Literatura


Poesía dominicana


LA POESIA

Es la expresión artística de la belleza por medio de la palabra sujeta a medida y cadencia, de las que resulta el verso. Existen varios tipos de poesía que son:

  • Poesía Lírica: Es en la que el poeta, está presente y expresa sus sentimientos. Estos sentimientos o pensamientos pueden ser expresados por: Onda, Himno, canción, etc.

  • Poesía Epica: Es esencialmente narrativa, que relata aventuras eróticas, usando referencia a lo maravilloso y lo legendario.

  • Poesía Dramática: Es en la cual, se desarrolla una acción trágica o cómica, destinada a la escena, en la cual el autor esta ausente y en la que sus versos son representados por personajes.

  • Poesía Didáctica: Es la que sus versos contienen consejos y enseñanzas, para que las personas puedan refugiarse en la poesía para resolver sus problemas cotidianos.

  • Poesía Gauchesca: Este tipo de poesía imita el habla campesina de tal o cual región. Este tipo de poesía es escrito por personas bien educadas, estudiadas y que conocen del genero.

SALOMÉ UREÑA

Poetiza dominicana, nacida el 21 de Octubre de 1850. Su padre fue Nicolás Ureña, de quien adquirió una sólida educación y un habito o inclinación a la lectura. Fue madre de Max, Pedro y Camila.

Su poesía de carácter patriótico y civil recorrió toda América, al igual que sus poemas domésticos, los cuales fueron elaborados con pureza, corrección literaria y buen gusto, con léxico sencillo pero brillante, por la educada utilización de la métrica y la figura poética.

En 1893, luego de 12 años de arduo trabajo educativo, contrajo una seria neumonía, la cual combinada con el agotamiento de su trabajo le produjeron la muerte el 6 de marzo de 1897.

Entre sus principales poesías tenemos:

  • “Ruinas”

  • “A mi Pedro”

  • “El Loro y el ratón”

  • “Día de Dolores”. Entre otras.

A continuación presentamos el poema titulado “A mi Pedro”; poema dedicado, por esta grandiosa poetiza dominicana, a su hijo Pedro, en momentos en que este se encontraba en una batalla o en disposición a ir a una.

A MI PEDRO

Mi Pedro no es un soldado; no ambiciona

de cesar ni Alejandro los laureles;

si sus sienes aguarda una corona,

la hallará del estudio en los vergeles.

Si lo vierais jugar! Tienen sus juegos

algo de serio que a pensar inclina.

Nunca la guerra le inspiro sus fuegos:

la fuerza del progreso lo domina.

Hijo del siglo, para el bien creado,

La fiebre de la vida lo sacude;

Busca la luz, como el insecto alado,

Y en sus fulgores a inundarse acude.

Amante de la patria, y entusiasta,

El escudo conoce, en él se huelga,

Y de una caña, que transforma en asta,

El cruzado pendón trémulo cuelga.

Así es mi Pedro generoso y bueno

Todo lo grande merece cuyo;

Entre el ruido del mundo ira sereno

Que lleva de virtud germen oculto.

Cuando sacude su infantil cabeza

El pensamiento que influye brío,

Estalla en bendiciones mi ternozo

Y digo al por venir ¡te confío!.

FABIO FIALLO

Nació en Santo Domingo en 1866 y murió en esta misma cuidad en 1942. Sus escritos son galantes, sentimentales y en los cuales se ve una gran semejanza con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. Obras: "Primavera Sentimental", "Cantaba el Ruiseñor", "La Canción de Vida", "Cuentos Frágiles" y "Cantaba el Ruiseñor". Es conocido por el nombre de "EL poeta Patriótico" por su participación en un movimiento armado en contra de la ocupación Norteamérica.

La Poesía Contemporánea Dominicana cuenta con movimientos literarios muy importantes. Estos movimientos son el Postumismo y la Poesía Sorprendida.

Gólgota Rosa

Del cuello de la amada pende un Cristo,

Joyel en oro de un buril genial

Y parece este Cristo en su agonía

Dichoso de la vida al expirar.

Tienen sus dulces ojos moribundos

Tal extensión de gozo mundanal

Que a veces pienso si el genial artista

Dióle a su Cristo el alma de don Juan

Hay en la frente inclinación equivoca,

Curiosidad astuta en el mirar,

Y la intención del labio, si es de angustia

Al mismo tiempo es contracción sensual.

¡Oh, pequeño Jesús crucificado,

déjame a mi morir en tu lugar,

sobre la tentación de ese calvario

Hecho el las dos colinas de un rosal!

Dame tu puesto, o teme que mi mano

Con impulso de arranque pasional,

La faz de vuelva contra el cielo y cambie,

La oblicua dirección de tu mirar.

PEDRO MIR

Poesía dominicana

Nació el 3 de junio de 1913 en san Pedro de Macorís. Fue hijo del Cubano Pedro Mir, quien fue un trabajador en uno de los ingenios de la ciudad petromacorisana.

Sus primeras producciones literarias, fueron publicadas en las paginas literarias del “Listín Diario” y sus nombres fueron: “A LA Carta que no ha de venir”, “Catorce versos” y “Abulia”. Los mismos fueron publicados el 19 de Diciembre de 1937.

Su obra principal es “HAY UN PAÍS EN EL MUNDO”, obra que fue escrita a los pocos meses de comenzado el año de 1949, en Cuba, mientras el poeta pasaba un tiempo en ese país, exiliado de su amada patria. “HAY UN PAÍS EN EL MUNDO”, fue publicado en la Habana, el 5 de Mayo de 1949. Este poema, fue la primera publicación individualizada de este poeta.

Entre sus obras más importantes tenemos:

  • “Huracán Neruda”

  • “El Contracanto a Walt Whitman”

  • “A la carta que no ha de venir”

  • “Abulia”

  • “Hay un país en el mundo”, entre otras.

La producción literaria de Pedro Mir fue corta en cantidad pero inmensa en calidad.

El poema a continuación, es escrito por Pedro Mir para describir la majestuosidad dl país el cual lo vio nacer y crecer en los ingenios que se encontraban en san Pedro de Macorís. También el autor enfatiza en la tierra y los hombres que se dedican a trabajar en ella.

HAY UN PAÍS EN EL MUNDO

Hay un país en el mundo

Colocado

En el mismo trayecto del sol.

Oriundo de la noche.

Colocado

En un imverosimil archipiélago

De azúcar y de alcohol.

Sencillamente liviano,

Como un ala de murciélago

Apoyado en la brisa.

Sencillamente claro,

Como el rastro del beso en las

solteras antiguas

O el día de los dejados.

Sencillamente

Frutal. Fluvial. Y material. Y sin

Embargo

Sencillamente tórrido y pateado

Como una adolescente en las caderas.

Sencillamente triste y oprimido.

Sencillamente agreste y despoblado.

En verdad.

Con tres millones

Suma de la vida

Y entre tanto

Cuatro cordilleras cardinales

Una inmensa bahía y otra inmensa bahía,

Tres penínsulas con islas adyacentes

Y un asombro de ríos verticales

Y tierra bajo los arboles Y tierra

Bajo los ríos y en las faldas del monte

Y al pie de la colina y detrás del horizonte

Y tierra desde el canto de los gallos

Y tierra bajo el galope de los caballos

Y tierra sobre el día, bajo el mapa, al rededor

Ý debajo de todas las huellas y en medio del amor.

Entonces

Es lo que he declarado.

Hay Un País en el Mundo

Sencillamente acreste y despoblado.

Algún amor creerá

Que en este fluvial país en que la tierra brota,

Y se derrama y cruje como una vena rota,

Donde el día tiene su triunfo verdadero,

Irán los campesinos con asombro apero

A cultivar, cantando su franja propietaria.

Este amor

Quebrara su inocencia solitaria.

Pero no.

Y creerá

Que en medio de esta tierra recrecida,

Donde quiera, donde ruedan montañas por los valles

Como frescas monedas azules, donde duermen

Un bosque en cada flor y en cada flor la vida,

Irán los campesinos por la loma dormida

Gozar

Forcejeando

Con su propia cosecha.

Este amor

Doblara de su luminosa flecha.

Pero no.

Y creerá

Que donde el viento asalta el intimo terrón

Y lo convierte en tropas de cumbres y praderas,

Donde cada colina parece un corazón,

En cada campesino irán las primaveras

Cantando entre los surcos su propiedad.

Este amor alcanzara su floreciente edad.

Pero no.

Hay un País en el Mundo un campesino breve seco y agrio

Muere y muerde descalzo

Su polvo derroido,

Y la tierra no alcanza para su bronca muerte

Oidlo bien! No alcanza para quedar dormido.

Es un país pequeño y agredido. Sencillamente triste,

Triste y torvo, triste y acre. Ya lo dije

Sencillamente triste y oprimido.

No es eso solamente.

Faltan hombres para tanta tierra.

Es decir,

faltan hombres que nos desnuden la virgen

cordillera y la hagan madre después de unas

Canciones.

Madre de la hortaliza.

Madre del pan. Madre del lienzo y del techo.

Madre solicita y nocturna junto al lecho...

Faltan hombres que arrodillen los arboles y entonces

Los alcen contra el sol y la distancia.

Contra las leyes de la gravedad.

Y les saquen reposo, rebeldía y claridad.

Y Hombres que se acuesten con la arcilla

Y la dejen parida de paredes.

Y hombres

Que descifren los dioses y los ríos

Y los suban tembrado entre las redes.

Y hombres en las costas y en los fríos

Desfiladeros

Y en toda desolación.

Es decir, faltan hombres.

Y falta una canción.

(FRAGMENTO)

EL CUENTO

Existen varias definiciones aceptadas por la real academia de la legua española entre las cuales podemos mencionar:

  • Narración de un suceso falso o de pura invención

  • Fábula que se cuenta a los muchachos para entretenerlos o divertirlos.

  • Los orígenes de este genero literario, se cultivan en la tradición oral, mucho antes de que la literatura fuera escrita por primera vez. Aun hay naciones y pueblos de rico acerbo oral de cuentos que carecen de literatura escrita; en otras naciones y pueblos de tradición literaria hay considerable numero de cuentos que se conservan en la tradición oral.

    El cuento nació cuando el hombre saco a relucir sus supersticiones y creencias, al tratar de interpretar el mundo que lo rodea. De esa misma manera surgieron los mitos y las leyendas. Después el hombre tubo la necesidad ejemplificar las normas de conducta y nacieron las fábulas y apólogos, a quienes se otorga el don de la palabra a los seres que no lo tienen.

    JUAN BOSCH

    Poesía dominicana

    Nació en la ciudad de la Vega el 30 de junio de 1909. Ensayista y político dominicano. Estuvo exiliado por 19 años. Participo en la fundación del partido revolucionario dominicano (PRD), en el 1939. 35 años mas tarde se separó del mismo y fundó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

    Ejerció la presidencia de la República por 7 meses entre 1964 y 1965, periodo en que fue derrocado. Como escritor sobresale en Latinoamérica y Europa por su calidad de cuentista. Es quizás el más prolifero escritor Dominicano. Sus obras han sido traducidas a idiomas como: Danés, English, Francés, Alemán, Italiano, Noruego, entro otros.

    Entre sus obras más conocidas tenemos:

    • “Indios”

    • “La mujer”

    • “La mañosa”

    • “Camino Real”

    • “Cuentos Escritos en el Exilio”

    • “Cuentos Escritos Antes del Exilio”

    • “El Oro y la Paz”. Entre otros.

    Entre sus cuentos más leídos y traducidos tenemos: La Mujer,

    Los Amos, La Mancha indeleble, La noche buena de Encarnación Mendoza.

    La Mujer

    La carretera está muerta. Nadie ni nada la resucitará. Larga, infinitamente larga, ni en la piel gris se la ve vida. El sol la mató; el sol de acero, de tan candente al rojo, un rojo que se hizo blanco, y sigue ahí, sobre el -lomo de la carretera.

    Debe hacer muchos siglos de su muerte. La desenterraron hombres con picos y palas. Cantaban y picaban; algunos había, sin embargo, que ni cantaban ni picaban Fue muy largo todo aquello. Se veía que venían de lejos: sudaban, hedían. De tarde el acero blanco se volvía rojo; entonces en los ojos de los hombres que desenterraban la carretera se agitaba una hoguera pequeñita. Detrás de las pupilas.

    La muerta atravesaba sabanas y lomas y los vientos traían polvo sobre ella. Después aquel polvo murió también y se posó en la piel gris.

    A los lados hay arbustos espinosos. Muchas veces la vista se enferma de tanta amplitud. Pero las planicies están peladas. Pajonales, a distancia. Tal vez aves rapaces coronen cactos. Y los cactos están allá, más lejos, embutidos en el acero blanco.

    También hay bohíos, casi todos bajos y hechos con barro. Algunos están pintados de blanco y no se ven bajo el sol. Sólo se destaca el techo grueso, seco, ansioso de quemarse día a día. Las canas dieron esas techumbres por las que nunca rueda agua.

    La carretera muerta, totalmente muerta, está ahí, desenterrada, gris. La mujer se veía, primero, como un punto negro, después, como una piedra que hubieran dejado sobre la momia larga. Estaba allí tirada sin que la brisa le moviera los harapos. No la quemaba el sol; tan sólo sentía dolor por los gritos del niño. El niño era de bronce, pequeñín, con los ojos llenos de luz, y se agarraba a la madre tratando de tirar de ella con sus manecitas. Pronto iba la carretera a quemar el cuerpo, las rodillas por lo menos, de aquella criatura desnuda y gritona.

    La casa estaba allí cerca, pero no podía verse.

    A medida que se avanzaba crecía aquello que parecía una piedra tirada en medio de la gran carretera muerta. Crecía, y Quico se dijo: Un becerro, sin duda, estropeado por auto.

    Tendió la vista: la planicie, la sabana. Una colina lejana, con pajonales, como si fuera esa colina sólo un montoncito de arena apilada por los vientos. El cauce de un río; las fauces secas de la tierra que tuvo agua mil años antes de hoy. Se resquebrajaba la planicie dorada bajo el pesado acero transparente. Y los cactos, los cactos coronados de aves rapaces.

    Más cerca ya, Quico vio que era persona. Oyó distintamente los gritos del niño.

    El marido le había pegado. Por la única habitación del bohío. Caliente como horno, la persiguió, tirándola de los cabellos y machacándole la cabeza a puñetazos.

    --¡ Hija de mala madre! ¡Hija de mala madre! ¡Te voy a matar como a una perra, desvergonzada!

    --Pero si nadie pasó, Chepe: nadie pasó -- quería ella explicar.

    --¿Qué no? ¡Ahora verás! Y volvía a golpearla.

    El niño se agarraba a las piernas de su papá, no sabía hablar aún y pretendía evitarlo. Él veía la mujer sangrando por la nariz. La sangre no le daba miedo, no, solamente deseos de llorar, de gritar mucho. De seguro mami moriría si seguía sangrando.

    Todo fue porque la mujer no vendió la leche de cabra, como él se lo mandara; al volver de las lomas, cuatro días después, no halló el dinero. Ella contó que se había cortado la leche; la verdad es que la bebió el niño. Prefirió no tener unas monedas a que la criatura sufriera hambre tanto tiempo.

    Le dijo después que se marchara tanto tiempo.

    --¡Te mataré si vuelves a esta casa!

    La mujer estaba tirada en el piso de tierra ¡sangraba mucho y nada oía! ! Chepe, frenético, la arrastró hasta la carretera. Y se quedó allí, como muerta, sobre el lomo de la gran momia.

    Quico tenía agua para dos días más de camino, pero la gastó en rociar la frente de la mujer. La llevó hasta el bohío, dándole el brazo, y pensó en romper su camisa listada para limpiarla de sangre.

    Chepe entró por el patio.

    --¡Te dije que no quería verte más aquí, condenada!

    Parece que no había visto al extraño. Aquel acero blanco, transparente, le había vuelto fiera, de seguro. El pelo era estopa y las córneas estaban rojas.

    Quico le llamó la atención; pero él, medio loco, amenazó de nuevo a su víctima. Iba a pegarla ya. Entonces fue cuando se entabló la lucha entre los dos hombres.

    El niño pequeñín, pequeñín, comenzó a gritar otra vez; ahora se envolvía en la falda de su mamá.

    La lucha era silenciosa. No decían palabra. Sólo se oían los gritos del muchacho y las pisadas violentas.

    La mujer vio cómo Quico ahogaba a Chepe: tenía los dedos engarfiados en el pescuezo de su marido. Este comenzó por cerrar los ojos; abría la boca y le subía la sangre al rostro.

    Ella no supo qué sucedió, pero cerca, junto a la puerta, estaba la piedra; una piedra como lava, rugosa, casi negra, pesada. Sintió que le nacía una fuerza brutal. La alzó. Sonó seco el golpe. Quico soltó el pescuezo del otro, luego dobló las rodillas, después abrió los brazos con amplitud y cayó de espaldas, sin quejarse, sin hacer un esfuerzo.

    La tierra del piso absorbía aquella sangre tan roja, tan abundante. Chepe veía la luz brillar en ella.

    La mujer tenía las manos crispadas sobre la cara, todo el pelo suelto y los ojos pugnando por saltar. Corrió. Sentía flojedad en las coyunturas. Quería ver si alguien venía. Pero sobre la gran carretera muerta, totalmente muerta, sólo estaba el sol que la mató. Allá, al final de la planicie, la colina de arenas que amontonaron los vientos. Y cactos embutidos en el acero.

    LA DECIMA

    La décima es una combinación métrica de diez versos octasílabos, de los cuales por regla general dice:

  • El primero (1RO) debe rimar con el cuarto (4TO) y el quinto (5TO).

  • El segundo (2DO) con el tercero (3RO).

  • El sexto (6TO) con el séptimo (7MO).

  • Y el ultimo (10MO), con el octavo (8vo) y el noveno (9NO).

  • Juan Antonio Alix

    Nació en Moca en 1833. Sus padres fueron, Felix Alix y María Magdalena Rodríguez. Es considerado como el mejor representante de la Décima Dominicana. Participo en las luchas independentistas como soldado.

    Como militar sobresalió por su habilidad y destreza con las armas de fuego.

    Como autor Dominicano, se destaco como gran expositor de del folklore Dominicano. En los temas de sus décimas, enfatizaba en la forma de pensar ya actuar del hombre del campo Dominicano.

    En sus versos, reflejaba también la situación política y social por la que atravesaba el país en esa época.

    Al Dueño de Varios Amores

    Ya que tienes otra dama

    Dime cual será mi estrella,

    Si tu te quedas conmigo

    O te quedas tu con ella.

    Háblame con claridad

    Como si hablaras con dios,

    A cual será de las dos

    Que le das seguridad;

    Si es a mi no hay novedad

    Pero si tu amor se inflama

    Y en resumen se proclama

    Por aquella, y no por mí

    No puedo seguir así

    Ya que tienes otra dama.

    Yo quisiera que tu amor

    Para mí solita fuera,

    Sin que otra se metiera

    A gozar de ese primor;

    Yo no quiero más dolor

    Por causa de otra aquella,

    Y al ponerte mi querella,

    Como juez de tu conciencia,

    Para saber tu sentencia

    Dime cual será mi estrella.

    Cual será la suerte mía,

    A donde iré a parar,

    Eso quiero averiguar

    Antes de que llegue el día.

    De verme en más agonía,

    Y como penando sigo

    Por último si te digo

    Que te ofrezco mi amistad

    Para siempre, y de verdad,

    Si tu te quedas conmigo.

    Si eres hombre de verdad

    No temas en declarar

    Con quien te vas a quedar

    Con toda puntualidad;

    En esta conformidad

    Concluyo así mi querella

    Que quiero saber mi estrella

    Que con franqueza de digo

    Que o te quedas tu conmigo,

    O te quedas tu con ella.

    Esta décima, representa las calamidades y problemas, que pasamos al tener dos mujeres al mismo tiempo. Siempre, al una mujer darse cuenta de que su esposo tiene otra mujer, le advierte que debe decidiese por una o la otra.

    El Negro Trás de la Oreja

    Como hoy la preocupación

    A mas de una gente abruma.

    Empleare mi débil pluma

    Para darle una lección;

    Pues esto en nuestra nación

    Ni buen resultado deja

    “Eso era en la España vieja

    Según desde chico escucho,

    Pero hoy abunda mucho

    “El negro tras de la oreja''

    todo aquel que es blanco fino

    jamas se fija en blancura,

    y el que no es de sangre pura

    Por ser blanco pierde el tino.

    Si hay baile en algún casino

    Alguno siempre se queja,

    Pues a la blanca aconseja

    Que no bailen con negrillo;

    Teniendo aunque es amarillo,

    “El negro tras de la oreja.''.

    Falta así a la obligación

    negarse una señorita

    a bailar cuando la invita,

    Sea quien sea en el salón.

    El que tiene invitación

    Ninguna sospecha deja

    De que sea mala pareja,

    Pues allí lo han invitado,

    Aunque tenga remachado

    “El Negro tras de la oreja”.

    El blanco que tuvo abuela

    Tan prieta como el carbón,

    Nunca de ella hace mención

    Aunque le peguen candela.

    Y a la tía doña habichuela,

    Como que era blanca vieja

    De mentarla nunca deja;

    Para dar a comprender,

    Que nunca puede tener

    “El Negro tras de la Oreja”.

    De la parienta fulana

    El pelo siempre se mienta;

    Pero nunca la pimienta

    De la tía siña sutana.

    Por ser muy blanco se afana

    Y del negro asta se aleja,

    Nublando siempre una ceja

    Cuando aquel hablarle viene,

    Por que se cree que no tiene

    “El negro Tras de la Oreja”.

    Ahora la gente dique

    Llaman a los preocupados

    Los biscochuelos lustrados

    Con melado de alambique.

    Y por dios que causa pique

    Creer que hay gente... coneja

    Cuando no hay persona vieja

    Que ya no haya contado

    De aquel que tiene pegado

    “El Negro Tras de la Oreja”.

    En el que se crea preocupado

    que se largue allá a la Habana,

    que en tierra Dominicana

    No les da buen resultado.

    Y el biscochuelo lustrado

    Aunque sea con miel de abeja,

    No dé motivo de queja

    Que todo esto es tontería,

    Pues está a la moda hoy día

    “El Negro Tras de la Oreja”.

    En esta décima el autor da a conocer algunas de las tendencias que tenemos los dominicanos, a negar nuestras raíces Africanas; y a hacer referencias a los rasgos españoles que posee algunos de nuestros parientes.

    Eleanor Mercedes Grimaldi

    Escritora y educadora. Egresada de la facultad de humanidades de la universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en la cual obtuvo los títulos de: licencia en educación, mención ciencias sociales y profesorado en Historia. Desde 1974 hasta 1975.

    Realizo una tesis con el titulo: Causas de la toma del poder de Trujillo. Realizo estudios sobre le elaboración de materiales educativos, impresos en el centro de capacitación docente “Mácaro”, en Venezuela en el 1980.

    Realizo una pasantía de literatura infantil en el banco del libro,

    En Caracas Venezuela en 1985. Fue también, técnica de la secretaria de educación, área C. Sociales. Departamento de educación primaria y medios educativos desde 1980 hasta 1987.

    Hoy en día ocupa los cargos de sub directora de la escuela de pedagogía de la universidad interamericana (UNICA) y directora del colegio experimenta de la misma.

    A Duarte

    La trinitaria

    Y tu idea

    De liberar a tu

    Pueblo.

    Fueron el mejor

    Proyecto,

    Que salió de tu

    Pensamiento.

    Tu soñaste

    con la gloria

    ¡de hacer una mejor

    Patria!

    Y así llenaste

    El futuro

    De ilusiones

    y esperanzas,

    Tu practica

    de la esgrima

    tu vocación

    de maestro,

    tus frases de

    fiel poeta

    y tu vida

    de bondad.

    Hace de ti

    fiel patriota:

    ¡que te admire

    mucho más!

    En esta décima la autora expresa su respeto y admiración a nuestro padre de la patria Juan Pablo Duarte.

    El refran

    Los refranes son dichos agudos y sentenciosos de uso común. Los refranes son las expresiones de sabiduría popular. Al Marqués de santillana se le debe la primera colección; “refranes que dicen las viejas tras en fuego”.

    Aquí presentamos 10 refranes populares, que circundan las calles de nuestro hermoso país, con sus distinguidas interpretaciones o significados:

    • A caballo regalao no se le mira el colmillo; esto quiere decir, que lo que es regalado, no debe mirarse con desprecio y debe tomarse con buena cara y sin mirar el estado o el valor.

    • Cada uno cargue con su cruz; esto le exhorta a las personas a que cada uno debe llevar o cargar con toda sus responsabilidad.

    • Estar más perdido que el hijo de Limbrerg; estar desorientado, perdido y sus pies no se encuentran sobre la tierra.

    • Estar en salud; Gozar de buena condición y belleza física.

    • Estar entre dos; No estar ni bien ni mal.

    • Eso esta a dos por chele; algo que se encuentra extremadamente barato.

    • El que la hace la paga; esto quiere decir que uno no debe hacer el mal porque tarde o temprano.

    • No hagas lo que no quieres que no quieres que te hagan; Esto significan que, las personas que no les gustan que le hagan cualquier tipo de maldad o acción de desagrado, no deberán hacercelas a las demás personas.

    • De tal palo tal astilla; que cada hijo se parece tanto física como en la forma de ser, a su padre.

    • Camarón que se duerme se lo lleva la corriente; las personas deben de estar siempre atentas y despiertas para que los problemas que le presenta la vida no los asfixien ni se los traguen.

    • Dios le da barba a quien no tiene quijada; esto se debe a que la mayoría de personas piensan que las demás no aprovechan las cualidades otorgadas por el creador y siempre expresan que con sus habilidades y las cualidades de los demás fueran invencibles.

    BIBLIOGRAFIA

    • DECIMAS DE JUAN ANTONIO ALIX

    • POESÍAS COMPLETAS DE SALOMÉ UREÑA

    • ANTROPOLOGIA LITERARIA DOMINICANA

    • DICCIONARIO ENCICLOPEDICO PEQUEÑO LAROUSSE

    • ENCICLOPEDIA QUILLET

    • ENCICLOPEDIA DOMINICANA

    • LIBRO DE LENGUA ESPAÑOLA 1

    • HAY UNA PAIS EN EL MUNDO (En honor al poeta nacional edición feria del libro 1999).

    AUTORES DOMINICANOS

    Poesía dominicana

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    Enviado por:El Sammy
    Idioma: castellano
    País: República Dominicana

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