Ecología y Medio Ambiente
Parques nacionales españoles
España posee una extensión cercana al medio millón de Km. Cuadrados, con una longitud de costa alrededor de los 6.000 Km., incluyendo los archipiélagos Canario y Balear.
En el territorio peninsular existe una gran variedad de climas, que se traduce en una rica diversidad de paisajes. Esta enorme variedad climática genera una gran riqueza de ecosistemas que incluye desde la alta montaña (3.000 metros de altitud), donde nieva gran parte del año y en los que existen algunos glaciares; hasta zonas subdesérticas del Sureste peninsular, con lluvias escasas y sequía estival muy acusada. Y entre ambos extremos climáticos, aún podemos encontrar zonas húmedas, ríos caudalosos, barrancos encajonados, playas inmensas, enormes espacios adehesados y centenarios bosques de abetos, hayedos, encinares y coscojares.
Nuestros sistemas naturales han llegado hasta hoy con un grado de conservación superior al resto de los países de Europa occidental. La conjunción de estos dos factores: riqueza natural y grado de conservación hace que la valoración de la naturaleza española pueda considerarse sobresaliente, como sobresaliente deberá ser la responsabilidad de la sociedad española en la tarea de su adecuada preservación.
Los Parques Nacionales son espacios naturales de alto valor ecológico y cultural poco transformados por la explotación u ocupación humana que, en razón de la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente y se declara de interés general de la Nación por ser representativos del patrimonio natural e incluir alguno de los principales sistemas naturales españoles señalados en el anexo de la Ley 4/89, modificada por la Ley 41/97.
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Superficie del Parque: 4.690 hectáreas
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Comunidad Autónoma: Canarias
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Provincia: Santa Cruz de Tenerife
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Altitud máxima: 2426 m
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Altitud mínima: 430 m
El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente se caracteriza por una espectacular caldera erosiva poblada de vegetación, es decir, un circo de 8km de diámetro. Tiene un papel fundamental en la captación de aguas y recarga freática del subsuelo. La muestra de pinar climácico de su interior además de contribuir al mantenimiento de la biodiversidad con poblaciones vegetales amenazadas y hábitat único de varios endemismos. Entre los elementos naturales del interior de la cuenca, destacan roques como el de Idafe o el del Huso, grandes cascadas como la Desfondada (100 m de altura) y riachuelos de aguas ferruginosas como el del Almendro Amargo.
Presenta al descubierto formaciones geológicas de alto interés que nos llevan desde los componentes del complejo basal: lavas, almohadillas, magmáticas plutónicas, diques basálticos, aglomerados y roques; a las series más modernas de la pared: coladas, diques de basalto, conos volcánicos y sus zonas de influencia y restos de erupciones explosivas por acumulación de piroclastos de llamativos colores.
El pino canario es el máximo representante de la flora de La Caldera de Taburiente. Es una conífera de gran altura, con un follaje largo y fino de color verde intenso, ramificación regular y aspecto cónico. Se puede encontrar en casi todo el parque, excepto en los cauces de los barrancos, los escarpes más verticales y la zona de las cumbres. Pero lo que le hace más peculiar es su resistencia al fuego.
En cuanto a la fauna, al igual que en toda Canarias, es escasa: el arrui (un bóvido de la tribu de los caprínidos), el conejo, los gatos cimarrones, el lagarto, el perenquén y la rana son los más representativos. Entre las aves se encuentran, la graja, el cuervo, dos especies de palomas y el pinzón.
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Superficie del Parque: 14.119 ha
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Superficie de la Zona Periférica de Protección: 26. 733 ha
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Comunidad Autónoma: Cataluña
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Altitud máxima: 3.033 m del pico del Comaloforno.
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Altitud mínima: 1.350 Palanca de la Molina.
Es un paraíso de cumbres, valles y estanys. El Parque se compone de dos valles opuestos por sus cabeceras: el de Sant Nicolau, orientado hacia el oeste, al cual se accede desde el pueblo de Boí, y el del l'Escrita, orientado al este, con centro en Espot. Las cabeceras de ambos valles se unen en el Portarró d'Espot, un collado de 2.423 m de altitud. La cima más elevada es el pico del Comaloforno, con sus 3.033 m, pero el más conocido y símbolo del Parque es el macizo de Els Encantats, dos inmensas moles que se elevan hasta los 2.747 m frente al estany de Sant Maurici. Las aigüestortes que se encuentran en el valle de Sant Nicolau son de gran extensión y constituyen un lugar paradigmático dentro del Parque, tanto es así que han dado nombre al Parque Nacional.
También es un modelado glaciar. El impresionante relieve de granitos y pizarras del Parque se formó hace unos doscientos millones de años, emergiendo del fondo del mar que cubría estas tierras. Este paisaje se caracteriza por los circos glaciares, los valles con forma de "U", algunos de ellos colgados y otros escalonados, y por los más de doscientos estanys. Algunos de estos estanys han sufrido un proceso de colmatación, que ha provocado el desarrollo de prados llanos y siempre húmedos, donde las aguas de los ríos se dividen en numerosos meandros llamados "aigüestortes".
Este Parque es la zona lacustre más importante de los Pirineos, por ello el agua es la principal protagonista, tanto por estar en él la mayor concentración de lagos pirenaicos como por los característicos meandros de alta montaña. Este último fenómeno se da principalmente y alcanza su mayor belleza en dos de sus ríos, el Sant Nicolau, entre los lagos Llong y Llebreta, y el Aiguamòg.
Los lagos o estanys son más de doscientos (272), entre grandes y pequeños, casi todos de origen glaciar pero muy variados por su situación, bien en los fondos de los valles principales, como el Sant Maurici, el Llong o el Llebreta, o bien en los altos fondos de circos glaciares como los de Mar, Rius, Monges, Mangades, Travessani, Negre, Contraix, Ratera, Redó, Gerber, Saboredo, etc. Los primeros suelen encontrarse alrededor de los 2.000 m, mientras que los segundos se encuentran a altitudes entre 2.200 y 2.500 m y están claramente ligados a la propia formación del circo glaciar.
Espectacular paisaje para dar lugar a un armonioso conjunto de frondosos bosques y verdes praderas, de ríos y de profundos estanys, de cascadas e inmaculados neveros.
En sus lagos y montañas habitan el urogallo, el pito negro, el quebrantahuesos, el sarrio, etc. Bosques de abetos, pino negro y hayas cubren el Parque. En los prados alpinos encontramos gencianas, ranúnculos, lirios, orquídeas y prímulas, entre otras.
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Localización geográfica: Sito en la Comunidad Autónoma de Baleares, al sur de la isla de Mallorca, el Parque Nacional engloba el Archipiélago de Cabrera y su entorno marino
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Superficie del Parque: 10.021 hectáreas (8.703 marítimas y 1.318 terrestres), pertenecientes al municipio de Palma de Mallorca.
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Distribución de la propiedad: 100 % estatal.
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Valores naturales: Fondos marinos, islotes rocosos, maquia mediterránea, endemismos, aves marinas…
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Valores culturales: Castillo del siglo XIV, declarado monumento histórico-artístico. Conjunto de yacimientos arqueológicos terrestres y subacuáticos
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Altitud máxima: 172 m s. n. m.
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Altitud mínima: 0 m s. n. m.
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Profundidad máxima del fondo marino: 118 m.
Es el primer Parque Nacional Marítimo Terrestre. En la zona sur del archipiélago se puede encontrar un conjunto de islotes, los Estells y la Isla Imperial, de tan sólo 3 hectáreas de superficie y 73 metros de altura y de una gran belleza natural. Engloba 19 islas e islotes (con una extensión de 1.318 hectáreas) y las aguas circundantes, y es uno de los mejores ejemplos de los sistemas ligados a las zonas costeras de la región mediterránea. Tiene un litoral extremadamente recortado, con un perímetro de 39 kilómetros y unos acantilados de gran belleza. Los materiales que forman estas islas son las calizas, margas y dolomias, similares a las de Mallorca. No en vano, el archipiélago es la prolongación de la Sierra de Levante mallorquina, a la que se encontraba unida hace unos 12.000 años. Aunque en la mayor parte del archipiélago predominan los acantilados existen por todo el litoral pequeñas calas solitarias.
Entre las formaciones litorales, las cuevas de La Cabrera tienen un papel destacado. La acción de las olas las ha ido excavando a lo largo de los siglos, y existen algunas de gran belleza. La más conocida de todas ellas se llama Cova Blava, que significa Cueva Azul, llamada así porque la mayoría de la luz que penetra en la bóveda lo hace a través del reflejo del mar, por lo que las paredes adquieren este color.
Existen aproximadamente 450 tipos de plantas vasculares, además de ocho clases de helechos, 22 de musgos y 21 de líquenes. La vegetación típica es la del matorral mediterráneo.
Se han censado más de 200 especies de peces en las aguas del Parque, lo que le convierten en un verdadero santuario de la vida marina. Si por algo el Parque Nacional del Archipiélago La Cabrera es especial, es por su ecosistema marino. Entre la fauna se han encontrado diferentes especies de invertebrados, entre los que cabe destacar 18 especies de crustáceos y 20 equinodermos, entre otros. Entre la fauna, destacan las colonias de aves marinas y rapaces. La gaviota de Audouín es la especie más emblemática que, durante unos años, estuvo en peligro de extinción. En cuanto a las aves marinas tiene especial importancia el cormorán moñudo, la cenicienta y la balear. El águila pescadora y los halcones de Eleonor son dos de las rapaces que habitan este conjunto de islas
El clima del Parque Nacional es de tipo mediterráneo semiárido, con una temperatura media de 17 grados, veranos muy calurosos y secos e inviernos suaves y poco lluviosos.
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Superficie del Parque: 39.000 hectáreas
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Comunidad Autónoma: Castilla-La Mancha
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Provincias: Ciudad Real y Toledo
Cabañeros se caracteriza por su bosque mediterráneo de influencia continental, así como sus matorrales y las formaciones herbáceas de pastizal. Alberga comunidades ligadas al medio acuático y a la vegetación rupícola.
El relieve montañoso de Cabañeros está modelado sobre estratos de excepcional antigüedad en los que resulta frecuente encontrar huellas y restos de seres vivos pertenecientes a los primeros tiempos de la historia geológica.
En la parte norte predominan los terrenos graníticos, mientras que en la parte sur el relieve está formado por pizarras, en las zonas bajas, y por cuarcitas en las montañas. El punto más alto se encuentra en el Pico de Rocigalgo, de 1.447 m., donde nace el río Estena.
Cabañeros goza de un típico clima mediterráneo continental con veranos secos. Las temperaturas medias en invierno suelen ser bastante bajas, entre 3 y 6º, alcanzándose en enero medias inferiores a los 0º, mientras que los veranos son secos y calurosos, llegando en algunos casos a superar los 40º. Las precipitaciones son bastante moderadas, produciéndose las más importantes a comienzos de la primavera y finales del otoño. En invierno puede caer alguna nevada, si bien son frecuentes las heladas.
El Parque se enmarca dentro de las cuencas de dos ríos afluentes del Guadiana por su margen derecha: el Bullaque y el Estena.
El paisaje más característico del Parque de Cabañeros es el bosque adehesado. En las zonas de mayor densidad arbórea el sotobosque está formado principalmente por arbustos como el madroño, el labiérnago, el terebinto o cornicabra y la madreselva.
En los bohonales o trampales el nivel freático es especialmente elevado debido a la impermeabilidad del suelo, lo que hace que se encharque fácilmente. Junto al abedul podremos encontrar algunos arbustos como brezos, mirtos, juncos y helechos.
En las riberas de los ríos podremos ver, hacia el este, fresnos, sauces y tamujos, y hacia el oeste alisos y sauces.
El grupo más numeroso de animales de los que habitan o frecuentan Cabañeros es el de las aves. Entre las que habitan en la raña destacan las rapaces como el aguilucho cenizo, el ratonero y el mochuelo.
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Superficie del Parque: 3.984 ha
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Comunidad Autónoma: Canarias
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Provincia: Tenerife
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Isla: La Gomera
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Altura máxima: 1487 m.
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Altura mínima: 650 m.
El Parque Nacional de Garajonay acoge en sus límites la mejor representación del bosque de laurisilva existente en el Archipiélago. Esta vegetación relíctica, auténtico fósil viviente, tiene su representación actual en determinados enclaves de los archipiélagos macaronésicos.
Se trata de una meseta con ligeras ondulaciones y suaves pendientes, que se acentúan hacia la cabecera de los barrancos, formando, ya en su límite, una serie de escalonamientos de centenares de metros de desnivel, como las cabeceras del Barranco de Benchijigua, Valle Gran Rey... Elemento destacado lo constituyen los roques o pitones: Chereiepí, Ojiia, La Zarzita, ... La alteración producida por la cubierta boscosa ha creado una potente capa de suelo vegetal, bajo el que se encuentra una sucesión de capas de basaltos y pirociastos. En la parte norte aparecen algunos afloramientos del complejo basal.
La distribución de las especies vegetales va a estar determinada por una serie de factores topográficos, de humedad, de orientación, grado de pendiente y, por supuesto, del grado de conservación del bosque. Juega un papel fundamental, junto con el relieve, el clima. Los vientos alisios, de componente Noreste, afectan de forma constante a las islas, aunque predominantemente en el verano. El mar de nubes puede estar entre los 950 y 1.500 metros, por término medio.
Destacado son así mismo, las especies animales, con una gran abundancia de invertebrados: arácnidos, lombrices... En cuanto a los vertebrados, las áves están representadas con especies tan singulares como el gavilán (Accipiter nisus granti), la gallinuela (Scolopax rusticola) o las extraordinarias palomas turqué (Columba bolli) y rabiche (Columba junoiae). Estas palomas, endemismos canarios, que han evolucionado ligadas al bosque de laurisilva, suponen unas auténticas reliquias vivientes
Recibe la denominación de Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Se han convertido el 13 de junio de 2002 en el primer Parque Nacional de Galicia con una extensión de 1.200 hectáreas terrestres y 7.200 marítimas. Las islas Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada, que están situadas en las Rías Baixas, están declaradas zonas de interés general por la "singularidad de su flora, fauna, geomorfología y paisaje" que las convierten en "patrimonio natural y cultural de indudable valor científico, recreativo y educativo"
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ISLAS CÍES
Este archipiélago está formado por tres islas: Norte o Monteagudo, del Medio o del Farol y Sur o San Martiño. Monte Faro y Monte Agudo, están unidas por una barra arenosa
resultado de la acción de las corrientes marinas.
La costa oeste de las islas Cíes se caracteriza por la altitud y dureza de sus acantilado y la este está definida por laderas que descienden hasta playas de fina arena.
Las Islas Cíes cuentan con las dos mayores colonias españolas de gaviota argéntea y cormorán moñudo. Entre la fauna terrestre, se pueden citar al azor, ratonero, perdiz roja, vencejo real, chova piquirroja, el erizo y la nutria. La mayor parte del terreno está cubierto por matorral de tojo, acompañado de jaras y endrinos. Además se pueden ver pino marítimo, pino de Monterrey y eucalipto.
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ISLAS ONS
Se encuentra en la desembocadura de la ría de Pontevedra. Tiene una longitud de 6 km. y una anchura máxima de 1,5 Km. Está compuesta por la propia Isla de Ons, situada al Norte, la Isla de Onza u Onceta, al Sur, y una serie de islotes siendo los más importantes Freitosa y Centolo.
Pinos, tojales y eucaliptos se extienden por todo el territorio de las Islas Ons. En las playas y roquedos abundan el Chritmun maritimum, Eringium maritimum, Armeria pubigera. Su situación la convierte en un hábitat de rica ornitofauna entre las que destacan el Phalacrocorax aristotelis y Larus cachinnans, además de ser lugar de cría y parada migratoria de aves. Gozan de una gran riqueza marina y muchas veces se acercan a las costas mamíferos marinos como el delfín o el arroaz.
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ISLA DE SÁLVORA
Está situada En la desembocadura de la ría de Arousa. Tiene dos kilómetros de máxima anchura en dirección norte-sur. Su costa es muy accidentada, siendo sus principales alturas los altozanos de Milreu y As Galleiras. Sólo está habitada por caseros y guardianes.
Su costa áspera y muy accidentada es un enorme vivero natural de mariscos, especialmente de percebes.
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ISLA DE CORTEGADA
Situada al fondo de la ría de Arousa, frente a la villa de Carril, la isla de Cortegada está en contacto con la desembocadura del río Ulla.
Su extensión es de 5 hectáreas en las que apenas hay elevaciones reseñables.
Al norte de la isla de Cortegada se localiza el bosque de laurel (el más grande de Europa) con ejemplares de hasta 13 metros de altura. Conviven también robles, pinos mansos y eucaliptos en la zona central.
Además de los caballos, jabalines, reptiles y aves limícolas que hay en la isla se cultiva la almeja
Superficie del Parque: 18.990 ha
Comunidad Autónoma: Canarias
Provincia: Santa Cruz de Tenerife
El Parque Nacional del Teide, situado en el centro de la isla de Tenerife, alberga la mejor manifestación de la vegetación del piso supracanario.
Por otro lado, con una altitud media superior a los 2.000 metros, el Parque Nacional del Teide nos ofrece una de las muestras más espectaculares del vulcanismo a nivel mundial. Creado en 1954 en reconocimiento a su singularidad volcánica y biológica, es en sus 13.571 hectáreas el mayor parque nacional de las Islas Canarias.
El parque está situado en una gran depresión del terreno en forma de caldera. Hay acantilados en cuya base se encuentran los restos de la erosión y que se acumulan formando unas planicies llamadas "Cañadas".
Numerosos volcanes conforman la actual fisonomía del Parque y cobran protagonismo debido al contraste que existe entre ellos. Se pueden observar volcanes de forma redondeada y tonalidad amarillenta por la acumulación de piedra pómez y conos de cenizas o picón de tonalidades oscuras, que van desde el rojizo al negro.
Las lavas procedentes de las distintas erupciones han rellenado extensas superficies dando forma a este paisaje de aspecto caótico y desolado. Este relieve volcánico culmina en el impresionante macizo del Teide-Pico Viejo (3.718 m de altitud) que se encuentra asentado sobre una antigua y gigantesca depresión configurada por dos semicalderas, separadas entre si por los Roques de García.
Las extremas condiciones de altitud, fuerte insolación, amplitud térmica y escasez de humedad condicionan la presencia de una rica y singular flora adaptada a la dureza del medio y con abundantes endemismos.
La vegetación arbórea es escasa y la riqueza florística es muy considerable.
La fauna invertebrada del Parque destaca por la abundancia de insectos exclusivos de alta montaña. Entre los vertebrados podemos destacar la presencia del lagarto tizón, murciélagos y numerosas aves, entre las que abundan el Cuervo, el Alcaudón Real, el Pinzón Azul del Teide... Entre las especies depredadoras, abundan los Cernícalos, Gavilanes y Búho Chico.
Localización geográfica: En la Comunidad Autónoma de Andalucía, en las provincias de Huelva y Sevilla, al SO de España.
Superficie del Parque: 50.720 ha.
Superficie de la zona de protección: 13.540 ha.
Geomorfología: Relleno en diferentes etapas del antiguo estuario del río Guadalquivir, cerrado parcialmente por una flecha litoral arenosa.
Principales valores naturales: Alto grado de diversidad biológica. Se localizan tres grandes sistemas ecológicos: marismas, dunas móviles y cotos, y una importante zona de contacto o ecotono.
Altitud máxima: 47 m s. n. m (Loma del Chocolate).
Altitud mínima: 0 m. s. n. m.
El área sobre la que se extiende el Parque de Doñana es un terreno antiguamente ocupado por una bahía, la cual fue cegada mediante un lento proceso de colmatación tras el cual se convirtió en lo que conocemos en la actualidad
La Marisma y una serie de lagunas representan a un Doñana Húmedo. Como contrapunto, el alcornocal, el pinar, el monte bajo, las playas y las dunas identifican al Doñana Seco. Las marismas lo convierten en el humedal más importante de Europa Occidental, y hacen que sea una zona de invernada, paso y cría de muchas especies de aves. La marisma muestra en cada estación del año un aspecto distinto.
Paralelo a la costa existe un cordón de lagunas, las más extensas en superficie,
entre las que destaca la de Santa Olalla, la mayor de todas. Las dunas forman una cordillera que se extiende hacia el interior.
Día tras día cambian su forma y se mueven arrasando lo que encuentran a su paso
Su principal valor reside en la extraordinaria riqueza de especies faunísticas que alberga, etapa fundamental en las rutas migratorias Eurasia-Africa; áreas de cría de diversas especies. Esta fabulosa riqueza se debe a sus privilegiadas condiciones climáticas y a su situación geográfica excepcional, como refugio de especies del interior continental y paso obligado de rutas migratorias.
Doñana es el más importante parque nacional dentro de la Península, lugar de paso, cría y estancia invernal de numerosas aves, siendo para algunas de ellas la principal área de invernación de todo el continente europeo. En Doñana pueden observarse más de 300 especies de aves. Entre las aves que llegan a esta zona pueden citarse la garza imperial y la malvasía. Doñana acoge un gran número de especies en peligro de extinción, entre las que se encuentran el lince ibérico y el águila imperial.
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Superficie del Parque: 64.660 hectáreas
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Comunidad Autónoma: Cantabria, Castilla y León y Principado de Asturias
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Provincias: Asturias, León y Santander
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Formaciones: Cumbres cantábricas y roquedos de montaña con largos glaciares; bosque caducifolio.
En 1995 se declaró a este parque nacional como enclave protegido, donde tambiénse encuentra el antiguo de la Montaña de Covadonga. El nivel de sus cotas va desde los 2.648 m en lo alto de las cumbres de Torre Cerredo, a los 130 m de altitud en el lecho de los frondosos ríos de las zonas más bajas.
Las agrestes peñas calizas del parque nacional provienen del Carbonífero q surgieron de los fondos marinos por efecto de la actividad orogénesis de la tierra. Los Picos de Europa constituyen una gran masa de roca caliza, originada a partir de sedimentos calcáreos depositados en el fondo de un mar poco profundo, y elevados a la superficie hace 300 millones de años. Las primitivas cumbres sufrieron una continua erosión hasta hace unos 50 millones de años, cuando la Orogenia Alpina elevó de nuevo la Cordillera, incidiendo especialmente en los Picos de Europa que, debido a la escasa dureza de los materiales, se elevaron por encima de aquella.
Desde entonces hasta nuestros días se ha producido una constante alteración y erosión de la roca caliza, sensible al anhídrido carbónico disuelto en el agua de la lluvia, fenómeno que se conoce como carstificación, y que ha dado lugar a infinidad de formas geológicas harto: gargantas, barrancos, agujas, pináculos, lapiaces, dolinas, simas, cuevas y ríos subterráneos, que configuran un espectacular sistema hidrogeológico, que hace tan particular y agreste el paisaje de los Picos de Europa. Cabe citar la profunda huella de las glaciaciones Cuaternarias (hace unos 10.000 años), formándose acumulaciones de grandes masas de hielo que dieron origen a circos y valles en artesa y morrenas. Hoy en día sólo quedan dos lagos de tamaño medio, (Enol y Ercina), y algunas pequeñas lagunas.
Los Picos de Europa es una de las zonas de la Península Ibérica con mayor precipitación,. La lluvia marca el carácter de este territorio. Climatología atlántica en su vertiente Norte y atlántico-continental en la Sur, pero la combinación con la estructura hace de Picos de Europa un mosaico de microclimas. En medio año meteorológico del Parque Nacional, la borrasca es la constante en la dinámica atmosférica de la zona, la presencia anticiclónica ocupa el resto del año, pero una mayoría de esa situación lo es de aire frío y tan sólo unos sesenta días lo son de aire caliente. Otros factores climatológicos a tener en cuenta en Picos de Europa, son la proximidad del mar Cantábrico y el efecto barrera que las montañas ejercen sobre los regímenes dominantes, tanto en la vertiente Norte, como en la Sur. En verano se produce un tipo de niebla, las temidas "encainadas". La presencia irregular de vientos del Sur en el invierno tardío, muy frecuentes en estas tierras, puede provocar aludes de nieve.
La fauna en los Picos de Europa es abundante y variada como lo son los distintos ecosistemas que aquí se encuentran. El rebeco es el mamífero más representativo de los Picos de Europa.
Las grandes variaciones de altitud y la barrera geográfica que suponen los Picos, dan lugar a diferencias apreciables de clima de unos lugares a otros y, en consecuencia, a distintos tipos de vegetación. En total se puede hablar en el Parque Nacional de más de 70 especies arbóreas y alrededor de 700 herbáceas y matorrales.
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Superficie del Parque: 86.208 hectáreas
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Comunidad Autónoma: Andalucía
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Provincias: Granada y Almería
Existencia de medio centenar de lagunas. El relieve de Sierra Nevada es de formas suaves y cimas poco escarpadas en unas zonas y muy abrupto, dominado por crestas y salientes, en otras. Aquí se localizan los mayores picos de la Península, el Mulhacén (3.482 m) y el Veleta (3.392 m). Su relieve tiene además un extraordinario interés geomorfológico debido a las formas de modelado glacial y periglacial existentes y a la aún activa dinámica periglacial que sigue actuando a partir de los 2.500-2.600 m.
Toda la zona de cumbres muestra las huellas de la erosión glaciar, con valles en forma de U, circos coronados por sierras abruptas y lagunas que ocupan las depresiones. Las formas glaciares que aparecen en Sierra Nevada son muy variadas. Los circos glaciares son relativamente abundantes, encontrándose los más evolucionados en las zonas de altas cumbres y los incipientes en zonas más bajas.
Geológicamente aparecen tres zonas de disposición concéntrica:
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El núcleo central de Sierra Nevada, donde emergen las cumbres más elevadas del Parque, formado por rocas metamórficas. Esta zona recibe el nombre de "lastra".
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Rodeando a esta área se dispone una orla interna de terrenos triásicos, constituida por pizarras, mármoles, serpentinas, gneises y filitas arcillosas, compuesta por fragmentos deleznables que constituyen la "launa", utilizada como impermeabilizante en techos y tejados. Desde el punto de vista florístico tienen importancia las serpentinas del Almirez y los mármoles del río Trevélez.
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Más al exterior se dispone un cinturón de calizas y dolomías, que constituyen el característico "calar".
Por último, el neógeno y cuaternario están representados por rocas blandas, tipo margas, arenas, conglomerados. etc. En estos lugares la xericidad es muy marcada.
En Sierra Nevada, los veranos son suaves y los inviernos fríos con heladas frecuentes, especialmente en los pisos oro- y crioromediterráneo.
La red hidrográfica es amplia, y está formada por numerosos arroyos, ríos y barrancos, que alimentados por las nieves, cuentan con poco agua en invierno y un caudal elevado en primavera y principios de verano.
Los acuíferos son numerosos y extensos, en algunos con turgencias de aguas minerales. En la localidad de Lanjarón se encuentra la famosa fábrica embotelladora de aguas minerales, así como, un balneario donde se puede disfrutar de las propiedades medicinales de estas aguas.
La diversidad biológica es el principal valor ecológico de Sierra Nevada, especialmente en lo que se refiere a la flora vascular, con más de 2.100 especies catalogadas de las cerca de 8.000 existentes en la Península Ibérica.
Sierra Nevada posee además un gran número de invertebrados endémicos. Destaca el águila real, acentor alpino y el roquero rojo. La reina de la Sierra es la cabra montés aunque también existen otros mamíferos de menos tamaño como el topillo nival.
Superficie del Parque: 15.608 hectáreas
Comunidad Autónoma: Aragón
Provincia: Huesca
El 16 de Agosto de 1918, mediante un Real Decreto, el valle de Ordesa fue declarado Parque Nacional. Representa los "sistemas naturales ligados a formaciones de erosión y rocas de origen sedimentario". Impresionantes cañones y circos calcáreos, Ordesa, Pineta, Añisclo y Escuaín; presididos por la cima del Monte Perdido. Fajas o cornisas, lagos, glaciares, simas, grutas y surgencias conforman un paisaje de extraordinaria belleza. Entre sus riscos habita el sarrio, y rasando paredes y precipicios surgen el quebrantahuesos y el águila real. Extensos bosques de hayas, pinos y abetos cubren las laderas y valles, dando cobijo a multitud de animales.
Gran diversidad de ambientes y paisajes.El Parque Nacional constituye una unidad geográfica de primer orden. Domina su geografía el macizo de Monte Perdido (3.355 m.) siendo el mayor macizo montañoso calcáreo de Europa Occidental, con las cimas de las Tres Sorores o Treserols (Monte Perdido, Cilindro y Pico de Añisclo -Soum de Ramond), desde donde derivan a modo de brazos los valles de Añisclo, Escuaín, Ordesa y Pineta, cincelados por las aguas respectivas de los ríos Bellós, Yaga, Arazas y Cinca.
La complicada historia geológica y morfológica, junto a un clima riguroso, han dado como resultado una elevada altitud y la presencia de escarpadas pendientes.
El paisaje muestra grandes contrastes: en las zonas altas, la extrema aridez de los desiertos kársticos -donde el agua de lluvia y deshielo se filtra bajo el suelo a través de grietas y sumideros-, y en los valles, la permanente presencia de agua saltando en forma de cascadas y atravesando cañones y barrancos cubiertos por una vegetación exuberante.
En general, el clima es típicamente pirenaico, si bien la diferencia de altitud -desde 750 m. de la entrada de Añisclo, hasta los 3.355 m. del Monte Perdido- y la orientación de las laderas de los dos valles, generan una enorme variedad climática. Cabe destacar las grandes variaciones de humedad y temperatura entre el día y la noche. Inversiones térmicas que se reflejan en la distribución de los pisos de vegetación, así como un singular régimen de vientos del valle y montaña.
A partir del mes de mayo, la fusión de las nieves que descansan en las altas crestas del macizo, junto a las lluvias primaverales, hacen renacer el régimen caudaloso de los ríos y torrentes que han permanecido helados a lo largo del invierno. Debido a la torrencialidad y fuerza erosiva del agua, el líquido elemento ha modelado cavidades y profundos valles por los que se descuelgan estruendosas cascadas de agua.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido recibe anualmente, en forma de lluvia o nieve, precipitaciones que oscilan entre los 900 y los 2000 mm. anuales. El hielo posee su máximo esplendor en los lugares del espacio protegido: en los glaciares del macizo de Monte Perdido y en la Gruta Helada de Casteret.
Este Parque Nacional conforma cuatro Valles de origen glaciar: Ordesa, Añisclo, Pineta y Escuaín en torno al Macizo de Monte Perdido.
Su fauna es muy rica en especie, estando algunas de ellas en peligro de extinción, un sinfín de especies que harán las delicias de todos los visitantes.
La flora esta representada por espesos bosques de pinos silvestres, abetos y hayas, estando las partes más altas cubiertas de pino negro y praderas;
Debe considerarse este Parque un museo recorrido por el río Arazas en su camino se recrea formando hermosos itinerarios donde contemplar la naturaleza en todo su esplendor, Faja de las Flores, Bosque de las Hayas, Camino del Soaso, Faja de Pelay, Senda de los Cazadores,... que son recorridos clásicos
que acercan al visitante de este Parque Nacional a escenarios inolvidables.
Tras el Circo de Soaso, al final del Valle se encuentra el Refugio de Góriz, arranque de excursiones montañeras.
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Superficie del Parque: 1.928 hectáreas
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Comunidad Autónoma: Castilla-La Mancha
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Provincia: Ciudad Real
El más pequeño de los parques nacionales en cuanto a su extensión. Está constituido por una zona húmeda continental con aportes hídricos de aguas subterráneas y fluviales. En la región manchega, reciben el nombre de tablas los desbordamientos naturales más o menos persistentes que presentan algunos ríos en ciertos tramos de su recorrido. Las tablas son amplias extensiones de agua con muy poca profundidad, en donde crece una vegetación palustre.
Formadas por el agua de dos ríos de muy diversa naturaleza. Por un lado, las aguas dulces del Guadiana favorecen el desarrollo de marjales de carrizo, mientras que las aguas salobres del Gigüela hacen crecer una vegetación palustre en la que predomina la masiega. Entre las tablas surgen numerosas islas. La del Pan es la mayor de todas.
Clima mediterráneo continental, caracterizado por un crudo invierno y un largo estiaje durante la estación cálida. Completamente inundadas durante el invierno, alcanzan a veces niveles críticos para las especies que albergan durante los meses estivales. Y es en este cambiante ciclo hidrológico donde las especies animales y vegetales, principalmente las acuáticas, desarrollan su complejo ciclo biológico. las Tablas exhiben una vegetación acuática eminentemente adaptada a los terrenos salinos, sustrato básico capaz de sustentar un espectro faunístico rico y variado.
En el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel podemos diferenciar una fauna sedentaria, que está presente en él durante todo el año , y una avifauna migradora , que utiliza estas hectáreas encharcadas temporalmente , bien sea como cuartel de invierno o como zona de nidificación o únicamente como reposadero y lugar de paso o descansos en sus largos periplos migratorios.
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Superficie del Parque: 51,07 Km2 (5.107 ha)
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Comunidad Autónoma: Canarias
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Provincia: Las Palmas
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Isla: Lanzarote
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Principales ecosistemas: Malpaíses volcánicos, conos de cínder, vegetación colonizadora y kipukas con tabaibales
El parque Nacional de Timanfaya se creó para proteger las mejores formas volcánicas que quedaron en la isla de Lanzarote tras las erupciones del siglo XVIII que cambiaron su fisonomía.
Más de veinticinco cráteres se alinean al este del parque agrupando los más importantes entre la Montaña de Timanfaya y Montaña Rajada.
Desde el punto de vista biológico, el Parque Nacional de Timanfaya puede considerarse como un lugar privilegiado para el estudio de la colonización vegetal de un suelo aparentemente estéril. Este proceso comienza con el establecimiento de los líquenes (capaces de asentarse en la roca desnuda), de los que existen unas 180 especies catalogadas. Son los líquenes los que van a permitir, mediante la lenta transformación de la roca en suelo, el establecimiento de otras plantas superiores que requieren un sustrato más desarrollado. Timanfaya es una de las mejores muestras de hábitat volcánico apenas colonizado por la vegetación, habitado por especies que viven a expensas de la materia orgánica transportada por el viento.
El Parque Nacional de Timanfaya acoge endemismos botánicos canarios y locales, como el salado blanco, tabaibas, lengua de vaca, etc.
La fauna puede pasar desapercibida al visitante;
sin embargo, Timanfaya cobija a especies animales tan importantes como el lagarto de Haría (especie endémica), el guincho, el alimoche o güirre, la pardela cenicienta, el petrel de bulwer, etc.
Por lo que se refiere a la zona correspondiente al Parque Nacional de Timanfaya, no existe estación húmeda y sus índices pluviométricos se sitúan en niveles inferiores a los 60 mm anuales. Por otro lado, la varianza térmica entre el día y la noche resulta considerable.
Para poder realizar este trabajo sobre los Parques Nacionales de España he necesitado varias fuentes de información. He aquí dichas fuentes:
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http://www.gobcan.es/medioambiente/biodiversidad/ceplam/areasprotegidas/redcanaria.html
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http://www.gobcan.es/medioambiente/biodiversidad/ceplam/areasprotegidas/lapalma.htm
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Enciclopedia Larousse
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Enciclopedia interactiva Encarta
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Enviado por: | Roberjb |
Idioma: | castellano |
País: | España |