Astronomía y Astrología


Planetas


Planetas

Mercurio:

Planeta del sistema solar, el más pequeño por sus dimensiones y masa y el más próximo al Sol. Tiene 4.800 km. de diámetro, es decir, un volumen 20 veces menor que el de la Tierra y realiza cada 88 días una revolución alrededor del Sol. El período de rotación en torno a su eje no se conoce con certeza, si bien se cree que es igual al de revolución en torno al Sol. Su distancia a este astro varía entre 46 y 70 millones de km. No se ha comprobado fehacientemente la existencia de la atmósfera en este planeta, y, a causa de su proximidad al Sol, la temperatura debe ser extremadamente elevada: de unos 100°C durante el día, por lo menos. es difícilmente observable aun telescopio a causa de su proximidad del Sol, e incluso en el caso de que llegue a verse, se encuentra tan hundido en las brumas del horizonte que apenas aparece definido. Otra dificultad es que Mercurio sólo presenta el disco completamente iluminado cuando se encuentra en la mayor distancia de la Tierra y, por lo tanto, oculto a sus ojos en cada elongación aparece como una media Luna, y entonces se puede obtener una visión más satisfactoria de su superficie, que como la de la Luna, es en general un tanto oscura, lo cual añadido a la evidencia del espectroscopio, casi de la certeza de que el planeta tiene muy escasa o ninguna atmósfera. En algunos puntos se observan manchas oscuras permanentes como las de la Luna, y, como nunca se ven que pasen de la parte brillante a la parte oscura del planeta, se cree que Mercurio conserva, como la Luna, una cara constantemente vuelve hacia el Sol. Es decir, su día y año son de igual duración, equivalente a 88 días de los nuestros. Ciertas anomalías descubiertas en un movimiento de Mercurio indujeron al astrónomo Le Verrier a emitir los hipótesis de la existencia de un planeta o de un grupo de planetas entre el Sol y Mercurio, que provisionalmente fue designado con el nombre de Vulcano. Dada la proximidad del supuesto planeta al Sol sólo podría ser observado - fuera de la proyección sobre dicho astro en los pasos -- durante las eclipses totales de Sol. Pero tampoco se pudo registrar en estos casos, a pesar de haberse intentado afanosamente, ni siquiera sirviéndose de la fotografía. Por ello se cree que no hay posibilidad alguna de que existan planetas intramercuriales. El corrimiento del perihelio de Mercurio, que Le Verrier quiso justificar por algún planeta intramercurial, ha sido explicado por el astrónomo Seliger mediante la materia que constituye la luz zodiacal, llegado incluso a calcular la densidad que debería tener esta materia para provocar el referido corrimiento. También es explicado por la teoría de la relatividad, de Einstein, y a su vez constituye una de las pruebas astronómicas con referencia a la mencionada teoría. Mercurio carece de satélite.

Venus:

Planeta que dista del Sol 108 millones de km. Gire hacia el Este, alrededor de él, aprox. a una velocidad de 35 km. por seg., en una órbita inclinada 3° 24' respecto del plano de la eclíptica. Su período sideral es de 225 días, y el sinódico de 584 días. Tiene 12.400 km. de diámetro, o sea unos 350 menos que la Tierra, y dista de ésta como máximo 258 millones de km., y como mínimo, 42 millones. Posee fases, como Mercurio, y carece de satélites. es brillante aún durante el día y por esta gran luminosidad ha recibido los nombres de lucero de alba o matutino y lucero vespertino. El Mariner II ( Véace ) y, en 1970, el Venus VII ( primera nave que descendió sobre el planeta ), proporcionaron los siguientes datos: el planeta tiene una de aproximadamente 500°; parece no existir vapor de agua ni campo magnético, o tal vez este sea muy débil; rodea a Venus una capa de nubes de unos 23 km. de espesor; el aire contiene 10% de bióxido de carbono y pequeñas cantidades de nitrógeno; la presión atmosférica es 9 veces superior a la terrestre. Es, por lo tanto, inhabitable para el género humano. El Mariner cesó de enviar datos después de alejarse 87 millones de km. de la Tierra. A su vez, las sondas soviéticas Venus IV y V, lanzadas en 1967 y 1969 respectivamente, proporcionaron informes de interés.

Tierra:

Planeta que habitamos. Dista del Sol unos 149.504.200 km y su forma es la de un esferoide o elipsoide de la revolución, con un radio polar de 6.357 km y un radio ecuatorial que mide 6.378 km. Tiene 510.000.000 km.² ( 361.000.000 corresponden a los mares), el volumen sobrepasa algo al 1.000.000.000.000 de km.³ y el peso total aproximado alcanza a los 5.500.000.000.000.000.000 de toneladas. Aún no se conoce perfectamente la densidad de la Tierra, pero las últimas investigaciones permiten suponer que el núcleo central está formado por hierro y níquel con densidad 9; que la zona intermedia es de hierro y azufre (densidad 6) y que la zona externa, de silicatos, tiene densidad 3. La densidad media de la Tierra es de 5,52. Igualmente se deduce que dicho núcleo central, llamado nife, se halla en estado semiflúido. Las capas que rodean al núcleo son: la nifesima (formada por óxido y sulfuros metálicos), con unos 1.700 km de espesor; crofesima (manto rocoso con hierro y cobre), de unos 1.000 km, y la litosfera, de rocas silicomagnésicas y silicoaluminosas. El punto más elevado es el monte Everest, de 8.848 metros, y la depresión más profunda, de 11.033 metros. La Tierra está dotada de catorce movimientos de los cuales 5 son los principales: de rotación en torno a su eje; de traslación alrededor del Sol; de traslación por el espacio junto con los demás cuerpos de sistema solar; de precesión y de nutación. Dicho movimiento de rotación se realiza de occidente a oriente en 23 horas, 56 min. y 4 seg. La Tierra cumple el movimiento alrededor del Sol en un año, describiendo una elipse pequeña excentricidad, con unos 936.000.000 de km de longitud. Va a una velocidad de 30 km/s. El eje de la Tierra, en el transcurso de sus revoluciones entorno al Sol, mantiene un paralelismo casi perfecto consigo mismo y sólo experimenta un lento movimiento oscilatorio, por la influencia de la Luna y el Sol sobre la masa terrestre conocido con el nombre de precesión de los equinoccios. Además, el eje terrestre presenta otra oscilación menor producida por el atractivo de la Luna. Bajo esta influencia describe una elipse en 18,6 años, que se llama nutación. La Tierra tiene un solo satélite natural: la Luna.

Marte:

Planeta del sistema solar, el cuarto en orden de distancia al sol, del cual lo separan unos 228 millones de km. Presenta un color rojizo; su diámetro real es de 6.700 km., algo más de la mitad del terrestre; de ahí que su volumen sea seis veces menor que el de la Tierra. Su distancia respecto de ésta varía entre 55 y 400 millones de km. El año de Marte es de 687 días, casi el doble que el terrestre; en cambio el día es aprox. como el nuestro, pues tiene 24 hs. y 37 min. Marte presenta fases como la Luna y los planetas interiores, aunque son mucho menos diferenciadas que la de estos astros. Posee 2 lunas: Fobos, Deimos, que constituyen una verdadera rareza en el sistema planetario, tanto por su pequeñez como por su corta distancia al citado planeta, por lo cual no fueron descubiertos hasta el año 1877. Las primeras observaciones de Giovanni Virginio Schiaparelli acerca de Marte datan del año 1877. Más amplias fueron las aportaciones del astrónomo estadounidense Percival Lowell; baste decir que en los archivos del Observatorio de Plagstaff - por él fundado - figuran más de 100.000 fotografías de Marte, entre ellas unas 13.000 obtenidas por la expedición que Lowell envió a los Andes chilenos. Desde el s. XIX hasta nuestros días se han enunciado muchas teorías acerca de las posibles condiciones de habitabilidad de Marte y acerca también de la existencia de seres propios de ese planeta. Cuando la aeronave Mariner IV (véase) envió a la Tierra veintiuna fotografías tomadas a 16.800 km. de distancia de su objetivo, éstas se pusieron a disposición de los científicos y proporcionaron datos sobre Marte hasta entonces desconocidos. El Mariner había recorrido en 228 días, 540 millones de km. y, el 15 de julio de 1965, comenzó a tomar fotografías a razón a una cada 40 seg. En febrero de 1969 dos nuevas sondas estadounidenses, Mariner VI y VII, fotografiaron la zona ecuatorial y el casquete polar sur del planeta. Posteriormente, el Mariner IX giró en órbita marciana entre el 30 de mayo de 1971 y el 27 de octubre de 1972 y envió más de 7.000 fotografías del planeta y de sus satélites. Por último dos sondas estadounidenses, las Vikings I y II se posaron en suelo marciano el 20-7-1976 y el 3-9 del mismo año. Las imágenes enviadas a la Tierra por estas naves así como las pruebas de laboratorio realizadas han permitido certificar que el planeta tiene un suelo de color rojo castaño, sembrados de guijarros, algo similar a los desiertos de la región sudoeste de EE.UU. y de Australia. El color rojizo e la superficie podría haber sido producido por un fenómeno de oxidación causado posiblemente por grandes cantidades de agua acumulada en el lejano pasado del planeta. La atmósfera marciana contiene nitrógeno en una cantidad estimada en un 3% ( contra casi un 80% en la atmósfera terrestre). Se descubrió, asimismo, que las tierras bajas de Marte contienen mucho más vapor de agua que los sectores altos. La presencia de formas semejantes a lechos de ríos sugiere que el planeta pudo haber tenido un clima más húmedo y más temperado.

Júpiter:

El mayor de los planetas del sistema solar. Distancia del sol 778 millones de km., tiene 142.000 km/ de diámetro, describe su órbita en 9hs. y 50 min. ( a 13 km. por seg. ) , en el campo telescópico, se presenta como un disco muy achatado de tonos amarillos, rojos y grises, con unas 30 bandas que revelan las profundas transformaciones que acaecen en su seno. De sus doce satélites, los cuatro mayores son Ío, Europa, Ganimedes y Calixto. Se cree que está formado por una capa de hidrógeno comprimido, metano y amoníaco y otra de hielo sobre un núcleo de roca metalífera.

Saturno:

Planeta del sistema solar, el sexto en orden de distancia al Sol, del cual se halla aproximadamente a 1.428.000.000 km. Su diámetro es de unos 119.000 km; por tanto, su volumen es unas 745 veces mayor que el de la Tierra. Emplea 29 años y medio en dar una vuelta alrededor del Sol, y poco más de 10 horas para ejecutar la rotación en torno a su eje. Se cree que no esta plenamente solidificada. Su superficie aparente se halla formada por nubes de metal y amoníaco cuyas partículas, al condensarse, se precipitan hacia el interior del planeta, en una atmósfera de hidrógeno (helio), la cual rodearía a una capa de hielo, y ésta al núcleo que se halla constituido por roca metalífera. En torno a Saturno giran 9 satélites de muy variadas dimensiones, ya que sus diámetros oscilan entre los 4.950 km., que tiene aproximadamente Titán, y los 30 km. El más alejado de los satélites se desplaza con movimiento retrógrado. El último fue descubierto en 1898, fue llamado Febe, su observación es sumamente difícil por su proximidad al planeta. Se ha notado que algunos satélites de Saturno tienen magnitudes que varían periódicamente y que, así mismo, ofrecen determinadas modificaciones en el brillo de sus manchas luminosas, principalmente en 2 de ellos, Titán y Japeto. El primero en darse cuenta de la verdadera forma de loa anillos de Saturno, delgado, tenue, plano, suelto e inclinado con relación a la eclíptica, fue Christian Huygens, en 1655. La diferente visibilidad del anillo se debe a que, como su plano forma un ángulo de casi 27° con el de la órbita del planeta alrededor del Sol, y esta se confunde prácticamente con el de la eclíptica, varía su posición con respecto al observador terrestre. Cuando el Sol queda en prolongación del pleno del anillo, éste es iluminado tan sólo por el canto, lo cual sucede 2 veces en cada revolución del planeta. El anillo de Saturno, en realidad, está compuesto de tres anillos concéntricos. El exterior tiene aproximadamente el mismo brillo que el cuerpo del planeta; el intermedio es también brillante y se halla enteramente separado de él por un espacio relativamente estrecho, llamado división de Casini, por haberlo descubierto este astrónomo en 1675; el interior se llama anillo nebuloso o crespón, por ser de tono más oscuro que los otros y en parte transparente. el borde interior de este tercer anillo no toca el planeta. Las dimensiones de los anillos son aproximadamente las siguientes: centro del planeta al borde externo del último anillo, 137.000 km.; ancho del anillo externo, 16.000 km.; ancho de la división de Casini, 4.500 km.; ancho del anillo intermedio, 25.000 km.; ancho del anillo de crespón, 17.500 km. La causa de que el anillo interior aparezca relativamente oscuro radica en que la dispersión de la partículas produce la misma sensación visual que la trama de un grabado. Hasta el presente se han descubierto 9 satélites de Saturno, desde el más cercano al más alejado son: Mimas, Encelado, Tetis, Dione, Rea, Titán, Hiperión, Japeto, y Febe.

Urano:

Planeta del sistema solar, el séptimo en orden de distancia al Sol, del cual se encuentra a 2 872 millones de km. término medio, con un período de revolución de 84, 01 años. Su densidad de 1, 27 veces la del agua. Tiene un período de rotación de aproximadamente 10 horas 45 minutos. La superficie de Urano se presenta de color verdoso y no se perciben en ella más que algunas débiles franjas. Su temperatura se calcula en unos 180 C bajo cero y se cree que está rodeado de una atmósfera tal vez compuesta principalmente por metano y amoníaco.

Neptuno:

Planeta del sistema solar, situado a 4.495 millones de km. del Sol, y considerado hasta el descubrimiento de Plutón como el más alejado de la luz solar. Su diámetro es de 46.600 km.; por lo tanto, su volumen es unas 60 veces el de la Tierra. La duración del año neptuniano es de 164 años y 280 días terrestres, pero no se conoce con exactitud el período de rotación alrededor de su eje. Sin embargo, se cree que es de 15 hs. 49 min. Poco se sabe en particular acerca de este planeta, salvo su débil densidad, calculada un tercio de la terrestre. Por lo que parece, Neptuno no se halla en completo estado de solidificación por no haberse enfriado suficientemente su corteza; de aquí que su atmósfera, como la de Urano, compuesta principalmente por metano, determine en el planeta un diámetro superior al verdadero. El descubrimiento de Neptuno, verificado primero por cálculo, contribuyó como ningún otro a despertar admiración general ante los progresos de la investigación astronómica en el terreno del análisis matemático. En 1821, el astrónomo francés Alexis Bouvard comprobó que, mientas los movimientos de Júpiter y Saturno coincidían con la teoría de la gravitación, no ocurría lo mismo con los de Urano. En vista de ello, estableció unas tablas, referente a los movimiento descubiertos, que pudieran servir de base dilucidar si la falta de coincidencia entre las nuevas tablas y antiguas se debía a la poca exactitud de las observaciones o si, en realidad, procedía de una acción exterior desconocida. Los astrónomos FRIEDRICH BESSEL Y FLEMMING efectuaron investigaciones conducentes al esclarecimiento de las diferencias inexplicables entre la observación y la teoría, sin llegar a ningún resultado por no haber conseguido pasar de los cálculos preliminares. En 1845, el astrónomo francés Le Verrier, en el verano de 1846, llegó a calcular los diversos elementos de la órbita de aquél. En 1843 John Couch Adams, había emprendido la tarea de estudiar el movimiento de Urano. En octubre de 1845, Adams comunicó al astrónomo George Biddell Airy los elementos de la órbita del planeta desconocido con tanta aproximación que, de haberlo buscado con un telescopio bastante potente, es casi seguro que hubieran conseguido encontrarlo. Airy, que no prestó gran atención a estos trabajos, aplazó sus observaciones. A mediados de 1846, Le Verrier invitó al astrónomo alemán Johannes Gottfried Galle a que buscase el planeta. Poco después, el 23 de septiembre de aquel mismo año, Galle lo descubría en la posición calculada. De Neptuno se conocen dos satélites: Tritón y Nereida

Plutón:

Planeta del sistema solar, cuyo tamaño es probablemente parecido al de Mercurio. Recorre una órbita en 248 años y su distancia al Sol se calcula en un valor promedio de 5.906.000.000 de km. Su masa es aproximadamente igual a la de la Tierra, pero la densidad se supone mayor; la temperatura de su superficie debe se extraordinariamente baja, próxima a la del cero absoluto. La existencia de este planeta fue prevista por Lowell y Pickering, los cuales, estudiando las perturbaciones observadas en las órbitas de Neptuno y Urano, señalaron la posible influencia de un planeta hasta entonces desconocido. La búsqueda comenzó a efectuarse en 1.905, con un telescopio fotográfico desde el Observatorio de Flagstaff ( EE.UU.). La primera fotografía se obtuvo el 21 de enero de 1930: era como un punto de muy débil luminosidad que, desde un principio, hizo sospechar que se trataba de un planeta, en razón de sus movimientos propios. El astrónomo que realizó el descubrimiento fue Clyde William Tombaugh, joven auxiliar que había ingresado en el observatorio un año antes. En las fotografías obtenidas los días 23 y 29 del mismo mes de enero se confirmó la primera sospecha; pero la presencia de la Luna impidió tomar otras hasta el 29 de febrero. A partir de esta última fecha continuó registrándose el astro hasta el 13 de marzo, en que se anunció al mundo su descubrimiento, presentándolo como un astro que no era estrella y que podía ser tanto un planeta como un cometa. Una vez hecho el descubrimiento de Plutón, no poco trabajo calcular con exactitud su órbita, sobre todo a causa del pequeño movimiento propio, que exige una serie muy larga de observaciones. Un error, que probablemente retrasó el descubrimiento, fue el de la magnitud aparente del astro; Lowell y otros investigadores lo consideraban como de 12a y 13a magnitud, cuando en realidad es de 15a. Siendo tan débil la luminosidad de Plutón, se necesitaban telescopios muy potentes para poder fotografiarlo, o sea, ecuatoriales con objetivos de 50 a 60 cm de diámetro. Después del descubrimiento de Plutón los observatorios dedicados a la fotografía estelar revisaron sus archivos para ver si había sido fotografiado ya anteriormente. El Observatorio de Yerkes, de EE.UU., encontró el astro en una fotografía del año 1921 y otra del año 1927. La revisión de los archivos fotográficos del Observatorio de Monte Wilson dio como resultado el hallazgo de Plutón en 4 fotografías pertenecientes al año 1919. De esta manera, para los cálculos de la órbita, han podido utilizarse unos 30 años de observación.




Descargar
Enviado por:Sebastian Diaz Velasco
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar