Práctica Eficiente de la Calificación

Práctica Deficiente de la Calificación

Realiza pruebas echas con rigor, donde cada ítem sea de calidad, y necesario, y la prueba sea confiable. Sus características sean estudiadas y perfeccionadas, comprendiendo cómo se comportan y qué significan.

No tiene rigor, los profesores, utilizan ítems aleatorios, de dudosa calidad. No hay un estudio serio de la prueba, ni mucha preparación de la misma.

Ejemplo: Una prueba en que estén bien utilizados los elementos que esta contenga, como por ejemplo si hay algún dibujo, que de este no se saque solo un par de preguntas sino que a partir de este se cree distintos ítems.

Ejemplo: Una prueba hecha en el momento antes de la clase, con dos a tres preguntas por ítems, en donde no se utilicen bien los elementos puestos en esta.

Usa pruebas y observaciones controladas necesarias e imprescindibles para una buena calificación.

Puede no usar siquiera pruebas u observaciones controladas en su calificación, donde las notas se basarían en impresiones generales, que además de ser muy subjetivas, pueden ser ajenas o incluso negativamente relacionadas con el logro de objetivos de aprendizaje. Y se cae en el otro extremo, en el hacer demasiadas pruebas, o sólo una, por falta de tiempo del profesor, por no haberlas planificado con antelación.

Ejemplo: Una prueba que en que el profesor para realizarla haya tomado en cuenta las características de sus alumnos y sus conocimientos anteriores, obtenidos a partir de minuciosas observaciones.

Ejemplo: Una prueba que no haya sido creada para un curso, sino que sea de años anteriores o de otro profesor.

Busca satisfacer las necesidades de los alumnos, la escuela y la comunidad en que se desenvuelve.

Prepara al curso según una prueba, para la prueba, no enseña para la posterioridad, para lograr realmente aprendizajes significativos.

Ejemplo: El profesor busca métodos para que los niños recuerden los conceptos vistos en clases.

Ejemplo: El profesor sólo pasa la materia sin importarle que permanezcan en el tiempo, después de pasados algunos meses no los refuerza.

Las pruebas parciales son indicadores y reflejos para las finales.

Cambian las dificultades de la prueba durante el proceso, confundiendo al alumno, haciendo a la vez impreciso el rendimiento escolar.

Ejemplo: La prueba final de una asignatura posee elementos de pruebas anteriores, de modo que no sorprenda a los alumnos con trampas.

Ejemplo: Puede ser que las pruebas parciales sean mucho más fáciles que la final, y en esta se busque perjudicar a los alumnos, realizando preguntas ambiguas y capciosas.

No confunde los objetivos del curso, la calificación aquí informa sobre el rendimiento, y no está tergiversada por otras características del alumno.

Trata de asignar a las notas además, el papel de formar el carácter o modificar su personalidad.

Ejemplo: A pesar de que el comportamiento del alumno sea malo, poner las notas que corresponden exclusivamente a su desempeño académico.

Ejemplo: Una nota para tratar de hacer que un alumno mejore su conducta. Como poner un 3.0 para asusta al niño.

Opera un profesor bien preparado, preocupado por sus alumnos, que trabaje en pro de ellos, que sea profesional, metódico, comprometido con la educación, con herramientas para la calificación adecuada, abierto de mente.

Solamente usa las notas como medida punitiva para mantener la disciplina.

Ejemplo: Un profesor que converse con sus alumnos, que se les explique los objetivos que deben alcanzar, que les enseñe cómo lo pueden hacer, que crea en ellos, que diseñe instrumentos que vayan en beneficio de sus aprendizajes y que mejore el comportamiento de ellos mediante otro tipo de medidas.

Ejemplo: Un profesor que no se preocupe por sus alumnos y por lo que ellos puedan mejorar, sino que ponga bajas notas a los alumnos que se comporten mal, de modo que estos le teman.