Economía y Empresa


Proceso sociohistórico de la problematización del mundo

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

ALDEA UNIVERSITARIA "MANUELA SÁEZ”

QUIBOR, MUNICIPIO JIMÉNEZ – EDO. LARA

Programa de Formación Gestión Ambiental 1501

TEMA I PROBLEMATIZACIÓN DE NUESTRO MUNDO

Proceso Sociohistórico ¿Globalización o Globalizaciones?

Globalización como Ideología: Globalización y el Globalismo

Quibor, Marzo 2014.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

ALDEA UNIVERSITARIA "MANUELA SÁEZ”

QUIBOR, MUNICIPIO JIMÉNEZ – EDO. LARA

Programa de Formación Gestión Ambiental 1501

TEMA I PROBLEMATIZACIÓN DE NUESTRO MUNDO

Proceso Sociohistórico ¿Globalización o Globalizaciones?

Globalización como Ideología: Globalización y el Globalismo

Triunfadora:

Unidad curricular:

Globalización, Comunicación y Cultura

Quibor, Marzo 2014.

Introducción

Como es sabido por todos; el ser humano es un ser total y absolutamente social, es de hacer notar que todo con respecto lo que estamos viviendo en nuestros tiempos tanto económica, social, moral, mental, emocional e inclusive espiritual o interiormente; es producto o consecuencia de años y años de ignorancia, y anqué no lo sepamos conscientemente, siempre, siempre seremos los responsables, puesto que nos hemos dedicado a la supervivencia y no al vivir conscientemente.

En todas las civilizaciones del mundo se han conocidos seres capases, de hacernos cambiar este modo inconsciente de vivir la vida, pero han sido tan pocos los que han comprendido esto, que nuestro mundo hoy día está siendo destruidos por la mayoría de seres ignorantes e inconscientes que solo piensan en sus propios beneficios y el deseo de satisfacer sus necesidades egoístas e inmediatas; sin tomar en cuenta el orden natural de la vida.

En el comportamiento de esta dinámica incidieron múltiples factores, destacándose los procesos de acumulación que dieron lugar al desarrollo de ese modo de producción durante los siglos XV y XVI. Se puede apuntar q los procesos culturales han acompañado simultáneamente los procesos políticos, económicos y militares. Por lo que la reflexión sobre la dimensión social y cultural de la globalización, está profundamente vinculada con una mayor intensificación de las relaciones sociales y con el avance del colonialismo, los cuales en su conjunto han propuesto en contacto las más diversas contradicciones, costumbres de vida y de solución de problemas de la existencia humana.

Cuando seamos capases de vivir conscientemente; la revolución llegara, y es así cuando desde nuestro mundo interior cambie, cambiará por ende nuestro mundo exterior.

Aunque es frustrante y desesperante lo que hoy día estamos viviendo; pues es la inconciencia y la ignorancia quien tiene más poder de convencimiento que lo real y esencial en la vida.

Sin olvidar que Venezuela es uno de los países más deseados y manipulado por los Capitalistas, por el hecho de no tener una identidad definida y clara, la cual aprovechan para sus propios beneficios.

UN PROCESO SOCIO HISTÓRICO. (GLOBALIZACIÓN O GLOBALIZACIONES)

Largos años de resistencia indígena: La conquista y colonización llevada a cabo por la metrópoli española casi conduce a la aniquilación de la comunidad originaria en todo el continente americano. Sucedieron también infinidad de levantamientos populares que culminaron con los veinte años de guerra de independencia que dejaron al país diezmado. Los objetivos planteados en la fundación de la república naciente (Venezuela), una vez terminada la lucha independentista fueron desconocidos y confiscados por los señores de la oligarquía y los antiguos generales que participaron en aquel proceso; estos últimos en poco tiempo se convirtieron en grandes propietarios terratenientes, y se adueñaron del poder político y económico gobernando para intereses grupales y de cúpulas. Se desligaron por completo de los grandes intereses de la población.

No pasaron veinte años para que ocurrieran nuevos levantamientos populares y revolucionarios. La guerra federal resultó ser expresión de una nueva lucha del pueblo por su liberación. Proceso que fue truncado con la traición y asesinato de Zamora. El tratado de coche cierra con broche de oro la conciliación entre liberales y conservadores para darle rienda suelta a las ambiciones de los oligarcas. Nuevamente los intereses de los sectores populares quedaron suspendidos a la espera de mejores tiempos. 

Ya en la primera parte del siglo veinte, una sociedad empobrecida cae en manos de la más vil dictadura: La de Juan Vicente Gómez. En la última década de su gobierno fue cuando se incubó un modelo político sustentado en la extracción de riqueza petrolera. Fue así como se sustituyó la anterior economía agro-exportadora por una nueva, con graves consecuencias para el campo. 
La relación porcentual 70-30 en cuanto a la ubicación geográfica de una población eminentemente rural, se invierte radicalmente, generando los grandes cinturones de miseria alrededor de los enclaves industriales y consolidando el latifundio en una fase moderna (las haciendas). 

Los grandes chorros de petróleo abrieron las fauces del consumo energético mundial. De un país desconocido en el mapa, pasamos a ser el principal exportador de energía del mundo. El creciente torrente de ingresos que representaba la producción petrolera puso en manos del Estado venezolano inmensos recursos económicos.

La aplicación de la política de concesiones a empresas internacionales principalmente, preparó las condiciones para el surgimiento de un sector empresarial parasitarioa la sombra del nuevo estado nacional, favoreciéndose especialmente, un conjunto de comerciantes poseedores de tierras rurales y urbanas los cuáles integraban (como integran aún hoy) los sectores dominantes de la sociedad, mientras una parte considerable de los militares se hallaban a su servicio. Al mismo tiempo se dio la formación de verdaderas mafias de sindicalistas burocratizados y desclasados que se incorporaron al festín y reparto de riqueza nacional, en contra de los trabajadores que supuestamente “representaban”.  

En el orden político e ideológico, la ausencia de una clase trabajadora con suficiente conciencia de su papel en la sociedad y en relación con el destino de la nación (lo que se resume en un solo concepto: conciencia de clase), condujo a que se entregara la dirección en el orden estratégico a los sectores medios de la escala social, por tratarse de personal calificado (profesionales universitarios y técnicos especializados). Fueron (en su mayoría) egresados de las universidades quienes emprendieron la formación de los partidos de izquierda y de derecha.

Antes de proseguir con el presente repaso de nuestra historia, es importante advertir que hacia la década de los años cincuenta, se entra por completo en la fórmula de las políticas económicas enmarcadas dentro del modelo de “sustitución de importaciones” (también llamadas políticas keynessianas, entre las cuales se destacan por ejemplo, los subsidios a los productores y en general la política proteccionista de “fomento” a la industria nacional). Ello trae como consecuencia la concentración en el aparato del Estado, de todas las políticas gubernamentales, tanto las económicas como las sociales, dando origen en Venezuela a una imitación de lo que en Norteamérica y Europa se conoce como el “Estado de bienestar”. Dicho modelo comienza a experimentar notables signos de agotamiento hacia la década de 1970, abriendo camino a la política de las llamadas “economías globalizadas”, es decir el “triunfo” de la economía de mercado (Neo-Liberalismo), con los resultados y consecuencias ya conocidos (se comienzan a desatar, a partir de los años ochenta la devaluación, inflación, desempleo y en definitiva, la miseria del pueblo venezolano). De ese modo avanza la década de 1980, donde avanzan a su vez, las medidas privatizadoras.  

Todas empresas básicas que se encontraban bajo control del Estado pasaron a manos privadas, quedando bajo el dominio de las multinacionales del capital (SIDOR, CANTV, líneas aéreas, varias empresas del ramo alimenticio, etc.) Fue tal el esquema de shock que le impusieron al país los grandes acreedores (FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo), que la sociedad toda es sacudida en toda su estructura por la rebelión popular del 27 y 28 de febrero de 1.989; en aquella rebelión el pueblo vio, por lo menos de manera fugaz, la posibilidad de recuperar lo que por tanto tiempo se le había arrebatado, sin embargo terminó viéndose impedido de alcanzar cualquier objetivo estratégico como clase (sobre todo por las limitaciones atribuibles a la espontaneidad de aquella explosión social).

La ausencia de un programa de acción con objetivos políticos claros desdibujó el “hacerse sentir” del pueblo, convirtiéndolo en la peor masacre que conoció la historia venezolana después de la conquista. Miles de hombres, mujeres y niños fueron asesinados y desaparecidos por los órganos de seguridad del Estado. Esta fue una lección que supo dar el sistema imperante, para que sirviera de escarmiento a la osadía de desafiar el orden institucional de aquel entonces.

En la década siguiente (años 90), el deterioro de las condiciones de vida de las venezolanas y venezolanos, junto al inevitable desmoronamiento del ineficaz sistema político que había nacido con la caída de Marcos Pérez Jiménez en 1958 abonaron el terreno para las insurrecciones militares de 1992 lideradas por la juventud patriótica de fines de siglo pasado y el triunfo electoral de 1998 con Hugo Chávez a la cabeza. Ambos episodios cerraron el ciclo puntofijista de la democracia representativa, y abrieron una opción opuesta al modelo desarrollista neoliberal.

Luego de aquel recorrido veloz de la historia nuestra, podemos caracterizar en la realidad socio-histórica de la nación con los siguientes elementos:

1. Desarrollo parcial de un capitalismo tardío, y dependiente, caracterizado en lo fundamental por una economía supeditada a la renta del petróleo.

2. Capitalismo de Estado: Control de la economía y el poder político por parte de un aparato burocrático y tecnocrático que se reproduce así mismo periódicamente por la vía electoral.

3. Un sector privado que tiende a alimentarse de los privilegios que le otorga el Estado rentista. Con visión imperial, atado a las multinacionales.

4. Sectores medios funcionales a la lógica capitalista, los cuáles mantienen cautivo (aún en la actualidad) al Estado.

5. 1983 – 1998: Un creciente contingente popular, compuesto de trabajadores industriales, campesinos y estatales, junto a un número cada vez mayor de trabajadores de la economía informal y desempleados, bajo condiciones de marginación en continuo empeoramiento.

6. El surgimiento de partidos políticos que funcionaron como operadores políticos de los intereses oligárquicos del país.

7. Un seudo-movimiento obrero y campesino aburguesado y desclasado que terminó favoreciendo la aplicación de políticas anti-populares.

GLOBALIZACION COMO IDEOLOGIA. . (GLOBALIZACION O GLOBALIZACIONES)

En el marco de una agresiva penetración ideológica, especialmente en América Latina, se usa la globalización para justificar acciones derivadas de las relaciones de poder, tanto en el plano internacional como en el plano nacional de cada uno de los países. Con la caída de la URSS se acentuó el intento de sostener la existencia de un pensamiento único basado en el neoliberalismo. Sirvan a vía de ejemplo medidas propias de esta concepción: La apertura comercial no es un fenómeno inevitable de la globalización sino el fruto de los intereses dominantes de los países desarrollados, especialmente de Estados Unidos, para colocar sus productos y resolver su déficit de balanza comercial. Si bien hay una tendencia a la apertura económica, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos y en el Sudeste asiático se mantienen protecciones y subsidios a los productos agrícolas y mecanismos para arancelarios en el resto de las actividades productivas.

Estas medidas, que afectaron a la región latinoamericana, muestran que la apertura comercial no es inevitable. Subsisten los grandes bloques económicos y las intervenciones estatales derivadas de las distintas relaciones de poder. Esto no significa desconocer la necesidad de mejorar los niveles de competitividad de los países de la región dada la velocidad de la revolución tecnológica en los últimos tiempos y la prioridad que debe otorgarse al mundo del conocimiento.

Las privatizaciones tampoco son consecuencia inevitable de un fenómeno de globalización. Derivan de una fuerte corriente ideológica que facilita el aprovechamiento por parte de las grandes empresas trasnacionales de los elevados excedentes financieros internacionales. En la búsqueda de una mejor rentabilidad, penetran en mercados, como el de los servicios públicos de América Latina.

El debilitamiento del Estado en sus distintas funciones tampoco es consecuencia de la globalización, como lo muestra su mantenimiento y fuerza en el Sudeste asiático, en Europa occidental y el propio intervencionismo de las políticas de la Reserva Federal en Estados Unidos. En América Latina es el fruto de la ideología dominante en determinados períodos y de la relación de fuerzas entre quienes pretenden darle mayor protagonismo al mercado y al sector privado y quienes buscan mantener cierta dirección económica y ciertas bases del Estado de bienestar para atender objetivos de equidad, de igualdad y de justicia social.

Esta ideología de la globalización, que en el campo económico es conocida como neoliberalismo y que tuvo y, en cierta medida, sigue gozando de gran aceptación en América Latina tiene una fuerza extraordinaria. Coincide con la ideología del poder financiero internacional que hoy tiene cierto predominio; se trasmite mediante los medios de comunicación, especialmente la televisión y las poderosas agencias de noticias internacionales; se efectiviza en las condiciones exigidas en los préstamos de los organismos financieros internacionales, de una enorme influencia en América Latina y mucho menor predicamento en el resto del mundo; y es apoyada por las tecnocracias de muchos de los gobiernos de los países de la región, sobre todo por los presidentes de los bancos centrales y algunos ministros de Economía, Finanzas o Hacienda que funcionan como verdaderos superministros.

Esta ideología ha penetrado con empuje en la región pero sus propuestas no pudieron resolver e incluso agudizaron los problemas sociales como la pobreza, la marginalidad, las desigualdades y la violencia en las zonas urbanas, que afectan la calidad de vida de las grandes mayorías de la población. Su fracaso facilitó la presencia de nuevos gobiernos progresistas en la región.


GLOBALIZACIÓN

Podemos llamar globalización como tal a la globalidad o mundialización de la segunda modernidad, en la que los Estados nacionales soberanos, al imbricarse de manera múltiple con actores transnacionales ven desdibujada su soberanía. Esta globalidad de la segunda modernización se identifica con la fase expansiva del capital financiero.

A diferencia de la globalidad anterior, la tendencia que se impuso fue una ruptura del compromiso entre el trabajo y el capital, desde el capital. «Este capitalismo de reformas –afirma Franz Hinkelammert— había puesto junto a la mano invisible de Adam Smith la mano visible de Lord Keynes. Ahora el capitalismo retiró la mano de Keynes y se volvió a presentar como el capitalismo salvaje que había sido». Al dejar sin efecto su compromiso con la fuerza de trabajo, que implicaba asegurar condiciones humanas de reproducción en las que la actividad en la producción podía no ser vivida como pura explotación, genera la situación y amenaza de la flexibilización, la precarización y la exclusión.  

Las empresas multinacionales o transnacionales son la expresión concreta del actual proceso de mundialización y como tales constituyen los agentes activos del proceso. Las grandes transnacionales disponen hoy de redes internas que les permiten administrar las relaciones entre producción, investigación, innovación y comercialización en escala planetaria y en su seno se producen flujos de bienes, servicios e información sin tener en cuenta las fronteras nacionales. Al desarrollar sus actividades en cualquier país, optan por aquellos donde los gastos de funcionamiento sean más bajos. La acción de dichas empresas da lugar a importantes modificaciones de tipo estructural en el funcionamiento del capitalismo. Sus exigencias son: ajustes estructurales, desregulación, desempleo masivo, redistribución de la renta a favor de los ricos, privatización de los bienes públicos.

Esto significa que se ha generalizado la propiedad internacional de las empresas: deja de ser exclusivamente de capitalistas de un mismo origen nacional y se funde en un solo capital, en el cual el origen nacional de sus propietarios pierde sentido. También se ha hecho mundial la rentabilidad y la valorización del capital. En otras palabras: los capitales se internacionalizaron ayer (en un cambio claramente cuantitativo) para transnacionalizarse hoy (en un cambio fundamentalmente cualitativo). Esta nueva cualidad está dada, entre otros aspectos, por el hecho de que las antiguas empresas internacionales de compra-venta se convierten en empresas de producción mundial, favorecida por los avances tecnológicos en las comunicaciones, la información y el transporte.

El Estado-nación se debilita por las agresiones de las gigantescas empresas transnacionales, siendo estas últimas la objetivación en la práctica de ese fenómeno abstracto llamado transnacionalización del capitalismo. Estas empresas no son otra cosa que la transformación cualitativa de los viejos monopolios del siglo pasado, que tuvieron su culminación alrededor de la Primera Guerra Mundial. Las empresas transnacionales actuales -conformadas desde la segunda postguerra- cumplen con su naturaleza de máximos monopolios: coartan la plena libertad de comercio mundial y entorpecen el libre juego de las fuerzas del mercado.

Las empresas privadas de América Latina y del Sur han sido cada vez más incorporadas e insertas en forma dependiente a la lógica del capital central. La empresa nacional, tanto privada como estatal, queda cada vez más marginada y en posición asimétrica frente a la empresa transnacional, crecientemente aislada de la lógica del mercado doméstico y de la lógica de la sobrevivencia de las grandes mayorías pauperizadas.  





GLOBALISMO

El globalismo puede ser considerado como la ideología hegemónica del gran capital transnacional en la globalización. Reduce la pluridimensionalidad de la globalización a una sola dimensión: la económica. Es la concepción según la cual el mercado mundial desaloja o sustituye el quehacer político. 

En síntesis, la globalización es un proceso objetivo, no un mero concepto, asentado en un salto cualitativo en el desarrollo de las fuerzas productivas que se opera a partir de las modernas tecnologías. Es oportuno recordar que a cada nivel de desarrollo de las fuerzas productivas dentro del capitalismo corresponde un tipo de expansión del capital en la búsqueda del «mercado mundial» y normalmente va asociado a una forma concreta de imperialismo. 

La historia nos ha enseñado que las formas y extensión de la dominación imperialista han sido unas en el pasado y son otras hoy en día. El imperialismo «clásico» nunca llegó a dominar todo el planeta, el imperialismo actual impregna todas las esferas de la vida material y cultural del orbe, aun aquellas que margina.

La globalización se ha constituido en una transformación sustantiva del capitalismo y ha desarrollado una nueva relación de interdependencia más allá de los estados nacionales. El punto de vista de Marx sobre un mercado mundial, y su noción que la necesidad de un mercado en constante expansión para sus productos persigue a la burguesía sobre toda la superficie del globo, aparece enfatizado en esta «teoría» de la globalización. No es contra la globalización que debemos encarar la lucha sino contra el modo de apropiación de los productos del trabajo social, la explotación o la exclusión (caras de una misma moneda) y la consecuente alienación que opera en todos los ámbitos de la vida material y espiritual de los pueblos y las personas.

CONCLUSIÓN.

Veo con gran preocupación, frustración y tristeza la dependencia de nuestros pueblos a todo este andamiaje económico, social, político, religioso, etc. que nos manipulan a su antojo y nos someten a toda una maraña de supuestas necesidades inexistentes que solo buscan su propio beneficio económico.

Es lamentable ver en mi pueblo, seres haciendo colas interminables, para buscar su supuestosustento; es triste ver como son manipulados por una neurosis colectiva, haciendo que la vida se vea y se sienta terriblemente tensa y desagradable, provocando así la violencia y a la agresividad entre hermanos, amigos y a cuanto se acerque a su lado.

Somos los seres humanos entre comillas “seres pensantes” que estamos destruyendo lo que con tanto trabajo hemos logrado. Es sabido que por ser seres total y absolutamente social, dependemos del mundo que nos rodea incluyéndonos, y el mundo que nos rodea depende de nosotros; entonces porque lo destruimos; porque lo dañamos, porque creemos que no necesitamos de nadie faltando al respeto a otros, porque este sistema materialista llamado globalización que en esencia no es malo pero lo hemos convertido en el peor y el más terrible de las armas.

Con la existencia y la insistenciasde seres que en verdad buscan un cambio en sus vidas y en las vidas de otros, dando el ejemplo para el cambio y posibilitado el modificar la realidad y las realidades de los seres que a su alrededor están. Podremos hacer la diferencia, y tener menos dependencia a todo este artilugio llamado globalización.

Solo basta tener las ganas primeramente, el agua y un poco de tierra para sembrar y así poder lograr nuestro verdadero sustento y todo cambia, solo imaginémoslo y visualizamos la diferencia.

Tenemos en nuestras manos las herramientas necesarias para lograrlo y dejar así de depender como títeres de los capitalistas; frente a este cuadro podemos afirmar la necesidad de cambiar el rumbo de la globalización, teniendo en cuenta, en primera instancia, la necesidad de una democratización en la globalización, como una alternativa posible y deseable al totalitarismo del mercado que la misma ha desplegado planetariamente en el proceso de su totalización imperialista.

Resumiendo este punto, abogamos por priorizar el debate entre quienes pretendemos dar otro curso a la historia, sacándolo de la agenda que impulsan las transnacionales. Al respecto señalamos la pertinencia de colocar el tema sobre la idea de la apropiación de la globalización por el pueblo. «Algún día no nos separan orígenes étnicos, ni chovinismos nacionales ni fronteras, ni ríos ni mares, ni océanos ni distancias –pronostica Fidel Castro-. Seremos, por encima de todo, seres humanos llamados a vivir inevitablemente en un mundo globalizado, pero verdaderamente justo, solidario y pacífico». 

Fuentes consultadas: 



Héctor Malavé Mata. Crecimiento sin desarrollo.

Federico Brito García. Desarrollo económico y social de Venezuela.

Rafael Nuñez Tenorio. Estructura y superestructura.

ghedmont@yahoo.es

Google.com

Problematización de Nuestro Mundo

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Globalización como Ideología: Globalización y el Globalismo

Quibor, Marzo 2014.

Problematización de Nuestro Mundo

Proceso Sociohistórico ¿Globalización o Globalizaciones?

Globalización como Ideología: Globalización y el Globalismo

Triunfadora:

Pérez, Elba Azucena CI: 09.573.846

Profesor: Pérez Alba

Unidad Curricular:

Globalización, Comunicación y Cultura

Quibor, Marzo 2014.




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Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
Idioma: castellano
País: Venezuela

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