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Es ya de reconocimiento público que existe una analogía
general entre la naturaleza humana y los fenómenos naturales. Por ello el conocer la
hora, el día, el mes y el año del naciemiento de una persona se convierte en factores
fundamentales para conocer con exactitud las inclinaciones y el carácter de alguien
determinado.
En relación a esto se da un gran error, más que nada por desconociemiento, y es que
una persona determinada tiende a considerarse como perteneciente a un determinado
signo zodiacal, sin saber que los signos por los que nos consideramos influenciados
sufren, a su vez, la influencia de los astros. Los astros conocidos son diez, siete de los
cuales fueron descubiertos en las primeras culturas que poblaron la Tierra; dichos astros
son: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Urano, Neptuno y Plutón
fueron descubiertos más recientemente por William Herschel en 1781 (astrónomo
inglés), Leverrier en 1846 (astrónomo francés), y Persival Lowell en 1930 (astrónomo
americano), respectivamente.
Los astros trazan un recorrido sobre la rueda del zodíaco de básica importancia para el
estudio de la astrología. El Sol, hipotéticamente, hace el recorrido en 365 días; la Luna
en 29 días; Mercurio en 88 días; Venus en 225 días, Marte en un año y 322 días; Júpiter
en 11 años y 315 días; Saturno en 29 años y 167 días; Urano en 84 años y 87 días;
Neptuno en 164 años y 281 días; Plutón en 247 años y 254 días.
Los rayos del Sol producen la energía para crear y mantener los elementos vitales. La
Luna, que no produce energía o luz, por sí misma, emite los rayos reflejados del Sol, que
afectan a muchos seres en la Tierra cuando la Luna está en sus distintas faces. Lo mismo
puede decirse de los otros planetas, teniendo en cuenta el hecho de que las vibraciones
emanadas por ellos afectan a los individuos de la Tierra al cambiar los grados de
influencia. Hace miles de años, los astrólogos descubrieron que cuando los planetas
estaban en un cierto estado y se movían en determinadas posiciones, la cadena de los
acontecimientos humanos se modificaba de diversas maneras, tomando un cariz definito
-como si nuestros destinos estuviera realmente escrito en las estrellas. También se ha
registrado que cuando las condiciones de estos estados planetarios se duplican, también
entonces se duplican las condiciones en la Tierra. Así como ocurre con la ciencia exacta,
los astrólogos han hecho sus propios estudios y cálculos y los resultados son prueba
suficiente de la extensión de la influencia planetaria. Podemos de ahí deducir que los
planetas ejercen una influencia definitiva en cada ser terrestre, influencia que modifica
nuestro medio ambiente. También podemos deducir que estas influencias que ejercen los
planetas son inherentes y exclusivas de cada uno de ellos.
Nunca existe la más leve duda acerca de qué planeta está ejerciendo su influencia y,
cuando las dificultades de la astrología matemática se hayan vencido, será relativamente
fácil de afirmar cuándo cada planeta individual está ejerciendo fuerza en las condiciones
de la Tierra.
Nuestro Sistema Solar, está configurado por una Estrella mediana que es el SOL y nueve Planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Además incluye los Satélites de los Planetas, numerosos Cometas, asteroides, Meteoritos y el medio Interplanetario, (pero estos ultimos no forman parte de CIELOMANCIA). En el Sistema Solar el Sol es la Gran fuente de energia electromagnética en forma de luz y calor principalmente.
Los Planetas giran alrededor del Sol en la misma dirección, en órbitas casi circulares, y en una dirección contraria al movimiento de las manecillas del reloj, orbitan dentro del mismo plano, llamado Eclíptico. El eje de rotación de muchos de los Planetas es casi perpendicular al eclíptico, las excepciones son Urano y Plutón, los cuales entán inclinados hacia sus lados.
Casí todo el Sistema Solar por volúmen parece ser un vacío nulo. Lejos de ser nada, este "espacio" comprende el medio interplanetario. Incluye varias formas de energías, unas de ellas; el polvo interplaentario y el gas interplanetario. El polvo interplanetario consiste en partículas microscópicas sólidas. El gas interplanetario es un flujo tenue de gas y particulas cargadas, la mayoría son protones y electrones, el plasma que fluye desde el Sol, y se llama el Viento Solar.
El Viento Solar puede ser medido por las naves espaciales, y tiene un gran efecto sobre las colas de los cometas. También un efecto perceptible sobre el movimiento de las naves espaciales.
El campo magnético solar se extiende al exterior en el espacio interplanetario; puede ser medido en la Tierra y por naves espaciales. El campo manégtico solar es la energía dominante a través de todas las regiones interplanetarias del Sistema Solar, excepto en el ambiente inmediato de los planetas que tienen sus propios campos magnéticos.
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