RESEÑA DEL LIBRO “PERROS DE PAJA”

AREA: Español y literatura

CODIGO: 23

GRADO: 9B

COLEGIO CALASANZ PEREIRA NOVIEMBRE DE 2000

GIL MONTOYA Rigoberto

Perros de paja

Cine club Borges

Pereira 2000

164 paginas

El libro perros de paja, escrito por Rigoberto Gil Montoya, autor pereirano, quien es licenciado en Español y comunicación audiovisual de la Universidad Tecnología de Pereira y especialista en Literatura Hispanoamericana, de la Universidad de Caldas, el cual ha publicado obras como El laberinto de las secretas angustias (1992), y La urbanidad de las especies (1996) con los cuales ha ganado premios tan importantes como el “premio nacional de la novela”, y el “premio colección de escritores pereiranos” entre otros

En el libro se nos muestra, las situaciones de un populoso barrio de Pereira (San Judas), estas situaciones dan comienzo debido a la salida de un conocido criminal “coringa”, de la penitenciaria de la 40, luego de haber cometido infinidad de delitos, esta noticia es publicada por un corresponsal de un periódico de la ciudad.

Luego llega el personaje principal de la historia, del cual nunca se sabe su nombre, este personaje en la primera parte del libro empieza a alternar, 2 situaciones, la primera es la presencia de una joven fotógrafa quien con su cámara estaba intimidando a todo el barrio, y la otra situación es la trama de la película Perros de Paja, que Gil Montoya supo redactar muy bien, ya que para cualquier persona que tenga buena imaginación, con ayuda de este texto puede reconstruir la película muy cerca de la realidad. El autor con esto quiere hacer un paralelo entre los perros de ese barrio pobre de Londres con los perros que habitaban en el Barrio de su ciudad.

Mientras esta joven se encuentra en el barrio el narrador empieza a contar las vivencias de su infancia, miles de situaciones que pasaron, con sus compinches, que lo marcarían de por vida. Sus compañeros de juegos en el pasado y luego de delitos al crecer se convirtieron en pandilleros, que cometen toda clase de fechorías. Estos se pelean con las demás pandillas para mantener el control del lugar lo que les genera el control sobre el mercado de drogas y armas

Esta joven a la cual el narrador le dio el nombre de Amalia ya que su verdadero nombre era Viviana Ilían, se había hecho querer de casi todo el barrio, al principio hubo mucha desconfianza porque pensaban en que era un informante o de otra pandilla, pero la verdad esque ella era una periodista que quería tomar la cara buena de este barrio, una cosa que nadie se hubiera atrevido a pensar, ya que ni la policía puede entrar allá.

De esta forma ella se va metiendo en el corazón de muchos habitantes del barrio, hasta el mismo coringa, un hombre al parecer demasiado crudo y frió le abrió su corazón y su vida. Así se va desarrollando la trama del libro.

Al final hubo una guerra entre pandillas, en la cual murieron Coringa y sus compinches como “pecueca”, “carecrimen”, “carnegato” etc. Toda esta disputa se dio luego del asesinato de la joven Ilían. Tal vez hubo algún sector de la sociedad que no creía en esta gente y mando a los llamados escuadrones de la muerte a provocar a las pandillas del barrio para luego aprovechar y asesinarlos.

El autor nos quiere mostrar, la verdadera realidad de los barrios pobres de no solo Pereira, o Colombia sino de toda Latinoamérica.

La gran migración de los campesinos, y el crecimiento de la natalidad, a partir de mitad de siglo se crea una concentración nunca antes vista anteriormente que altero antiguas costumbres y hábitos aldeanos de vida.

Detrás de esto hay grandes desigualdades sociales (que en ningún momento justifican la actitud de algunas personas de estos barrios en contra de la sociedad) por lo que estas grandes concentraciones de gente no tenían con que comer ni con que vivir, les toco rebuscarse la vida de cualquier forma, unos de forma honrada otros no, pero en todo caso lo que genero esto fue, en algunos casos desempleo, en otros delincuencia, y en otros explotación en contra de la persona, para esto pongo el ejemplo de las personas ilegales que trabajan en Estados Unidos, que trabajan el doble de lo normal por un salario mísero, de cualquier forma, la sociedad creo los estereotipos, y estos barrios fueron estereotipados con, ladrones y delincuentes.

Sin saber que allá hay gente demasiado buena, que no la veamos es otra cosa, pero la gran mayoría de la gente allá es humilde pero trabajadora que lucha por salir adelante, esto lo hizo Rigoberto Gil en su libro, mostró que todavía hay gente que cree en las cosas buenas de estos barrios, y que no todo esta perdido.

El escritor se sorprende de esos mundos .

Como lo dice esta frase el escritor se sorprendió de lo que se vive en estos barrios, por eso nos quiso contar muchas historias, y las argumenta muy bien, tanto que parecen reales, casos como los de las mulas que creen que esa es la salvación de sus vidas, se arriesgan a morir por ir al otro lado del charco con muy pocas posibilidades de sobrevivir, y de esa forma ganarse un dinero que se gastan fácilmente.

Lo que nos dice Rigoberto esque la gente de estos barrios es soñadora, muchas de estas personas se van por el camino del bien otras no, estas personas que cuando eran pequeños soñaban con héroes como Kaliman, y que se escapaban de la realidad en una sala de cine o en una revista de tiras cómicas.

En conclusión, el libro Perros de Paja nos invita a valorar más estos sitios, los cuales nosotros consideramos escoria, y que muchas personas quieren destruir, por la acción de unos pocos que tapan todas las cosas buenas que tiene la verdadera gente de bien.

Yo recomiendo la lectura de este libo a la persona que quiera empaparse un poco con los problemas de su ciudad y que cree que estos no le importan a él, con este libro aprenderá a valorar un poco más a las personas humildes, y se dará cuenta los excelentes escritores que produce esta ciudad.

GIL MONTOYA Rigoberto

Perros de paja. Pereira. Cine club Borges 2000

GOLOBOFF, Gerardo Mario. La renovación de la narrativa. Roberto Arlt

Historia de la literatura latinoamericana. Oveja Negra Bogota 1984

Página 185

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