El Precámbrico es la etapa más larga de la Historia de la Tierra, engloba los eones Hádico, Arcaico y Proterozoico. Comienza cuando ésta se formó, hace 4.600 millones de años, y termina hace aproximadamente 570 millones de años dejando paso al periodo Cámbrico. A pesar de ser una etapa tan larga y en la que debieron ocurrir muchos sucesos, los geólogos casi no tienen datos sobre ella ya que las rocas formadas durante el precámbrico han sido erosionadas, enterradas o metamorfizadas.
Creación de la primera corteza continental
La primera corteza continental se formó a partir del manto superior terrestre. Se formaron andesitas y basaltos, siendo muy numerosas las intrusiones graníticas.
Los científicos creen que está corteza continental primitiva, era más fina, más caliente y discontinua que la corteza actual.
A las zonas constituidas por esta primera corteza, se les denomina escudos, y forman el núcleo de los actuales continentes. Los escudos más antiguos son los de África y Groenlandia.
Las rocas precámbricas son principalmente ígneas y metamórficas.
La vida en el precámbrico
La casi carencia de fósiles precámbricos se puede deber a que prácticamente la totalidad de los organismos debían ser de cuerpo blando, muy frágiles y desprovistos de partes duras que pudieran fosilizar.
Los primeros fósiles
En islas que se encuentran al occidente de Groenlandia se han encontrado rocas de 3.800 millones de años de antigüedad. Se han encontrado en Australia occidental rocas que contienen numerosos microfósiles. Los más antiguos tienen alrededor de 3.460 millones de años y corresponden a primitivas bacterias bien preservadas.
Los cambios ambientales
En el transcurso del Proterozoico los océanos y la atmósfera fueron sufriendo cambios. Las sales que el agua de lluvia disolvía de la tierra emergida y llevaba hasta los mares hicieron que aumentará su concentración salina
Hace 1.800 millones de años las cianobacterias fueron capaces de producir el suficiente oxígeno para que se acumulara en el mar y en la atmósfera. En cuanto al clima, se alternaron periodos de clima desértico con épocas frías y húmedas, e incluso algunos periodos glaciales.
Tiempos precámbricos
Desde comienzos del s. XX se descubrieron incontables formas unicelulares y hasta coloniales, que datan 3500 millones de años.
Los tiempos precámbricos se extienden desde los 4600 m.a hasta los 570 m.a y en él se produjeron los siguientes acontecimientos: formación de la litosfera, hidrosfera, y la atmósfera y el origen y evolución temprana de la tierra.
La Geología moderna divide este lapso en tres eones:
Eón Hadeano, desde 4600 hasta los 3800 m.a.
Eón Arqueozoico o Arqueano entre 3800 y los 2500 m.a
Eón Proterozoico entre los 2500 y 570 m.a.
Al calentarse la tierra, el vulcanismo expulsó vapor de agua y dióxido de carbono a la atmósfera primitiva, que estaba además compuesta por gases como el amoníaco. Sin embargo faltaba el oxígeno.
El vapor de agua se acumuló en la atmósfera hasta que la temperatura terrestre descendió por debajo de lo 100 ºC y entonces se solidificaron las primeras rocas.
Los primeros núcleos continentales, llamados cratones, se movían sobre un manto caliente y chocaban entre sí. Las colisiones de estos núcleos primitivos plegaron la Tierra y formaron las primeras montañas.
Las agrupaciones de todos los cratones en un único continente, la Pagea I, se produjeron tres veces durante el Proterozoico.
Durante el transcurso del Eón Proterozoico ocurrieron dos grandes orogenias, la última de las cuales coincide con una gran glaciación.
Una vez conseguida una estabilidad tanto en la corteza como en la atmosfera, el clima de la tierra se estabilizó y ya estaba preparado el escenario para la proliferación y evolución de la vida.