Se llama poesía lírica a toda aquella poesía que se ejecuta con el acompañamiento de la lira o cualquier otro instrumento musical de cuerda, y a veces hasta con la flauta. La poesía lírica nace en el siglo VII a.C. y se extiende hasta finales del siglo VI o comienzos del V a.C. Representa a una sociedad en crisis donde el poder de los nobles se ve presionado por el pueblo.
Las características principales de la poesía lírica son:
Escrita en verso
Actual (trata temas de la actualidad)
Subjetiva (el poeta nos dice el nombre y muchas veces habla de su vida privada)
Variada ( variedad de métrica y de temas)
Es Oral
Se pueden distinguir dos tipos de poesía lírica: la coral y la monódica.
Poesía lírica coral: es toda aquella poesía cantada por un coro. Dentro de la poesía coral están los Peanes (himnos en honor a Apolo), los Ditirambos (cantos en honor a Diniso), los Partenios (cantos procesionales con el acompañamiento de la danza de bellas doncellas), los Epinicios (cantos de victoria) y los Trenos (cantos de lamento). Esta poesía se vincula con el Peloponeso y por lo tanto con el dialecto Dorio. Los escritores más destacados son: Alcma, Estesícoro, Simónides, Píndaro y Baquílades.
Poesía lírica monódica: es toda aquella poesía cantada por un solista. Dentro de la poesía monódica está la Mélica (representa a una sociedad aristocrática y se da sobre todo en la isla de Lesbos), la Yámbica (recibe ese nombre por el metro que utiliza, el yambo) y por último la Elegía (trata temas filosóficos que hacen pensar al individuo). Esta poesía utiliza como esquema métrico el dístico elegíaco compuesto por un par de versos: un hexámetro dactílico y uno llamado pentámetro dactílico. Los autores más destacados son: de la poesía Mélica: Safo, Alceo y Anacreonte. Y de la poesía Yámbica y Elegíaca: Arquíloco, Tirteo, Semónides, Mimnermo, Solón y Jenófanes.
El pensamiento de los líricos es dual. A una visión optimista se contrapone una pesimista. En cualquier caso, los líricos parecen llevarnos a un terreno más cotidiano donde el hombre aparece como un ser frágil y fuerte, independiente y sumiso a un mismo tiempo, lleno de cambios y contrastes.