Universidad de Chile

Facultad de Arquitectura y urbanismo

Departamento de historia

El Palacio de la Alhambra en Chile.

Sebastián Barría Garcés.

30 de Abril de 2001.

Introducción

El palacio de la Alhambra en Chile, es un fiel representante de la arquitectura islámica.

El análisis de éste estará basado, principalmente, en los planteamientos que hace Michell en su libro “La arquitectura del mundo islámico”, donde plantea que la arquitectura islámica, para ser reconocida como tal, debe responder a ciertos “patrones” que la hacen ser netamente islámica. A estos “patrones”, Michell se refiere como cualidades de la arquitectura islámica y señala que, muchas veces, existen excepciones a las “reglas” generales.

Según Michell, esta “islamicidad” se comprueba según los siguientes parámetros:

Concentración en lo interior:

• Interior en contraposición al exterior

• Organización en torno a un patio

• Altos muros exteriores sin ventanas

• Unica entrada poco elevada

• Falta total de indicaciones exteriores sobre la configuración

• La cúpula

Forma y Función:

• Ausencia de una forma arquitectónica específica para una función específica

• Ocultamiento de rasgos principales detrás de un exterior inexpresivo

• Formas similares

• Falta de dirección y ejes inherentes

• Falta de equilibrio entre las diferentes partes del conjunto.

Espacio Interior:

• Espacio cerrado limitado por muros, arquerías y bóvedas

• Decoración articuladora y embellecedora del espacio

• Negación de la estructura

• Ilusión de espacio Ilimitado

• El mosaico

• Los vidriados

• Tallados

• Formas geométricas florales y literales

• Bóvedas y pilares de soporte calado y horadados

• Combinación de espacios sin dirección o centro focal

El palacio de la alhambra en chile

Este palacio, es una casa patronal chilena de tres patios adaptada a la arquitectura islámica. Esto nos demuestra, desde un principio, fundamentos básicos de la arquitectura islámica y del propio estilo de vida Islámico, como lo son la adaptabilidad a cada uno de los pueblos y regiones donde llega.

Es fácil reconocer en este palacio, su ordenamiento en distintos patios, los que asemejan la calidad cuántica del espacio islámico. De esta manera, cada uno de estos patios representa un oasis.

Concentración en lo Interior

Interior en contraposición al exterior

Este es uno de los puntos discordantes dentro los parámetros planteados por Michell, ya que este palacio, al contrario de la arquitectura islámica, posee una fachada muy expresiva. Esto se contrapone a la sobriedad de las fachadas islámicas, las que no tienen prácticamente ninguna relación del exterior con el interior.

Organización en torno a un patio

La organización, en torno a un patio, de los espacios del palacio, concuerda con el planteamiento de Michell, ya que, si bien “el patio” no es uno solo, ni es “un gran patio rodeado por arquitectura”, cada uno de los tres que posee la obra genera un núcleo ordenador y se encuentra rodeado por ella. Esto quiere decir que cada uno de los patios, además de representar al oasis y a los saltos cuánticos tiene la cualidad de organizar la obra en tramos.

Unica entrada poco elevada

La obra posee un acceso alto que se contrapone a las premisas de Michell. Sin embargo, y como una forma de excusa, se puede decir que el acceso se encuentra determinado por la calidad de casa antigua chilena, lo que hacía poco modificable el acceso. A esto, se agrega que existe solo un único acceso, por lo que, de todas maneras, no se aleja tanto de ser un acceso islámico.

Falta total de indicaciones exteriores sobre la configuración

Este es otro punto que se contrapone a las premisas de Michell ya que, desde el exterior, se aprecia claramente el acceso, que marca un eje central que se aprecia en toda la obra. A partir de este eje, en su interior, se generan los patios y pasillos que conectan cada uno.

Además del acceso, desde el exterior se aprecian dos ventanas laterales, las que marcan otros dos ejes (laterales) que señalan los espacios adyacentes al pasillo.

La cúpula

La cúpula se encuentra en el patio intermedio. Cabe señalar que la “cúpula” no es más que una mera imitación de una cúpula ya que se encuentra pintada, con formas y colores poco islámicos. Además, al no ser una cúpula verdadera no es posible apreciarla desde el exterior.

Es poco rescatable la semi-cúpula pequeña que posee en el centro, la que le entrega un pequeño grado de profundidad y luz al espacio.

Forma y Función:

Ausencia de una forma arquitectónica específica para una función específica

Este punto podría darse como la excusa que rescata a todos los puntos anteriores y siguientes que no concuerdan con los planteamientos de Michell. Esto se debe a que se demuestra una de las cualidades más características de la arquitectura islámica.

A pesar de no ser, formalmente, una muestra típica de la arquitectura islámica, este palacio es utilizado como tal y cumple con las funciones que, para él, se requieren.

De esta manera, que no posea una fachada netamente islámica o que conste de una direccionalidad marcada, no es excusa para que no se utilice como palacio, o incluso como mezquita o madraza.

Ocultamiento de rasgos principales detrás de un exterior inexpresivo

Como ya se había mencionado, la obra posee una fachada muy expresiva que, además de poseer adornos florales o literales, expresa claramente la división interior del palacio. Esto se contrapone a lo planteado por Michell y también se contrapone, claramente, a la generalidad - por no decir totalidad - de ejemplos de arquitectura islámica.

Formas similares

El palacio, como Michell indica, también posee formas similares a la de toda la arquitectura islámica, es decir, que posee formas preconcebidas para una función determinada. Esto queda demostrado en los patios, cuyas formas no escapan de los cánones típicos y establecidos de esta arquitectura; con geometría ortogonal, y elementos característicos incluidos en ellos, como lo son las piletas de agua, la vegetación, etc.

Además se destaca el uso y combinación de pilares o de arcos de herradura, de medio punto y apuntados dentro de la obra que realzan la calidad de espacio diseñado con una mentalidad islámica.

Falta de dirección y ejes inherentes

Otro punto más que se encuentra en contraposición con la definición preconcebida de arquitectura islámica, es la falta, en muchas de sus obras - a excepción de tumbas o mausoleos - de ejes que señalen un punto determinado. Por esto, al ingresar a una obra islámica, se pierde la presencia de un eje ordenador que determine, por ejemplo, un punto de mayor jerarquía.

Así, esta obra se encuentra nítidamente ordenada por un eje central en el cual ordena los patios los que, a su vez, ordenan la obra.

Falta de equilibrio entre las diferentes partes del conjunto.

En esta obra es un poco difícil determinar la falta o igualdad de equilibrio entre sus partes debido, principalmente a la ubicación del patio techado en el medio de la obra junto al cual se encuentran, a cada lado, un patio abierto. Como masa es difícil de determinar (sobre todo porque no se podía ingresar al tercer patio), aunque perceptualmente se aprecia un difuso desequilibrio entre sus partes.

Espacio Interior:

Espacio cerrado limitado por muros, arquerías y bóvedas

Esta característica de la arquitectura islámica queda demostrada en cada uno de los puntos desde donde se mire la obra. Toda la obra es un espacio cerrado en la horizontal, que se encuentra siempre abovedado o con grandes arquerías que limitan cada uno de los espacios interiores como los patios y pasillos.

Decoración articuladora y embellecedora del espacio

Todo espacio islámico está caracterizado por su gran cantidad, hermosura y minuciosidad en la decoración, algo que está presente en el palacio de una manera notable. Tal vez es uno de los puntos más favorables que tiene para ser reconocida como una obra netamente islámica.

Ya desde la fachada se aprecia gran cantidad de decoración que embellece el espacio, además de hacerlo infinito, y más al interior que articula y divide espacios, generando fugas en diferentes sentidos y extendiendo el espacio con la infinitud de sus tramas.

Negación de la estructura

La obra si cumple con los cánones establecidos por Michell, donde señala la falta de estructuración del espacio.

Si bien, la obra responde a las necesidades estructurales, sobre todo para las características sísmicas que posee nuestro país intenta, en su mayoría, evitar demostrar que necesita de estructuración. Esto se aprecia en la esbeltez de los pilares y en la gran cantidad de luz salvada, tanto por las bóvedas como por los arcos.

Ilusión de espacio Ilimitado

La característica de espacio ilimitado, se encuentra determinada, en un principio, por la fuga del pasillo central que recorre la obra de lado a lado. Además de esto, la obra posee mucha decoración de tramas infinitas
en suelos, muros y cielos que tapizan la obra, generando la idea de estar rodeado de infinitud.

El mosaico

Como se puede ver en la fotografía anterior y en esta, el mosaico forma parte del diseño típico de la arquitectura islámica. Su utilización para generar tramas infinitas aporta, entre otras cosas, a la ilusión de infinitud debido a su característica de decoración arabesca, que pretende cubrirlo todo, generando una continuidad.

Así, el palacio incluye elementos como el mosaico, que ayudan a distinguir una obra islámica en cuanto a su decoración.

Los vidriados

Los vidriados: otro elemento que, según Michell, podemos encontrar en una obra islámica, están también presentes en este palacio, entregando luminosidad y reflejando un ejemplo claro de la influencia bizantina en esta arquitectura.

Tallados

Los tallados se encuentran en casi toda la obra y son un fiel reflejo de la decoración islámica señalada por Michell. Estos tallados generan tramas y representan un tipo de decoración florar, geométrica y literal, en algunos casos.

Todos estos tallados que adornan, desde la esquina más pequeña hasta el muro más grande, se encuentran incluso en los alambriques o en los capiteles que se encuentran en la parte superior de los muros.

Formas geométricas florales y literales

Como se ha podido ver a lo largo de todas las imágenes, las formas que utilizan los tallados, los vidriados o los mosaicos, son formas geométricas que nacen a parir de las formas puras. Estas, se entrelazan entre sí, generando la infinitud propia del arte y de la arquitectura islámica. También se encuentra una gran cantidad de decoración floral, e incluso de decoración literal, las que adornan y embellecen el espacio.

Estas son algunas de las características típicas mencionadas por Michell en su libro y que aportan al entendimiento de este palacio como una obra netamente islámica.

Bóvedas y pilares de soporte calado y horadados

En el palacio se encuentran también las bóvedas caladas, además de los pilares de soporte calado, los que se presentan como distintos medios de crear una ilusión de la inexistencia de carga, la ilusión del espacio ilimitado y de la inmaterialidad de los elementos.

Combinación de espacios sin dirección o centro focal

Finalmente, podemos encontrar que, la relación espacial señalada por Michell como la combinación de espacios sin dirección o centro focal no se aprecia ni se da de ninguna forma en este palacio. Por un lado encontramos el eje principal que por si solo ya se encuentra marcando un eje inmediato desde el inicio hasta el final de la obra. Esto se encuentra apoyado por los diferentes pasillos que conectan cada espacio siguiendo este mismo eje.

Aunque esto es algo que disminuye su calidad de arquitectura islámica, creo que tiene una razón de ser basada en la adaptabilidad a las necesidades y arquitectura de todos los lugares donde llega, permitiendo que la obra, sin poseer algunas características distintivas islámicas, siga siendo una obra ubicada en dicha categoría. Por esto, es que se mimetizan la calidad de casa patronal chilena, con la idea de palacio islámico.