Historia


Porfirio Díaz Mory


Nació en la ciudad de Oaxaca el 15 de septiembre de 1830; murió en París, Francia, el 2 de julio de 1915. Sus padres fueron José Faustino Díaz y Petrona Mory. No tenía todavía los 3 años de edad, cuando quedó huérfano de padre, a consecuencia de la epidemia de cólera morbos que asoló a México en 1833. A los 6 años de edad, Porfirio fue enviado a una escuela de primeras letras llamada Amiga, y después a la municipal, donde aprendió a leer y escribir. Su tío y padrino, el canónigo José Agustín Domínguez, que después llego a ser obispo de Oaxaca, lo tomó bajo su cuidado a condición de ingresase al Seminario Conciliar de Oaxaca para seguir la carrera la carrera sacerdotal. Se le prometió hacer valer sus derechos a una capillanía que disfrutaba otro pariente suyo, también sacerdote. A los 13 años de edad, Porfirio ingresó al seminario y estudió latín y filosofía; para darse fondos adicionales, acepto dar clases privadas de latín al hijo del abogado Marcos Pérez, amigo de Benito Juárez. Las conversaciones con Marcos Pérez le despertaron, a la par que la repugnancia por el sacerdocio, las primeras convicciones liberales. Dejó el seminario e ingresó al Instituto de Ciencias y Artes del Estado, para seguir allí la carrera de leyes. Al conocer esta decisión perdió la amistad con el Canónigo Domínguez y la de su tío e hizo amistad con Benito Juárez, quien entonces dirigía el Instituto. Consiguió el empleo de bibliotecario del Instituto, con un salario de 25 pesos mensuales, e hizo prácticas forenses, como pasante de derecho, en el bufete de Pérez. Se habría recibido de abogado, pero lo impidieron las vicisitudes políticas del país.

Durante la dictadura de Antonio López de Santa Anna, el abogado Pérez fue encarcelado. El 1º de diciembre de 1854 el presidente convocó a un plebiscito para afirmarse en el poder. Porfirio Díaz se negó a votar fue el único que se pronunció porque se entregara la presidencia a Juan Álvarez, entonces en rebelión contra el gobierno. Con ese motivo sufrió persecuciones y buscó refugio entre las guerrillas adictas al plan de Ayutla.

Al triunfo de la revolución, Porfirio Díaz fue nombrado jefe político del Distrito de Ixtan. Era muy aficionado a la milicia, y ya desde antes, con motivo de la invasión norteamericana en 1847, había formado parte de un cuerpo de voluntarios, aunque no llegó a entrar en combate. Después de servir un año como jefe político, Días entro al servicio activo del ejército con el grado de capitán de granaderos adscritos a la Guardia Nacional de Oaxaca. En 1857 ocurrió la rebelión de los conservadores contra la constitución promulgada ese año; en Oaxaca se pronunció a favor de éstos el coronel José María Salado; el capitán Díaz tomó la iniciativa del ataque y derroto por completo a Salado quien resulto muerto en el combate. A su vez, Díaz fue gravemente herido de bala y sufrió una peritonitis, de la cual se salvó.

La ciudad de Oaxaca fue nuevamente tomada por los conservadores lo cual Díaz le s hizo frente en Ixtepeji (15 de mayo) y le infligió severa derrota. Pudo así tomar Oaxaca el 15 de mayo de 1860. En premio, el presidente Juárez lo ascendió a coronel efectivo. Díaz al recuperarse de la enfermedad de tifo fue elegido diputado al Congreso de la Unión por el Distrito Oaxaqueño de Ocotlán, por lo cual pasó a residir en la capital de la República. Se le nombró jefe de la brigada de Oaxaca, por enfermedad del titular, y pudo así participar en la campaña contra los conservadores. Díaz alcanzó a Márquez en Jalatlaco antes de que se presentara el grueso de la división, logró derrotarlo. Por esta acción fue ascendido a general de brigada (13 de agosto 1861).

Arribaron entonces a Veracruz los barcos de guerra de la triple alianza formada por Inglaterra, España y Francia, dispuestos a invadir México si no se satisfacían sus reclamaciones presentadas al gobierno de Juárez. Los emisarios de España e Inglaterra llegaron a un acuerdo y se retiraron; pero no así lo de Francia, cuyos soldados, avanzaron sobre el punto de observación donde estaba Díaz y lo atacaron por sorpresa. El 5 de mayo de 1862, rechazados los invasores en los fuertes de Loreto y Guadalupe, cargaron duramente sobre la línea de Díaz, quien logró detenerlos y los obligó a retirarse persiguiéndolos luego hasta el anochecer. El 18 de marzo de 1863 los franceses tomaron nuevamente la iniciativa. Díaz mandaba la línea de San Agustín, que el enemigo escogió para abrirse paso. Del 1º al 3 de Abril resistió victoriosamente y allí mismo fue ascendido a general de Brigada. La defensa de Díaz convenció al enemigo de que no podría tomar la plaza por asalto. Porfirio Díaz fue designado jefe del ejército de oriente, con mando en los estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Campeche. Para penetrar a territorio de Oaxaca, con su ejército de 2 mil hombres, Díaz tuvo que marchar desde Acámbaro por territorios en poder de los franceses y sus aliados mexicanos. Sin embargo, puedo llegar a la antigua Antequera fines de noviembre de 1863. Destituyó al gobernador, que estaba en tratos con el enemigo; asumió el poder civil, que delegó inmeditamente en el general José María Ballesteros; y se dedicó a aumentar su fuerza para resistir a los invasores, que ya lo amenazaban desde Tehuacan. Las tropas de Díaz, muy inferiores en números y armamento, y minadas por la labor de los conservadores, empezaron a defeccionar y a pararse al lado de los invasores, de suerte que el número defensores se redujo de 2,800 a menos de mil frente a 9 mil franceses y mil imperialistas mexicanos. Díaz se rindió el 8 de febrero y quedó en calidad de prisionero de guerra. Conducido a puebla, se le encarceló en el fuerte de Loreto, luego en el convento de Santa Catarina y por último en la compañía, de donde logró fugarse después de 10 meses de encierro.

Hallo refugio en el rancho del Coronel republicano Bernardino García, quien se le unió con 14 hombres, los cuales fueron el pie veterano del nuevo ejército de oriente que se proponía crear. Se internó en el Estado de Guerrero y emprendió la guerra de guerrillas. Encada asalto a las partidas francesas e imperialistas, obtenía armas, dinero y nuevos soldados. Porfirio Díaz, dueño del sur de la republica y jefe de un poderoso ejército que había hecho surgir de la nada, se sintió capaz de emprender el avance hacia el norte, cuya meta final sería la capital de la República. Atacó primero Tehuantepec y marchó hacia puebla rechazando con violencia todo lo que le ofreció el emperador, luego a Texcoco, en esas circunstancias llegó la noticia de la caída de Querétaro y de la prisión de Maximiliano. Porfirio Díaz tomó posesión de la capital; sus tropas no cometieron saqueo ni atropello alguno; no hubo represalias contra los imperialistas distinguidos y estos se entregaron pacíficamente.

Porfirio Díaz contrajo matrimonio por poder con su sobrina carnal Delfina Ortega Díaz, que residía en Oaxaca, hija de su hermana Manuela. Con ella tuvo 5 hijos, pero a excepción de Porfirio y luz todos murieron en la infancia. Porfirio Díaz se dedico a la agricultura por un tiempo, pero no se alejó de la política, pues en 1870fue elegido miembro de congreso federal. La segunda reelección de Juárez en 1872 produjo el levantamiento que tuvo como bandera el PLAN DE LA NORIA pero muerto el presidente de la Suprema Corte, Sebastián Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz se levantó en armas, conforme al PLAN DE TUXTEPEC Y FUE ELECTO PRESIDENTE EN MAYO DE 1877. El lema de Tuxtepec había sido la no reelección; así en 1880 entregó el gobierno al general Manuel Gonzáles. Tras el tormentoso periodo de Gonzáles, promovió su candidatura y volvió al poder y ya no abandonó la presidencia sino hasta 26 años mas tarde. Enviudo de su primera esposa y contrajo matrimonio por segunda vez con una joven de 19 años, teniendo los 54 años de edad.

Díaz sofocó toda rebelión aun en sus principios como en el año de 1879, le llegó una noticia de un complot revolucionario de Veracruz, ordenar la aprehensión de lo sospechosos y luego que los ejecutara, sin formación alguna de causa. A esta política se le llamo de “Mátalos en Caliente”, al igual sucedió en Chihuahua. Sin embargo esta despiadada energía impidió la sucesión de revoluciones que con frecuencia estallaban en México por la disputa del poder, y se consolidó una paz muy grata a los habitantes de la nación, Cansados de más de 60 años de guerra civil. Así explica que a Porfirio Díaz se le llamara “Héroe de la paz”, y que sus opositores calificaran la situación de “paz sepulcral.

La política internacional de Porfirio Díaz fue pacífica y amigable con todas las naciones, inclusive con Francia, con cuyo gobierno firmó la paz. Díaz Fomentó los transportes por ferrocarril. Ante la mezquindad de los inversionistas mexicanos, recurrió a los extranjeros, a quienes otorgo ventajosas concesiones para construir vías férreas. En 1877 Porfirio Díaz llegó a la presidencia en una situación financiera de completa bancarrota.

En 1903, cuando Porfirio Díaz contaba ya con 73 años de edad, se reformó la constitución para alargar a 6 años el periodo presidencial. Al año siguiente Díaz fue reelegido por sexta vez. En 1908concedió una entrevista al periodista norteamericano James Creelman, que fue publicada en el PEARSON'S MAGAZINE, en la cual anunció sus deseos de retirarse del poder y el agrado con que vería la formación de partidos políticos que contendieran en las elecciones de 1910.

El 27 de septiembre de 1910 el Congreso declaró reelectos a Porfirio Díaz y Ramón Corral, y el 1º de diciembre tomaron posesión de su cargo para el siguiente sexenio. El descontento era ya general y los barruntos de revolución, evidentes. Madero expidió el PLAN DE SAN LUIS el 5 de octubre de 1910, por el cual desconocía al gobierno e invitaba a la rebelión para el día 20de noviembre.

El 21 de Mayo se firmó un convenio de paz por el cual Porfirio Díaz y Corral renunciarían a sus puestos. El 31 de Mayo Díaz embarcó rumbo a Europa en el vapor alemán Ipiranga, acompañado de su familia y otras personas. Había cumplido 80 años y 30 de haber gobernado con poderes absolutos. Residió en París, Francia, donde murió el 2 julio de 1915, a los 84 cumplidos de edad.

OPINIÓN PERSONAL

A mi en lo personal se me hace una persona que tuvo mucha experiencia con las guerras y con tanto esfuerzo que puso alcanzó la presidencia.

Para mi tuvo un buen gobierno en el sentido de abrir las puertas hacia el comercio, aunque tuvo sus altibajos como todos los tienen. La razón por la cual se me hizo muy positivo su gobierno fue por que hizo que la economia subiera y ademas se fundaron en total 12,068 esuelas primarias oficiales y particulares; se creo el Consejo Superior de Instrucción Pública y también habia en la republica 50 líneas de vía ancha y 49 de vía angosta, con un total de 19,748 kilómetros de jurisdicción federal, ademas de 4,840 de líneas estatales y particulares, y este fue la principal fuente de riqueza de México.

Y en la parte que se me hizo negativo, fue que abuso de su poder, ya que le tuvo preferencias a empresas y personas extranjeras. Ya que, como lo mencioné en el trabajo, teniendo tantos inversionistas mexicanos, decidió recurrir a los extranjeros. Y cuando se vio en la bancarrota, decidio, en pocas palabras explotar a los pobres ya que rebajo los sueldos de los empleados públicos y redujo el número de plazas, suprimió los derechos que imponían al comercio de los estados y ademas decidió subir los impuestos sobre bebidas alcoholicas, tabaco y herencias, ya que debía 22.700,000, y en el año 1895 tuvo ya un superávit de 2 millones, que llegó a 10 en 1897.

Porfirio Díaz Mory




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Enviado por:Yayita
Idioma: castellano
País: México

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