es la motriz o muscular, por ellos el niño logra, por ejemplo, subir escalones. Sin mirar o a oscuras, porque se ha aprendido el movimiento necesario para ello. La segunda representación es el uso de las imágenes, pero recordemos que ellas son registros similares al objeto, aun no hay simbolización. Por ultimo, se forman los conceptos al principio y luego se van haciendo más complejos.
Existen algunas teorías acerca del desarrollo de los procesos cognoscitivos, entre ellas se ha destacado la de Jean Piaget, la cual se verá detallada más adelante.
El pensamiento es el elemento básico de la resolución de problemas de las tomas de decisiones, de la creatividad; y como el desarrollo mismo está influido tanto por factores genéticos, como ambientales, mucho podría hacerse para lograr en las personas más originalidad, flexibilidad y proporcionándoles un ambiente propicio que permita el desarrollo de estas capacidades.
Lenguaje.
Es el patrimonio más importante de la humanidad. Para la persona media, el lenguaje es fundamental, como medio de comunicación, pero realmente su valor, va mucho más allá, porque así como se dice que no hay sociedad humana sin cultura, tampoco hay cultura sin lenguaje, esta es una de las características que hace claramente humana la conducta del hombre.
Hay por lo menos tres formas en que la comunicación humana difiere de la de los otros primates: primero, la comunicación humana es de naturaleza simbólica, un gesto, una expresión facial o un sonido, tienen su significado. Segundo, estos símbolos son aprendidos. Tercero, esos símbolos además de expresar emociones, describen o designan objetos, hechos o acciones.
Estructura del Lenguaje: El lenguaje se basa en unidades fonéticas universales o sonidos básicos llamados fonemas, estas vocales y consonantes se corresponden aproximadamente con el alfabeto. Así, son fonemas los sonidos t, m, s, etc., ellos, por sí mismos no tienen significado, y no son usados en gran cantidad en los idiomas, por ejemplo, en español hay 28, en ingles 46, y en otros varia desde 15 hasta 85 máximo. Estos sonidos básicos pueden ser combinados o dispuestos en secuencia, de manera que puedan construirse unidades más grandes, y a las cuales se les llama morfemas, la cuales pueden ser palabras, sufijos o prefijos y constituyen la unidad mínima provista de significado en un idioma. Por ejemplo, león es un morfema, pero leones, son dos: león-es. Es obvio que usando morfemas se pueden comunicar un número mayor de significados, y aun más, si se combinas morfemas para formar frases, las cuales se usan en la construcción de oraciones pudiendo transmitir, así, infinita variedad de significados.
Desarrollo del Lenguaje.
El aprendizaje y la maduración intervienen en el desarrollo del lenguaje. Obviamente, el niño recién nacido es incapaz de hablar el lenguaje nativo de sus padres y esta capacidad no la adquiere solo por maduración, pues, se ha comprobado que niños que crecen aislados de otros seres humanos no adquieren el lenguaje. (Ej. Niños salvajes, abandonados en la selva desde pequeños solo emiten gruñidos).
A fin de adquirir su lenguaje materno, el niño debe tener.
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El mecanismo fisiológico del habla.
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El órgano auditivo que le proporcione retroalimentación para supervisar sus propios sonidos y le permita escuchar lo de las otras personas.
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Un cerebro normal que controle los movimientos de la boca y garganta, haga asociaciones, almacene y procese información, etc.; y
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La capacidad de imitar el habla de otros.
Así el ambiente solo tiene que proporcionar modelos, pues el lenguaje surge a medida que el niño se enfrenta a ese medio y la maduración se lo va permitiendo.
El Proceso de Adquisición es el siguiente: En las primeras semanas de vida, los lactantes disponen de un solo medio de comunicación verbal, el llanto que luego comienzan a combinar con toses y gorgoteos, entre las seis y las ocho semanas empiezan a emitir sonidos guturales en respuesta a sensaciones gratas, como las que acompañan a ala alimentación o a alguna emoción fuerte; estos sonidos guturales constituyen las únicas formas de vocalización hasta los seis meses aproximadamente. A partir de los seis meses, aparece el balbuceo, que son sonidos semejantes a vocablos y consonantes, por lo que se ha considerado como la etapa preliminar del habla, el balbuceo contiene todos los sonidos del lenguaje humano, es decir, contiene complejos chasquidos de algunos idiomas africanos, los ásperos sonidos del alemán, las variadas inflexiones de los idiomas orientales, los suaves sonidos del francés e italiano, etc. se sabe que cada lactante balbucea en distinto grado, y también que esa actividad se incrementa por el reforzamiento que el niño recibe de sus padres, en formas de sonrisas y caricias. Así, desde esta etapa la vocalización va asumiendo un marcado matiz social.
Después de los nueve meses, el balbuceo se reduce, permaneciendo aquellos sonidos que se parecen al lenguaje de sus padres y por lo tanto han sido reforzados. Es decir, que el niño se concentra en los sonidos básicos del idioma que va a aprender y empieza a practicarlos con mayor intensidad que los demás. Entre esta etapa y la emisión de la primera palabra trascurre un intervalo muy breve; la mayoría de los niños emiten su primera palabra al año de edad.
Proceso cognoscitivo.
Llamamos procesos cognoscitivos a una serie de procesos que se dan en los distintos niveles de adaptación de un organismo al ambiente. Toda conducta concreto, es decir, una serie de patrones determinados y almacenados, cada patrón corresponde a una experiencia sensorial vivida del mundo y modificada por el individuo. Los procesos cognoscitivos comprenden: percepción, memoria, pensamiento y lenguaje.
La percepción, es como la entrada o comienzo de la cognición, es la primera fuente del conocimiento; pues a través de los sentidos se reciben las señales del mundo y son trasformadas en percepciones por el organismo. La memoria es el reservorio, donde se almacena y registra toda la información proveniente del exterior.
Desarrollo cognoscitivo.
Una vez que los estudiosos se dieron cuenta que el comportamiento intelectual del niño (pensar, razonar), comenzaron a preguntarse, ¿Cómo se da ese desarrollo de los atributos mentales del niño?, ¿Cómo puede una criatura que al nacer es invalidad, e incapaz de resolver los problemas más fáciles, adquirir capacidad de meditar sobre los misterios del universo? Para lograr resolver estas interrogantes numerosos investigadores se han avocado a la observación de los niños y su comportamiento en diferentes edades, uno de los más destacados ha sido Jean Piaget, quien comenzó observando sus hijos y luego a un grupo de niños, logrando elaborar una teoría sobre el desarrollo cognitivo.
Antes de explicarla, es importante destacar que los niños comienza su aventura por el ambiente, como realistas ingenuos confiando enteramente en la apariencia de las cosas, se desempeñan muy bien siempre que el objeto se relacione con los indicios preceptúales visibles, ya que es incapaz de imaginarse algo diferente de lo que percibe, posteriormente va adquiriendo este tipo de destreza. Así pues, el desarrollo cognoscitivo se presenta mediante un cambio de la actividad de discernimiento que va desde la confianza inicial en las propiedades sensoriales y perpetúales de las cosas, hasta la confianza en las representaciones inferenciales de las cosas, en los conceptos y relaciones.
Según Piaget este desarrollo no es un proceso continuo, más bien se suceden a medida que el niño actúa insatisfactoriamente con su medio, teniendo que enfrentarse a él. Él afirma, que casi desde el momento del nacimiento, los niños intentan comprender el extraño y mero mundo al cual han llegado, por eso el avance en su desarrollo intelectual va dirigido hacia el logro de la capacidad de razonamiento abstracto y de pensamiento lógico. Para lograrlo, utiliza el conflicto o tensión que le produce su acomodo al medio, a través de dos procesos: asimilación es la tendencia a aplicar idea y hábitos antiguos a objetos y problemas meros; mientras la adaptación, es la tendencia a aprender respuestas nuevas, o a modificar las anteriores para afrontar situaciones desconocidas. Esto lo vemos a diario en los niños, si por ejemplo, cae en manos de un niño pequeño un imán objeto que no conoce; Al principio hará con él lo mismo que hace con todos, lo muerde, lo manipula, etc., esto es asimilación; pero si accidentalmente lo acerca a un objeto metálico y lo atrae, comenzará a experimentar con otros objetos hasta concluir que solo atrae a cierto tipo de ellos, esto es adaptación.
Según Piaget, la tensión que se produce entre la asimilación y la adaptación, hace desarrollar su habilidad, lo cual le permitirá irse acomodando a situaciones nuevas. Esa adquisición de habilidades lo va logrando de acuerdo a una secuencia ordenada, que él agrupa en cuatro grandes etapas.
Etapa Sensomotriz.
Abarca desde el nacimiento hasta los 18 ó 24 meses (2 años), en ella el niño aplica sus capacidades que tiene al nacer (succión y presión) a una amplia gama de actividades, por eso disfrutan al meterse cosas a la boca. Al comienzo no hay símbolos ni representaciones de objetos y estos solo llaman l atención se caen dentro de su campo perceptual; posteriormente tienden a clasificar a los objetos conocidos en categorías o esquemas, por eso todo lo desconocido lo perturba.
Al final, de esta etapa (18 meses) logran interesarse por objetos que le ocultan, por lo que se deduce que se comportan como si supiesen que las otras cosas tienen existencia propia, aunque desaparezca de su vista. A este suceso se le llama, adquisición del concepto de permanencia de los objetos, y es una de los logros primordiales de esta primera etapa. Además, también adquieren el sentido de autoidentificación o capacidad de nombrarse a sí mismos, e igualmente pueden formar imágenes mentales de hechos o objetos del medio. Estas capacidades se desarrollan hacia los 24 meses, cuando el lenguaje alcanza un nivel que les permite pensar en términos de símbolos verbales o palabras.
Etapa Preoperacional o de pensamiento preoperatorio.
Se prolonga aproximadamente hasta los siete años, es una etapa muy egocéntrica, ya que no pueden distinguir entre su persona y el mundo externo, ni puede imaginar que los demás perciben el mundo diferente a él. Sin embargo, como ya dispone de símbolos mentales puede imitar a un modelo ausente, lo que hace que se desarrolle su aprendizaje observacional. Al principio sus procesos psicológicos son muy concretos, no logran ponerse en el lugar de otro, además por lo concreto, tienden a concentrarse en un aspecto de un hecho u objeto que atrae su atención ignorando lo demás, es decir, se concentran en la altura, o en la anchura, o número o color de una situación, pero no en todos a la vez, por eso no logran captar los cambios de un mismo hecho, ni llegar a conclusiones; si por ejemplo se le llenan dos envases de vidrio con agua a igual altura, él podrá decir que son iguales, pero si luego uno de ellos se le vierte en un envase más delgado, alcanzando el agua más nivel, el niño no podrá decir que hay igual cantidad de agua, aunque la operación se haga a sus ojos. A esta edad tampoco logran establecer comparaciones para ordenar los objetos en cuanto a mayor o menor, más claro o más oscuro, solo lo hacen en situaciones muy obvias como decir soy más pequeño que mamá o papá, pero sin saber él porque.
Etapas de operaciones concretas.
Comienza con el logro del principio de conversaciones, es decir, darse cuenta de diferentes dimensiones, altura, anchura, número etc., al mismo tiempo y compararlas.
Esta fase termina aproximadamente entre los 11 ó 12 años y como se dijo se caracteriza por el desarrollo de muchas destrezas que no se poseían en la etapa anterior; su pensamiento se hace más flexible, pudiendo rehacerlo o corregirlo y hasta comenzar de nuevo en caso de necesidad.
Aprende a enfocar los objetos y situaciones desde diversos ángulos empezando a florecer así, el pensamiento lógico, a entender él porque de las cosas.
Hacia los 10 años, al niño le es más fácil deducir lo que otra persona están pensando a sabe, y viceversa, sin embargo, su pensamiento todavía está en función de cosas concretas, no puede razonar a un nivel abstracto ni manipular mentalmente situaciones que no ha experimentado de manera concreta.
Etapas de operaciones formales.
La cual se inicia hacia los 12 años. En ella se manifiestan todas las características del pensamiento adulto maduro. Una vez que se alcanza esta fase (hacia los 15 años) el sujeto adquiere la capacidad de:
Razonar en forma deductiva.
Considerar todas las soluciones posibles, ante de proceder o resolver un problema
Pensar en términos abstractos.
Formular y comprobar diversas hipótesis sobre aspectos diferentes del medio ambiente.
Por supuesto, no siempre se llega a tal grado de perfección, pero es lo característico de esta etapa.
Piaget afirma que este periodo se distingue por otra característica, sobre todo al principio, se trata del interés por el pensamiento en sí mismo, es decir, muchos jovencitos tienden a reflexionar sobre si mismos, sobre sus pensamientos, sus creencias y sobre as causas de esas reflexiones. Esta es pues, la etapa donde se logra la plena madurez cognoscitiva.
Si la teoría de Piaget es cierta o no, como siempre, hay posiciones encontradas, sobre todo en el sentido de la rigidez en el lapso de los niños por las distintas etapas, ya que realmente el desarrollo no siempre se lleva a cabo de manera uniforme, sin embargo, estas críticas no ponen en duda, que en esencia sean ciertas las ideas de este autor acerca de la naturaleza del desarrollo cognoscitivo, más aun se puede concebir como un modelo ideal, agregándole, sin embargo, las concepciones actuales de que este desarrollo con rupturas entre sí, y que el medio juega un importante papel.
Necesidades básicas.
Siempre se ha dicho que el hombre es el más social de los animales, pues prácticamente todas las actividades de su vida están impregnadas del elemento “interacción con los demás”, y si no se tiene conciencia de ellos vamos a dar una ojead a través de su vida: “El hombre es concebido por un acto social heterosexual, a su nacimiento asisten muchas personas cuyas vidas, en algunos casos, cambian completamente como resultado del mismo, su muerte que puede ser causada por otros hombres o demora por el auxilio médico, a menudo tiene profundos efectos emocionales en quienes han llegado a necesitar de él. Entre el nacimiento y la muerte, el hombre llena su vida de personas.
Así vemos pues, que el hombre vive en grupos, se une irresistiblemente con los demás y va creando una realidad social que, a su vez, va ejerciendo gran influencia en él, se afecta por lo que los otros sienten, creen, dicen y hacen, y a su vez afectan a los demás con sus sentimientos, creencias, comunicaciones y acciones, de esta forma se va realizando la llamada “interacción social”.
Esa necesidad que siente el hombre para agruparse, es compartida con otras especies animales, y le ha ayudado a través de la historia, a sobrevivir y a organizarse, y a cubrir sus necesidades primordiales entre ellas la amistad, el amor, el afecto, etc. En esa interacción las otras personas le han servido de modelo para adquirir gran parte de sus conocimientos sobre el mundo y sobre mismo. Muchas de las metas humanas solo han sido y serán posibles, a través de la ayuda mutua con lo semejantes.
En síntesis podemos decir que, el hombre depende de los demás e infinidad de cosas, su comportamiento es imposible desligarlo de los grupos a los que pertenece, el estudio de los grupos a los que pertenece, el estudio de su conducta fuera de su ambiente cultural, solo daría una abstracción irreal. Es por ello que estudiaremos algunos grupos y organizaciones humanas.
Formación de actitudes.
Las actitudes incluyendo los prejuicios, se forman a través de las siguientes situaciones:
Por la acumulación y la integración de numerosas experiencias relacionadas entre sí. Por ejemplo, el haber visto muchas veces a los negros como esclavos y como servidumbre puede ayudar a formar una actitud de desigualad hacia ellos.
Por traumas o experiencias dramáticas. Una persona maltratada y violada por hombres, puede formar una actitud de odio hacia ellos.
Por la adopción de actitudes convencionales: las personas pueden desarrollar actitudes por el contacto e imitación a otras personas que sostienen esa misma actitud, por ellos los miembros de una misma familia suelen compartir las actitudes.
La más común de estas situaciones es la última, pues como ya dijimos al pertenecer a un grupo se van aprendiendo sus patrones de conducta, y con ellos también las actitudes. Muchos de los prejuicios que las personas poseen lo han copiado de los demás.
Cuerpo o definición.
El término “actitud” ha sido definido como una reacción efectiva positiva o negativa, hacia un objeto o proposición abstracto o concreto dado. (Bruvold, 1970) En otras palabras, son predisposiciones a responder a una forma más o menos emocional a ciertos objetos e ideas.
Características de las actitudes.
Algunas de las características de las actitudes son:
Son aprendidas: las preferencias hacia los alimentos (carne), o hacia personas (rubias), no nacen con el individuo.
Tienden a permanecer bastante estables con el tiempo: es decir, ellas no cambian de un día para otro, ni de un mes para otro, esto no significa que las actitudes no pueden ser cambiadas, sino de las mismas son relativamente estables.
Son dirigidas hacia un objeto o idea particular: a diferencia de los valores que tienden a ser más amplios y más abstractos, las actitudes se dirigen hacia algo o alguien, o contra algo o alguien.
Tienen un componente emociona, bien positivo, bien negativo.
En este punto valdría la pena hacer una distinción entre prejuicio y actitud. En general se define el prejuicio como “una actitud emocional rígida hacia un grupo de personas”. (Simpson y Yinger, 1965). Los prejuicios. Ambos suponen un juicio previo, pero los prejuicios contienen un juicio erróneo acerca del objeto del mismo. Por ejemplo, el racismo es un prejuicio hacia un grupo minoritario de personas de color, que se basa en el juicio erróneo de la inferioridad de esas personas.
Cambio de actitudes.
Se señalo que las actitudes pueden cambiar, y cambian a pesar de que las circunstancias exactas que rodean el cambio de actitud sean algunas veces difíciles de estudiar.
Para comprender como cambian las actitudes es necesario percatarse del proceso de formación. Se señalo que la mayor parte de las actitudes son adoptadas de un modo convencional en ves de formarse sobre la base de una experiencia inmediata, por tanto, las actitudes antinegras son más probablemente desarrollas a través de una asociación continuadas con otras personas que tienen actitudes similares que por medio de experiencias desagradables iniciales habidas con los negros.
¿Cómo pueden ser cambiadas tales actitudes?
Para las actitudes formadas de esta manera, solo existen dos métodos que trabajan razonablemente bien para producir algún cambio. El primero de estos comprende cambiar la identificación de un grupo de referencia, es decir, el grupo donde se deriva la actitud, otro grupo de referencia, es decir, a uno de actitudes diferentes. De esta manera las actitudes son cambiadas modificando los grupos de referencia. El segundo método comprende el cambio de normas sociales del grupo de donde se derivan las actitudes. A continuación se exponen dos experimentos representativos que emplean cada uno de estos métodos.
Cambios en los grupos de referencia.
En un experimento clásico. Newcomb (1950) estudió las actitudes que prevalecían entre las estudiantes en el Colegio Bennington, de Vermont, durante un periodo de cuatro años. Las estudiantes de primer año llenaron varias escalas que median las actitudes políticas y económicas y se encontró que el grupo en su conjunto era de predominio conservador. Como estas estudiantes venían de hogares acomodados, con padres conservadores, no es sorprendente que se hayan encontrado estas actitudes.
Sin embargo, el colegio tenía como una de sus finalidades la “Liberación” de las estudiantes, y la atmósfera del colegio era también liberal. Por tanto, cuando se hicieron las escalas de actitudes a estas mismas estudiantes un año después, se notó un marcado cambio en el sentido de las actitudes liberales. La tendencia hacia estas continuó durante el tercer año, y para el fin del cuarto año, las muchachas que habían sido conservadoras como estudiantes de primero, fueron halladas como extraordinariamente liberales, Newcomb hace notar que “cada año algunas estudiantes quedaban insensibles a las diversas influencias que producían cambios en la mayor parte de las otras estudiantes y unas cuantas resistían activamente estas influencias”.
¿Por qué fue eso?
Las entrevistas detalladas sostenidas con cada una de estas estudiantes del último año revelaron que, en general, el grupo de profesores asociados que pertenecían al colegio nunca habían constituido un grupo de referencia para ellas. Su identificación en el ultimo año de estudios. Como había sucedido en el primer año, era aún sobre todo con la familia.
Cambios en las normas del grupo.
Como muchas actitudes se derivan de las normas sociales de un grupo a que está afiliado el individuo, de aquí se desprende que si estas normas sociales cambian, las actitudes del individuo cambiaran si continua formando parte de este grupo. Un estudio que demuestra la eficacia de este medio de hacer cambiar las actitudes fue llevado a cabo por Lewin (1952) durante la Segunda Guerra Mundial.
El objetivo del experimento era hacer cambiar las actitudes hacia el consumo de ciertos alimentos. Entre las amas de casa, las mollejas, el corazón de buey y los riñones no son considerados como alimento muy deseable, y en consecuencia, se sirven pocas veces. Sin embargo, tales alimentos pueden ser preparados de una manera apetitosa y son ricos en elementos nutritivos.
Concepto de conducta.
La conducta humana va invariablemente dirigida hacia ciertos fines u objetivos, los cuales frecuentemente están relacionados con la satisfacción de ciertas necesidades. Cuando nos preguntamos que es lo que nos mueve a nosotros y a otros organismos vivientes, estamos planteando un problema acerca de la motivación. El término motivación proviene del verbo latino moveré, que significa mover-hacia.
Características de la motivación.
La motivación ha sido caracterizada como una de las elaboraciones hipotéticas más controvertidas, ya que no es un acontecimiento explicito ni observable. Algunos psicólogos la definen como un proceso interno hipotéticos que le da energía a la conducta y la orienta hacia una meta especifica.
Más explícitamente, la motivación es un término amplio utilizado en Psicología para comprender las condiciones o estados que activan o dan energía al organismo, que llevan a una conducta dirigida hacia determinados objetivos.
Todas las motivaciones o motivos son desencadenados por alguna clase de estímulo, bien una necesidad orgánica como el hambre o la sed, o bien por una señal ambiental como la imagen de un delicioso helado, cuando este estímulo desencadena un motivo, el resultado es una conducta dirigida a una meta.
Estimulo. Motivo. Conducta.
Así vemos, que en la motivación están presentes una serie de factores que podrían resumirse de la siguiente manera:
Activación de la energía.
Dirección del esfuerzo a un solo objetivo particular.
Atención selectiva a ciertos estímulos (y sensibilidad disminuida a otros).
Organización de la actividad en una forma integrada.
Persistencia de esta actividad hasta que cambian las condiciones iniciales.
Los estados motivados, por lo general comienzan con la privación de algo necesario para el funcionamiento biológico o psicológico, creando un desequilibrio, lo cual se constituye en el estímulo que hace surgir el motivo, al que en algunos casos se les llama impulsos (biológicos) y en otros incentivos (ambientales); estos activan una conducta de buscar o tratar de obtener el objetivo o meta, dicha conducta crece a medida que aumenta el motivo en intensidad y disminuye el lograr la meta, volviendo el organismo a su equilibrio perdido.
Estimulo. Motivo. Conducta. Meta.
Los motivos difieren de acuerdo a la clase de estimulo que los provoca y también al tipo de afecto que tenga sobre el comportamiento. Algunos motivos son innatos no aprendidos y son comunes a todos los animales, estos reciben el nombre de impulsos primarios, necesidades o motivos biosociales.
Clasificación de las motivaciones.
Ya se ha hablado un poco sobre las motivaciones biosociales y las psicosociales, cuya denominación depende de la clase de estímulo que la provoque; pero existen muchas otras clasificaciones, lagunas de las cuales se van a mencionar.
Hay relacionada con la expuesta, aparece la clasificación de los motivos en orgánica, personales y sociales. Las orgánicas son aquellas por procesos biológicos, como de hambre la sed, el sexo, el sueño, etc., sin embargo setas a pesar de ser innatas, la forma de satisfacerla puede ser modificada por el aprendizaje, a lo largo de la edad del individuo. Por ejemplo la sed, es una necesidad orgánica, pero se puede aprender a satisfacerla con refresco o con jugo de fruta o hasta con vino. De manera pues que la forma de satisfacer las necesidades es individual.
Las experiencias de cada individuo con diferentes de los demás, cada uno posee sus gustos, deseos, preferencias, hábitos por tanto, las motivaciones son propias y pueden diferir de una personas a otra, por lo que muchas de ellas son personales; tales como: la ambición, el nivel de aspiración, de deseo de éxito.
A pesar de loa antes dicho, hay ciertos motivos análogos y hasta iguales, debido a las circunstancias tan similares en las que se ha aprendido. El hombre vive en grupos, sociedades y culturas que imponen cierta homogeneidad, al compartir un medio común con los demás. Por ello existen los motivos sociales, entre los cuales podemos citar, el gregarismo ( o deseo de agruparse) la seguridad, etc.
Algunos autores entre ellos Maslow, (Psicólogo norteamericano, precursor de la Psicología humanista), ha clasificado las motivaciones en cinco (05) categorías separadas y de acuerdo a una jerarquía,. Como la mostrada en la figura. Solo cuando han sido satisfechas las necesidades fisiológicas de la base de la pirámide, el hombre puede buscar satisfacer las de seguridad y así sucesivamente hasta llegar a la cúspide de la pirámide, que Maslow denominó, necesidad de auto-realización, que es el desarrollo más completo posible que puede lograr el ser humano.
Teoría Hedónica.
Esta teoría se basa en el concepto sostenido desde hace mucho tiempo, sobre la tendencia del organismo a buscar el placer y a evitar el dolor, términos éstos, que constituyen estados efectivos o emocionales. Es así, como este enfoque considera a la emoción, como un determinante de la conducta motivada a al menos como un importante acompañamiento de ella.
Realmente, no existe una clara identificación entre emoción y motivación, términos que son considerados elementos de un mismo continuo. De hecho podemos darnos cuenta como muchas motivaciones son de naturaleza emocional. Por ejemplo, en situaciones de miedo o de cólera intenso, surgen conductas orientadas hacia metas.
Esta connotación afectiva de las motivaciones es incluso utilizada hoy en día en publicidad, cuando los anunciantes y fabricantes gastan grandes sumas de dinero para investigar lo que más le gusta al público y así ofrecerle productos que los motivan al consumo.
También puede ser empleada en nutrición y en otros campos como el de la salud para incentivar a los pacientes a través de sus gustos.
Mc Clelland, uno de los teóricos defensores de este enfoque, define el motivo, como una fuente de asociación afectiva que se caracteriza por una reacción de mente anticipatoria y basada en asociaciones pasadas de ciertas clases, con el placer y el dolor. Joung otro defensor de esta teoría afirma que el goce afectivo es un factor importante en organizar, dirigir y vigorizar la conducta.
Teoría de la autonomía funcional de los motivos.
Sostenida por Allport, señala que los motivos adultos, por tanto los psicosociales, son infinitamente variados y nacen de sistemas antecedentes, pero se hacen funcionalmente independientes.
Lo que afirma esta teoría es que se supone una trasformación de los motivos de una manera dinámica para lograr su autonomía funcional. Así, la mayor parte de los motivos adquiridos, se derivan de algunos que son más fundamentalmente o básicos. Muchos ejemplos se pueden dar para clarificar la teoría, así una persona mala ejecutora de la música, tiene que practicar mucho para poder mejorar, esta práctica le hace nacer el amor y convertirse en un gran músico; los individuos que continúan trabajando después de jubilarse, es porque ese trabajo que originalmente era medio para subsistir económicamente, se convierte en una finalidad en sí mismo.
Esta teoría no es muy compartida, ya que no puede explicar muchas motivaciones psicosociales.
Conclusión.
Después de haber analizado el siguiente trabajo hemos llegado a la conclusión de la gran importancia que tiene los procesos bio-psicosociales que determinan su ampliación en el campo de la enfermería.
Bibliografía.
HILGARD ERNESTO.
“Introducción a la Psicología”
Editorial Morasta España.
Año 1966.
Pagina 235, 253.
HALL C. LINDZEY
“Las Grandes Teorías de la Personalidad”
Editorial Paidos Buenos Aires.
Años 1975.
Pagina 95, 102.
WHITTAKER JAMES Y SANDRA
“Psicología”.
Editorial Interamericana México D. F.
Año 1986
Pagina 85, 120
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Autorrealización.
Pertenencia y amor
Estimación (incluye respecto a sí mismo y sentimientos de éxito)
Seguridad (tranquilidad, orden, estabilidad)
Necesidades fisiológicas (satisfacción de hambre, sed y sexo)
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