Literatura


Palos de ciego; Eduardo Alonso


PALOS DE CIEGO

ÍNDICE

Introducción (PÁGINA 2)

Resumen del argumento(PÁGINA 3)

Estructura (PÁGINA 9)

Personajes (PÁGINA 10)

Estilo (PÁGINA 13)

Valoración personal (PÁGINA 14)

INTRODUCCIÓN

El presente texto pertenece al escritor Eduardo Alonso, hombre nacido en el norte (Asturias) y que trabaja en Valencia de profesor y ha recibido varios premios por sus adaptaciones particulares a libros ya escritos en tiempos pasados.

El género literario que ha utilizado este autor, cumple con las características de lo denominado “pastiche”, es decir; la imitación de un estilo ya determinado al que procura acercarse el autor fijándose en los elementos que tiene cierto género. En este caso, se ha hecho un pastiche del género de la picaresco imitando paródicamente todos los elementos propios de dicho género.

El denominado pastiche ha respetado los elementos propios de la picaresca, género literario que cobró vida hasta mediados del siglo XVII. Dicho género literario era una contradicción a los libros de caballería que ponían sobre todas las cosas el honor y la honra, ya que estos libros trataban de enseñar el público lector un género en el que el protagonista fuera un antihéroe deshonrado el cual no le importaba lo que pudieran hablar de él ya que estas características del género literario de caballería eran muy externas en la picaresca. Lo único que tiene en común en este libro son los viajes que en ambos géneros surgen como característica común. Ya que el pícaro es un antihéroe, acepta todo lo que en situaciones extrañas, un caballero aceptaría.

Otra de las características que también ha extraído el autor del género picaresco ha sido la historia de una persona de clase baja que cuenta sus penurias y sus problemas a la hora de sobrevivir o simplemente de comer de forma autobiográfica, aunque con un tono gracioso con un gran realismo. Dichas características surges del comportamiento y la vida de las personas en España desde un punto de vista diferente al que ofrecían los honrados libros de caballería, pues la picaresca nace en España porque en ningún otro lugar se manifestaba el principio de la honra.

Este libro se sitúa 20 años después de la infancia del Lazarillo y quiere marcar y dejar clara la situación en que el ciego vivió sus penurias en una sociedad de honra para los privilegiados pero de supervivencia para los que no lo eran cuando dentro del contexto histórico, en el que mientras en Europa surge la clase burguesa, en España, sigue habiendo dos polos opuestos entre clases basados en el dinero.

Aunque el Lazarillo se publicó en 1554, el género como tal no nace hasta principios del siglo XVII.

RESUMEN DEL ARGUMENTO

El libro que presentamos se divide en capítulos según como los hechos van sucediendo en diferentes situaciones.

Capítulo 1: De cómo un ciego tuvo noticia de su antiguo guía.

En este capítulo surge la presentación y planteamiento del libro donde, el personaje principal se presenta tal y como es, este ciego es Juan Barril, el primer educador del personaje del libro “el Lazarillo de Tormes”. Dicho ciego era un mendigo huérfano que siempre vivió de la caridad de las personas y de sus oraciones a preñadas o mujeres con dolor físico o espiritual.

Un día que estaba mendigando, oyó de dos hombres ricos el nombre de “Lázaro de Tormes”. Sorprendido, el ciego preguntó a los ricos si de verdad conocía a Lázaro, con lo que los hombres le respondieron que sí, que era el pregonero de la ciudad y todo el mundo lo conocía. Entonces, el ciego confesó que ese ciego del cual se hablaba en su libro era él y que eran mentiras las barbaridades que se contaban sobre él. el señor rico, sorprendido y curioso, le dijo a Juan que fuera a su casa, le daría almuerzo y el mendigo le contaría la verdad. Juan Barril, haciendo caso de lo que le habían dicho, fue a casa del señor que resultó ser de la familia de los Rojas, Fernando de Rojas se llamaba; y preguntó por él. cuando su mujer lo vio, mandó a Constanza. Una descarada Rodrigona que vivía en la casa, que lo lavara. Después de muchos fregoteos, el ciego quedó limpio y Constanza lo dejó al sol.

Capítulo 2: Secretos entre la bella Dorotea y su maestro de latín.

Presenta el capítulo describiendo el sueño del ciego que desea un pollo caliente que le sacan en el sueño pero no puede comérselo; por lo que el sueño se convierte en pesadilla de la cual se despierta porque recibe un “regalo” del cielo que lo desveló. Cuando abrió sus ojos se dio cuenta de que ese personaje que le quitaba el pollo era Lázaro de Tormes y con su recuerdo le viene a la mente una de sus hazañas en las que Lázaro engañó al ciego haciendo que éste saltara contra un poste y que de este accidente el ciego quedara gravemente conmocionado hasta que se curó milagrosamente. Después de recordar todo esto, oyó a la pequeña Dorotea que se presentó ante el ciego que, a su vez le adivinó su aspecto. Ambos hablaron sobre su amor, el cual iría a visitarla en una cita. Se trataba de su profesor de latín, un chico apuesto. Mientras hablaban de su querido profesor, presenta Micifuz, su gato, y con éste, Constanza llama a Dorotea marchando ésta hacia ella.

Capítulo 3: Primer encuentro.

El presente capítulo lo empieza Juan Barril dando una impresión de sorpresa frente a su nuevo hábitat durante una temporada, en el que, le viene de novedad la cantidad de gente que tienen a su disposición la familia Rojas.

Preparado para hablar sobre sus historias, Juan Barril, esperaba hambriento a que llegara el señor Rojas, pero antes de eso, el médico fue a tratar a su esposa que estaba enferma de extrañas melancolías, y con él, su marido que pospuso la historia del ciego para más tarde. Cuando el médico terminó, el señor asistió a la visita con el ciego que no habló hasta que no le ofrecieron algo para comer, entonces, éste empezó a contar la primera historia sobre sí mismo y Lázaro. Empezó contando que cuando lo acogió tenía 9 años, resulta que Lázaro era hijo de una mujer de mala vida, de la cual todos sabían su manera de gastar el tiempo. Como al ciego le dio pena ese chiquillo, lo acogió como su destrón, ya que Antona Pérez, que así se llamaba la madre de Lázaro, decía que no se podía encargar de él, pero que en cambio, si se lo quería llevar lo tenía que pagar de alguna manera, con lo que demostró no ser buena madre.

Cuando contó esta historia Juan Barril, le interrumpen el señor rojas y e el doctor que también se encontraba allí recordándole la escena en que el ciego se suponía que le había hecho daño a Lázaro dándole contra una estatua de piedra en la cabeza, cuyo testimonio negó rotundamente el ciego diciendo que sólo había sido un pequeño coscorrón para que aprendiera. Cuando terminó de contar esto, pudo comer mientras Constanza, como siempre, hacía rabiar al anciano ciego.

Capítulo 4: Persecución a ciegas.

En este capítulo, Juan Barril, empieza a contar como que mientras iba por la calle un día en las horas más calurosas, sintió como si alguien lo siguiera, alguien de quien temió el ciego por unos instantes. Además hace un salto en su narración y cuenta lo que había hecho antes de ir andar, pues se había echado una cabezadita y, con ello recordó que Lázaro era muy dormilón y se llegaba a dormir, incluso andando, pues una vez se cayeron los dos por este echo que les hizo llegar a parar en una cuneta.

Después de haber hecho esta atenta explicación sigue con lo que estaba contando al principio y nos cuenta que pasando por la Plaza oyó al pregonera, era Lázaro, aquél que el ciego tenía interés por encontrar otra vez.

Este hombre había adquirido ciertas características fundamentales para un pregonero que decía el ciego, había aprendido de él. Con todo ello cita, además que él mismo le había enseñado a mirar más allá de lo que sus ojos podían observar, pues podía notar si un hombre o una mujer le podía interesar o no en cuanto a sus intereses.

A todo esto siguió contando la persecución que el ciego con temor vivió y que le ayudó a reencontrarse con su pasado destrón, Lázaro, veinte años más tarde de todo lo sucedido.

En cuanto ambos llegaron a la taberna, Lázaro se acercó al ciego sin desvelar su identidad y este empezó a contarle una falsa historia sobre los últimos acontecimientos de su vida y, en la narración dirigida al lector cuenta que a este hombre, de niño le encantaba que le contaran cuentos y que con ellos, le hacía aprender enseñanzas.

Al final de la noche, el ciego, regresó a casa de los Rojas.

Capítulo 5: Doctrinas del doctor Marañón sobre la fisonomía del cogote y otros curiosos disparates.

El ciego llega a casa de los Rojas y entra bajo la mirada del doctor Marañón, dicha situación le hace recordar algo al ciego, la vez en que pasando por un lugar donde habían cuervos, Lázaro sorprendió a su amo haciéndole un comentario ingenioso sobre la maldición que dijo el ciego que tenían los cuervos. Después de este comentario, Lázaro le hizo notar a su amo que delante de ellos se encontraba un gran lobo famélico, a cuyo animal demostraron poco miedo cantando. Tal acción no sirvió para nada, pues el lobo les siguió hasta que encontraron una cabaña a la cual les costó entrar porque el lobo que quería comer, les impedía el paso, a lo cual, el ciego y Lázaro salieron corriendo dando sartenazos hacia la cabaña a la que consiguieron entrar por los pelos. El pobre Lázaro lloró mientras el ciego le daba una lección sobre qué era lo que le pasaba al lobo. Esa misma noche, los dos inquilinos la pasaron en la cabaña donde, encendieron el fuego. Aquí terminó la narración del ciego siguiendo de este modo con lo que estaba contando anteriormente. Con lo que cuenta que va a buscar a Constanza, pero en su lugar, encuentra a la pequeña Dorotea que le habla de la hora del día en la cual anochece, cuyo color es violeta y el cual le encanta tanto a Dorotea, que iba a tener una cita con su profesor, como al ciego. Mientras tanto, a la señora María, la mujer del señor rojas, le estaban preparando un brebaje asqueroso para sus males de tristezas y soledades cuyo mal, el doctor Marañón dijo que se situaba en el cogote de todos y según este, las personas tenían el alma de una u otra manera. Al asegurar esto, todos se pusieron a discutir y empezaron a comparar unos cuellos con otros para adivinar las personalidades.

Capítulo 6: Toda la verdad sobre la burla del nabo y otras bellaquerías de mi Lázaro.

Juan Barril sigue contando su versión del libro de Lázaro con sus aventuras y sigue relatando cuales fueron las mentiras que éste contó. El ciego afirmaba que había sido para Lázaro como un padre y que con él había aprendido todo lo que sabía, pues sus padres eran ladrones y pecadores y él no podía salir de otra manera si no se hubiera ido de esa casa. Cuando el ciego nombra esto, los dos señores dudan y le preguntan por qué Lázaro era tan ladrón, con lo que el hombre se ofende. Cuando van hablando de esto, Dorotea se va a la cama y dejaron de hablar de Lázaro, pues Juan Barril tenía que comer. Esta comido le desagradaba al ciego que lleno de ira comió despacio para poder saborear lo que comía.

Mientras se tomaba el manjar recordó como a Lázaro le decía que tenía que comer la mitad que el porque era más grande que un niño y que por lo tanto era malo que Lázaro comiera tanto. Después de venirle esto a la memoria, dijo a los que le daban de comer que aún tenía hambre a lo que le contestaron con otro vaso de vino. Mientras el doctor Marañón y el señor Rojas le mandaban a la azafata como tenía que cuidar a la señora María. Después de esto, el ciego prosiguió con su relato contando aquella vez que Lázaro engañó al ciego dándole un nabo en lugar de la longaniza que quería comerse éste, comiéndosela de esta manera el pícaro niño, al igual que también contó cuando el ciego y Lázaro quisieron representar a su manera un teatro que hicieron mal y por esto los trataron de mentirosos.

Capítulo 7: El celoso segoviano.

No hubo velada al día siguiente de la historia de las longanizas y el teatro, pero Juan Barril necesitaba contar su historia con su amada Marta Terrón, mujer que enamoró al ciego. Todo empezó un día que el ciego pedía limosna en Segovia, cuando una joven mujer fue a pedirle clemencia para su extraño mal y que fuera a su casa. Una vez allí, el ciego mandó que a Lázaro que vigilara por si entraba el hombre temido por dicha mujer y la chica, de unos veinte años le contó la historia de su vida. Resulta que esta mujer era una bella muchacha que trabajaba en el campo con todas sus hermanas siendo esta la mayor de todas. Entonces, un día un hombre de negocias fue a comprarle a su padre algo de la cosecha de ese año. Cuando fue, se quedó prendado por la belleza de la muchacha y la quiso desposar comprándola a su padre por tierras y riquezas. Cuando la consiguió, La chica se casó con el hombre y tuvo que hacer todas la tareas de la casa, además de evitar que los hijos de su marido hicieran rienda suelta a su pasión con la bella chica. Cuando su marido se dio cuenta de las intenciones que tenían sus hijos, se puso de tal modo celoso que no la dejó salir de casa, ni siquiera, cuando la dejaba salir podía destapar nada que diera lugar a imaginar cual era su belleza. Un día Marta decidió tener un hijo para apaciguarlos celos de su marido. Tales eran sus intenciones de tener el hijo que, tras sus intentos en vano, tuvo lo que el ciego decía un embarazo de aire con todos los síntomas de una preñada. Cuando el ciego supo de su mal, le aconsejó, le hizo compañía y le acompañó a escondidas todos los días en su casa. Juan Barril se enamoró y tenía relaciones con Marta. Un día los pilló su marido y Juan Barril huyó lamentándose por la pérdida de su amada robando un poco de comida de la casa de dicha mujer.

Capítulo 8: Una noche toledana.

Este capítulo empieza con la suposición de la predicciones que el ciego tenía sobre lo que iba a pasar. Explica que antes de que pasaran los hecho él ya sabía que algo malo o bueno iba a suceder pues veía visiones y estas visiones eran siempre cuando había luna llena. Un día, cuando se despertó porque su vejiga le pedía que se vaciase, vio a la que él pensaba que era Constanza y le agarró de su cintura con malas intenciones. Cuando se dio cuenta de que quien tocaba no era Constanza, era tarde, pues se dio cuenta de que era María, la mujer del señor Rojas cuando esta ya se había desmayado. Cuan se despertó el ciego le dijo que era san Pedro y que estaba viendo visiones, alo que la mujer le contestó volviéndose a desmayar. Todos los de la casa corrieron a socorrer sus chillidos y l ciego se escondió en la ventana tras las cortinas. Mientras aquí esperaba vio subir un hombre que el creyó que era Lázaro, para devolverle la “trastada” de haberle hecho estampar contra el poste, Juan Barril dejó caer la escalera por la que subía el mozo, con lo que el chico cayó con esta. Cuando todos se hubieran ido, el gato se enrolló entre las piernas del ciego, junto a él iba Dorotea que lloraba porque su amado no había ido a por ella, pues a quien había tirado el ciego era al profesor de latín de la niña. Juan la consoló y ésta se fue a dormir.

Capítulo 9:Donde prosiguen los enredos, con no pocos sustos, desmayos y fieras estocadas.

Mientras el ciego, decidido a ir ya a su habitación, caminaba hacia esta, Constanza lo agarró creyéndose que era su querido Lázaro y empezó a besarlo efusivamente y a querer mantener relaciones amorosas con su amado.

Mientras Constanza no se daba cuenta, el ciego estaba aturdido y de repente, la chica cayó en la cuenta de que quien estaba besando era el ciego y se rió de él, pues fue graciosa la confusión.

Cuando ambos hubiesen aclarado la confusión, Constanza le contó al ciego que quería a su amado desde que coincidieron en una frutería y que este chico había sido muy cortés con ella. Desde entonces empezaron ambos a frecuentar los mismos sitios y ella quiso entregarse a él, con lo que habían quedado ese mismo día pero su amor no había ido. Por la rabia que tenía Constanza de la ausencia de su querido Lázaro le sacó todos los trapos sucios a su antiguo amo y le contó que su mujer era pecadora, que sus hijos eran en realidad del arcipreste y que había mucha gente que se reía de él. Cuando terminaron la conversación, el ciego salió de la alcoba de Constanza y se topó con la señora María de nuevo. Otra vez, María se asustó y se desmayó y fue otra vez la que fue a esconderse el ciego a la ventana. Pero allí le aguardaba Lázaro que se llevó a su tío y a que había caído de la ventana juntos a celebrar el reencuentro del ciego y su pasado guía.

Capítulo 10: Del luminoso e insospechado encuentro que tuvo el ciego en la mancebía.

Le llevó a una casa de prostitutas de quien era amigo el propio Lázaro, era una de las mejores casas de vicio que habían y aquí además de mantener relaciones amorosas, los hombres se divertían jugando a otros vicios como el juego de los naipes. En una de estas, Juan Barril, se quedó quieto oyendo como jugaban los hombres que le habían traído a ese sitio, de esta forma se durmió y no se despertó hasta que su vejiga no necesitó vaciarse. Un rato después cuando volvió a la misma sala de la que había salido, oyó como uno de los hombres que estaba haciendo mucho escándalo jugando a cartas llamaba a Lucinda, esta chica le contestó y Lázaro se quedó maravillado al comprobar que esa chica llamada Lucinda se trataba de su eterno amor, la chica que se había quedado embarazada psicológicamente, Marta. Después de haberla visto pasados veinte años, estuvieron toda la noche juntos, dándose el amor que no se habían dado hasta ese momento, con todo esto, esa misma noche, Marta le contó todo lo que había pasado, que su marido se murió y que ella quiso escapar de todo ese calvario yendo a parar a esa casa de mala vida donde nunca que imaginaría que iría.

Capítulo 11: Amigos para siempre.

Después de esa noche de ensueño para el ciego, les despertó el ama de casa de un salto, pues al ciego lo buscaba la policía. Por todo esto, se tuvo que esconder en un sitio escondido hasta que la policía se fuese o hasta que Lázaro fuese a por él, una vez fue Lázaro corrieron hacia fuera del pueblo para evitar que cogiesen por un mal negocio que hizo el pregonero. En cuanto salieron del pueblo, ambos fueron trajeados a todos los sitios que les llevaran hacia las indias, pues deseaban acabar allí su vida.

Capítulo 12: Carta del licenciado Alonso de Oviedo, en la que cuenta cómo recibió el encargo de escribir la vida del ciego del Lazarillo.

En esta carta el licenciado Alonso de Oviedo le pide a alguien que imprima su historia que ha sido narrada por el mismísimo ciego del libro del “Lazarillo de Tormes” ya que éste se v con el protagonista de dicho libro a las indias y quiere tener unas memorias propias que contradigan lo que había dicho anteriormente su actual compañero. El escritor trabaja noche y día para terminarlo descubriendo hasta el último sentimiento del supuesto necio ciego, hasta que al final lo termina y le pide por favor que lo imprima para que pueda pasar a otras generaciones.

ESTRUCTURA

Este libro se puede dividir en tres partes, el planteamiento, el nudo y el desenlace.

En el planteamiento se presenta la situación del ciego, se presenta y se dice de que va a ir el libro haciéndonos saber que el ciego va a ser el protagonista del libro, que tiene la voluntad de desmentir todo aquello que dijo Lázaro en su libro. Se nos plantea la situación de un hombre mendigo ciego que le ofrecen casa para poder contar sus verdades y el hombre acepta encantado.

El nudo, es decir, el verdadero argumento de la historia empieza en el segundo capítulo donde el ciego ya pasa a formar parte más o menos del núcleo familiar y va pasando el tiempo contando sus historia y abriendo vínculos afectivos con la Rodrigona, Dorotea o con el señor Rojas. El ciego les cuenta sus historias a cambio de comida y lugar donde dormir. Surgen otros sucesos, además, como el reencuentro de Lázaro con el ciego desde la primera toma de contacto en la subasta que el ciego oye, hasta que se va con su ya amigo Lázaro a buscar suerte fuera del pueblo. Además también surge el lío de aquella noche en que pensaron que el ciego había robado algo.

Al final, el desenlace surge cuando el ciego va a contar sus memorias a l licenciado Alonso de Áviles y cuando, después de esto escapa hacia las indias para cumplir su sueño. Toda esta estructura sucede en capítulos que se clasifican según como iban cambiando los hechos y / o las situaciones y en cada capítulo había un título descriptivo para hacerse una idea más o menos delo que se iba a leer.

Todo lo que hay escrito en este libro lo escribe el licenciado, que no se revela hasta el final de la historia, pero lo escribe en primera persona pues, el ciego quería escribir unas memorias autobiográficas.

El libro resultante le sale con doce capítulos que van sucediendo en los cuales se nota que han sido parcialmente dictados por las interrupciones que se precian dentro de los capítulos contando lo que sucedía y la historia que se le ocurría al ciego o le sugería cada ocasión.

PERSONAJES PRINCIPALES

Ciego (Juan Barril)

Es el primer amo de Lázaro, el protagonista, esta vez de este libro que quiere contar toda la verdad sobre las mentiras que su guía había contado sobre él. Este hombre parece muy desaliñado de aspecto, un hombre muy delgado, no muy acertado de aspecto sin dientes y que dentro de él esconde un corazón que, aunque no tiene ningún tipo honor, si que parece el de un ciego un poco cobarde y a la vez ignorante que lo único que quiere es vivir bien y vive para poder comer todos los días. Este hombre es un personaje que ha pasado toda su vida viviendo del cuento y que tiene la espina clavada de un pasado amor y de un pasado pequeño traidor que posteriormente se convertirá en su amigo. Es buena persona pero a la vez, parece un poco necio y, desde luego no tiene cultura.

Lázaro

Fue el destrón de Juan Barril, aquel que escribió un libro que el protagonista de éste contradice totalmente. Parece un hombre corpulento, ni muy gordo ni muy flaco, que le gusta vestir con elegantes y estrambóticas ropas y que sobretodo quiere que le trate, al principio como un señor, aunque su mujer sea utilizada y se rían de él por esto, al final se ve como este hombre es una persona que necesita la libertad que tuvo de pequeño y quiere escapar a otras tierras. En cuanto a su lado psicológico, es un hombre un poco mentiroso y muy orgulloso, pues no quiere que nadie piense que su vida va mal. Un caballero en principio pero que después resulta ser un mujeriego. Una persona que en principio la gente se pregunta si es de fiar o no pero que a sus amigos y amadas les entrega todo lo que es.

Marta Terrón

Esta chica es el amor eterno del protagonista de este libro. Una mujer muy guapa que quiere mucho a Juan Barril. Que tiene una tez fina un cuerpo perfecto y ha sufrido una vida muy dura. Ha sido criada de todo hombre de su vida, excepto de Juan Barril. Esta mujer es encantadora según las descripciones de su amado nos marcan y quiere, sobretodo ser libre, aunque eso, posteriormente le cuesta tener que ser prostituta.

Señor Rojas

Hombre rico que ofrece hospitalidad al señor Juan Barril ya que quiere oír cual es la verdad sobre el libro de Lázaro, el pregonero del pueblo. Le ofrece comida a cambio de oír su versión. Éste es un hombre que se ocupa de su familia, muy rico que quiere mucho a su esposa, pero que a la vez, al ser rico da la impresión que es un poco señorzuelo y engreído. Tal vez pueda que quepa el adjetivo solidario es su descripción por haber dejado entrar un mendigo a su casa al igual que también cabe, en el aspecto que era un hombre muy elegante.

Constanza

La Rodrigona de la casa de los Rojas que se caracteriza, sobretodo por su carácter suelto con los hombres y por ser graciosa. Esta mujerona que de aspecto parece ser redondita, es un poco vulgar a la hora de hablar, pues no pertenece a la misma clase social que la familia que atiende. Es cierto que también parece ser un poco pecadora ya que se deja llevar por la pasión con un hombre casado. Esta mujer, aunque parezca vulgar, establece buenos lazos con el protagonista y al final parece ser lo que no se veía, una persona con sentimientos que sabe lo que se hace.

Dorotea

Esta es la hija de los Rojas la niña que quiere ser una mujercita, aquella que sueña con tener un romance con su profesor de latín, una niña de doce años morena y muy bella que sólo conoce la inocencia y el amor en su más tierno significado. Dorotea es una niña soñadora que tiene un gato llamado Micifuz al cual quiere mucho, esta niña es muy observadora y un poco preguntona pero es graciosa ya que su inocencia la hace dulce, aunque un poco ignorante pues piensa que su profesor de Latín realmente la puede llegar a querer.

PERSONAJES SECUNDARIOS

Doctor de la señora Rojas

Es el más querido por la señora ricas, un hombre que se las da de sabio pero que tiene muy buena fama por sus métodos curativos. Escucha las palabras del ciego y se ríe de él, en verdad no es un personaje muy simpático, pero tiene la voluntad de curar a la señora María.

Señora Rojas

Mujer muy delicada, es la esposa de Fernando de Rojas, y tiene el mal de la depresión en el que tiene momentos muy alegres y momentos muy tristes de un instante a otro. Esta señora, físicamente es delgada y muy delicada también, es una señora que esta un poco desequilibrada mentalmente y psicológicamente.

Marido de Marta Terrón (uno de los Galindos)

El gran celoso que no dejaba salir de casa a su mujer, este hombre era un varón propio de la época en que se escribió el libro que sólo quería la mujer para el y la utilizaba, mas que como una persona, como un instrumento o una esclava. Era un hombre muy arrogante, calvo regordete que creía que todo lo podía comprar con dinero, un hombre de negocios sin escrúpulos, una de esas persona que nadie quiere llegar a ser.

Arcipreste

Noveno y último amo de Lázaro. Es el que le consigue la esposa a Lázaro. Representa también la corrupción del clero ya que habían cuentos por esa área sobre relaciones entre la esposa de Lázaro y el arcipreste.

Licenciado Alonso de Áviles

Éste es el último personaje que sale en la narración escribiéndole a alguien que quiere imprimir su obra. Parece un hombre soñador que quiere llegar a ser el mejor de los escritores y ve un sueño cumplido el haber conocido uno de los personajes de un libro que leyó, en persona. Es muy decidido y trabajador, aunque también un poco incrédulo. Hace con mucho entusiasmo todo lo que puede sobre el libro que se le ha mandado escribir y esta convencido de acabar siendo uno delos mejores escritores con ese libro.

Profesor de Latín

Este hombre es un asalta cunas que se quiere hacer con la virginidad de la pequeña y enamoradiza Dorotea para enamorarla hacerla su esposa, y hacerse con su fortuna. Este personaje, en realidad es un chico de unos veinte años muy apuesto que da clases de Latín, cuyo apodo (puesto por la niña) es Currito y del cual está muy enamorada la soñadora Dorotea.

ESTILO

El elemento que más define a la novela picaresca es la ficción autobiográfica. A través de de peripecias ordenadas (justificadas desde el final) se narra la vida del pícaro.
No todas las novela picaresca se comportan de la misma manera (organización justificada por el final), casi siempre las peripecias están ordenadas por el servicio que el pícaro presta a su amos sucesivos.
Uno de los logros de la novela picaresca es su temporalidad. Las vidas, contadas por el interesado, son narradas progresivamente. Con esto supera a la intemporalidad de la épica, de los libros de caballería...
Estas autobiografías ficticias resultan inconclusas. Nos enteramos de lo que el pícaro quiere contar solamente, aunque la historia narrada en sí sea terminada. Por ello, se presta a segundas partes (algunas apócrifas).
Las características anteriores están en la única manera de pensar del pícaro. La realidad que se nos hace ver es parcial ; vemos el mundo sólo como lo ve el pícaro.

Funciones del lenguaje: La función del lenguaje que predomina en esta novela es la informativa ya que todo el rato se están narrando hechos.

Nivel del lenguaje: El nivel del lenguaje de este libro es el coloquial ya que los protagonistas de la obra son personas de estrato social más bajo e inculto. Aunque el autor de este libro fuera culto pudo perfectamente escribir el libro en el nivel coloquial del lenguaje.

Respecto al estilo, evidentemente, éste es un texto narrativo, ya que se trata de la vida de Lázaro relatada por él mismo (narrador en 1ª pers.), pero de todas maneras en la narración, lo estrictamente narrativo es la voz del narrador cuando relata los hechos, cosa que no es constante durante toda novela, por tanto hay otros tipos de textos, pero prácticamente ninguno lo bastante importante para hacerle mención especial excepto el dialogado que sí que es imprescindible para el desarrollo de la novela ya que la carta en sí es un diálogo, es un monólogo pero sigue siendo un texto dialogado, además sus amos le dan los consejos más útiles en que se basará la evolución de Lázaro mediante este tipo de texto, algunas de las hazañas más divertidas, contienen abundantes diálogos…

VALORACIÓN PERSONAL

El libro leído me ha parecido, en primer lugar, muy entretenido, pues la manera de contarlo, de forma autobiográfica, además de tan bien como lo contaba que ciertos actos producían risas y carcajadas han hecho del libro un buen libro de lectura que nos puede servir perfectamente para echar unas risas.

Este Pastiche, en mi opinión está muy bien conseguido ya que, con excepción de las canciones modernas que han incrustado, ha seguido perfectamente las características del género picaresco incluyendo el vocabulario de la época que se entendía perfectamente, tal vez la excepción de las canciones, también le hayan dado un toque original que también nos ha hecho reír.

En conclusión, ha sido una buena obra para aprender el género picaresco y pasar, un buen rato.

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Enviado por:Laura
Idioma: castellano
País: España

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