Salud


Peste


INTRO:

Diversos testimonios a lo largo de la Historia, nos cuentan sobre enfermedades infecciosas clasificadas como plagas, responsables de tres históricas pandemias humanas que dejaron un saldo mortal de 200 millones de víctimas, éstas fueron la plaga de Justiniano, entre los siglos 6 al 8 de nuestra era; la famosa peste negra, desde el siglo 14 al 19, y la peste moderna, que comenzó en 1855 en China y subsiste hasta ahora con brotes endémicos ocasionales.

Esta enfermedad se conoce hoy en día como PESTE BUBÓNICA.

PESTE BUBÓNICA:

La peste bubónica, es una enfermedad infecciosa zoonótica, o sea, afecta tanto a animales como al Hombre, la cual es causada por el bacilo Yersinia pestis, que produce 3 formas clínicas de la peste: bubónica, pulmonar y septicémica.

El nombre de bubónica proviene del latín bubos que significa: inflamación en la ingle.

Esta patología es también conocida como peste o muerte negra debido a las hemorragias internas que dejaban una coloración oscura apreciable en la piel de los enfermos.

La peste, tiene un índice letal de entre un 30 a un 75%, cuando no es tratada y entre un 1 a 15% cuando es tratada.

PESTE PULMONAR O NEUMÓNICA:

Es una variedad muy virulenta que se presenta en forma de neumonías o bronconeumonías bilaterales, con disnea importante, cianosis y expectoración con bacterias en el esputo, lo cual significa un alto riesgo de contagio de persona a persona, teniendo una mortalidad de 100% en los casos no tratados. Existen dos formas, clasificadas de acuerdo a cómo se contrajo la enfermedad:

*peste neumónica primaria: que se debe a la afectación de los pulmones en el curso de la peste bubónica.

*peste neumónica secundaria: que se debe a la inhalación de partículas de esputo infectadas procedentes de una persona que padece peste neumónica, o sea, contagio directo.

PESTE SEPTICÉMICA:

Peste septicémica primaria es cuando la infección se localiza en la sangre y se disemina por ésta, durante su transcurso pueden no aparecer bubones.

Peste septicémica secundaria aparece como complicación de la peste bubónica.

Su mortalidad es de un 40% tratada y de un 100% no tratada.

HISTORIA:

Durante siglos la aparición de la peste se atribuyó a diversas causas entre las cuales se cuentan desde que era el castigo de Dios por los pecados de la Humanidad a que se debería a “malos aires” que provenían desde el suelo o, por ejemplo, Hipócrates creía que se debía a los cambios de estaciones, Aristóteles creía que era a causa de los astros, también se culpó en Egipto al río Nilo y más tarde a los judíos.

Es hasta 1894 que, Emilio Alejandro Yersin, un médico Suizo, observa y cultiva el bacilo causante de la enfermedad el cual obtuvo de un bubón inguinal de un cadáver chino, que se determina que las ratas y su pulgas son el vector principal de la enfermedad. Luego de esto, crea junto a Calmette y Borell, del Instituto Pasteur, un suero efectivo contra la misma basado en bacilos de la peste muertos por calor.

PLAGA DE JUSTINIANO:

Se conoce con este nombre a una plaga que ocurrió alrededor del 500 d.C. y se inició en el Imperio Bizantino en época del emperador Justiniano, aunque se extendió al Imperio Romano en el que redujo la población al 50 %. Esta se originó al parecer en Egipto extendiéndose a Palestina. Esta comenzaba por una súbita fiebre no de gran intensidad y a los pocos días aparecían unas hinchazones bubónicas en las axilas, detrás de las orejas y en los muslos. Luego unos quedaban sumidos en un coma profundo o en un estado delirante. Sufrían inapetencia y, a veces, en medio de un violento frenesí, se lanzaban al agua. Algunos morían rápidamente, otros a los pocos días, con pústulas negras que se abrían en los lugares donde tenían los bubones. Algunos vomitaban sangre y algunos se salvaban, sobre todo aquéllos que supuraban por los bubones. Morían entre 5.000 a 10.000 personas cada día. La mortalidad alcanzó a más de 600.000 personas. Es probable que se tratara de oleadas de epidemias de varias enfermedades, además de la peste bubónica, como influenza, viruela, disentería bacilar, cólera y difteria.

PESTE NEGRA o GRAN PLAGA:

Así se conoce a la plaga que asoló a Europa entre 1347 y 1350 acabando con más de 1/3 de la población europea de esos años. Se inició, aunque la epidemia provenía de Asia, probablemente de la India, y llegó a Europa como consecuencia de los contactos comerciales que las grandes potencias mercantiles de Italia sostenían con el Oriente. Hay quien afirma que fue una tripulación de un navío genovés, la que habiéndose contagiado en Kaffa (Crimea), introdujo la enfermedad en el occidente europeo. Desde Italia, la peste alcanzó en 1348 la Provenza, el Languedoc, La Corona de Aragón, Castilla, Francia y el centro de Europa. En los años siguientes (1349 - 1350), se extendió por Inglaterra, el norte de Europa y Escandinavia. Sólo regiones muy concretas pudieron escaparse total o parcialmente a sus devastadores efectos: Los Países Bajos, Bohemia, y Hungría. Aún no se sabe por qué, aunque se cree que el hecho de que estas zonas no tuvieran puertos retrasó la llegada de la enfermedad.

Sus consecuencias abarcaron desde el impresionante descenso demográfico hasta una crisis económica que se debió al abandono de las actividades agrícolas y la caída de los precios de los productos en general, ya que, nadie trabajaba ni compraba por miedo al contagio. En el ámbito social, se pueden mencionar los siguientes efectos: despoblamiento, muerte de personalidades importantes en la vida política y religiosa, por ejemplo el rey Alfonso XI de Castilla, aumento de los saqueos, muerte de los médicos, matanzas de judíos y peregrinos, migraciones, aparecieron corrientes de “flagelantes” quienes cantaban y se azotaban y reestructuración de la Sociedad.

Esta plaga reaparece entre 1646 y 1665.

Lo positivo de esta época fue que, gracias a la plaga, se llevaron a cabo grandes avances para la Medicina, como que, por primera vez, se tomaran medidas sanitarias para impedir el avance de la enfermedad entre las que se cuentan: el aislamiento de los infectados en hospitales periféricos, enterramientos en fosas comunes, quema de vestimentas y utensilios utilizados por los apestados, restricciones y de los mataderos

*La vestimenta observada en la fotografía era la que comúnmente utilizaban los médicos, la cual consistía en usar una especie de abrigo largo que cubría completamente la cabeza para evitar el contagio; y “máscaras” como las que se pueden apreciar las cuales, en ese pico, se colocaban algodones empapados con sustancias aromáticas con lo que se creía se evitaba el contagio por inhalación.

LA BACTERIA:

La Yersinia pestis o Pasteurella pestis es un cocobacilo gram negativo, lo que quiere decir que se tiñe débilmente al aplicarle la técnica de gram viéndose rosada a diferencia de las gram positivas que se tiñen moradas ya que no tienen membrana externa. Al principio se le clasificó dentro de la familia Pasteurella, pero luego, debido a la similitud de híbridación de su ADN se le reclasificó en la familia de las enterobacterias aunque presenta diferencias con estas en aspectos bioquímicos y antigénicos.

Es anaeróbica, aunque soporta la presencia de oxígeno; es sensible a la luz solar y a la desecación. No forma esporas. Su temperatura óptima de crecimiento es 28ºC.

Estructuralmente, está formada por una bicapa lipídica. En su capa externa presenta endotoxinas termoestables y no difusibles, que son lipopolisacáridos que forman el 40% de su membrana y se asocian con el 60% restante que son proteínas.

Estas endotoxinas inducen respuestas del individuo hospedador como la fiebre, hipotensión, fallo cardíaco y actividad necrótica de los tejidos al estimular una serie de mecanismos defensivos.

En la capa interna no hay lipopolisacáridos, sino que fosfolípidos y lipoproteínas. Entre la membrana externa y la citoplasmática hay un espacio acuoso llamado periplasma con función osmorregulatoria.

El microorganismo puede mantenerse viable durante semanas en aguas, harinas y granos húmedos, y es destruido por la luz solar en pocas horas; la Yersinia pestis es inmóvil a temperatura ambiente.

El bacilo se divide cada 20 minutos, pudiendo una sola bacteria generar mil millones de copias en 10 horas.

Según estudios recientes esta bacteria habría evolucionado hace pocos milenios de otra conocida como Yersinia pseudotuberculosis (la cual era más benigna).

El estudio genético reveló que tiene 1 cromosoma, 3 plásmidos y 150 pseudogenes en total.

CONTAGIO Y TRANSMISIÓN:

Existen 2 formas de que se transmita la enfermedad: a través de un vector y directo por inhalación. Bastan de 1 a 10 microorganismos para infectar a una persona.

La bacteria causante de la enfermedad es adquirida por las ratas. La pulga de la rata Xenopsilla cheopis se infecta al aspirar la sangre de una rata con peste, el bacilo se reproduce en el estómago de la pulga al punto de bloquear su tubo digestivo lo que provoca que al intentar chupar sangre otra vez regurgite por el esfuerzo introduciendo la bacteria en el organismo del que trata de alimentarse. La pulga del Hombre, Pulex irritans se encarga de contagiar a otros humanos.

Al desarrollarse una peste pulmonar, el enfermo expele partículas en aerosol al toser o hablar que contienen la bacteria produciendo un contagio interhumano.

PERIODO DE INCUBACIÓN: 2 a 7 días (variedad bubónica) y 1 a 3 días variedad pulmonar.

En principio la bacteria creció en el tracto intestinal de la pulga y es entonces cuando pierde su cápsula extracelular pudiendo ser fagocitada por los leucocitos polimorfonucleares, que matan al microorganismo cuando éste entra a causa de una picadura de pulga. Pero algunos de esos bacilos son fagocitados por macrófagos del tejido y éstos no son capaces de eliminar a las bacterias, proveyéndolas además de un ambiente seguro para que puedan recomponer su cápsula y otros antígenos virulentos. Aquí además se multiplican y producen 2 Ag, uno proteico y otro lipoproteico, que impedirán que sea destruida al lisar al macrófago. Es entonces cuando lo matan y quedan en libertad para salir al medio extracelular donde ahora son inmunes a los leucocitos. Rápidamente se trasladan a los nódulos linfáticos más cercanos a la picadura donde se multiplican y estos adquieren la morfología de los bubones. Después de unas cuantas horas pasan a la sangre y atacan al hígado, bazo, etc. Y si la epidemia adquiere mayores dimensiones aparece la peste pulmonar que tiene un porcentaje de mortandad de casi el 100% sin tratamiento. Después de la septicemia pueden darse convulsiones, shock y por último la piel adquiere un tono negruzco por la gran cantidad de hemorragias.

SÍNTOMAS:

FORMA BUBÓNICA: Se presentan 2 a 7 días después de haber tomado contacto con la bacteria.

Estos incluyen fiebre alta (37 a 40.9ºC), escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vomitos sanguinolentos, hipersensibilidad a la luz, convulsiones, mialgia, irritación en la garganta, diarrea, estreñimiento, formación de una capa blanca en la lengua, dolor, taquicardia, hipotensión, formación de bubones que son la inflamación dolorosa de ganglios linfáticos principalmente observables en el cuello, la ingle y la axila, lo que se conoce como adenopatía; fragilidad capilar lo que produce que los vasos sanguíneos se rompan generando hemorragias internas.

Tras uno o dos días de cuadro infeccioso grave, con fiebre alta y mal estado general, aparece un infarto ganglionar situado, como sitio más frecuente, en el triángulo de Scarpa (en la ingle). Los ganglios crecidos, se hacen muy dolorosos y llegan a ulcerarse con necrosis abundantes y hemorragias, dando salida a un pus muy fétido. Por linfangitis brotan en la piel bubones secundarios, formándose ampollas y pústulas azuladas también conocidas como carbunco pestoso. Existen también formas clínicas que no supuran. La mortalidad es de un 90%. 

Las complicaciones incluyen meningitis que es la inflamación de las membranas que cubren la médula espinal y el cerebro, faringitis, shock, hemorragias de diversos órganos y lesiones necróticas, o sea, muerte de tejidos. También se consideran como complicaciones el desarrollar peste neumónica o septicémica.

FORMA NEUMÓNICA: Se caracteriza por tos grave, dificultad para respirar y secreciones sanguinolentas. Clínicamente se caracteriza por tener un curso muy rápido, con fiebre, inflamación de ganglios linfáticos, especialmente del cuello, y un cuadro de bronconeumonía (infección bronquial y pulmonar) caracterizado por tos, dolor torácico y a menudo hemoptisis (expectoración con sangre). Al principio el esputo suele ser mucoso pero en el transcurso de los días se vuelve purulento. La forma primaria puede ir acompañada de síntomas gastrointestinales.

Los estudios radiográficos demuestran focos de bronconeumonía.
Sin el tratamiento adecuado los pacientes pueden morir en un plazo de 18 a 72 horas.

FORMA SEPTICEMICA: Los síntomas aparecen de 2 a 7 días después de haber tomado contacto con la bacteria. El enfermo presenta nauseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, así como falla generalizada de órganos, pueden existir necrosis de vasos pequeños y lesiones cutáneas de color púrpura, en etapas tardías de la enfermedad aparece gangrena en los dedos y nariz, ya que pierden la circulación lo que se llama isquemia. Sin tratamiento el paciente puede evolucionar a shock endotóxico que es un déficit de perfusión tisular sostenida donde no llega suficiente oxígeno, ni nutrientes, o una coagulación intravascular diseminada el cual es un trastorno de activación difusa de la cascada de coagulación que ocasiona un disminución de los factores de coagulación de la sangre y que aparece cuando los mecanismos de coagulación se activan en todo el cuerpo y no sólo en el área lesionada formándose coágulos por todas partes hasta que los factores de coagulación se agotan y no pueden formar coágulos en el tejido dañado.

DIAGNÓSTICO: Se hace a través de métodos directos de detección de antígenos (aislamiento de Yersinia en la sangre, esputo, líquido cefaloraquídeo o secreción de bubón del paciente), también se realizan frotis o cultivos, fluorescencia de anticuerpos y pruebas serológicas como el test ELISA (Enzyme Linked Immuno Sorbent Asssay) que significa “Ensayo inmuno-enzimático absorbente” y es un estudio inmunológico de laboratorio por medio de reactivos para detectar diversos gérmenes, tales como virus o protozoarios, mediante la detección de anticuerpos específicos contra ellos o alguno de sus antígenos y consiste en mostrar por una reacción coloreada, la presencia de moléculas que se ligan de manera específica a las proteínas purificadas de la bacteria.

TRATAMIENTO:

La primera medida a tomar es aislar al paciente para evitar la difusión de la enfermedad, e iniciar el tratamiento sintomático, reponer líquidos y estabilizar al paciente. El tratamiento antibiótico debe iniciarse lo antes posible, con estreptomicina como antibiótico de elección. La gentamicina, y tetraciclina son útiles cuando no se dispone de estreptomicina; el cloranfenicol debe administrarse en los casos de meningitis y de hipotensiónpronunciada.
Estas actúa como bacteriostático, ya que, inhiben la síntesis de proteínas. También se pueden utilizar sulfamidas.

Los bubones remiten sin necesidad de tratamiento local, pero durante la primera semana de tratamiento pueden volverse fluctuantes y aumentar de tamaño y puede ser necesaria su incisión y drenaje.

Si es tratamiento preventivo se usan la tetraciclina o la doxiciclina.

Existe la vacuna inactiva de Greer se coloca 1 ml y luego se ponen dos refuerzos entre 3 y 6 meses.

PREVENCIÓN:

La prevención en áreas endémicas se basa en un control ambiental y que, para prevenir los brotes de peste, se adopten medidas sanitarias para disminuir la población de ratas y otros roedores, aunque la prioridad es acabar con las pulgas, ya que si se acaba con las ratas se liberaría una gran cantidad de pulgas que, en busca de alimento, atacarían al hombre.

La vacuna contra la peste tiene un uso muy limitado. Debe vacunarse el personal de laboratorio que trabaje con la bacteria y a aquellas personas que por su trabajo manipulen o tengan un contacto estrecho con animales infectados, así como aquellos que viajen a zonas endémicas. Esta protege sólo contra la forma bubónica de la enfermedad y en varios países, incluyendo Estados Unidos, la vacuna se dejó de producir.

Se cree que hubo un gen llamado CCR5-Delta 32 que habría experimentado una mutación ocasionando inmunidad a la enfermedad disminuyendo así su nivel mortalidad. Esta mutación también sería capaz de inmunizar contra el VIH, lo cual está actualmente siendo estudiado.

PESTE BUBÓNICA EN CHILE:

Históricamente se afirma erradicada de la zona norte en 1920.

LA PESTE Y EL ARTE:

Es inherente al Hombre el expresarse utilizando para este fin las artes. Sobre la plaga, podemos encontrar muestras fácilmente en la pintura y la literatura.

En la época romana, se muestra una enorme cantidad de muertos en el suelo.

Durante el siglo 14, el tópico recurrente es la “danza de la muerte” y en casi todo el arte de la época se ve una morbidez y brutalidad que se refleja en abundantes pinturas de esqueletos conviviendo con la gente normal y algunas esculturas.

LA PESTE EN LA LITERATURA:

Varios autores han utilizado el tema de la Peste en sus obras lo cual es rastreable hasta Procopio quien describió una peste en su “Historia de las guerras persas” en el 542 d.C. Además de este tenemos a “Una letanía en tiempos de la Plaga” de Thomas Nashe; “El Decamerón” de Boccaccio; “La Plaga” de Ann Benson; “La Peste” de Albert Camus; “Diario del año de la Plaga” de Daniel Defoe y “Enfermedades ficticias de la moderna

Inglaterra: cadáveres, plagas y políticos” de Margaret Healy entre otros.

CONCLUSIÓN:

Aunque en los últimos años la Medicina ha logrado que la peste bubónica se transformara en una enfermedad endémica, aún se registran, en promedio, 2600 casos al año según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, los cuales se dan en zonas de poca higiene.

Lo cierto es que, en la actualidad, la peste persiste en Asia Central, India, Norte de África, suroeste de EEUU y Latinoamérica, en especial Brasil y Perú.

Actualmente, debido a la mutación y a la resistencia a los antibióticos presentada por algunas cepas estudiadas, la Yersinia pestis entra en la categoría de posibles armas biológicas a utilizarse en una guerra. Históricamente, Pasteurella pestis fue una de las primeras armas biológicas utilizadas; cuenta la Historia que en 1346, los tártaros lanzaron cadáveres producto de la peste por sobre las murallas de la ciudad de Kaffa (actual Feodosiya, Ucrania) que se encontraba sitiada causando la casi desaparición de la ciudad.

Por esto, hay que ser cuidadoso al momento de viajar a zonas donde aún se da la enfermedad y mantener el aseo de las mascotas para evitar lo que podría ser una muy peligrosa picada de pulga.




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Enviado por:Daniela Muñoz
Idioma: castellano
País: Chile

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